Martes 22 de
agosto de 2017, (090318)
Miriam:
Ayer volvió a moverse esto que siento
por ti, ayer me enteré de que no quieren que regrese al lugar del que me
corrieron porque te puse cosas en Internet... y de ahí se brincan hasta la
palabra secuestro (creo que dicen que
tú temes que yo te secuestre. Y yo ya había oído algo como eso cuando en los
días previos a mi expulsión se juntaban en recepción a platicar, y oía cosas
como hacia mí, pero yo no sabía que eran con toda intención, y tú casi no
hablabas, y la que más hablaba era la que habla más, y un día –creo que fue el lunes 5 de junio–, de repente, empecé a oír una voz desconocida de
hombre echándote los perros, y ella le daba alas, y él no las necesitaba mucho,
porque por lo que se oía tú le gustas, creo que ella te andaba buscando novio,
se ve que ya estaba muy desesperada).
Ahora ya hasta me obligan a tener que
defenderme de lenguaje tendencioso y de acusaciones tan irresponsables.
Desde ayer lo que siento por ti se ha
convertido en pena, en lamento de que seas una pobre tonta más, ayer cuando me
dijeron eso del secuestro lo único que pude decir fue que si te tuviera frente
a mí sólo podría decirte: pobrecita, estás loquita.
Te amé (y ya te he escrito un poco de cómo fue que fui cayendo en ese amor, fue
un proceso de amor, si me enamoré de ti fue porque con tus actitudes te me
fuiste haciendo amor, ese amor me lo alimentaron tus actos, no tu cara, no tu cuerpo,
no te creas más de lo que eres, para mí),
y te sigo amando (a pesar de que me
has causado tanto sufrimiento. Pero ese sufrimiento me ha ayudado, he avanzado
mucho en mi libro –me ha hecho ver
más a cosas como la pasión y la razón, y pasión es el amor, o el hambre, y la
razón me hace seguir haciendo lo que estoy haciendo, para poder arreglar al
mundo de los humanos, al explicar un mundo apto para los perros, pero no para
la razón–, tal vez por eso no siento
nada negativo hacia ti), porque el
corazón es el que nos dice lo que nos pasa en realidad, y este corazón todavía
te recuerda mucho. Y es triste (y muy loco) que creas (o
que hagas como que crees) eso del
secuestro, pero aun y así no puedo sentir enojo, sino lastima. Y no es bonito
torturarse pensando que lo que me separó de ti fue sólo cobardía y mentira.
Porque no sé a qué te refieres con que
te puse cosas en Internet (para empezar
sólo las había puesto para ti –ese blog
lo tenía cerrado y sólo a ti te había dado su dirección electrónica http://miriamestoestuyo.blogspot.com–,
y no eran cosas raras, ahí sólo había amor e historia de ese amor. Y lo que
había puesto –y si ya no está es porque hace
11 semanas me pidieron que lo quitara. Y hace 10 semanas me dijeron que en 2
semanas ya iba a poder entrar de nuevo, que nada más me esperara a que
terminaran unos cursos que la Policía Judicial estaba teniendo en las
instalaciones de ustedes, y pasaron esas 2 semanas, y yo he estado esperando, y
apenas ayer volví a tener noticias. Y ya me mintieron, y apenas ayer me enteré de que para ustedes yo
soy un posible secuestrador, y a ustedes parece no importarles que no tengan
nada que sustente a esa calumnia tan peligrosa– está en la parte
de abajo de este documento, bajo las fechas del lunes 5 de junio hacia abajo,
con excepción de lo que está fechado como viernes 26 de mayo de 2017 –esa entrada la escribí, pero como no estaba
seguro de todo lo que ahí describía no la había incluido–, son 14 entradas fechadas en total. Y 13 de esas
entradas también te las entregué impresas en una hoja el miércoles 24 de mayo
de 2017 como a las 4 de la tarde),
pero mucho menos sé de dónde sacas eso del secuestro (porque si de lo que te escribí con fecha anterior
al 5 de junio tú sacaste la conclusión de que soy un secuestrador, entonces
tienes demasiada imaginación –porque no
ha habido más entre nosotros, nunca he hablado contigo, lo único que te he
dicho ha sido hola y hasta luego, y sólo 2 veces te dije tu nombre. Y lo que
escribí es lo que siento por ti y cómo fue haciéndose eso, y ya después lo he
ampliado, porque he tenido que explicar para todo el mundo cosas que en
principio sólo estaban escritas para ti, porque tú sabías lo demás y yo no
tenía necesidad de escribir lo que tú ya sabías–, pero pienso que tú no eres tan absurda, o maliciosa, e imagino de quién
pueden venir palabras tan imprudentes, una vez ella y tú estuvieron platicando
de un secuestro que habían hecho unos conocidos de ustedes, y no se les oía
horrorizadas, sino divertidas –y yo sé
que tú ríes mucho–. Y en caso de que
ella sienta algo por ti eso no le da derecho a causar daño, yo sé lo que es
ella –por eso tiene la voz un poco grave–, pero de eso ella no tiene la culpa, así nació –y nadie elige
nacer como hombre heterosexual o como mujer heterosexual o con mezclas de
ambos, y en las mezclas más paradójicas es donde pareciera que hay eso que
llaman homosexualidad, pero la homosexualidad no existe, que los exteriores no
nos engañen, sólo hay heterosexualidad, bisexualidad, y tal vez asexualidad,
los gays y las lesbianas pueden ser heterosexuales o bisexuales, pero no pueden
ser homosexuales, porque “ellos” y “ellas” son una mezcla que tiene partes
incompletas de hombre heterosexual y de mujer heterosexual. Y muchos de los que
por fuera se ven como hombres o mujeres “normales” podrían ser bisexuales, y si
la mayoría de los bisexuales puede mantener ocultos toda su vida sentimientos
tan “vergonzosos” es porque la bisexualidad no es una, sino en una gran
variedad de grados–. Y no estoy seguro de que ella sienta algo por
ti, pero la alharaca que hizo el jueves 18 de mayo cuando te vio vestida con
ropa negra no es normal –y como tú
fácilmente te paniqueas cuando sientes que te han pescado, por eso te molestó
que “te pusiera cosas en Internet”, cosas que te evidenciaban, de que también
tienes tu lado tierno–. Y el lunes 29 de
mayo –como a las 10:15 de la mañana– oí lo que te dijo, pero no le di mucha
importancia, pero ahora me doy cuenta de que ella ya estaba tratando de que te
sintieras víctima –y tú no
necesitas que instiguen mucho a tu gran amor propio–).
No he vuelto a pasar cerca de ese lugar
en el que tú trabajas (y he ido muchas
veces a la biblioteca del Corredor Histórico CAREM cuando necesito que me
impriman algún documento, pero entro y salgo por la calle Tláloc, incluso
cuando ya voy hacia El Descanso, el lugar donde vivo actualmente, aunque tenga
que caminar de más –y casi siempre
voy como a las tres y media de la tarde, cuando sé que ya no hay muchas
probabilidades de que pudiéramos cruzarnos en ese lado del CECUTEC–), porque no
tengo ganas de ver a ninguno de ustedes (o
de que me vea alguno de ustedes, no quiero dar motivo a que pudieran creer que
ando acechando), porque yo no
merecía que me trataran como me trataron: me echaron a la policía, como si
fuera un delincuente (y yo no lo soy, yo
nunca he cometido nada reprobable, nunca he tenido ningún vicio, desde que era
pequeño me di cuenta de la gran diferencia en inteligencia que siempre había
entre mis compañeros y yo, y eso me fue marcando, y a los 17 años de edad me di
cuenta de que todos ustedes parecía que estaban operados del cerebro, y desde
entonces me puse a leer de todo, porque para poder hacer algo para arreglarlos
a ustedes había que saber lo más posible. Y puedo dar casi cualquier materia
hasta nivel bachillerato, y varias a nivel universitario, y si no estoy dando
clases es porque yo no puedo vivir como todos ustedes, en esa normalidad de ignorancia
y de maldad).
Yo he seguido mi vida normal de leer y
escribir, porque algún día lo que escribo servirá para darle arreglo a esta
humanidad tan tonta (en http://arreglaralmundo.blogspot.com está algo de lo que he escrito, y ahí también podrían
darse cuenta de lo que yo soy. Y a ver si algún día no les da vergüenza andarse
con tanta tontería conmigo).
Jueves 17 de
agosto de 2017
Miriam:
… este amor que te tengo se ha
modificado y qué bueno, porque ya no sufro tanto, pero no me hago ilusiones, el
amor es sólo una fuerza natural, una fuerza animal, que sólo es lo que es, que
no depende de nosotros, una fuerza que nos atrapa, una fuerza que nos fuerza,
una fuerza que hace su voluntad, una fuerza que tiene su propia vida, su propio
ritmo, una fuerza que no controlamos nosotros, una fuerza que es sólo cuando
es, y hoy es contigo, creo, porque anoche durante toda la noche me sentí muy
bien, en paz, sintiendo mucho amor, pero no eras sólo tú la que inspiraba eso,
había otras (que también estaban ahí, en
ese estado en el que estaba atrapado, no estaba dormido, estaba despierto, a lo
largo de toda la noche estuve despierto en muchas ocasiones), pero todavía es contigo con quien quisiera
intentar el amor, darle su oportunidad, soñar, aferrarme. Porque no quisiera
que eso que por momentos se asomó en ti (y
que me fue enamorando) se desperdiciara,
yo lo quiero, yo me acuerdo.
…y con la que sea, será la que sea,
pero primero tengo que sentir amor por ella, primero tengo que estar ya
rendido, ya no poder con tanto amor, pero ya ves lo que me pasa por amar así,
por haber nacido así. Yo no sirvo para andar de conquistador, yo sólo me acerco
cuando el amor ya me está matando.
… pero tal vez no fui yo, tal vez
fuiste tú. O tal vez fui yo, porque así soy. O tal vez fuiste tú, porque así
eres. O tal vez mi amor es muy brutal (sin
comedia, sin engaño), pero es amor. Y
tal vez tu amor es más común, infantil.
… pero ahora ya poco importa quién tuvo
la culpa, o la mayor culpa. Y lo peor de todo es que mi vida tiene que ser sólo
para esta obligación de tener que arreglar al mundo, y como mi libro ha seguido
avanzando eso me ha ayudado, y por eso mi amor se ha modificado (estoy enamorado, pero es un amor tranquilo,
bonito, que en vez de matarme me da algo de paz). Y si fue mi culpa pues ni modo, así soy, así nací, pero por eso estoy
haciendo lo que estoy haciendo, o sea que tengo que conformarme, pero qué
triste que la vida sea así, tan terrible.
… y no sé por qué apenas hoy caí en la
cuenta de que tal vez mi error fue poner en Internet las cosas que te había
escrito (y como en ellas te contaba de cómo fui
enamórandome de ti, por cosas que habías hecho tú. Y tal vez te asustó que eso
pudiera saberse).
… o tal vez fue sólo la mala suerte que
tú decidieras quedarte ese miércoles 24 de mayo (ya no habías vuelto a quedarte desde que el 25 de abril te hicieron sentir “incómoda” –cuando fuiste a verme–. Y tal vez yo me precipité, tal vez tú ibas a
empezar a quedarte mucho más seguido, no sólo los viernes, y quién sabe qué
hubiera pasado. Pero yo ya quería que tú supieras que yo estaba perdidamente
enamorado de ti), y yo ya estaba
decidido, preparado, y ya no podía refrenarme, a la primera oportunidad lo iba
a hacer, si no era ese día iba a ser al otro, o al otro. Si tan sólo hubiera
podido aguantar unos cuantos días más, pero yo qué iba a saber de tu gran amor
propio, porque eso fue, no fue mi forma de ser tan compleja (es decir, mi terrible honestidad, mi necesidad de
que la gente sepa todos los detalles de los asuntos, mi necesidad de que las
cosas se sepan lo más exactamente posible. Y por eso te escribí tan descarnado,
sin adornos, sin cuentos, sólo lo que había y por qué lo había), fue tu amor propio, porque tú también estabas
moviéndote (qué acaso crees que se me ha
olvidado que el viernes 19 de mayo anduviste muy desatada, eufórica, fue el día
que se fueron a hacer sentadillas, fue el día que te oí decir que los budistas
dejaban hacer lo que uno quisiera…),
pero no esperabas un amor real, sino uno más de cuento.
… si no fuera como soy tal vez hoy
estaríamos juntos, y tal vez en otra tragedia, pero no en la actual.
… ojalá se pudiera retroceder el
tiempo, ojálá existiera el hubiera…
Lunes 7 de agosto
de 2017
Miriam:
Hoy es otro día negro, pero no puedo
sentir enojo hacia ti, sino sólo tristeza, y no creo que puedas imaginarte las
complicaciones en que me has metido, y sin embargo no me queda de otra más que
seguir, como sea, y esperar que tanto contratiempo no me afecte tanto.
Y cada vez se me revelan más los
detalles de cómo fui cayendo en este amor que te tengo, en esta atadura que
tengo contigo. Recuerdo 2 viernes: el viernes 24 de marzo y el viernes 7 de
abril (en el espacio de esos 2 viernes algo fue
avanzando a pasos agigantados, en esos 2 viernes cuando a las 5 de la tarde
cerraste sólo estábamos tú y yo, y no hubo viernes 31 de marzo porque ese viernes
estuvo cerrado todo el día), el viernes
24 te ofrecí ayuda cuando a la hora de cerrar te pusiste a guardar algunas
sillas (y el lunes siguiente a las 3 de la tarde tú fuiste
a avisar que ya iban a cerrar –hasta ese
día tú nunca lo habías hecho, de lunes a jueves tú o tu jefa siempre habían mandado
a alguna otra persona–, y el miércoles 29
volviste a hacerlo, y ese miércoles fue la primera vez que te dije tu nombre –porque quería que notaras que me había dado
cuenta–, tú estabas de espaldas, te dije hasta luego
Miriam cuando pasé a medio metro de ti, y seguí caminando), y el viernes 7 me enamoré de ti, fueron
suficientes 3 ó 4 minutos para que me enamorara de ti, ojalá que todo eso
hubiera quedado filmado, porque yo no lo vi todo completamente (tú estuviste detrás y a los lados), pero no sólo fue lo que hiciste, sino lo que se
sentía en el ambiente (y recuerdo como
ibas vestida, llevabas una blusa, pequeñita),
tú revoloteaste un poco, yo me moví lo menos posible, como que ya presentía que
si me movía mucho tú ibas a asustarte e ibas a echar a volar (pero es que somos muy diferentes, cuando yo me
enamoro es de pies a cabeza, por eso pierdo la cabeza). Y sin voltear te dije hasta luego. Pero el
lunes siguiente (el 10 de abril) cuando a las 2:55 fuiste a avisar que ya iban a
cerrar yo busqué tu mirada (nunca antes
me había dado por hacerlo, yo veía que te asomabas y que avisabas mirando al
aire, y te ibas), y nos miramos, y
de ahí en adelante las siguientes ocasiones en que fuiste a avisar que ya iban
a cerrar ya sólo me mirabas a mí (y
si no fuera verdad hasta parecería que estoy inventado, pero desgraciadamente a
mí no se me da mucho el inventar, por eso no he podido escribir novelas, pero
los hechos definitorios sí que puedo identificarlos bien –me es inevitable, casi de manera inconsciente siempre
estoy analizando los asuntos, porque recuerdo mucho, porque nací con mucha
memoria–, por eso pude entender al mundo).
Y te amo, tú eres el amor, aunque seas
un amor terrible, las otras que llaman mi atención sólo son deseo (pero también por ahí puede empezar el amor, es la
puerta más lógica. Y la necesidad del amor es perenne, y a veces uno no se
enamora de su ideal, sino que nos enamoramos de casi cualquiera, y luego ya lo
único que necesitamos es a esa casi cualquiera, porque estamos atrapados en
ella, en el amor), deseo animal, pero
el amor también es sólo una pasión animal, aquí no hay nada sacrosanto, ideal,
permanente, aquí todo es muy primario, muy básico, vulgar, transitorio (todo tiene sus ciclos), pero por amor uno hace tonterías, aguanta
tonterías.
Viernes 28 de
julio de 2017
Miriam:
… y entonces, cómo lamentar lo que hice
(si en algún momento iba a tener que hacerlo –ya no podía seguir consumiéndome sin que tú
supieras que te amaba, y cuánto, y cómo, y por qué… pero creo que no te gusta
la verdad–. Y luego vino lo que tú me hiciste –el martes 6 de junio de 2017 a las 10:10 de la
mañana fui expulsado, porque “algunas personas” se sentían “incómodas”, y después
el jefe que está arriba de ti y de tu jefa dijo que te habías asustado–, y todavía no entiendo por qué lo hiciste, ¿sería
porque puse eso del desagrado que al principio me causabas?, y sé que muchas
veces me excedo en mi honestidad, pero no podía poner que desde que te vi me enamoré
de ti, porque eso no es verdad. ¿O sería porque puse eso de tu alcoholismo?,
pero es que por lo menos 3 veces te oí contar que habías tomado tanto que
habías quedado “ahogada” –y no me gustó
enterarme de eso, me preocupó, empecé a ver mucha inconsciencia, además de la
soledad y el vacío que me pareció ver desde esos viernes de febrero cuando
empezaste a cerrar más tarde, yo no sabía a qué horas cerrabas, como a las 5 de
la tarde yo me iba, y cuando pasaba frente a la oficina te miraba, a esa hora
el pasillo ya estaba un poco oscuro–.
¿O sería porque lo que te había escrito lo puse en un blog y tú creíste que
todo el mundo se iba a enterar?, y he estado pensando mucho en esto, porque tal
vez ahí estuvo el crimen que parece que cometí, pero para mí fue muy natural
poner en un blog lo que había escrito para ti, pero es que tiene ya algunos
años que todos mis escritos los pongo en blogs, porque quiero que lo que
escribo esté al alcance de cualquiera, pero los blogs no son tan públicos,
porque es necesario que estén abiertos),
si eras (y todavía eres, porque te siento, porque te
lamento, porque el amor no se puede evitar, no se puede quitar a voluntad, con
el amor no se puede, pero tampoco con el hambre. Y te amo, porque el amor no
piensa, el amor sólo se siente, y nos ata a ti, como seas, aunque no seas
buena, pero uno piensa que podrías ser buena, que podrías cambiar, y que
entonces todo sería maravilloso)
mi Dama (y hace unos días me di cuenta de que desde el
miércoles 29 de marzo mi Dama ya se llamaba Miriam, y desde el martes 9 de mayo
ya no se llamaba Miriam, se llamaba Miriamcita), mi locura, mi esperanza, mi posible liberación…
… y parece que tengo que explicar un
poco mis palabras, que eran sólo para ti, porque tú sabías lo demás, las otras partes,
los contextos… pero que si lo leían otros no les iban a quedar claras muchas
cosas (y yo iba a quedar como un tonto, como un pobre
tonto, que ve cosas donde no hay nada… y que se enamora así. Pero es que no lo
había escrito para los demás, pero tú hiciste que esto que te he escrito se
hiciera público. Y algunas de las cosas que veo las recuerdo casi
perfectamente, recuerdo lo que te vi hacer el viernes 19 de mayo de 2017 de las
9:56 a las 9:58 de la mañana, y recuerdo la cara que tenías la tarde del
miércoles 17 de mayo de 2017 cuando te entregué el papelito donde estaba la
dirección electrónica en donde está lo que quiero mostrar de mis escritos, y
esa cara contrastaba mucho con algo de lo que hiciste al día siguiente, cuando
fuiste vestida con ropa negra, y cuando fuiste a sonreírme), como eso de me
sonreíste: Eran las 3 y media de la tarde del jueves 18 de mayo, ya no
había ruidos, pero yo no sabía que tú todavía andabas por ahí. Eran las 3 y
media, y de repente oí pasos, levanté la vista, y, eras tú, y me sonreíste, y
te fuiste, de regreso a las oficinas, ese día andabas vestida con ropa negra,
el día anterior yo me había acercado a ti y te había dado la dirección
electrónica en donde están mis escritos... Y el martes 25 de abril hasta te
hicieron sentir incómoda cuando te preguntaron que por qué habías ido a
avisarme que iban a cerrar a las 3… si yo ya sabía eso, que cierran a las 3 (sólo a partir de mayo empezaron a cerrar más
tarde casi todos los días), y que
todavía faltaba media hora… y tú contestaste, más o menos (y en la voz se te notó que esa pregunta te agarró
de sorpresa), que era para que yo fuera
guardando (y es que nunca habías ido a
avisarme con tanta anticipación, pero ese día andabas enferma y ya tenías que
irte). Pero a partir de ese día tú ya no volviste a ir
a avisar, creo que fue ese día cuando empezó la incomodidad y el susto (y el jueves 18 de mayo, el día que fuiste
vestida con ropa negra, nuevamente te metieron en incomodidades, cuando la que
más te conoce te preguntó por qué andabas vestida así, se ve que se le complicó
mucho verte vestida de una forma no habitual en ti, y tú contestaste como no
dándole importancia, pero ella sí le dio mucha importancia, se soltó hablando
de ese color como si ese color fuera algo muy especial, parece que a esa pobre
mujer en disfraz le afecta mucho lo que haces. Pobre Miriam, mira por dónde
vine yo a perder).
Y
si hoy todavía te amo ha de ser porque en ti hay algunas partes bonitas.
Porque no sé por qué todavía estás tan
presente en mí (y lo que más
recuerdo son tus cachetitos), con todo lo
bueno, y con todo lo malo, a pesar de todo lo malo. Y a pesar de que la
gratitud que tal vez ya le debo a alguien ya debía de haberte sacado de mí.
Pero no puedo negarte, no puedo negar que todavía hoy tú eres lo que más me
hace sentir. El amor no está bien entendido todavía, el amor es una cosa de la
naturaleza, una fuerza de la naturaleza (y
en el amor –o deseo– a primera vista interviene la belleza de la cara
o las formas corporales llamativas –porque los humanos somos animales, de una naturaleza que tiene caminos muy
primarios de cómo continuarse–. Pero eso no
me pasó contigo. Pero poco a poco fuiste haciéndote inquietud, amor, necesidad,
añoranza), no es de ningún cuento de
hadas, ni tampoco de voluntad, ni de sonrisas (mucho antes de las sonrisitas son las miradas –es decir, las feromonas, que son las causantes
de ese tipo de miradas–, aunque la persona
que las lanza ni siquiera sea consciente de cómo está mirando, de la mirada que
está viendo la persona que es mirada. Pero ahí es cuando algo podría empezar a
hacerse, a retroalimentarse, y lo interesante sería saber quién lanzó la
primera piedra, es decir la primera mirada apasionada, y más interesante aún
sería saber quién de los 2 va a sufrir más, porque no todos amamos igual, no
todos podemos amar igual, porque los corazones no son iguales).
Lunes 5 de junio
de 2017
Miriamcita:
El sábado y el domingo me doliste
muchísimo, y para consolarme sólo tengo los recuerdos, como lo del martes 25 de
abril.
Ese día tú te asomaste como a las 2 y
media (y precisamente ese día yo había ya empezado a recuperar la
historia de este amor) y me dijiste que iban a cerrar a
las 3, ese día tú andabas enferma (creo que de gripa,
pero que hacía que tu carita se viera como de niñita, tus cachetitos resaltaban
aún más), y ya te ibas (pero antes de irte fuiste a
iluminar mi vida, y mientras me hablabas yo aprovechaba para mirar la cara de
quien amaba cada vez más).
Y cuando me acuerdo de cosas como ésta
me pregunto por qué te has alejado tanto desde el miércoles 24 de mayo en que
te abrí mi corazón (y como yo no sé qué es lo que pasa
ni siquiera te miro, porque no quiero que te sientas acosada, porque si yo te
mirara sólo podría mirarte con lo que siento por ti, con amor, y con el
sufrimiento que tengo que sobrevivir todas las horas cuando no estoy cerca de
donde tú estás, de dónde por lo menos puedo oír tu voz, tu risa).
Viernes 26 de mayo
de 2017
Miriamcita:
El miércoles te
entregué esto que te he escrito.
Y ayer creo que
no te vi, pero vi a una desconocida a la que no pude mirar bien, porque las 3
veces que intenté hacerlo ella esta mirándome tan fijamente que yo tenía que
dejar de mirar.
En caso de que
hayas sido tú estabas como disfrazada, y muda (porque tampoco oí tu voz,
ni tu risa).
Jueves 25 de mayo de 2017
Miriamcita:
Ni voy a escribir
todo lo que en las últimas horas ha pasado en mí, porque es demasiado y ahorita
no tengo tiempo.
Pero desde hace
casi 2 horas lo que más traigo presente es tu cara de ayer (y eso que casi no la vi, pero pareciera que te tomé una fotografía
en ese segundo que miré hacia tu cara), y siento muy
bonito con traerla delante de mis ojos, delante de cualquier cosa que esté
frente a mis ojos, se interpone, no me tapa lo que estoy viendo, pero ella está
en primer plano, no sé cómo describirlo exactamente, pero lo que más se siente
es dulzura en el corazón.
Miércoles 24 de
mayo de 2017
Miriamcita:
Ayer no te vi, nada más oí tu voz, pero
no mucho, porque casi no estuviste.
Y aunque no te vea, por lo menos me
gusta que estés cerca, y oír tu voz.
Y un día de éstos te daré la dirección
electrónica de este sitio: http://miriamestoestuyo.blogspot.com, pero por favor, si no te gusta lo que está
aquí, sólo olvídalo, el amor no es culpable, el amor simplemente se siente y
obliga a que por lo menos el ser amado se entere de que (por cosas de la vida)
para alguien se ha convertido en amor: dolor, ganas de llorar, muchísima inquietud…
Y recuerda, ahorita yo soy un hombre
enamorado, pero lo que yo soy está aquí: http://arreglaralmundo.blogspot.com, para eso vivo, pero mientras viva tendré hambre y más cosas… me
enamoraré, casi de cualquiera, pero no de cualquiera.
Martes 23 de mayo
de 2017
Miriamcita:
Si supieras cuánto te amo, cuánto te
quiero, cuánto te adoro, cuánto te extraño, cuánta falta me haces.
Ayer como a medio día entraste y miraste hacia
mí, y si tú supieras que yo a veces soy de reacciones lentas, principalmente
cuando estoy enamorado y de repente se aparece la mujer que amo.
Y si no fuera terrible (que casi no duerma, que no me dé hambre. Y me
obligo a comer porque no tengo que estar tan débil, pero no puedo obligarme a
dormir) hasta sería chistoso: que tú entres y mires hacia
mí y que yo me quede congelado, porque no sé qué hacer, porque no esperaba que
tú entraras y que miraras hacia mí, y fueron 2 veces las que miraste (pero las 2 veces lo hiciste de manera muy rápida).
Y sólo espero que pronto haya la
ocasión de hacerte saber que te adoro, que eres mi amor, mi corazón, mi niña,
mi bebé, mi bebita, mi Miriamcita.
Y ya deja de andar tomando alcohol, por
favor, por tu bien, por nuestro bien.
Lunes 22 de mayo
de 2017
Miriamcita:
Ya van 10 noches seguidas que casi no
duermo. Sólo estoy pensando en ti. Y mi cuerpo también está lleno de ti, es
como si todo mi cuerpo fuera corazón, porque todo él está como temblando, como
latiendo, como hinchado…
Viernes 19 de mayo
de 2017
Miriamcita:
Ayer fue un día muy bonito, el
miércoles tuve el valor de acercarme a ti, y ayer te vestiste con ropa negra (y no es que quiera que tú también andes con ropa
negra, pero me gustó porque lo sentí como un mensaje), y hasta me sonreíste.
Y yo me conformé con eso, con seguir
soñando contigo, pero también estoy sufriendo, pero es que no sé qué hacer,
espero que me tengas paciencia, espero que entiendas que algunos hombres somos
medio mensos para eso de las mujeres.
Miércoles 17 de
mayo de 2017
Miriamcita:
Estaba deseando que tu amor se me
calmara, que te amara, que te adorara, pero que no me dolieras tanto como en
los últimos días, porque necesito algo de cerebro libre para mi tarea diaria de
seguir entendiendo al mundo
Ayer cuando iba llegando te miré, y lo
que te vi te bajó un poquito del pedestal.
Y luego más tarde oí que para ti tomar
alcohol es casi normal (y yo no tomo,
nunca he tomado, ni fumado, ni nada).
Y sé que algo se empezó a mover en mí,
y pensé que ya no te iba a amar tanto, pero después descubrí que te seguía
amando, tal vez más, pero diferente.
Espero que esto me ayude a
desendiosarte.
Martes 16 de mayo
de 2017
Miriamcita:
Ayer (a la hora de la salida) pasé muy
cerca de ti, y no te dije nada, ni siquiera te miré.
Y eso me torturó tanto que
otra vez no pude dormir (ya van 4 noches seguidas).
Viernes 12 de mayo
de 2017
Miriam:
… pero volví a verte (después de 2 semanas de no verte), y otra vez entré en crisis.
Y ahora voy a tener que aguantar más de
66 horas para volver a estar cerca de donde tú estás.
Va a ser otro largo fin de semana, y
tengo que aguantar, sobrevivir…
Martes 9 de mayo
de 2017
Miriam:
¿Por qué nos
atrapamos con el amor, por qué estoy atrapado contigo?
Y lo
único bueno es que tu amor está algo controlado, duele, inquieta, pero no
desgarra tanto. Y no me inutiliza tanto, por lo menos tengo libre como el 35%
del cerebro.
Martes 2 de mayo
de 2017
Miriam:
Y el sábado como a la una de la tarde
sucedió algo que me ayudó a no sufrir tanto: 2 niñitas (una de 3 y la otra de 7 y medio, son las
hermanitas de Reina), y estuve con
ellas como 3 horas (porque hubo fiesta
del Día del Niño en la Iglesia en donde me dan pan).
Y ahorita te extraño, pero no dueles
tanto, no desesperas tanto, no me inutilizas tanto.
Y me gustaría decirte que no sé el
corazón de los demás, pero que el mío es un huérfano (no muy difícil de atraparse con alguien, pero
tampoco tan fácil).
Viernes 28 de
abril de 2017
Miriam:
Hoy está siendo
un día muy terrible, estoy perdiendo mucha agua, mi estómago está
revuelto.
Y no quiero ni imaginar el largo fin de
semana que me espera, y sólo espero que no sea tan duro, y espero que suceda algo
que me saque de este influjo de amor.
Jueves 27 de abril
de 2017
Miriam:
… y ahora que ya he empezado a sufrir
tu amor (ayer no te vi)…
Miércoles 26 de
abril de 2017
Miriam:
… y ahora que me tienes estremeciéndome
en tu amor (he vuelto a sentir la vibración que en mi
cuerpo produce el amor), ahora que ya siento tu influjo,
ahora que estoy atrapado en amor de ti.
Martes 25 de abril
de 2017
Miriam:
Cómo es el amor, aun para los que
pueden amar, para los que lo están esperando…
Porque recuerdo todo el tiempo que te
vi (te conocí, o más bien, supe que existías, en
diciembre pasado), y no me decías
nada, que a mi cuerpo no le decías nada, no le movías nada (y es más, una ó 2 veces allá por diciembre o enero
sentí algo negativo hacia ti, algo como un desagrado. Y no creas que no es duro
confesar esto, pero simplemente trato de describir lo más exactamente posible
lo que me ha pasado contigo, de dónde viene este amor).
Y de pronto un día supe que me importabas,
fue un viernes, creo que fue el viernes 17 de marzo.
Y no sé por qué se me disparó algo
contigo ese día, algo que tuvo que haber ido haciéndose por ahí, pero yo no me
había dado cuenta.
Ese día fue la primera vez que entraste
a avisarme que ya ibas a cerrar, y recuerdo 2 cosas: que te veías muy bonita
con ese vestido, y que había alguien contigo.
Y ese día me fui lamentado de que ya
tuvieras a alguien. Pero sólo eso, porque pasó, se pasó, no tenía por qué no
pasarse, eras sólo una mujer bonita más, no había nada, yo no era nada para ti (y además, Reina todavía estaba muy fuerte en mí).
Pero el lunes o el martes siguiente
como que te oí decir que no había nadie en tu vida, e imagino que algo volvió a
pasar en mí.
Y
el viernes 7 de abril empecé a sentir amor por ti, es decir, empecé a pensar
sólo en ti, empecé a extrañarte.
Y no sé por qué pasó lo del 17 de marzo
(tengo sospechas, tal vez internamente agradecía
que los últimos viernes tú estuvieras cerrando más tarde. Y poco a poco fuiste
haciéndote algo en mí), pero creo que sí
sé por qué pasó lo del 7 de abril: porque sentí como que te habías acercado.