viernes, 13 de noviembre de 2020

Cuando se hace, 13 de noviembre de 2020

 

Martes 5 de marzo de 2019

Marlen, Marlencita:

        Nunca supe por qué no le ponías acento a tu nombre, nunca supe muchas cosas de ti, porque así no era la relación que tenía contigo, y porque no ando de preguntón, no ando por ahí a ver qué cae.

        Pero me enamoré de ti, pero eso sólo sucedió a partir del último día que nos vimos (cuando me dijiste que te ibas a ir de ahí), y todo fue muy rápido, porque cuando iba saliendo de ahí ya se había hecho, pero no quise voltear, me hice el fuerte, si hubiera volteado puede ser que te hubiera mirado, por última vez, si es que todavía hubieras estado sosteniendo la puerta de adentro.

        Y no había querido escribir, pero tengo que hacerlo, porque por lo menos tiene que quedar memoria de lo que estoy sintiendo, ya que no puedo decírtelo.

        El jueves 28 de febrero fui a la clínica, porque tenía la cita, pero desde ese día empecé a ponerme más triste (ya estaba un poquito, no mucho, hasta ese día sólo me acompañabas, no me desgarrabas), y cada vez ha sido más y más.

        Y ahora empiezo a recodar lo poquito que hubo, me acuerdo cuando te vi por primera vez, me acuerdo cuando me dijiste que sacara una toallita impregnada con líquido desinfectante, me acuerdo cuando me dijiste que ya te había dado la mano, y en ese momento todavía no te amaba, porque en ese caso habría surgido esa respuesta y hubiera tratado de que te enteraras.

        Pero es que apenas hacía un minuto que me habías dicho que te ibas a ir de ahí, y te levantaste de tu escritorio, y caminaste hacia ese lugar donde me extendiste la mano, y a mí la noticia me tomó por sorpresa, y por lo menos me acordé de no quedar totalmente incomunicado de ti, por eso te di las direcciones en donde está lo que escribo.

        Y recuerdo que ese día andabas diferente, más arreglada, y eso y lo de la mano (cuando afirmaste algo que no había sido) influyeron, pero tal vez yo ya estaba influenciado, tal vez yo ya me había impregnado un poco de ti (por qué, no sé, tal vez los cuerpos captan más que la mente, más que la mente consciente), tal vez por eso cada vez trataba más de que te enteraras de algo de mi vida (y más el último día, como cuando me preguntaste si siempre ponía mi mochila sobre un papel), pero ya no hubo más tiempo.

       

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 12 de septiembre de 2017, (090318)

Edith:

        El viernes (8 de septiembre) volví a verte (después de casi dos años y medio de no verte), y viernes y sábado y domingo algo se estuvo moviendo dentro de mí (y yo pensaba que tal vez ya iba a liberarme del influjo que –una que se llama– Miriam tiene sobre mí), pero ayer se detuvo.

        Y has cambiado mucho (jamás hubiera imaginado verte así), y no sé que te ha pasado en estos dos años y medio, espero que esa gordura que tienes no sea porque estás enferma (o porque tuviste un hijo, o porque estás embarazada. Pero no quiero significar nada, yo no sé absolutamente nada de tu vida actual, yo sólo me acuerdo de que te amé, y al volver a verte algo había empezado a moverse en mí).

        No sé nada, simplemente que volviste a agitar mi alma, que todavía te recuerda (y que quiere liberarse de Miriam, para ya no seguir sufriendo).

        Me acuerdo de cómo estabas hace dos años y medio, estabas muy bonita (y ahora tu cara ha cambiado, pienso que todavía se ha de ver bonita, yo no te vi al 100%, lo único que llegó a mi cerebro cuando te acercaste –a preguntarme por un teléfono que creo acababas de perder. Y como mi amigo Manuel estaba cerca te dije que tal vez él podría saber más, y me fui, porque tú andabas ocupada, preocupada– fue que yo te conocía, pero no recordaba de dónde, por eso te pregunté dónde te había visto, eso te tiene que dar una idea de lo cambiada que estás –en verdad que qué extraño que no me hubiera acordado que donde te había visto había sido en mi corazón–), pero lo que cambió más fue tu cuerpo (pero en aquellos 7 meses en que casi te veía a diario tu cuerpo también cambió, cuando te conocí a fines de julio de 2014 estabas perfecta, exuberante, y cuando me corrieron de la biblioteca –el jueves 26 de febrero de 2015– estabas delgada, afilada, como si estuvieras haciendo mucho ejercicio).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

        Karla, me gustaría que supieras que existe esto (te he contado algo de este asunto, pero aquí está un poco más completo), aquí está lo que originalmente le escribí a Miriam Juárez, y también está lo que he escrito después de que me corrieron del IMJUVET. Yo no escondo nada.

 

 

 

 

 

 

Martes 22 de agosto de 2017, (090318)

Miriam:

        Ayer volvió a moverse esto que siento por ti, ayer me enteré de que no quieren que regrese al lugar del que me corrieron porque te puse cosas en Internet... y de ahí se brincan hasta la palabra secuestro (creo que dicen que tú temes que yo te secuestre. Y yo ya había oído algo como eso cuando en los días previos a mi expulsión se juntaban en recepción a platicar, y oía cosas como hacia mí, pero yo no sabía que eran con toda intención, y tú casi no hablabas, y la que más hablaba era la que habla más, y un día –creo que fue el lunes 5 de junio–, de repente, empecé a oír una voz desconocida de hombre echándote los perros, y ella le daba alas, y él no las necesitaba mucho, porque por lo que se oía tú le gustas, creo que ella te andaba buscando novio, se ve que ya estaba muy desesperada).

        Ahora ya hasta me obligan a tener que defenderme de lenguaje tendencioso y de acusaciones tan irresponsables.

        Desde ayer lo que siento por ti se ha convertido en pena, en lamento de que seas una pobre tonta más, ayer cuando me dijeron eso del secuestro lo único que pude decir fue que si te tuviera frente a mí sólo podría decirte: pobrecita, estás loquita.

        Te amé (y ya te he escrito un poco de cómo fue que fui cayendo en ese amor, fue un proceso de amor, si me enamoré de ti fue porque con tus actitudes te me fuiste haciendo amor, ese amor me lo alimentaron tus actos –e imagino que empezaste en mí desde el día que me di cuenta que si estaba teniendo más tiempo de computadora algunos tardes era porque tú eras quien se quedaba encargada de cerrar–, no tu cara, no –tanto– tu cuerpo, no te creas más de lo que eres, para mí), y te sigo amando (a pesar de que me has causado tanto sufrimiento. Pero ese sufrimiento me ha ayudado, he avanzado mucho en mi libro –me ha hecho ver más a cosas como la pasión y la razón, y pasión es el amor, o el hambre, y la razón me hace seguir haciendo lo que estoy haciendo, para poder arreglar al mundo de los humanos, al explicar un mundo apto para los perros, pero no para la razón–, tal vez por eso no siento nada negativo hacia ti), porque el corazón es el que nos dice lo que nos pasa en realidad, y este corazón todavía te recuerda mucho. Y es triste (y muy loco) que creas (o que hagas como que crees) eso del secuestro, pero aun y así no puedo sentir enojo, sino lastima. Y no es bonito torturarse pensando que lo que me separó de ti fue sólo cobardía y mentira.

        Porque no sé a qué te refieres con que te puse cosas en Internet (para empezar sólo las había puesto para ti –ese blog lo tenía cerrado y sólo a ti te había dado su dirección electrónica http://miriamestoestuyo.blogspot.com, y no eran cosas raras, ahí sólo había amor e historia de ese amor. Y lo que había puesto –y si ya no está es porque hace 11 semanas me pidieron que lo quitara. Y hace 10 semanas me dijeron que en 2 semanas ya iba a poder entrar de nuevo, que nada más me esperara a que terminaran unos cursos que la Policía Judicial estaba teniendo en las instalaciones de ustedes, y pasaron esas 2 semanas, y yo he estado esperando, y apenas ayer volví a tener noticias. Y ya me mintieron, y apenas ayer me enteré de que para ustedes yo soy un posible secuestrador, y a ustedes parece no importarles que no tengan nada que sustente a esa calumnia tan peligrosa está en la parte de abajo de este documento, bajo las fechas del lunes 5 de junio hacia abajo, con excepción de lo que está fechado como viernes 26 de mayo de 2017 –esa entrada la escribí, pero como no estaba seguro de todo lo que ahí describía no la había incluido–, son 14 entradas fechadas en total. Y 13 de esas entradas también te las entregué impresas en una hoja el miércoles 24 de mayo de 2017 como a las 4 de la tarde), pero mucho menos sé de dónde sacas eso del secuestro (porque si de lo que te escribí con fecha anterior al 5 de junio tú sacaste la conclusión de que soy un secuestrador, entonces tienes demasiada imaginación –porque no ha habido más entre nosotros, nunca he hablado contigo, lo único que te he dicho ha sido hola y hasta luego, y sólo 2 veces te dije tu nombre. Y lo que escribí es lo que siento por ti y cómo fue haciéndose eso, y ya después lo he ampliado, porque he tenido que explicar para todo el mundo cosas que en principio sólo estaban escritas para ti, porque tú sabías lo demás y yo no tenía necesidad de escribir lo que tú ya sabías–, pero pienso que tú no eres tan absurda, o maliciosa, e imagino de quién pueden venir palabras tan imprudentes, una vez ella y tú estuvieron platicando de un secuestro que habían hecho unos conocidos de ustedes, y no se les oía horrorizadas, sino divertidas –y yo sé que tú ríes mucho–. Y en caso de que ella sienta algo por ti eso no le da derecho a causar daño, yo sé lo que es ella –por eso tiene la voz un poco grave–, pero de eso ella no tiene la culpa, así nació y nadie elige nacer como hombre heterosexual o como mujer heterosexual o con mezclas de ambos, y en las mezclas más paradójicas es donde pareciera que hay eso que llaman homosexualidad, pero la homosexualidad no existe, que los exteriores no nos engañen, sólo hay heterosexualidad, bisexualidad, y tal vez asexualidad, los gays y las lesbianas pueden ser heterosexuales o bisexuales, pero no pueden ser homosexuales, porque “ellos” y “ellas” son una mezcla que tiene partes incompletas de hombre heterosexual y de mujer heterosexual. Y muchos de los que por fuera se ven como hombres o mujeres “normales” podrían ser bisexuales -o gais o lesbianas-, y si la mayoría de los bisexuales puede mantener ocultos toda su vida sentimientos tan “vergonzosos” es porque la bisexualidad no es una, sino en una gran variedad de grados–. Y no estoy seguro de que ella sienta algo por ti, pero la alharaca que hizo el jueves 18 de mayo cuando te vio vestida con ropa negra no es normal –y como tú fácilmente te paniqueas cuando sientes que te han pescado, por eso te molestó que “te pusiera cosas en Internet”, cosas que te evidenciaban, de que también tienes tu lado tierno–. Y el lunes 29 de mayo –como a las 10:15 de la mañana– oí lo que te dijo, pero no le di mucha importancia, pero ahora me doy cuenta de que ella ya estaba tratando de que te sintieras víctima –y tú no necesitas que instiguen mucho a tu gran amor propio–).

        No he vuelto a pasar cerca de ese lugar en el que tú trabajas (y he ido muchas veces a la biblioteca del Corredor Histórico CAREM cuando necesito que me impriman algún documento, pero entro y salgo por la calle Tláloc, incluso cuando ya voy hacia El Descanso, el lugar donde vivo actualmente, aunque tenga que caminar de más –y casi siempre voy como a las tres y media de la tarde, cuando sé que ya no hay muchas probabilidades de que pudiéramos cruzarnos en ese lado del CECUTEC–), porque no tengo ganas de ver a ninguno de ustedes (o de que me vea alguno de ustedes, no quiero dar motivo a que pudieran creer que ando acechando), porque yo no merecía que me trataran como me trataron: me echaron a la policía, como si fuera un delincuente (y yo no lo soy, yo nunca he cometido nada reprobable, nunca he tenido ningún vicio, desde que era pequeño me di cuenta de la gran diferencia en inteligencia que siempre había entre mis compañeros y yo, y eso me fue marcando, y a los 17 años de edad me di cuenta de que todos ustedes parecía que estaban operados del cerebro, y desde entonces me puse a leer de todo, porque para poder hacer algo para arreglarlos a ustedes había que saber lo más posible. Y puedo dar casi cualquier materia hasta nivel bachillerato, y varias a nivel universitario, y si no estoy dando clases es porque yo no puedo vivir como todos ustedes, en esa normalidad de ignorancia y de maldad).

        Yo he seguido mi vida normal de leer y escribir, porque algún día lo que escribo servirá para darle arreglo a esta humanidad tan tonta (en http://arreglaralmundo.blogspot.com está algo de lo que he escrito, y ahí también podrían darse cuenta de lo que yo soy. Y a ver si algún día no les da vergüenza andarse con tanta tontería conmigo).

 

        

 

 

 

 

 

 

Jueves 17 de agosto de 2017

Miriam:

        … este amor que te tengo se ha modificado y qué bueno, porque ya no sufro tanto, pero no me hago ilusiones, el amor es sólo una fuerza natural, una fuerza animal, que sólo es lo que es, que no depende de nosotros, una fuerza que nos atrapa, una fuerza que nos fuerza, una fuerza que hace su voluntad, una fuerza que tiene su propia vida, su propio ritmo, una fuerza que no controlamos nosotros, una fuerza que es sólo cuando es, y hoy es contigo, creo, porque anoche durante toda la noche me sentí muy bien, en paz, sintiendo mucho amor, pero no eras sólo tú la que inspiraba eso, había otras (que también estaban ahí, en ese estado en el que estaba atrapado, no estaba dormido, estaba despierto, a lo largo de toda la noche estuve despierto en muchas ocasiones), pero todavía es contigo con quien quisiera intentar el amor, darle su oportunidad, soñar, aferrarme. Porque no quisiera que eso que por momentos se asomó en ti (y que me fue enamorando) se desperdiciara, yo lo quiero, yo me acuerdo.

        …y con la que sea, será la que sea, pero primero tengo que sentir amor por ella, primero tengo que estar ya rendido, ya no poder con tanto amor, pero ya ves lo que me pasa por amar así, por haber nacido así. Yo no sirvo para andar de conquistador, yo sólo me acerco cuando el amor ya me está matando.

        … pero tal vez no fui yo, tal vez fuiste tú. O tal vez fui yo, porque así soy. O tal vez fuiste tú, porque así eres. O tal vez mi amor es muy brutal (sin comedia, sin engaño), pero es amor. Y tal vez tu amor es más común, infantil.

        … pero ahora ya poco importa quién tuvo la culpa, o la mayor culpa. Y lo peor de todo es que mi vida tiene que ser sólo para esta obligación de tener que arreglar al mundo, y como mi libro ha seguido avanzando eso me ha ayudado, y por eso mi amor se ha modificado (estoy enamorado, pero es un amor tranquilo, bonito, que en vez de matarme me da algo de paz). Y si fue mi culpa pues ni modo, así soy, así nací, pero por eso estoy haciendo lo que estoy haciendo, o sea que tengo que conformarme, pero qué triste que la vida sea así, tan terrible.

        … y no sé por qué apenas hoy caí en la cuenta de que tal vez mi error fue poner en Internet las cosas que te había escrito (y como en ellas te contaba de cómo fui enamórandome de ti, por cosas que habías hecho tú. Y tal vez te asustó que eso pudiera saberse).

        … o tal vez fue sólo la mala suerte que tú decidieras quedarte ese miércoles 24 de mayo (ya no habías vuelto a quedarte desde que el 25 de abril  te hicieron sentir “incómoda” –cuando fuiste a verme–. Y tal vez yo me precipité, tal vez tú ibas a empezar a quedarte mucho más seguido, no sólo los viernes, y quién sabe qué hubiera pasado. Pero yo ya quería que tú supieras que yo estaba perdidamente enamorado de ti), y yo ya estaba decidido, preparado, y ya no podía refrenarme, a la primera oportunidad lo iba a hacer, si no era ese día iba a ser al otro, o al otro. Si tan sólo hubiera podido aguantar unos cuantos días más, pero yo qué iba a saber de tu gran amor propio, porque eso fue, no fue mi forma de ser tan compleja (es decir, mi terrible honestidad, mi necesidad de que la gente sepa todos los detalles de los asuntos, mi necesidad de que las cosas se sepan lo más exactamente posible. Y por eso te escribí tan descarnado, sin adornos, sin cuentos, sólo lo que había y por qué lo había), fue tu amor propio, porque tú también estabas moviéndote (qué acaso crees que se me ha olvidado que el viernes 19 de mayo anduviste muy desatada, eufórica, fue el día que se fueron a hacer sentadillas, fue el día que te oí decir que los budistas dejaban hacer lo que uno quisiera…), pero no esperabas un amor real, sino uno más de cuento.

        … si no fuera como soy tal vez hoy estaríamos juntos, y tal vez en otra tragedia, pero no en la actual.

        … ojalá se pudiera retroceder el tiempo, ojálá existiera el hubiera…

 

 

 

 

 

 

 

 

Lunes 7 de agosto de 2017

Miriam:

        Hoy es otro día negro, pero no puedo sentir enojo hacia ti, sino sólo tristeza, y no creo que puedas imaginarte las complicaciones en que me has metido, y sin embargo no me queda de otra más que seguir, como sea, y esperar que tanto contratiempo no me afecte tanto.

        Y cada vez se me revelan más los detalles de cómo fui cayendo en este amor que te tengo, en esta atadura que tengo contigo. Recuerdo 2 viernes: el viernes 24 de marzo y el viernes 7 de abril (en el espacio de esos 2 viernes algo fue avanzando a pasos agigantados, en esos 2 viernes cuando a las 5 de la tarde cerraste sólo estábamos tú y yo, y no hubo viernes 31 de marzo porque ese viernes estuvo cerrado todo el día), el viernes 24 te ofrecí ayuda cuando a la hora de cerrar te pusiste a guardar algunas sillas (y el lunes siguiente a las 3 de la tarde tú fuiste a avisar que ya iban a cerrar –hasta ese día tú nunca lo habías hecho, de lunes a jueves tú o tu jefa siempre habían mandado a alguna otra persona–, y el miércoles 29 volviste a hacerlo, y ese miércoles fue la primera vez que te dije tu nombre –porque quería que notaras que me había dado cuenta–, tú estabas de espaldas, te dije hasta luego Miriam cuando pasé a medio metro de ti, y seguí caminando), y el viernes 7 me enamoré de ti, fueron suficientes 3 ó 4 minutos para que me enamorara de ti, ojalá que todo eso hubiera quedado filmado, porque yo no lo vi todo completamente (tú estuviste detrás y a los lados), pero no sólo fue lo que hiciste, sino lo que se sentía en el ambiente (y recuerdo como ibas vestida, llevabas una blusa, pequeñita), tú revoloteaste un poco, yo me moví lo menos posible, como que ya presentía que si me movía mucho tú ibas a asustarte e ibas a echar a volar (pero es que somos muy diferentes, cuando yo me enamoro es de pies a cabeza, por eso pierdo la cabeza). Y sin voltear te dije hasta luego. Pero el lunes siguiente (el 10 de abril) cuando a las 2:55 fuiste a avisar que ya iban a cerrar yo busqué tu mirada (nunca antes me había dado por hacerlo, yo veía que te asomabas y que avisabas mirando al aire, y te ibas), y nos miramos, y de ahí en adelante las siguientes ocasiones en que fuiste a avisar que ya iban a cerrar ya sólo me mirabas a mí (y si no fuera verdad hasta parecería que estoy inventado, pero desgraciadamente a mí no se me da mucho el inventar, por eso no he podido escribir novelas, pero los hechos definitorios sí que puedo identificarlos bien –me es inevitable, casi de manera inconsciente siempre estoy analizando los asuntos, porque recuerdo mucho, porque nací con mucha memoria–, por eso pude entender al mundo).

        Y te amo, tú eres el amor, aunque seas un amor terrible, las otras que llaman mi atención sólo son deseo (pero también por ahí puede empezar el amor, es la puerta más lógica. Y la necesidad del amor es perenne, y a veces uno no se enamora de su ideal, sino que nos enamoramos de casi cualquiera, y luego ya lo único que necesitamos es a esa casi cualquiera, porque estamos atrapados en ella, en el amor), deseo animal, pero el amor también es sólo una pasión animal, aquí no hay nada sacrosanto, ideal, permanente, aquí todo es muy primario, muy básico, vulgar, transitorio (todo tiene sus ciclos), pero por amor uno hace tonterías, aguanta tonterías.

 

 

 

 

 

 

 

 

Viernes 28 de julio de 2017

Miriam:

        … y entonces, cómo lamentar lo que hice (si en algún momento iba a tener que hacerlo –ya no podía seguir consumiéndome sin que tú supieras que te amaba, y cuánto, y cómo, y por qué… pero creo que no te gusta la verdad–. Y  luego vino lo que tú me hiciste –el martes 6 de junio de 2017 a las 10:10 de la mañana fui expulsado, porque “algunas personas” se sentían “incómodas”, y después el jefe que está arriba de ti y de tu jefa dijo que te habías asustado–, y todavía no entiendo por qué lo hiciste, ¿sería porque puse eso del desagrado que al principio me causabas?, y sé que muchas veces me excedo en mi honestidad, pero no podía poner que desde que te vi me enamoré de ti, porque eso no es verdad. ¿O sería porque puse eso de tu alcoholismo?, pero es que por lo menos 3 veces te oí contar que habías tomado tanto que habías quedado “ahogada” –y no me gustó enterarme de eso, me preocupó, empecé a ver mucha inconsciencia, además de la soledad y el vacío que me pareció ver desde esos viernes de febrero cuando empezaste a cerrar más tarde, yo no sabía a qué horas cerrabas, como a las 5 de la tarde yo me iba, y cuando pasaba frente a la oficina te miraba, a esa hora el pasillo ya estaba un poco oscuro–. ¿O sería porque lo que te había escrito lo puse en un blog y tú creíste que todo el mundo se iba a enterar?, y he estado pensando mucho en esto, porque tal vez ahí estuvo el crimen que parece que cometí, pero para mí fue muy natural poner en un blog lo que había escrito para ti, pero es que tiene ya algunos años que todos mis escritos los pongo en blogs, porque quiero que lo que escribo esté al alcance de cualquiera, pero los blogs no son tan públicos, porque es necesario que estén abiertos), si eras (y todavía eres, porque te siento, porque te lamento, porque el amor no se puede evitar, no se puede quitar a voluntad, con el amor no se puede, pero tampoco con el hambre. Y te amo, porque el amor no piensa, el amor sólo se siente, y nos ata a ti, como seas, aunque no seas buena, pero uno piensa que podrías ser buena, que podrías cambiar, y que entonces todo sería maravilloso) mi Dama (y hace unos días me di cuenta de que desde el miércoles 29 de marzo mi Dama ya se llamaba Miriam, y desde el martes 9 de mayo ya no se llamaba Miriam, se llamaba Miriamcita), mi locura, mi esperanza, mi posible liberación…

        … y parece que tengo que explicar un poco mis palabras, que eran sólo para ti, porque tú sabías lo demás, las otras partes, los contextos… pero que si lo leían otros no les iban a quedar claras muchas cosas (y yo iba a quedar como un tonto, como un pobre tonto, que ve cosas donde no hay nada… y que se enamora así. Pero es que no lo había escrito para los demás, pero tú hiciste que esto que te he escrito se hiciera público. Y algunas de las cosas que veo las recuerdo casi perfectamente, recuerdo lo que te vi hacer el viernes 19 de mayo de 2017 de las 9:56 a las 9:58 de la mañana, y recuerdo la cara que tenías la tarde del miércoles 17 de mayo de 2017 cuando te entregué el papelito donde estaba la dirección electrónica en donde está lo que quiero mostrar de mis escritos, y esa cara contrastaba mucho con algo de lo que hiciste al día siguiente, cuando fuiste vestida con ropa negra, y cuando fuiste a sonreírme), como eso de me sonreíste: Eran las 3 y media de la tarde del jueves 18 de mayo, ya no había ruidos, pero yo no sabía que tú todavía andabas por ahí. Eran las 3 y media, y de repente oí pasos, levanté la vista, y, eras tú, y me sonreíste, y te fuiste, de regreso a las oficinas, ese día andabas vestida con ropa negra, el día anterior yo me había acercado a ti y te había dado la dirección electrónica en donde están mis escritos... Y el martes 25 de abril hasta te hicieron sentir incómoda cuando te preguntaron que por qué habías ido a avisarme que iban a cerrar a las 3… si yo ya sabía eso, que cierran a las 3 (sólo a partir de mayo empezaron a cerrar más tarde casi todos los días), y que todavía faltaba media hora… y tú contestaste, más o menos (y en la voz se te notó que esa pregunta te agarró de sorpresa), que era para que yo fuera guardando (y es que nunca habías ido a avisarme con tanta anticipación, pero ese día andabas enferma y ya tenías que irte). Pero a partir de ese día tú ya no volviste a ir a avisar, creo que fue ese día cuando empezó la incomodidad y el susto (y el jueves 18 de mayo, el día que fuiste vestida con ropa negra, nuevamente te metieron en incomodidades, cuando la que más te conoce te preguntó por qué andabas vestida así, se ve que se le complicó mucho verte vestida de una forma no habitual en ti, y tú contestaste como no dándole importancia, pero ella sí le dio mucha importancia, se soltó hablando de ese color como si ese color fuera algo muy especial, parece que a esa pobre mujer en disfraz le afecta mucho lo que haces. Pobre Miriam, mira por dónde vine yo a perder).

        Y si hoy todavía te amo ha de ser porque en ti hay algunas partes bonitas.   

        Porque no sé por qué todavía estás tan presente en mí (y lo que más recuerdo son tus cachetitos), con todo lo bueno, y con todo lo malo, a pesar de todo lo malo. Y a pesar de que la gratitud que tal vez ya le debo a alguien ya debía de haberte sacado de mí. Pero no puedo negarte, no puedo negar que todavía hoy tú eres lo que más me hace sentir. El amor no está bien entendido todavía, el amor es una cosa de la naturaleza, una fuerza de la naturaleza (y en el amor –o deseo– a primera vista interviene la belleza de la cara o las formas corporales llamativas –porque los humanos somos animales, de una naturaleza que tiene caminos muy primarios de cómo continuarse–. Pero eso no me pasó contigo. Pero poco a poco fuiste haciéndote inquietud, amor, necesidad, añoranza), no es de ningún cuento de hadas, ni tampoco de voluntad, ni de sonrisas (mucho antes de las sonrisitas son las miradas –es decir, las feromonas, que son las causantes de ese tipo de miradas–, aunque la persona que las lanza ni siquiera sea consciente de cómo está mirando, de la mirada que está viendo la persona que es mirada. Pero ahí es cuando algo podría empezar a hacerse, a retroalimentarse, y lo interesante sería saber quién lanzó la primera piedra, es decir la primera mirada apasionada, y más interesante aún sería saber quién de los 2 va a sufrir más, porque no todos amamos igual, no todos podemos amar igual, porque los corazones no son iguales).

 

 

 

 

 

 

 

 

Lunes 5 de junio de 2017

Miriamcita:

        El sábado y el domingo me doliste muchísimo, y para consolarme sólo tengo los recuerdos, como lo del martes 25 de abril.

        Ese día tú te asomaste como a las 2 y media (y precisamente ese día yo había ya empezado a recuperar la historia de este amor) y me dijiste que iban a cerrar a las 3, ese día tú andabas enferma (creo que de gripa, pero que hacía que tu carita se viera como de niñita, tus cachetitos resaltaban aún más), y ya te ibas (pero antes de irte fuiste a iluminar mi vida, y mientras me hablabas yo aprovechaba para mirar la cara de quien amaba cada vez más).

         Y cuando me acuerdo de cosas como ésta me pregunto por qué te has alejado tanto desde el miércoles 24 de mayo en que te abrí mi corazón (y como yo no sé qué es lo que pasa ni siquiera te miro, porque no quiero que te sientas acosada, porque si yo te mirara sólo podría mirarte con lo que siento por ti, con amor, y con el sufrimiento que tengo que sobrevivir todas las horas cuando no estoy cerca de donde tú estás, de dónde por lo menos puedo oír tu voz, tu risa).

 

 

 

 

 

 

 

 

Viernes 26 de mayo de 2017

Miriamcita:

        El miércoles te entregué esto que te he escrito.

        Y ayer creo que no te vi, pero vi a una desconocida a la que no pude mirar bien, porque las 3 veces que intenté hacerlo ella esta mirándome tan fijamente que yo tenía que dejar de mirar.

        En caso de que hayas sido tú estabas como disfrazada, y muda (porque tampoco oí tu voz, ni tu risa).

 

 

 

 

 

 

 

 

Jueves 25 de mayo de 2017

Miriamcita:

        Ni voy a escribir todo lo que en las últimas horas ha pasado en mí, porque es demasiado y ahorita no tengo tiempo.

        Pero desde hace casi 2 horas lo que más traigo presente es tu cara de ayer (y eso que casi no la vi, pero pareciera que te tomé una fotografía en ese segundo que miré hacia tu cara), y siento muy bonito con traerla delante de mis ojos, delante de cualquier cosa que esté frente a mis ojos, se interpone, no me tapa lo que estoy viendo, pero ella está en primer plano, no sé cómo describirlo exactamente, pero lo que más se siente es dulzura en el corazón.

 

 

 

 

 

 

 

 

Miércoles 24 de mayo de 2017

Miriamcita:

        Ayer no te vi, nada más oí tu voz, pero no mucho, porque casi no estuviste.

        Y aunque no te vea, por lo menos me gusta que estés cerca, y oír tu voz.

        Y un día de éstos te daré la dirección electrónica de este sitio: http://miriamestoestuyo.blogspot.com, pero por favor, si no te gusta lo que está aquí, sólo olvídalo, el amor no es culpable, el amor simplemente se siente y obliga a que por lo menos el ser amado se entere de que (por cosas de la vida) para alguien se ha convertido en amor: dolor, ganas de llorar, muchísima  inquietud…

        Y recuerda, ahorita yo soy un hombre enamorado, pero lo que yo soy está aquí: http://arreglaralmundo.blogspot.com, para eso vivo, pero mientras viva tendré hambre y más cosas… me enamoraré, casi de cualquiera, pero no de cualquiera.

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 23 de mayo de 2017

Miriamcita:

        Si supieras cuánto te amo, cuánto te quiero, cuánto te adoro, cuánto te extraño, cuánta falta me haces.

        Ayer como a medio día entraste y miraste hacia mí, y si tú supieras que yo a veces soy de reacciones lentas, principalmente cuando estoy enamorado y de repente se aparece la mujer que amo.

        Y si no fuera terrible (que casi no duerma, que no me dé hambre. Y me obligo a comer porque no tengo que estar tan débil, pero no puedo obligarme a dormir) hasta sería chistoso: que tú entres y mires hacia mí y que yo me quede congelado, porque no sé qué hacer, porque no esperaba que tú entraras y que miraras hacia mí, y fueron 2 veces las que miraste (pero las 2 veces lo hiciste de manera muy rápida).

        Y sólo espero que pronto haya la ocasión de hacerte saber que te adoro, que eres mi amor, mi corazón, mi niña, mi bebé, mi bebita, mi Miriamcita.

        Y ya deja de andar tomando alcohol, por favor, por tu bien, por nuestro bien.

 

 

 

 

 

 

 

Lunes 22 de mayo de 2017

Miriamcita:

        Ya van 10 noches seguidas que casi no duermo. Sólo estoy pensando en ti. Y mi cuerpo también está lleno de ti, es como si todo mi cuerpo fuera corazón, porque todo él está como temblando, como latiendo, como hinchado…

 

 

 

 

 

 

 

 

Viernes 19 de mayo de 2017

Miriamcita:

        Ayer fue un día muy bonito, el miércoles tuve el valor de acercarme a ti, y ayer te vestiste con ropa negra (y no es que quiera que tú también andes con ropa negra, pero me gustó porque lo sentí como un mensaje), y hasta me sonreíste.

        Y yo me conformé con eso, con seguir soñando contigo, pero también estoy sufriendo, pero es que no sé qué hacer, espero que me tengas paciencia, espero que entiendas que algunos hombres somos medio mensos para eso de las mujeres.

 

 

 

 

 

 

 

 

Miércoles 17 de mayo de 2017

Miriamcita:

        Estaba deseando que tu amor se me calmara, que te amara, que te adorara, pero que no me dolieras tanto como en los últimos días, porque necesito algo de cerebro libre para mi tarea diaria de seguir entendiendo al mundo

        Ayer cuando iba llegando te miré, y lo que te vi te bajó un poquito del pedestal.

        Y luego más tarde oí que para ti tomar alcohol es casi normal (y yo no tomo, nunca he tomado, ni fumado, ni nada).

        Y sé que algo se empezó a mover en mí, y pensé que ya no te iba a amar tanto, pero después descubrí que te seguía amando, tal vez más, pero diferente.

        Espero que esto me ayude a desendiosarte.

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 16 de mayo de 2017

Miriamcita:

        Ayer (a la hora de la salida) pasé muy cerca de ti, y no te dije nada, ni siquiera te miré.

        Y eso me torturó tanto que otra vez no pude dormir (ya van 4 noches seguidas).

 

 

 

  

 

 

 

 

Viernes 12 de mayo de 2017

Miriam:

        … pero volví a verte (después de 2 semanas de no verte), y otra vez entré en crisis.

        Y ahora voy a tener que aguantar más de 66 horas para volver a estar cerca de donde tú estás.

        Va a ser otro largo fin de semana, y tengo que aguantar, sobrevivir…

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 9 de mayo de 2017

Miriam:

        ¿Por qué nos atrapamos con el amor, por qué estoy atrapado contigo?

        Y lo único bueno es que tu amor está algo controlado, duele, inquieta, pero no desgarra tanto. Y no me inutiliza tanto, por lo menos tengo libre como el 35% del cerebro.

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 2 de mayo de 2017

Miriam:

        Y el sábado como a la una de la tarde sucedió algo que me ayudó a no sufrir tanto: 2 niñitas (una de 3 y la otra de 7 y medio, son las hermanitas de Reina), y estuve con ellas como 3 horas (porque hubo fiesta del Día del Niño en la Iglesia en donde me dan pan).

        Y ahorita te extraño, pero no dueles tanto, no desesperas tanto, no me inutilizas tanto.

        Y me gustaría decirte que no sé el corazón de los demás, pero que el mío es un huérfano (no muy difícil de atraparse con alguien, pero tampoco tan fácil).

 

 

  

 

 

 

 

 

Viernes 28 de abril de 2017

Miriam:

        Hoy está siendo un día muy terrible, estoy perdiendo mucha agua, mi estómago está revuelto. 

        Y no quiero ni imaginar el largo fin de semana que me espera, y sólo espero que no sea tan duro, y espero que suceda algo que me saque de este influjo de amor.

 

 

 

 

 

 

 

 

Jueves 27 de abril de 2017

Miriam:

        … y ahora que ya he empezado a sufrir tu amor (ayer no te vi)

 

 

 

 

 

 

 

 

Miércoles 26 de abril de 2017

Miriam:

        … y ahora que me tienes estremeciéndome en tu amor (he vuelto a sentir la vibración que en mi cuerpo produce el amor), ahora que ya siento tu influjo, ahora que estoy atrapado en amor de ti.

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 25 de abril de 2017

Miriam:

        Cómo es el amor, aun para los que pueden amar, para los que lo están esperando…

        Porque recuerdo todo el tiempo que te vi (te conocí, o más bien, supe que existías, en diciembre pasado), y no me decías nada, que a mi cuerpo no le decías nada, no le movías nada (y es más, una ó 2 veces allá por diciembre o enero sentí algo negativo hacia ti, algo como un desagrado. Y no creas que no es duro confesar esto, pero simplemente trato de describir lo más exactamente posible lo que me ha pasado contigo, de dónde viene este amor).

        Y de pronto un día supe que me importabas, fue un viernes, creo que fue el viernes 17 de marzo.

        Y no sé por qué se me disparó algo contigo ese día, algo que tuvo que haber ido haciéndose por ahí, pero yo no me había dado cuenta.

        Ese día fue la primera vez que entraste a avisarme que ya ibas a cerrar, y recuerdo 2 cosas: que te veías muy bonita con ese vestido, y que había alguien contigo.

        Y ese día me fui lamentado de que ya tuvieras a alguien. Pero sólo eso, porque pasó, se pasó, no tenía por qué no pasarse, eras sólo una mujer bonita más, no había nada, yo no era nada para ti (y además, Reina todavía estaba muy fuerte en mí).

        Pero el lunes o el martes siguiente como que te oí decir que no había nadie en tu vida, e imagino que algo volvió a pasar en mí.

        Y el viernes 7 de abril empecé a sentir amor por ti, es decir, empecé a pensar sólo en ti, empecé a extrañarte.

        Y no sé por qué pasó lo del 17 de marzo (tengo sospechas, tal vez internamente agradecía que los últimos viernes tú estuvieras cerrando más tarde. Y poco a poco fuiste haciéndote algo en mí), pero creo que sí sé por qué pasó lo del 7 de abril: porque sentí como que te habías acercado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Miércoles 1 de marzo de 2017

Reinita:

        … porque sé del amor, porque sé de la necesidad… y quisiera que tú fueras, porque este amor me lo has alimentado tú… te amo, porque me amaste… te amo porque te amo, pero te amo porque me amaste, porque tú me amaste, primero… así fue cómo se hizo este amor que hoy no me puedo quitar… Y sé que esto puede volver a pasar, pero ya no quiero más de esto, ya sólo quiero lo que hoy tengo, este amor por ti, este amor tuyo…

        … y tú, tú sólo una niña, con muchos problemas… y por eso miraste hacia mí, o tal vez ésa fue sólo una de las razones por las que miraste hacia mí… miraste, y empezaste a hacer que yo me diera cuenta de eso… y yo empecé a caer… en este amor..  Y después yo quise que supieras que ya había algo, aunque no era amor… que ya había algo, que tú me importabas… aunque no era amor, este amor que tenía que crecer y crecer, hasta que fuera sólo amor, rendición total… y hace 100 días todavía no estaba así… Pero aún y así todavía tú tendrías que proteger este amor.

 

        … es regresar y preguntar qué quedó de aquello que una vez hizo que nos buscáramos un poquito, lo mínimo para darnos cuenta de esa sed, de esos minutos perdidos, pero hoy que ya pasó, hoy que podemos sentarnos a sólo ver, a recordar, eso que es sólo como una borrachera transitoria.

 

        … porque sé, sabemos, que una vez de nuestras vidas algo nos atrapó, algo que sonaba a nosotros, que supimos que éramos nosotros.

 

        … sólo acuérdate de que te amé, y que tú me amaste… que tú sentías por mí, algo, cosas, pues eso es el amor, o se le parece mucho…

 

 

 

 

 

 

 

 

Miércoles 26 de octubre de 2016

Reinita:

        … que tu amor (que tu ilusión, que tu atención, que tu pensamiento, que tus sentimientos…) fuera para mí, que tu amor fuera mío.

 

 

 

 

 

 

 

Miércoles 7 de septiembre de 2016

Reinita:

        Tal vez no me convienes, pero es tanto el amor que siento por ti…

        Y tal vez ni la mejor versión de ti: buena, limpia, con un cuerpo muy bonito…

        Pero así como hoy eres no me conviene, te falta mucha bondad, y limpieza, y cuerpo. Pero no puedo abandonarte.

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 6 de septiembre de 2016

Reinita:

        Estoy atrapado contigo, en el amor que me haces sentir. El amor es muchas cosas, es una fuerza, que te atrapa. El amor es como una trampa. Y lo único que quisiera es que entendieras lo que quisiera de este amor, que fuera un sueño, que pudiéramos mantenerlo siempre, que no lo matemos nosotros mismos, que no lo mates tú, que no me lo mates tú.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 9 de agosto de 2016

Reinita:

        … y ya sólo depende de ti, mientras tú mantengas vivo este amor, mientras tú te aferres a mí. 

        Porque sé muy bien este amor, sé que te amo, pero también sé todo lo que hay en contra, y no es sólo tu familia, sino también tú, tu físico (principalmente lo que sí depende de ti), y tu carácter.

        Es un amor muy complicado que se mantendrá sólo por fidelidad a ti, a lo que quiero de ti: hacer de ti la mujer que yo pueda amar por el tiempo que me quede de vida.

        Y todo porque tú me buscaste, porque tú miraste hacia mí, y la compasión que me hiciste sentir hizo el resto.

        Y te amo, y ayer fue un día terrible (en la mañana te pegaron, y en la noche tu madre te regresó al otro), por lo que te pasó a ti, que me afectó a mí, que me está afectando a mí.

       

 

 

 

 

 

 

 

 

Jueves 4 de agosto de 2016

Reinita:

        … y has de pensar que te acepto como sea, pues sí, pero no, porque no está bien (la mayor parte de) como eres hoy, yo no me enamoré de como eres (o de tu físico, y no digo que no estés más o menos, pero hay muchísimas mejores que tú, pero tú estabas cerca, pero tú me buscaste, pero tú me fuiste atrapando, me fui atrapando contigo, porque estás más o menos, porque me buscaste, porque me buscaste y porque estás más o menos… y me buscaste, y estás más o menos, y también porque me produjiste compasión, fue todo eso Reina, Reinita, qué crees que no se me quedó bien grabada la expresión de tu cara del domingo 1 de noviembre de 2015 como a las 4 de la tarde, y ese día me esperé hasta que regresaron –y regresaron como a las 11 de la noche–, porque quería que tú vieras que yo estaba ahí), yo me enamoré porque el amor es raro.

        Pero Faded Flower hoy te amo, pero ni siquiera puedo acercarme a ti.

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 2 de agosto de 2016

Reinita:

        Se me había olvidado decirte por qué te apunté mi correo y por qué te escribí Would you marry me?

        Lo hice porque pensé que ya era cuestión de días para que bardearan completamente y entonces ya no iba a poder verte.

        Y por lo menos quise que supieras donde comunicarte conmigo, en caso de que quisieras hacerlo.

        Y también quise que supieras hasta dónde soy capaz de llegar por ti.

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 12 de julio de 2016

Reinita:

        Hoy tú eres el amor, lo que amo, porque tú me haces sentir, tú estás haciéndome sentir, amor, celos…

       … pero no todo es perfecto, tu familia (la única que se salva es Kimberly, contigo o sin ti, la única a la que nunca voy a abandonar es a Kimberly, y ya se lo dije), tu cuerpo (tu cara no, yo amo esa cara, yo aprendí a amar esa cara, porque yo caí en amor contigo… yo caí en algo contigo… algo que hace que no pueda liberarme de ti… que sepa que no eres mi ideal de mujer, pero que sin embargo a ti te necesito más que a ninguna, porque contigo quiero intentar ser feliz, hasta que tú misma me desengañes, hasta que tú misma me mates tu amor, y eso no sería tan difícil, cuando te veo jugando con tu padrastro, como si ya te hubieras acostumbrado a la mala vida, al maltrato, a lo corriente, a la mugre), tu casi frialdad (y sé qué tú estás entre la espada y la pared, pero yo también, y por eso yo necesito más resolución de parte tuya), y todo eso se me revuelve, porque estoy enamorado de ti, pero hay tanto en contra.

        … y hace rato hubo un aviso, muy fuerte (porque ayer ya había habido algo, pero desde el 13 de junio ya había habido algo), porque me conozco y sé cómo he caído en amor, sólo es cuestión de que alguna mujer se cruce en mi camino lo suficiente…

        … y quiero pensar que si esas mujeres me han afectado es porque estoy sin ti (o porque ya no quiero seguir sufriendo un amor tan complicado), porque si no es por eso, entonces sí que estaría grave, muy para preocuparse, porque significaría que el amor no es como lo pintan, que el amor es más primario, que es por belleza (más –como me pasa a mí– el interés que haya de parte de ellas), y que entonces siempre estaría vulnerable, que nunca me conformaría con el plato que ya conseguí y que tantos suspiros está provocándome…

 

 

 

 

 

 

 

 

Lunes 4 de julio de 2016

Reinita:

        Sé que te amo porque no puedo evitar estar sintiendo por ti, estarte viendo (porque te traigo, permanentemente, pegada, en mis recuerdos, eres lo que más recuerdo, lo que traigo más presente, lo que me hace sentir amor, muchísimo, y temores, muchísimos), y reviviendo todo lo de ayer.

        Y estoy atrapado en amor por ti, pero no todo es bonito, sé que hay cosas de ti que no me gustan, y eso no es un problema ahorita, porque ahorita hay problemas más grandes, porque hoy no te tengo.

        Hoy te llevo en el alma, en mis planes, hoy eres algo con lo que no puedo, contra lo que no puedo, hoy mi amor te acepta como sea, pero sé que la vida nos mueve, se nos mueve.

 

 

 

 

 

 

 

 

Jueves 9 de junio de 2016

Reinita:

        Sé que te amo porque sólo lo relacionado contigo es lo que hoy más afecta mi vida… la afecta en negativo, en sufrimiento, en desesperación, en mi sueño (y es por los celos). Porque en positivo es sólo amor lo que me produces, es sólo amar todo lo que me recuerde a ti. Y no sabes cuánto bien me hizo esa mirada tuya del lunes pasado (cuando yo miré hacia ti, y tú me miraste, y yo retiré mi mirada, pero por lo menos nos miramos durante 4 segundos, durante 4 segundos muy largos). Pero aun y así no encuentro paz, porque no sé cómo afecten los factores del día a día (como mi plática de ayer con otra persona y que tal vez alguien de tu casa oyó, porque sólo están acechando). Porque no sé exactamente lo que yo soy para ti.

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 24 de mayo de 2016    

Reinita:

        … sólo quisiera saber la verdad, la realidad… quisiera saber que hay en ti de mí, que he sido yo para ti…

        Porque ha habido cosas, señales, y si no lo han sido, entonces el mundo es más increíble y raro de lo que parece.

        … y en caso de que no hubiera nada por lo menos sé que yo me he portado bien contigo, tú no puedes decir nada malo de mí.

 

 

 

 

 

 

 

 

Lunes 23 de mayo de 2016

Reina:

        … y el amor es por eso, por amor, pero se retroalimenta, porque también es por ti, porque no puedo fallarte, porque tú me amas, porque me buscaste, porque me elegiste…

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 26 de abril de 2016

Reina:

        Cómo me gustaría que compartieras todo lo que he acumulado en la vida, principalmente todo lo positivo: todo lo que sé, todo lo que amo…

        Me gusta estar sintiendo (estoy sumergido en amor, y ni siquiera tengo que concentrarme pensando en ti, simplemente el amor que estoy sintiendo me toma desprevenido, hace que volteé hacia él, de tan fuerte que a veces se expresa) amor por ti (vieras qué bonito se siente traer el corazón en carne viva, y hoy eres tú la que está ahí, en medio del amor, hoy eres tú la que hace que yo sienta amor, hoy eres tú la causa de que yo sienta amor), a pesar de todo (porque hace que sienta que sí existe el amor –que en eso uno no elige, uno simplemente cae, cuando alguien se te convierte en amor–, que el amor es real, que el amor es inevitable, que cuando uno ama está atado, a eso que ama, que en ese momento no hay ninguna otra mujer, aunque las vea, porque todas se me convierten en ti), pero quisiera no sufrir tanto, quisiera sólo amar, no sentir todo lo demás que hoy estoy sintiendo: las dudas, los celos... pero el sábado hubo 2 veces en que tú hiciste que yo tenga algo de esperanza.

        … y también pienso en ellos (si esto fuera lo real, que la tontería no tuviera explicación, freno), pobres, que tal vez tuvieran que pagar precios del amor (como pasó un poco conmigo, cuando aquellos 2 inconscientes cayeron en amor –o tal vez sólo cayó uno, es decir, una–).

      

 

 

 

 

 

 

 

Miércoles 20 de abril de 2016

Reina:

        Hoy que estoy tan enamorado (tan desesperado).

        Hoy que para alguien tú eres amor, esa cosa no tan frecuente, no al punto del amor/desesperación/total ocupamiento de alguien.

        … y saber cómo ha funcionado esto (y cada vez entiendo más al amor, a la fuerza del amor –yo sé muy bien cuando algo me repele, y hace rato me di cuenta de cómo se me movieron los ojos -para no mirar- cuando pasaron por mi cerebro las imágenes de 2 mujeres que me gustan/excitan muchísimo–, y lo de Ana fue aún más radical porque al menos tú tenías tu juventud, y tu pureza, pero en ese tiempo no entendí, pero tal vez la diferencia fue tu piel, y luego tus cachetitos… Y tú no sabes tantas cosas, como cuando dije que con el chongo te veías peor, y sorpresas que te da la vida, ahora lo que más traigo en el cerebro es tu imagen con chongo, y con tus cachetitos que te hacían ver de menos edad que la que tienes del domingo 27 de diciembre de 2015 como a las 4 de la tarde, estabas tendiendo ropa y tenías tu cara hacia mí, no estabas viéndome, pero tu cara estaba completamente frente a mí, y estabas como a 4 metros de distancia), incluso entre los más conscientes (de tanta miseria que tiene la vida), saber cómo el amor es una fuerza que supera todo, o casi todo, tal vez la única excepción sea alguien que está obligado a arreglar el mundo. 

        … porque recuerdo tus cachetitos, y tu piel (y más la recuerdo en algún día de principios de octubre del año pasado, cuando en ese momento no había nada parecido al amor, incluso en ese momento no había ni siquiera deseo, y en ese tiempo todavía no sentía compasión por ti, y en ese momento hubo disgusto a tu piel), cuando no eran amor, o cuando no eran esta cantidad de amor, que hoy te ama por completo, que ama lo que eres, como eres (incluso que seas muy dormilona, incluso que actualmente no seas muy “hacendosa”), pero no lo peor de tu carácter, porque eso no sería amor, eso sería locura, sería un amor enfermo, para enfermos, y yo estoy obligado a vivir para arreglar al mundo, aunque el amor (que hoy es tu amor, el amor que la bebé Reinita –y tú sí que eres casi una bebé– me hace sentir) me esté matando.

 

 

  

 

 

 

 

 

Martes 19 de abril de 2016

Reina:

        Reina, sé que el amor es tan relativo, pero que hoy tú lo eres. Y si ahora no estuviera tan necesitado de ti, de tu cercanía, de saber que eres de mí. Pero no sé nada, y sólo hay desesperación por ti, sólo estás tú cruzándote por todos los pasillos de mi cerebro.

        Reina, sé que no eres tú, pero hoy eres tú. Sé que no eres exactamente tú, sino que es toda una construcción de amor que hoy eres tú. Y cómo aferrarse a algo así, cómo aferrarse a algo inevitable, cuando tú no eres lo mejor, pero hoy eres el amor, lo que amo, lo  único que amo, lo que ha hecho que pierda el control, mi paz, o lo más cercano a la paz de lo que soy capaz.

        Reina, esta intranquilidad que hoy me provocas, porque estoy en amor de ti, y en amor desconsolado.

 

 

 

 

 

 

 

 

Viernes 15 de abril de 2016

Reina:

        … porque no es a cualquier precio, eso sólo sería en la desesperación, como hoy, pero no es bueno.

       

 

 

 

 

 

 

 

Viernes 26 de febrero de 2016

Reina:

        Porque hoy eres, a pesar de todo, a pesar de ti.

        Y eres porque hoy me tienes en amor, en ese embrujo, en ese lazo, en esas cadenas (que aun sabiendo muy bien cómo eres, hacen –me obligan a– que te prefiera a ti sobre cualquier otra, así fuera la más bella del mundo).

 

 

 

 

 

 

 

 

Martes 19 de enero de 2016

Eva:

        Lo único que puedo decir es que tú ya viste un poco de eso, de cuando a veces me bloqueo, de cuando no me salen las palabras (como cuando no pude hacerte la pregunta de si tenías pareja), y lo de hace rato (cuando fui al baño y te vi, y me viste, nos vimos, y desde el año pasado –desde el viernes 11 de diciembre como a la una de la tarde– que no nos veíamos, al mismo tiempo) es parte de lo mismo, de cuando no espero verte y te veo y no sé qué hacer y mejor no hago nada, tengo que pensar rápido y me quedo mudo. A veces soy como una máquina, la idea que me mueve en ese momento es una idea fija, como por ejemplo la de ir al baño, y a eso voy, y lo demás que me pase en el camino no estaba presupuestado.

        Pero regresé del baño muy agitado, y con mucha culpa, de por qué no te hablo, de por qué no te digo hola Eva, hola amor.

        Desde el jueves que regresaste me has movido, y ahorita has borrado casi completamente a Reina (así como ella te borró durante las vacaciones). Desde el jueves me moviste, y en el pasado fin de semana regresó Reina, pero no muy fuerte (pero ya desde el jueves y el viernes en mis noches no había ninguna de ustedes, trataba de pensar en una u otra, pero no sentía nada por ninguna de las 2. Y sé que está un poco raro, pero sólo estoy contando lo que me ocurre en el cerebro y que se siente en el corazón), pero ayer se fue, pero tú tampoco estabas, pero hoy, cuando te vi, regresaste de súbito, y me recrimino por no hablarte, pero es que no sé qué hacer, no sé de ti, no sé si tienes pareja, y en caso de que no tengas pareja no sé si me necesitas (ni siquiera sé si estás leyendo esto, si ni siquiera sé si pudiste meterte en donde está esto que te escribo).

        Y si le escribiera a Reina le escribiría cosas parecidas a las que te escribo, le escribiría cosas de este raro amor, pero a ella no le escribo, y ella ni siquiera se extraña (creo) de que no hable (cuando el 3 de noviembre le hablé –y hay mucho que no sabes, pero eran como las 6 de la tarde y ella estaba vendiendo elotes, pero cuando le hablé estaba completamente sola– al principio su mirada era de mucha extrañeza –era la primera vez que le hablaba–, pero cuando después de decirle todo lo que le dije le pregunté ¿sí? –al mismo tiempo que moví mi cabeza asintiendo–, ella también asintió con la cabeza, y le dije cuídate, y me alejé. Y no he dicho más).

 

 

 

 

  

 

 

 

Jueves 14 de enero de 2016

Eva:

        Hoy volví a verte, casi a la una de la tarde, pasaste frente a la puerta del CAREM (y empecé a ponerme muy nervioso, el corazón empezó a galopar, empezó a darme frío, se me fue el hambre. Y son casi las 4 de la tarde y todavía me tienes agitado, pero ya se me quitó el frío, ahora ya hasta siento calor). Y luego vi donde estuviste más de 5 minutos, y sólo porque la computadora tardó en cerrarse fue que no pasé cerquita de ti, cuando salí, a la una y tres minutos, ya te habías movido.

        En la mañana al llegar al CECUTEC vi tu carro, todas las mañanas aunque no quiera mis ojos empiezan a buscar tu carro, y había estado esperando verlo desde que el martes 5 de enero volvieron a abrir este lugar en donde escribo, pero apenas hoy regresaste.

        Y no pensé que ibas a volver a afectarme tanto, porque durante todas las vacaciones casi no te extrañé (apenas empecé a extrañarte cuando regresé al CECUTEC, y día a día iba sintiendo cómo iba extrañándote más y más), durante todas las vacaciones casi todo el tiempo estuve en el lugar donde actualmente vivo, y al lado de donde yo vivo vive Reina, así se llama la otra mujer (niña, tiene 15, ó 16) por la que también siento algo, creo que la palabra es amor (aunque lo que me da ella también se puede llamar pena, y ternura, y compromiso, responsabilidad, pero también ya me ha hecho sentir celos, infundados, pero el amor es una enfermedad muy rara, o tal vez es que el amor se compone de tantas cosas).

        Y de alguna manera yo te estoy esperando, por si tuviera que esperarte, por si acaso (por si no tuvieras a alguien, y me necesitaras), porque a pesar de que vivo al lado de donde vive Reina no he querido (o no he podido, tú ya viste que a veces no me salen las palabras, y a ella no le he escrito ninguna carta, ella no sabe lo que siento por ella, lo que he sentido por ella, cómo fue haciéndose esto que hoy siento por ella, al principio no me gustaba, pero poco a poco fue haciéndose deseo –descubrí que inexplicablemente se me había hecho deseo, mucho, más que por cualquier otra–, y luego, cuando empecé a ver señales de como interés hacia mí, fue haciéndose pena, deseos de ayudarla, cuidarla –evitar que hiciera alguna tontería, y por eso el martes 3 de noviembre me decidí a hablarle un poquito, ella no habló, yo le dije que no sintiera que estaba sola, que por lo menos yo estaba ahí, que no se desesperara, que aguantara, que si yo podía yo iba a ayudarle– y luego se me hizo amor –poquito a poquito, por lo menos sé que el 24 de diciembre ya estaba bien instalado el amor, porque esa noche ya tuve celos–) decirle nada, pero a veces la mirada nos delata, y tal vez ya me he delatado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Viernes 11 de diciembre de 2015 (17:45)

Eva:

        Yo sigo siendo el mismo (no creas que ya no quiero hablarte), pero no sé qué hacer y por eso he estado dejando que la vida decida.

        Pero no me está gustando el abismo que parece que se está abriendo entre nosotros.

      (Y por si sirviera de algo aquí está lo que escribí el 18 de noviembre, pero que no había querido incluir porque no me gustó como quedó –por eso escribí lo del 23 de noviembre, que tampoco me gustó, pero que se quedó porque ese día te di la dirección de este lugar–)

 

Miércoles 18 de noviembre de 2015

Eva:

        La pregunta que tenía que hacerte era sí tenías pareja, y si la respuesta era sí, entonces yo no iba a decir más, y si la respuesta era no, entonces yo iba a mostrarte lo que está escrito aquí. Pero tú viste que (el lunes 26 de octubre) no pude hacer la pregunta y por eso decidí ya no preguntarte, sino que de una vez tú conocieras esto, porque no sé cuándo pueda agarrar valor para preguntarte y porque no sé si de repente vuelvas a desaparecerte, como lo hiciste en julio pasado (porque lamentaría mucho que te fueras y que no supieras –por lo menos, por si fuera necesario también para ti– lo que siento por ti).

        Y si tienes pareja, pues ni modo, ojalá seas feliz. (O si no tienes pareja, pero lo que aquí está escrito no es nada para ti, pues también ni modo, qué se le va a hacer, pero al menos no me habré quedado callado, por lo menos no pudo más este no saber qué es lo mejor, en esta vida que de todas formas no puede ser perfecta, porque eso no existe más que en los cuentos).

        Yo tengo que seguir viviendo para lo que vivo: tener que arreglar al mundo (y si no fuera por eso yo jamás te hubiera conocido, porque yo no estaría aquí, sobreviviendo, viviendo donde me presten un lugar, comiendo lo que me regalen, o lo que encuentro en la basura –y no creas, también esto me detiene -me amarra la lengua- un poco contigo–, y todo porque no quiero arriesgar la vida en el cruce hacia Estados Unidos –a eso vine a la frontera, para cruzar y ganar dinero, para seguir escribiendo, pero aquí he podido seguir escribiendo–, el problema no es tanto la migra, sino los criminales que asaltan y secuestran).

 

 

 

 

 

 

 

Lunes 23 de noviembre de 2015

Eva:

        Tal vez es sólo para que veas algunas cosas, por si te sirviera.

        Y porque lamentaría mucho que te fueras (como en julio pasado) y que no te enteraras de lo que eres en mí.

        Y porque si no lo hago ahora ya no lo haré, porque cada vez se me hará más absurda esta situación (y más si te veo tan distante, como en los últimos días).

        Yo quería hablar contigo desde hace mucho tiempo, pero no he podido, y luego ni siquiera pude hacerte la pregunta de si tenías pareja, y si la respuesta era sí ahí se acababa este asunto.

 

 

 

 

 

 

 

Viernes 30 de octubre de 2015

Eva:

        Eres como un imán, eres como un Sol, eres como mi kriptonita, porque me afectas, hasta el dolor, es llegar ahí (donde tú estás muy cerca, por dónde tú caminas) y es empezar a sentir dolor, en el corazón. Y a veces no sólo me pasa eso ahí (ahorita que estoy escribiéndote estoy sintiendo mi corazón doler), pero ahí siempre me pasa.

        Porque me alejo de ahí y no me afectas tanto, te traigo en mí (y más a las 5 de la mañana, cuando me despierto), pero traigo tanto (entre ello a cierta persona que se ha aferrado a mí, ya tiene más de un mes de eso –la conozco desde julio de este año–, ella tiene 15, ó 16 años. Y cómo no va a afectarme algo así. Pero ella y yo no nos hablamos).

 

 

 

 

 

 

 

Viernes 23 de octubre de 2015

Eva:

        Hoy amanecí asaltado por ti, de 5:40 a 6:25 estuve amándote, y no quería dejar de estar así (pero tuve que cortarlo, porque ya se estaba haciendo tarde), sintiéndome bien, bien, pero en verdad que muy bien, en un estado maravilloso, sintiendo, segregando amor, inundado de ti por completo, sólo estabas tú, no había nada de dudas.

        Y luego te miré en la tarde, y te veías muy bonita, pero no me atreví a decirte nada, o sea, lo normal.

 

 

 

 

 

 

Jueves 22 de octubre de 2015

Eva:

        Sólo para que aquí quede que hoy tú sigues siendo en mí, pero que también siguen las dudas (por tanto que siento, por tanto que quiero, por tanto que espero. Y tal vez mi problema es que yo no miento, ni me miento). Pero que no es tan difícil inclinar al corazón, hacer que se defina, que se aferre a ti, sólo a ti.

        Y no sé si te diste cuenta, pero ayer me equivoqué y te llamé Ana. Y es que ayer, media hora antes de verte, había conocido a una Ana.

 

 

 

 

 

 

Viernes 9 de octubre de 2015

Eva:

        Y cómo decirlo, que aquí está algo de lo que has sido y hoy eres para mí (porque sí lo has sido, porque sí lo eres, a pesar de todo, a pesar de mis instintos –los ojos se van tras lo bello, de cara o de cuerpo–, a pesar de todo –hay más, que sólo el futuro podría decir– en ti pienso, a ti te he extrañado, tú me has acompañado en los últimos meses), pero que en este tipo de cosas uno no manda (uno no decide ni su principio ni su fin, somos seres muy jaloneados por tantas cosas –tantas cosas que a mí me han llevado hasta vivir sólo para poder con tanto que está mal en los humanos, porque no puedo ser de otra forma, y el amor tampoco puedo evitarlo–, y el amor tiene sus razones –muchas, el amor es por tantas cosas, porque lo tenemos como capacidad, porque lo necesitamos, porque necesitamos cosas, porque nos entrampamos, entre nuestros gustos, sentimientos y necesidades, porque todo se conjuga, con alguien que coincide en nuestro caminar, porque eso es lo más terrible, que el amor es sólo una posibilidad, que por ahí hay miles de personas de las que podríamos enamorarnos, pero que la vida no nos las acerca–, pero cuando se da se siente, no deja en paz), uno sólo siente y necesita que la otra persona lo sepa (por si la otra persona nos espera, por si la otra persona también necesita amor, este amor, uno no se enamora –o tal vez sólo me pasa a mí– en el vacío, o en la locura, uno se enamora porque también piensa en la otra persona, en que tal vez ella también), qué más se puede decir.

        El lunes por la noche estaba hablando con un amigo y le dije que el problema es que cuando sé que vas a pasar frente a donde yo estoy empiezo a ser movido por ti, me pongo nervioso, mi corazón empieza a brincar.

        Y es increíble, pero no me había dado cuenta de eso (y sólo al hablar salió), porque tengo muchas dudas, porque me gustan tanto muchas mujeres, porque deseo tanto a muchas mujeres (en verdad que no creo que puedas imaginar qué tanto, yo que he vivido aguantando tantas cosas, yo que espero tantas cosas, y me he consolado pensando que ya falta poco para que termine lo que estoy haciendo, pero así se me han ido los años, y lo único que puedo seguir haciendo es seguir), y quiero saber qué tanto te amo, qué tanto te necesito, para sólo pensar en ti como mujer (y hoy en la madrugada sólo estabas tú, tú eras suficiente para mí, en todo, porque sólo estabas tú, conmigo no había nadie más), para no permitirme que me inquiete nadie más (y no digo ahorita, ahorita que hay amor, necesidad de ti, necesidad de paz, sino después, un posible después), para comprometerme, y nunca fallarte, recordar siempre este hoy… en que hay tanto mundo, y tantas mujeres hermosas, pero que ya estás tú.

        Y no sé si algunas de mis palabras sean duras, inconvenientes (pero de todas formas las pienso, las diga o no), pero las dice alguien que está muy metido en los problemas profundos de los seres humanos, alguien que piensa que todo lo que hoy piensan los humanos es propio de seres que no entienden mucho y que por eso hay tanto daño.

        Y creo que es necesario que sepas uno de mis problemas: Ese nuevo jefe del CECUTEC me ha causado daño (él y yo tenemos más de 5 años de conocernos, al principio éramos amigos, pero ya tiene tiempo que no lo somos y qué bueno, porque cada vez soporto menos a las moscas), mucho (en abril pasado me produjo tanto estrés que una gripa ya de por sí muy dura se me complicó hasta un punto ya casi de vida o muerte, qué bueno que tú no viste cómo se me puso la nariz), y desde que lo pusieron de jefe yo he perdido un poco de libertad, porque sé que él anda buscando algún motivo para expulsarme, él me expulsó de la biblioteca en febrero pasado, en http://algunasinfamiasmas.blogspot.com está algo de la historia que tengo con él (para meterte ahí sólo ponte encima de esa dirección y dale click).

        Y por si fuera necesario aquí es donde está lo que actualmente estoy escribiendo: http://elcambioverdaderoysusproblemas.blogspot.com, y éste es uno de mis correos: luis04440@gmail.com

 

  

 

 

 

 

Martes 29 de septiembre de 2015

Eva:

        … que yo te ame… y que por eso me gustes…. Que yo te ame… pero que la mujer que quiero también me encante, que vea que no está tan mal (ayer te vi caminar en tu vestido café oscuro), para no serle desleal (porque no sé las mujeres, pero la mayoría de los pobres hombres somos unos pobres perros, pero también sé que la mayoría de los hombres y de las mujeres vive en la mentira, en la hipocresía, en el engaño, en cuentos).

        Pero tal vez es sólo el amor, el amor que nos hace amar, aferrarnos a lo nuestro. Y es que algo me ata a ti, algo me inclina hacia ti, eso que hace que para mí tú seas algo diferente, especial.

        … amar sintiendo compromiso, es como un compromiso, como un deber, pero natural, interno, muy interno, es como un amor, es como eso que tengo conmigo mismo, ese compromiso, eso tan uno, porque es de uno… que aun lo que no nos gusta de nosotros (principalmente nuestros excrementos) es de nosotros, tenemos que soportarlo… y así a ti… que tengo que amarte (aunque la palabra exacta tal vez no sea amor, sino más que amor: compromiso, deber, obligación), porque eres parte de mí (porque te siento como me siento a mí, un deber, una obligación, un algo que soy yo), porque te has convertido en parte de mí.

        Y no sé cómo suene, pero hoy para mí tú eres muchas cosas, tú me haces sentir muchas cosas, tú me haces pensar en qué eres para mí, exactamente.

        Yo te amo, pero es más, yo te necesito, pero es más, es por si me necesitas, es por mí, es por ti, es por los 2.

   

 

 

 

 

 

Viernes 25 de septiembre de 2015

Eva:

        Ayer yo ya quería que conocieras lo que eres para mí, lo que he escrito movido por ti, movido por tu ser, movido por lo que has llegado a ser, en mí.

        Pero no pude darte la dirección electrónica donde tengo esto, porque conocí a una mujer (que trabaja de policía) y me puse a platicar con ella.

        Y luego, algo me pasó, porque me di cuenta de que pasaste, como muchas tardes (aunque últimamente no han sido muchas, últimamente ya casi no te veo) cuando te vas, pero no te presté atención, supe que pasaste, creo que 2 veces, pero no sé más, y después empecé a sentirme culpable.

        Y yo no sé mucho de ti, no sé si tienes a alguien, pero yo no puedo quedarme callado, porque yo sé lo que has sido y eres en mí, en mi pensamiento, en mi corazón, hoy tú mueves mi corazón, lo entibias, lo haces saltar, haces que lo sienta.

        Y mañana te daré la dirección electrónica donde está esto.

 

 

 

 

 

 

Jueves 24 de septiembre de 2015

Eva:

        Que la mujer que hoy me mueve no sepa lo que es en mí, lo que por acá es ella, lo que afecta ella, como un imán… eso es el amor, que estés presente en mí en todo momento, que me la pase pensando en ti, sintiendo por ti, movido por ti, por tu esperanza… Cuando estamos necesitados no es difícil prenderse (pero tampoco es tan fácil, no con cualquiera se nos va haciendo una ilusión. Y no necesariamente tiene que ser la belleza –aunque también cuenta–, o la atención, o la forma de ser, son muchas cosas las que de repente nos llevan a centrarnos en alguien, a que alguien se convierta en el centro de nosotros, de nuestra vida, de una vida que tenemos que seguir, pero que es alterada, descontrolada), aunque no dure tanto, como con Paulina, o como con Karla (pero sé qué me quitó a Karla), o que dure más, como contigo, o como con Edith, o como con Ana.

 

 

 

 

 

 

Viernes 11 de septiembre de 2015

Eva:

        Y desde el martes 8 de septiembre has regresado (después de 48 días de casi no haberte visto, sólo te vi 2 veces, creo), y espero que ya no te vayas, para por lo menos verte, ahora que necesito verte, mientras no me sienta más mal de lo normal si no te veo, mientras el no verte venga a acrecentar mi penar, ahora que para mí eres algo, un aguijón más clavado en mi estabilidad, en mi paz.

 

 

 

 

 

 

Jueves 10 de septiembre de 2015

Eva:

        Y por fin el martes 8 de septiembre volví a verte, después de casi no haberte visto (porque el miércoles 5 y el jueves 6 de agosto parece que te vi, pero no estoy seguro) por 48 días, pero ayer (miércoles 9) no te vi.

 

 

 

 

 

 

Viernes 28 de agosto de 2015

Eva:

        Y en estos 37 días sin verte haber tenido que seguir, porque estoy obligado.

        Y me gusta mucho verlas, verles, pero no las amo, dime qué es el amor, es así como estás hoy tú en mí. Y cuando empecé a sentir (el miércoles 22 de julio, por la mañana) desapareciste, cuando ya me gustaba verte caminar… porque eso se me ha quedado grabado, en la mañana de ese miércoles te vi caminar, parecía que andabas buscando algo, e ibas vestida de beige y blanco.

 

 

 

 

 

 

Lunes 24 de agosto de 2015

Eva:

        No sé por qué no me siento bien, ha de ser porque hoy esperaba verte, pero no te he visto, no sé qué ha sido de ti.

 

 

 

 

 

 

Viernes 21 de agosto de 2015

Eva:

        Hace ratito hiciste saltar mi corazón, y me gustó, porque a pesar de todas las dudas de los últimos días ahí estás, sólo tú.     

 

 

 

 

 

 

Miércoles 19 de agosto de 2015

Eva:

        Sólo para que quede en el registro, porque es algo de lo que actualmente me está pasando (además de los terrores que me causa el sólo hecho de imaginar que se mueva mi precario mundo de hoy que me permite por lo menos seguir escribiendo y seguir aprendiendo).

        Últimamente he traído muy presente a Edith (no sé qué sea de ella actualmente, en febrero de este año ella trabajaba en la biblioteca municipal, desde el martes 24 de marzo no la veo), no es que piense mucho en ella, pero cómo explicar que su cara la traigo tan presente que en seguida salta cuando veo caras parecidas a la de ella, es la cara que pareciera que ando buscando.

        Y hoy te escribo a ti (a ti que has sido más que lo que fue Edith, tal vez a Edith no la dejaron crecer, sólo Edith podría decir qué tanto yo era cuando súbitamente fue cortada cualquier cosa que hubiera habido, o hubiera podido haber), a ti que estás más presente que Edith, a ti que hoy estás en mi presente.

        Y yo me siento más comprometido contigo que con Edith, tú eres lo que yo más tengo que querer, que cuidar.

        Uno quiere amar, uno necesita amar, uno espera el amor, y por eso Edith, y por eso tú, y las razones del amor son diferentes, por eso tú eres más que Edith, porque Edith fue sólo por su belleza, pero sé que hay muchísimas mujeres más bellas que ella, pero no muchas son como tú, porque ha habido otras como tú, pero no he podido amarlas, y entonces, yo también quedo como un falso, o simplemente, como un simple humano más, y Ana fue otra cosa.

 

 

 

 

 

 

Miércoles 12 de agosto de 2015

Eva:

        Cada vez pongo (y me pongo) más atención… cómo es que se dan las cosas, no sólo por los ojos, sino por el corazón, y el corazón no es tan sencillo (tan primario, tan desleal) como los ojos, como los son los ojos… es cariño, es deseo, es empatía, es necesidades, necesidades que van más allá de los deseos… y luego, por la noche, las cosas se vuelven aún más extrañas, es más fácil que todo se vea bien negro, cuando no hay tal, cuando sabemos que no hay tal, pero aun y así no podemos liberarnos del pánico.

        Ayer en la tarde y hoy en la madrugada me pasó lo anterior, y lo escribo porque trato de entender por qué me enamoro, y por qué no quisiera serle infiel a alguien, alguien a la que mi amor me orille, mi amor, mis necesidades, mi soledad, mis preocupaciones…

 

 

 

 

 

 

Lunes 10 de agosto de 2015

Eva:

        Estoy que no sé ni qué, y es que de repente he dejado de verte, como antes te veía: todos los días de lunes a viernes (y no sé ni por qué –y durante 13 días no te vi ni una sola vez, y el miércoles 5 y el jueves 6 he creído verte–, porque yo no hice nada, cuando yo empecé a escribirte tenías ya 8 días de haber desaparecido), y voy a tener que  esperar, a que tú recuperes esa rutina que habías tenido los últimos meses,

        … Porque estoy solo, y porque me conozco, porque conozco el alma humana. Pero me gustaría saber qué nos precipita el corazón hacia alguien, somos seres jaloneados, por la soledad, por apetitos, y por el amor.

 

 

 

 

 

 

Viernes 7 de agosto de 2015

Eva:

        Tendrías que meterte en mí, para que supieras lo que es ser yo, todo lo que pienso, todo lo que siento. Y ahí estás tú, sé que estás tú, sé que hoy estás tú, sé que en las últimas semanas has estado tú, más que nadie más.

        Pero no puedo ocultarte que soy muy jaloneado, por tanto que llevo en mí.

        Y contigo ya me surgió el amor, pero no olvidemos que el amor es relativo, y hecho de posibilidades (nos relacionamos con quienes caminan por donde caminamos), y de domesticación, y fui domesticándome (encariñándome) contigo, porque no me enamoré de muchas otras que me gustan más (o de otras, que yo veo un poco predispuestas), me enamoré de ti, y simplemente se dio, y me gustaría saber por qué (aparte de que estás bonita. Pienso que fue poco a poco: cuando te conocí no me llamaste mucho la atención, y luego, no sé cuántos días –o semanas– después, empezaste a saludarme, y luego, hace como mes y medio, pasó a mi lado una mujer bonita, y me saludó, y me quedé pensando quién era, y horas después me di cuenta de que habías sido tú, y el 20 de julio empecé a verte todavía más de forma diferente, y el jueves 23 amanecí ya enamorado).

        … Y sólo para que quede en el registro, para que sepas de mis cosas: ayer hiciste (lo que yo siento por ti hizo) que yo sintiera celos, y angustia, y tristeza, sufrimiento (y fue una falsa alarma, no tiene caso decir más). Y así es el amor, una cosa difícil, y si yo no te amara no me causarías nada, no me importarías, no me afectarías, y yo no estaría escribiendo de ti, de lo que siento por ti, de cuánto me mueves hoy.

 

 

 

 

 

 

Miércoles 5 de agosto de 2015

Eva:

        Yo escribo lo que me afecta, y escribo lo que me sale de una forma muy natural, pero una vez que escribo, mis palabras empiezan a replanteárseme, y el lunes escribí eso de que tú no eres mi sueño de mujer y no estoy contento con esas palabras, pero no he podido cambiarlas (y no pienso escondértelas).

        Pero Eva, Evita, eso sí, que estoy enamorado de ti sí es lo que me pasa, que hoy sólo quiero vivir contigo, con nadie más, por muy bonita que esté, o por muy buen cuerpo que tenga.

        Y no estoy seguro de que te llamas Eva, pero te llames como te llames lo que yo amo tiene tu cara, y tu cuerpo (y antes, cuando pensaba en la mujer de la que estaba enamorándome, no te llamaba Eva, te llamaba mi Dama, porque eso pareces, tienes ese porte).

        Y no estoy seguro, pero creo que ayer te vi (y hasta nos saludamos), y creo que hoy oí tu voz (cuando pasé frente a la entrada que está frente a tu oficina), pero no quise mirar (cuando estoy enamorado –y aún no sé qué– empiezo a actuar un poco raro, como ido –más, porque casi siempre mi cerebro está muy ocupado–, y aún más cuando por ahí anda cerca la que amo, y aún más cuando estoy frente a ella).

 

 

 

 

 

 

Martes 4 de agosto de 2015

Eva:

        Ayer en la mañana conocí a una muchacha muy bonita (y muy amable), y ya el viernes por la tarde al ver algunas mujeres bonitas empezaba a preguntarme tu amor, qué tanto te amo, para comprometerme contigo, dedicarme a ti, mirarte sólo a ti, no fallarte.

        Hace un año por estas fechas yo estaba enamorado de Ana, pero Ana no soportó tanta verdad (más abajo quedó escrito algo del amor que le tuve a Ana), cuando yo traté de explicarme, de explicar mi amor, cuando le decía cómo era ella, pero que a pesar de todo ella era el amor. 

        Y ella fue lo que hoy tú eres, mi pensamiento clavado en ti, mi corazón agitado por ti, hoy sólo tú logras que mi corazón brinque, y al brincar me lastima un poquito, porque causa un poco de dolor.

        Hoy yo sé que tú eres lo que me está llenando, aunque no seas mi sueño de mujer (y sé que a veces mis palabras son muy brutales, pero a mí no me gusta la mentira, y tú no sabes todos mis deseos, todos mis apetitos, todo lo que me mueve, aunque no quiera), pero el amor es más que una belleza súper (porque tú estás bonita. Y estás mucho más bonita que Ana), el amor es amor, es sentir eso, padecer eso, y por eso rendirse a eso, no callar, pero decir todo, los pensamientos, los conflictos, la realidad.

        Y algún día te contaré todo lo que he pensado de ti, desde el día en que más o menos empecé a ubicarte, allá por mayo (o abril) de este año.

        Pero no hay nada desagradable, para mí tú has sido algo bonito, tanto que terminé enamorándome de ti.

        Y hoy, después de 13 días de no verte, ya hasta temo verte.

 

 

 

 

 

 

Viernes 31 de julio de 2015

Eva:

        Es como su hubieras sido sólo una aparición, porque de repente te me has perdido, y lo peor fue que al día siguiente de tu desaparición yo amanecí enamorado de ti, y yo no sabía que iba a enamorarme de ti, y yo no sabía que ya no iba a verte, si lo hubiera sabido por lo menos te hubiera dicho algo, algo bonito, algo que expresara lo que hoy eres para mí, este bonito y difícil sentimiento,

 

 

 

 

 

 

Jueves 30 de julio de 2015

Eva:

        Si supieras cuánto te extraño, tú que hasta hace poco no eras nada para mí, pero es tan fácil amar, sentir amor, extrañar, pensar sólo en alguien, como ahora me pasa contigo. Y hoy ya tiene 8 días que no te veo, pero espero que estés bien y que te acuerdes un poquito de mí.

 

 

 

 

 

 

Lunes 27 de julio de 2015

Eva (creo que te llamas Eva, el miércoles pasado alguien te nombró y sonó más o menos así, y como no he querido andar de preguntón):

        Ahora que ya estás afectándome (porque ya no dejo de pensar en ti), ahora que te extraño, desde el miércoles pasado que no te veo, y este fin de semana sólo estaba esperando que fuera lunes, para poder verte, pero hoy tampoco te vi, y eso me está descontrolando un poquito.

        Hoy tiene una semana que te llevo en mí, hoy tiene una semana que te me metiste, pero hoy ya te extraño, hoy ya estoy un poquito desesperado.

 

 

 

 

 

 

Lunes 13 de julio de 2015

Edith:

       El sábado vi tus ojos (en una niña como de 7 años), y fue como un imán, sólo quería estar viendo a esa niña, o sea, que aún estás mucho en mí.

 

 

 

 

 

 

Lunes 6 de julio de 2015

Paulina:

        Y soñé contigo, y así se quedó mi corazón, mi compromiso, mis ganas, mi cansancio. Soñé contigo, y por lo menos supe algo, que tú eras, que contigo me siento bien, feliz. Te vi irte, pero regresaste, porque la vida es así, porque queremos amar.

        Abandonarme a tu amor, aprovechar que está, hacerlo crecer, llevarte en mí, ya que te hiciste un lugarcito, poco a poco, con tus maneras, con tu juventud.

        Cuando supe que te ibas empecé a sentir más por ti, y ahora te llevo en mí más que a ninguna otra, no te llevo mucho, pero eres a quien más llevo, eres lo que quiero tener, lo que quiero proteger, lo que quiero amar, lo que quiero que se sienta amada, con amor, con lealtad, con educación, educar, amar, educar, procurar, como me procuro a mí, y quererte más que lo que me quiero a mí.       

 

       Cuando el amor atrapa, cuando la amas sólo a ella, y sin embargo sigues siendo atraído por las mujeres bellas, pero ella está bien presente en ti.

        Y hasta parece que yo jugara, pero a pesar de toda la falta que me hace alguna de ustedes, ha sido mejor que hasta hoy yo haya estado solo, porque es tanto lo que tengo que entender.

 

 

 

 

 

 

 

Viernes 29 de mayo de 2015

Karla:

        Ahora estoy enamorado de ti, Edith se me ha ido borrando (porque no la veo –porque la vida, o Alfonso Cortez, me la ha quitado–, y de todas las mujeres que veo, que trato, tú eres la que hoy es mi mujer, mi novia, la mujer en la que pienso, la mujer que me hace sentir celos, la mujer que busco, la mujer que quiero, la mujer por la que siento, que me hace sentir, ternura, necesidad, desasosiego, ilusión, y si eso no es el amor, por lo menos eso mueve, duele, se siente, en el corazón, como si pesara, el corazón se siente, nuevamente vuelvo a sentir mi corazón), todavía es un poquito, pero tú eres más, tú me ocupas más, tú estás más, mucho más.

 

 

 

 

 

 

Martes 24 de marzo de 2015

Edith:

        Ayer te vi (después de 25 días sin verte), y sólo hice eso, verte, quedarme viéndote. Y me fui, y luego empecé a lamentar no haberme acercado a ti, pero es que no esperaba verte, no esperaba nada, si andaba por allá fue porque volví a llevarle un escrito al Secretario del Ayuntamiento, porque no es posible que por las canalladas de Alfonso Cortez yo no pueda entrar a la biblioteca. Y como yo no sé de ti (no sé casi nada, ni siquiera sé si estás leyendo esto, pero aquí estás, en mis recuerdos, permanentemente, con tu cabello en colita de caballo y con tu suéter multicolor, hoy es lunes 13 de abril y son las 11 y media de la mañana. Y ahora es miércoles 15 de abril y son las 3 y media de la tarde y puede ser que mañana te vea. Y hoy es jueves 16 de abril y hoy no te veré, porque la maldad de Alfonso Cortez es mucha, hoy me salieron con una nueva trampa, y puedo vencerla, nada más que me va a llevar algo de tiempo. Y hoy es 20 de abril y las trampas –perfidias– de Alfonso Cortez que me impiden verte ya le hicieron efecto a mi cuerpo, ya me enfermé, y grave. Este no poder verte está afectándome muchísimo. Quiero verte, pero no puedo, no me dejan pararme en la biblioteca, y como yo no sé nada de ti no me atrevo a buscarte) mi única esperanza de volver a verte es cuando ya pueda entrar de nuevo a la biblioteca, porque actualmente ni siquiera me atrevo a acercarme (es como si estuviera en un destierro), Alfonso Cortez ya me ha causado mucho daño.

 

 

 

 

 

 

Jueves 5 de marzo de 2015

Edith:

        Te extraño tanto, ayer asistí a un evento en donde había muchas mujeres, pero me di cuenta de que lo único que quería era encontrar tu rostro en alguna de ellas.

 

 

 

 

 

 

Viernes 27 de febrero de 2015

Edith:

        Qué te puedo decir, que es casi increíble lo que me está pasando. Por si no lo sabes ayer fui expulsado de la biblioteca, pero voy a tratar de regresar, por tantas cosas, porque la necesito (actualmente la necesito), pero principalmente porque tú estás ahí (aquí, dentro de mí).

        Y fui expulsado porque a Alfonso Cortez le molesta que yo quiera justicia (no fui expulsado porque yo me comporte mal en la biblioteca), y si yo quiero justicia es porque ya no quiero andar con temor por lo que me pueda hacer el tal Yesi (él me amenazó con enfierrarme), no él personalmente, sino a través de algún desconocido al que él me mande a hacerme algo (así como ya mandó a golpearme).  

        Y ahora es cuando estoy apoyándome más en el amor que siento por ti, para tener un poco de paz.

        Y no sé si tú estás leyendo lo que te escribo aquí, y me gustaría saberlo, por favor escríbeme a luis04440@gmail.com

 

 

 

 

 

 

Jueves 26 de febrero de 2015

Edith:

        Por si hiciera falta te digo que actualmente eres lo más bonito que tengo, que tú estás haciendo que yo sienta muy bonito, que tú estás conmigo a toda hora y que ayer tuve suerte, sin proponérmelo te miré más que otros días (y no estoy seguro, pero creo que noté algo en tu cuerpo), te miré cuando pasaste frente a mí cuando yo estaba hablando con Bernardo, el encargado del INEA.

        Ayer fue Bernardo a hablar conmigo, y hablamos de muchas cosas y al final quedamos en que él va a investigar y que si es verdad todo lo que yo digo él va a actuar (y yo le dije que a menos que esté ciego no va a darse cuenta de cómo es el tal Yesi, y también le dije que espero que no se haga tonto y que no quiera verme la cara de tonto. Y yo siento que él está presionado por Alfonso). Y entonces voy a esperar a ver qué pasa, voy a esperar a ver qué hace Bernardo, yo por mi parte voy a seguir tratando el asunto en el Ministerio Público.

        Y voy a tratar de calmarme, tú no sabes lo que siento cada vez que llega el tal Yesi a la biblioteca, él me ha hecho odiarlo, por todo lo que me está causando (y los del INEA andan creyendo que lo que yo quiero es trabajar en el INEA. Pero no, lo que yo quiero es que se haga justicia, porque quiero dejar de sentirme amenazado por ese criminal).

        Y si voy a aguantarme es porque tú estás ahí, aquí, dentro de mí.

 

 

 

 

 

 

Miércoles 25 de febrero de 2015

Edith:

        Con Rosenda te dejé una copia del correo que ayer le mandé al encargado del INEA aquí en Tecate. Y yo no hubiera querido que te salieras de la oficina cuando yo me metí a hablar con Rosenda, pero el problema es que no sabía cómo empezar (con todo lo que tenía que decir) y tú has de haber pensado que estabas estorbando, y tú no me estorbas en nada, actualmente tú eres lo más importante para mí, tú eres parte de mí (día y noche estoy sintiéndote), mi parte más bonita.

        Y no sé cómo transmitir todo lo que siento por ti, todo lo que hoy eres para mí, mis ilusiones, mis esperanzas, me la paso pensando en ti, soñando contigo, amándote a la distancia, alimentándome con tu amor.

 

 

 

 

 

 

Martes 17 (-martes 24) de febrero de 2015

Edith:

        Sólo quiero que sepas (por si hiciera falta) que te amo (y ya hasta el dolor) y que siento mucho no atreverme a hablarte, pero es que no quiero molestarte (por eso no te miro –más que cuando llegas–, me obligo a no tratar de mirarte, pero te oigo, ya conozco el sonido que tú haces cuando caminas), por eso te escribo, espero que estés leyendo esto, espero que leas esto, por eso te di esta dirección, para que supieras de mí.

        Ayer (el lunes 16) me estaba preguntando en dónde estabas, porque no te veía llegar, y resulta que tú ya estabas ahí, llegaste antes que yo.

        El viernes pasado (el viernes 13) cuando me iba creo que dijiste algo (oí como un balbuceo, ni siquiera llegó a palabra), pero no volteé (y ahora estoy lamentando no haber volteado. Y si te dirigías a mí perdóname por no haber volteado, pero es que una vez más la vida me ha agarrado de sorpresa, pero es que no esperaba que me hablaras. Desde ese día eso ha estado torturándome, y más a partir de este fin de semana que acaba de pasar hoy es lunes 23 de febrero de 2014, ha estado torturándome que tú me hubieras hablado y que yo no te hice caso, y que eso a ti te haya afectado), y si el amor se pudiera ver tú verías mi amor, aunque yo estuviera de espaldas, o con la cabeza baja (desde el viernes 16 de enero tú estás siempre en mí, en mi pensamiento, en mi corazón, en mis ojos, en mis sueños, en mis ilusiones, en mis esperanzas. Y cada vez me estás pegando más, mi pecho ya está doliéndome mucho, y ese dolor ya está extendiéndose hacia la garganta y hacia el estómago. Y luego, cuando llegas y no me miras, qué crees que siento, hasta insomnio me produce, y no tienes que saludarme, sólo mírame. Y yo que tengo que seguir pese todo, yo que tengo que seguir resolviendo qué es todo esto que vivimos los seres humanos –porque sólo así es como se va a poder contra tanto mal que tenemos los humanos, pero me hace tanta falta la mujer que amo, esa mujer que ahora eres tú. Y cómo es posible que durante todo este tiempo desde que te conozco para mí hayas sido casi nada y que ahora esté sintiendo tanto amor por ti, este fin de semana estuvo más que terrible, sólo esperando que llegara el momento de volver a verte).

   

 

 

 

 

 

Viernes 13 de febrero de 2015

Edith:

        Me gustaría que estuvieras leyendo lo que te escribo, me gustaría que el miércoles 11 y el jueves 12 llegaste temprano porque leíste lo que te escribí el martes, me gustarían tantas cosas, me gustaría preguntarte si tienes pareja, y si no tienes pareja me gustaría preguntarte si quieres ser mi novia, y si la respuesta es sí, me gustaría que te pararas frente a la mesa en donde estoy y dijeras sí, sólo eso, y si la respuesta es no, me gustaría que no me dijeras nada, y entonces lo único que me gustaría sería que cada día que llegues me miraras, sólo eso, porque no quiero sufrir, prefiero estar como hoy, soñando (despierto o dormido) contigo.

        Y es increíble que durante tantos meses para mí hayas significado casi nada (te vi por primera vez en algún día de agosto de 2014, estabas en el escritorio de la entrada, pero desde el primer día en que te vi me di cuenta de que estabas bonita, mucho), es increíble, comparado con lo que hoy eres en mí.

        Y antes yo iba a la biblioteca también los sábados, pero desde el día en que ése al que llaman "Yesi" me hizo lo que me hizo yo ya no salgo los sábados, me quedo allá donde vivo, porque no quiero exponerme de más, de lunes a viernes tengo muchos motivos para salir, pero los sábados el único motivo eres tú, verte, estar cerca de donde tú estás, y no es que tú no valgas el riesgo, pero los sábados el riesgo al que me expongo es demasiado, es tentar demasiado a mi suerte.

 

 

 

 

 

 

Martes 10 de febrero de 2015

Edith:

        Imagínate, son las 11 y 25 de la mañana, pero ya quisiera que fueran las 2 y media de la tarde, porque ya quiero verte, ahorita estoy en el CAREM (está dentro de las instalaciones del CECUTEC), en la biblioteca del CAREM, escribiendo (mis cosas, con las que quiero arreglar el mundo), como lo hago de lunes a viernes de 9 de la mañana a una de la tarde, pero ahora ya me está ganado el amor, tu amor.

        Y yo que trato de ser muy estoico, muy espartano, muy de deber, muy de control.

        Ya quiero verte, ya quiero saber que estás ahí, cerquita, aunque no te vea (más que cuando llegas), porque no quiero molestarte, pero quisiera estar viéndote a toda hora, la imagen que traigo de ti en mi cerebro ya no me está siendo suficiente, el corazón ya está molestando más.

 

 

 

 

 

 

Viernes 6 de febrero de 2015

Edith:

        Hasta aquí yo le había escrito a Ana (una mujer que amé hasta hace poco. Y lo único que puedo decir es que todo se nos enredó. Y este blog es una copia aumentada del blog http://nomeconfundastodavia.blogspot.com que escribía para Ana, pero ese blog sólo llegó hasta el viernes 30 de enero de 2015. Y quise que conocieras lo que escribí para Ana porque yo no tengo secretos, y porque a Ana yo la amé mucho), pero ahora ya voy a escribirte directamente a ti.

        Y no quiero molestarte, pero quiero decirte algo bonito, que tú eres lo que actualmente amo (mi cuerpo no me engaña, habitualmente mi pulso anda a menos de 65 latidos por minuto, pero actualmente lo traigo a más de 70), que me da gusto cuando llegas, que por eso trato de mirarte cuando llegas, que aunque nada más te mire en ese momento con eso me conformo, eso me alcanza hasta la próxima vez que te vea llegar.

        Pero también quiero que estés enterada de que ése al que llaman Yesi en octubre pasado mandó a que me golpearan y además me amenazó con enfierrarme (es la palabrita que usó), y si quieres saber cómo fue todo eso ve a http://recuentodealgunasinfamias.blogspot.com.

        Y ésta es la primera dirección electrónica que te di: http://el-cambio-verdadero-y-sus-problemas.blogspot.com.

        Y ésta es la segunda dirección electrónica que te di: http://un-documento-de-amor.blogspot.com.

       (Y para entrar a cualquiera de las direcciones electrónicas anteriores sólo ponte encima de alguna de ellas y dale click)

 

 

 

 

 

 

Viernes 30 de enero de 2015

Ana:

        Y ahora que ella se ha convertido en lo único que traigo ante mis ojos (y en el corazón), aun con los ojos abiertos su imagen (que traigo pegada en la mente) se sobrepone a lo que realmente tengo enfrente de los ojos, estoy viendo lo que estoy viendo, pero también la estoy viendo a ella.

        …el amor atrapa, alguien que no era nada (porque yo recuerdo cuando ella era sólo una mujer bonita más) se convierte en todo, en lo único (ese centrarse todo en alguien, esa fijación, ese congelamiento, de las ganas, de la mente, del corazón, de los ojos), y detiene la vida.

 

 

 

 

 

 

Viernes 23 de enero de 2015

Ana:

        Creo que nuevamente estoy completamente enamorado (mucho más que en diciembre, cuando otra me hizo sentir amor), ya en impaciencia, ya sólo con ella en la mente (ya totalmente absorbido por ella, ya no habiendo más mujer que ella).

        Y a ella la conocí hace casi 6 meses, pero apenas hace como 18 días empecé a mirarla diferente, a pesar de que hace casi 6 meses que ya me había dado cuenta de que está bonita, y enamorarse de una bonita no es difícil (por eso yo valoré tanto el amor que tú me inspiraste, porque no tenía más explicación que verdadero amor), pero tiene que hacerse una, única.

 

  

 

 

 

 

Miércoles 7 de enero de 2015

Ana:

        Y resulta que hoy no amo a nadie en especial, pero hay 5 mujeres que hoy me afectan (me ponen nervioso, me ponen triste, me ponen a necesitarlas): tú, y la que amé en diciembre, y la otra, y la otra, y otra más que desde hace 2 días también se me ha atorado (aunque la conozco desde hace más de 5 meses). Y ellas son por sus caras y/o sus cuerpos y/o sus corazones, pero tú eres por razones diferentes, tu amor fue diferente.

        El jueves 1 de enero pasé cerca de tu casa (en carro, alguien me llevó allá por donde yo vivía antes y agarró el camino que pasa cerca de tu casa), y fue como si algo me quebrara, y me di cuenta de cuánto te extraño todavía (tal vez no cuánto te quiero, pero sí cuánto aún me revuelves el alma).

 

 

 

 

 

 

Lunes 22 de diciembre de 2014

Ana:

        Hoy ya amo a la otra (aunque se me ha movido mucho su amor, sube y baja, pero ella es lo que más amo actualmente, además de que me gusta mucho).

        Pero hay más, hay otra más (que apenas conocí el miércoles 17, y es que siento que ella entendió mucho lo que estoy haciendo. Y a la otra tiene como 4 meses que la conozco), tiene como un mes que empecé a andar muy vulnerable.

        Pero aún hay más, hay una tercera, y esa tercera se te parece un poquitito, y a esa tercera la tuve que ver el viernes por la tarde (por razones profesionales, tiene 12 días que la conozco, y sólo la he visto 2 veces), y algo pasó, porque ella hizo que el amor de la otra empezará a andar en vaivenes, te digo que ando muy vulnerable.

 

 

       

 

 

 

Martes 16 de diciembre de 2014

Ana:

        (… y volver a sentir cómo va llegando el amor, otra vez, una vez más)

        Tiene 3 días que empecé a sentir ilusiones por otra.

        Y hace como un mes ya querían empezar (las ilusiones), pero en aquel tiempo tú todavía estabas muy fuerte, pero ya tiene como 2 semanas que te has ido de mí.

        Y todavía me acuerdo de ti, pero ya no con amor (sino como con pena por ya no poder sentir amor por ti), y a la otra todavía no la amo, pero es ahora lo más cercano al amor, lo más cercano a esta necesidad de amar.

        Hace tiempo te escribí que cuando ya no sintiera amor por ti aquí te lo iba a escribir, por eso escribo este correo, en caso de que regresara tu amor aquí te lo escribiré.

 

 

 

 

 

 

Viernes 21 de noviembre de 2014

Ana:

        Hace un año (era jueves, eran como las 11 de la mañana) te vi por primera vez, y tal vez ya te había visto antes (en el Instituto de Cultura), pero no puedo asegurarlo.

        Y tengo que aceptar la realidad, el hoy, lo que tengo, lo que no tengo, y tengo mis ideas más desarrolladas, y no te tengo a ti, y sigo enamorado de ti. Y el lunes 19 de mayo de 2014 yo creí que ya había terminado (creí que con el ensayo que había escrito en abril ya iba a empezar a liberarme, ya hasta estaba pensando que lo que seguía era ponerme a escribir novelas, para ganar dinero), pero (no había terminado, y por eso por mucho que me torture ese 19 de mayo creo que lo mejor es lo que ha pasado, que yo estuviera solo, porque hace 3 semanas terminé un ensayo en donde puedo ver lo mucho que me he movido en mis ideas, y todavía en el fin de semana largo que acaba de pasar ahondé más) a fines de junio, cuando me enteré que mi ensayo no había ganado, entendí que seguía prisionero, que tenía que seguir con esto de tener que arreglar al mundo, y que para eso tenía que seguir leyendo, porque leyendo es como me voy acordando de todo lo que he leído, que he vivido, que he visto, que he deducido, de todo esto, del humano y de todo lo demás que puedo ver, que puede verse.

        Y cada vez soy mejor escritor, no sólo que cada vez termino más lo que estoy haciendo (en la oscuridad), sino que cada vez sé que soy un escritor, y que además de revelarles las cosas puedo escribir alguna obra grande que hubiera dejado huella, una huella diferente, pero la noticia que les tengo es que esto que para ustedes es la vida es sólo la vida casi como la ven los perros (como la entienden los perros), o sea, que hoy ustedes (también, igual que los perros) no entienden (no ven) nada de lo fundamental..

        Y el martes (en la tarde) sucedió algo muy increíble, y pensé que tú estabas detrás de eso (pero porque son mis deseos, que yo te importe), y eso me llevó otra vez al insomnio, y ya van 3 noches (y días) seguidas en que has estado conmigo, y no me queda de otra más que amarte (no puedo evitar este amor, no puedo evitar sentirte en el corazón, recorriéndome el corazón, no puedo evitar que me estremezcas el corazón), estar sintiendo amor por ti, por tu cara (hasta por las peores fotos que tengo de tu cara), por tu cuerpo, pero también estar sintiendo lástima por ti, por, por qué eres así, tan cobarde, e impulsiva (y mala, y no me ha gustado saber que eres mala, pero la realidad hay que saberla, porque puede corregirse, si es que queremos corregir).

        Y quería que te hicieras una idea de mi amor por ti, de este amor de alguien que siente tanto (amor, odio, rencor, compasión, deseo), alguien a quien le gustan tanto las (no una, muchas) mujeres bellas (de cara, de cuerpo, y si además tienen bellos sentimientos qué mejor, ya sea que esos sentimientos les sean casi innatos, o porque entre más conocimiento tengamos hace que tengamos que optar por el bien, en este lodazal en que vivimos, pero tú, ni lo uno ni lo otro), ahí es donde puede verse lo raro (porque es inusual, porque cómo hubiera podido imaginar hace un año que yo iba a enamorarme de ti, si al día siguiente me lo hubieran dicho no lo hubiera creído, y mucho menos si a las 2 semanas me lo hubieran vuelto a decir, cuando ya no sólo conocía tu exterior, sino también algo de tu interior) de este amor que te tengo, lo raro (lo grande, lo auténtico, y por eso es que me ha dolido tanto todo lo que ha pasado) de este amor que se me ha metido tanto.

 

 

 

 

 

 

Jueves 6 de noviembre de 2014

Ana:

        No te había escrito porque había estado muy ocupado haciendo un ensayo para un concurso. Pero aquí estoy, todavía enamorado de ti.

        Y ayer vi a una mujer con muy bonito cuerpo, y he estado pensando en ese cuerpo (pero también en cada mujer bonita que se atraviesa por mi camino), pero sé a quién amo, pero también sé quién me tortura, porque por unas horas regresaste fuertísimo (el cuerpo bonito de esa mujer me llevó hasta el tuyo, hasta el único cuerpo que hoy me inspira amor, y el mayor deseo. Pero porque te amo, porque de otra manera no se explica, crees que no adivino cómo está tu cuerpo, hoy. Y no quiero sonar duro, pero este amor no es de un ciego ni de un tonto), pero a medianoche ya te habías ido nuevamente (ahuyentada por los malos recuerdos que tengo de ti). Y tú estás conmigo siempre, pero no siempre estás igual, pero actualmente tú eres la única mujer a quien yo quiero tener, con quien yo quiero estar, con quien yo puedo funcionar más (porque actualmente eres la mujer que amo, eres lo que amo, eres lo que me tiene enamorado, lo que me hace sentir amor, eso, derretirme sólo contigo).

        Y no sé qué tanto esté dañado este amor que te tengo, o no sé qué tan fuerte esté, a fuerza de tanto golpe que ya ha tenido que soportar, y que ha soportado, porque sigue, porque aquí está, junto con mis luchas por seguir escribiendo, y por seguir sobreviviendo.

 

 

 

 

 

 

Lunes 13 de octubre de 2014

Ana:

        Y sigo enamorado de ti (aunque te me muevas mucho, aunque me asalte tanta duda respecto a ti, respecto a todo lo malo de ti, no a tu lado bueno, no a lo bonito de ti, no a los buenos recuerdos que tengo de ti. Pero lo malo de ti no me gusta, lo tengo que aguantar, pero no lo amo. Y muchas veces, aunque no lo quiera, cuando recuerdo algo malo de ti, como que alguna parte de mí te rechaza, como que se resiste a amar a alguien así, pero por mucho que te me pierdas, regresas, porque el amor es más fuerte), y el día que ya no estés en mí, aquí (hoy estoy desconectado de ti, y aquí es el único lugar donde todavía yo puedo intentar hablarte, buscarte) te lo voy a escribir.
        Y ha habido algunas veces (como hace ratito) que tu amor (porque si no es tu amor, entonces ha de ser alguna enfermedad que está empezando) casi me bloquea la garganta (y hasta me produce algunos espasmos). Y la única que siempre se me fue más a la garganta fue Jessica, tú no, tú estás en mi corazón (más que ninguna otra ha estado. Porque de Paty estuve enamorado más de 7 años, pero ese amor era diferente, yo era muy joven), y afectas un poquito áreas muy cercanas al corazón.

        Hace 10 días vi a tu hermana (a menos de un metro de distancia), y no sabes cuánto me afectó verla (y sólo hoy al verte pude salir de esa afectación, tenía 31 días que no te veía, y ya te dije por qué dejé de ir adonde tú estás, últimamente ya sólo iba para poder verte un poquito, a eso iba los martes y los sábados. Y hoy cuando te vi mi corazón empezó a latir muy fuerte, sólo tu presencia pudo volver a poner las cosas en su lugar. Y durante esos 10 días casi no te sentí, y me torturaron mucho todos los malos recuerdos que tengo de ti), cualquier cosa relacionada contigo me afecta mucho, y más tu hermana, porque se parece (algo, es como una Ana bonita, creo, era de noche) a ti.

        Tengo miedo de que este amor me lo derrote (me lo esté derrotando) la vida, la dura realidad. Tengo miedo de que te me vayas, por tanto abandono en que estoy. Tengo miedo de que este amor pueda ser derrotado, por la tontería del mundo, aun la tuya. Y sólo te digo lo que siento, lo que hay, no más, no menos, sólo lo que no puedo evitar sentir.

        Y tengo miedo de ya no poder darte todo este amor que hoy todavía es (o que tal vez ya no sea el mismo que era). Tengo miedo de que el mundo ya me haya derrotado este amor, que ya haya salido del influjo de este amor, de este amor tan grande que por ti he llegado a sentir, pero que una vez que fue ya no podía fallar, fallarte, pero somos sólo humanos, humanos que fallamos, humanos que quieren tanto, humanos que necesitan tanto.

        Y por eso me gusta confirmar que sigo enamorado de ti, me hace bien, dentro de su mal, al menos todavía estás conmigo, no eres algo superficial, sino que estás muy dentro de mí (y que por eso no puedes ser desplazada, por mucha necesidad de mujer que yo tenga, por muy bonita o seductora que esté K, o por mucho que otras se te parezcan. Y entre más avanzo en lo que estoy haciendo más me conformo contigo, más te me pegas al alma, más no puedo no amarte, seguirte amando, esperando, soñando contigo, aunque no lo quiera, aunque yo quisiera otra, otras, más bonitas, con mejores cuerpos, con mejores sentimientos. Pero yo estoy enamorado de ti, yo me enamoré de ti, contigo hay amor, esa cosa, y cuando te me vas hasta me siento peor, y me gusta cuando regresas, cuando mi niña regresa, cuando mi niñita sigue en mí), este amor es real, aunque sea terrible (aunque ya haya sido dañado tanto. Y tú que piensas que la que ha sido dañada has sido tú), sólo eso, que estás aquí conmigo, que mis palabras por ti (aun las que no te gusten) son sólo algo de lo que me está devorando el alma.

        Y tal vez era necesario que hasta hoy yo tuviera que estar solo (y no es que quiera estar solo, pero cada vez que veo más a fondo las cosas no sé qué pensar, porque sé que ando muy a ciegas, porque a lo que tengo que enfrentarme es a algo tan enredado, tan trabado, que tengo que entender exactamente, para poder con él. Hoy es solamente un momento dentro de la totalidad de las cosas, pero para nosotros este hoy es lo único, porque son nuestros pocos años en que estamos vivos. Y a mí me tocó poder ver un poquito más que los demás, pero eso ha sido terrible para mí, pero a alguien le iba a tocar, alguien que naciera con la inteligencia apropiada, y en el momento ya apropiado), porque sólo así, entre tanta soledad, entre tanta infamia, entre tanto sufrimiento, entre tanta tristeza, entre tanta desesperación, es como puedo concentrarme más a fondo en todo esto que estoy enfrentando (y que cada día lo veo mejor, más profundamente), y estoy enfrentándome a la vida misma, al ser mismo, y en esta vida, en este ser, hay problemas, que hay que arreglar (pero no sólo mis problemas, sino los problemas humanos. Y mi problema es que no puedo evitar tener que darle solución a los problemas de los seres humanos, mi problema es que no puedo evitar ver lo que los demás no ven, lo que los demás no pueden ver. Mi problema es que ya sé de qué se trata todo esto que vivimos los humanos y los perros, aunque pueda haber humanos o perros que crean que la vida es bella, perfecta, o casi perfecta), pero además estás tú, Anita, mi Anita (y ahora mi cerebro no se la pasa diciendo Ana a cada tercio de segundo, ahora le ha dado por decir Anita, Anita, Anita, y mi boca a veces dice mi niñita preciosa, mi corazoncito lindo, mi bebita bonita. El amor es una enfermedad. Y desde el lunes 13 he vuelto a sentirte mucho, pero en las noches es peor, porque nada más me acuesto y no puedo dejar de pensar en ti, y sólo mi reloj es el que cada hora está recordándome lo tarde que es, pero yo no puedo dejar de pensar en ti, no puedo dejar de estar sintiéndote intensamente, no puedo liberarme de tu influjo, de eso tan bonito que tú me produces, de esos estremecimientos de amor, sólo como a las 2 de la mañana consigo dormir. El amor es una enfermedad).

        Y ayer (miércoles 23) creí oír tu voz (diciendo holaaa), pero no volteé, era como la una de la tarde.

 

 

 

 

 

 

 

Viernes 15 de agosto de 2014

Ana (Anita, Anita bebé):

        El miércoles 13 de agosto le mandé un correo a Gerardo, pero creo que ni lo ha visto, pero cómo me interesa que tú lo veas aquí está (y el sábado 23 de agosto vi a Gerardo y me dijo que no ha querido leer lo que está en este blog, así que deja de preocuparte, sólo tú y yo sabemos lo que está escrito aquí):

 

Gerardo:

        Soy Luis (el que está enamorado de Ana o más bien: el que está embrujado por Ana), este correo es porque quiero preguntarte algunas cosas.

        El sábado 19 de julio (una semana después de cuando hablamos por primera vez) tuve que ir al CEART (porque no podía abrir mis archivos en word, porque estaban en open office y con contraseña), y ese día Ana me recibió con un montón de reclamos, pero no sé exactamente qué era lo que más le molestaba (y 5 días después le escribí una carta muy extensa –en el sitio que ya conoces–, porque tenía que aclararle algunas cosas).

        Supongo que para esa fecha tú ya le habías mostrado el sitio de internet donde he escrito mucho de lo que siento por ella.

        Pero me gustaría saber cómo fue todo eso (si ella ya sabe que existe un sitio de internet donde yo he escrito mucho, no de ella, sino de mi amor por ella), cuéntame lo que puedas contarme. (Y también me gustaría saber si Ana tiene pareja. Y si Ana no tiene pareja me gustaría que le dijeras que la sigo amando y que ayer se veía linda con ese vestido)

        Por el momento no voy a ir muy seguido al CEART, porque por las mañanas estoy escribiendo y por las tardes (excepto los martes) tengo un alumno.

 

 

 

 

 

 

 

Jueves 24 de julio de 2014

        (… hoy es martes 23 de septiembre de 2014 y estoy sufriendo como no te imaginas, porque te amo como no te imaginas, aunque no te lo merezcas, y cada día este amor se hace más y más, y así el sufrimiento. Y no sé por qué cada día este amor se hace más terrible, más desesperante, tal vez por toda la historia de corazones necesitados, culpas, intereses, cobardías y desencuentros que tiene detrás, pero el hecho es que hoy es este amor, y es un amor torturante, y no me queda más que aguantarme, esperar. Y no son sólo palabras Anita bebé, yo soy el que tiene que pasar los días extrañándote terriblemente, poniendo a mi lado la fotografía de una mujer que se te parece un poquito, para estar viéndote, porque no puedo hacer nada más, porque no puedo ir a buscarte a tu casa o a tu trabajo, por mucha desesperación que tenga... y ni me atrevo a hablarte, cuando casualmente coincidimos en algún lugar, como el viernes 12 de septiembre en el pan. Tengo las manos amarradas, tú me las amarraste, y no por tus amenazas, sino porque no sé qué hacer, porque no sé qué hay en ti y no quiero molestarte. Y quisiera decirte tanto, pero también tengo que seguir escribiendo, pero aquí estoy, por ahora irremediablemente atado a ti. Porque a veces te vas, te hundes, y más cuando me causas dudas, y pienso que ya no estás, que ya te saliste de mi corazón, que es donde te siento, y trato de aprovechar, trato de pensar en otros cuerpos, en otras caras, pero en el momento menos esperado vuelves a flotar, a hacerte presente, y es entonces cuando me doy cuenta de lo profundo de este terrible amor y no me queda más que abrazarme a ti, fundirme contigo. Y yo quiero darte todo este amor que en mí has hecho surgir, porque es tuyo, porque nadie te ha amado ni te amará así, con esta necesidad sólo de ti, con esta devoción sólo a ti. Y el jueves 24 de julio escribí la mayor parte de lo que está bajo esta fecha, pero desde esa fecha y hasta hoy he seguido escribiendo esta carta. Yo soy un escritor, y un escritor no termina nunca de escribir)

Ana:

        Ante todo te pido disculpas (y si te gusta más la palabra perdón, te pido perdón, yo te pido lo que tú quieras, pero por favor ya deja de estar enojada conmigo), por cualquier daño que creas que he querido causarte, nunca ha sido mi intención causarte daño, cómo podría ser eso, si yo te amo (y aunque no te amara, yo no ando por ahí buscando a ver a quién le hago daño, si lo que yo quiero es arreglar el tanto daño que hoy hay en los humanos), si yo busco tu amor (yo te pido tu amor, yo te pido amor, yo necesito tu amor, no tu enojo, no tu odio), lo que pasa es que siempre digo (o escribo) todo lo que pienso, todo lo que siento, y tal vez a veces digo cosas de más (y me he buscado muchos problemas por ser así), pero yo no oculto nada, yo no me ando con secretos, conmigo no hay sorpresas, no hay comedia, no hay apariencias, pero mucha gente prefiere las mentiras, y al rato vienen las sorpresas, las decepciones, porque no se sabía la realidad, de cómo somos en realidad.

        Para empezar te digo que solamente a Gerardo le he mostrado lo que está escrito aquí (y el sábado 23 de agosto vi a Gerardo y me dijo que lo que leyó fue muy poco. Y yo tengo cerrado este blog, nadie puede encontrarlo, a menos que se metan al historial de la computadora que yo haya utilizado), hasta el sábado 12 de julio a nadie le había mostrado lo que está escrito aquí (a varias personas les he hablado de que estoy enamorado de una tal Ana, pero porque no puedo callar lo que siento, lo que me ha tenido triste y pensativo los últimos meses), el viernes 11 (de julio) yo intenté darte la dirección de este sitio, pero tú no quisiste escucharme (y por eso tuve que pedirle a Gerardo que cuando pudiera te lo mostrara, yo nunca le había hablado a Gerardo, pero el sábado 12 de julio le hablé y le pedí ese favor. Y también le hablé porque ese día yo estaba muy triste y quería hablar con alguien, y si podía ayudarme qué mejor, y ayudarme era que tú conocieras todo esto, todo lo que te he escrito, algo de lo mucho que quisiera decirte, para que me entiendas), pero yo quería que tú conocieras esto (desde hace mucho yo quería que tú lo conocieras, pero no se había dado la oportunidad, porque no quería molestarte, sólo te molesté cuando por los cursos de verano yo ya no iba a poder entrar a las computadoras por algún tiempo, y como no sé lo que va a pasar conmigo, no sé cuándo se dé lo de irme a Loma Tova, porque cuando se dé eso yo ya no voy a estar en Tecate, y ya no voy a poder ir al CEART), y quería que lo conocieras no para causarte enojo, sino para que vieras cómo te amo, yo pensé que leyendo todo lo que te he escrito tú ibas a poder entenderme, y que si hubieran algunas cosas que no te gustaran (y no creas que no sé lo que no debía estar escrito aquí, y sin embargo está escrito. Pero lo ha escrito alguien que dice que todo lo que hoy somos los humanos es casi como lo que hoy son los perros, sólo ser un ser natural, sólo ser su ser natural, pero los perros no pueden darse cuenta de las cadenas en que están, las cadenas que son, las condenas que son, la miserable vida que son, que tienen que ser. Y los humanos algún día no seremos como somos hoy, como hemos sido hasta aquí, como hemos tenido que ser hasta aquí. Pero para eso tengo que hacerles entender qué es todo esto en lo que somos, sólo así podré hacerles entender que tendremos que ser lo único que aquí se puede ser: ser buenos, ser justos, ser iguales, ser felices, pero todos. No sólo vamos a tener que hacer una justicia total, sino también una igualdad total, incluso a nivel físico, sólo así se podrá hacer algo contra todas las causas de infelicidad evitable, vamos a tener que llegar hasta la clonación, para que no haya diferencias en nada, sólo va a haber humanos en 2 modelos, uno masculino y otro femenino. Y cuando eso sea no va a haber el mundo humano como lo conocemos hoy, con perversos, con fracasados, con personas que cometen errores, con personas que tienen que pagar los errores de otros, con pobres, con viciosos, con dinero, con diferencias económicas, con fábricas de cerveza, con políticos, con religiones, con fronteras, con ladrones, con policías, con cárceles, con abogados, con armas, con CEARTs, con trabajos como el tuyo en los que se va la vida miserablemente, sin aprovecharla lo más que se pueda, con gente como yo que tuvo que dedicar su vida para entender todo, para así poder arreglar la terrible y triste vida de los humanos, y que por eso no ha podido hacer su vida, y que por eso se enamoró de ti, cuando tú te le cruzaste por su camino. Y algún día sólo vamos a trabajar para tener lo estrictamente necesario, principalmente nuestro alimento, y las cosas más elementales, ninguna chuchería, sólo vamos a tener que trabajar unas 10 ó 15 horas por semana, todos los que estemos en capacidad para trabajar. Y si hoy yo pudiera te quitaría de trabajar, para que puedas hacer otras cosas, como correr, y leer), tú fueras capaz de ver lo que hay en el fondo: mucho amor por ti (aunque no fácil, pero sí mucho amor).

        El problema es que es amor a mi manera, a la manera de alguien que algún día va a cambiar la vida de los seres humanos, al hacerles ver qué es todo esto en donde transcurren nuestras pobres vidas (y yo digo que hoy nadie sabe qué es todo esto, nadie, ni los más capaces, por eso no he podido hacer entender lo que yo pienso, porque voy en contra de todo lo que hoy se piensa, y no me refiero a la mayoría de la gente, que casi no tiene conocimiento, sino a los pocos humanos que piensan más a fondo que el común. Y podrán decir que quién soy yo, pues casi nada, sólo alguien que desde pequeño ha demostrado qué es saber más, mucho más, muchísimo más, que todos sus demás compañeros. Y cualquier cosa que seamos nosotros o los perros o los cerdos o las moscas, no son culpas o méritos nuestros, nosotros y los perros y los cerdos y las moscas somos sólo dentro de las posibilidades que hay, nos es dado un ser, con capacidades, dentro de posibilidades. Hay una explicación de por qué yo he podido entender, hay una explicación de por qué los humanos más capaces que hay y ha habido no han podido darse cuenta de los asuntos profundos de la humanidad y del universo, y principalmente es cuestión de tipo de inteligencia y en qué momento del desarrollo humano uno nace. Y hoy somos nosotros aquí en el planeta Tierra, pero si somos es porque seres que son como nosotros son posibles de ser. En otros planetas de este orden de cosas eterno hay y ha habido y habrá seres que son como lo que hoy somos nosotros, porque aquí en las cosas sólo puede haber seres que son como las piedras, o seres que son como los perros, o seres que son como nosotros. Y seres que son como las piedras son todos esos seres que no tienen vida, y seres que son como los perros son todos esos seres que tienen vida, con excepción de seres que son como nosotros los humanos, y ahí no sólo están incluidos los perros o todos ésos que comúnmente llamamos animales, sino también las plantas, y todo lo que tenga vida, con excepción de nosotros. Y no siempre hay seres como nosotros, en tiempos de los dinosaurios no había humanos, y hubo un tiempo en que en este planeta no había vida, y hubo un tiempo en que ni siquiera había planeta Tierra, y hubo un tiempo en que ni siquiera existía el universo actual. Y todos esos seres como nosotros que ya han sido en otros planetas ya han pasado por todo lo que se pasa en zapatos como los de nosotros, y eso de los clones suena terrible, pero lo otro es peor y puede ser que eso otro sea lo que seres como nosotros al final hacen: irse, suicidarse, pero todos, y a la vez, porque aquí, en esto que somos, no hay sentidos, no hay propósitos, no hay razones de ser, de por qué ser, de por qué mantener este ser humano, cuando ya se sabe la realidad, cuando ya se sabe lo único que podríamos ser, buenos, justos, iguales, clones, pero que eso está bien complicado, y que eso no quita que aquí en las cosas va a seguir habiendo daño, porque hay daño en los animales, hay daño en nosotros, ha habido mucho daño, y todas las experiencias humanas van a tener que pasar por una etapa de daño inevitable, y algún día el universo que hoy es no será y ahí también hay un límite para las experiencias humanas y para todo lo que en ese tiempo haya en este universo, pero después volverá a hacerse otro universo y con él la posibilidad de perros y de humanos, de humanos que tarde o temprano llegarán a entender cómo es toda esta rueda y sus cosas. Pero por lo pronto, lo menos que seres como nosotros pueden ser es ser buenos, felices, y para eso se necesita justicia, igualdad, para todos, no la porquería de vida que hoy vivimos los humanos, con tanta tontería, con tanta muerte, con tanto malvado, con tanto ignorante, con tanto amargado, como yo, pero yo al menos me he dedicado a hacer algo, para todos. Yo no he podido jugar la comedia que casi todos juegan, la comedia, o tragedias, en las que se va la vida, y la vida es lo único que tenemos los humanos, o los perros), al hacerles ver que todo lo que hasta aquí hemos vivido (lo que hasta aquí ha sido la vida, lo que hasta aquí hemos creído que es la vida), que todo lo que hasta aquí hemos sido, ha sido algo natural (algo tan natural como es la vida que viven los perros, o los cerdos, o las moscas), pero que no está bien (no está bien la vida de los perros, no está bien la vida de los cerdos, no está bien la vida de las moscas. Pero ni los perros, ni los cerdos, ni las moscas, pueden saber de sus vidas, y nosotros sí. Los perros, los cerdos y las moscas no pueden darse cuenta de las cosas, de la vida, del mundo, de la realidad. Pero los seres humanos sí). Tal vez ahí está el problema entre tú y yo, que yo veo al mundo de una manera muy diferente de cómo lo ves tú.

        Ana, yo te amo (Anita bebé, yo te adoro. Y estar escribiendo aquí es casi como estar hablándote, me siento muy cerca de ti cuando estoy escribiendo aquí. Y en las mañanas estoy escribiendo, y constantemente tengo la necesidad de ver la entrada de mi blog número 9 por unos segundos, porque tal vez en ese momento tú también estés mirando. Cada vez me derrites más y más. Y qué quieres, que te mienta, yo no puedo, yo te dije que te amaba cuando ya te amaba, si no hubiera sido por eso yo jamás te hubiera buscado, así como no te busqué al principio, por eso cuando me llamaste Grinch lo único que vi fue a una latosa, pero como 2 semanas después la lata de esa latosa había empezado ya a hacer efecto. Y ahora me estoy muriendo por esa latosa), y no quiero (no está bien) que estés enojada conmigo, y si quieres que ya no escriba del amor que te tengo ya no escribiré más, pero tenía que decirte esto, por eso estoy escribiendo esto (pero tengo tanto que decirte, por eso sigo escribiendo, M230914).

        Y no me asustan tus amenazas, me preocupan, no me gusta que la mujer que amo sea así, como muchísima gente, por qué crees que nuestro país está tan lleno de violencia, de crimen, de mentira, de egoísmo, de injusticia, de desigualdad, de vicio, de ignorancia. Por qué crees que hay ese problema del bullyng (pienso que lo mejor es escribir buling) en las escuelas, pues porque así es la gente (la mayor y la menor, y los menores son sólo los aprendices de los mayores), y la humanidad siempre ha sido más o menos parecida a como es hoy, pero en algunas cosas empeoramos cada vez más, cada vez la gente lee menos, cada vez la gente hace más mal (y aquí no hay culpas ni méritos, ni siquiera el peor mal del que sean capaces los humanos tiene culpa, ni siquiera la peor ignorancia de la que sean capaces los humanos tiene culpa. Y en la oscuridad se hace todo lo de los humanos, pero a pesar de  eso ha habido gente que ha podido salirse un poco de esas cadenas de maldad e ignorancia. Y los que dicen creer en Dios se supone que debían ser buenos, es decir, tendrían que no hacer mal. Y el mal está mal, pero no hay culpa, los perros no tienen culpa de morder, o de enfermar de rabia. Y mucho menos los perros tienen culpa por no poder darse cuenta de todos los datos que hay para entender qué es todo esto en donde transcurren sus vidas, sus pobres vidas, sus pobres vidas de perro).

        Yo soy escritor (principalmente de cosas de tipo como filosófico, es decir, de asuntos de qué es todo esto, qué es la vida, qué es el universo, qué es el ser, qué es la realidad, por qué son los problemas de los seres humanos, qué es lo que dicen todos los datos que hay en el universo y en el ser humano. Y escribo sobre cosas de tipo como filosófico porque los problemas humanos llegan hasta eso, porque el querer arreglar los problemas humanos va a dar hasta qué es el humano y qué es todo. Y son cosas de tipo como filosófico, porque lo que yo escribo va más allá de lo que comúnmente se conoce como filosofía, porque con lo que comúnmente se conoce como filosofía el humano no ha podido entender qué es esta cosa en la que somos, y con la ciencia tampoco se puede entender esta cosa, con la ciencia sólo se pueden encontrar leyes físicas, con la ciencia no se puede entender por qué los humanos hoy estamos como locos, o como tontos, y las religiones o creencias en un Ser Superior o en espíritus son sólo eso: creencias, creencias fácilmente evidenciables. Si la humanidad hoy está como loca o tonta no es porque exista esa cosa que llaman diablo, sino porque así son las cosas, si los perros andan en sus peleas de perros no es porque exista esa cosa a la que llaman diablo, sino porque así son las cosas. Y en las cosas no hay culpas ni méritos, ni hay bien ni mal, pero las cosas pueden ser juzgadas, puede pensarse lo que debía ser, lo que esto debiera ser. Y si la capacidad de juicio de los humanos está torcida es porque así son las cosas y ese conocimiento se tuerce en lo que llamamos ciencia y en lo que llamamos filosofía. Y somos conocimiento, pero ese conocimiento depende de inteligencia, es de la inteligencia, es inteligencia, y desde que yo tenía 17 años de edad empecé a vislumbrar todo esto. Y para conocer las cosas sólo tenemos los datos que hay a nuestro alrededor y lo que decimos, o pensamos, los humanos. Y a nuestro alrededor hay un universo increíble, complejo, pero a nuestro alrededor hay también mucha incoherencia humana, mucha ignorancia humana, muchos problemas gratuitos, mucho mal humano, mucho daño humano. Y el universo nos deja ser lo que seamos, así como deja que los perros sigan en sus rollos, en sus asuntos, en su "vida", en su ladrar, en sus peleas, en sus meneos de cola. Pero es que el universo no es alguien, no tiene voluntad, los únicos que tenemos cosas como eso de la voluntad somos  los humanos, o los perros. Y si lo que hoy somos se sostiene a pesar de toda su incoherencia, a pesar de toda su ignorancia, a pesar de todo su daño, es porque es una etapa natural, y a esa etapa natural yo me voy a enfrentar, y va a ser dificilísimo, pero por lo menos no tengo que hacer entender a los perros, ellos están en otro canal), y aquí ha ido quedando escrito mucho de lo que he ido sintiendo por ti, por qué lo he sentido, por qué me enamoré de ti. Y hoy sigo enamorado de ti, a pesar de todo, a pesar de lo que el sábado (19 de julio) vi de ti (y qué bueno que me mostraste a esa Ana, lo terrible sería tener que vivir todos los días con esa Ana, porque entonces sí que correría).

        Y yo soy escritor, y en este sitio (más abajo, muy abajo) hay algo de un cuento que escribí (la versión definitiva la fui a terminar en otra computadora, y en word) y lo mandé a un concurso, y no gané, y volví a rehacer el cuento (pero eso ya lo escribí en un documento de open office, y luego lo eché a pdf), y en septiembre sabré si gané o no, y si en esos cuentos hubiera puesto lo que escribí el martes 11 de febrero de 2014 mi cuento hubiera quedado mejor, pero apenas hasta hace poco, releyendo algunas cosas que he escrito en este lugar, me di cuenta que eso del 11 de febrero no había quedado tan mal, pero ya era tarde. Y escribí esos cuentos porque necesito dinero (y yo esperaba ganar alguno de los concursos de ensayo en los que he participado con mi libro, pero ya vi que no va a ser fácil que el tema que trato pueda ser entendido en concursos como ésos. Y si hubiera ganado alguno de esos concursos no sólo hubiera podido obtener dinero, o ir a dar clases a alguna universidad, sino que también ya habría empezado a mover a la humanidad), yo sé que puedo escribir cosas más o menos buenas, pero por lo pronto lo que me urge terminar es el tema con el que podré arreglar a la humanidad. Y si esos cuentos tratan de ti es porque por ahora tú eres el otro tema de mi vida (porque intenté escribir sobre otras cosas, pero no pude, y tenía que escribir algo, porque tenía que aprovechar esos concursos, hacer un cuento no lleva mucho tiempo, una novela lleva más tiempo), y en esos cuentos hay mucho de ti, pero está distorsionado, son cuentos.

        Y no sé por qué mencionaste eso de las sonrisas (pero imagino que has de engañarte –o has de tratar de engañar– con que sólo por sonreírme yo me enamoré de ti), y yo no quiero pelear contigo (ya tiene tiempo que no me gusta pelear con nadie, y algún día voy a arreglar a los humanos, para que cese toda pelea), pero tiene tiempo que empecé a conocerte (y eso fue mucho antes de que me enamorara de ti), y me di cuenta de tus sonrisas (y al principio cuando me conociste no me sonreías, y a mí no me importan mucho las sonrisas, pero lo que sí recuerdo es que como a la segunda semana de conocerme tú empezaste a despedirte de mí hasta de más, decías muchas palabras, muchas palabras empalagosas, hasta parecía que actuabas, y yo no decía nada, simplemente recibía mi mochila y me iba. Y no me importan mucho las sonrisas porque sólo son de bobos que no están enterados de qué es todo esto, son como los meneos de cola de los perros, o como sus gruñidos. Y el amor también pertenece a eso, a cosas naturales, inútiles, pero el amor nos atrapa, y también el hambre. Ni el mundo de los humanos ni el mundo de los perros son para aquí, para lo único que hay, para la realidad, y sin embargo somos de aquí, estamos aquí. Y yo solamente quiero que conozcan a este aquí, y que sean en consecuencia, que sean este aquí con los ojos abiertos) falsas, y de tus saludos de cortesía falsos (cuando atendías el teléfono), y me acuerdo de que el día en que por última vez te pregunté si podían prestarme libros (allá como por el 10 de enero), tú como que gozaste cuando volviste a decirme que no (porque no tenía credencial, y no tenía credencial porque no tengo un aval), y sin embargo aún y así yo me enamoré de ti, el amor es raro (y por eso he escrito todo lo que está aquí, del amor que por ti siento, hoy, y desde el 1 de febrero de 2014, pero contarte de este amor te ha molestado, te ha más que molestado), por qué crees que he escrito tanto de este amor, porque es un amor raro (porque a mí me gusta la belleza, o la bondad), porque me enamoré de alguien que no es mi ideal (pero voy a decirte algo, hoy lunes 18 de agosto de 2014: ya tiene algunos días que cuando pienso en mujer solamente aparece tu cara, y tu cuerpo, ya no necesito a ningún otro cuerpo de mujer, tu cuerpo es ya más que suficiente, aunque no esté muy bonito, actualmente. Y antes evitaba imaginar a otros cuerpos de mujer, por respeto a ti, pero ahora ya ni siquiera tengo que esforzarme. Y no me preguntes para qué necesito imaginar un cuerpo de mujer), porque al principio yo no sentía nada (bueno, sí sentía algo, pero era en tu contra) por ti, pero me enamoré de ti, por las cosas buenas que tú tienes, por lo mejor que tú eres, por las cosas bonitas que eres tú, algo tuvo que haber visto mi corazón para enamorarse, para ir cayendo, poco a poco, en amor por ti.

        Pienso que si me enamoré de ti fue porque hay otra Ana, una Ana mejor que la de las sonrisas y saludos falsos (forzados), la Ana que en diciembre (de 2013) le decía a los niños (que también iban a las computadoras) que no hicieran tanto ruido porque yo estaba estudiando, la Ana que entraba y echaba aromatizante, la Ana que encendía las luces, la Ana que hasta me llamó Grinch (y me acuerdo de tu cara y del tono de tu voz esa tarde de diciembre de 2013. Y qué contraste con la  Ana como furiosa y un poco gritona de la tarde del sábado 19 de julio de 2014) cuando le contesté su pregunta de cómo había quedado el Árbol de Navidad que ella y sus compañeras habían puesto, la Ana que yo veía como triste, muy seguido, la Ana que el jueves 30 de enero (de 2014) me sonrió cuando yo llegué (pero me sonrió con una sonrisa muy como triste, muy como con vergüenza, como disculpándose. Y ese día cuando me fui esa Ana se despidió de mí, no sé si sonriendo o no, pero se despidió de mí, y estaba lejos, mucho, como a 20 metros, estaba en el lugar en donde comen, y estaba sola, se despidió de mí levantando su brazo, y yo le grité: adiós Ana. Y tú levantaste tu brazo, yo simplemente había quedado de frente a ti cuando iba saliendo del lugar en donde estaba mi mochila).

        Y el jueves 27 de febrero (3 días después de que me regresaste mi carta) fue la última vez que me sonreíste, pero ese día esa sonrisa me desconcertó, porque ese día no tenías por qué haberme sonreído, porque se suponía que estabas muy enojada conmigo. Y la sonrisa de ese día no sé si fue fingida o no, pero era una sonrisa plena, mucho, pero ese día yo estaba muy triste.

        Y el lunes 19 de mayo (de 2014) es un día que sigo lamentando, y ese día no hubo sonrisas, hubo otra cosa, tú sabes bien qué, yo a nadie se lo he contado detalladamente (y es la mejor prueba que tengo de ti, no contra ti, aunque pudiera molestarme que tu anduvieras por ahí tratando de engañar, diciendo que tú nunca diste motivos, hasta haciendo que me sienta como loco, como absurdo, y con ganas de aclararles las cosas, pero no te preocupes, a nadie le he contado a fondo lo de ese lunes. Y luego tú andas con eso de que tú nunca me has dado motivos, motivos para qué, para que me enamorara, motivos para que siga enamorado, motivos para que siga lamentando días como el 19 de mayo, motivos para que yo diga que si yo me enamoré de ti fue por muchas razones, principalmente que yo me sentí amado un poquito por ti, que por eso yo empecé a amarte, porque me sentí amado, pero no sólo eso, porque ha habido otras que me han amado primero, pero yo no pude enamorarme de ellas, así que este amor por ti tiene muchos motivos. Pero el problema es que tú eres cobarde, y te importa mucho el qué dirán). Y lamento mucho que ese día me agarraste de sorpresa (y por eso no te dije nada, algo, lo que fuera, que tú vieras que yo seguía enamorado de ti), y ese día me ha torturado mucho, principalmente los últimos 13 días (cuando todo se ha convertido en lo contrario de como estuvo esa tarde del lunes 19 de mayo de 2014. Y no tienes de qué avergonzarte, yo te amo, y lamento que hoy estemos como estamos, pero yo sigo siendo ése de aquella tarde, hasta soy un poco mejor que ése de esa tarde, mi amor se ha vuelto mejor. Porque yo estoy metido en asuntos mucho más trascendentales que este terrible amor que se me ha hecho por ti. Y no tienes nada de qué avergonzarte, lo que lamento es que hoy tú puedas pensar que fue mejor que ese día no haya pasado más de lo que pasó, que hoy tú estés decepcionada de mí, que hoy tú creas que aquel día tú estuviste a punto de cometer un error). Y cómo quisiera que regresara aquel día, pero así no es la realidad, no hay hubieras, hoy es hoy, hoy estamos en hoy, con las circunstancias de hoy, y hoy estoy sin ti, y tú estás muy enojada conmigo.

        Y siempre estoy pensando en mi tema (y desde que me enamoré de ti también en ti, porque tengo que seguir haciendo lo que hago, pero quiero que estés a mi lado, las 24 horas del día, porque te extraño a cada momento), en arreglar a la humanidad, pero hay periodos de tiempo en que parece que he llegado a un tope, pero días después empiezo a ir más allá. Y tiene más de un mes que no he dejado de avanzar (y más en los últimos 13 días, cuando todo lo que ha pasado entre tú y yo me ha movido mucho. Y si no fuera porque yo tengo un deber en la vida, lo último que ha pasado entre tú y yo ya me hubiera derrumbado, principalmente con lo que pasó el sábado 19 de julio. Y recuerdo tus ojos de ese día, lo único que recuerdo de ese día son tus ojos, pero sólo puedo sentir mucho amor por ti, las 2 últimas noches me he dormido amándote mucho, sintiendo oleadas de amor por ti, dedicándome a sentir amor por ti, una ó 2 horas, hasta que me quedo dormido, me acuesto sabiendo bien lo que va a pasar, que voy a estar una ó 2 horas pensando sólo en ti, consolándome con tu amor, con el amor que por ti siento, dándome ese regalo, porque en el día no me puedo dar durante mucho tiempo ese lujo, en el día yo tengo un deber, leer lo más que pueda, y últimamente mi tarea es aprender de medicina, tengo un PLM, es ese libro gordote que tienen en las farmacias). Y tanto que he lamentado el 19 de mayo, pero en parte me consuelo diciéndome que el 19 de mayo (y durante todo mayo) yo andaba bloqueado (acababa de terminar de escribir, un libro que sé que ando haciéndolo a oscuras, un libro que sé que es cuestión de tiempo, pero que tal vez lo que había hecho ya era suficiente. Y andaba pensando qué hacer, que qué seguía. Pero poco a poco las aguas regresaron a su nivel, sólo era cuestión de que esperara, a que regresaran las ideas, pero sólo podían regresar si yo seguía haciendo lo que hago: seguir viendo, oyendo, y leyendo, sobre todo) y que quién sabe cómo me hubiera afectado si (maravillosamente) ese día tú y yo hubiéramos podido empezar algo. Y si estoy loco al decir esto, dilo, pero cómo me gustaría que me dieras otra oportunidad, si es que el 19 de mayo yo tuve una oportunidad. (Y hoy yo soy mejor que lo que era el 19 de mayo, hoy te quiero aún más que lo que te hubiera querido entonces. Y no sé cómo decirte todo lo que siento por ti, a pesar de todo, a pesar de como yo soy, a pesar de cómo tú eres, a pesar de todos mis deseos, a pesar de todas mis frustraciones. Aun y así yo sé todo lo que tú eres para mí, todos los lamentos, todos los sueños, no todos los deseos, pero sí todo el amor. Hoy te amo más que lo que te amaba el 19 de mayo, es increíble como el amor se hace más y más, cuando parece imposible que se pueda querer aún más, y eso hace que si te tuviera te cuidara más, que te entendiera más, que te tratara mejor, que cuidara más este amor. Y hoy tengo las cosas ya más claras que como las tenía el 19 de mayo, cada vez tengo las cosas más claras, hoy soy mejor que lo que era el 19 de mayo, cada vez soy mejor, pero hoy casi te he perdido)

        Y hoy es triste que estemos tan lejos, hoy que estoy más adelantado en mi tema (y hoy tengo 2 opciones, un concurso de ensayo del CECUT, o enviar mi libro a una editorial de México en donde aceptan manuscritos para dictamen), pero estoy sin ti, y tengo que aceptar la realidad, tengo que aguantarme, tengo que continuar mi vida, con lo que tengo (y no sabes cuánto he avanzado en los últimos días, tanto he avanzado que casi compensa el no tenerte, pero aun así, cómo me tortura el no tenerte, cómo hace que me sienta mal, cómo me tiene agarrada el alma. Y si digo que el avance que hoy tengo casi compensa el no tenerte es porque yo tengo que terminar lo que estoy haciendo, porque tengo que arreglar a la humanidad, y tengo que terminarlo lo más perfecto posible porque la trabazón humana y de las cosas a la que me enfrento es demasiada, y en esa trabazón están las causas y soluciones de todo lo malo que hay en la vida de los humanos, y sólo cuando empiece a mover a la humanidad voy a tener paz, porque ahora no la tengo, y todo se complica cuando me pasa todo esto que me ha pasado contigo. Y mientras no empiece a cambiar a la humanidad no voy a tener paz, aunque esté contigo, y tal vez el 19 de mayo todavía me faltaba aprender un poco más de la vida, para que yo no jodiera lo nuestro, por esta falta de paz que tengo), pero estoy enamorado de ti (y sigo soñando con vivir contigo. Y tú que crees que soy tu enemigo, tú que crees que quiero dañarte, tú que crees que en este lugar todo lo que digo es en tu contra, para hacerte sentir mal, has de creer que te tengo rencor. Pues no niñita, yo te adoro, yo me deshago de amor por ti, yo sufro mucho porque no estás conmigo, y yo veo a otras mujeres, las veo, no he perdido esa capacidad, tu amor no me ha hecho invulnerable ante otras mujeres, pero todas esas mujeres no son el amor, no hacen que yo sienta amor, la única que hoy logra eso eres tú. Pero hoy J040914 me he descubierto viendo a una mujer bellísima, pero rápidamente su rostro se convirtió en el tuyo, y ya tenía algunos días que había empezado a notar algo de eso, pero no con las caras, sino con los cuerpos, el martes vi a una mujer de muy bonito cuerpo, e instantáneamente empecé a fantasear con ese cuerpo, pero de repente ya no era ese cuerpo, sino el tuyo), y entonces hago lo que puedo hacer, hablarte, escribirte, y tal vez escribo cosas un poco duras (que si yo las considerara negativas no las mostraría, y menos a ti, a quien amo, a quien quiero que me ame), pero no lo hago para dañarte, sino que trato de contarte todo, todo eso que la gente “normal” no habla, prefiere vivir en la mentira, pero luego vienen los problemas, los fracasos.

        Y (acabo de darme cuenta de que) el jueves 21 de noviembre de 2013 fue el día cuando fui al CEART por primera vez, y ahí estabas tú (y como a las 6 de la mañana de hoy jueves 28 de agosto empecé a acordarme de todas las instantáneas que en mi cerebro hay de ti, y todas las Anas que hay en esas fotos me provocan amor, todas, hasta ésa que tengo del primer día en que te vi en el CEART).

 

        (... martes 26 de agosto de 2014... y estoy sufriendo como no te imaginas, porque te amo como no te imaginas, y cada día este amor se hace más y más, y así el sufrimiento... Y no son sólo palabras, si no dime cómo es posible amarte una hora sin parar, como hoy, de 5 y media de la mañana a 6 y media de la mañana, y tuve que cortar porque ya tenía que levantarme, habitualmente me levanto a las 6 de la mañana. Pero hoy mi reloj sonó a las 6, como siempre, y luego ya eran las 6 y 10, y luego las 6 y 20, y yo no quería dejar de sentirte, así, sin pensar en nada más que en ti, sin que me importara nada más que tú...)

        (... jueves 28 de agosto de 2014... Y no son sólo palabras Anita bebé, el martes 26 de agosto cuando pasaste por el lugar donde últimamente yo estoy casi todas las tardes-noches casi me pongo a brincar de pura emoción, yo siempre estoy esperando verte, pero no ahí, porque por ahí tú no pasas... yo siempre estoy esperando verte, cuando ando en la calle mis ojos andan viendo hacia los carros blancos, sin que yo pueda evitarlo...)


        (... lunes 8 de septiembre de 2014... Y no son sólo palabras Anita bebé, porque para verte los martes y sábados tengo que hacer muchos sacrificios, y el sábado 6 de septiembre te vi, pero lo que vi me dejó muy triste, pero después mis ideas subieron un escalón más, y también entendí más qué es esta cosa del amor, que lo que por ti siento es amor, no es atracción, no es que me guste tu cara o tu cuerpo, es otra cosa, es como culpa, es como pena, es como compromiso, es como remordimiento, pero principalmente es mi cuerpo que no puede negarte, es como un lazo... es mi cuerpo que no puede negarte, aunque puedan gustarme otras, aunque a veces te traicione con otras, pero aun y así sé dónde está mi corazón, sé hacia dónde apunta mi corazón, sé a quién ando buscando cuando ando en la calle, porque son mis ojos los que te buscan inconscientemente... Estoy atado a ti más de lo que imagino, porque desde del sábado, 6 de septiembre, se me ha revuelto mucho este amor, y se me había ido un poco, incluso habían empezado a aparecer otros cuerpos, pero ahorita a las 12:23 del J110914 he vuelto a sentirte mucho, cuando trato de describir todo lo que es este amor no logro hacerlo exactamente. Y lo único que te pediría es que no fueras mala, que no me produzcas más problemas de los que ya tengo, pues yo trato sólo de ir sobreviviendo, de ir aguantando, con todas mis obligaciones de esta terrible vida... Porque cuando lo que veo en ti no me gusta, lo único que me provoca es más sufrimiento, porque hasta hoy con todo lo que has hecho no has logrado salirte de mí, y ni creas que me gusta amar al mal, a lo malo, pero hasta hoy este amor ha aguantado…)

 

        (… porque hay muchas mujeres, y por momentos puedo traicionarte, pero la única hacia donde siempre estoy mirando es hacia ti, hacia tu carro, hacia tu casa, hacia tu trabajo, hacia donde estés o puedas estar. Hoy tú estás conmigo siempre, aun en los momentos de mis traiciones…)

 

        (… viernes 12 de septiembre de 2014… Y no son sólo palabras, porque para ir a verte los martes y los sábados tengo que hacer muchos sacrificios, pero el sábado 6 de septiembre lo que vi en tus compañeros y en ti me dejó más triste que de costumbre, pero quien me importa eres tú, si sigo yendo es sólo por verte, pero lo que veo en ti revuelve a este amor que te tengo, y se mueve, cambia un poco, pero sigue ahí, causando dolor… Y si seguía yendo era sólo porque quería verte, pero el sábado 13 de septiembre ya no tuve el valor, me ganó la tristeza, me quedé como a 100 metros, en el río)

 

        ... viernes 19 de septiembre de 2014... Y si seguía yendo al CEART era sólo para verte, y ahora ya muy pronto ni siquiera podré estar en las mañanas esperando a que pases en tu carro, porque voy a tener que cambiarme, voy a tener que irme a vivir a otro lugar (y algo raro está pasando con mi correo sintesisdeluniverso@hotmail.com, lo menciono por si me escribieras y no recibieras respuesta. Pero también podrías escribirme a luis04440@gmail.com).

 

       ... lunes 15 de septiembre de 2014... Y no son sólo palabras, yo soy el que tiene que pasar los días (y más los domingos) extrañándote (poniendo a mi lado la fotografía de una mujer que se te parece un poquito, para estar viéndote, mientras trato de seguir con mi vida, leyendo, escribiendo, aguantando, esperando el día cuando por fin pueda parar la tontería natural de la humanidad), porque no puedo hacer nada más, porque no puedo ir a buscarte, a tu casa o a tu trabajo (o hablarte, cuando casualmente coincidimos en algún lugar, como el viernes 12 en El Mejor Pan), por mucha desesperación que tenga. Yo soy quien tiene las manos amarradas, tú me las amarraste, y no por tus amenazas, sino porque no sé qué hacer, porque no sé qué hay en ti.

 

        …Hoy 17 de septiembre de 2014 que he estado sintiéndote tantísimo, y por eso lamentando no estar contigo, lamentando si es que yo tuve algo de culpa y que por eso no estoy contigo, pero sabiendo que no tengo ni para dónde hacerme, yo quisiera tener todo, quisiera estar viviendo contigo, pero quisiera tener este avance de hoy (en lo que estoy haciendo: entendiendo, acomodando, precisando, dándole un orden a todas las cosas, para poder con un mundo humano de locos, tontos y malos), o más, si se pudiera. Vieras cómo me tortura todo lo que ha pasado entre nosotros, pero sobre todo si yo pude haber hecho más por mí, por mi amor, el martes 21 de enero de 2014, o el viernes 31 de enero de 2014, o el martes 25 de febrero de 2014, o el jueves 27 de febrero de 2014, o el lunes 19 de mayo de 2014.


        Y tal vez hasta el día de hoy
(lunes 29 de septiembre de 2014) era necesario que estuviera solo (aunque ha sido terrible estar solo, y más cuando estoy enamorado), porque hoy ya descubrí que las palabras ya se han ampliado lo suficiente.

 

 

 

 




Lunes 11 de agosto de 2014

        (no he querido alterar la entrada de este blog, porque quiero que en el frente esté lo que te escribí el viernes 15 de agosto y la carta que te escribí el jueves 24 de julio. Y esto del lunes 11 de agosto no había querido ponerlo aquí)

Ana:

        Sólo que me quitaras la duda que tengo respecto a lo del lunes 19 de mayo de este año (o lo del martes 25 de febrero, cuando andabas caminando allá por El Florido).

         Porque si ese día tú me buscaste, cómo entonces es que llegamos a lo actual, a este callejón de enredos y orgullo.

        Y sé que la vida seguirá, a pesar de todo, pero aún hoy hay tiempo para escribirla nosotros, para que no te vayas de mí vida.

       Porque hoy somos casi los mismos, al menos yo soy mejor, he seguido avanzando en mis ideas, y el (casi) perderte me ha servido, para quererte mejor, más. Y ayer vi a otra que me gustó mucho, pero yo estoy enamorado de ti. Y en ti he invertido ilusión, y culpa, aunque no sea mía totalmente, porque, por qué el lunes 19 de mayo no hiciste algo diferente de lo que hiciste, e hiciste señales, pero eran a tu manera, muy raras, muy en total desconocimiento de mí, no te entiendo, tal vez las mujeres son diferentes, tal vez tú eres diferente, tal vez yo soy diferente, pero con palabras todo hubiera cambiado, pero no hablaste, sólo hablaste con tu cuerpo, enviaste señales, que no me hicieron reaccionar, si aún hoy las sigo considerando raras, cuando lo más fácil hubiera sido sólo algunas palabras, no muchas, con que solamente me hubieras preguntado si seguía enamorado de ti, pero sé que para ti era difícil, pero sólo te pido que te acuerdes y que veas que aquí estoy, y que ese día yo seguía enamorado de ti, como hoy, como mañana, cómo no sé por cuánto tiempo más, mientras el corazón no se rinda. Y si tú hubieras hablado yo sólo hubiera dicho sí mi amor, yo te amo, yo te adoro, dime cómo le hacemos, tú dime.

        Y hoy yo ya no me desvío (ya no pierdo de vista qué es lo más prioritario en mi vida) de lo que estoy haciendo (pero el 19 de mayo sí pude haberme desviado. Y ya tiene más de 2 meses que ya nada hubiera podido desviarme, pero todavía era necesario que hasta hoy martes 23 de septiembre de 2014 siguiera solo, porque es demasiado lo que tengo que hacer es demasiado a lo que me enfrento, pero creo que ya he pagado demasiado. Y conforme van transcurriendo los días yo sigo avanzando, y a pesar de lo mucho que ya he avanzado sigo sorprendiéndome de lo que día a día voy moviéndome. No creas que lo que te escribo son sólo palabras, hoy yo necesito a una tal Ana, hoy me hace mucha falta una tal Anita bebé, pero yo ando a ciegas, y por eso  a veces pienso que por muy duro que sea tal vez es mejor que hasta hoy siga así: libre, solo, sufriendo cuando me enamoro, solamente deseándolas cuando no estoy enamorado. Y cada día lo que estoy escribiendo se completa más, en abril todavía batallé mucho con la introducción, y a pesar de que me quedó más o menos sabía que podía quedar mucho mejor. Y por mucho que lamente no estar contigo sé que era necesario que todavía hoy siguiera solo, aunque te ame tanto, aunque te extrañe tanto, aunque te necesite tanto, aunque ande sólo funcionando con la mitad de mi cerebro, porque la otra mitad, o más, no puede no hacer caso de un corazón que está ocupado en ti, de un corazón que anda en sus rollos del amor, de un corazón que no piensa, sólo siente), porque hoy ya soy más consciente de mis carencias, que tengo que seguir leyendo, y que mientras no logre empezar a cambiar a la humanidad no puedo parar, de leer, de escribir, de esperar a que se sigan haciendo las ideas, para más contundentemente poder con algo tan difícil (la trabazón en que son ustedes, una trabazón como la de los perros, pero diferente. Una trabazón natural, una normalidad natural, un modo de ser natural, que ninguno de ustedes puede ver, aunque algunos de ustedes vean un poquito más que la mayoría de todos ustedes, pero aun y así no ven mucho, y entonces alguien como yo se queda solo y tiene que encontrar la forma de mostrar y demostrar todo eso que sólo él ve, todo eso que sólo a él le tocó ver, darse cuenta, entender. Todo eso en donde se explican y solucionan todos nuestros asuntos y problemas humanos, aunque la solución no sea nada bonita), por eso tiene que quedar perfecto, no sólo aceptable. Y el 19 de mayo tenía las cosas menos claras, y el 25 de febrero (cuando andabas caminando allá por El Florido) peor, y el 21 de enero estaba tan preocupado que ni siquiera supe que (aquella noche tu estuviste cerquita de mí) tú me estabas hablando.

       Pero yo tengo que defender este amor, aun de ti (aun contra ti, aun en contra de ti. Y es por mí, y por ti. Es porque  hoy yo no puedo vivir sin ti, es porque a ti nadie te va a querer como yo te quiero hoy), y mostrar las como burlas del destino, las como burlas de esta cosa absurda en la que se dan vidas como las de los perros y las de los humanos.

        Y tengo mi avance de hasta hoy, pero no te tengo (a ti que me haces tanta falta), por eso te sigo hablando, porque me haces falta, porque tengo sed de ti, sed, hambre, apego, porque el corazón me lo pide. Y yo no puedo dejar de hacer lo que estoy haciendo: hacer que la humanidad entienda qué es todo esto en donde es la vida (pero también tengo corazón, y él duele por ti).

        Y el arreglo de la humanidad está atado a lo que es este todo en el que somos los humanos. Y la humanidad necesita arreglo, pero el problema es que yo ya me salgo de todo en lo que hoy están ustedes todos (de todo lo que ven ustedes, de todo lo que piensan ustedes, de todo lo que entienden ustedes. Y quedo solo, como loco, pero ya veremos, quién está loco, o quiénes estaban tontos, increíblemente, quiénes estaban tontos, no sólo los más tontos, sino todos ustedes, aun los que hoy tienen más conocimiento, y ésos no son muchos. Los niveles de conocimiento más altos que ustedes tienen actualmente no sirven mucho para entender, porque sí hay niveles de conocimiento muy altos en ustedes, pero ese conocimiento muy alto está desviado, y ese conocimiento muy alto está entre los científicos. Y el demás conocimiento de ustedes está peor, no desviado, sino casi mínimo, hasta llegar al analfabetismo funcional en que está la mayoría de ustedes. Y yo no busqué estar en todo esto en lo que estoy, sino que me llegó solo, ya te dije que aquí en las cosas no hay culpas ni méritos, nadie puede decir que tuvo algo que ver en la belleza, tamaño o inteligencia con que nació. Y a mí simplemente me fue inevitable no ver todo lo que veo, y eso se debió a la inteligencia con que nací combinada con el tiempo en que nací, inteligencia que me heredaron mis padres, en mi familia hay algo de inteligencia, pero puede ser que esa inteligencia fue acrecentada aún más, porque de pequeñito me enfermé terriblemente, pero sobreviví, y si no hubiera sido por esa enfermedad tal vez hoy yo sería más alto, más corpulento, pero menos inteligente, porque mi cerebro hubiera tenido que ocuparse de más área corporal. Y si tienes mucha inteligencia casi todo lo que ves y oyes y sientes se te va quedando en la memoria. Y ver incluye ver códigos, letras, interpretar letras, es decir, leer. Y tal vez la clase de inteligencia que yo tengo sea casi la ideal, porque yo no puedo decir que tengo una superinteligencia, pero sí sé que tuve la inteligencia suficiente para que nadie jamás me ganara en mis escuelas, no sólo en el promedio general, sino en cualquier materia, pero pienso que Einstein me hubiera ganado en Física, pero también sé que muchos autistas son más rápidos que yo para hacer cuentas mentalmente, y yo soy bueno para las cuentas, pero no soy tan bueno como algunos autistas, pero esos autistas aparte de ser muy buenos para las cuentas para todo lo demás están casi tarados. El asunto de la inteligencia no es tan sencillo. Pero yo siempre fui el número 1 en mis escuelas y eso me marcó, así que todos ésos que de niños nunca pudieron conmigo no me vengan con que ahora ya son muy sabios y que ahora ya saben más que yo. Y todos ésos eran mayores que yo en edad. Y escribirte a ti me sirve, porque al tratar de explicarte a ti de mis cosas sigo precisando más mis conceptos), de ese caos de normalidad en que están todos ustedes, en este caos natural, así como los perros viven encerrados en su mundo (en su caos, en su normalidad), pero entre los perros y nosotros hay algunas diferencias, que hace que nosotros sí tengamos salida, aunque sea difícil, lo nuestro es más complejo. Y en todo eso ando yo, y encima llevándote, y peor, llevándote como hoy, así, casi totalmente perdidos, casi amando a un cadáver, y no poder renunciar a ese cadáver, y tratando de que reviva ese cadáver.

        Y tal vez estoy amando a una causa perdida, pero no puedo evitarlo.

 

 

 

 

 


Viernes 18 de julio de 2014

        El martes 15 (de julio) leyendo una revista de los Testigos de Jehová (la revista Despertad de marzo de este año, página 13, artículo: Las misteriosas lágrimas) encontré la foto de una mujer que se parece a ti, la recorté y desde entonces la traigo conmigo, y la veo cada vez que necesito verte (y eso es a cada rato). Pero tú estás cada vez más lejos de mí, y no sé cuánto tiempo más seguiré amándote como todavía hoy, que te amo, porque no puedo evitarlo, a pesar de todo, y mientras sienta este amor te amaré, y sufriré, pero no puedo hacer nada, no puedo decidir no amarte. La noche del lunes pasado (y la tarde de ese lunes llovió, y esa tarde yo anduve caminando por Tecate como 4 horas, y me mojé, pero no me importó mucho, ese día yo andaba sufriendo, porque ya no iba a poder verte casi todos los días, fue el primer día que me habían roto la rutina que hasta ese día yo había tenido en los últimos meses. Y hoy ya me acostumbré a sólo poder verte los martes y los sábados, y a tu carro cuando pasa frente a mí como a las 7:50 de la mañana, de lunes a viernes, los sábados y domingos mi rutina cambia un poco) quería arrancarte de mí, pero no pude, y tuve que rendirme, otra vez, y al otro día encontré esa foto, y hasta la he besado, y cada vez que la veo lamento tanto que no estés conmigo.

 

 

 

 

 

 

Miércoles 9 de julio de 2014

        Últimamente no te he escrito mucho porque he andado muy ocupado (con lo de mi libro. Y qué bueno que he entrado en una etapa de inspiración, porque lo que estoy haciendo tiene que quedar lo más perfecto posible, porque tengo que mostrar y demostrar todo lo que veo del universo, porque sólo así es como la humanidad forzosamente va a tener que cambiar de como es hoy), pero qué te puedo decir, que te quiero cada vez más (tanto, que estás provocándome muchas ganas de llorar), que mi amor cada vez es más maduro, que cada día soy un poco mejor (y eso está bien, porque de esa forma el amor que te tengo es mejor cada vez), que quisiera hablarte cuando te veo, que quisiera abrazarte cuando te veo, pero que eso sería una locura (por eso es que aprovecho en verte cuando te tengo muy cerca, como ayer, cuando le estabas hablando a Erik, por eso me quedé viéndote).

        Y que sigo sufriendo por no estar contigo. 

        Y no se ha dado la posibilidad de hablarte, pero en cuanto se dé esa posibilidad te diré todo lo que te quiero.







Jueves 3 de julio de 2014

        Y la mayor parte de las mañanas te veo pasar en tu carro a lo lejos, del otro lado del río, con eso me estoy conformando.







Miércoles 2 de julio de 2014

        En los últimos días la situación en que yo había estado todo el último año ha cambiado, y por eso ya voy a tener que hablarte.

        Y qué voy a decirte, que te quiero muchísimo y que quiero hablar contigo de eso, de mi amor, quiero hablarle de mi amor a mi amor. Sólo eso, sólo quiero saber qué hay en ti, para saber qué es lo que voy a hacer yo.

 






Martes 24 de junio de 2014

        Y desde ayer en la noche no he dejado de sentir a mi corazón (es como si tuviera el corazón inflamado), siento cada latido, no sé por qué de repente está pegándome tanto el amor que me haces sentir (y tiene varios días que ya casi ni te veo).







Lunes 23 de junio de 2014

        ¿Qué me hiciste Anita?

        Y sé que es sólo el amor, pero te has convertido en el centro de mi vida, y yo tengo un deber, pero tú me tienes agarrado del corazón, y no me sueltas, y ahorita vas manejando tu carro (creo que otra vez vas a Tijuana, te acabas de ir), y hasta parece que te estoy viendo, pero quisiera tocarte.

        Y ayer fue domingo, y los domingos es cuando me pega más tu ausencia (porque los domingos es cuando casi todo el día estoy solo), te traigo en una presencia constante día y noche, pero hay momentos muy duros en que te me vas hasta los ojos.

        Y disculpa cuando te escribo cosas desagradables (que si fuera hipócrita, o "astuto" no las escribiría, pero yo no soy así. Y así como soy algún día yo voy a cambiar al mundo. Y aquí ha quedado registrado mucho lo que he ido sintiendo por ti), pero yo analizo demasiado las cosas, y cómo no cuestionar este amor que te tengo, si hay tantas cosas en contra (este amor no es normal, pero tal vez así es el verdadero amor), pero todo es vencido por el tantísimo amor que te tengo.

        Y hasta hoy tal vez lo mejor para mí es haber estado solo (porque lo que estoy haciendo lo estoy haciendo como a ciegas Y ya tiene una semana que no pasa un día sin que profundice más y más en lo que estoy haciendo. Porque hay periodos en que me estanco. Porque poco a poco es como voy entendiendo a qué me estoy enfrentando, poco a poco es como voy descubriendo cómo decir lo que estoy diciendo, cómo manejar lo que estoy manejando. Y para eso tengo que seguir leyendo, porque sólo así es como sigo acumulando conocimiento, y cómo sigue mezclándose todo el conocimiento que ya tengo acumulado. Y yo que sólo vivo para ver cuando voy a poder por fin empezar a arreglar a la humanidad, y mientras tanto tengo que vivir aguantando. Y estar enamorado de ti y estar sin ti me agrava aún más la situación), pero lo pago con mucho sufrimiento.

      






Sábado 21 de junio de 2014

        Y cómo explicar lo que siento por ti sin ser muy brutal. Cuando te vi por primera vez no me gustaste nadita (y esto es simplemente para que veas desde dónde partí contigo. Y estoy enamorado de ti, pero el amor no me ha cegado, porque te veo y te veo, y sigo viendo la cara de aquella mujer que no me gustó, pero hoy esa cara es la cara de la mujer que amo, la cara de la mujer que hoy me tiene atado en amor, la cara que extraño, la cara que hace que me duela el pecho y el pensamiento, y a veces hasta los ojos. Ya hasta amo tu panza, aunque no me guste, pero la amo, porque eres tú), pero poco a poco te me fuiste metiendo, cuando en diciembre dejé de verte (porque me fui a escribir mi libro) empecé a verte en la cara de otra mujer, en un comercial navideño, y el día cuando agitaste tu mano para despedirte de mí (el jueves 30 de enero. Pero cada vez habías ido siendo más y más, porque el 23 de enero hice este blog, y lo hice porque necesitaba dónde ponerme a escribir un cuento, pero a este blog le puse como título no me confundas todavía, porque eso quería, que todavía no me metieras en los dolores del amor) fue el golpe de gracia, pero todavía pasaron 2 días para que me pegara de lleno el amor contigo, de la noche del 1 al 2 de febrero me dio como influenza AH1N1, y esa noche también empecé a extrañarte muchísimo, ese día mi pecho me indicó que nuevamente estaba enamorado.







Viernes 20 de junio de 2014

        Tengo 2 cosas que hacer: seguir con mi deber de cambiar al mundo (seguir puliendo mis ideas, poder explicar mejor y mejor cómo son todas las cosas, hoy avancé un poquito más), y esperarte.

        Y a veces no me gusta todo lo que te escribo (pero yo te quiero mucho, hoy tú eres lo que me hace falta, a pesar de todo lo que yo pueda decir, no me queda más que admitir que hoy tú eres lo que amo, hoy tú eres el amor, eso, esa cosa, que no te deja en paz, esa cosa que te hace estar atado a alguien, sin ninguna defensa, sin que puedas hacer nada. Mi deber de no poder dejar a la humanidad como hoy está, es sólo mi deber, y no me gusta tener que vivir para eso, pero no puedo vivir de otra manera. Pero tú eres el amor, tú eres eso que a un hombre le hace falta, los seres humanos somos pensamiento, pero también somos necesidades, y en mis necesidades estás tú, pero tengo pensamiento que me hace ver que no está bien como hoy vivimos los humanos y ahora ya sé por qué es todo así).

        Y en marzo te dije que ya no iba a venir, y en verdad que iba a cumplirlo, pero salió la convocatoria para el concurso de ensayo y yo tengo que lograr que mi libro sea publicado (y esta vez el concurso lo convocó una editorial, el concurso anterior lo convocó una asociación), y por eso me he seguido quedando, en marzo yo iba a intentar meterme a Estados Unidos. Y en mayo, después de que terminé mi libro, todavía podía haber intentado meterme (ahora no, ahora ya hace mucho calor), pero te quiero mucho, por eso sigo aquí.

     

 



 

 

Jueves 19 de junio de 2014

        Y qué voy a decirte cuando pueda hablar contigo, que te sigo amando, que sigo enamorado de ti, que quisiera que fueras mi pareja (porque te amo, sólo por eso. Porque tú eres la mujer que quiero tener a mi lado, porque la amo, porque hoy te amo, porque hoy eres la única para mí, porque hoy eres todo para mí, eso que me falta, eso que necesito terriblemente. Que si a mí me hubieran dado a elegir de quien enamorarme no me hubiera enamorado de ti, porque yo quería otra cosa, pero que el amor es natural, el amor es algo que te atrapa, con el amor te tropiezas), que tengo que esperar hasta septiembre para ver si ya podré empezar a hacer algo contra la humanidad actual (porque ése es mi objetivo, cambiar a la humanidad, hacerla justa, igual, y feliz. Quitarle los vicios, la violencia, el trabajo inútil, las necesidades, la pobreza, las diferencias, los malos gobiernos, la ignorancia. Casi todo lo que hoy es la humanidad está mal, y está mal por razones naturales, los humanos somos unas cosas más, como los perros, como las piedras, no tenemos culpas ni méritos, pero sí muchos problemas, y problemas naturales, que tendremos que enfrentar, y arreglar lo mejor que se puedan. De eso trata mi libro, de explicar cómo es este universo en donde somos los seres humanos y nuestras tonterías. Y por muy loco que hoy suene todo eso algún día va a tener que hacerse, porque ésa sería nuestra única posibilidad de ser aquí, en la vida, en el universo. Y en eso se me ha ido la vida, en tratar de entender el porqué de los problemas humanos, y por qué hasta aquí no han podido ser arreglados. Porque hasta hoy la humanidad ha vivido como si estuviera tonta o loca, porque así es la vida que vivimos, la de unos locos o tontos. Y si yo ando en todo esto es porque nací con demasiada inteligencia, en la escuela siempre fui el mejor), que también estoy esperando que se resuelva eso de ir a cuidar chivos (pienso que cuidar chivos no va a estar tan mal, voy a tener mucho tiempo libre. A mí no me gusta trabajar, porque me quita tiempo, pero tengo que hacer algo, por algunas razones: porque hace mucho calor como para andar viviendo como hasta hoy, porque mis cosas están pendiendo de un hilo. Carlos me dijo que su mamá ya está inconforme de que mis cosas estén en su casa. Tú conoces a Carlos, estuvo en el Paralibros hace un año, vive allá por tu rumbo. Y tengo mis cosas en casa de Carlos porque él me dijo que no había problema con eso, que ahí podían estar unos 2 años, porque yo pensaba intentar meterme a Estados Unidos) a Loma Tova (y que cuando eso vaya a ser voy a tener que hablarte porque ya no seguiré viniendo a donde tú trabajas. Si es que no te hablo antes, en cuanto se me presente una oportunidad)

        Y sigo aprovechando mi tiempo, y sigo creciendo en mi pensamiento (y para eso tengo que seguir leyendo y aprendiendo lo más que pueda), y sigo con lo que tengo a mi alcance, no puedo derrotarme, y día a día avanzo, y hoy avancé un poco más, y siempre que me doy cuenta que he avanzado un poco más, pienso que eso ha sido posible porque estoy así, solo, con todo mi tiempo disponible, para seguir, pensando, lo que me preocupa, lo que me absorbe. Pero me enamoré de ti, y entonces tengo que cargar también con eso (con algo que ha hecho aún más difícil mi caminar, mi seguir, mi tener que seguir pese a todo, pese a mi tristeza, pese a mi infelicidad). Y no estaba en mis planes enamorarme (aunque necesito una mujer, pero no cualquier mujer, sino una que yo ame, una que yo adore), pero el amor no es de deseos, el amor es, o no es. La última de la que me enamoré se llamaba Sara (fue hace más de 2 años, ella tenía 17 años. Y la penúltima de la que me enamoré tenía como 50 años y eso fue hace más de 3 años), y también quería todo con ella (y sólo con ella). Pero así en mi situación, qué puedo hacer (no puedo ofrecer nada, espero que en septiembre mi libro gane el concurso y entonces tendré algo de dinero. Pero el dinero no es lo principal, lo más importante es que si gano ya podré empezar a cambiar al mundo), si lo que yo tengo que hacer es seguir, hasta que pueda cambiar al mundo.

        Y me enamoré de ti, y te lo dije (y no quería decírtelo, pero el amor pudo más), pero ya ves, ha pasado lo que ha pasado.

 

 

 

 

 


Miércoles 18 de junio de 2014

        Me he descubierto amándote tal cual eres (porque antes yo te amaba diferente, te amaba porque lo sentía, sabía que te amaba, porque el amor se siente, se segrega, en el pecho se siente esa emoción, ese sentimiento, esa agitación) en tu cara y cuerpo, ayer me descubrí mirando como tonto a una mujer que se te parecía un poco en la cara (y no era tu hermana).

        Yo sé más o menos tu cuerpo, y tu cuerpo real es más o menos el que se te veía el viernes pasado, cuando traías la playera morada (y un pantalón de mezclilla que no te ayuda en nada). Y sin embargo yo ya amo ese cuerpo, ya me he conformado a amar ese cuerpo (y tú no sabes lo que me gusta, lo que me tortura, un cuerpo femenino bien formado).

        Anita, estoy muy jaloneado, tú me tienes muy mal, pero podría ser peor. Y yo tengo que seguir avanzando, y esto es como a ciegas, lo que escribí en abril podría ser que no lo hubiera escrito (exactamente igual) si en febrero tú me hubieras dicho que sí. 

        Y no puedo parar al tiempo, pero por lo menos trato de aprovecharlo lo mejor que puedo, con los medios que tengo a mi alcance, y no puedo contigo y sigo dejando que los días sigan yéndose.

        (Y algún día voy a escribir una novela de este amor: Si tuviera que renunciar a todo por ti, a todo lo que soy, a todo lo que hasta hoy ha justificado mi vida... Donde está tu corazón, ahí tienes que estar... No debería, pero si te amo, entonces no puedo no buscarte... Cada quien trae sus asuntos... como yo que espero para verte pasar, aunque sea a lo lejos)







Martes 17 de junio de 2014

        Que te quiero y te quiero como no te imaginas, que cada vez te quiero más, aunque eso parezca imposible (porque ya te quiero muchísimo), que cada vez te siento (en el corazón, en el alma, en el pensamiento, en el sufrimiento, en la desesperación) más y más.

        Pero el problema es que ocupas tanto espacio en mí que me tienes triste y con no mucha concentración (creo que eso fue lo que me pasó el lunes 19 de mayo), porque mi pensamiento lo tienes muy absorbido.

        Por eso Anita, voy a tener que hablarte dentro de poquito.

 

 

 

 

 

 

Lunes 16 de junio de 2014

Anita:

        En caso de que estés leyendo este blog quiero que sepas que desde el jueves pasado Pilar me dijo que yo podía meter y sacar mi mochila, supongo que eso no aplica cuando haya personas detrás del mostrador (de la entrada).

        Por eso ya ni te hablo cuando llego, pero todo está bien con mi amor por ti, aunque no sé cuándo vas a tener 5 minutos para mí. Pero no importa, sólo si de repente suceden cosas extraordinarias tendré que volver a recordarte de esos 5 minutos. Pero te aviso que me tienes sufriendo y sufriendo, pero no quiero presionarte.

        Y todos los días se me mueve el piso cuando veo mujeres bellísimas o con un cuerpazo, pero amor sólo eres tú. Hasta parece que me hiciste algo.

        Y no sabes cuánto he lamentado no haber sabido desde el primer día (que te vi) que te iba a amar tanto.       







Martes 10 de junio de 2014

        Te quiero como no te imaginas (a pesar de todo lo que hay en contra), por eso trato de explicar este amor, explicar quién es éste que te ama, por qué te ama, por qué me enamoré de ti.

        A mí no me gusta cómo son la mayoría de las personas, y algún día voy a hacer que las personas sean mejores, muchísimo mejor que lo que hoy son.

        Me la paso pensando en ti, amándote (con mi pensamiento y con mi corazón), embelesado (extasiado, cautivado, como lelo) en tu amor. Pero eso no es bueno, porque estás inutilizándome. Pero no puedo evitar pensar en ti, (no puedo evitar) sentir bonito por ti, disfrutar de tu amor, el corazón doliéndome bonito.

        El sábado vine, pero estaba cerrado, y vengo a utilizar las computadoras, pero también vengo a verte (y vengo más por ti que por las computadoras. Yo ya no iba a venir, pero sigo viniendo por ti, porque no concibo mi vida sin ti, sin por lo menos verte, sin por lo menos luchar por ti), y a esperar una oportunidad para hablarte. Y el lunes 19 de mayo (el día en que estabas en los taburetes) todavía no estaba preparado para hablarte (estaba más preparado el miércoles 2 de abril, y ese día lo único que pude hacer fue mirarte a los ojos por 4 segundos. Y ese día quería hablar contigo, por lo menos avisarte que ya no iba a regresar. Pero regresé, tuve que regresar, y regresé porque tuve que venir a terminar mi libro aquí, porque en un Café Internet no pude echarlo a formato pdf, y aquí sí sé cómo hacerlo. Y si no hubiera sido por eso quién sabe si hubiera tenido el valor de regresar, a pesar de lo mucho que quería seguirte viendo, todos los días), porque no sé cómo actuar contigo, pero cómo me he reprochado, el no haberte hablado siquiera un poquito ese día, pero es que ese día me tomaste por sorpresa, jamás hubiera esperado una situación como ésa (yo soy muy inteligente, pero a veces me pasan cosas extrañas, muchas cosas me toman por sorpresa, pero contigo eso se ha acentuado).

        El viernes 6 de junio te veías bonita cuando estabas hablándoles a los niños. El día en que te conocí no te vi bonita, pero aunque te hubiera visto bonita de todas formas hubiera actuado igual que como actué, porque así soy yo. Y si me enamoré de ti fue por toda la suma de situaciones que ha habido alrededor de nosotros, todo lo que ha pasado entre nosotros me ha ido trayendo a este terrible amor de hoy. Pero es que yo soy un hombre y tú eres una mujer, y el amor sólo necesita algunos empujoncitos (como la belleza, o las situaciones, o ambas).

        Y el jueves 29 de mayo te pedí que cuando pudieras me dieras 5 minutos y tú contestaste “está bien”, y te estoy esperando, y mientras tanto estoy pagando la espera, con mucho sufrimiento, pero no me queda más que aguantar, pues entre mis demás problemas y tú, estoy varado, y hay cosas que me están presionando, como el calor, por eso quiero hablar contigo, para saber cómo será mi vida.

        Porque sufro por tu amor es por lo que me consuelo en tu amor, me pongo a pensar completamente en ti, sintiendo el corazón siendo movido por ti, aleteando, estremeciéndose, en un dolorcito agradable, pero me inutilizas, me inutiliza el sufrimiento, y me inutiliza el tiempo que tengo que dedicar a combatir tanto sufrimiento.

        Y la amaría como si fueras tú, la amaría porque no puedo amarte a ti, la amaría porque mi alma está agitada, tú la agitaste, tú la metiste en esta hambre de ti, en esta hambre que es el amor. Y ya no quiero seguir sufriendo.

        Te quiero tanto que hasta podría ser un mendigo de amor, pero eso no es bueno. Te quiero tanto que podría aceptar casi todo, pero no todo, porque hay cosas que me matarían el amor.







Jueves 5 de junio de 2014

        Y sólo estoy aguantando, esperando por ti, esperando lo que tenga que ser (pero sigo aprovechando mi tiempo, como siempre, sigo leyendo, sigo escribiendo, sigo buscando datos, ideas. Y estoy ampliando el cuento que escribí en marzo, porque hay otro concurso de cuento. Y no me acuerdo si ya te dije que en el concurso de marzo creo que ni siquiera pudieron abrir el archivo en el que iba el cuento. Y Ana, ando muy presionado, y encima está el mucho calor que ya está haciendo. No voy a poder mantener mi rutina actual por mucho tiempo más). No puedo hacer más, pero vieras qué difícil es. Pero no me queda de otra, 

         Y te quiero mucho, pero no te he contado todo, todas mis dudas, todos las cosas que me mueven, pero te quiero y eso es superior a todo lo demás, pero eso no excluye a todo eso demás.

        Y te quiero mucho, pero así como eres tal vez terminemos mal, porque tal vez termine cansándome, de tanta frialdad (y no me gusta que tomes cerveza. A mí no me gusta que la gente tome, ni que fume, y ni hablemos de drogas más fuertes que eso).

        Y el lunes 19 qué pasó Ana (no creas que no me di cuenta de algo, pero si no reaccioné fue por 2 razones: porque me tienes un poco como zombi y porque no sé ni cómo actuar contigo. Ese día ni siquiera me había dado cuenta de que tú eras la que estaba en los taburetes, a pesar de que pasé a tu lado, como a un metro, sólo cuando estuve frente al mostrador me di cuenta de en dónde estabas tú, y ni siquiera vi con quién estabas, en verdad que así me tienes de despistado, casi como en un embrujo. Y luego cuando me di cuenta de qué eras tú, lo único que se me ocurrió fue irme lo más rápido posible), y vieras cómo me reprocho todo lo que se relaciona contigo, lo que hago y lo que no hago. 







Martes 3 de junio de 2014

        Qué bueno que ya regresaste Anita, porque sin verte todo es peor para mí.

        ...Y te esperaré, porque no tengo de otra, te esperaré porque te amo, porque eres lo que amo, lo que me tiene en espera, lo único que espero, lo único que hoy me mueve, lo que más me mueve, lo que más me afecta, lo que traigo de más, porque yo soy mi deber y mi sobrevivencia, y luego estás tú, y a pesar de que hoy seas casi todo para mí no tengo que permitir que te conviertas en todo para mí, porque eso sí que me despedazaría, si tú no pudieras ser conmigo.

        No sé qué hacer con este amor, por eso quiero hablarte, para aclarármelo, para saber. Quiero hablar contigo, al menos saber que hablé, que traté, que te pregunté, para saber, para tener certezas.

        ... No sé (qué sea lo mejor), pero no puedo no hablar, no puedo quedarme callado, no puedo desaparecer de tu vida sin hablar, si saber qué es lo que hay en ti.

        Sólo quiero saber, porque yo te amo muchísimo, y quiero saber la realidad, para saber qué hacer.

        Yo qué iba a saber, si el día en que te conocí jamás imaginé que te iba a amar, si yo hubiera sabido, desde el primer día hubiera sido diferente, pero no mucho (porque no puedo ser muy diferente de como soy. Yo no ando por ahí de conquistador de mujeres, muchas me han dicho que yo las trato como a hombres), pero que sintieras mi amor, como amo yo, lo que quiero yo, lo que espero yo, lo que amo, lo que no puedo evitar amar.

        Pero yo tengo un deber, pero tú te me metiste al alma. 







Jueves 29 de mayo de 2014

        Ojalá pudieras saber cuánto te quiero, cuánto te extraño, cuánto quisiera vivir contigo (y ojalá hubieras sentido a mi corazón latir como loco cuando hoy esperaba que terminaras de hablar por teléfono para decirte que cuando pudieras me dieras 5 minutos de tu vida).

        Y vuelvo a decírtelo: si en lo que leas encuentras algo que no te guste es porque trato de decir todo lo que siento por ti, no quiero andar con engaños, con fingimientos.

        Aunque yo pueda desear muchas cosas, sé bien lo que Anita es hoy para mí, sé que podrán gustarme otras mujeres, pero la única que me estremece eres tú, la única que quiero abrazar es a ti, la única que me tiene en amor eres tú, lo único que extraño hasta la desesperación es a ti.

        Y yo tengo algo que hacer en la vida (además de las necesidades que me da el corazón), tengo que arreglar este desastre que es la vida para casi todos los humanos.

        Pero hay más cosas, quiero que sepas lo que hay en mí, hay amor sólo por ti, pero hay más.

        Pero tú eres mi refugio, cuando estoy muy triste (cuando estoy más triste, porque casi siempre estoy triste, porque no me gusta la vida que vivimos la mayoría de los humanos. Y el no tenerte también me tiene triste) te tengo a ti, cuando estoy muy triste es cuando te necesito más.
        Y quiero comprometerme contigo, nunca (y nunca es nunca) fallarte (si tú te confías a mí), pase lo que pase (nunca abandonarte), hoy tú tienes mi corazón, aunque no seas mi ideal de mujer (pero eso mismo es lo que me hace sentir que para mí tú eres otra cosa, algo especial, algo muy diferente a mis deseos, a mis antojos, a mis gustos, a lo que me hace babear como perro). Esto que me pasa contigo no es una atracción por la belleza de tu cara o de tu cuerpo, esto es amor, es necesitarte, así como eres (pero no quiero el mal carácter).
        A veces la obsesión por alguien se confunde con amor, pero aquí no hay obsesión, no hay atracción (muchas otras mujeres me siguen atrayendo, pero al acordarme de mi niñita el corazón me golpea, así como eres, con esa cara, con ese cuerpo. Y si te lo digo es porque yo tengo mucho conflicto con esto), hay necesidad, de que ya que te amo (ya que no puedo evitar amarte), estés conmigo, estar contigo.

        Y hoy no tengo dinero (y tal vez algún día tenga algo más que dinero), y si eso es un impedimento, hasta gusto me daría saberlo, y entonces renunciaría a ti por causas de fuerza mayor (simplemente yo hago lo que puedo hacer, lo que está en mi mano poder hacer), al menos habría una razón muy fuerte.
        Y si te hablo es porque mi corazón me obliga, yo qué más quisiera no estar enamorado de nadie, qué más quisiera no depender de nadie.

        Y esperar con calma el día en que yo pueda gobernar a la humanidad, pero ese día se ha tardado mucho, y ahí se me ha ido la juventud, sólo esperando (y aprovechando mi tiempo, y ya habría mujeres, algún día).
        Y hay una persona que tiene un rancho allá por Loma Tova (actualmente tiene abandonado ese rancho), y uno de sus planes es que yo le ayude en ese rancho (dice que hay una casa grande y que puedo llevarte. Yo estaba hablando con otra persona y le mencioné que estaba enamorado de alguien, y al oír eso Pancho me dijo: Profe, puede llevarla, ahí hay mucho espacio. Y sé bien que tú eres 2: tú y la niña), a criar chivos y a sembrar sandías (y no he intentado meterme a Estados Unidos, y en tiempo de calor es una locura. Y puede ser que esta vez ya logre algo con mi libro, pero tengo que esperar hasta septiembre).

        Pero lo que yo quiero es estar contigo. Y seguir escribiendo.







Lunes 26 de mayo de 2014

        Y últimamente he andado triste (y a veces muchísimo), y a veces muy desesperado, pero cuando estoy frente a ti no sé cómo actuar, tú me desarmas. Pero un día de éstos tengo que decirte algo, porque tengo que tomar algunas decisiones, pero antes tengo que hablar contigo, porque hoy por hoy tú eres casi (porque yo tengo una obligación: arreglar al mundo) todo para mí, y tengo que decirte (por lo menos) lo que pienso hacer. 

        Y sólo tú puedes modificar mi vida, mis rumbos, en esta espera obligada a la que estoy condenado en tanto no tenga las armas para poder empezar a cambiar al mundo (hasta septiembre voy a saber qué es lo que pasará con el libro que escribí en abril).







Lunes 19 de mayo de 2014

        Me gusta este amor, porque no lo mueve (inspira, produce, mantiene, sostiene) la belleza.

        Me gusta este amor, porque es amor, no es deseo, no es ojos que se van tras los cuerpos exuberantes o por la belleza de cara.

        Me gusta este amor, porque este amor podría durarme todo lo que me queda de vida, si tú (con tu carácter) no lo destruyes antes.

        (Y desde el sábado traigo en mi recuerdo un vestido largo a rayas. Y hoy al ver tu carro hasta suspiré. Y los ojos se me van detrás de tu rastro, en las mañanas camino del otro lado del río, pero voy viendo hacia tu lado, por si llegaras a pasar)


(Jueves 3 de julio de 2014. Imagínate nada más, en qué andaba yo el día en que tú estabas en los taburetes a la hora en que me iba, por eso no reaccioné, por eso dejé ir esa oportunidad, por eso no supe qué hacer. Contigo me la paso lamentándome y lamentándome)

 

        Y lo del 30 de abril fue una falsa alarma, porque ése que vi era tu hermano.

 

        Y jamás he puesto por escrito lo que pasó el lunes 19 de mayo como a las 5 de la tarde, pero tal vez algún día lo haga, simplemente para poner en evidencia tus mentiras.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Miércoles 30 de abril de 2014

        Y no sé, desde ayer como a las 4:25 de la tarde te me empezaste a ir de mi corazón, y a las 8 de la noche ya te habías ido, y hoy es miércoles y son las 9 de la noche y no has regresado,

        Y no sé, tal vez sea mejor así, pera que ya no sufra. (Y trato de traerte de vuelta, y no te siento, pero hay una parte de mí que se resiste a traerte de vuelta, y no creo que pudiera hacerlo, no creo que el amor sea de voluntad, pero en verdad que trato de que regreses, una parte de mí quiere que regreses, pero algo de mí se resiste a que vuelvas).

        Ayer a las 4:25 creo que me di cuenta de que sí tienes pareja, y ni modo, pero la verdad es lo mejor, aunque me haya dolido, pero rápido desalojaste mi corazón, en menos de 4 horas.

        Y sin embargo algo queda, un vacío, un poco de tristeza., un poco de descontrol, ayer regresó el insomnio, no muy grave, pero regresó.

 

 

 

 

 

 

Martes 29 de abril de 2014

        Desde el miércoles 2 de abril no me había metido a internet (porque en donde estuve escribiendo mi libro no tenía internet, y tampoco tenía dinero para ir a algún internet. Y este sitio no fue hecho para ti, sino para que yo escribiera todo lo que tenía que escribir que no fuera tema de mi libro, pero después de mi libro mi tema eres tú, por eso este sitio se fue convirtiendo en lo que se ha convertido, en sólo Ana), pero he seguido escribiéndote todos los días.

        Y sólo recuerda, yo te amo, y si algún día dejara de amarte, recuerda que yo te amé, y que lo que yo diga con amor o sin amor tiene que ser lo mismo, uno tiene que ser el mismo siempre: verdadero.

 

 

 

 

 

 

Lunes 28 de abril de 2014

        Y hoy es el último día que tengo para terminar de escribir esta versión de mi libro, y vieras cómo me estás torturando, que tengo que concentrarme y tú estás encima de mí, tengo que estar pensando, y tú estás encima de mis pensamientos.

        Y es terrible, pero podría ser peor, podría estar en depresión, si supiera que tú no me quieres nadita, y entonces sí, estaría completamente bloqueado.

        Recuerdo que una vez le preguntaste a Paco si le gustaba tu hija. Y pienso que tú no me gustabas, pero que yo empecé a sentir amor por ti, te digo esto para que veas que a veces las cosas no son de gustar, sino de sentir, te digo esto para que no creas que me gustas, ahora te amo, te adoro, adoro tu cara, pero no es que me guste, es que es tu cara, yo amo esa cara, no puedo evitar sentir amor por tu cara (estoy como embrujado). Y no sé por qué hiciste esa pregunta, será porque así es tu mundo, de pequeño, de insustancial, o sería porque yo estaba ahí, y hablabas para mí.

        Pero hoy tu cara me provoca cuchilladas al corazón, y a veces hasta suspiros.

        Y mañana voy a verte, y me pongo a temblar, porque la Ana que tengo acá no es la Ana que está allá, aquella Ana hasta me asusta, me desconcierta, aquella Ana no está conmigo, la Ana que tengo aquí está bien cerquita de mí.

 

 

 

 

 

 

Domingo 27 de abril de 2014

        La vida es un aprendizaje, día a día deberíamos mejorar. Y día a día a mí me entra más furia contra el mundo humano (por eso no puedo dejar de ser como soy, lo que estoy haciendo), pero te amo, y quisiera que tú fueras más como yo que como tú, como hoy eres tú.

         Y no sé por qué hoy que te amo tanto empiezo a pensar en cuando te enojes, y actúes como loca, es cuando me pongo a pensar si tal vez sea mejor que no sientas nada por mí, porque si no sientes nada por mí, yo tendré que empezar a olvidarme de ti.

        Y como haya sido, pero hoy estoy enamorado, y con el amor no se puede, y si no se es correspondido se sufre. Y yo me enamoré, pero sólo te lo dije después de 21 días, ¿y por qué me esperé tanto?, pero a los 10 días de haberme enamorado yo quise acercarme a ti, pero tú no sabías por qué, pero no me acerqué como queriendo conquistarte, porque yo no soy así.

        Y ahora te quiero muchísimo, y no sé ni cómo hacerle, insistir, ver si hay algo en ti, y si no hay nada de tu parte, desistir, empezar a tratar de olvidar. Pero mientras tanto estoy sufriendo, y voy a sufrir mucho todavía, y sólo porque me enamoré, sólo porque tú hiciste que me enamorara.

 

 

 

 

 

 

Sábado 26 de abril de 2014

        Anita, qué bueno que hasta hoy no me has dicho que sí, porque por los menos hasta el día de hoy tenía que estar solo, para poder pensar bien esta versión de mi libro. Lo único malo es que he pagado con mucho sufrimiento que no estés conmigo.

        Y a veces pienso que si tú ya no vuelves a buscarme, yo ya no debería buscarte, pero el problema es que estoy enamorado, y el amor duele, el amor no deja en paz.

        Porque sé lo que pasa, que el amor se va, que sería increíble que a nosotros nunca se nos fuera. Y sé que no puedo traer seres desvalidos, seres de los que me sentiré responsable, triste, porque sé lo que se batalla, lo que se sufre, y que si yo no fuera quien soy, mi vida hubiera sido muchísimo peor. Y yo podía engañarme (cuando tenía 7 ó 14 años de edad), o podía olvidarme de todo (como por ejemplo, de una de las consecuencias del amor: los hijos. Si por lo menos supiera que van a heredar mi inteligencia. E inteligentes o no yo tendría que ponerme a trabajar, porque yo no sería capaz de hacer lo que hizo mi papá. Y si yo tuviera que trabajar iba a tener que pagar muy caro el tener corazón), cuando el amor hacía que no me importara nada (como cuando me metí con Ángela, pero por suerte no hubo consecuencias).

 

 

 

 

 

 

Viernes 25 de abril de 2014

        ¿Quién es mi bebé?, así empiezan mis pláticas (imaginarias, y a veces inconscientes, porque cuando me doy cuenta ya estoy hablando) contigo.

       ¿Y sabes cómo se llama mi novia? Ana, ah mira, igual que tú, pero no eres tú, porque ella tiene… ella tiene 2 pies, ah mira, igual que tú, pero no eres tú, porque ella no es enojona, ah, entonces no eres tú.

        Y a veces te veía fría, hipócrita. Y a veces te veía triste, suspirando (pero en mi presencia), y una vez como confundida, como desesperada, como no sabiendo qué hacer, hasta hiciste unos sonidos como entre suspiro y quejido y palabra (pero en mi presencia). Dime cuál es la verdadera Ana. Porque la primera Ana me va a hacer sufrir mucho, y tal vez va a hacer que la deje de querer algún día. Y si lo que hacía la otra Ana no era actuación, entonces es la Ana que quiero, es la Ana de la que me enamoré, porque no me enamoré porque me buscaras, sino porque me buscaste así, con gestos, con atención, con impulsos, con naturalidad, con que eras lo que te nacía ser, sin ninguna actuación.

 

 

 

 

 

 

Jueves 24 de abril de 2014

        Te amo porque no puedo evitarlo, no puedo evitar platicar contigo, aunque no estés conmigo, que tú seas a quien veo, aunque no estás aquí, cuando me sorprendo hablándote (diciéndote cosas muy cariñosas, a veces sin palabras, a veces con palabras, y quiero que me digas ti, que ti me amas, y tú con tu carota seria no queriendo decir ti) es cuando sé todo lo que eres para mí.

        Sé cuánto te amo cuando no puedo evitar sentir que estás aquí, llenando este lugar, tu cara es como de un metro, y yo me pierdo en ella, en ti, ¿verdad que ti?

        Sé que te amo porque estoy impotente ante ti, porque estoy atrapado en ti, porque aunque no quiera me haces estremecer, porque aunque no quiera haces que sienta tu presencia. Sé que te amo porque me obligas a prestarte atención, a sumirme en tu recuerdo, a extrañarte. Sé que te amo porque me obligas a pensar en ti, verdad que ti.

        Y si nos queremos mucho, mucho, mucho, mucho… entonces ya no hay más que hablar, porque yo te entenderé, y tú me entenderás, trataré de entenderte, tratarás de entenderme, podré ceder, podrás ceder.

 

 

 

 

 

 

Miércoles 23 de abril de 2014

        El 22 de febrero te declaré mi amor, pero porque ya empezaba a no poder con este amor, pero hay cosas que tú no sabes, pero son cosas que se quedan muy cortas ante el amor, porque el amor me venció, empezó a vencerme. Pero porque yo quiero otras cosas, porque no quiero seguirlos a ustedes (porque para mí el mundo que ustedes todos viven está mal), a su pobre vida, yo quiero seguir a mi manera, viviendo sólo para poder con ustedes. Pero estás tú, en mi corazón, esta tristeza es por ti, porque te amo, porque no te tengo, porque no quiero fallarte, pero no quiero sufrir, pero no quiero fallarte, no quiero que sufras por mi culpa, que sigas fracasando con otros, al lado de otros, que no quiero cargar remordimiento por ti, sólo porque me enamoré de ti, sólo porque no soy capaz de aguantarme este amor, este dolor.

        A veces me agarra la tristeza muy fuerte, y tengo que aguantarme, y esperar al martes próximo en que te veré nuevamente, pero antes veré mi correo, por si hay algo de ti, y si no hay nada el dolor se hará peor (y me pongo a pensar que tal vez es lo mejor, que tú eres como cualquier otra, y  que ni siquiera tienes lo que a mí me seduce).

        Y hace rato (como a las 6 y media de la tarde) pasó un carro, como el tuyo, y pienso que eres tú, que andas en tus indecisiones, que andas dando vueltas. ¿Y qué estarás haciendo, te acordarás de mí?

 

 

 

 

 

 

Martes 22 de abril de 2014

        Y es muy triste que por las razones que hayan sido tú y yo no estemos juntos, todavía. Pero tal vez haya sido mejor así, porque yo he aprendido a quererte, así, como eres, sin sentirme defraudado, sin sentir que me quedaron debiendo, y porque tal vez yo también necesito esa misma cantidad de amor de parte de ti (me gustaría que tú me amaras, y que cada día tu amor fuera mejor y mejor, así como el mío, que ahora no puede evitar amarte, como sea, como seas, sólo porque eres tú, sólo porque el corazón te quiere sólo a ti), porque tú también vas a tener que conformarte con lo que hay, y también porque este libro que estoy escribiendo ahora necesitaba todo mi tiempo, toda mi tristeza, todo mi dolor, toda mi furia.

        He aprendido a amarte, pero no pretendas que también tenga que amar tu carácter. Y en caso de que así lo quisieras, lo haré, pero no me gusta tu carácter, yo no soy así, yo he aprendido a no ser así, he aprendido a ser más comprensivo, más compasivo.

        Y no eres la mujer de mis sueños, eres la mujer de mi corazón. Y tal vez eso sea lo mejor, que no te amen mis ojos, sino mi corazón, que no tenga más remedio que amarte, que adorarte, que extrañarte, que me gusten otras mujeres, pero que sepa que la única que me hace sentir amor eres tú, que la única que quiero a mi lado eres tú, que la única que quiero que duerma conmigo eres tú, que contigo a mi lado, pegada a mí, el corazón sólo esté sintiendo y sintiendo, agitándose.

 

 

 

 

 

 

Lunes 21 de abril de 2014

        Ana, ojalá pudieras ver mi corazón, para que supieras cuánto te quiero, cuánto te he llegado a querer. Quisiera ir a tu casa (más o menos sé dónde vives), pero no lo hago por muchas razones, principalmente porque las decepciones son de mucha muerte, y ahorita no puedo darme ese lujo, de perder el equilibrio que ahora tengo (sintiendo entre bonito y terrible, pero ilusionado, engañándome, con algunas actitudes tuyas que parecen buenas señales para mí, para mi esperanza), es mejor que siga extrañándote, amándote, aguantándome, que estés aquí conmigo así, que duermas conmigo, así como dormiste anoche, derritiéndome el alma, aunque casi no me dejes dormir, pero por lo menos durante el día casi no tengo sueño.

        He aprendido a quererte, mi corazón me lo dice, pero no quiero fallarte (quiero estar siempre enamorado de ti, como hoy, sólo pensando en ti, así como eres, queriendo abrazarte, besarte, comerte. Con sólo pensar en ti hoy me derrito, hasta quiero llorar, porque no estás conmigo, porque tal vez nunca estarás), por eso te pediría que cambiaras un poco tu carácter (para que no me hicieras enojar, o entristecerme, o decepcionarme, irme decepcionando), aunque sigas vistiéndote igual.

 

 

 

 

 

 

Domingo 20 de abril de 2014

        Podrías dejar de ser un poco como eres, para que te acomodes más a la mujer que yo quisiera, porque quisiera mucha belleza, y mucho buen cuerpo, y que le gusten los libros, y con gusto en todo lo demás, como en la ropa, y que no tenga tan mal carácter, que tenga mucho juicio, que sepa un poco qué es la vida, que viva la vida con seriedad, con preocupación, que viva casi en guerra constante contra la tontería, que no tome alcohol, que no ande de fiesta, porque esta vida tan terrible no es como para andar de fiesta.

        Y hoy no tengo más remedio que aceptarte tal cual eres, todo lo que eres, pero porque estoy enamorado, necesitado de ti, de tu cercanía, como sea que seas. Pero te cuento lo que yo quiero, lo que yo quería.

        Y yo no puedo vivir como la mayoría de los humanos, yo no puedo hacer una vida “normal”, yo tengo que seguir haciendo lo que hago, aunque siga sin dinero, y así tal vez no te convengo, y yo quisiera estar haciendo lo que ahora hago (seguir con lo de mi libro, ahorita estoy tratando de que quede algo más o menos bueno para el concurso, pero si no gano, tengo que seguir, y eso significa seguir aprendiendo, no desperdiciar mi vida en un trabajo) pero a tu lado, que tú me ayudaras, y yo después cuando pudiera hacer dinero con mi libro, pagarte. Pero lo mío no es el dinero, sino arreglar al mundo, ése soy yo, aunque suene muy loco, y ése que soy yo piensa que tiene razón y que algún día va a ser el Presidente del mundo, y por eso es que te digo cómo es la mujer que quiero, porque esa mujer va a ser la mujer del Presidente del mundo, y al Presidente del mundo su mujer no tiene que amargarlo más de lo que ya está, por eso lo peor de ti no es tu cara, ni tu cuerpo, ni la forma en que vistes, lo peor de ti es tu carácter, ese famoso estrés, y luego siguen tus preguntitas, ¿estás enojada?, ¿sigues enojada?, como si el problema estuviera en otros, y no en ti.

        Y si te digo todo esto es porque hoy quiero a mi Anita, y si ella me dijera que sí (pero que por lo menos trate de cambiar su carácter), no voy fallarle nunca, aunque algún día se me acabara este amor, esta necesidad de ella, porque me quedaría Anita, una mujer con la que podría seguir, aún más allá del amor, porque me quedaría lealtad, agradecimiento, cariño, recuerdo, respeto.

 

 

 

 

 

 

Sábado 19 de abril de 2014

       Y como el miércoles (16 de abril) creí verte, el jueves y el viernes te estuve esperando, pero no apareciste, y son las 10 de la mañana, y desde ayer en la tarde que te me has ido un poco, sé que aquí estás, porque mi corazón sigue sintiéndose mucho, pero no muchísimo, como ayer a esta misma hora, tal vez el amor también pierde un poco la fe, el amor se daña con las decepciones.

        Y me gustaría saber qué hacías tú el martes 25 de marzo allá por El Florido como a las 4:40 de la tarde, y no me gustaría enterarme que andabas ahí por mí, porque sí fue así, qué tonto fui al no hablarte, porque yo no te hablé, pero qué esperabas, tú eras la que tenía que haber hablado, porque tú fuiste la que a mí me puso un freno, al decirme que tenías pareja, al amenazarme con acusarme con tu jefa, al mandarme a decir que no siguiera escribiéndote cartas. Y de repente te apareces en mi camino habitual y yo no sé ni qué hacer, y no hice nada, sólo seguí caminando.

        Anita, son las 2 de la tarde y ya estoy volviendo a sentirte (a extrañarte) muchísimo. Y recuerda que diga lo que diga hoy yo te amo, que hoy tú eres lo único que amo, que hoy para mí casi todo se llama Ana, Ana L. H. S.

        Ana, te dije que estaba enamorado de ti cuando ya no podía más, pero no quería decírtelo, y no te voy a decir por qué. Y si no tuviera que ir adonde tú trabajas ya no iría, y voy a ir sólo porque necesito terminar mi libro y no tengo dinero para ir a un Café Internet, sólo por eso es que voy a regresar adonde tú estás.

        Y si no tuviera que regresar lo único que podría haberme hecho regresar hubiera sido algún mensaje tuyo, tú sabes mi correo electrónico.

  

 

 

 

 

 

Viernes 18 de abril de 2014

        Y ahora me enfoco ya más en tu cara (e imagino que sabes lo estúpidos que somos los seres humanos. Y más yo, que espero tanto, pero me venció el amor. Sólo espero nunca fallarte, si tú confiaras en mí, si tú te abandonaras a mí, si tú pusieras todas tus ilusiones en mí), más que en la mujer (una mujer, lo que le hace falta a un hombre, lo que mueve más a un hombre) que hizo (con su ¿búsqueda?) que me enamorara de ella. 

        Y Anita, yo sólo quiero que sepas todo lo que pienso referente a mi amor por ti, referente a quién es éste que hoy te ama, éste al que tú le has inspirado un amor terrible, éste que además de hoy amarte tiene sus razones de por qué es como es, de por qué estoy solo. Y el amor me puede casi matar (y yo siento mucho, pero también yo pienso mucho, yo veo mucho. Yo nací con mucha, muchísima, inteligencia, en mi historia escolar ha quedado demostrado, y en lo que estoy escribiendo va a quedar demostrado), pero yo no puedo dejar de ser en lo que se ha convertido mi vida: sacar a la humanidad de la tontería (ignorancia, maldad, daño… pobreza, vicios, vilezas, injusticia, desigualdad, infelicidad) en que está.

        Y contigo o sin ti yo voy a seguir, mientras tenga vida, pero me gustaría que fuera contigo, contigo a pesar de todo, a pesar de que me has hecho sufrir mucho, a pesar de que no seas mi mujer ideal (estás lejísimos de eso, pero más en tu carácter). Pero tú tienes algo a tu favor, que hoy te amo mucho, mucho, mucho.

        Quiero que sepas quién soy, desde dónde vivo la vida, qué es para mí la vida. Porque yo te amo y te voy a amar mucho, pero yo vivo para algo, para tirar a esta sociedad humana actual. Y además de eso que tengo que hacer, te amo, hoy amo a mi Ana, pero no puedo olvidar quién soy, todo lo que quiero, todo lo que quisiera. Yo te amo, pero yo tengo algo que seguir haciendo, y mientras no pueda hacerlo vivo frustrado, pero soy humano, y se me atraviesa el amor, y hoy se llama Ana, y tiene tu cara, y tu cuerpo, y tu carácter, y tu forma de vestir, y sólo te pediría comprensión, de que yo tengo que seguir haciendo lo que hecho hasta aquí, además de amarte. Yo no puedo ser normal, yo tengo que seguir, aguantando, soportando, viviendo sólo para lo que tengo que hacer, pero se me atravesó el amor, te me atravesaste, y he sufrido mucho, pero no sé si estuvo bien, no sé si está bien que no me hagas caso, te lo dejo a ti, pero quisiera que leyeras todo esto.  

        No quisiera fallarte, qué más quisiera que así como estoy hoy, estuviera siempre, amándote desesperadamente, amado sólo tu cara, necesitando sólo tu cara, viendo a las mujeres, pero sólo pensando en mi mujer, en mi novia, en mi niñita, en mi Anita.

        No quisiera fallarte, pero no sé por qué me enamoré de ti, no sé qué es lo que amo de ti. Pero hoy te amo, muchísimo, y puedo aceptar todo lo que tú eres, incluso tu carácter (que tu llamas estrés. Pero me acuerdo que varias veces cuando tú hablabas por teléfono mencionabas mucho acerca de enojos, al parecer la gente se enoja mucho contigo, o tal vez, más bien, tú haces enojar mucho a la gente, y luego andas con tus preguntitas, es lo peor que puedes hacer, es casi como si los que estuvieran mal fueran ellos y no tú), pero tal vez en algún momento haya un choque, principalmente por como yo vivo, para lo que yo vivo.

 

 

 

 

 

 

Jueves 17 de abril de 2014

        No estoy seguro (porque me agarraste de sorpresa, e ibas en carro), pero creo que ayer te vi (como a las 5:50 de la tarde), y si no eras tú, era tu hermana, porque se parecía mucho a ti.

        Y no esperaba verte, y me alteraste un poquito mi tranquilidad (subió la lumbre del corazón), yo que más o menos en los 10 últimos días ya tenía tu amor bajo control, ya no me desesperaba tanto.

        ¿Cuándo te veré Anita?, tal vez sólo hasta dentro de 9 ó 12 días. Y desde ayer que tu cara se me hizo más nítida, y la amo, ¿y por qué no la amé desde el primer día en que la vi?, ¿y por qué intenté correr cuando sentí que me estaba ocurriendo algo contigo?  

 

 

 

 

 

 

Miércoles 16 de abril de 2014

        Y he aprendido a consolarme, porque sólo hasta el lunes 10 de marzo vi la convocatoria de la editorial Catarata (y si tú me hubieras dicho que sí antes de esa fecha, tal vez no hubiera visto esa convocatoria).

        Ana, hoy yo te amo, y amo todo lo que eres, pero no amo tu carácter (que es más que eso que tú llamas estrés), y no amo la forma en que vistes. Y no es que vistas mal, a veces no, pero la mayor parte de tus gustos en el vestir no me gusta, y yo me conozco, yo sé por qué dejé de querer (casi súbitamente) a Jeanny (Jeanny era una gringa, y sé por qué me enamoré de ella, y sé por qué me enamoré de ti, porque no pude evitarlo), y tengo una foto del National Geographic (tengo más de 3 000 libros, y tengo muy buena memoria, para las palabras, y para las imágenes) muy bien grabada, es de una mujer, y así como está vestida hasta compadezco al tipo que es capaz de vivir con una mujer así (pero tal vez él es como ella), ver a esa mujer me produce desagrado. Y no pido cosas raras, no te pido que vistas como yo, con un pantalón de mezclilla (como ése deslavado que tienes, y ese pantalón te queda muy bien) y una playera (como esa playera blanca que tienes, pero también te ves bien con tu blusa blanca) tú te ves bien (y si tienes frío, con tu suetercito negro, el abierto, estás bien).

 

 

 

 

 

 

Martes 15 de abril de 2014

        No sé por qué anoche me dormí pensando en que el amor es ciego, trataba de entender por qué se usa esa expresión. Y sin embargo, muchos dicen que el amor nace de la vista.

        Y poco a poco yo fui enamorándome de ti, poco a poco muy lentamente, fueron surtiendo efecto tus actitudes hacia mí, tus empalagos, tu interés, tus atenciones. Pero luego algo pasó contigo, pero yo ya estaba enamorado, y empezó mi sufrimiento. Ha sido como una novela trágica.

        Pero quisiera saber qué pasó en realidad.

        Pero Ana, yo no estoy loco, yo vi, tus empalagos (hasta un poco exagerados, actuados, ¿o así son las mujeres cuando andan…qué?), tus suspiros, tus lamentaciones, tu  como no saber qué hacer. Yo vi que a veces no tenías por qué estar en ciertos lugares, pero estabas. Y crees que no recuerdo que aunque sea para señalarme (casi con el dedo) dónde poner mi mochila tú te tomabas la atención de ir hacia mí. Crees que no me acuerdo de mi Anita (te veías tierna, aunque pusieras cara de indiferencia), y amo todas esas actitudes, y me dan esperanzas, ilusiones, de que estarás conmigo, poniendo fin a mi sufrimiento.

        Tú no sabes cómo quiero a mi Anita, a pesar de todo, a pesar de que no es una belleza, a pesar de que no tiene un cuerpazo, a pesar de su mal carácter, por estrés o por lo que sea. Pero no amo tu mal carácter, de una vez te lo digo, eso no lo amo, a pesar de que te quiero, a pesar de que te amo, a pesar de que te adoro.

        Y me acuerdo de Ana, de todo lo que es Ana, pero sólo siento amor, no siento ningún disgusto, no siento ningún rencor. Y si menciono lo que no me gusta de ella es porque no quiero que este amor que hoy tengo algún día ya no sea.

 

 

 

 

 

 

Lunes 14 de abril de 2014

        ¡Yo te quiero!, tener únicamente eso como respuesta, eso es amor, eso me pasa exactamente a mí, sólo querer abrazarte, besarte, tenerte, que seas de mí, que no te salgas nunca de mi vida.

        Y esta escena la imaginé al revés, de ti para mí, ante una situación que luego sabrás (si es que somos algún día).

        Me preguntan cómo estoy, no contesto nada, pero pienso: estoy sin Ana.

        Y a pesar de todo, pienso que tu amor me está ayudando, porque a pesar de que casi no duermo, entre tú y la pantalla de la computadora (estoy frente a la pantalla más de 11 horas) y mi insomnio habitual, estoy durmiendo sólo unas 4 horas en promedio, y lo bueno es que durante el día casi no tengo sueño (y casi no caigo en bloqueos de ideas), y qué bueno, porque casi no tengo café. Tal vez por amarte muchísimo estoy liberando mucha dopamina, o serotonina, luego te diré exactamente cuál es la sustancia con que tu amor me está ayudando (es la dopamina: es la sustancia que nos provoca amor y ternura, hasta 7 000 veces más amor y ternura). Por lo menos tu amor me ha traído un bien. Lo único malo es que no te tengo, y mi corazón se la pasa estrujado.

 

 

 

 

 

 

Domingo 13 de abril de 2014

        Desde ayer que de repente me he sorprendido sólo pensando en ti, sólo sintiéndote. Estoy haciendo algo: leyendo, comiendo, y de repente me doy cuenta que me he detenido algunos segundos totalmente absorto en ti, amándote, sintiéndote, son lapsos en que me conecto totalmente contigo.

        …y yo no buscaba princesitas (y esto salió porque me acordé de alguien que dice cosas como éstas, y para él Lucero era una de esas princesitas), yo buscaba el amor, porque de Lucero yo no me pude enamorar, y Lucero era una princesita (tenía 16 años, hoy tiene 19, fue alumna mía), aunque algún día va a ser una gordota, una gordota güera de ojos verdes, Pero Lucero sí me gustó cuando la conocí, pero jamás pude sentir amor por ella. Pero de la princesita Jessica sí me enamoré, pero eso fue hace más de 8 años (y tal vez yo era diferente, o tal vez si te hubiera conocido a ti, hubiera sido como hoy, me habría nacido el amor por ti. Y la mamá de Jessica me buscó, como que me amaba, como que me amó desde el primer día, pero yo no pude sentir amor, y cuando 3 años después le conté que estaba enamorado de su hija, en ese tiempo ya de 15 años, casi me quería matar, y me agarró odio), o sea que el amor es raro.

        (Ana: lo que estoy escribiendo aquí es lo que se me viene a la mente, no estoy forzándome a escribir, sino que escribo lo que tengo necesidad de escribir, así que no quieras encontrar mensajes con intención. Y si escribo mucho de ti es porque tú eres lo que hoy por hoy ocupa más mi mente. Y estoy escribiendo mi libro, pero tengo este documento en donde escribo todo lo demás que tengo necesidad de escribir, Ana, yo soy escritor, y cada vez lo soy más)

        Y los humanos somos unos seres desagradables, y para la relación de pareja sólo con amor es como podríamos aguantarnos, porque el deseo (la atracción) no es suficiente.

        Recuerdo cómo en las últimas semanas tú como que te me acercabas (de cuando en cuando, como el martes 1 de abril, o como el miércoles 26 de marzo, o como el sábado 22 de marzo, o como el lunes 17 de marzo, o como  el sábado 8 de marzo, o como el viernes 7 de marzo), pero hacías como que no, pero lo que tú no puedes imaginar es que mientras tú andabas en tus indecisiones (o no sé cómo llamarlo), yo he estado sufriendo y sufriendo, y a veces sufría más, y a veces menos, y hoy sigo sufriendo, pero he encontrado un punto de equilibrio, en que tengo que hacer este libro a como dé lugar, en que tengo que aguantarme a fuerzas, porque este libro es muy importante y podría ser ya mi salvación, podría ser que ya saliera algo de este libro, no sólo dinero, sino que ya no siguiera en la situación de hasta hoy, solo, sin esperanzas, y por eso tu amor me duele tanto, porque si ya alguien me hubiera entendido lo que pienso, ya no estaría solo, ya estaría haciendo cosas (y ya no me harías tanta falta).

 

 

 

 

 

 

Sábado 12 de abril de 2014

        Anita, trato de recordar cómo fue exactamente este amor, cómo fue haciéndose, no sé exactamente cuándo a Jen Selter ya no le miraba el cuerpo, sino la cara, porque se parece un poco a ti.

        Y Ana, amarnos aquí, en este lugar, en esta vida, en la única vida, en la única oportunidad que tenemos los seres humanos, en la única oportunidad que tenemos nosotros, tú, y yo, nosotros, que algún día moriremos, y en este lugar en el que somos lo mejor que podemos ser es ser felices, es obedecer a esos impulsos del amor, el amor es lo mejor que tenemos los seres humanos, es nuestra máxima felicidad, es lo mejor en que podemos gastar este casi sueño, o pesadilla, que es la vida.

        El tiempo de todas formas pasa, y con él nuestra juventud, y nuestra vida.

        Pero esto no es todo, esta vida que vivimos es un desgaste sin sentido, y es un desgaste de más, es un daño, es terrible (a pesar del amor), y es una terribilidad de más, y ni siquiera podemos eficientar la terribilidad, pero si quisiéramos sería lo mejor que podríamos hacer, quitar la complicación de más, quitar el daño de más, quitar la mentira, quitar la estafa, quitar las víctimas de más, quitar el victimaje de más. Y eso es lo que estoy haciendo, solamente mostrar cómo este lugar, y arreglar lo que se pueda, lo más que se pueda.

        Tal vez tú y yo a partir de ahora podríamos alcanzar la felicidad, pero muchos no lo logran, y muchos jamás lo lograron, y muchos jamás lo lograrán, porque esto es así, natural, terrible, con felicidad, pero dada a ciegas, y dada por posibilidad, pero la infelicidad y la infelicidad de más es lo peor, y es lo que más abunda.

        Esta vida (este mundo, este universo) es un lugar extraño, y terrible, y a lo loco, en el que hay cosas buenas, y malas, pero sin idea, y es sólo arreglar esta cosa natural, es arreglarla eficientándola, agarrar sólo lo mejor, y lo máximo de eso mejor. Pero hay que mostrarla, tal como es, y que no tiene sentido, y que lo único que podríamos ser sería tomar sólo su mejor parte, pero nunca perdiendo de vista que no tiene sentido, porque no fue hecha para nada, pero en ella hay cosas buenas, y que esta cosa tan extraña es lo único, que lo demás es nada, como para nosotros que algún día moriremos, y que si estamos vivos lo mejor que podemos ser es ser felices y que tendríamos que buscar ser eso mejor que podemos ser, pero que hasta hoy todo eso no se sabe, que hasta hoy la vida se nos da, como a los perros, lo que sea la voluntad de las posibilidades, de nuestras posibilidades, alteradas por el azar, y por la suerte, y muy jodidas si te toca pura mala suerte.

        Y en cuanto pueda, te rescataré de ese papeleo sin sentido en el que se te está yendo la vida, y para que estés a mi lado, con tu hija y conmigo, o sólo con tu hija, ya quiero algo mejor para ti, aunque no estés conmigo.

        He tratado de no enloquecer de amor, porque mirando al vacío te encuentro, porque estás en mí, llenándome todo, acompañándome, doliéndome, pero sin poder evitarlo, y entonces, sólo estoy tratando de aguantar, de seguir, y cuando te vea sólo verte, una vez más, porque estás conmigo, porque te veo, porque eres una presencia en mí, y ni quisiera verte, porque la Ana que está en mí no me mata mi amor (y a tu hijita yo la amo, y ella me ama, me dice papá, está aquí a mi lado, mientras escribo, porque tú estás en tu trabajo, y ella está aquí conmigo, y se la pasa leyendo, y hablando, y aprendiendo, a ser limpia, a ser ordenada, a ser buena, a amar, y es feliz, se le ve en la cara, se ve tranquila, sin estrés), y tú tal vez sí, tú me dolerás más que la Ana que hoy conservo, que llevo en mí.

        Y ahora has regresado al corazón (ayer estabas 7 centímetros debajo del corazón), y estás con mucha intensidad, te estoy sintiendo muchísimo (son las 4 y media de la tarde), estás estremeciéndome casi en forma continua, y casi sin ningún esfuerzo, no tengo que esforzarme casi nada (no tengo que concentrarme completamente en ti) para sentir las cuchilladas al corazón que me produces, mi corazón está muy sensible, se siente a flor de piel, qué bueno que cada vez yo esté queriéndote más y más.

        Y mi Anita, son las 10 de la noche y me tienes tan enamorado, y pese a todo, estoy más o menos conforme, porque tengo un deber que hacer, y de aquí no me muevo hasta que esté obligado a moverme, hasta que se me acabe la fecha límite de entrega de este libro.

        Y son visiones mías (que tú habías empezado a buscarme, cuando el jueves 30 de enero te despediste de mí en la forma en que lo hiciste, y cuando al otro día llevaste a tu hija), o el viernes 31 de enero pudo haber empezado algo nuestro si yo no hubiera sido tan tonto (¿hubiera cambiado algo que yo hubiera intervenido cuando llevaste a la niña cerca de mí, hubiera cambiado algo si ese día yo me hubiera ido a despedir de ti? Y esas dudas me duelen hoy que te amo tanto y que quisiera haber estado contigo ya desde hace mucho, hoy que quisiera no haberte fallado si es que tú ya entonces me buscaste. Y tú mencionaste que te estresas con facilidad. ¿Y no sería por tu estrés que ese viernes tú echaste reversa? Porque el martes 4 de enero tú ya habías cambiado conmigo), pero ese día yo actué como soy (siempre que la vida me agarra de sorpresa, y tengo que asimilar, para entonces sí ya saber qué hacer), hoy sé que ese día ya te amaba algo (pero ese día no lo sabía), y por eso actué como actué, sin saber qué hacer, y por eso empecé a huir, y el sábado ya te amaba mucho, y ese sábado sí que me fui huyendo.

        Y luego, el martes 25 de febrero, ¿qué andabas haciendo tú allá por El Florido?, yo todos los días paso por ahí a esa hora, pero tú no, ¿volví a perderte ese día, por no haberte hablado?

        Y Ana, ¿por qué suspiras tanto?, yo te he oído suspirar muchas veces.

 

 

 

 

 

 

Viernes 11 de abril de 2014

        Y Ana, no estoy felicitándome de cómo estamos hoy, pero para la tarea que tengo es mejor como estamos hoy (pero todavía tengo esperanzas de que pronto estaremos juntos, y en las mañanas yo estaré solo, como ahorita, escribiendo, pero habremos dormido juntos, y en cuanto salgas del trabajo te veré), porque todavía me falta mucho de precisar lo que hay en mi cerebro. Y si me hubieras dicho que sí el sábado 22, o el lunes 24, o el martes 25 (y qué andabas haciendo ese día por El Florido como a las 4:40 de la tarde, cuando te encontré por ahí, yo casi todos los días paso, pasaba, por ahí a esa hora, pero tú no), de abril, tal vez yo no me hubiera enterado del concurso para el que ahora estoy reescribiendo, repensando, mi libro. Porque en la convocatoria de ese concurso he encontrado una guía para desde dónde enfocar mi libro, para cómo agarrar el tema de todo lo existente (entre ello nuestras pobres vidas humanas).

        Son las 10 de la mañana, y te extraño mucho, me dueles mucho pero tengo que seguir. Y últimamente donde te siento más es como 7 centímetros abajo del corazón, pero no exactamente abajo, sino un poquitito desviado hacia la derecha.

        … que por lo menos por eso (por esta tarea que tengo que hacer: arreglar al mundo, y que la tengo que hacer en la más completa oscuridad) tendría que disculparte (perdonarte, aguantarme, justificar) el que me hayas hecho sufrir tanto, sólo porque se ha revelado como necesario, no el sufrimiento, sino que no me hayas dicho que sí en febrero, que todavía hoy esté solo, pero desarrollando mis ideas, continuando mi deber que tiene que ser hecho en la oscuridad, y que tal vez tú me habrías ya modificado un poco, y si hubiera sido así, por lo menos te tendría, pero yo tengo que aceptar la realidad, y este hoy, en que estoy sin ti, pero en que sigo desarrollando mis ideas.

        Y lo único que te pediría sería que cambiaras un poco tu carácter, y que hiciéramos ejercicio. Pero a lo que yo amo es a ti, como estás hoy, como eres hoy. Hoy te acepto así como eres, como estás, porque el amor es ciego, pero espero que no me hagas enojar mucho, porque no sé los motivos del corazón, cuánto ama, cuánto aguanta, por qué te ama, por qué me enamoré de ti.

        Apenas hoy sería el momento adecuado para que vinieras a mi vida y ya no nos separáramos jamás, hasta que la muerte nos separe, no el desamor, no el fracaso (el derrumbe, el secamiento) de este amor que hoy te tengo. Apenas hoy, 70 días después de haber empezado a amarte casi ininterrumpidamente, y 45 días después de que me dijeras todo aquel rollo, entre ello que tenías pareja, entre ello que tú no me habías dado motivo para que yo me enamorara de ti (si a veces el amor no necesita motivos, a veces el amor es sólo por belleza, a veces es por trato, a veces es por causas desconocidas, pero nuca es por ganas, por voluntad, entonces cómo es que dices que tú no me diste motivo, si el amor es una cosa que te llega, por eso los antiguos griegos lo representaron con Cupido lanzando sus flechas a lo loco. Y eso sin contar que tú me enamoraste, que tú me buscaste, a partir de la segunda semana de conocerme), entre ello tus amenazas, de que si seguía con eso ibas a reportarme (con tu jefa), y entre ello tu actitud perdonavidas de que tenía suerte de que no me hubieras reportado (con tu jefa).

        Y aquí puedes ver cómo ha ido madurando este amor, aquí puedes ver lo que digo de tu cara y de tu cuerpo y de tu carácter, y de los reproches que le hago a tu carácter, no a tu cara, no a tu cuerpo, de tu cara digo lo que veo, que no es bella (pero vieras como me estremezco cuando la recuerdo, como por ejemplo, cómo andabas arreglada el jueves 30 de enero, cuando hubo un evento y traías tacones, y traías el cabello suelto, y como en fleco, ese mismo arreglo traías el jueves 27 de febrero, y no estoy diciendo que me gustas más así, sino que me acuerdo de esos 2 días porque con el pelo como lo traes normalmente, ya sea recogido o suelto, me gustas más, no hay necesidad de andarte arreglando como en esos 2 jueves, ¿quiéres que te diga una opinión?, te ves mejor, más bonita, cuando no te arreglas como en esos 2 jueves, a veces me he preguntado si eras tú la de esos 2 jueves, o si era esa hermana que tú dices se te parece tanto), de tu cuerpo digo que no está bonito (tienes vientre y panza), pero hoy yo amo tu cara y tu cuerpo, pero no tu carácter. Y tu cara está bien, es la cara que viene a mi mente cuando te recuerdo, es la cara que amo, es la cara que he aprendido a amar, es la cara que quiero besar, es la cara de lo que amo. Y tu cuerpo sé que podrías mejorarlo, y haré ejercicio contigo. Pero lo que sí te pediría es que mejoraras tu carácter. 

 

 

 

 

 

 

Jueves 10 de abril de 2014

        Y por qué no te comí a besos el día que te conocí, por la misma razón que no andamos comiéndonos a besos a las personas que nos encontramos en la calle, por muy bonitas que estén, porque no las amamos, porque no sentimos la necesidad de hacerlo, porque no nos sentimos compelidos a hacerlo.

        Y algún día escribiré la historia de Romelia, la primera mujer (niña, tenía 12 años, íbamos en sexto año, y yo tenía 11 años) que me amó primero, quién sabe por qué (imagino que me admiraba, por ser el mero mero de la escuela, desde cuarto año yo ya era la cara de la escuela), ni siquiera nos hablábamos, a veces nos mirábamos, cuando yo también la miraba, pero ella se la pasaba mucho tiempo mirándome (y su lugar estaba 3 bancas adelante de mí, en la siguiente fila a la derecha, y se la pasaba mirando hacia atrás, a su izquierda, y yo a cada rato tenía que gritarle que dejara de mirarme. Y si yo hubiera podido decirle algo a ese niño hubiera sido que se aprovechara de ese amor. Porque el amor, o lo que fuera, de esa niña le hubiera evitado muchísimos tormentos de amor, como ahora contigo).

 

 

 

 

 

 

Miércoles 9 de abril de 2014

         Y sea como sea, haya sido como haya sido, hoy estoy enamorado de ti, pero tienes que saber todo lo que pienso, y a pesar de todo tienes que amar, si tu amor aguanta la verdad, es porque es amor, aceptar todo, pero con el objetivo de corregir, de mejorar, con la intención de mejorar, lo que está mal, mejorar porque se ama, amar, pero no estar ciegos, amar, pero el amor es amor, bien, felicidad, buena intención, deseo de ser feliz.

        Espero que algún día sepas quién es el que te amó, para que puedas entender muchas cosas, si hoy estoy solo es porque tengo algo que hacer en esta vida, en esta mi única oportunidad de vida, y eso poco a poco he ido sabiéndolo, y qué bueno que he podido llegar a este hoy, al conocimiento que tengo hoy, y sé que las posibilidades de la vida son muchas, sé que pude haber llegado antes, mucho más joven, adonde estoy hoy, en conocimiento, pero también sé que pudo haber sido peor, que hoy estuviera cargado de hijos y todavía vislumbrando, todavía enredado en todo lo que veía y no sabía definir, acomodar, que tal vez viviera amargado con alguna mujer y tal vez hasta decepcionado de mis hijos, así que por lo pronto no me queda más que agradecer este hoy en que tengo lo que tengo: mi conocimiento al nivel actual, y a ti.

        Y hoy te amo Ana, hoy te necesito, y sólo te pido que mejores, en todo, incluso en tu cuerpo, y tu cara déjala como es, así la amo, así la estoy extrañando, y también tu cuerpo, pero me gustaría que tuvieras un cuerpo bonito, y eso sí es posible, con ejercicio.

        Menciono tantas cosas, pero sólo para señalar, no como reproche, no cómo reprobación, no para tener armas contra ti, si hoy todos los humanos no somos lo mejor que podemos ser. Y te lo digo yo que ando metido en temas aún más profundos que éste.

        Ana, sólo quiéreme, y ayúdame a seguir con lo que tengo que hacer, porque esto que tengo que hacer, tengo que hacerlo, contigo o sin ti, pero quisiera que fuera contigo, o con alguna otra mujer, siempre y cuando la ame (la necesite), como hoy te amo a ti.

        Y he llegado al punto de que si tú no me quieres, no me importa, yo te quiero, y con eso es suficiente, pero quisiera que si no me quieres, nunca saberlo, pero voy a tener que regresar adonde tú estás, porque no tengo otro lugar en donde terminar mi libro, y te veré, y no sé qué pasará, tan bien que ahora estoy, amando, sufriendo, pero impedido de verte, de correr a verte, porque primero es el deber, antes que el amor, antes que seguir perdiendo mi tiempo creyendo ver señales donde tal vez no hay nada, donde tal vez nunca hubo nada.

        ¿Y por qué me enamoré? Porque me enamoraste, ¿y por qué me enamoré? Porque me enamoró que me buscaras, porque me amaste primero, pero no sólo eso, porque me amaste primero, pero yo me enamoré, porque ya ha habido otras que me han amado primero, pero yo no me enamoré, no pude enamorarme, no pude corresponder a su amor.

 

 

 

 

 

 

Martes 8 de abril de 2014

        Tiene ya algunos días que cuando pienso en ti, ya pienso en 3, en ti, en la niña y yo.

        Y no es nada bueno lo que ha pasado entre tú y yo (que tal vez me engañaste cuando dijiste que tú tenías pareja, por tu estrés o por lo que haya sido, por tus inseguridades, y con eso me has hecho sufrir mucho, hoy tiene 43 días de eso, y tiene 67 días que estoy enamorado de ti. Y también no fue bueno que me amenazaras, ¿para qué, para asustarme, para que me anduviera con cuidado?), pero no puedo evitar amarte profundamente a pesar de todo, no puedo evitar estar extrañándote tanto y aceptando todo, e ilusionándome de que algún día estarás a mi lado.

        Extrañándote, y aguantar a base de ilusiones, de que te importo, de que tú también me extrañas, que has llorado por mí. Yo tengo que vivir enamorado, para que no me duela tanto no tenerte, yo debiera no probar mi suerte, y vivir ilusionado, de que si no sé de ti es porque no te he buscado, porque sería duro que te viera y tú siguieras como hasta hoy, qué no sé en realidad qué pasa contigo, y no quiero ver de más, pero he visto que corres, pero que te acercas, y vuelves a correr.

        Yo tengo que concentrarme para que este libro salga bien, y por eso me ilusiono, por eso me doy esperanzas, porque no quiero caer en crisis, prefiero amarte y creer que algún día estarás conmigo, prefiero vivir ilusionado, prefiero irme por ese lado en que a veces parecía que tú me querías un poquito, que yo era algo para ti, algo, lo suficiente, para no sufrir, para no maldecir, para no caer en desesperación.

 

 

 

 

 

 

Lunes 7 de abril de 2014

        Hoy que te necesito tanto, necesito tu presencia, hoy recuerdo a Nancy, era 1999, eran sus 19 años, yo ya tenía 33, y estaba bonita, y se hacía 2 caireles, uno sobre cada sien,  pero no me dice nada, no se justifica. Y he estado más de 14 años sin Nancy, y fue mejor así, porque mi vida se hubiera ido por otros lados, o más lenta, no estaría en el punto en que estoy hoy. Y tal vez ya tendría un hijo de unos 13 años, pero aún me faltaría mucho para llegar al punto de entendimiento en que estoy hoy. Y si me hubieran dado a elegir entre Nancy y lo que he sido sin Nancy, hubiera elegido este hoy, por muy duro que ha sido, apenas hoy es que estoy más preparado para poder tener una mujer, para poder permitirme que una mujer me modifique algo, me afecte algo, mi camino.

        Cómo me gustaría verte, aunque fuera en fotografía, ver eso que amo, eso que es como un imán, incluso las 3 letras de tu nombre ya son algo, un concepto, una asociación.

       El amor es una fijación, un acaparamiento, una prisión.

 

 

 

 

 

 

Domingo 6 de abril de 2014

        Y ahora recuerdo cómo en diciembre tú estabas de oferta conmigo (acuérdate de cómo me recibías, pero más acuérdate de cómo me despedías: empalagosamente, acuérdate de todo lo que decías, cuando entrabas al lugar en donde están las computadoras, y hacías como que le hablabas a los niños que ahí estaban, pero me hablabas a mí, porque he aprendido a conocerte, si en aquel tiempo me parecía que me hablabas a mí, hoy sé que me hablabas a mí), cómo te me acercabas tanto (con palabras, con atención), pero en ese tiempo tú no significabas nada, absolutamente nada, cuando tú me preguntaste mi opinión acerca del Árbol de Navidad, yo sólo veía acoso, que me molestaba, porque yo no sentía nada por ti, eso mismo pasó con Verónica 2, pero a Verónica 2 jamás la amé, jamás lamenté tanto no haber aprovechado su interés en mí, sólo lo lamenté un poco, porque no estaba mal, estaba algo bonita, y su cuerpo era como de bailarina de balét (pero tenía un carácter peor que el tuyo), y lo lamentaba cuando vivía amores frustrados, entonces me acordaba de Romelia, incluso de Enedina o de Betina. Y luego yo me fui abruptamente, y tal vez ahí empezó tu resentimiento, el último día de diciembre que estuve ahí, el martes 17, tú hasta me hiciste entender que lo que yo hacía era importante, algo serio, algo que requería respeto, tú ya estabas dándome amor, y yo lo tiré, y ahora cómo lamento no haber agarrado ese amor, pero yo no sabía que te iba a querer tanto.

        Y poco después de dejar de verte, lo que sembraste en mí había ya empezado a dar un pequeño brote, porque a fines de diciembre tu rostro ya lo tenía en mí, lo supe cuando en un comercial de televisión yo alcancé a verte en un rostro algo parecido al tuyo, y cada vez que pasaban ese comercial yo hasta ponía atención.

        En verdad que la historia entre tú y yo está rara, cuando yo veía tú interés en mí, yo sólo me acordaba de lo mal que te habías portado conmigo al principio (como a los 3 ó 4 días de conocerte, el día que estaba lloviendo yo traté de justificar el porqué todavía no me iba, pero tu expresión era de absoluta indiferencia, como que no sentías nada si la gente sin carro se moja o no), del burocratismo con que respondías a mis peticiones, de que incluso tu jefa te mandó a tratar de ahuyentarme de ese lugar, nada más que desistió, porque tal vez vio que podía meterse en problemas, pero te mandó a ti, y yo la tomé contra ti. .

        El día que me preguntaste mi opinión sobre el Árbol de Navidad yo sólo vi a una latosa que cómo me daba tanta lata, y no sé si mis problemas contigo eran por lo mala que eres (a pesar de hoy amarte tanto sé que eres mala, egoísta, hipócrita, fría, tal vez tienes mucho resentimiento, pero todos podemos corregir. Y sé que ser así como hoy eres tú es casi lo normal para la mayoría de los seres humanos, pero yo no soy así, y mi vida está enfocada no sólo a que haya justicia e igualdad entre todos los seres humanos, sino también que los seres humanos seamos buenos, lo más buenos que se pueda ser) o porque no eres bonita (y discúlpame, y no te ofendas, pero hoy te amo, hoy tu cara y cuerpo son lo que adoro, lo que extraño). Porque, ¿por qué me disgustabas tanto?

 

 

 

 

 

 

Sábado 5 de abril de 2014

        Y miraré tu rostro, porque hoy ese rostro es amor, es necesidad (de estarlo viendo, incluso las 3 letras de tu nombre es bonito verlas), es alimento. Así es el amor, por ridículo que parezca. Una vez miré la pintura de una mujer que alguien había mandado a hacer, y la mujer no era bonita, y hasta desprecié un poco al tonto que amaba a una mujer así, pero hoy lo entiendo, esa mujer no me decía nada a mí, porque no era bonita, pero para él era la vida.

        Y te dejé migas de pan, por si las buscabas.

        Y no sé con qué historia me saldrías, pero nada más porque es peor no tenerte es por lo que tendré que aceptar, como sea, sólo por eso, pero tú me has hecho sufrir muchísimo.

 

 

 

 

 

 

Viernes 4 de abril de 2014

        Tiene algunos días que así está mi amor hacia ti, aunque eres en mí las 24 horas, te siento en el corazón, cuando quiero saber qué tanto, te evoco, te invoco, pienso Ana profundamente, y zas, se siente como una cuchillada en el corazón, son como ondas que se juntan en el corazón, y duelen, pero me gustan, porque siento mucho amor, porque tú me las causas, porque por ti amo, siento el amor.       

 

       

 

 

 

 

Jueves 3 de abril de 2014

        Creo que fue el viernes 31 de enero cuando llevaste a la niña (y ese día por tonto, yo llegué tarde, deliberadamente. Ahora trato de ver cómo fue exactamente todo lo nuestro, para ver en dónde te perdí, cómo te perdí. Y cómo te había ganado. Y sé cómo tú me ganaste, cómo hiciste que me enamorara de ti, pero no sé cómo yo te gané, por qué mostraste interés en mí a partir de la segunda semana de conocerme, porque tampoco voy a pretender que te atraje desde el primer día en que me viste), y cuando al irme yo no te miré (pero ese día me fui pensando que debí de haberlo hecho, y eso quiere decir que ya me importabas, que ya quería corresponder a tu atención, pero no lo hice), ahí me enganché (ese día ya me había enganchado, ya andaba enganchado, pero no quería reconocerlo, y no sabía ni qué hacer), y ahí perdí (tal vez eres muy rencorosa, tal vez eres muy orgullosa). Porque (tal vez) por no haberte mirado tú te sentiste rechazada, y tonta, y tal vez ahí empezó un rencor (porque el jueves 30 de enero incluso te habías evidenciado casi enfrente de todos, cuando te despediste de mí tan efusivamente, ¿te ganó qué, el amor, la atracción?, si incluso el miércoles 29 de enero yo vi que saliste como turbada, muy de prisa, como queriendo escapar, después de que habíamos hablado un poco, después de que tú habías iniciado esa plática y te habías enterado de por qué yo había actuado como actué aquella noche en que por casualidad me viste, me encontraste, cerca de tu casa), o volví a darte motivos para tenerme rencor (porque en diciembre yo te había abandonado, y cuando regresé en enero, el miércoles 8 de enero, imagino que he de haber mostrado casi absoluta indiferencia. Pero es que en ese tiempo tú no eras casi nada para mí. Y al otro día cuando una vez más te pregunté si podían prestarme libros tú como que hasta con satisfacción volviste a decirme que no, porque no llenaba los requisitos, pero el viernes 10 de enero tu jefa empezó a prestarme libros, sin ningún requisito). Y el sábado 1 de febrero yo ya estaba enamorado, y ese día lo mejor que se me ocurrió fue huir, seguir huyendo (desde el viernes 31 de enero yo había empezado a huir, tal vez ya había empezado a enamorarme, tal vez el jueves 30 de enero ya había empezado a enamorarme, tal vez el miércoles 29 de enero, cuando me buscaste, cuando vi que yo te importaba, cuando un corazón, que quiere amar, se sintió llamado, amado), y ahí (y así) volví a perder (porque el martes 4 de febrero tú te mostraste fría, el lunes yo no fui, porque domingo y lunes estuve enfermo, muy enfermo, de una gripa terrible, creo que fue el AH1N1, porque a mí no cualquier gripa me tumba, y ésa me tumbó, me sentí muy mal durante 2 días). Pero (el martes 1 de abril) volviste a llevar a la niña. Ayúdame a entender, ayúdame a olvidar, hoy que quién sabe qué pasará con nosotros, con este amor del que quedé preso.

        La belleza atrae, a menos que les pase algo muy extraño, como me pasó con Ana, si hasta parece embrujo, necesitándola sólo a ella, tal vez eso es el amor, solamente amar, al primer par de botas verdes que ves cuando rompes el cascarón. Porque sólo quiero lo tuyo, porque es tuyo, aunque lo que a mí me atrae está lejísimos de ser como lo tuyo. Y cuando salga de este influjo qué veré, lo que hay, lo que había esa tarde de (la última semana de) noviembre de 2013 cuando te conocí, o tal vez ya te había visto (una o tal vez 2 veces, en el otro lugar donde antes estabas) desde junio o julio (de 2013), pero ni siquiera lo recuerdo claramente, eso quedará cuando ya no haya amor, pero también quedará el mucho dolor que me has causado. Y quedará el maquillaje, con el que pretendes hacer lo que las cosas (tus padres, y todos tus demás abuelos) no te dieron, no podían darte. Por eso es que habría que igualar, porque es la única alma que tenemos.

        Y yo tengo que seguir haciendo lo que hago, lo bonito sería que estuviéramos juntos, porque yo no puedo ser diferente de como soy, si tuviera que elegir entre tú y mi deber (arreglar al mundo, y espero algún día que tú puedas ver lo que yo haré), tengo que seguir haciendo mi deber, por mucho que te ame, ya algún día vendrá otra, si es que viene, alguna que no sólo me necesite, sino que me entienda.

 

       

 

 

 


Miércoles 2 de abril de 2014

        Hoy es mi último día aquí, mañana empezaré a escribir (reescribir: corregir, quitar, aumentar, pulir) mi libro.

        Y no sé, ayer en la noche cuando supe que ya no vendría (porque ya conseguí un CPU) todo se me revolvió aún más, ahorita estoy sacado de onda porque ya no te veré.

        Y acabo de verte, a los ojos, y sé que eres tú la mujer que está en mí.

        Y tal vez ahorita que me vaya sólo te diga Adiós Ana, y eso si estás cuando me vaya, porque ayer no estabas cuando me fui.







Martes 1 de abril de 2014

        El jueves (o tal vez hasta el fin de semana) puede que alguien me consiga un CPU, y ya no vendré.

        Ayer fui con el muchacho (fui por la pantalla y el teclado, porque hoy iban a conseguirme un CPU, si me lo hubieran conseguido, hoy hubiera sido mi último día aquí. Y también fui por mi Diccionario de Especialidades Farmacéuticas) que me guarda mis cosas (lo conoces, se llama Carlos, estuvo en el Paralibros, vive por allá por donde tú vives), y, para variar, hablé de ti, del amor que no puedo evitar tenerte.

        Él guarda mis cosas (son como 160 libros, 4 costales y 10 cubetas con tapadera. Pero el viernes lo de los costales voy a meterlo en cubetas), pero me gustaría que tú las guardaras.

        Y lo que no te guste de lo que escriba, o hable de ti, sólo quiero decirte que quien hace eso es uno que piensa que algún día va a poner orden en la humanidad (ni siquiera puedo decir que voy a arreglar a la humanidad, porque eso no es posible, la humanidad no tiene arreglo, pero sí puedo ponerle un alto a tanta tontería y locura, y tanto daño, tanta pobre víctima, como yo, como tú, como casi todos), ése soy yo, con esos delirios, pero sólo el tiempo verá si lo logro o no.

                






Lunes 31 de marzo de 2014

        Acabas de irte con la niña, y mira que yo no he querido compromisos (a menos que me los mantuviera el gobierno), pero al verlas pienso en ustedes, y yo tendría que querer a esa niña así (casi) como te quiero a ti, porque ella es de ti.

        Hoy cuando llegué tú me recibiste, y luego vi a una niña (y no la vi bien, pero ya sé más o menos cómo es, es otra Anita) y supuse que era tu hija, la otra vez (el viernes 24 de enero) la trajiste, pero ese día yo no quise mirar.

        Anita, quisiera poner aquí mi corazón, para que lo vieras, porque con palabras no puedo expresar todo lo que él siente por ti.

        Y ojalá pudiera quitarme tu influjo, para ya no sufrir por ti. Ojalá si el amor no pudiera ser, uno pudiera salirse de él, porque no hay nada peor que amar sin esperanza.

        No es bonito amar sin esperanza, pero no puedo hacer nada, estoy impotente, prisionero.

        Y mi corazón llora por ti, y a veces esas lágrimas se me asoman a los ojos, como ahorita.

        






Domingo 30 de marzo de 2014

(el sábado 15 de febrero ya había logrado expresar algo del amor que te tengo. Y no recuerdo qué sábado fue cuando a la hora de irme tú estabas por la parte de afuera de recepción y traías un vestido como negro, pero no fue el día en que te pusiste el vestido negro y las botas cafés. Y ese día supe cómo andabas vestida, pero ni siquiera pude verte, no sé cómo te veías, pero me gustó verte de negro)

        No sé qué piensas tú, crees acaso que no quiero hablarte (no sólo quiero eso, quiero abrazarte, besarte, quiero agarrar tu cabeza y atraerla hacia mi cuerpo y así estar), pero no sé qué hacer, ayer cuando me iba tú estabas a un metro de distancia, pero con eso de que no sé cómo actuar contigo ni siquiera te miré (vi que ahí estabas, pero no te miré).

       Y qué parte de me tienes como embrujado (y eso de las brujerías son puras tonterías, pero a veces pareciera que eso fuera posible, por la forma en que no puedo quitarte de mi ser) no entiendes.

        Y cuando ya tenga que irme (para ponerme a escribir mi libro) de este lugar ya no regresaré, pero antes de irme te daré un papelito en donde esté escrito dónde podrías encontrarme si así tú lo quisieras, y si me haces una escena allá tú, yo no puedo evitar amarte y tener esperanzas, por eso te buscaré hasta el último momento en que esté cerca de ti. 

        Y si después de un tiempo (años) vuelvo a verte tal vez haya rencor, tristeza, rencor, porque me mataste un poco (si tal vez ya lo hay, porque ya me has hecho sufrir mucho. Por eso me daría miedo que me aceptaras, porque ya ha habido daño), porque hoy es cuando te necesito, hoy es cuando te amo (y sé que el amor se va, pero este amor fue tan diferente, no fue convocado a golpes de deseo por tu cuerpo o de embeleso por tu cara, fue por no sé qué, fue mágico, fue de que uno está tan necesitado y creyó que esa mujer lo necesitaba, y uno se enamoró, y después cuando no fue posible, uno se queda como tonto, petrificado. Fue la necesidad, mezclada con caridad, pero después fue amor, amor terrible, que aun hoy me tiene en vilo). Pero no hablaré mal de ti, aguantaré el rencor, me alejaré, eso lo que hago, me quedo callado, o me aparto.

        Y hoy, a pesar de lo mucho que me has hecho sufrir (y he sufrido mucho por ti, y yo no creo en las recompensas del sufrimiento, porque yo no creo en el sufrimiento, yo no creo que el sufrimiento sirva para otra cosa más que para secarnos y secarnos el alma), a pesar de eso no puedo evitar quererte. 

        Y te digo todo lo que siento. Pero no te he hablado de que yo también he sido malo, poco caritativo. Actualmente hay un homosexual (se llama Héctor, tiene como 22 años) que está enamorado de mí (hasta dice que a veces quiere abrazarme, y qué bueno que no lo hace, pero pobre, si es exactamente mi caso, nada más que contigo), y cuando platicamos yo sólo puedo hablar de ti (de ti es de lo que más hablo, porque no puedo evitarlo, o porque a veces me ven tan callado, tan mirando hacia nada, y me preguntan qué tengo, y les hablo de ti), y él se enoja y yo le digo que qué pena que yo no pueda corresponderle su amor (y hasta le agradezco que esté ahí, porque estando solo yo me entristezco mucho de sólo pensar en ti. A él lo veo en el lugar en donde nos dan comida a las 5 y media, y a veces él va sólo por verme, porque ya comió, y me da su plato), aunque parezca chistoso (o terrible, de pesadilla) por lo menos me disculpo, por lo menos trato de entenderlo, trato de explicarme, trato de no herirlo. Hubo una mujer llamada Verónica, y estaba enamorada de mí, era mi amiga, y seguimos siendo amigos aun después de que se enamorara de mí, y ni siquiera quise darle amor, ni siquiera intenté darle amor, porque hasta me puedo traumar si intento hacerlo con alguien con quien no quiero hacerlo (con alguien que no ame o que no me atraiga lo suficiente).

        Y pobre Verónica, y pobre Héctor (y pobre Lina, y pobre Vicky, y pobre Chris, y pobre Manuel, y pobre Rosa, y la otra Rosa, y pobre Conny, y pobre Brenda, y pobre Emma, y pobre Jeanny, y pobre Enedina), pero no puedo hacer cosas que no puedo, y no creas que no te entiendo si no quieres nada conmigo, por eso es que desde que me dijiste que no, yo no he hecho nada.

        Y te compraste un carro, y yo tan pobre como una rata (que por falta de un CPU de 700 pesos no he empezado a escribir mi libro). Y yo no puedo decir que yo he elegido mi vida de pobre, es simplemente que no puedo evitar vivir como vivo, para lo que vivo, y es muy difícil (y no es mi elección, es simplemente que para lo que tengo que hacer en la vida no me queda de otra) vivir así, pero algún día espero mejorar un poco, por eso tengo que escribir mi libro, para tener dinero, y para que se conozca lo que yo pienso de la vida (en http://unicaexplicacionquehayenlascosas.blogspot.com hay algo de lo que yo pienso, pero eso que está ahí ya está muy viejo, ya no me gusta, pero por el momento no puedo poner en internet algo más actual, como por ejemplo el libro que escribí en diciembre pasado). Y tal vez nunca logre nada, pero espero algún día poder gobernar a los seres humanos, y sacarlos de esta vida de tontos y locos (y de tanta víctima) que hoy llevan. Ése soy yo, ése es el que te ama. Y no puedo evitar vivir para eso, así como no pude evitar enamorarme de ti (y de otras, que por alguna circunstancia no están conmigo, pero así fue mejor, porque era necesario que yo viviera como hasta hoy he vivido, para poder saber todo lo que hoy sé)




 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 





Sábado 29 de marzo de 2014

        Jueves y viernes no te vi, y hoy miré a una niñita y pensé en ti, en la niña que fuiste.

        Hoy no voy a escribirte Anita porque tengo ya que ponerme a ver lo de mi libro.

        Pero qué te puedo decir, me gustaría que estuvieras conmigo, no sólo en el ardor de mi corazón, en verdad, me ardes, ahí estás, aunque a veces te vas, pero desde ayer en la mañana no te has ido. Y sé que no he logrado describir exactamente lo que siento por ti, todo lo que tú me haces sentir.

        Pero por lo menos hoy estás, hace rato te vi.


       

 




Viernes 28 de marzo de 2014

        Últimamente estoy viendo aún más a las mujeres (pienso que es por la falta que me haces), y las veo, y pienso en ti, terriblemente, mi corazón te extraña.

        Y por algunas horas durante la noche y la madrugada de hoy te fuiste de mi corazón, no sentía nada, pero regresaste, como a las 8 de la mañana, tal vez en tanto no vea a otras mujeres no siento tanta desesperación por ti. 

        Y si en todo esto que escribo (y todo lo que está en este sitio de internet no está dedicado a ti, pero no puedo evitar que aparezcas tanto en todo lo que hago si casi siempre estoy pensando en ti) lees cosas que no te gusten, no las escribo con ninguna mala intención, lo que pasa es que yo digo todo lo que pienso, todo lo que siento, a ti sólo te recuerdo con amor, y cuando no haya amor te recordaré con lástima, pero no con burla, no con maldad, te recordaré con tristeza, de ti, de mí, de los pobres humanos, de los pobres seres vivos, jamás con enojo, jamás con odio, jamás con rencor, si tú has sido algo bonito para mí, cómo podría no por lo menos respetarte (a veces pienso cómo fue que me enamoré de ti, si el día en que te conocí no hubo nada, absolutamente nada, tal vez empecé a enamorarme de ti el jueves 30 de enero de 2014, ese día tú andabas en tacones, porque hubo un evento, y estabas en recepción cuando yo llegué, y pude mirarte a menos de un metro de distancia, y me sonreíste, y traías el cabello suelto, y vi tu rostro, sé cómo te ves cuando traes el cabello suelto, te ves mejor con el cabello agarrado, tus ojos resaltan más, y sin embargo sólo vi una mujer a la que yo ya empezaba a ver con amor, y ese día tú hasta me saludaste levantando la mano cuando me fui, tú estabas en el lugar donde ustedes comen. Pero a fines de diciembre de 2013 pasaban un comercial con algunos actores de Televisa y había una mujer con tu corte de rostro, y la miraba, y te miraba un poquito. Tú fuiste metiéndote poco a poquito en mí).

        Y puedo decir muchas cosas (de tu cara, de tu cuerpo), pero hoy yo te amo, te adoro, te necesito, todo lo que hoy digo es desde mi amor, sólo quiero que sepas cómo es mi amor, lo que siento, lo que pienso de ti, cómo estás en mí.

        Y más o menos sé cómo eres, de cara y cuerpo, desde los primeros día en que te conocí (allá a fines de noviembre de 2013), o como cuando estabas arreglando el Árbol de Navidad y de casualidad miré la zona de tu vientre (y estuve mirando como 10 segundos, pero ese día te miré como hubiera mirado a cualquiera otra mujer, simplemente para ver cómo estabas. Y yo soy un mirón de mujeres, por qué crees que me hago tantas bolas con tu cara y cuerpo, y rápido me doy cuenta de si vale la pena mirarlas, principalmente el cuerpo. Y veo a muchas mujeres bellas, pero no las amo, el amor es otra cosa. Y si tu fueras conmigo yo ya no tendría por qué andar viendo a otras, ya no tendría que hacerlo, ya no debería de hacerlo), y sin embargo me enamoré de ti, sé de qué me enamoré, sé lo que amo, sé las cosas que no puedes modificar, pero sé que el carácter sí puedes modificarlo, y sé que el ejercicio puede mejorar tu cuerpo.

        Y para mí eres Anita, eres mi niña, eres mi bebé, cómo podría herirte. Es tu cara (lo poco que conozco de tu cara) la que viene a mí cuando te recuerdo, es esa cara la que quiero, porque es tuya, es esa cara la que quiero acariciar, besar, sorber, lo único que te pediría es que no te maquillaras.



 




Jueves 27 de marzo de 2014

Ana:

        Hace 2 semanas te dije que dentro de poco tiempo ya no iba a venir, y si todavía sigo viniendo es porque no he podido conseguir un CPU para ponerme a escribir la cuarta versión de mi libro (para otro concurso de ensayo), una vez que consiga ese CPU ya no voy a volver a venir a este lugar (pero pienso dejarte un papelito donde esté escrito dónde podrías encontrarme, si quisieras, y si yo no voy a tratar de buscarte es porque no sé si tú quieres que te busque, yo no quiero molestarte, acosarte. Y si no fuera porque tengo que seguir tratando de que mi libro sea conocido (para poder hacer algo contra tanto problema que tiene la humanidad), ya hubiera intentado cruzar de ilegal a Estados Unidos y por tanto ya no vendría a este lugar.

        Ayer te vi de cerquita, y vi tu ojo derecho, y vi el maquillaje que traías sobre las mejillas, vi tu ojo, vi parte de tu rostro (no te vi la boca, no te vi las cejas, si me preguntaran cómo son tu boca y tus cejas no sabría qué contestar), y al verte se me revuelven los pensamientos (porque sé la cantidad de belleza que tienes, porque sé el cuerpo que tienes, aunque no sepa cómo son tu boca o tus cejas, y aunque no haya visto todo tu cuerpo. Aunque parezca increíble no he visto más que lo que casualmente he podido ver de ti, por ejemplo hace como 2 meses me di cuenta de que tenías esa panza que les queda a las embarazadas que no se cuidan), pero aun y así tú eres la mujer que amo, que necesito, la única que hay en mi vida, lo único que necesito para calmarme, pero tengo miedo de que algún día no sea así, porque veo tu rostro (algo de él), veo tu cuerpo (algo de él), y veo a otras mujeres, pero hoy estoy atrapado (enamorado, desesperado) en ti, contigo.

        Y si me aceptaras, tendría miedo, porque no sé por qué me enamoré de ti.

        Y mi amor (esta necesidad de ti, esto que siento en el corazón, este hormigueo, ronroneo, calor ardiente, punzadas dolorosas) hacia ti ha sobrevivido, a pesar de todo, a pesar de que no eres mi ideal de belleza, a pesar de esa maldad que sacaste cuando me amenazaste, a pesar de la frialdad que muestras cuando me indicas donde ponga mi mochila, o a pesar de que a veces haces como que no me ves, y tengo que esperar a que otra de ustedes me vea y me diga qué hacer con mi mochila.

       

 

 

 

 

 

Miércoles 26 de marzo de 2014

        Soy un hombre con un deber, pero necesito una mujer, y las veo, y muchas me gustan, pero la única que me entristece eres tú, porque no te tengo, porque tal vez nunca te tendré. Y tú eres mía, porque te amo, las demás no son mías, no se me han hecho necesidad, tristeza, desesperación.

        Todos los días como a las 5 y media de la tarde es cuando más me ataca la ausencia de ti, es cuando más te extraño.

       ¿Y por qué te extraño tanto?

        Pero me da miedo algún día dejar de quererte, porque este amor es casi inexplicable, se fue haciendo poco a poco, sin casi sentir, y hoy te amo, pero este amor ha sido tan puesto a prueba (como por ejemplo cuando me amenazaste, y no me gustó que fueras así, mala. Y no creas que me asustaron tus amenazas, me asustó el que si dejaba de venir a este lugar ya no podría verte, porque con verte me conformo, pero ayer no te vi, y hoy no estás), y quiero nunca fallarte, quisiera que este corazón ahora casi hirviendo estuviera siempre así, necesitándote, buscándote, sólo a ti, mirando sólo hacia ti. Y no puedo garantizar nada, porque este amor me llegó no sé ni cómo, porque Jessica o Rosario tenían muchas razones para enloquecer a cualquiera, y desde el día en que me dijiste tantas cosas (entre ellas que tenías pareja) el amor que me has hecho sentir ha estado fluctuando mucho, pero hoy ha regresado muy fuerte, casi al nivel en que estaba allá por el 21 de febrero.

       Y quisiera que entendieras este amor, para que no siguieras poniéndolo a prueba, porque tengo miedo de que si tú sigues así yo deje de quererte, pero hoy te adoro, pero yo no soy dueño de mi corazón, él tiene sus razones propias, él se enamoró de ti, él siente por ti, claro es mi cerebro, pero en el corazón se siente el amor, en el cerebro sólo queda la obsesión, pero el corazón se agita.

       Y ella (no sé cómo se llama, hoy la conocí) me dijo dónde encontrarla (para asuntos de su trabajo, claro), pero después pensé que mejor le hubiera expuesto las razones de los humanos, de la necesidad que somos los humanos, que buscamos, que no podemos evitar buscar el amor, para ya no volver a equivocarme, decirle que de ella yo podría enamorarme (para que de una vez me ponga en mi lugar, hoy que no es nada para mí), pero eso no pude haber dicho cuando vi por primera vez a Ana. Pero no pienso ir a verla, porque yo estoy enamorado de Ana.

        Y con ella fue así, pero así no fue contigo, contigo no sé cómo fue, no sé por qué me enamoré de ti, no sé por qué te amo, no sé por qué te necesito tanto, no sé por qué te extraño tanto, no sé por qué me dueles tanto, por qué está desesperándome tanto el no tenerte.

        Y acabo de mirarte (hace ratito, te miré a menos de un metro de distancia, y tú estabas viendo hacia otra parte, y luego dejé de mirarte y tú me miraste, pero yo no volteé), y en verdad que no deberías maquillarte (te maquillas demasiado, para cubrir no sé qué), si yo te quiero como eres al natural, yo amo más que tu cara, yo amo tu ser, yo amo más que tu cuerpo, yo no me enamoré de ti por tu cuerpo (y si supieras lo que me enloquecen los cuerpos femeninos bonitos), yo no me enamoré de ti por tu cara, simplemente no sé qué pasó, y ahora no puedo evitar sentir tanto por ti, tanto dolor, tanta necesidad, tanta desesperación por no tenerte.







Martes 25 de marzo de 2014

        Pero por qué siempre que te evoco (cuando quiero sentirte más, cuando quiero sentir mucho amor, cuando quiero que el corazón se desborde de amor, cuando quiero saber cuánto te quiero, la cantidad exacta) tu cara está dura, molesta, porque yo también estoy muy molesto, pero no contigo (contigo lo que me da es muchísima tristeza, por no tenerte, por pensar que tal vez nunca te tendré), tú eres mi refugio.

        Y hoy en la mañana vi a una mujer (a veces me cruzo con ella cuando ella regresa de correr), y su cuerpo es un poema, y la comparo contigo, y con mi situación actual, de amarte sin esperanza, pero a ella no la amo, pero contigo qué tengo, nada, sólo tu presencia constante (desesperante) en mi corazón.



 




Lunes 24 de marzo de 2014

        Y nada más con evocar tu rostro mi corazón se agita, pero sin embargo, cuando hoy emprendí el camino que en una hora me permitiría verte, empecé a sentir mucha tristeza.

        Y en el camino vi a 8 ó 9 mujeres bellas, pero al verlas más me acordaba de ti, y ellas serán todo lo bellas que son, pero son sólo como vacas bellas, porque el amor sólo lo eres tú, lo único que necesito, lo único que puede calmarme eres tú.







Domingo 23 de marzo de 2014

        Si hasta parece que me hiciste algo, porque cómo explicar que esté tan enamorado de ti, sintiendo tanto, extrañándote tanto.

        Y me gusta estar así, lo terrible es que esté sin esperanzas. Ojalá pudieras decir que sí, para que yo te demuestre todo lo que te amo, todo lo que serías amada, abrazada, cuidada, todo este amor que pide por ti, este dolor bonito que ahorita hay en mi pecho y que pide a gritos por lo menos verte.

        El solo hecho de que ayer sábado (cuando llegué) te viera tan cerca (a menos de un metro) está haciéndome sentir un amor casi igual que el que te tenía hace un mes.

        Anita te adoro y sólo quisiera que tú me amaras y que este amor que ahorita estoy sintiendo no lo dejará de sentir hasta el día de mi muerte, este amor, esta necesidad de ti y de nadie más, de ninguna otra mujer más.

       Así como ahorita, sólo pidiendo de ti, sólo queriéndote a ti, sólo pensando en ti, completamente absorbido por ti, sin lugar para nadie más, sin lugar para nada más, excepto seguir en mi deber de arreglar al mundo, pero contigo a mi lado.

        Anita, dime qué tengo que hacer para que me quieras, para que me des una oportunidad.

        Anita, dime, qué tendría que hacer para que me amaras, porque no aguanto este amor sin esperanza.

 

Si yo fuera él

haría llover sobre tu piel

trozos de primavera

para que él entendiera

que con él tú no eres feliz

se te ve en la nariz,

y todavía te atreves a preguntar:

¿estás enojado (a)?

 

 



 

Sábado 22 de marzo de 2014

        Y ahora caigo en la cuenta de que el 23 de enero ya eras algo, porque por alguna razón ese día titulé a este blog: No me confundas todavía. 

        Y cuando te vi allá por tu casa fue el martes 21 de enero y tal vez ya sentía algo por ti, tal vez por eso he lamentado mucho que ese día por ir tan metido en mis problemas no me di cuenta que eras tú la que me habló, pero no puedo regresar el tiempo.


22 de marzo de 2014 

Ana:

        Ayer como a las 6 de la tarde empecé a extrañarte muchísimo, quería verte, quería que estuvieras ahí conmigo.

        Y desde esa hora de ayer hasta ahorita has estado conmigo (desde el domingo pasado habías empezado a irte, de hecho te fuiste, te busqué, pensé en ti, pero mi corazón mudo, pero el lunes regresaste, pero el martes te fuiste por algunas horas, y así habías estado fluctuando hasta el jueves en que me puse a escribir y regresaste muy fuerte, pero pocas horas después bajaste, pero ayer volviste a regresar otra vez muy fuerte, con mucho amor, pero con mucho sufrimiento, y hoy que llegué a este lugar pude ver tu cara de cerca), te siento en mi pecho (y un poco en la garganta, y un poco en los ojos).

        Y veo parejas y más me acuerdo de ti, más siento necesidad de ti.

        Y vi una muchacha (una de esas beatas de los Testigos de Jehová) bonita (y con un bonito cuerpo), pero a quien quiero conmigo es a ti.  Tal vez eso sea amor grande, estar negado para cualquier otra mujer, por muy bonita (y con un cuerpo de ésos que me dejan, me dejaban, casi babeando. Y menciono esto del cuerpo porque si tú supieras lo que me atormentan los cuerpos femeninos, y que sé más o menos cómo es tu cuerpo) que esté. Y así me gustaría estar siempre, enamorado de ti, hechizado por ti, adorándote, no extrañando nada, simplemente que mi natural fuera saber que la mujer que adoro está conmigo, que abrazarla es lo único que quiero, que ahí quiero estar, saber que aunque en momentos no esté conmigo, ahí está, porque es mía, para mí es todo lo de ella, sólo para mí, que tengo lo que quiero, lo que necesito.

        Y muy pronto me iré, si no me he ido todavía es porque todavía no consigo los medios para ponerme a escribir, y me encerraré hasta el 30 de abril, pero a este lugar ya no pienso venir, para qué (espero que el 30 de abril ya no me duelas) volver a buscarte, a torturarme.

 






Viernes 21 de marzo de 2014

        Acabo de verte (vi tu cuerpo, y es irónico, con lo fijado que yo soy en eso, es irónico que estés tan lejos de mi ideal. Pero tu cuerpo no me enamoró, lo amé y lo amo, y lamento que no sea para mí, pero porque te hiciste amor en mí), pero aun así no me alegro de ya no estar muriéndome de amor, desde el domingo ya casi no estás y cuando has estado ha sido muy débilmente, excepto ayer que por unas horas (cuando quise saber cómo estabas aún en mí y me puse a escribir un poquito, quise saber cómo estaba el estado de mi alma, de mi corazón y cerebro más profundo, ése que sólo aflora cuando empiezo a meterme mucho en él) volviste a estar muy fuerte.

        Ojalá pudiera expresar exactamente el estado en que me ha dejado tu amor, este vacío (un sentir que perdí algo), pero que aún hoy sólo llenas tú, sólo puedes llenarlo tú, pero no sé qué tanto amor hay hoy en mí, qué tanto podría abandonarme a ti, y no importarme nada.

 






Jueves 20 de marzo de 2014

        (es sólo para que siga quedando registro de lo que voy sintiendo).

        Y es muchísimo sentimiento de no sé qué, porque ya casi no estás, siento que perdí algo.

        Pero a pesar de todo tú eres lo único que tengo, aunque sean casi sólo cenizas, que a ratos tratan de encenderse, pero la llama que surge es muy débil, y siento que perdí algo, siento que no debió de ser así, no puedo alegrarme porque no son cosas de voluntad, son cosas del corazón.     

        Pero aun así tú sigues en mí, aunque sea muy poco, porque veo a otras y pienso en ti, en lo mucho que te amé, y es cuando sé que todavía estás, cuando como por ejemplo ahorita que mis ojos están diciéndome (recordándome, y no soy yo, es lo que hay dentro de mí, eso que se nos manifiesta en el corazón y que en el cerebro se traduce como desesperación) que eres tú, que fuiste tú, y que qué lástima que no estés conmigo.

         Esta humedad de mis ojos me dice que te amé, que te amo, que qué triste que no haya podido ser, que no pueda ser, aun ahora (porque el corazón sigue en espera), que el amor se me ha movido mucho, y qué no sé cómo sea exactamente, que tan complejo esté, cómo sería hoy el amor, si pudiera ser.

        Es sólo que hoy tú eres lo único que tengo, que traigo, es sólo que sigo soñando contigo, es sólo que sigo atado a ti, como estés, lo poquito que seas, pero eres lo único que hay en mí, lo único que quiero, lo único que me entristece, lo que me humedece los ojos.

        Pero no sé cómo sea hoy este amor, después de todo lo que ha tenido que pasar, que aguantar, tanto sufrimiento, tanta duda, tanto de ti que no me gusta, tanto que no me gusta de los seres humanos, y que tú eras yo, que a ti tenía que soportarte como me soporto a mí mismo, así como me quiero, así como me cuido, así estabas tú, tú eras lo mismo que yo, incluso más, porque iba a ser más tolerante contigo que lo que soy conmigo, iba a ser menos duro contigo que lo que soy conmigo.

        Y sigo amándote, por eso estoy escribiendo, porque quiero que hable mi alma, porque escribiendo acerca de ti es como puedo saber cómo estás en mí. Pero sé que algo se ha movido, pero para que tú pudieras entenderlo tendrías que saber lo que pienso de los seres humanos en general, de lo que pienso de la vida en general, de lo que pienso del universo en general.

        Y sé que algo se ha movido, sé que este sufrimiento que he tenido que aguantarme me ha afectado, ha afectado este amor que te tengo, que sigo teniéndote, y me daba tristeza que mi amor hacia ti estuviera disminuyendo, y no por voluntad mía, sino por cosas del corazón, ese corazón que ha padecido tanto por ti. Porque yo quiero seguir amándote, porque yo quiero amarte, porque yo quiero tener esperanzas de que tú estés conmigo, que tú seas conmigo, que no te vayas con otro.

         Sé que te adoro, y en este momento (en que estoy escribiendo) estás casi como al 70% del máximo en que estabas hace 3 semanas, cuando prácticamente estaba muriendo por ti, estaba incendiado, y entristecido, muy entristecido.

         

       

 

            

 

       

Lunes 10 de marzo de 2014


Los vi,

cuando hubo amor,

amor ridículo,

pero inevitables sus locuras.

Y luego vi traición,

y perdón,

no sé por qué,

pobre mujer,

pobres mujeres.

Y veía,

y callaba,

porque aún no era un experto de la vida,

de la terrible vida,

y de sus pobres perros.


        Cuando me enamoro, no soy yo, es el corazón.

        Pero es el corazón enamorado, por eso no debería torturarme, pero me tortura, es por eso que uno quiere liberación, porque no se puede, pero es sólo el corazón.

        Pero el corazón es una zona peligrosa, pero lo tenemos, es sólo eso, no eres precisamente tú, es el corazón, lo que es capaz de ser, de hacer.

 

(que estoy extrañando al amor)

        Si pudiera servirte de algo, si me necesitaras, si lo necesitaras. No quiero verte como triste, y si estoy loco sólo dímelo, porque al final qué más dará, sólo quiero que veas que no has pasado como simple aire, que por lo que haya sido, te has quedado, desde el día en que al ver un rostro me acordé de ti, desde el día en que ya traía tu rostro y que por eso te miré en alguien que se te parecía, sólo quisiera que entendieras, para que esto fuera eterno, o casi, aun en la traición de uno que ha tenido que esperar, que aguantar. Y sería un equivocación más, pero en estas andamos, en la única oportunidad que tenemos, y que se nos va, y que no habrá más lugar, ni más juventud, y que las cosas no son perfectas, que tenemos carencias, que tal vez por eso nos alcanzamos.

         Y se te irá la vida, como se nos va todos los días. De la vida y del amor, de una vida que es muy poco y de un amor que hay en esa vida, en ese ser, y que en nuestras inconsciencias es lo único que quedará, pero que lo viviremos como todo lo demás, en la total inconsciencia, que sentiremos, pero que no ubicaremos qué era lo más importante, qué debía ser lo buscado, el objetivo.

        En la casi total inconsciencia, sólo ímpetus, pero ahí se te irán los años, en los apremios de una vida que te embarca, que hace que bailes su danza, a sus ritmos de inconsciencia.

        Esa danza inconsciente que sólo va metiéndote en complicación tras complicación, que te va absorbiendo, que te va obligando a seguir caminos, que vas siendo a medida que vas siendo, que es sólo en el momento de ser.

        En esa danza que había que serla, porque lo otro era nada, la nada, y los perros y la demás vida eran sólo impulsos hacia adelante.

Pero no complicarme más, no por causas de un corazón tan inconstante.

        Qué puedo decirte, que escribo para situarme, para mostrarte los que hay, lo que puede haber, si lo necesitas, si es necesario. En verdad que no sé, pero si lo necesitas, si es algo para ti, si sientes que podría ser una diferencia en ti, si crees en los cuentos, en las recompensas. Y para qué hacer más grandes las cuentas a una naturaleza sorda, y sabemos, sé, que pasaremos, sé de hoy, así como hoy sé de un ayer que ya pasó, por mucho que a veces haya dolido, pero hoy, que nuevamente la maldición que llevamos a cuestas, la maldición de una vida que tiene sus cosas, sus maneras, su corazón, su estómago. Y quisiera decirte algo amable, por si lo necesitaras, sólo eso, si me necesitas, que aquí está un corazón inconstante.

        Quisiera decirte algo amable, para que veas que tal vez hasta he mirado de más, pero he mirado, tu atención, o tu remordimiento, y si no pues qué no importa, que ya pasará, pero que aquí estuve, para decirte que lograste en mí algo, y que no quiero equivocarme, pero cómo decirte que te veo vulnerable, que te veo, y decirte algo amable, por si lo necesitaras, que en esta vida estamos pasajeramente, por si no te has enterado, que las inconsciencias de la infancia son sólo eso.

 

 

 

 

 

 

Sábado 8 de marzo de 2014

        Es por todo eso que no sabría cómo decir, pero que está moldeando, pero hacia lo peor, hacia ese traspase de límites, eso que hizo a algunos genios, y a algunos locos, enloquecidos, eso que deshace, y después de eso uno ya no es uno, uno es sólo mas cicatrices, que terminan matando, pero moriremos, entonces, cuál sería la diferencia de no desgastar el alma, de no llegar con el alma destrozada a la tumba.

        Por eso que no debería importar, pero importa, porque destruye, nos va secando, resecando.

        O, para qué llegar con el alma intacta a la nada.

 

Concurso de cuento Alfonso Martínez Mena

Cuento ANA Y SUS PERROS

Identidad

Teléfono:

Dirección actual: Tecate, Baja California, México

Correo electrónico: luis04440@gmail.com

Copia de mi identificación:

Breve currículo: Tengo 47 años, soy mexicano, lo que más he hecho en la vida ha sido leer. Y he leído mucho porque quería entender qué era todo esto (universo, realidad, mundo, naturaleza) en donde somos los seres humanos, y ya entendí, pero no es fácil que se entienda porque es muy complicado (y ya tengo un libro respecto a eso en su cuarta versión, y algún día espero que quede casi perfecto), por eso escribí el cuento para el concurso, porque de alguna forma tengo que continuar.

 

 

 

 

 

 

Jueves 6 de marzo de 2014

CUENTO

        Es sólo para cubrir lo que ya no importa, pero que no debe quedar rastro, de que alguna vez hubo una mujer que nuevamente lo hizo muy bien.

 

        Ella llamó por teléfono, hola Perro la oyó decir.

        Pero cuando él se enteró de que había otro, otro perro, se le detonó el amor, un amor que por ahí había ido haciéndose, hasta que de pronto saltó y empezó a desgarrar, y no dejó de desgarrar, porque no pudo ser.

        Un amor que había ido haciéndose poco a poco, calladamente, sin sentir, era sólo su cara en otra cara, era sólo ella en algún momento de descuido, cuando de repente era ella en el pensamiento, cuando ella había empezado a habitarlo.

                                                                                                                                                                            Sábado 22 de febrero

Ana:

        Estoy enamorado de ti (desde hace 21 días), pero ése no es el problema.

        Y tiene 10 días que este amor se ha hecho mucho sufrimiento (cuando no quisiste que te acompañará a correr), pero eso tampoco es el problema.

        El problema es que tengo 5 días seguidos casi sin dormir, por eso es que he escrito esta carta.

       No quiero molestar (disculpa la letra, pero estoy temblando), pero el estar callado está afectándome demasiado.

        Y tengo muchos problemas (tal vez a principios de marzo tenga que irme), y además tengo corazón, y ahora un corazón invadido por ti, y no sé ni cómo pasó esto. 

                                                     

        Pero él sabía cómo había pasado, porque él no se enamoró de ella, ella lo enamoró, ella hizo que él se enamorara, y después ella lo dejó con ese amor, y él no pudo con eso.

        El primer día que la vio ella no le dijo nada, nada que pudiera presagiar ese amor que después él sintió, que el sufrió, que él tuvo que sufrir. El primer día sólo le recordó a otra pobre mujer que también se enharinaba la cara, pero después él adoró esa cara, él sufrió por esa cara, esa cara lo torturó, él llevó esa cara con él, él murió sin poder quitarse esa cara, él murió porque no pudo quitarse esa cara, porque él quería tener esa cara, quería que esa cara estuviera siempre con él, quería que esa cara lo acompañara, porque esa cara se le hizo lumbre, en el corazón son los fuegos, el corazón se enciende, y él no aguantó.

        Y no tienes por qué enharinarte, si así como eres yo te amo, si así deberían amarte todos, así como eres, así como fuiste hecha, así como somos hechos, como nos hacen, lo que nos toca, lo que otros nos dieron para ser, lo que otros decidieron para nosotros, por amor o por lo que haya sido, y a nosotros no nos queda más que ser, soportar, de ahí viene esa cara que no tienes por qué enharinar, si yo te adoro.

        El día que le preguntó si podía acompañarla a correr y ella le puso pretextos él dejó de hablarle, pero ya había dejado de hablarle desde hacía algunos días cuando ella le había hablado un poco fría.

        Pero ese día te pregunté si podía acompañarte a correr porque el día anterior tuviste un pequeño choque con otro carro, y pensé que yo era el culpable de tu desconcentración, por eso quise que supieras que tú tenías algo, en caso de que no tuvieras nada, en caso de que el otro perro no fuera nada para ti.

        Desde el día en que le preguntó si podía acompañarla a correr él se dio cuenta de que algo había pasado, pero aun y así todavía el día que él le dio la carta ella había reiniciado las pláticas, y platicas banales, que él ya no quiso seguir, porque el corazón ya estaba en llamas y en ese momento él ya tenía la carta entre las manos y se la dio, y se puso a esperar el veredicto. Y cómo quisiera saber qué pasó en esos 2 días en que tuviste mi carta, porque el lunes ella le regresó la carta, y le dijo que ella no le había dado ningún motivo para esa carta, y él lo único que pudo hacer, fue estar mirándola a los ojos durante todo el tiempo que duró su discurso.

        Y en qué momento te perdí, y tan en paz que estaba el día que te conocí, las aguas del amor estaban quietas, habían estado más de 2 años quietas, cuando uno no ama uno se olvida que hay eso, que el corazón duele hasta la desesperación.

        Y en qué momento te perdí, si es que alguna vez te tuve, si es que en mí estuvo la llave, no sé si fue aquel día en que me encontraste allá por tu casa, pero era de noche y no había mucha luz y yo iba sumido en mis problemas, y cuando oí que alguien me hablaba ni supe quién era la que me hablaba, lo único que hice fue contestar con la mano a la pregunta de en dónde vivía.

        Pero en aquella noche no te amaba, aun si hubiera sabido que eras tú no sé si haber platicado aquella noche hubiera hecho la diferencia, y después esa noche me torturó, porque tal vez ahí perdí mi oportunidad, pero esa noche yo no sentía nada por ti. Pero después cómo hubiera querido poder regresar esa noche y encantarte, tú que me buscabas, porque no puedes negar eso, que en algún momento tú me buscaste. 

        Pero me tomaste de sorpresa, jamás hubiera imaginado que por allá vivías, pero se ve que tú me reconociste enseguida, a pesar de que casi no había luz, y tú no me esperabas, tú no podías imaginar que yo vivía por tu rumbo, pero casi nunca caminaba por tu calle.

        Y una semana después me hablaste sobre esa noche y entonces fue cuando supe que habías sido tú, y al otro día cuando nos saludamos yo ya había empezado a verte diferente, y más cuando nos despedimos, cuando tú buscaste mi atención, estabas a más de 15 metros, y 2 días después me enamoré de ti, pero no sé qué pasó, no sé en qué momento te perdí, no sé en qué momento entró, o reentró, el otro.

         Me dijiste que ibas a correr, volviste a preguntarme en dónde vivía, tú fuiste siempre la que tomaba la iniciativa, tú que una tarde de diciembre quisiste saber mi opinión del árbol de navidad que habían puesto.

        Así te fuiste metiendo en mí, y yo caí, y luego yo fui abandonado, negado.

        Y cuando tú regresaste a aquella noche, supe de ti, porque otra hubiera pensado que yo no quería nada, con esos gestos que habías tenido por respuesta.

        Porque yo me había ido por 3 semanas de tu vida, pero tenía que hacerlo, pero cómo explicarle al corazón que tal vez no debí haberlo hecho, porque tal vez en esos días de fin de año tú estuviste vulnerable, y alguien ladró, no sé si era un ladrido ya conocido o uno nuevo, pero cuando volví a verte tú me recibiste fría, pero poco a poco volviste a buscarme.

        O no sé si tal vez perdí cuando supiste mi edad, cuando revisando registros tropezaste con mi edad, y si fue así yo qué puedo hacer, yo qué culpa tengo de mi edad, si sólo somos semillas que otros sembraron, los responsables son otros, somos de otros, no somos de nosotros, pero tal vez ahí perdí, de la manera más injusta.

        Y veo a otras, pero mi corazón sólo piensa en ti, sólo te quiere a ti, sólo te extraña a ti, sólo siente por ti, esto que se instala en el corazón y no deja, no permite otra cosa más que repetir tu nombre, sin poder evitar repetir tu nombre a cada momento, a cada segundo, a menos de cada segundo, y el no tenerte, y el saber que no te tendré, cómo duele, cómo duele amarte y no tenerte, y duermes conmigo, mi necesidad te hace dormir conmigo, hace que sienta que estás ahí, y no puedo evitarlo, no puedo evitar que estés en mí, no puedo sacarte de mí, y ya han pasado varios días desde que me dijiste que no, que tú tenías pareja.

        Y estás aquí al lado, pero la pared no me deja verte, y es inútil mirar la pared, mejor veo hacia el vacío, hacia tu imagen, hacia tu ausencia, hacia algo que no será para mí, que no tendré, que no podré mostrarle mi amor, así y todo con mi mundo terrible, con mis preocupaciones por esto en lo que somos, por esto en donde sólo marchamos hacia la muerte.

        Porque pienso que sólo marchamos hacia la muerte, que somos sólo vida, vida que muere, pero que no hay nadie, nadie que nos haga bromas crueles, nadie que nos haya destinado a sufrir, aquí, en esto único que yo tengo, en este presente en donde soy, en este presente en donde veo todo lo terrible que ha sido para muchos, en donde siempre se muere, viejo o joven, y en donde hay injusticia, desigualdad, en donde el desamor tiene causas injustas. 

        Tú hubieras sido una ayuda en mi terrible vida, en mi difícil deber, yo al amarte iba a ser sólo fiel al corazón, tú eras porque yo soy todo un paquete, que ve, que piensa, y que siente, que siente lo que hay, el frío, el calor, el hambre, el amor, el desamor, yo soy sólo uno que sufre lo que su cuerpo le hace sufrir, pero tengo unos ojos que no pueden engañarse, pero esos ojos se quedan indefensos ante el amor, pero el amor mata, pero ni el amor es capaz de hacerme olvidar lo que ven los ojos, la triste realidad de los perros golpeados por el hambre y la enfermedad y la vejez, y por el desamor.

        Y por qué me hiciste esto, por qué hiciste que surgiera el amor y después no lo tomaste, y me dejaste sufriendo, impotente, deshecho, y no pude aguantar, cuando sabía que esto era como una broma cruel, pero sin Bromista Cruel, y de todas formas me iría y si por ahí andaba el Bromista y me recompensaba, pero el sufrimiento, esta casi muerte, esta desesperación, cómo podría ser compensada, esto fue gratuito, qué sadismo, qué es este sadismo, tal vez cuando muera conoceré al Sádico, porque nos dieron un corazón, y el corazón ama, y no hablo de un amor que no mata, sino de una necesidad terrible de pegarse a otra piel, de hallar consuelo en otro cuerpo, de querer comerte, de querer fundirme, de querer cubrirme contigo.

        Y no es sólo mi caso, es lo que he visto, porque incluso yo también he sido un poco verdugo, porque yo no pude amar a Verónica, ni a María, y con Verónica fue por su falta de belleza, y con María fueron mis miedos, pero yo tampoco tuve la culpa de salir disminuido, esto no es de justicia, en esto hay mucha desigualdad, y eso nos va haciendo y deshaciendo, y dónde está el Sádico, pero sólo hay un Gran Vacío, no hay nadie a quien reclamar.

        El culpable sería el que nos dio el corazón.

        Y se sufre mucho en esta vida, se nos da un corazón, sólo para ser destrozado.

 

Sábado 1 de febrero (fue el día en que supe que había un Perro)

        Cuando empiezo a caer, a extrañarte. Cuando empiezo a sentir, a pesar de todo, de que apestas, de que erras, de que tendré que seguir necedades. Pero no soy libre, tengo un corazón.

        Y cuando me acuerdo de ti, de cómo mirabas, a pesar de que te vi en tus momentos más íntimos, que a ti nada te decían, porque eras libre, de prejuicios, de juicios, de modales, porque no eras como yo, que necesito de ella, cuando ella se hace hasta el corazón, cuando ella que no era nada ahora ya es, ya está, siendo añorada, siendo recordada con sufrimiento, con dolor, con una agitación que no tendría por qué haber sido, pero que fue, que ha vuelto a ser.

        Y ahí atrapados, en una vida sedienta, en una vida que así fue siendo, tomando caminos, tomando cargas, dentro de sus posibilidades. Y hoy nuevamente que así es, tú que quién sabe de dónde vengas, tú que también eres hoja agitada, por vientos que no piden permiso, para ensuciarte, para traerte amor. Y aquí atrapados, en lo único. Y tener que batallar, por ti, que eres yo, que somos, cuando tengo que seguir a mi cuerpo, hacerle caso, porque andas con las alas desganadas.

        Y te quedó una panza, por ella es que vas a correr, pero ya son por lo menos 7 años que cargas esa panza, y yo aquí, como aquél, como todo eso que hace que sigamos, presionados, a seguir, y ésta que es tu única oportunidad, que tú sólo eres éste, y que te irás, y que nadie sabrá qué se siente, pero se imagina, porque somos de lo mismo, hambre, sed, ganas de ir al baño, cansancios terribles. Y la comedia se repite, y tener que seguir a los perros, a alguna de las tantas variantes que tienen los perros, aunque se crean únicos en su inconsciencia de vida. Y en este eterno hoy que mañana no será, y mañana tendremos menos tiempo, que ya algo de nosotros será menos, que habrá más canas, más desesperación, y que seguirá habiendo apremios mientras estemos vivos, y sólo en una época no habrá apremios conscientes, cuando empezamos, o cuando terminamos, de la peor manera, en la demencia senil más terrible.

        Y es sólo el pobre cuento de uno más, que hoy ha vuelto a caer, sin buscar, simplemente que no puede evitarse el vivir, el estar vivo, el sentir, el ser lo que se es, y a pesar de todo, a pesar de saber, y aun así se cae, porque volverás a tener hambre, porque no puedes evitarlo, porque no está en ti, y así es el amor, aunque sepas que no es tu sueño, que tu sueño se llama perfección, en cara, en cuerpo, en años, en entendimiento, pero al cuerpo no lo puedes dominar, no lo puedes evitar, que no hay escapatoria, que de todas formas te estás hundiendo, que el vivir es hundirse, hasta que te hundes completamente.

        Y tener que seguirte, a ti que hasta hoy has vivido sin mí, en una vida que no nos necesita, pero nos cruzamos. Y decirte que me he enamorado de ti, a mí que soy yo, a mí que tengo corazón, y estómago, y corazón, y sentido del ridículo, y corazón, corazón que a algunos ha dominado. Y estamos hundiéndonos, y es nuestra única vida, en el hundimiento, que es todo lo que hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé que deudas, si el corazón a ti te lo dieron, tú no eres responsable de tu corazón, ni de tu estómago, ni de tu envejecimiento, ni de tu muerte, ni de tu vida. Y estamos hundiéndonos, y es nuestra única oportunidad, en el hundimiento, que es todo lo que hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé qué deudas de un Dios cruel, pero es sólo la vida, es sólo lo que hay.

        Y es imposible callar al corazón, no dejar que hable, que diga que tiene hambre, y que esa hambre lo está matando, y que esa hambre tiene que ser curada, para que no haga sufrir, para que no mate.

        A ti que sabes de la vida, que no es sólo para amar, que no puedes abandonarte al amor, porque la vida no es rosa, es negra, gris por lo menos, sé que sólo con los ojos dormidos es como podría engañarme, y no te diré nada, simplemente trataré de no sentir lo que hoy no puedo evitar, este dolor, este desasosiego, pero así es esto en este no paraíso, porque no hay paraísos, más que efímeros, cuando te sacias.

        Y no estaremos, pero estarán, otros pobres tontos, otros que seguirán en estos huecos que hay en el ser, otros que serán lo que somos nosotros, otros que amarán y otros que no serán amados, otros que tendrán que padecer de amor, como he padecido yo, pero que eso no me vacunó, no me preparó para la muerte de hoy, para la desilusión de hoy.


        Y yo quería que habláramos, quería que me entendieras, y si así podíamos ser, seríamos, pero no esperaba eso de que tú no me habías dado motivos para mi carta, yo quería ver hasta dónde era capaz de ir por ti, yo que soy quien soy, uno más, con nuestros diferentes motivos, con diferentes misiones, yo que sólo quería que éste no fuera el matadero que es, el reguero de cadáveres que es, yo sólo quería dar alivio, porque yo veía, porque si no todos estamos locos, o algunos locos tienen la razón y los demás locos sólo somos locos, pero yo veía, un mundo terrible, de hambres, de desamores, y también había amor, pero con una sola imposibilidad de amor, con un sólo corazón que se hubiera encendido, por las razones que fueran, un sólo corazón en el que se hubiera hecho el amor, y no hubiera podido ser correspondido, hartado, pero así era la vida, con amores, con desamores, con hartazgos, con amor que un día se iba, pero al menos no se había sufrido de desamor, al menos esa hambre pudo ser saciada, con la comida amada.

        Fue como una broma cruel. Y sufrí mucho, y cuando llegó marzo me fui, y no quise despedirme, para qué.

        Pero ella jamás se enteró de tanto dolor. Y ella siguió teniendo perros.

 

 

 

 

 

 

Lunes 3 de marzo de 2014

        Y en un lugar como éste surge el amor, esa desesperación. Y ahora que tengo que superar este amor, ahora que tengo que padecer este amor que no puede ser.

        Y vengo a verte, y en el camino me babeó un perro, un perro muy grande que está en una casa elevada, y su cabeza queda casi a la altura de las cabezas de los que pasan.

        Y sólo por ti me quedaría, yo que quisiera hacer este mundo mejor, donde no haya necesidad de perros gigantes que agreden, que molestan, que pueden babearnos, que ladran sin sentido.

        Creo que fue cuando dijiste hola Perro.

        (este día empecé a hacer un cuento, para un concurso. Y como lo único que traía en mi cabeza era lo que estaba pasándome contigo, ése fue el tema. Pero en un cuento se cambia un poco la realidad, se hace una mezcla de realidad y cuento)

        Cuando empiezo a caer, a añorarte. Cuando empiezo a sentir, a pesar de todo, de que apestas, de que erras, de que tendré que seguir necedades. Pero no soy libre, tengo un corazón.

         No soy yo es mi corazón, el que se enamoró.

        Y cuando me acuerdo de ti, de cómo mirabas, a pesar de que te vi en tus momentos más íntimos, que a ti nada te decían, porque eras libre, de prejuicios, de juicios, de modales, de qué hacer en público y qué no, porque no eras como yo, que necesito de ella, cuando ella se hace hasta el corazón, cuando ella que no era nada ahora ya es, ya está, siendo añorada, siendo recordada con sufrimiento, con dolor, con una agitación que no tendría por qué haber sido, pero fue, volvió a ser.

        Y ahí atrapados, en una vida sedienta, en una vida que así fue siendo, tomando caminos, tomando cargas, dentro de sus posibilidades. Y hoy nuevamente que así es, tú que quién sabe de dónde vengas, tú que también eres hoja agitada, por vientos que no piden permiso, para ensuciarte, para traerte amor. Y aquí atrapados, en lo único. Y tener que batallar, por ti, que eres yo, que somos, cuando tengo que seguir a mi cuerpo, hacerle caso, porque puede suceder un accidente, que no tiene por qué importar, pero importa, porque modifica, o porque andas con las alas desganadas, pero así es esto, aquí, en lo único.

        Y te quedó una panza, y vas a correr, pero ya son por lo menos 7 años de esa panza, y yo aquí, como aquél, como todo eso que hace que sigamos, presionados, a seguir, y ésta que es tu única oportunidad, que tú sólo eres éste, y que te irás, y que nadie sabrá qué se siente, pero se imagina, porque somos de lo mismo, hambre, sed, ganas de ir al baño, cansancios terribles. Y la comedia se repite, y tener que seguir a los perros, a alguna de las tantas variantes que tienen los perros, aunque se crean únicos en su inconsciencia de vida, y de todo. Y en este eterno hoy, que mañana no será, pero mañana será nuevamente hoy. Y en este eterno hoy que mañana no será, y mañana tendremos menos tiempo, que ya algo de nosotros será menos, que habrá más canas, más desesperación, y que seguirá habiendo apremios mientras estemos vivos, y sólo en una época no habrá apremios, conscientes, cuando empezamos, o cuando terminamos, de la peor manera.

        Y es sólo el pobre cuento de uno más, que hoy ha vuelto a caer, sin buscar, simplemente que no puede evitarse el vivir, el estar vivo, el sentir, el ser lo que se es, y a pesar de todo, a pesar de saber, y aun así se cae, porque volverás a tener hambre, porque no puedes evitarlo, porque no está en ti, y así es el amor, aunque sepas que no es tu sueño, que tu sueño se llama perfección, en cara, en cuerpo, en años, en entendimiento, pero aun así te vuelve a jugar una broma tu cuerpo, una broma cruel, un cuerpo que eres, un cuerpo que no puedes dominar, un cuerpo que no puedes evitar, porque así es esto.

        Y nuevamente, y hoy, y los presentes, y sacias, y te complicas, porque quedará algo, y más panza, y tal vez más odio, y más canas, y más sumido en el pantano, que no hay escapatoria, que de todas formas te estás hundiendo, que el vivir es hundirse, hasta que te hundes completamente, y hasta ahí.

        Y tener que seguirte, a ti que hasta hoy has vivido sin mí, en una vida que no nos necesita, pero nos cruzamos. Y decirte que me he enamorado de ti, que no sé ni cómo, pero que ya me tiene sufriendo, a mí que espero cosas, milagros, a mí que soy yo, a mí que tengo corazón, y estómago, y corazón, y sentido del ridículo, y corazón, corazón que a algunos ha dominado. Pero no somos inocentes, no podemos alegar inocencia, decir que no sabíamos, pero estamos hundiéndonos, y es nuestra única, en el hundimiento, que es todo lo que hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé qué deudas, si el corazón a ti te lo dieron, tú no eres responsable de tu corazón, ni de tu estómago, ni de tu envejecimiento, ni de tu muerte, ni de tu vida. Pero no somos inocentes, no podemos alegar inocencia, decir que no sabíamos, pero estamos hundiéndonos, y es nuestra única, en el hundimiento, que es todo lo que hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé qué deudas de un Dios cruel, pero es sólo la vida, es lo que hay, sólo lo que hay.

        Y puedes ver que con su poesía ha encantado, y tú que no quieres traicionar, tú que hoy sientes y vas y le cuentas, para que sepa, pero que no quisieras comprometerte, porque no habría por qué provocar más hundimientos, que te hundes, pero que el corazón se te hunde más, se te reseca, y en tus cabellos se verá.

         Y estar ya tan lúcido, y con el corazón comprometido, aunque sepas, aun y así no puedes evitarlo, y no quieres traicionar, porque sabes la vida y sus apetitos, y que no puedo reprocharte, que mejor no me metería, pero que no puedo, y decírtelo, y que empiece a cerrar esa herida, que se reseque esa herida. Y el amor es bello, pero la vida es la única.

        Y después, cuando la veas arrastrando algo de los 2, y que tal vez no siempre sea tan agradable, que sí es posible, pero que es raro, que es más fácil que no. Y no eres inocente, y ves las oportunidades perdidas. Y es imposible callar al corazón, no dejar que hable, que diga que tiene hambre, y que esa hambre lo está matando, y que esa hambre tiene que ser curada, cauterizada, para que no dañe.

        A ti que sabes de la vida, que no es sólo para amar, que hoy no es sólo para amar, que no puedes abandonarte al amor, porque el amor se va, se acaba, porque la vida no es rosa, es negra, gris. Un hambre que tiene que ser atendida, pero que se irá, que la matarás, que yo la mataré, con mis anhelos de comer, de querer comida especial, que para calmar el hambre, pero que una vez calmada la mataré, la matarás, sé que la matarás, sé que la vida no es de fiar, que sólo con los ojos dormidos es como podría engañarme, pero dentro de un tiempo no estarás, y no te diré nada, simplemente no sentiré, y te recordaré, pero no sentiré, lo que  hoy no puedo evitar, este dolor, este desasosiego, pero así es esto en este no paraíso, porque no hay paraísos, más que efímeros, cuando te sacias.

        (Y ella entró a hablar por teléfono, y dijo: hola Perro)

        Porque no quiero que te vayas con otro, a pesar de que no debería importarme, pero me importa, porque ya se hizo importante, no debería dolerme, pero me duele, porque ya me embarqué, ya me jodí, y ahora que ya estás conmigo, en los pesares de esta vida tan dolorosa, tan triste, y tener que esperar de ti, y de mí, de mis traiciones, de que no puedo tenerte, y ahora que la vida se nos va sin poder detenerte, sin morir, sin vivir esta vida de dolor, de que no estás tan cansada, de que tú me mueves aunque no quisiera, aunque no pudiera sostener este sentimiento, pero te extraño, pero esto crece y crece, esto que no era nada, esto que sé que es sólo un hambre que mañana no dolerá, esta hambre ficticia, esta hambre en que estamos atorados todos. Y hoy que la vida me ha llamado al influjo de qué, de tus engaños, de tus debilidades, de quién sabe qué buscamos en esta vida tan demandante, en esta vida tan noche, y aun así, pero aun así no sentir, no más que esta vida que nos jode, que nos lleva de las alas, como ayer, cuando yo oía que ya no volverías, pero casi no doliste, porque yo era más pequeño, porque no sabía, porque el cuerpo sentía diferente, es como cuando no te veo, cuando ya no pueda ver nada, ni tu sonrisa. Y no estaremos, pero estarán, otros pobres tontos, otros que seguirán estos huecos que hay en el ser, para ser, para sentir que te queremos, que ése que fui ya no quiere sino regresar por ti, a mí, que un día sufrí tanto, y que eso no me vacunó, no me preparó para la muerte, para la desilusión, para saber que nada importa, que nunca importará, porque algún día ya no habrá nada, ni siquiera la sombra de esta tarde.

        Y supe que te ibas, y seguí con mis carritos, y luego hubiera querido que me dejaras tus vestidos, para llevarte cerca de mí, sobre mi piel, y luego la vida pasó, pasa, pero uno se acuerda, de cuando el corazón se manifestó, de cuando el corazón nos dolió, nos afectó, cuando sentimos con el corazón apasionado.
        Y fue cuando nombraste al Perro. Y ese día me fui ya triste, ya sabiendo que estabas en mí, y hoy que me acuerdo de aquellos días en que eras todo, aquellos días en que el corazón se calentaba y se entristecía por ti, porque no podías ser, para qué, no sé, pero el corazón quería que estuvieras con él, mientras hubiera un lugar para ti, un amor para ti.

 

 

 

 

 

Sábado 1 de marzo de 2014

        Y qué acaso uno tiene la culpa cuando se produce el amor, no es para que te molestes porque a alguien (por no sé qué extrañas razones) le hiciste sentir amor, se hizo en él el amor por causa tuya, y puedes decir que no, pero no tiene por qué casi indignarte, verlo como una falta de respeto, si en el amor uno no decide, el amor surge desde las razones del corazón.

        Y el amor tiene que encontrar salida, aunque sea la peor: el desamor, pero al menos que la persona amada sepa de un amor que por ella ha surgido. Porque el amor no es platónico, el amor quiere amar, a menos que sea un amor como de tontos, ese amor no existe, o al menos no es amor pasión, amor que no te deja en paz.

        Y no creo que en el amor intervenga el interés, no creo que el amor pueda ser forzado, no creo que el amor sea de voluntad. Y tu cara me empezó a inquietar, pero no el primer día, y me empezó a inquietar porque tú me tratabas con empalago, ahí empezó este amor. Y yo caí casi inocentemente, yo caí porque requiero ser amado, yo caí porque sentí amor de ti. Tú fuiste la que me causó este amor, y luego yo no sé qué cambió, pero el problema es que yo me quedé embarcado, en el amor que tú me provocaste. 
        Y aquí he amado, y aquí hiciste que yo volviera a caer en el amor. Y cuando amé, cuando caía en lo que cualquiera cae, y más cuando se es joven, y después cuando ya veo todo esto casi como una burla, pero sin autor, como una crueldad, sin responsables, cuando veo al ser tan terrible, tan gratuito, tan ser sólo que es, y con él todo, lo de todos, hasta lo de los humanos. 
        Y hay interés, porque necesito, pero el amor no es de interés, el amor no se va por cosas como ésa, éste que te ama tiene una vida, tiene razones, y sólo quisiera que tú lo ayudaras, que contigo viniera todo, por lo menos ya hay amor, pero se sabe el amor, porque se sabe el ser, se sabe que uno no aguanta ningún cautiverio, y que si lo aguanta por un tiempo es sólo para liberarse, es sólo por cuestiones de libertad futura, y te amo, pero si tú no sostienes este amor no sé cuánto tiempo mi corazón jaloneado podría sostenerlo, como ahora, que tú eres más que cualquier otra mujer, porque tú eres amor, y las otras sólo pueden ser belleza o cuerpo excitante. 
        Y no sentirme defraudado contigo, no pensar en otras, sino sólo en ti, con todo tu presente y tu pasado. Y amar es confiar, amar es abandonarse, amar es dar tal vez armas a un futuro enemigo. Y yo nací disminuido, y luego cuando además soy quien soy, eso ha ido haciendo que el amor se me haga cada vez más difícil, o no sé, porque ahí está Mati, tal vez el amor es cuando es, esto del amor es muy raro, pero hoy lo hay, y fuerte, y no recuerdo exactamente el amor a Mati, pero hubo amor, de algún grado. Pero no pude amar a Lucero, ni a Karla. Y he tenido amores raros, como el de Alicia, amores casi sólo por belleza. Pero tu amor fue diferente, y ahora he empezado a querer compensarme, tal vez para no enloquecer, porque bien que sé lo que hoy yo quiero, lo que hoy yo sueño.  
        Y estar enamorado y saber que este amor no puede ser, saber que este amor va a ser sólo sufrimiento. Y el amor de Alicia, al menos casi no me quitó el sueño, pero sí el hambre, pero ahí tal vez sí fue mi culpa. Pero contigo, si tú me atrajiste, tú me hiciste este amor, lo formaste, y tal vez en algún momento tú ya no lo quisiste, tal vez alguien de tu pasado regresó, tal vez tuve mala suerte, y tal vez tú también. Y sé que no eres una belleza, sé que eres un poquito bella, pero no para atraerme, hoy porque estoy enamorado, hoy porque no puedo evitarlo, que estés en todo momento en mí, que tu cara se superponga a todas las demás caras. 
        Y recuerdo una tarde de fines de noviembre de 2013 en que llovía y yo te hablaba y tú no sentías nada por mí, tú sólo me mirabas con mirada vacía, pero poco a poco eso fue cambiando, y cuando en diciembre dejé de verte tú ya me mirabas diferente, aunque cuando regresé en enero tú ya te habías enfriado un poco, pero a mí no me importaba, porque no me importabas nada, casi nada, y luego, cuando en aquella noche oscura me hablaste, y luego cuando una semana después mencionaste aquella noche, y luego que al otro día estuviste muy amable, y 3 días después yo me enamoré. 
        Y el jueves te miré 
(estabas en recepción a la hora en que me fui, y estabas muy sonriente, me sonreías y sonreías), pero no estabas bella, y sin embargo tú eres lo único que hoy quiero, porque lo siento, porque te siento en mí, en mí pecho, y en mi pensamiento. Y estoy esperando un milagro, o tal vez que tú recapacites, que tú pienses en tu vida futura, no en la de hoy que dice que tiene pareja, piensa por favor, trata de pensar un poco, y ayúdame con tu amor, detén mi sufrimiento. 
        Cómo quisiera saber qué piensas, si hay un poco de mí en ti, si hubo alguna vez algo de mí en ti, si yo no me engañé, con tu forma de ser, un poco falsa. Pero el día de la lluvia yo no era nada para ti, y una semana después tú ya me buscabas, pero yo no, porque en aquel tiempo yo no sentía nada por ti, pero luego empecé a ver tus rasgos en otras mujeres, empecé a ver tu rostro.
        Y el amor es difícil, y sé que empezarían los problemas, y luego que yo no sé para cuándo pueda ganar dinero, creo que esto no tiene remedio, tal vez la única situación ideal sería la de hoy, con culpa, para de ahí partir, para no ser exigentes en este amor, simplemente 2 náufragos que no tienen de otra. Pero yo sé de la comedia, de la innecesariedad, yo sé que además de este amor yo tengo un deber: destruir este sinsentido en el que todos somos víctimas, pero unos más que otros.

        Creo que no era buena idea tú y yo, pero por el momento cómo me calmo, cómo le hago para que el corazón y el pensamiento no estén completamente en ti, lamentando no tenerte.  
        Anita, es sólo el amor, es sólo algo con lo que no se puede y que me mantiene atado hoy a ti, atado completamente, desesperado porque no pueda abrazarte, dormir contigo.

        Y si en esas tardes de diciembre yo hubiera sido diferente, pero no podía, porque no eras nada para mí, tal vez empezaste a ser cuando me encerré a escribir mi libro, tal vez cuando dejé de verte empecé a verte en otras, tal vez ahí ya había un poquitito de amor, y si yo hubiera sabido que eras tú la de aquella noche en que me viste cerca de tu casa, no sé qué me hubiera mandado el corazón, porque a la semana yo ya sentía algo por ti, no amor, pero ya no me eras indiferente, ya quería un poquito que fueras mi mujer, y 3 días después me enamoré. 
        Así fue, así es esta historia entre tú y yo, este amor que hoy no puedo evitar tener por ti. Y yo estoy indefenso, y además enamorado terriblemente de ti. Y dónde estás ahora, porque no te he oído, dónde estarás corazón mío, ser que adoro, ser que me ocupa. Y eres sólo otra mujer, pero eres tú. Y mis días se siguen yendo, y tendré que irme, y tú, que no sé ni que sea lo mejor, pero hoy amo, hoy sólo elige el amor, hoy pienso desde mi amor, porque estoy ocupado por el amor, por tu amor. Y tendré que buscar a otra, aunque no la ame, pero será como tú, sólo que sin amor, y tal vez sea mucho mejor que tú, y tal vez sea suficiente sustituto del amor, de un amor que nos lleva a ser lo que no deberíamos, tal vez ella sea mejor que tú, porque yo ya sé un poco de ti, a menos que tu miedo te hizo ser un poco mala, pero yo te he visto cómo te comportas con los subordinados, cómo usas un poco ese poder que tienes, tal vez no seas lo mejor que yo podría tener, y cuando hablo de mí hablo de alguien que tendría que ser más fuerte a cualquier impulso, hablo de alguien que tendría que sufrir en silencio y esperar a que el amor deje de torturar.

        Pero dónde estás, a pesar de todo, a pesar de que no seas la belleza que yo quisiera, a pesar de tu cuerpo que no es lo que me obsesionaría, y luego, cuando poco a poco el amor empiece a morirse, cuando entre mis frustraciones y tú empiecen a hacer que tú ya no seas suficiente, empiece a ya no sentir esto que hoy me duele y que sólo quiere de ti, y seguir mi lucha y que tú estés conmigo, al lado, y no sé ni para qué, pero hoy es lo que quiero, hoy en eso puedo pensar solamente, hoy que tú llenas mi ser, mis deseos, mi paz. 
        Y recuerdo que te veía en diciembre y por ti no sentía nada, nada bueno, sino sólo razones en contra de ti, pero luego empezó tu cara a aparecérseme, y hoy que mi corazón pulsa sólo por ti, hoy que tú ocupas mi corazón.  

        Y dónde estás ahorita (este sábado me mojé cuando venía para acá, y ni siquiera te vi, porque no viniste, desde el viernes como a las 3 de la tarde a ti y a todas tus compañeras les dieron permiso de irse), ojalá estuvieras esperándome, y que si eso pasara ojalá nunca dejara de amarte, ojalá me tuvieras como hoy por siempre, sólo volteando hacia ti o hacia tu recuerdo, y que tú y yo fuéramos los prototipos humanos, porque te lo mereces, por haberme amado primero, por las razones que hayan sido, pero que amaste lo que veías, que eso fue suficiente para ti. 

 

 

 

 

 

 

Viernes 28 de febrero de 2014

        Y hoy caminamos y casi no pensamos que esto no es eterno, ni permanente, casi no pensamos que vamos hacia la muerte, o por lo menos hacia el envejecimiento.

        Y esto no es para risa, esto es trágico, que amemos sin esperanza, que no podamos evitar amar, que no pueda evitar sentir amor por ti, a pesar de que no va a haber nada, a pesar de que no sé qué piensas.

        Y te vi, y me dije que cómo era posible, pero el amor es raro, el amor es amor, es algo que llega, es algo que se construye, pero no hasta el grado de la desesperación, eso ya es otra cosa. Y estar atado a ti, y sufrir por no tenerte, sufrir por ver cómo los días pasan y tú eres sin mí, sin compartir nuestras miserias, nuestras cosas desagradables, pero que tenemos que aceptar, así como aceptamos las propias, son cosas que son parte del paquete, y cuando se ama se está segregando amor, se toma lo inevitable y se segrega amor, así es esto, y sin preguntas, solamente aceptando los hechos de la vida.

        Amándonos más que lo que nos amamos a nosotros mismos, ser como con nosotros mismos, sólo que con amor, con la satisfacción del amor, con la necesidad del amor, cuando hay amor, porque algún día quedará (si es que queda algo) sólo un compromiso, casi como el que hay con uno mismo, de aguantarse, porque no hay de otra. 

        Y te vi ayer (cuando me fui, estabas en el mostrador, sonriéndome, cómo si no hubiera pasado nada, y yo que estoy lastimado, con lo que me dijiste el lunes, y con lo que me hiciste el martes), y hoy esperaba cosas. Y te vi no bella (y es por cómo ibas peinada), pero que tú eres lo que amo, lo que me provoca amor, lo que me hace buscar hacia ti y hacia nadie más, cuando el corazón murmura es sólo por ti, por tu cara, por tu cuerpo, esa cara que ayer no vi nada bella, esa cara que te vi cuando te conocí, y eres un poco bella, pero ayer no, no siempre eres lo poco de bella que puedes ser. Y hoy esperaba que me hablaras y que me sacaras de este infierno, y quisiera que tú y yo fuéramos los prototipos del humano, pero para eso tendrías que amarme, tendrías que haberme amado más que yo.

        Y pasaremos, pero casi no lo pensamos. Y amamos a lo que amamos, si somos libres, o si estamos en algo de libertad, porque a veces se ama sólo lo que hay, sólo lo que se tiene a la mano. Pero sea como sea se ama, se cae en amor, y el amor es amor, como sea que haya sido, como sea que se haya producido. 

        Y a pesar de todo quisiera amarte como hoy, que no importa nada, que te amo porque te amo, así sin ninguna duda, que te amo a pesar de todo, que no me pongo a pensar en los millones de mujeres más bellas que tú porque hoy estoy atrapado en amor por ti, en amor hacia ti.

         Y por qué eras así conmigo, así de amable, quisiera saber, porque eso te hacía maravillosa. Y hoy que estoy en terrible amor por ti, y ahorita que no te oigo, que no sé en dónde estás, y vuelvo a pensar en que irás a esperarme, como el martes.

        Y sólo haz que nunca deje de amarte como hoy, con este amor que ha superado aun lo algo de mala que eres.

        Y amarte aun sabiendo lo terrible de todo, sabiendo que el amor es nada, que todo es nada, pero que el amor puede mucho, pero también el hambre, pero también la desesperación. 

        Amarte porque no puedo no amarte, amarte porque al amor no puedes evitarlo, ignorarlo, el amor se siente, el amor perturba, el amor desea, el amor hace sufrir, cuando no puede ser ese amor, cuando la mujer que amas no te ama. 
        Y a pesar de todo sigo amándote, a pesar de que ayer vi casi un fantasma, que no tendría por qué producirme nada, y menos amor, pero el amor es raro, y no quiero aventar piedras contra mí, que se enamoró de quien no debía, de quien no debe, por muchísimas razones, y no es que pretenda justificar, que pretenda rechazar, que pretenda que he de estar loco para amar a alguien como tú: mala, y poco bella.

        No debo hablar mal de mi amor, no debo avergonzarme de mi amor, no debo de tratar de matar este amor, este amor raro, este amor que surgió tal vez porque yo lo creía en ti, tal vez porque parecía un amor tan fácil, un amor de amor, un amor en donde tú me amaste primero, y que yo no podía sino corresponder, pero cuando también en mí hubiera amor.

 

 

 

 

 

 

Jueves 27 de febrero de 2014

        Qué puedo decir, que encima esto, y sin embargo hay que seguir, aun sin ti y sin casi nada. 

        Y mi amor se ha modificado, ahí está, pero ya no es el mismo, y ahora que recibo malas noticias (que no gané el concurso de ensayo Jovellanos, que tendré que seguir escribiendo) no tengo más que tu amor, así de terrible como está, así de partido, de cicatrizado.

        Y esperar, sólo esperar, no desesperarse, engañarme que tú vendrás, aunque este amor ya no sea tan amor, aunque el alma se estruje ya algo se ha movido, y no sé si para bien o no. 

        Y amarte, y no tener nada más que tu amor, este amor que lo tengo, aunque no haya nada, pero tengo amor, aquí conmigo, aquí estás, con decepción y todo, pero aquí estás. Y ahora amarte es saber algo de lo que eres, y ahora amarte es porque no puedo evitarlo, porque el amor sigue, porque era muy grande, es muy grande.

        Y amor es amar, y eres tú la que está haciendo este amor. Y sólo verte, sólo saber que por ahí andas, y ni siquiera tengo celos, es un amor ya destrozado, pero que sigue, y es un amor sin condiciones, más que las que él mismo vaya haciéndose, no somos dueños del corazón, somos lo que él decida, lo que él sienta, lo que él experimente, nosotros no tenemos ningún control en el amor.

        Y estoy enamorado de ti Anita, a pesar de todo, a pesar de que no sé qué es lo que pasa contigo, a pesar de que eres mala. Hoy tengo este amor por ti, es lo que tengo, lo único que tengo. Y no puedo evitar amarte, y ya sé algo de cómo eres, pero aun y así este amor ahí está, se había ido, pero regresó. Y hoy que las cosas me fueron mal, tengo el corazón en fuego, en tu fuego, ahí está tu amor para calentarme, para confortarme, pero no sé a qué precio. Y parece que este amor es muy fuerte, porque ha aguantado la noticia de algo de lo mala que eres. 

        Y este amor, y no puedo hacer nada, con el amor no se puede. Y ahora que he perdido, ahora que no puedo ofrecer nada, ahora que estoy sin nada y amándote, sin nada, sin ti, y amándote. 
        Y tendré que irme, solo, y amándote. Y no poder hacer nada, teniendo que aguantar, teniendo que conformarme, teniendo que sobrevivir a tu amor. 

        Y ahora que no tengo nada, más que este amor quemándome, este amor sin esperanza, este amor condenado. 

        Y el ser seguirá haciendo su ser absurdo, haciendo amores condenados, amores frustrados. Y todo termina, aun el amor, aun el amor no frustrado. Pero el amor frustrado es peor.

        Y dónde estás (imagino que ese día no te vi. Y hoy 22 de marzo de 2014 te digo que vengo a este lugar principalmente por verte y que cuando no te veo es terrible para mí. Y quiero verte, pero yo tengo un deber, tengo que arreglar al mundo, es por eso que en cuanto consiga los medios para ponerme a escribir ya no vendré más) Anita, donde está esa cara y ese cuerpo que adoro, que no puedo evitar adorar, extrañar, lamentar que no sea para mí, lamentar que no duermas conmigo, que no vivas conmigo, que no te refugies en mí, que no eches tu vida en mí, como en un sueño, que pasará, que algún día terminará, pero en ese sueño nosotros fuimos juntos, y experimentamos amor, nos amamos.

        Dónde estás Anita, hoy que tengo que aguantar solo, hoy que tengo que aguantar que tu vivirás sin mí, que tú no serás en mi vida, en mi triste vida, en mi condenada vida.

        Dónde estás, que estás pensando, me gustaría que yo fuera algo en ti, aunque fuera poquito. Me gustaría que a ratitos pensaras en mí, que te acordaras que te amo, porque por lo menos eso quería que supieras, simplemente que alguien por ahí te ama. Pero qué acaso no es lo mismo que le pasa a Héctor, qué acaso él no está sufriendo por mí, aunque pueda parecer ridículo ese sufrimiento. Podemos comparar el amor, que todo el amor es igual y que nosotros deberíamos agarrarlo, porque aquí no hay nada, pero hay sentimiento, aquí no hay leyes, pero hay tendencias, y hay sentimientos, y si Ana no me ama tengo que aceptarlo, porque si no, qué puedo decir respecto al amor que Héctor siente por mí y que yo no puedo corresponder, aunque pueda parecer muy increíble que yo correspondiera, aunque pueda parecer increíble tener que explicar por qué yo no puedo corresponderle a Héctor.

        Anita, no puedo hacer nada, y ahora que esto se puso peor, que tal vez nunca te tuve, y que ni siquiera tuve culpa, que nunca hubo nada, cómo quisiera saber la realidad entre tú y yo, cómo quisiera ver tu corazón, ver si por ahí no hay un poquito de mí, porque eso me ayudaría. Y a pesar de todo, a pesar de que así como estoy no valgo casi nada, porque yo tengo mi deber, un deber que hoy nuevamente está dificilísimo y que sin embargo no puedo dejar.

        Anita, sé que sería difícil, pero más difícil es que yo esté solo. Y cómo fue el amor de esos 2. Y hay amor, y luego no hay nada, pero quedan hijos. Y yo que no puedo permitir que este ser absurdo siga, yo que no puedo ser tragado por este ser, pero este corazón que es de aquí, este corazón que no piensa, que solo demanda, este corazón primario.

        Anita, cómo quisiera que estuvieras esperándome, para abandonarme a ti, para por lo menos no pensar sino sólo abrazarte, y amarte, cuando los abrazos ya no sean suficientes, cuando quiera hundirme en ti, cuando quiera besarte toda, cuando quiera comerte toda. 
        Anita, ahora que no tengo nada, tengo este fuego que tu mantienes, que tu encendiste, que tu enciendes, porque yo no puedo nada con mi corazón, yo no hice este amor, tú me lo hiciste, tú lo sigues haciendo, hoy que ya sé algo de lo desagradable que eres, y aun y así estoy terriblemente encadenado a ti. 
        Anita, no puedo contra ti, no puedo dejar de sentir este amor, aquí, en medio de este ser absurdo, este ser que tendré que seguir soportando, no sé hasta cuándo.

        Anita, ojalá te tuviera para que al menos supiera qué hacer, por qué aguantar, sino que tendré que hacerlo solo, y despedazado, o sea, en lo peor. Y Anita, yo qué hice, eso está torturándome, que parezcas tan ciega, que parezca que no te das cuenta de las cosas. 
        Y por lo menos hubiera tenido la tarea de componer al mundo, y si me hubieran dado a elegir, no te hubiera elegido a ti, porque lo otro es más importante que tú, aun para mí, porque en lo otro van todos los dolores de un ser ciego. Pero ahora que no te tengo ni siquiera a ti, a ti que eres muy fuerte, a ti que casi podrías obligarme a seguir al absurdo de una vida así, de la vida como la viven los perros, una vida para perros, y en donde nada importa, que pase lo que pase nada importa, que es como un juego, que es nada, que es terrible, es una locura. Y en esto tener tu amor, hundirme en tu amor, olvidarme de la cordura, vivir como un perro más, que muere, que deja de ladrar, que se le acaba su participación en el juego absurdo.

         Cómo quisiera que estuvieras esperándome, y luego amarte, como ciego, con la ceguera del amor, que la vida se vengue metiéndome en sus ritmos absurdos, de muerte, de cansancio inútil, de juego inútil, pero por lo menos ya sé el ser, por lo menos ya sé, aunque de nada valga, los perros, o ustedes, la tienen más fácil, no se enteran, sólo viven, sólo sufren, ciegamente, todos, aun los no tan ciegos. 

        Y sin embargo, tengo que seguir, porque no puedo evitarlo, así como no puedo evitar este amor, que no quiero soltar, que no puedo soltar, y que no quiero soltar, porque te adoro, porque amo a este absurdo, porque no puedo evitar ser del absurdo, responder como se responde en el absurdo, morir mi absurdo. 
        Ojalá estés ahí esperándome, tú, que lograste encantarme, y que has logrado mantenerme en amor a pesar de todo, tú que has sido capaz de engendrar un amor tan aparentemente indestructible, un amor que se fue algunas horas, pero que regresó, un amor que hace lo que quiere, un amor que domina.

        Anita hasta el fin del mundo, Anita a todas horas y en todas partes, eso es el amor. Anita a pesar de lo que tú eres y a pesar de lo que soy yo. Pero cómo te necesito ahora que he sido derribado una vez más, cómo quisiera tenerte, tú que eres lo único que puede darme consuelo, porque ahora tengo 2 duelos, el tuyo y el de mis caminos todavía cerrados. 
        Anita, cómo quisiera que estuvieras ahí, y que nos fuéramos a perdernos juntos, a morir todavía no, porque hace falta algo, pero si al final sé lo que pasará, si al final sé que esto no tiene remedio, y que sólo tiene mi solución o lo que hasta hoy ha sido, y que al final nada importa. 
        Anita, qué me has hecho, y ahora que sólo te tengo a ti, al sueño de ti, a las fantasías contigo, de que estarás ahí, y que nos amaremos, y que me hundiré en el absurdo, que ya no quiero sufrir, que somos en un absurdo, pero que ya no quiero sufrir, que hoy estoy vivo, y que sé, pero que ya no quiero sufrir, que quiero dormir a tu lado, que quiero que estés ahí, conmigo, como yo estoy conmigo, acompañándome, sabiendo que me tengo a mí, así quisiera que fueras, otro yo.

        Anita, cómo aguantar sin ti, y sin embargo así va a ser, porque tú no estarás, porque yo me engaño, yo sueño, yo te necesito tanto que alucino, que pido imposibles. Pero me gustaría saber qué andabas haciendo ahí.

        Y nuestros pobres hijos, que sólo vendrán para vivir, como tú, como yo, porque pienso que para ti tampoco ha sido fácil, aunque hoy la vida te sonría un poco, aun así yo imagino que has sufrido, yo imagino que te faltan tantas cosas, y yo que no puedo saber si alguna vez te pude tener, pero es que hubo un tiempo en que yo no te amé, para mí no eras nada, a pesar de que ya me inquietabas, pero los primeros días no fuiste nada, por lo menos el primer día no fuiste nada, nadita de nada.  
        Y si llegas ahora, pues no estarás, ni en fantasía, pero la vida yo no la decido, tú harás lo que te plazca, y yo tendré que irme dentro de poco, yo tendré que seguir solo, y por allá volveré a sufrir de amor, a menos que esta vez no me equivoque.

        Pero ahora, y no poder dejar de luchar contra un ser absurdo, no poder dejar de ser yo, y encima tener el corazón controlado por ti, y saber que no me amas, y aun así estar atado a ti, y además saber que hay deberes que tengo que seguir, como sea, con este corazón aullando por ti, con este corazón que sólo tú podrías calmar.

        Y ver al ser absurdo, ver sus barrancas, y ahí están todos sus seres sólo siéndolo, y yo ahí viendo, sabiendo, y enamorado, y tú no, tu nada hacia mí.

        Y voy a seguir, pero, cómo le piden a estos pobres perros que aguanten, que se pasen la vida aguantando, tanto golpe, tanta costra, tanta inminencia de muerte, por lo menos ayer esperaba algo, y hace una semana esperaba más, todavía había esperanzas de ti. Y hoy que ya sé de ti, y cómo aguantar tanto, tanta decepción, tanta muerte. 

 

 

 

 

 

 

Miércoles 26 de febrero de 2014 

(Sería como amar a una serpiente)

        Porque hoy aún la amas, pero el amor se modifica día a día. Y si llamaras hoy, o mañana, tendría que amarte, porque te quiero todavía, a pesar de saberte ya, a pesar de saber que el amor se cae, y que se hubiera caído, y que se va a caer, pero hoy, hoy que todavía no puedo asimilar este dolor, esto que me has producido, este dolor, y luego más dolor, más tener que aceptar que el ser es nada, y que tú no eres de lo mejor que hay en este ser tan nada.

        Y cuando veo tanto que necesita ser redimido, rescatado, detenido, vuelto a la realidad, ponerlo de frente a la realidad. Pobres diablos, los buenos, los pobres diablos buenos, con un poco de inocencia, de defensa; y pobres diablos malos, y no saber qué hacer con los peores perros.

        Y yo que soy uno más, con un corazón, con un estómago, un ser que es tan complejo, un ser de caras y de formas y de algunas pequeñas diferencias, las suficientes para que se den discontinuidades.

        Y hoy que sé que casi no vales la pena, que tú no pudiste hacerte de un mejor corazón aquí en la oscuridad, aquí en donde cada uno tenía que tener que ubicar por lo menos al bien, a la bondad, a la comprensión, tener un poco de comprensión, de saber juzgar, un poquito, con un poco de amor ingenuo,

        Y el corazón es un huérfano, y quiere amor, y el corazón tiene que entender, pero cómo decirte que no, si hoy tú miraras un poquito, cómo no amar algo que ya está derrumbado, cómo no amar aunque ya no seas la que eras, hoy que ya se empezó a acabar. Y todos tenemos nuestros motivos, y desde ahí somos, amamos, porque estamos frente a un ser difícil, y el corazón tiene que sujetarse, no podemos permitirle al corazón ser como si esto fuera un cuento, seguir al corazón, a un corazón que no piensa, que no ve, que sólo siente, que no ve la realidad, que no ve que hay cosas más importantes que los impulsos del corazón, al estómago lo tenemos que calmar, para poder seguir, y el corazón podrá doler, pero el corazón no sabe que aquí no es lugar para él.

        El corazón no piensa. El corazón no sabe que aquí no podemos guiarnos con sus impulsos, impulsos pasajeros, impulsos terriblemente demandantes, pero pasajeros, un corazón que es en su mundo, en su ser, pero este ser no es para el corazón, el corazón es un extraño para este ser, el corazón es un pasajero que nada tiene que hacer en este viaje, pero en este viaje no hay razones, hay demandas, hay hambres, hay enamoramientos, pero no hay razón, no hay nada, hay lo que hay, pero no hay razones.

        El corazón no era para este viaje, nuestro único viaje, nuestra única oportunidad de viaje.  
        Pero nos mandaron con corazón, y con estómago, y con memoria, y con deseos, y con pensamiento. Y el estómago siente hambre, él no piensa, él sólo puede sentir hambre, ocuparse de eso. Y el corazón siente amor, él tampoco piensa, él sólo siente. Y nos dieron pensamiento, nos dieron cerebro que piensa, que entiende, que puede llegar al entendimiento de la realidad.  
        Y sólo contar algo del dolor que hay aquí, sólo mostrar algo de lo que pasa aquí, en este no cuento, en esto, como es, con sus cosas buenas, y con sus cosas malas, con sus pestes, y con sus injusticias, con sus causas injustas, con sus muertos injustos. Y este lugar es para nada, así que no lo idealicen, y en este lugar hay injusticia, este lugar no es perfecto, es el único, pero no es lo mejor, y se tendría que aguantar al ser, a un ser problemático, o mejorarlo, pero cuando se logra saber, que la felicidad es muy difícil de alcanzar, y que no tiene sentido, que sólo sería tratar de jugar a la felicidad en un lugar sin sentido, y en un lugar que mata tanto, un lugar que está mal, porque produce mal, mucho, y que llega un momento en que podría haber algo de redención, pero es un lugar sin sentido, de mal inevitable, y sin sentido, pero ustedes no lo saben.

        Y hay felicidad, pero hay inconsciencia, de la tanta infelicidad, de lo que podría hacerse para ser en felicidad, pero que habrá infelicidad inevitablemente, injustamente. 
        Y por las razones que sean, pero el hecho es que hubo dolor, dolor sin responsables, pero dolor. Y dolor gratuito, y no es de que cada quien debería saber su lugar, es sólo que fue injusto, que hay un corazón que cayó en amor, un corazón que cae en amor, y cayó, y el amor tuvo que doler, ser mucho dolor, puro dolor. Y las razones que sean, y más cuando vemos este caso en particular, cuando vemos cómo poco a poco el corazón no pudo evitar sino empezar a sentir amor y más amor.
        Y en todo caso la culpa sería del corazón, pero al corazón no puede culpársele, así como no se puede culpar al estómago por tener hambre, por experimentar hambre, por padecer hambre, es algo inevitable, gratuito, y si hay daño el daño es injusto, de total injusticia.

        Y hay razones diferentes, pero el corazón lo tenemos igual, con tendencia a sentir amor.

        Y yo también he sido injusto, con Enedina, con Verónica, con Lina, con Conny, con Rosa, con Brenda.       
        Y qué puede hacerse ante algo así, para que no se rompan corazones, para que no se hieran corazones. 

        Y luego que no es sólo eso, que hay muchísimo más dolor, muerte, daño, cuando los hijos se quedan sin madres, cuando los hijos salen con defectos, y proclives a la infelicidad en el amor, como Verónica, o como yo incluso. Y fuerza, poder, cuando somos también abusivos, o tal vez no, pero llega un abusivo y nos mata, o nos disminuye la vida, y también las posibilidades del amor, porque si yo no fuera yo, todo lo que yo soy yo, todo lo que soy y que me ha compensado, para Karla por ejemplo, pero Karla, yo no pude amarte, ni a ti Lucero, y con Karla no hubiera sido una equivocación mía, pero para qué traer más confusión al mundo, más insatisfacción, más tener que conformarse con lo que hay para comer, saciar el hambre con cualquier comida.

        Y hay dolor en el amor, infelicidad. Pero eso no es todo, porque también hay muerte injusta, muerte que corta todo, ante ella las infelicidades del amor o del estómago se quedan cortas. Y en el amor intervienen causas injustas. Y en los defectos de nacimiento hay causas injustas. Y lo que nace y sobrevive tiene necesidades, somos prescindibles, pero somos únicos, y somos nuestro único. Y así ustedes van tirando, con tanta muerte, con tanto que podrían hacer y no hacen.

        Y nos mandan disminuidos, pero ustedes no saben, y luego un día te conozco, y después me enamoro de ti, y después tú haces que me sienta desconsolado, y teniendo que asimilar cómo se fue haciendo este amor, cómo el primer día que te vi nadie hubiera podido sospechar que ahí iba a haber amor, mucho, y mucho dolor, mucho tener que aguantarse, pero también ser conscientes de que tú no sabías valorar, pero eso también podría a mí revertírseme, sacándome a Verónica, que no pude amarla, que le causé daño, ese daño del que ahora me quejo, pero es sólo lo que sucede acá abajo, darse cuenta de todo lo que hay acá abajo, en el único lugar.
        Y cómo me gustaría saber la verdad, al menos para compensarme un poquito, pero hoy este amor ya está yéndose, pero aún hay algo, y hay un recuerdo de lo que pudo haber sido, porque en esto no hay mucho misterio, sabemos que en nuestras acciones intervienen muchos factores, que el corazón se engancha, pero que hay factores alrededor de ese enganche, que el corazón siente amor, pero que hay factores en el amor.        
          Es sólo contar algo de lo que sucede, en este lugar de nada, en este lugar en que el amor a veces no puede ser, que surge, pero que va a ser pura frustración, puro sufrimiento, y a veces no hay culpas, sino pura inocencia, pura gratuidad, y esto es el ser, y el ser es en diferentes formas, y en una de ellas se da un corazón, casi sólo para ser destrozado.

        Es sólo para que vean, para que dejen de creer cosas, cuentos, bienes totales. 

 

 

 

 

 

 

Martes 25 de febrero de 2014 

(Por qué estás decepcionándome tanto)

        Algún día estaremos muertos, pero nacerán más, sí, pero también morirán, y tal vez les toque sufrir mucho, les toque, gratuitamente, injustamente. Porque aquí hay causas injustas.

        Y hay felicidad, pero también hay causas de infelicidad, para la infelicidad.

        O sea que hay respuestas para los optimistas, en las causas injustas, en los muertos de injusticia, en el sufrimiento de injusticia inocente.

        Y sólo contar de algo de la injusticia, mostrarla, que la hay, y que es triste, y que no hay culpas, que no hay culpables.

        Es lo triste, que no hay responsabilidad, es triste, que así sea esto, es triste, no hay responsables, hay vacío, hay azar, hay problema, hay una situación de problema.

        Es triste, y hay causas de problema, hay un corazón, hay unos ojos, y hay un ser indiferente, cruel, problemático. 

        Es triste, es terrible, es injusto, es cruel, es nada, es sólo un ser que es como es. Y contar de un ser terrible, que da un corazón y ese corazón se frustra, por las razones que sean, y sus causas más profundas son de injusticia, sus problemas más profundos son de injusticia. 

        No es un ser injusto, pero en él se da la injusticia. No es un ser de nada, pero en él se da sufrimiento injusto, no culpable, al menos no tan culpable, y francamente, en esta situación no hay nada de culpa, fue gratuito, totalmente.

        Porque si analizamos los hechos puede verse que el dolor fue totalmente gratuito, inexplicable, de locos. Porque yo me enamoré, porque yo tengo corazón, porque tú me encantaste, con tu trato, porque yo no me enamoré originalmente de ti, y no tengo ningún ardor (lo que tengo por ti hoy martes 25 de febrero a las 4 de la tarde es muchísimo amor, todavía, a pesar de que estás revelándote como alguien que no se merece este amor), pero es la realidad, el primer día que te vi no me inspiraste absolutamente nada, y después me enamoré de ti hasta la desesperación, me enamoré de ti más profundamente que nunca, eso creo, creo que nunca había llegado a tanto amor, el amor no siempre es igual, no siempre es el mismo, y el amor se siente, y el amor es de diferentes tipos, y el amor ama.

        Y el día que te conocí, yo no sentí nada, nada de amor, nada de gusto, nada de maravillarme, nada de deseo, nada de afinidad sensual, nada,

        Porque ese día te miré, y sólo miré a una pobre mujer con la cara polveada, me recordaste a una pobre mujer, que también se polvea la cara, para embellecerse, ella cree que eso la embellece. Pero ella es sólo de un universo duro, un universo que nos da causas de problema. El problema es que es sólo un universo duro, y hay que saberlo para que no nos engañemos, para que no lo creamos diferente de como es, para que no creamos que aquí vale eso del optimismo, del engaño.

        Es lo que pasa en este universo duro, y no es que sea duro, es nada, parece cruel, pero no es cruel, no es nada. El problema es que tanta dureza es gratuita, pero es de nada, hay gratuidad, hay injusticia, pero en el fondo hay nada, pero en él se dan ilusiones, y fuerzas naturales, y frustración.

        Y se nos da un corazón, pero muchas veces es sólo para que ese corazón sea destrozado, despedazado, sin sentido, en absoluta inocencia.                 

        Se da un corazón, pero se da con indefensión, con la cabeza ya casi en una horca que medio mata, pero que te libera, pero sufriste una media muerte.

        Se da un corazón, pero se da para dolor. Y no es generalizado, pero con una sola injusticia que hubiera, con una sola cosa gratuita, cruel, y el problema es que las hay por miles, por millones, ejemplos, malos ejemplos, son lo que sobran.    
        Sólo sería necesaria una sola crueldad, una sola injusticia inocente, una injusticia totalmente gratuita. Con un solo caso de dolor no culpable, con uno sólo, y este universo estaría condenado, a pesar de toda la felicidad que pudiera haber en su favor, pero el asunto es totalmente lo contrario a esto, la felicidad se queda pequeña ante la infelicidad, ante una infelicidad injusta, cruel. 
        Y aclaremos esto, porque tú fuiste la que me enamoró, yo soy casi totalmente inocente de este amor que me hiciste sentir, por eso es que estoy desconcertado, porque tú estás revelándote como injusticia, porque tú puedes saber que yo jamás me excedí, jamás yo busqué enamorarme. Y sólo quiero aclarar este enredo que me ha causado sufrimiento, y decepción, sufrimiento del que tú no tienes culpa, pero de la decepción sí eres totalmente culpable. 

 

 

 

 

 

 Lunes 24 de febrero de 2014

      Qué puedo decir, que qué triste es a veces la vida. Pero tenía que hablar, hoy que puedo hablar, hoy que estoy vivo, con todo lo que eso implica: lo único que tenemos cada uno de nosotros, lo único que habrá para cada uno de nosotros.

        Y hay que aguantar. Y estás linda, y no puedo decir nada desagradable, aunque estés equivocada.

        Pero qué grave fue mi equivocación, eso es lo preocupante, pero no voy a decir nada, espero que tú hayas dicho exactamente la realidad. Porque cómo es posible que tú no hayas contribuido a que este amor se hiciera. Espero algún día saber la realidad, porque es muy grave lo que me ha pasado. No es exactamente tristeza, es sólo la impresión de mi equivocación. 

        En verdad que estoy sorprendido, no dolido, no molesto, es simplemente que cómo es posible que yo pueda ser tan tonto. 

        Y estás muy linda, qué bueno que por lo menos tienes eso, hubiera tenido eso, para no sentirme mal, por haberme enamorado de ti.

        Y no quiero hablar mal, no debo, así no es este amor que te tengo, este amor tan consciente de la pobre vida. 

        Y qué bueno que estés linda, porque sí hubiera tenido con qué mantener mi amor, con qué mantenerme enamorado.

        Y hoy que por lo menos ya tengo una definición, para empezar a sanar, para empezar a ya no verte como te veía, y te seguiré viendo como mi amor, hoy, mañana, y el tiempo que permanezcas. Pero ya no incertidumbre, ya no estar sin saber qué había en ti, ya no en espera terrible, debilitante, ya llorar, y amarte, pero por lo menos saber, de ti, de lo que tú piensas de mí. 
        Es sólo vivir en la realidad, y amarte, pero saber ya que este amor no tiene nada, está muerto, pero no poder evitar amarte, apoyarme en tu amor.

        Y por lo menos ya no vivir en la fantasía, amarte, pero ya saber que yo soy el único que ama, que amó, el único que sintió. 

        Y sin nada contra ti, pero sorprendido por la vida, y seguir, porque eso es único que podemos hacer, seguir porque es lo que somos, en lo único que somos.

        Pero qué terrible equivocación, que increíble equivocación, qué confirmación de mí, de la vida, de los cuentos, cuando los cuentos son sólo cuentos, cuando es duro, pero es la realidad, cuando es darse cuenta de la tanta tristeza que hay aquí, de lo terrible que es este único ser, esto único que somos. Y es cuando más debe ser el tener que hacer algo, porque no es posible que haya tanto dolor, no es posible, no es posible que sea tan difícil el único ser, qué un ser de muerte tenga que ser, que seguir, que un ser así sea lo único que es, y ahí destruirse tanto, tanto que ya ha sido destruido, tanto que se destruirá inevitablemente. Y sólo confirmar a un terrible ser, sólo para saber que hay que hacer algo, saber que no es posible que un ser así no sea redimido, un ser que siempre será terrible, y que no tiene redención.

        Qué terrible, y no por mí, sino por todo ese dolor como hoy mi dolor. Y por supuesto que hay dolores y dolores, esto es un centro de dolor, y hay felicidad, pero hay dolor, y hay felicidad de causas, y hay dolor de causas, y hay causas ciegas, crueles, por lo ciegas, por lo inevitables, y una felicidad que es sólo una parte de un ser, es sólo algo más que hay en un ser tan lleno de dolor, de terrible dolor, sin defensa, sin la más mínima defensa. 
        No es sólo mi sufrimiento, eso sería lo de menos, pero el sufrimiento tiene causas, y nuestros motivos tienen motivos, y darse cuenta del ser, que ni siquiera tiene redención, que será terrible, y sin redención, y aunque pudiera dársele algo de redención, sería difícil, y una redención en medio de un ser terriblemente inevitable. 
        No es por mi sufrimiento, es por el sufrimiento, tan de más, tan injusto, tan natural, que nos dan un corazón, para romperse, para que sea destrozado. Esto no es de cuento, esto es terrible, y tiene que ser sabido, tiene que ser rescatado, visto, como terrible, y que la redención es en hacerla, en hacer, que el ser no sea tan terrible, en medio de la terribilidad. 
        No es por mí, es el dolor, es por tanto dolor injusto, cruel, es por darnos un corazón y quemárnoslo, darnos un lugar a través del cual torturarnos.

        Y no a todos, pero son muchos los muertos injustos, de injusticia, de indiferencia, de azar, de intereses, de crueldad, de inevitabilidad.

        Es darnos un corazón para que sea incendiado, estrujado, despedazado, dolido. Y quién planeó esto, quién tan cruel para saber lo que iba a pasar, y para saber que la vida por donde se le mire es terrible, que no es sólo este momento, sino darse cuenta de lo terrible, y por eso no haber podido ser un pasajero semidormido más, no haber podido caer en las trampas de un ser tan terrible, tan doloroso, y sentir en el corazón, pero haber podido darse cuenta que este corazón es como para tortura.         
        Y es el ser, el terrible ser, y no son ellas, somos todos, porque también yo le hice daño a Verónica, no es que le hiciera daño directamente, pero no pude cumplirle su amor, ese amor que yo le inspiré 
(pero por lo que ella veía de mí, no porque yo la engatusara), y tuvo que aguantarse, no somos inocentes, pero es el ser, un ser en donde el corazón no es el único lugar terrible. 
        Y ser aquí, y por lo menos yo sé, me mata, pero lo sé, sé que eso que me mata nos mata, mata, mata tanto, destroza tanto. Y algunos no llegan a conocer tanto este dolor, y tal vez envejezcan, y sea difícil, pero no habrán muerto 10 veces antes de morir, tal vez su vejez no sea lo peor que les pudo haber pasado. 
        Y pobre doctor, y tal vez yo sea más digno de lástima que el pobre doctor, ese doctor que sufrió, y se vengó, y tantos que han sufrido y no pudieron vengarse, y no está bien la venganza, es sólo que había que conocer el ser, un ser que de nada valió que el doctor lo hiciera peor, es un ser que es duro y que tiene que ser sabido. 
        Ojalá fuera sólo yo. Pero no soy el único, que es destrozado por causas injustas, y yo también he destrozado, por esas causas injustas.

        Pero no es sólo eso, sino que es un ser de muerte, por lo menos hay mucha muerte, muerte injusta. Muchos a los que ni siquiera le es dado que les destrocen el corazón, que por causas injustas les destrocen el corazón.

        No soy el único destrozado y destrozador, de este destrozadero, y me acuerdo de lo que he dejado ir, y la vida no ha sido injusta, porque ella no es nada, es ciega. Y así es, y yo pude haber obtenido felicidad, algo de felicidad, al menos de este dolor de hoy me hubiera salvado, pero tal vez no hubiera sido feliz, tal vez hubiera sido otro pobre diablo, sólo que en otros tormentos. Yo pude haberme conformado con algo de esa felicidad tan reducida, de eso tan difícil de obtener, de eso que no fácilmente se tiene. Y que se tendrá que sufrir, cuando la felicidad no puede ser, y no es que te la nieguen, pero te la niegan, la vida, las causas injustas de la vida, la tanta terribilidad que hay aquí. Y así es el ser, pero por lo menos hay que conocerlo, saberlo, por lo menos poder verlo, todo lo que es, lo que va a seguir siendo. 
        Y este dolor es del tanto dolor que hay, que ha habido, que va a seguir habiendo siempre. Y este dolor me pone en sintonía con un ser de dolor, y que se va, que por siempre será lleno de dolor. Este dolor es sólo algo del dolor, que habrá. Y si yo no fuera yo, si yo no supiera y les dijera de un ser de dolor, pero no sólo eso, sino de un ser ciego, único, terrible, con bienes y males, pero que el mal tiene causas, no redimibles, y causas que se sufren, y que se desconocen.

        Y Anita, qué bonita estás, casi es de lamentar que no podamos ser. Y no puedo hacer nada, y otro tendrá eso que a mí me hace tanta falta, a eso a lo que me encadené, sin sentir, simplemente fui encadenado, arrojado a un amor que no puede ser, un amor que poco a poco fue haciéndose. Porque en el principio no había nada, y el primer día pasó sin haber nada, completamente nada, y quién iba a decirme que hoy seas tanto para mí, y ahora tanto tener que aguantarme, tanto amor que no podré darte, tanto amor que no podrá saciarse en ti, tanto amor frustrado. 
        Y yo soy yo, este poeta, y éste que pudo ver, al ser, y al pobre amor, que tantas veces no ha podido ser, sólo acordarme de este pobre amor que a muchos les ha causado tanto dolor, tanto sufrimiento, tanto destrozo en el alma, cuando se dan cuenta de que no puede haber el amor, que el amor se tendrá que secar, pero no hay ningún pensamiento contra ti, sólo contra un ser en el que hay tanto daño. 
        Y qué bonita estás, qué bonita te ve mi amor, porque cuando te conocí no te vi bonita, y no es que por ardor lo diga, es simplemente que cómo es posible que las cosas puedan moverse tanto, pasar de nada a estar ahora muriéndome por ti, lamentando que no pueda tenerte, darte mi amor. Pero el día en que te conocí no hubo nada, nada de lo que hay hoy, nada que presagiara este amor que hoy te tengo, no hubo nada, es que es increíble cómo se me hizo este amor, es increíble que de nada se hiciera tanto, y no es ardor, es sólo ver cómo es este ser y este corazón.

        Y gracias no por no acusarme, no por no dañarme más, sino que gracias por decirme que mi amor no puede ser, para que este amor empiece a solucionarse, a morirse, poco a poco, ante la dura realidad, gracias por al menos decirle a mi corazón que no hay nada, y que empiece a sanar, que empiece a hacérsele costra, otra más. 
        Y sin maldecirte Ana, sino sólo sentir tristeza por mi amor, pero por todo el amor frustrado, pero cuando yo también he frustrado amor, y entonces, cómo pretender gritar injusticia, cuando uno también ha sido injusto, pero lo único claro de todo esto es que el problema es el ser, que nosotros somos sólo sujetos, pobres seres que tienen que aguantar, que ser, y aguantarse, como imagino que a ti también, porque no podemos engañarnos, no podemos no darnos cuenta de que esto es terrible, y que todos o casi todos vamos a salir golpeados, pero entonces cómo no tener que hacer algo contra este ser, cómo permitir que siga destrozando tanto, cómo no hacer nada, cuando es terrible todo lo que nos pasa, a muchos, y todos moriremos, y si tenemos suerte envejeceremos, y si no tienes tanta suerte envejecerás mucho, terriblemente. 
        Y ya no poder decirte nada, que no es que te agradezca que no me acuses, sino que te agradezco que al menos me has dejado sin dudas, y un poco preocupado, porque no me conoces, y porque no eres más sabia, que no sabes juzgar, que no pudiste darte cuenta que el amor es gratis, sin culpas, y que este amor no tenía ofensa, que el amor no es de ofensa, que el amor es sólo porque se tiene corazón, un corazón difícil, de un ser muerto, pero al menos saber del corazón del terrible corazón, y del terrible ser, y el corazón lo único que hace es ser, amar, el corazón es inocente, él sólo siente, y que no hayas podido entender esto, y Verónica jamás me puso en este predicamento, Y hubo otra Verónica más bella que tú, y que sin embargo yo dejé ir, y no es ardor Ana, es sólo darme cuenta que de Verónica no me enamoré, que con Verónica no intenté enamorarme, que simplemente la dejé pasar, que si contigo se hizo el amor no había ninguna razón de por qué con la otra Verónica no se hiciera un amor tan grande como el que tú me has hecho sentir, como el que tú has hecho en mí, porque qué fue lo que me hizo amarte, mi tanta necesidad, mi corazón, que está tan necesitado, y resultado: amor, terrible amor, que sólo cuando lo sentimos es como nos damos cuenta de esas trampas que nos tiene el corazón, de eso que nos tiene preparado el corazón, amor, y tanta muerte.

        Y la otra Verónica era mucho más bonita que tú, y no lo digo por mal, sino sólo por lamentar no haberla buscado, cuando ella estaba ahí (y hoy mi vida sería otra, ni te hubiera conocido), pero por lo menos saber que esta vida y este corazón son de tantas combinaciones, por lo menos saber que he tenido la oportunidad, y qué hubiera sido de nosotros Verónica II, qué seríamos hoy, ya te habrías cansado de mí, o yo de ti, y tal vez nunca te hubiera amado al grado que hoy amo a Ana. Pero todo eso no lo sabemos, y Ana, qué puedo hacer, nada, no bendecir, no maldecir, no puedo hacer nada, sólo por el momento aguantar, pero yo sé de este ser, yo sé lo que pasa en este ser, por lo menos eso tengo yo, por lo menos eso tiene que servirme para aguantar este amor que no puede ser. 
        Y no te agradezco que no me acuses, te agradezco que hayas hablado, pero cuando me amenazas es cuando también te veo, y así no seas Ana, así no se debe ser, se debe ser más caritativo. Y yo no sé cómo hubiera reaccionado con Verónica, yo no sé, pero al menos no la hubiera herido, al menos hubiera entendido de esta pobre vida y del amor que se da en esta pobre vida, al menos hubiera lamentado no poder amar, pero no dañar, no hacer más terrible la decepción del amor.

        Y estamos hablando de seres que han tenido que aguantar tanto, estamos hablando de cadáveres, estamos hablando de lo triste que es esto, y ustedes tan inconscientes, y unos cuantos de ustedes con algo de conciencia de este ser, pero muy lejos de todo lo terrible que es, y que no tiene redención, que es terrible, que es cruel, que es innecesario. 

        Y no te equivoques Ana, no tengo miedo de que me acuses, tengo dolor porque no me amas, aunque seas como eres, y no es que seas mala, pero eres un poquito dura, e ignoras tanto, porque por lo menos tendríamos que ser buenos, por lo menos tendríamos que entender al amor.

        Y esto que me has hecho Ana es sólo para que siga sabiendo de este lugar, es sólo para que no se me olvide cómo es este lugar, cómo soy yo, cuando no pude amar a Verónica. 

        Ana, te adoro, pero Ana, no tienes mucho corazón. Ana, el amor no es mal. Y tal vez tú no me conoces, pero tal vez tú no conoces mucho.

        Qué puedo hacer Ana, porque yo he sido respetuoso, yo te he amado, te he tratado con amor, hasta con frialdad, con respeto un poco frío.

        Pero Ana, esto no ha terminado, porque no es que me destrozaras el corazón, el asunto es que aquí se destroza tanto, este lugar es de tanta muerte, y yo también he hecho daño, yo también soy un pobre diablo más, pero no somos nosotros, es el ser, un ser tan difícil, y yo no busqué a la otra Verónica, pero tal vez aquello hubiera sido mucho menos que lo que tú me has dado, y aquí hay tanto daño, y por eso es que hay que hacer algo, por eso es que no podemos ponernos a llorar, porque esto no es todo, esto necesita ser expuesto, nuestros dolores tienen que servir de algo. 

 

 

 

 

 

Sábado 22 de febrero de 2014

(Esto es lo que decía la carta que te di el sábado 22 de febrero)

Ana:

        Estoy enamorado de ti (desde hace 20 días), pero ése no es el problema.

          Y tiene 10 días que este amor se me ha hecho mucho sufrimiento, pero eso tampoco es el problema.

          El problema es que tengo 5 días seguidos casi sin dormir, por eso es que he escrito esta carta.

        No quiero molestar, pero el estar callado está afectándome demasiado.

        A principios de marzo sabré si gané o no el concurso de ensayo para el que escribí un libro en diciembre pasado.

        Y si gano (disculpa la letra, pero estoy temblando) mi vida va a cambiar muchísimo, y si no gano tal vez intente cruzar a Estados Unidos (para eso vine a Tecate, yo vengo de la ciudad de México).

        A lo que me dedico (y voy a seguir dedicándome) es a hacer todo lo que yo puedo hacer para arreglar la vida de todos los seres humanos (me he pasado la vida leyendo para poder entender todas las cosas). El libro que escribí trata de eso y si gano ya voy a poder empezar a hacer algo.

        Y tengo muchos problemas, y además tengo corazón, y ahora un corazón invadido por ti.


(Y esta versión la escribí unas horas más tarde. Y todavía seguía temblando)
Ana:

        Estoy enamorado de ti (desde hace 21 días), pero ése no es el problema.

        Y tiene 10 días que este amor se me ha hecho mucho sufrimiento (desde el día que no quisiste que te acompañara a correr), pero eso tampoco es el problema.

        El problema es que tengo 5 días seguidos casi sin dormir, por eso es que he escrito esta carta.

        No quiero molestar, pero el estar callado está afectándome demasiado.

         A principios de marzo sabré si gané o no el concurso de ensayo para el que escribí un libro en diciembre pasado.

         Y si gano (y disculpa la letra, pero estoy temblando) mi vida va a cambiar muchísimo, y si no gano voy a tener que intentar cruzar a Estados Unidos (para eso vine a Tecate, yo vengo de la ciudad de México).

        A lo que me dedico (y voy a seguir dedicándome, porque no puedo evitarlo) es a hacer todo lo que yo puedo hacer para darle solución a los problemas humanos (la pobreza, el vicio, la violencia, la injusticia, la desigualdad, la infelicidad), la vida se me ha ido tratando de entender todo.

        Pero además tengo un corazón, pero uno no es dueño de su corazón, yo no me enamoré de ti, fue mi corazón, el amor es un asunto del corazón.

        (Y no sabes cuánto he lamentado que aquella noche, cuando por ir tan absorto en mis problemas, no pude darme cuenta de que era mi niñita la que me hablaba)

        Y morirás, y en ese tiempo, cuando tu cuerpo ya no pueda levantarse de nuevo, cuando ya no vendrás más, cuando la vida va a seguir sin ti.

        Y se enamoraron, y murieron.

        Y cuando la vida no puede ser un cuento, porque no lo es, porque no siempre hemos sido los de hoy.

        Y cuando vemos que para muchos no es un cuento, y cuando veo a esa mujer perdida en la droga. Y cuando veo que los seres somos sólo cuando somos, y somos lo que somos, lo que seamos.

        Y moriremos, y no hay nadie, y hay ignorancia, y hay tontería, son los ingredientes de esto, no son los cuentos de alguien que idealiza, de alguien que optimiza.

        Porque la vida se parece más a aquella pobre mujer perdida en la droga, porque la vida se parece más a esos ciervos descuartizados, porque la vida se parece más a muerte, porque la tiene, y si esto pudiera ser de cuento, pero no lo es.

        Y es cruel, y es potencias, y no siempre puede ser el amor, y el amor no dura, y deseamos, y el amor en un lugar así, con nuestra fragilidad, con nuestra animalidad, que es más allá de la lealtad, y cuando alguien ve tanto, desea tanto, cuando la vida es un lugar difícil, terrible, cruel, cuando no sé si pueda mantener este amor por siempre, pero no es que lo intente, es que se dé el hecho, es que al rato no tenga que estar atado por consecuencias, por lo que hice cuando el amor me hacía hacer cosas, cosas presentes, que no ven mucho hacia el mañana que vendrá, inevitablemente.

        Y Romelia y yo nos mirábamos, y no pasó nada, porque yo no sabía, que pude haberme aprovechado de su amor infantil, de ése sólo querer estar mirando a la persona amada, a la persona imán, que no puede evitarse.

        Y cuando el amor lo único que puede es amar, cuando el amor nos ciega, nos imposibilita, cuando por eso es que estamos aquí, como los demás seres, que tienen su explicación, de por qué hoy están aquí, además de la suerte, porque la vida depende de tanto, y podría no haber seres como nosotros, pero hoy los hay, y desde ahí se vive un tipo de vida, ese seguir, pero ese amar. 
        Y cuando se está atrapado en el amor, cuando con el amor no se puede, ha de ser como el hambre, que no se puede ignorar, que somos cuerpos jaloneados, pero hoy es el amor, este amor que me tiene embotado, este amor del que no puedo escapar, y que no es fácil de calmar, que sólo con ella, no con cualquier comida, tiene que ser ella, a pesar de que sepamos que hay mejores, a pesar de que sepamos que es sólo un atrapamiento, y que no somos dueños de nosotros, que simplemente nos da, como una gripa.

        Y saber que el amor es una enfermedad, saber que somos animales crueles, saber que somos cañas, saber que ya hemos fallado. Simplemente saber que no somos inocentes. Y que yo no hice nada para este amor, así como no seré responsable cuando ya no sea, pero que cuando es, cuando se está padeciendo eso.

        Y saber que en el amor no se manda, saber que hay costumbre, pero que el amor es otra cosa, el amor es una fuerza de la naturaleza, pero la vida es mucho más, la vida es más grande que el amor, pero con el amor hay un momento en que no se puede, a menos que se pague con sufrimiento, con tiempo, con cicatrices.

        No sé si hay de amor a amor, no lo sé, no sé si hoy estoy más desesperado que en las otras ocasiones, no sé, no tengo tanta memoria, o tal vez porque hoy estoy más indefenso, tal vez porque hoy todavía no entro en etapa de curación, aunque sea la peor, el tener que aceptar que no va a haber amor, que una vez más el amor tendrá que morirse solo.

        Y lo que tenga que ser será, y algún día no estaremos, y hoy es nuestra única oportunidad, y ante algo como eso no hay por qué andarse con cuentos, eso es algo que había que aprender, que grabarse.

        Y la vida seguirá, pese a todo, pese a todas sus maneras, y la vida se irá, y hay algo que tiene que quedar muy bien fijado. Y ante esto, ante una vida que no es cuento, porque se va, porque aunque el presente sea como eterno, aunque hoy nos deslicemos, sólo lo estamos haciendo hacia la muerte, y ahí se irá nuestro orgullo, y la vida no la pedimos, estos sentimientos no los pedimos, no somos responsables, no tenemos de qué avergonzarnos, aunque estemos tan mal acostumbrados a eso.

        Y si al menos me libero, si al menos salgo de este estado que no sé si sea mejor que lo que vendrá al rato. Pero qué se le va a hacer, es nuestra primera vida, y estamos caminando, y en el camino experimentamos la vida, una vida que no debería ser así, una vida que puede ser dicha, en toda su amplitud.

        Y la vida no es ese cuento, en donde se ve sólo parte de lo que es la vida, porque la vida es esa mujer medio dormida, que cuando no sea ni se enterará. Ni nosotros, la muerte nos agarrará sin aviso, y nos dejará sin memoria, y algún día nadie tendrá memoria.

        Y vendrá la muerte y tendrá tus ojos, y tú no tendrás nada, y serás un recuerdo que al final no dirá nada, porque la vida es tan en presente, y tan exclusivista, y tan sin memoria que parece que cada quien la está inventado, pero sólo la está siendo.

        Y así está bien, que pase lo que hay, que pase la vida, y un día cuando esto no esté afectando, formando, dirigiendo, dificultando. 

        Y el amor es una enfermedad, y cuando nos da no somos dueños de nosotros, pero cómo somos afectados, conmovidos, despedazados.

        Y esta vida que se irá, esta vida que es como una comedia, y cruel, porque no hay sentido. Y esta vida que ha tenido tanta muerte, y muerte inevitable, esta vida que así es, pero que no es conocida, que no puede ser, que nosotros no somos dueños de nada, sólo partes siendo lo que nos toca, y ahí experimentar el amor, joderse en el amor, en un amor que se irá, pero mientras tanto.  

        Mientras tanto esto es nuestro único, y nos mata, está formándonos, aunque sea sólo de pedacitos. Mientras tanto estas pobres vidas están sintiendo, en presente, y a veces sufriendo, pero están agotándose, como sean, igual nos seguimos yendo, estamos muriendo constantemente, permanentemente. Vinimos sólo a morir, la vida da a muerte, a morir. Y esto único, y tan en presente, y tan en impulsos de vida, y cuando vemos a los muertos, que algún día también seremos, y qué lugar es éste, este moridero, y claro que hay felicidad, pero hay muerte, y vejez. Y algún día no habrá nada, pero eso no se tiene presente, se vive como en cuentos, aunque sean cuentos trágicos, pero son cuentos indefinidos, cuentos desconocidos. 
        Y pasará, y pasaremos. Y esto es la vida, bienvenidos, y no hay tal, sino para la inconsciencia, y si quisiéramos ser en un cuento, si quisiéramos ser en inconsciencia, y si pudiéramos, si este fin no se precipitara, si no estuviéramos precipitándonos a cada instante, si no estuviéramos yéndonos a cada instante, si al final la vida pudiera no ser como decimos los duros de corazón, los que queremos quitarles la ilusión, los que queremos que dejen de andar en infantilismos, como de ayer, cuando no sabíamos, cuando la vida tenía que ser, como fuera.

        Y cuando no podemos sino estar en nuestro presente absoluto, demandante, y cuando no podemos sino decir lo que sentimos, porque no tenemos remedio, porque hemos entendido que la vida tendría que ser otra cosa, y no muerte constante.

        Y llamaremos y ya no habrá nadie, nada, ya no habrá oídos para esos ruidos que seguirán habiendo, esos gritos de dinosaurios aullándole a sus impulsos. Y no tenían conceptos de terror, pero cuando la muerte te llega, y cuando el morir no te permite pensar, cuando tanta vida está ya tan impregnada, que se convierte en un automático, cuando de algo ha servido la vida, tu vida.

        Y tenemos que irnos, porque el tiempo se va, y nosotros en él, y la vida es muerte, y hay felicidad, pero la vida es muerte, y en ella hay felicidad, pero también infelicidad, pero hay muerte, porque muere, porque la vida es sólo una forma de ser.

         

 

 

 

 

 

Viernes 21 de febrero de 2014        

        Y no poder seguirte, porque ya no estoy perdido en el ser, ya no puedo seguirlo sin chistar, ya no puedo hundirme, más en él, como hasta hoy ha sido inevitable. Y sé que el corazón es demandante, que el corazón domina (pero el estómago también, pero el miedo también, pero la angustia también, y un cuerpo enfermo también. Sé que no somos libres, pero que el corazón duele, viene a ser más dolor del dolor), pero sé que ya estoy en otras cosas, sé que no puedo seguir la vida, una vida ciega, cruel, que en cierto momento tiene que ser asumida, tiene que ser enfrentada, y que va a tener que ser lo que tenga que ser, que el ser no es libre, que el ser es sólo un ser, ser lo que puede ser, y luego, ser lo que se tiene ser.

        Y saber que hay heridas de más, saber que no somos dueños de nuestros cuerpos, de nuestros estómagos, de nuestros corazones agitados, de nuestra angustia.

        Y que todo pasará, aun lo que hubiera de nosotros. Y que hoy es eterno, pero que se desliza, eternamente. Y que hoy todavía podemos ser, puede ser algo nuestro, hoy que todavía no es ridículo.

        Y amarte, y saber, no estar ciego, aunque hoy el corazón sólo se llame tú, sólo lo llenes tú, pero sé que soy, que te compararé, que seré atraído, y que apestarás. Y estar en este punto y amándote.

         Y estar en estos días, días que pasarán, irremediablemente, que no siempre tendré esta edad, ya muy vieja, pero todavía joven para lo que se avecina, irremediablemente, y no quiero ser más derrotado, porque no somos seres perfectos, porque no fuimos creados con intención, con ninguna intención, no fuimos creados con algún propósito. Y qué saldría, un ser que tendría que arreglárselas, como lo hemos tenido que hacer nosotros, porque no tenemos de otra, y asumirnos y no poder lamentar nada, simplemente movernos, seguir caminando, mientras haya eso, mientras la vida siga empujándonos.

        Y todo pasará, y el presente es como eterno. Y vemos diferente. Y al amor manda.

        Y lo que hubiera salido de nosotros, por causa de nosotros no puede reclamarnos nada, porque sería inútil, porque ya le tocará a él lidiar con la vida, ser la vida que hay para ser. 
        Y todo pasará, y el ser y el azar la van haciendo, llevando, armado, continuando, pero se dirige hacia un final, y viene de más crueldad, de más indiferencia, viene de natural.

        Es sólo lo que es, y aquí transcurren nuestras personas, nuestro único. Y vivimos en presente. 

        Y te esperaremos, en nuestra inconsciencia, y aunque sólo sea uno de nosotros, como lo fue conmigo, porque él, qué puedo decir de ese pobre diablo que me echó a andar, que me dio ser, y cómo si el ser fuera para agradecerlo.

        Y el corazón lo tienes tú, a pesar de todo, porque el corazón está dominándome. El corazón te busca, a pesar de todo, y cuando se está a mitad del amor, cuando se tiene incertidumbre, cuando estamos paralizados por el amor.

        Y sé que hoy el corazón se llama Ana, y sé que ella es amor sólo, que inevitablemente ella es el amor, a pesar de todo, sea como sea.

        Y ahora que no puedo seguir la vida, hoy que ya puedo enfrentarla, no sólo padecerla, y saber que me vencerá, pero que ya no tanto, que todavía tengo algunos años plenos, los más plenos, a pesar de que ya no esté en la plenitud, pero mi vida fue aprendizaje, tuve que aprender, más que los demás, y sólo quisiera que fueras conmigo, a pesar de que sé de mí, y cómo no dañarte, y que no me dañes, cómo darte este amor que es tuyo, que tú me lo das, para regresártelo, que tú lo inspiras para ti, que tú eres la beneficiara del amor que inspiras, que hay alguien que tendrá más fácil esto del amor, este terrible asunto del amor, pero porque estamos saciados, como para darnos el lujo de sufrir de amor.

        Este amor es tuyo, sólo te lo ofrecería, pero así ha sido para muchísimos pobres diablos que han tenido que joderse, así que no es tan brillante este descubrimiento de tu amor, es sólo algo que la belleza, o el amor, ha inspirado, ha creado, la belleza y no sé qué más extraños caminos, qué más extrañas combinaciones.

         No romantizar, no creer que hay felicidad para todos, hay felicidad, pero es ciega, indiferente: cruel.

        Y este tonto amor, y si es que es, si no es que es sólo mío, como lo ha sido las más de las veces.

        Pero este terrible amor, que casi mata, que destroza, que incapacita, como otra enfermedad más. Y cuando se está a mitad del mar agitado del amor, cuando se está preso, agarrado del entendimiento, que no hay respiro, que no hay mucho aparte de este amor, de este terrible amor.

        Y sé que estoy cautivo, pero sé que la vida es más que este amor que hoy me debilita, y cómo conciliar, cómo vivir este amor, y no dañarte, y que mejor te vayas a destruir con otros, si de todas maneras te vas a joder, todo se va a joder.

        Y espero que entiendas mi situación, espero que pienses en mí, espero no ser el único aullando, en una noche terrible, que nadie oye, que sabemos de los aullidos, pero que somos indiferentes, pero que así es esto, así, que sólo sentimos nuestras propias hambres, nuestras propias vergüenzas, y eso, dependiendo de nuestras conciencias, de qué tanto ser tenemos, de qué tanto ser hay en nosotros, de qué tanto somos, de qué tanto sentimos, y vemos, preguntamos, sin palabras.

        Y pensar en el nuestro, pensar que ese pobre lo echaríamos a andar, como ha sido, tenido que ser, así a lo terrible, a lo  cruel, a lo indiferente, a esta cosa sin corazón, sin piedad, a esta cosa absurda, ciega, terrible, que tendría que tener un Dios rigiendo, para los pobres diablos, de nadie, sin dueño, que nadie pensó en esos ladridos, en esos lamentos.

        Y él, porque tendría que ser él, porque no quiero exponerme en femenino, quiero que yo te defienda, que sepa que para esto se necesita fuerza, que tú pudiste encantarme, pero que tú vienes de un tropezón, y que sin embargo te alcanzó para cautivarme, pero porque la vida nos acercó, por extraños caminos, que serán sólo lo normal, lo posible, como sean.

        Y cuando el pobre corazón es agitado, pero porque el estómago no está tan mal, porque la vida manda, aunque el corazón nos envuelva, nos impida. 

        Y no quiero molestar, pero estoy sufriendo, y quisiera un alivio, si fuera posible.  Y es la vida, y pasaremos, y es si me necesitas, como yo a ti, porque te me has hecho necesidad. Porque es amor, y sé que el amor ha naufragado las más de las veces. 

        Y el 2 de febrero me enamoré, terminé de enamorarme. Y el 12 de febrero empezó el sufrimiento, y el 17 de febrero empezó el insomnio.

        Y es mío, y sólo quería saber si me necesitas, y si no, me hundiría, aún más. 
        Y podría ser peor, porque una vez más sería desengañado, yo que ya también he sido verdugo, pero así es esto, estos seres de mal olor, y que sin embargo tienen preferencias. Y esto es lo que habría que parar, porque no hay redención. 
        Te acuerdas de Verónica, de aquella Verónica, que pudo haber sido tu perrito, que al final tú hubieras sido su amo, y no hubieras sido feliz, y al final ella se hubiera quedado sola, y no sé si mejor, en su mal que le dejarías, no sé si aun así ella no te reprocharía, pero tú no la podías amar.

        Y cuando está el influjo del amor, que está siendo, en el corazón. 

        

         




Jueves 20 de febrero de 2014

        Sé que un día todo pasará, para todos los de hoy, aun para los que no han nacido y que van a nacer, pero será más o menos igual, nacerán, y sentirán, y cuando amen en verdad llegarán hasta la desesperación. 

        Pero hoy estás deshaciéndome, y aunque sé que algún día todo pasará, porque va a pasar, porque algún día seremos cadáveres, otros cadáveres más, porque así ha sido, sólo porque la vida ya ha sido, sólo porque sabemos, porque no hay misterios.

        Y estar muriendo, pero aguantar, porque se está en indefinición, porque no se sabe hacia dónde se podrá ir, porque ya has sentido esto, y ha sido la muerte, muerte desesperada, pero que sólo duele hasta el alma, pero que no se muere, por mucho que parezca que se está casi en la muerte, casi en el ya no poder más, pero se superan niveles de dolor, de desesperación, la vida se va curando, endureciendo a través de cicatrices.

        Y experimentar la muerte, pero saber que hoy se está en espera, de posible liberación y que entonces se vería qué, cómo actuar, cómo agarrar la vida, se será libre, pero mientras tanto el sufrimiento, mientras tanto lo que es lo normal para tanto pobre diablo, el sufrir, y un día morirse y acabarse todo.

        Y estar muriendo y no decírtelo, para qué mendigar, tal vez podría ser peor, aunque parezca increíble, que este dolor hoy todavía no haya sido bastante, tal vez todavía hacía falta más sal a la herida, tal vez sólo eso lograría, aullar. Y hoy que estoy absorbido por ti, y aun así aguantarme, aunque esté muriéndome, y sólo por no hacerlo peor, y sólo porque estás en espera, sólo porque sabes que todo puede cambiar, porque tú sabes, porque eres un pobre animal más que siente, pero que puede sentir más que lo que se siente en amor, porque tú sabes que somos diferentes, que la vida nos hace, nos desvía, que la vida es otra cosa, y que pasa, que se va a ir, por más que tengamos nuestros 10 años de locura, de amarnos como nos amamos a nosotros mismos, aguantándonos, porque somos uno.

        Porque algún día todo pasará, pero este hoy se ha detenido, en el dolor, este hoy está ardiendo. 
          Sé que un día todo pasará, para todos, aun para los que no han nacido todavía, ésos que aún no han conocido nada de lo que la vida es para nosotros, como nosotros no conocíamos, como nosotros fuimos puestos a conocer, fuimos traídos.

        Pero hoy estoy deshaciéndome en amor de ti, porque eres tú lo que hay llenando hoy mi ser. 

        Y sé que un día todo pasará, lo mío, lo tuyo, lo de todos.

        Pero hoy estoy amándote, hoy estoy deshaciéndome en este amor que tú me inspiras, que sé que en ti está anclado, que sé que en ti está invadido, porque sólo tú apareces cuando no tengo sueño, cuando me despiertas y no me dejas dormir.

        Pero hoy es casi eterno, y sé que cuando pasé estaré más viejo, más deshecho, y que sin embargo tendré que seguir, con lo que me quede, como me dejes. 

        Y después de ti, cuando tú ya no seas nada, cuando estos días terribles ya no sean nada, el hambre se olvida, el amor, y eso qué es, pero no te acuerdas cuando no puedes, cuando andas con el alma en vilo, cuando te sientes el corazón aplastado, inquieto, tibio.

        Y no fuimos, no hubo nada de nosotros, no quedará nada común, y seguiremos, como sigue todo, como ha seguido todo, porque ha seguido.

        Y no se pudo, y hoy no sé por qué, será mi culpa, culpa que me encajaron y que he tenido que asumir, como si fuera mía, como si yo fuera responsable de haber llegado mucho antes que tú, porque por lo visto ése fue el problema, porque a ti no te disgustó esta sangre aguada de que estoy cubierto, que soy, y yo me he levantado, pero yo soy sólo un resultado, yo no soy yo, todo lo mío es de otros, es humanidad.

         Y qué puedo hacer hoy con este corazón que está abierto, que has abierto, y que cuando se cierre quedará peor, que estaba cuando te vi por vez primera, cuando al verte me diste lástima, simplemente, por ti, por lo que nos hacen ser, con lo que nos hacen ser, y tiempo después ya te amaba, hasta la desesperación, y no se pudo, y espero que no haya sido más culpa de la que me tocaba, espero que no haya estado en mi mano ser feliz contigo, y después infeliz, porque así es la vida, porque no puede mantenerse, y te escribo para que quede, hoy que estoy desgarrándome, hoy que el corazón me lo tienes inflamado.

        Porque está inflamado, porque no se puede andar así, y sin embargo se tiene que andar, porque no tenemos otras piernas, otros pies que nos lleven hacia dónde va la vida, a seguir, porque es lo único que tenemos, cuando lo tenemos.

        Porque está inflamado, porque está dolido, porque está moviéndose, latiendo expandido, porque está como al triple de su normalidad, porque se siente, eso es el amor, cuando sientes el corazón, cuando el corazón se hace presente, constante, 24 horas de dolor, desesperado.

        Y qué puedo hacer en este hoy eterno, en este hoy terrible. Y tengo que aguantarme, tengo que permanecer, tengo que seguir, porque no puedo hacer otra cosa, no puedo salirme de mí, no puedo, y por eso que quede esta prueba, en este morirme, en esta cosa que se pasa, se va, sigue, hacia lo que sigue, que nos lleva con ella. 
         

 

 

 

 

Miércoles 19 de febrero de 2014

        Vidas que se irán, se han ido. Corazón que se secará, se ha secado.

        Y cuando el amor invade, pero cuando se está saciado de lo demás, más o menos saciado, y más o menos equilibrado.

         Y dejar al corazón, que poco a poco vaya encontrando un punto de calma. Y no sentirse tan desvalido, tan que sin ti soy nada. Y saber que no puedo seguirte, que tú tendrías que seguirme, pero no hoy. Y tratar de encontrar un punto de enlace entre nuestras visiones de vida.

        Y cuando se está en medio de la incertidumbre y que sólo se trata de que no duela más. Cuando la vida ya las has visto casi bastante y cuando sabes que no puedes permitirte caer, porque este cuerpo no es de este espíritu.

        Y cuando se está a la mitad de la incertidumbre, y con el estómago y el corazón prestos a caer, cuando se está dominado por esa animalidad normal, y cuando se ha visto al espíritu, dónde están las cosas del espíritu.

        Cuando el cuerpo te ata, pero cuando todo es más, y somos lo que somos, pero el ser es más, es verlo, su crueldad, su animalidad, su normalidad, sus inevitabilidades.

       Cuando eres uno, y sin remedio, pero cuando se es más. Y cuando se tiene el corazón agarrado, pero eso porque el estómago lo tienes por el momento solucionado. Y por eso es que hay lugar para el corazón, por eso es que el corazón tiene permiso para agitarse, para derrumbar a su cuerpo.

        Y cuando las cosas son más, que este simple corazón que no deja paz, que no deja mucho espacio, pero eso porque el estómago no está urgiendo, o la enfermedad. Por eso el corazón puede darse sus lujos, porque no estamos con el agua al cuello, ni siquiera a la cintura.

        Y ellos la tuvieron peor, y ni siquiera podían andar con trapitos al cuello, en tu adorado cuello, hoy, pero no ayer, y tal vez un mañana que no duraría, que no podría permanecer, en caso de que fuera, en caso, de que la vida le permitiera a alguno de sus seres la posibilidad de darle rienda al corazón.

        Y hoy que no puedo evitar, pero que en verdad que no sé, porque ya ha habido otras ocasiones en que la vida me ha apaleado, por eso es que no sé qué hacer, por eso es que sólo sigo esperando, viviendo, y que al final no quede nada, y cuando somos pobres seres tan mortales, y tan tontos, y tan de cálculos, y por eso no culpar, por eso no decir nada, aguantar, y que la vida de alguna manera continuó, como haya sido, porque continuó, porque tenía todo para continuar, y así la vida sería si no tuviera redención, si no hubiera redención.

        Y en verdad que se ama tanto, pero uno está en un presente perpetuo, y sólo cuando ya ha pasado, y cuando tenemos tanto pasado para saber este presente, cuando sabemos que como sea esto se irá, se ha ido.

        Y estamos en este presente que es único, nuestro único momento, y que sabemos que nos transformamos, que nos hemos transformado, sabemos que hoy no sabemos, pero que podemos saber.

        Y hay una cosa llamada redención, que vendrá a interrumpir esta cadena de crueldad, que hay bueno, que hay malo, pero que son sólo cosas, posibilidades, y que al final moriremos, envejeceremos, nos caeremos, que al final no quedará nada, y que algún día habrá más, lo mismo, no es que vuelva a empezar, sino que es lo que hay, no es continuidad, es sólo es el ser, que nacerá, que florecerá, y que morirá, será un absurdo, un cansancio absurdo, un llenarse y vaciarse absurdo, pero normal, desesperantemente normal.       

        Y será, pero porque el ser es normal, y sin agradecer, pero sabiendo que habrá peor de más, cruel, saber que es tan fácil hacer cadáveres, y que esto es así, es corazones, estómagos, enfermedad, angustia. Y saber que esto empezará, como ciegos, como desnudos, que habrá potencias, pero que empezarán desde cero, y que habrá tontería, es un ser develado, y mirado cruel, y que si queremos darle redención, y que tal vez ni siquiera alcance redención, sino un poco de ojos abiertos, un poco de agua fría, para que no se siga tan a ciegas, tan en la indefensión.

        Saber que nos iremos, saber que no permaneceremos, saber, y saber que hay condena, que eso está marcando, a un ser del que se es a gatas, aunque después se crea otra cosa, pero la crueldad e innecesariedad quién la quita, quien quita todo lo que está de más, todo lo que pudo haberse evitado, el dolor que pudo haberse evitado.

 

        

 

 

 

 

Martes 18 de febrero de 2014

        Porque no se puede, cuando se está en amor, atrapado en amor. Con el corazón no se puede, domina, sólo ve hacia sí. Cuando se está atrapado en amor, cuando no se puede ignorar, cuando sólo puede pensar en amar, como sea, a los costos que sean, pero la vida no es de amor, la vida es dura, a la vida no se le puede enfrentar con amor, con el loco amor.

        No puedes ignorar al corazón, pero la vida no es cómo la ve la ceguera del amor.

        No puedes seguir al corazón, no todavía, no para hundirte más y más, y si no hay salida tu vida se habrá ido, como se va todo, sea como sea, y cuando se está a mitad de esta incertidumbre, de no saber si la vida se resolverá, de no saber si se podrá, pero la vida así no puede mantenerse, no para todos, no se puede tener el corazón constantemente ciego de amor, la realidad y el corazón son 2 lugares diferentes, y saber que no se puede seguir así.

        Y cuando el corazón domina, pero hay una realidad que necesita conciencia, y habría que conciliar, habría que pintar un poco, lo posible, esta dura realidad, y cuando se está atrapado, pero que hoy ya estamos en situación de poder liberarnos de las fuerzas ciegas de la vida, de una vida que sigue, si sigue, y sigue con tanta resequedad, con tanto cadáver cortado.

        Y cuando el corazón no te deja, cuando el corazón domina, y cuando hay cosas superiores al amor, y que de todas formas la vida se irá, y si no hay salida, pero de todas formas se ha ido, de todas formas no importa, tal vez no importa, tal vez no pueda haber nada más que lo que hay, pobres vidas que el amor encandila, pero que siguen, pero que se enamoran, y así ha sido, y hoy estamos en un momento de que tal vez sí se pueda algo con tanta crueldad, con tanto bueno y malo, con tanto poco bueno y mucho malo, y eso es crueldad, pero eso es natural.

        Y cuando te mueres de amor, cuando el amor domina, absorbe, no deja, cuando el amor reina, en una vida que es más que amor, en una vida que no es como es el amor, ceguera de amor, cuando sabemos que el amor no domina, que domina, pero que no es lo dominante, que hoy hay sólo un poco de amor, y que hay una vida dura que necesita verse, una vida que demanda, pero el amor también demanda.

       Y hasta hoy ha pasado todo, como haya sido, y hoy que puede verse esto, hoy que se puede ver, la condena, la redención, los pobres diablos, que se joderán, y luego, cuando les daremos corazón, pero ya no para que sea destrozado por la crueldad.

        Y han pasado, ha pasado, aunque eso sea detenido, ha pasado, ha sido terrible, dar un corazón para que sea devorado entre tanta crueldad.

        Porque ya sólo puedo ver sus fotografías, lo que quedó, que ellos fueron y que esa foto fue tomada. Y sólo quedaron sus imágenes, y debajo de la cama, cuando uno que ella dejó, una baba más, en su inconsciencia de vida, que por amor, que por normalidad, y no es difícil el amor, este amor que invade, que no deja, que nubla todo, que engaña, que se ensaña, pero que habría que resistir, porque el amor no lo llena todo, el amor llena, pero no siempre, sólo un momento, sólo un poquito, de locura, de impaciencia, de entrampe.

        Y cómo aguantar, cuando la vida parece tan detenida, cuando no hay nada aparte de ti, que hoy casi lo llenas todo, que hoy no me dejas mucha libertad, que hoy lo llenas todo, porque cuando estoy indefenso, cuando no puedo esconderme, escapar a lo que me estás haciendo.

        Y ellos pasaron, y ellos eran como yo, pero estaban ciegos. Y después ya habían sido olvidados, pero de qué sirve mantener lo que ya no es, si la vida es tan dura, si casi sólo se puede ver por uno, no por lo tanto que ha sido, que se ha ido, cuando la vida se sabe, y que a veces no dice nada, más que malos recuerdos, y así ha sido, y cuando en su momento la vida es, todo.

        Y que seas por otro lugar, que tú y yo no seamos, que no quede nada de nosotros, y pudo haber quedado algo, pero la vida así ha sido, y cuando no puedes evitar sentir, porque se tiene corazón, pero cuando no había que seguir a la vida, cuando la vida así no, que el corazón se enamora, pero que la vida se va, y que la vida necesita menos crueldad, y no sumarse al reguero de cadáveres, no ser tan cadáver, y que esto ha sido de cadáveres, que han amado, pero que no han sido lo mejor, porque ya nacían marcados, con condena, con fuerzas disminuidas.

        Y que sea lo que tenga que ser, así, con esa frialdad, con este amor que tendrá que secarse, con este amor que no pudo amar, pero que no siempre se pudo, que tuvimos que aguantarnos, si de todas formas el amor se iba, se ha ido, lo he visto, y sólo quedan años idos, que así como era de todas formas se iba a ir, todo estaba condenado, y había amor, pero había menos del que había, y si les dabas un corazón disminuido, si los mandabas a pelear con pocas posibilidades de ser felices, pero eso era la vida, inconsciencia, y cuando se trató de parar eso, y cuando se era parte de eso, cuando se tenían apetitos, incontrolables, y cuando la vida no podía mucho, y luego que la vida regresaba a impotencia, y angustiada, antes se era un corderillo balando, y después cuando ya no había casi nada, pero al menos no tenían memoria, no era tan difícil, pero sus balidos eran de inconsciencia, y luego los otros, cuando balaban, y cuando se secaban, y la vida siempre en presente.

        Se trata de que no haya tanta crueldad, se trata de parar tanto innecesario, amor innecesario, pero amor que tiene un alto costo. Y sé que el amor se va, y sé que el amor se produce. Y a eso te metería, te haría partícipe, de esto tan poco, que en inconsciencia, pero los perros tienen más inconsciencia. 

        Se trata de hacer algo, y con el corazón destrozado, pero así ha sido muchas veces, y qué se le va a hacer, si en aquellas cárceles no había lugar para el amor, porque no estabas tú, si en mi vida no habías sido tú, si este amor se prende, pero no mucho tiempo, y sé que dura, pero sé que se va, y sé que no he amado como la mayoría, pero sé que era porque yo era yo, diferente, más diferente que las demás diferencias.

        Y tener que aguantar, cuando se está en amor, en amor sufriendo, en amor que no puede ser, pero que aquí ha habido mucho de eso, y peor, y que no puedo engañarme con el amor, que puedo ser torturado por el amor, como por el hambre, porque somos de eso, con eso. Y saber que así tenía que ser, y por lo menos no ser uno más, porque si yo hubiera caído, hoy sería sólo algo más, con el agua al cuello, pero hoy estoy aquí, y tú no has sido, no fuiste un tonto más, como yo lo fui un poco, pero es que la vida manda, así como el corazón, así como el hambre.

      Y ellos pasaron, y esto tenía que ser detenido, redimido, de tanta crueldad, y alguien iba a joderse, pero esto era un jodidero, así que va mi dolor al dolor, pero va mi dolor para poder con el dolor. Y sin reclamarte nada, sólo lamentar, pero yo sé de mí, que te me ibas a acabar y que tal vez no eras lo mejor, aunque el corazón no supiera de esas cosas, el corazón simplemente una noche despierta ya enamorado, un amor que se va haciendo lentamente, y que explota. Pero pobres diablos, que de todas formas se fueron, que alguien iba a tener que irse, que había que pavimentar los caminos con dolor, y saber que así va a ser siempre que sea.

        Y yo que puedo ver, yo que no fui uno más, condenado, a no poder oponerme a las fuerzas de la vida, al estómago, y a la suerte, y al corazón, y ustedes sienten diferente, y no se dan cuenta, como los demás, que casi no se dan cuenta, que viven y mueren, y cuando uno como yo, que hasta aquí ha llegado, con el corazón destrozado, con ese corazón que comparte, pero con las mismas hambres, y con las mismas angustias, con las mismas derrotas, que puedo ver, y ustedes cuando a pesar de todo seguían, como habían sido. Y así es esto, muerte tras muerte, cadáver tras cadáver, descarne y descarne, y los que morían jóvenes, y ver la vida, y ver cómo se hubiera tenido que ser, y un corazón que viene a complicar tanta necesidad.

        Y conociste la vida, supiste de su amor, y de su ceguera, de su inconsciencia. Y de sus días que se iban, que se nos van, mientras hay lugar para eso, y cuando ves los despojos, y cuando ves que para ellos no hubo redención, y cuando ella no te oyó, y qué se le iba a ser, pero al menos tú ya no estabas tan a la deriva, sentiste su amor, y tuviste que tragártelo, que se muriera, que se secara, que te destruyera más el alma, pobres almas, que ni siquiera sabían que había una salida. 

 

 

 

 

 

 

Lunes 17 de febrero de 2014

        Pero no es cualquier cosa, es hacer raíces, y posibles condenas, no es sencillo vivir con los ojos abiertos, vivir ya siendo responsable, de que traerás otro, que tendrá corazón, y ano, otro que participará, de esto, otro al que lo harán enfrentarse a esto, a esto que tenía que ser redimido, a esto que tenía que ser salvado, porque así no, pero así ha sido, y así será, mientras no sea redimido, y a veces no será, pero ése no el problema.

        Otro al que se le hará ser, lo único, y con cargas, en esto que es mucho de ojos. Y por amor se cometen tonterías, por amor hoy estás ya con mucho naufragio, con esa panza, que hoy amo, pero que algún día, cuando me pase el amor, veré como tontería, como irresponsabilidad, te veré como eres, como te vi los primeros días, cuando el amor no me hacía amarte, y no quisiera que regresaran esos días, pero regresarán, porque somos unos pobres diablos que no pueden vivir por siempre enamorados, adormecidos, entontecidos de amor.

        Y en mi amor te traeré, seré parte de ti, seré responsable de ti, de ti que vas a tener que ser, y que de nada te va a valer andar culpando, porque tú sólo serás tú, serás por mí, serás de ella, de ella que ya tendría bien que saber, pero no sabe, vive ilusionada, vive como cualquier perro que ladra y duerme, que un día fue echado en esto, y que ahora ya sólo ladra y duerme.

        Y en mi amor te traeré, y tú qué podrás decir, si tú sólo serás tú, a través de nosotros, serás nosotros, serás tú, pero serás de nosotros, por culpa, por amor, de nosotros. Pero así es esto, esto es el ser, el terrible ser, que una vez que estás aquí, y que puedes ver los problemas, la crueldad, la innecesariedad. Y te traeremos en nuestra inconsciencia de amor, este amor que nos complicará la vida, este amor que soñará, este amor que hoy nos hace ser culpables de ti, responsables de ti, tú que tendrás que ser tú, solo, tú que sólo tenías una oportunidad de ser, a través del loco amor, a través de 2 que un día enloquecieron y no pensaron bien lo que hacía, creían que la vida era rosa, pero no lo era, era sólo inconsciencia, era sólo una mujer normal, y uno que te aventó al ser, que conocieras, y qué podrás tú, aguantarás, agradecerás, pensarás mucho en nosotros. Y una vida que necesitaba redención, y por lo menos servir de algo, pero tú naciste de mi amor, de eso que me encegueció, de eso que me hizo adorarla, de eso que no podía con ello, que me dominaba, que quería llorar, que el amor me hacía llorar, y sabiendo que tú ibas a ser, lo que fueras serías de mí, de mi amor, de mi no poder con el amor, cuando la amé, cuando yo también enceguecí, de amor, que el amor hizo que fuera uno más, un pobre animal enamorado más, otro más, que cayó, en las trampas de la continuidad, así es como ha continuado, y esos pobres seres a veces no son muy felices, pero ya están, y se les dio un corazón, y unos intestinos.

        Y por amor cometer locuras, por amor caer al nivel de la tontería, por amor traerte, a ti que sólo eras en mi amor, posible por mi amor, posible porque la vida era normal, pero que no hacía falta traer más, pobres diablos que serán, y que tal vez no tengan las mejores armas, que valen aquí, pero cuando amamos, o cuando ni siquiera nos ponemos a pensar, en las consecuencias, en las condenas, cuando la vida no es más que perros en celo, o en amor, en celo de amor.

        Pienso en ti, en ti que serás de amor, pero que no podrás protestar, no podrás, cuando ya estás embarcado.

        En ti que serás de mi responsabilidad, pero que tendrás que ser sólo contigo, con las armas que somos capaces de dar. A ella que no es mi sueño, pero que es mi amor, hoy, a ella que me ha hecho utilizar el corazón, a ella que no sé ni cómo pero que hoy mi corazón está agitado, sólo por ella, así como es, yo estoy atrapado en ella, eso es el amor, es sólo un atrapamiento que no sé ni cómo se hizo, y hay consecuencias, de vida que se agita, de cañas agitadas por el amor, y por la vida, por la angustia, y por el amor, agitados de amor, absorbidos, invadidos de amor. 
        Y serás, y pobre de ti, que no puedes ser sino lo que eres, una caña que va a crecer, y a ser agitada por el viento, y que va a terminar destruida, rápida, o lentamente, pero que terminarás, cortada o seca y cortada.

        Y la vida se apoderará de sus cosas, y serás, y tendré que hacerte despertar, y serás, y cómo explicar que eres del amor, de la tontería del amor, y que una vez que eres ya no hay forma de que no seas, a menos que renuncies, tontamente, a lo único que eres.

        Y ame a tu madre, por eso estás aquí, pero yo no debí, pero te eché a andar, con mis cargas, pero serías de mi amor, yo que no fui de eso, yo que tuve que joderme, y que ni siquiera fui pensado, amado, sólo lo que esa pobre no podía evitar, porque después, cuando la vida muestra sus cosas no agradables, él ya no se quedó, para él yo era una cadena más, y no su responsabilidad, quedarse con ella, quedarse a joderse con ellos, y yo tengo que saber muy bien en qué me meto, aunque hoy esté absorbido por el amor, enceguecido por el amor, hoy que sólo quiero tenerla, y no se piensa mucho, en todo lo que implica, el amor, que este amor tendrá que sostenerse, que el amor es responsabilidad, y que no podemos mantenernos fríos, porque no se puede, y así la vida se ha atado, así ha seguido, con almas resecas, resecadas.

        Y te amo, lo suficiente como para no pensar, en todo lo que puedo romper, en huellas que durarán mucho tiempo, muchísimo más que este amor que hoy siento por tu mamá, y la vida no es rosa, como ella cree, y como yo que en mi amor se me ha nublado todo. Qué te puedo decir, que tú sólo podías ser tú, y que tú serás como nosotros, que así es esto, terrible.

        Producto del amor, consecuencia del amor, y un amor que sé que se me va a ir, y entonces por qué no poder con el amor, por qué no poder sostener el amor, y luego, si tú no eres lo que esperaba, y qué esperaba, si esto es difícil, esto es como una crueldad, y serás de mi responsabilidad, pero sabrás que es inútil cualquier reclamo, pero por lo menos naciste del amor, un amor que procuraré que no se me vaya, pero se irá, porque así es esto, terrible, porque sé que no durará, porque lo he visto, pero espero que por ser yo, que por yo ser yo, espero que por eso sea diferente, que pueda ver por ti, mientras lo necesites, pero cómo sabiendo del fuego vamos a seguirlo, sólo por amor, porque no puede evitarse el amor, amar, porque el amor es una venda, que quema.

        Y yo he visto que el amor no se sostiene. Y he visto el amor, pero he visto que se va, he visto su magia, su ridiculez, para los que ven al amor, y no están en él. Y te miro, y sé de la belleza, sé que somos unos pobres diablos, y si al menos la vida pudiera prepararse, pero para ser sólo una cosa muy pequeña, y amar, amarte. Y tener que engañarse con el amor, tener que idealizar el amor. 

        Y hoy, que estoy en el amor, hoy que bastaría sólo un poco de inconsciencia, para que tú fueras, y mi vida tendría que cambiar, porque estaría atrapado.

        Cuando el amor no te permite pensar, cuando estamos locos de amor, y después, tener que pagar, porque alguien pagará, este rapto de amor, y eso de es que fue amor, si no fue algo peor, y así ha sido la vida, y el amor es de la belleza, y si hay belleza es más posible el amor, y como sea la vida sigue, sea lo que sea, como sea, así ha sido, y ha tenido mucha inconsciencia, y aun y así ha sido, porque ha tenido que ser, porque ha sido, porque es, así, hay pruebas. 
        Y atarse por amor, atarse a algo que no ataba, pero que el amor vino a atar, en su atadura, en su encanto. Y saber que la vida es negra, saber que el amor pasa, saber que el amor es un encantamiento, pero que pasa, termina, se va.

        Saber que esto pasará, saber que se ama la belleza, la más belleza, y saber que el amor se seca, saber que traicionaremos, saber que nos arrepentiremos, porque así ha sido, porque a ratos la vida nos desespera, que eso que una vez ataba, llega un momento en que ya no se explica por qué ató.

         Uno no se explica por qué pasó, y pobre de ti, que hoy te amo, pero que sé de mí, sé que este amor se irá, se que la vida me cobrará. Sé que este amor se irá, sé que hoy amo, pero que no sé ni por qué, que estoy atrapado, que hoy estoy atrapado, en amor hacia ti, pero sé que esto es terrible, y que si encima tengo que combatir, en tu mundo rosa, en ese mundo de que vienes, naufragada, y que no sé si tú me buscaste, que por eso caí.

        Y tener que tomarse un tiempo, para pensar el amor, para saber que no podemos ser irresponsables, y hacer uno nosotros, de nosotros, por nosotros, uno tan fácil de hacer surgir, pero que tal vez no le vaya tan bien, que yo ya estoy, y que tú estás a tu manera, pero que yo veo diferente.

        Y el amor quiere amar, y algún día pasará la borrachera, y habrá vasos rotos, vasos que tendrán que servir, tratar de ser funcionales, eso es lo que quedará, de este amor que hoy me consume, de este amor que tendría que ser frío, y esperar, para hablar, para negociar, pero que no todos están en esta situación, que los demás seguirán produciendo más seres resecos, como nosotros.         

 

 

 

 

 

 

Sábado 15 de febrero de 2014

        Y seguirás la vida, no podrás no hacerlo. Y sé que algún día tú serás otra, esa niña se irá, agolpes de vida, la vida se la llevará, la sabrá anacrónica. 

        Y por lo menos podrías cansarme, podrías matar esto que ahora se revuelve dentro de mí, podrías matar esto que tengo, podrías quitarlo. 

        Podrías quitarte de mí, que no me digas nada, como hace más de 2 meses, podrías matarte de mí, podrías hacer que te odiara, que me avergüence de esto que ahora me invade, está apoderado de mí, de mi paz, de mi inestable calma.

         Y aguantar, mientras dura la tempestad, no poder hacer nada, esta inmovilizado, y algún mañana volverá el sol y algún otro mañana habrá tempestad, y luego sol, y algún día ya no estaremos aquí entre las tempestades y los soles, los soles tan ardientes, pero que eran lo menos malo de este no paraíso.

        Y tener que soportar la incertidumbre, los malos entendidos, estas pláticas desconectadas, y hoy, y la vida pasará, y no queda más que ver como poco a poco se nos va yendo lo único que era muestro, en donde éramos, nosotros, éstos que les tocó ser nosotros. Y saber lo pequeño, y saber la redención, y saber los enigmas, saber el ser, y saber su comportamiento eterno, y saber de nosotros, de nosotros que hoy somos, que hoy nos tocó ser, estar, asistir, a nuestra muerte. 

        Anita a pesar de todo, cómo podría hacer mal, si es sólo la vida, que nos hace vivir, y que se quede, pero la comedia es sabida.

        Anita, el amor me hace llamarte, aunque no lo sepas, esto que me tiene atrapado, pero sabiendo, que es una crueldad, que aunque fuéramos, aun y así sería sólo una lluvia y unas huellas, que se irán, que pasarán, que no puede mantenerse, más que la certeza de huellas y agua que las quitará, pero ahora ya puede haber una imagen y unas palabras de esas huellas, que la lluvia ya no puede desaparecer nuestra presencia, aunque se quede atrás, aunque nuestros huesos desaparezcan, porque terminarán por no ser nada, y ni aun las imágenes y las palabras, algún día todo será tragado, pero volverá a haber huellas, y volverán a borrarse, aunque por un tiempo sean invencibles ante la lluvia.

        Sin vergüenza Anita, de quién me escondo, si esta vida se me está yendo, y a quien dejáramos será otro comediante, que hoy sólo mira, y al rato será un pobre más. Anita, me es inevitable, no adorarte, no admitir que mi corazón está adorándote, que amor todo lo tuyo, aun eso que al rato odiaré, o rehuiré.

       Anita, qué hago con este corazón atado a ti, invadido por ti, este corazón que soy yo, este corazón que hoy ocupa todo mi ser. Anita, qué hago, cuando estoy bajo tu tormenta, sólo esperar que pase, esperar sufriendo, deshaciéndome, torturado, por el corazón, por esta tortura que nos han dado, como este estómago, cómo esta angustia, y no toda de amor, sino de ver que la vida se va, pero al menos no estar invadido de amor.

       Anita, dime cómo, mátate, salte de mí, haz que me avergüence de estar con este sentimiento, de estar llorando por ti.

        Anita, salte de mí, abandóname, déjame como me encontraste, haz que regrese el tiempo, cuando tú no eras nada, cuando eras sólo algo más, que no me decía nada, que no me hablaba, que no interfería con mis deseos ocultos, con mis necesidades.

        Anita, por qué así la vida, por qué este dolor de más, por qué no poder salirme de ti, escapar a tu fuerza, hoy que tú me afectas, hoy que he caído alrededor tuyo.

        Anita, si ya ha pasado miles de veces, y también tú, y seguirá, porque así es esto, esta crueldad innecesaria, esta vida innecesaria, que los lobos comerán ovejas, estos modos sin sentido, estos modos de locos.

        Y todo para qué, para que algún otro día él también caiga, sea destrozado por el amor. Y no hay nadie, y este lugar es lo que hay, pero no es de nadie, no es para nada.

        Tu ropa no me dice nada, tus señales no me dicen nada, porque tú me endureciste, al ver que no me esperabas, que yo no era nada para ti, como creí,. y que por eso hablé, y que avergonzado me regresé, con la vergüenza del ridículo, de los sueños  tontos, de mí, o tal vez de ti, tal vez pasaron cosas y yo ni me enteré, tal vez ya había pasado mi oportunidad. 
        Y sintiéndome ridículo, en mi triunfo, pero por el momento estoy todavía derrotado, y sin saber cuándo terminará, y tener que aguantar, todo, mi dolor, el dolor de ustedes, el dolor de esta cosa no redimida. Y mientras tanto tener que vivir, no poder hacer sino eso, seguir con la vida, a dónde la vida nos lleve mientras haya vida, pero cada vez más viejos, es lo poco en lo poco, es lo mejor en lo poco. 
        En esta vida pequeña, aunque no sea breve, pero será pequeña, y será inútil, y puede ser menos. y aquí, y atrapados por el corazón, inmovilizados, y saber que no se es uno más, un pobre perro más que tendrá que ser sólo su ladrido, sino haber entendido los ladridos. Y eso tendría que hacer que fuéramos un poco más fuertes, el saber que nosotros podremos hacer algo contra el dolor, no sólo el nuestro, no sólo venir a morir sin poder meter las manos, no sólo por nosotros, sino ver más, y en eso apoyarse para resistir.

        Y aun así también estar atrapado, también ser una caña más, ahora que no podemos enfrentar los destinos de las pobres cañas.

        Y al final morir. Y nacer, y enamorarse, y morir. Y nacer, y morir. Y tal vez no amar, y tal vez no envejecer, tal vez no tener eso, no caer en eso, tal vez no tener tiempo, tal vez no poder ser ni siquiera eso.

        Y al final terminar, al final ni siquiera poder ser viejos. Y al final pasar, pero mientras tanto, que tanto ser y deshacer no quede sin lección, que se quede algo, lección, huella, aprendizaje. 

        Y ver las opciones, y antes, cuando no sabías, que era lo que había, cuando la vida era desconocida, sorpresa, y que caías y tenías que levantarte, pero hoy después de tanto aun estar sujeto.

        Y cuando estás atrapado por el amor, cuando no puedes moverte mucho, ser libre. Y tener que esperar, ser liberado, para poder liberar, de esas vidas, de estos dolores, que tú ya tuviste, y que ahora, aunque te vistas así, y tal vez no para mí. Y lo único que tengo que hace es seguir aguantando, y no caer en el amor, como todos esos pobres diablos, que caen en el amor, aquí, en medio del excremento, que con amor se tolera, se ve como parte de lo mismo, como inevitable, como la vida normal.

        Y por ejemplo tú, que tuviste una Laura, y que no fue tu culpa, pero tuviste que pagar, tú que te pareces a mí, y quién sabe quién nos la pegó, pero yo pude hacer que nos saliéramos de todo eso, yo pude hacer algo, yo pude rescatar a esos pobres diablos, aun los no tan pobres diablos, al menos yo sé que habrá redención, yo que trato de endurecer el corazón, a costa de dolor, a precio de dolor, pagando con dolor, hacerle una costra al corazón, hoy que al menos ya sé, hoy que entiendo, hoy que todavía sé que tengo tiempo, para mí, y para los pobres diablos que hoy todavía alcance redención, pero no tú, a ti ya lo único que te queda es morir, viviste, y sufriste, y comiste, y reíste, con tus ladridos tontos, inútiles.

        Y nosotros que participamos del mismo dolor, pero que ustedes no pudieron mucho, y algunos fueron felices, y otros sólo eran unos pobres perros más tan fáciles de llenar. Y tener los mismos dolores, ser igual que ustedes, ser uno de ustedes, con este corazón que a ratos es atrapado, obligado a gemir, 

        Y sólo esperar, saber que algún día llegará la liberación, y que la veré, que yo sí veré solución, la poca que hay para esto, la poca que hay en esto, dentro de esto. Pero no poder evitar rasparme, caer, como cualquiera, al que le fue dado un corazón, un anclaje a la vida, que por amor han aguantado, pero no yo, pero que ya vi, una vez más, porque el amor a veces no tiene memoria, que sólo sintiéndolo es como se acuerda uno de eso, de esa incertidumbre, de ese dolor, de esa hambre no tan fácil, sólo cuando estás siendo quemado. 
        Y por amor hacer que esto se perpetué, que otros vengan a segur, a no poder evitar seguir, pero ver, y enfrentar, y saber que es tan fácil hacer corazones, pero que es una lucha desigual, que es una condena desigual, y sólo tratar de redimir, de dar alivio.

        Saber que a estos pobres diablos los lacera el amor, y que sufrirán, y que amarán en donde se les tropiece el corazón,  pero que el amor no dura, que el amor se hace, pero que es de la crueldad, que es encegamiento,
        Y qué es el amor

es algo que te atrapa,

pero la vida pasa,

todo pasa.

        Saber que cuando eres preso del amor, que no puedes pensar mucho, que estás como atontado, más, que estás  obnubilado, sólo pensando en el amor, y que así la vida se continúa, en esas trampas, que te atrapan, que te absorben, y que algún día ya no hay nada, y que sin embargo quedan secuelas del amor. 

        Y cuando hay esperanza, pero no podemos engañarnos, y aquí, ser lo mejor que se pueda ser, pese a todo, y cuidar al corazón, y encontrar la manera. Y saber que esto es difícil, y que es lo único, pero que esa no es la respuesta, saber que es lo único, saber que somos sujetos, y saber que el amor es un atrapamiento, pero que el amor se va. Y los recuerdo, y pobres diablos, que se dejan atrapar, y cuando tú has caído también, cuando sin saber ni cómo, pero ahí estás también, flechado, jodido. Y que sin embargo el amor se va, que hace falta mucho para evitar que se vaya.

        Y por amor complicarse la vida, y a pesar de todo seguir, si se sigue, y siguen aunque sean pobres diablos, producto del amor, o de algo parecido, pobres diablos que no tienen defensa contra la vida, que si son serán, vida, sólo vida, con todo lo que ella es, nos hace, nos deshace.

        Y pobres diablo, que serán atrapados, y luego ver, los despojos, que también llevan en sí los pies con que se tropezarán, van a tropezarse porque tienen pies, y que si no tienen pies es peor, que si ni siquiera viven es peor.

        Pobres diablos, y que la clave está en no darle corazón a cualquiera, está en saber dar el corazón, pero no es fácil, porque envejecerán, y se enamorarán, y entonces, cómo ser en un lugar así.

        Cómo poder ser en algo así, de algo así, cómo poder con el corazón, cómo no condolerse de estos pobres diablos. Porque los has visto, y los has visto, y es terrible, y que cuando amas, cuando tú estás siéndolo, y cuando ellos, cuando sus razones, cuando no es ni siquiera amor, pero que por algo se empieza.

        Es algo ridículo, y si lo hay, y cada quien suena diferente, porque nos toca diferente, porque se siente diferente, porque hay razones diferentes.

 

 

 

 

 

 

Viernes 14 de febrero de 2014

        Pero en este momento en que no puedo dejar de pensar en ti, en este momento en que me tienes preso. Pero saber que esto pasará, saber que de todas formas se hubiera ido, aunque hubiera sido un amor realizado, y echado a pudrirse.

         Pero en este momento en que estoy hambriento de ti, aquí en el único lugar de las hambres, de todas, aquí en el lugar de la vida.

        Y ya sé, que tendré que aguantar, que tendré que esperar a que pase la enfermedad del amor, que una vez más me dio, me alcanzó, y sin poder evitar. Y sé de lo desagradable, pero aun y así aquí está todo.

        Y sólo esperar, no poder hacer otra cosa, cuando no depende de uno la vida, cuando la vida y el amor son cosas que te llegan, como las hambres, como los cansancios que te obligan a interrumpir tu vida, porque es inevitable, porque no hay de otra, y así el amor, que cuando te atrapa, cuando te vuelve a atrapar, a hacer más grande la angustia, y encima la culpa, tu culpa, tu responsabilidad, y encima el saber, que esto no es de cuentos, rosas, que esto es la dura vida, que sueña de más, que no puede sostener, ser leal, al amor, que qué le vamos a hacer, pero que no sabes que era lo mejor, pero que por el momento sufres, te duele, y sólo pides que sea un dolor dulce, que no te impida tener que seguir, tu vida, una vida difícil, demandante, una vida que no necesita más problema.

        Y pasará, es la garantía, es lo inevitable, que un día ya no habrá esto, para ti, que si el mundo siguiera loco, inconsciente, sería lo normal, que volviera a haber dolor de más, que hubiera tanto dolor sin sentido, inútil, y cruel.

        Que si el mundo siguiera sujeto en la inconsciencia de los hombres echados a los disparates, que el dolor fuera por los problemas de un ser de piedras y perros. 

        Y entonces, el daño sería de un ser en su peor etapa, en un daño de más, en un daño posible de enfrentar, pero tan ciegos como esos perros que no pueden nada, pero esos perros no son tan afectados.

         Y sólo querer dar menos muerte, quitar lo evitable, y los miras, y tan ajenos al dolor, a esta muerte a la que estamos condenados, y a la vejez, y al dolor, y a la impotencia. Y saber que todos son derrotados, que a menos que mueran en la inconsciencia total, o que al menos que mueran en la flor, antes exactamente de que empiece el marchitarse, justamente antes, pero eso para las flores afortunadas, flores y además con suerte, y que mueran, para que no les llegue el día en que ya no puedan limpiarse solos, y también ahí habrá diferencias, pero tal vez no salgan totalmente libres, incólumes.

        Y nuestras historias personales, y saber que no has caído lo peor, que no ha sido lo peor que hay, y aun así caer en el dolor del amor, y para qué, si yo sé que esto no durará, yo sé que tenemos tantos lado por los que la vida podría golpearnos, y pobres diablos, y pobres diablos engañados, y pobres diablos desesperados, y tener que hacer algo, protegerles el corazón, pero cómo no perder la razón de vez en cuando, cómo no ser afectado por el amor, y ver, y dolerse, pero saber, y qué hacer, a quién recurrir, y por todo eso tener que aguantar, porque el destino es terrible, porque seguirá habiendo dolor, pero pobre de ti, y hoy pensar en perderme contigo, y hoy estar enceguecido, haber quedado cegado por el amor, pero saber que ya no es un amor inocente, que este amor se va a caer, porque la vida es peor, por eso es que ya no podemos creerle al corazón, porque hay más, está el hambre, y el hastío, y el revolverse, y cuando amas, cuando además del hambre, te acercas a ellos, a sus condenas.

        Y por ti hacer amor, por ti olvidar un poquito, sustraerme, participar, como cuando con el hambre no puedo evitar estar a los niveles normales.

        Saber que habrá hambre, y cansancio, y desesperación, y amor, estar imbuidos de amor, de esa hambre, de esa necesidad imperiosa que no te permite pensar con claridad, cuando el alma la tienes ocupada por ella, cuando tu corazón es atrapado, puesto a girar en torno a ella, cuando sólo es ella, pero cuando sabes que hay más cosas, además del hambre, y que el amor sólo es cuestión de tiempo, y de aguantar, que el hambre es fácil, más mortal, pero más fácil, y que el amor no es mortal, pero que duele, que desespera, pero cuando tienes en donde apoyar tu desesperación, cuando no puedes perder el control, cuando sabes que la pobre vida es así, y que por eso hay tantas locura, y luego arrepentimientos, pero que cuando estás atrapado no puedes pensar claramente, no puedes, pero se tienen que poder, porque la vida es dura, porque esta cosas es como una prueba, pero inútil, de más, cruel.

        Y sólo tener que aguantar, que soportar, sólo tener que mantener la paz,  
        Y por saber, que uno tiene que ser, por los demás, y por ti, y saber que pobre de ti, saber que ya has tenido algo de mal, y que vendrá peor, pero que yo tropecé, con el amor, que se desprendía de ti, que la vida hace que nos atasquemos, por algún motivo, porque estamos cansados, porque andamos con intereses, pero un día llega y hay amor, donde no había nada, pero es que había estómago, que tarde o temprano caería en hambre, y así el corazón, lo tienes, y el corazón no hace más que seguir su corazón, seguir su golpeteo, y pobres seres que se enamoraron, y tuvieron amor, y después tuvieron muerte, y muerte sabida, muerte que no es de rosas, muerte de más, muerte en estos cielos, si en los mejores paraísos va a haber desencuentro, dolor, y entonces aguantar un poco, saber que por ahí anda el amor, y el dolor.

        Y a estas alturas, pero es que seguías vivo, y no estabas saciado, y es parte de la vida, es parte de lo que hay, es sólo lo que hay, y no todo es bueno, porque no hay razones, porque no hay un ánimo de bien, hay sólo lo que hay, y aquí son , y algún día se les acaba el amor, y a seguir, pero es lo que hay, es la vida, y la hay peores, y sin portarse mal con ella, sin maltratarla. Que ni modo, que así es la vida, que así era la vida, y que no podíamos con ella, con este corazón, que amarás, que te dolerá, que duele, y que así será, y que aun en el mejor de los cosas, un día pasará, todo pasará, es la realidad, pero hoy que estoy sintiendo, hoy que estoy padeciendo amor, y qué hacer, y saber que hay esperanza, saber que para ti hay salida, pero no para muchos, que la tendrán peor que tú, y sin embargo, tener que saber, tener que aceptar así la vida, tener que sólo ver, pobres diablos, pero de todas formas pasarán, de todas formas la vida se irá, y algún día, algún día vendrán otros, a los que se les hizo partícipes de estómago, y corazón, y angustia, y un día cuando después de tanto, un día cuando ya haya pasado, una vida que se repetirá, una vida que puedes ver, saber, lo que es, dolor, crueldad, inevitable.

        Pobres seres, y sin memoria, sin ponerse a pensar que el hambre regresará, que siempre habrá, cuando haya, y cuando duele el amor, y cuando seguirá doliendo el amor, cuando estamos condenados a caer, a enfermarnos, a sufrir, y cuando podemos ver lo peor, y que eso abunda, que es lo más, y sin embargo eso era la vida, y rebelarse ante eso, tratar de enfrentar eso, y qué puedo decir, que pasarás, y que ojalá seas feliz, pero lo que se ve, que ya ha habido daño, que lo llevas pegado al ser, y sin embargo amarte aquí, así, y amarte porque tengo corazón, y carencias, y esto era la vida, aun la mejor que podía ser, esperarse. 

        Y deshacerse de amor, y bajo estos cielos indiferentes, y bajo la inconsciencia de los únicos conscientes. Y yo que soy quien soy, yo que puedo ver, y hacer algo, contrarrestar, y también padecer de sus dolores, y no poder no aguantar, no poder rendirme, y saber por qué, pero saber más, pero mientras tanto qué hago con el dolor, mientras tanto cómo no perder la razón, cómo no revolverme, pero tener que estar calmado, callado, tener que aguantar, saber que ya no queda mucho tiempo de vulnerabilidad.
        Y no maldecir, y no poder sonreír, cómo si no me doliera, pero no saber qué hacer, más que aguantar, los últimos, espero, golpes. 

        Y hasta aquí, y sea como sea, y te sigues yendo, y hubo un tiempo en que ni lo sabía, y de todas formas se van, han venido a irse, han nacido para morir, para la muerte, es lo que hay, vida que nace y que está condenada, y puede ser peor. Y es lo que hay, y no hay mucho que hacer.

        Y mientras duele el amor, mientras no podemos escapar del amor, de los dolores del amor. Mientras estamos atrapados por el amor, en el amor, en lo que es el amor, en lo peor del amor, y no poder seguirte, y tener que aguantar, tener que soportar.  





 

Jueves 13 de febrero de 2014

        Y encima de todo está el corazón, tan indefenso. Y tener que aguantar, por el momento, un momento que pasará y que traerá otro escenario, con más cosas, que continuaron, que surgieron, que murieron, que volvió a surgir el amor.

        Y que y aun el corazón responde a unas maneras en que es el ser. 

        Y tener que aguantar, y esperar, sólo esperar, y en ese esperar no poder evitar que el tiempo siga siendo, eso mismo en que fuimos posibles, eso mismo que un día concluiremos. 

        Y oír, y tener que cargar con el corazón, tener que padecerlo, un corazón que no sabe, sino que sólo siente, un corazón normal, pero a veces equivocado, fallido, problema. Y aquí, en lo único, en el ser, y en que se va a ir, y serás, lo que se tiene para ser. 

        Aquí serás, y te enamorarás, padecerás del corazón, enfermarás del corazón, que te hará seguir sus caminos, y caerás, porque inevitablemente se caerá, no escaparás ileso, lo mejor que te puede pasar es que salgas viejo, que hayas sido todo lo que tenías para ser.

        Sólo ser lo que se era, sólo seguir el camino, caminar el camino, un camino único, un camino para perros, o para casi eso, y venir y saber, y encima el amor, esa complicación, y en el camino darse cuenta del camino, y tratar de mostrar, y no poder con algo que lo tenemos en la piel, pegado al alma, y tener que soportar, tener, que ser pese a que el único camino está hecho para seres que casi no se dan cuenta, y en el camino se tropieza, y cómo caminar con el alma partida, con el alma dolorida, por los golpes, con el alma incompleta, con el alma despedazada, endurecida por la vejez, endurecida por el sinsentido, y ver el amor, y verlo, que el camino era duro, difícil, que era lo único, y encima no poder evitarlo, y decir del camino, camino que te atrapa, camino que te hace seguirlo, y ahí a caminar, aunque no camines, y si dejas de caminar, si decides no continuar, pero saber del camino, y hacer lo que se tiene que hacer ante algo como eso, y encima el corazón, y los problemas del camino, ese corazón del que no eres dueño, ese corazón agitado, temeroso, difícil, complicado, que te hace cargar de más, que hace que la vida se convierta en algo peor.

        Y el camino al que no puedes renunciar, un camino que no puede renunciarse, un problema terrible, pero que es lo único, que es la vida, y encima el corazón, el pobre corazón, y las complicaciones de más, que van a ser, y sólo quitarle inconsciencia a lo único que hay, al ser.

        Y encima tener que cargar al corazón, un corazón del que no tienes control, como no tienes control de tu estómago, ni de tu cansancio, porque te cansarás, porque esto ya es sabido, sentirás, serás, una vez que se ha hecho la magia del ser, la magia ciega del ser.

         Pero es una aridez sinsentido, que va a ser, sin remedio, porque eso es el ser. Y sin embargo, cómo no retorcerse ante algo así, cómo no por lo menos decir, denunciar, que miren, que sepan, del estómago, y del cansancio, y del corazón, de lo difícil de ser el ser.

        Y el único lugar, y tu cuerpo te juega bromas, y no puedes escapar, eso es el ser.

        Y el único lugar donde poder amarla, pero aquí es todo, aquí es lo único, las complicaciones del ser vida en humano, y vivir en un tiempo en donde puede contemplarse a lo que hay, al destino, verle la cara, y decirlo, y que esos seres tendrán hambre, y amarán, y el hambre puede saciarse, pero el amor casi no.

        Y tener que aguantar, porque no queda más, porque esto era la vida, y saber que los humanos van a joderse, con hambres, con cansancios, con inquietud de amor, con desasosiego de amor, pero ya saber, que es duro, pero es una dureza sabida, inevitable, y entonces sólo paliar esa dureza, no darle agarraderas al dolor, a lo que está de más, a lo evitable, sólo evitar lo peor de este ser doloroso, sólo aminorar, enfrentar, que este ser no haga daño de más, que haya comida suficiente para esas hambres de más.

        Saber, y enfrentar, enfrentar los asuntos, que no haya tanto cadáver, viejo, y muerto, que esta matazón sea enfrentada, con menos muerte.

        Una caña agitada que tuvo que ser, porque siempre iba a haber daño, pero venir y poder ver, y padecer, esas hambres, esas angustias del vivir, y encima el corazón, tener corazón, y corazón más o menos fácil, pero ver el estado de muerte que hay para nosotros, ver la muerte, que ha habido, y parar, aminorar, enfrentar la muerte de la vida, una vida que viene a morir, y a morir de más.

        Y tener que aguantar, lo inevitable, lo ya dado, un corazón echado a andar, a joderse, un corazón echado a andar en un lugar difícil, único, pero ciego, y abrir los ojos, y curar, allanar los caminos, para que no haya lo que ha habido, corazones naufragados, naufragios del corazón, de un corazón tan fácil de naufragar, de caer, y te levantarás, más despedazado, dicen que más endurecidos, pero es sólo que no queda de otra, porque eso era la vida.

        Para que ya no siga habiendo tanto naufragio, quitar los escollos y las barcas endebles. Y aguantar, soportar, y no endurecerse, y sin poder protestar, sino sólo limpiar el camino, preparar el camino, que esos caminantes no tengan el corazón naufragable, que si los atrapa la vida que al menos no los destroce, que no siga habiendo cadáveres aventados a las tumbar, cadáveres decrépitos o cadáveres resbalándose de juventud, y de accidentes, y de inconscientes. 

        Pero cómo hablar cuando me has dejado mudo, que yo tropecé contigo, pero que es terrible este lugar de tropezadores, que la vida, es no para nosotros, para ti que un día te formaron, que te formó la inconsciencia, y de ahí tuviste que ser un ser que ni sabes, un ser gratuito, como de una burla de más, pero que eso era, lo único, lo normal, lo posible, y tener que ser, y verte, y caer contigo, caer porque el corazón es un lugar terrible, y cómo no sentir, cuando se está en medio de un hambre inevitable, de la que no tienes control, un hambre que será porque eres capaz de sentir, porque estás ahí para sentir.

        Caerás, y eres lo único que tienes, caerás con tu cuerpo, con tu único cuerpo, con lo que eres, con desde donde participas, con tus fichas que te tocaron, y luego tus errores, pero algún día saldrás, y el mundo seguirá, así como de locos, con de dioses sin alma, como de humanos condenados, a la ceguera, a caer y levantarse peores, y un día ya sólo enterrarán decrepitud, y otros vendrán a experimentar la vida, a creerse y a ladrar, sólo ladrar, y la vida será eso, ladrar, ser lo que se es, lo que hay para ser.

        La comedia revelada, el ser revelado, y con las fichas que te tocaron, y cómo no rebelarse, cómo aceptar calladamente los golpes, que te tocaron, en esta burla, en esta normalidad de perros diferentes, y ladrarás, y tus hijos ladrarán, no tendrán de otra más que ser lo que son.

        Y cómo no decir de mí y de ti, y de este hoy que pasará, que la única garantía y condena es que se irá, perro que mientras el hambre está, esta hambre tan única, tan difícil, esta hambre insoportable, apremiante, dolorosa, esta hambre ante la que estamos indefensos, y que causará dolor, inquietud, corazón ocupado, y trata de no meter al corazón será una lucha. Y será el hambre, y la angustia, y el amor, y la angustia, y saberse caña al viento, y saber, y pobre mujer, que no sé, y a la que no quiero dañar.

        Pobre, y no quiero ser mal para ti, pero no puedo, hoy que estoy en medio de esta hambre, y de su remordimiento, que está en progreso.

        No quiero ser mal para ti, pero cómo no dañar cuando el alma es un lugar tan frágil, a ti que aun sin mí ya has tropezado, y cómo poder contra algo así, cómo no hacer algo, cómo no salir dañado, con quebrantos, cómo salir ileso, y endurecer el corazón, y tan fácil que sería, cuando el problema no es tan grande, cuando ya has muerto sin remedio, pero que aún tienes vida, oportunidad, para decir que has sido feliz, para decir que no estuvo tan mal, pero sin mirar a los otros, al lado, creer que el mundo se cierra contigo.

        Y una vez que has sido para ser, una vez que te ha sido dado el ser, una vez que te han metido en el ser, que lo vas a cumplir, a menos que borres lo único que hay, a menos que te vayas, que no quieras saber de lo único que hay, del dolor que se sentirá, inevitable.

        Una vez que ya te han metido, una vez que te hicieron entrar, con esas fichas, y luego, saber que de una u otra forma serás, y que aunque no seas esto continuará, y que así es, sin remedio.   

        Y te encuentro, aquí en mi única oportunidad, aquí en mi vida, en mi experiencia, que tendré que ser, porque soy yo, porque eso era la vida, como esos retratos de mis bisabuelos, que fueron, que tuvieron que ser.

        Y es lo único, y aquí hablar del amor, en el infierno, que ha sido para tantos, y era la vida, y había que vivirla, no había de otra, y en este despeñadero, en estos juegos, en estos perros que un día eran hechos, y a ladrar, y a morir, a morirse, para morirse, y estar aquí, esclavizado de la vida, y tener que hacer algo, y saber que la vida se nos va a cada momento, pero que es inevitable, que estamos indefensos, que habrá dolor, mientras haya vida en inconsciencia, y que pobre de ti, pobre de mí, pobres de esos lobitos echados a vivir, echados a ser lo que era el ser, y tener estómago y corazón, y alma que se angustia, ante una vida dolorosa, e inconsciente, porque caminas hacia tu muerte, y hacia tu vejez, hacia el fin de tu oportunidad, de lo único que tienes.

        Pero cómo actuar, como si no me importara, cómo si no hubiera incertidumbre de qué hacer, de cómo ser mejor, y sólo callando, sin herir, alejarse, no enredar más a la pobre vida, porque este hoy pasará, porque esto es ser, pasar,

        Yo qué puedo hacer, si es la primera vida que tengo, si tengo mis preocupaciones, mis intereses, mis remordimientos, y qué puedo hacer, sólo callar, y dejar que el tiempo borre estas huellas, esta historia que nos tocó, en la que coincidimos, pero mañana, ya vendrán otros, a seguir lo terrible, y hoy tener que ser lo que hay, y nuestra imperfección.

        Y fuimos echados a andar, y al principio caminábamos inconscientes, y poco a poco íbamos sabiendo de la vida, de lo que era este asunto del vivir, y cómo no salir atropellados, y malos, y cómo no aprender, pero cómo evitar ser lo que se es, y cómo evitar lo que ya cayó, los errores ya cometidos, lo que ya se caminó, lo que ya pasó, sin remedio, y seguir, y saber que no es tan difícil, pero saber que de todas formas estamos en una comedia única, pero de más, terriblemente gratuita, terriblemente dolorosa, terriblemente única, en donde estamos caídos, y aquí contar de los caídos, y de los golpes, y de esos pobres seres echados andar en barcas tan frágiles, el mar siempre será tempestuoso, pero las barcas pueden ser mejorada, y hay mar, cuando hay mar, y habrá barcas, y eso es lo que hay, eso era la vida, la única, cuando la había, que así iba a ser, y aquí, padecerla, pero haber podido saberla, y con un corazón como el tuyo, un corazón inexperto, un corazón que no ve que cada vez todo será peor, aun en lo mejor, dentro de tus posibilidades, dentro de tus márgenes. 

        Y pasarás, y cuando no sepas, cuando la vida no te haya hecho entender, cuando serás como cualquier perro, que algún día terminará, y sólo seguir,

        Y echados a nadar, y un día coincidir, en los golpes, y salga lo que salga, mientras la vida siga siendo este despeñadero, mientras la vida no sea redimida, de su inconsciencia, de sus golpes de más. 

        Y sólo cañas, que hoy están siendo, su ser de caña, y cañas de las más frágiles, y para qué darle más dolor al dolor, para qué darle más pie al dolor, para qué hacer más terrible, para qué irse a ventar a la terribilidad, y de todas formas pasaremos, es la ley, que será cumplida, y los nuevos ladradores, y un seguir del dolor, y ahí la vida, y decir que pobres de nosotros.

        Que pasarás, pero que cuando eras lo más importante, para ti, cuando la vida era la vida, 

        Pero pasará, este amor, encima de la angustia, y sólo un caminar, pero por lo menos aprendiste, sirvió de algo, para algo, y somos seres dados, dentro de marcos, y algunos verán algo, les será dado, y otro verá más, pero será uno más de estómago y corazón, y angustia, y cansancio, será un universo cerrado, agotado, marcado, en el que no hay márgenes más que para los que dicte la desigualdad.

        Te joderás, hay la garantía, están dadas las condiciones, para que se joda todo lo jodible. Te joderás, está garantizado, y sólo elegir la manera, cómo será, porque morirás, porque serás productos de condiciones.

        Y habrá ángeles, pero no para todos, y aquí, participar de lo único que hay para ser, como era, en sus condiciones ciegas, y en lo que está de más, en lo peor, en un ser no regido, pero complicado de más, en un ser que era posible de redención.


  

 

 

 

 

Miércoles 12 de febrero de 2014

(después de que no quisiste que te acompañara a correr)

        Así está mejor, que no estés influyendo, no dejándome tener libertad, de alguna forma tenía que romper este nudo que estaba impidiéndome, pero que fuera sólo que es, lo que hay, independientemente de mis deseos, sólo eso, que no estuviera atado en un lazo inexistente, y una vez de ahí seguir, yo sólo quería que supieras, por si necesitaras, por si mis locuras fueran ciertas, y no hay nada, y aceptarlo, con dolor, pero con resignación, con necesidad de la verdad, que ante todo la verdad era lo que necesitábamos, aunque doliera, enterarnos una vez más que fallamos, que no había nada, que fueron sólo engaños del corazón, cosas que creemos ver, pero que no están, pero así fue con otra que se parecía un poco a ti, en la necesidad, en la tristeza, en una vida que tiene que doler, pero que no la sabes mucho, sólo cuando ya pasó, un poco más, de dolor, de cicatrices, que tienen que seguir, hasta que haya que ser, lo que es, la vida, sin casi ponerse a mirar los daños gratuitos.  


        Y pasarás por todo eso, será inevitable, que no caigas, cuando por fuerza vas a caer, cuando es imposible que no caigas, porque fuiste hecho para caer, con ese corazón, cómo no caer, cómo evitar al corazón, y un día ya no estarás, así como no siempre has estado. 

        Un día en que ya no importe nada, esos días que pasaron, que tenían que pasar.

        Y qué puedo decir, si ante la verdad tengo que rendirme, sólo quería pagar, si es que era mi culpa, si es que yo debía, te debía, pero parece que no, que es sólo una más, de dolor y normalidad, y el corazón sanará, tendrá que sanar, y sin burlas, sólo con tristeza, sólo con aceptación, de la verdad, de que lo que necesitamos es la verdad, la realidad, que si no nos esperan pues que qué le vamos a hacer cuando no podemos hacer nada, cuando no está en nuestra mano el intentar contigo, el tener un canto contigo, y sin burlas, y sin remordimiento, que no eres culpable, que es la vida, tan triste, tan pequeña, que nos deja más viejos, pero que no podemos nada, sino sólo aceptar.

        Que aunque duela no queda más que aceptar, la realidad, lo real, que me equivoqué, y aquí no hay burla ni contra ti, pero menos contra ella, pobre, si sé sus alas, alas que no soñaron conmigo, alas que se ilusionaron, pero alas extrañas, porque creí que me hablabas, que hablabas hacia mí, pero resulta que no, que yo vi lo que no era, que sólo yo, que sólo en mí se hizo el error.

        Y así, desengañado, no sé si salvado, pero sí sé que por lo menos no fui cobarde, que por lo menos le hice caso al corazón, que no me quedé callado, que fui valiente, que fui, aunque duela, aunque no sepamos en que terminarás, pero por lo menos fui valiente, enfrenté a la vida, y que fuera lo que tuviera que ser, que por lo menos por mí no quedará, para luego no seguir con mis remordimientos, con mis intereses, con mis cálculos, con mis partes de hiena, de maldad.

        Y por lo menos haber sido valiente, por lo menos afrontar la vida, por lo menos que no quedara en mí, quitarme futuros dolores, de por qué no fui, de por qué me escondí, de por qué me fui sin decir nada, de por qué desaparecí, tontamente, como ya había empezado a hacerlo, pero por lo menos no me callé, por lo menos te di la oportunidad, aunque parezca increíble, era por los 2, era porque quedé atrapado, era porque la vida nos hace ser un poco como ella.

 

 

 

 

 

 

Martes 11 de febrero de 2014

(este día hubo mucha poesía)

        Y terminó como todo, pero en su día era todo, como siempre. Y te conocí y volvió el amor, a hacerse, a ser. Y un día ya sin poder contra ello, ya indefenso, asaltado a media noche, dominado, y hacerse el propósito de que te lo diría, que hay muchas mujeres hermosas, pero que sólo estás tú, tú que te hiciste amar, tú que quién sabe cómo estás ahora.

        Y terminará, y tal vez no por la muerte, pero terminará de muerte, este efímero amor que se da, pero que se va, pero que cuando da no hay forma de defenderse. 

        Y por eso tengo que decírtelo, porque no puedo, porque me está torturando.

        Porque no puedo evitarlo, porque estoy atrapado, y sé que terminará, sé que habrá decepción, porque la vida no puede ser más. Y sólo tenemos una vida pequeña, y aquí es donde se da el amor, y lo que quede quedará, habrá algo más en el mundo, más ladridos, más cadenas, más vida que sigue, y serán de nosotros, serán de una vida que así es como sigue, y no tenía por qué, pero fue, sin permisos, simplemente porque así es esto, del vivir, y ahí hay amor, eso del amor, eso que te despierta a medianoche y te atrapa, no te deja seguir durmiendo. 

        Y saber que terminará, pero que cuando el amor es, cuando nada podemos ante él, cuando no queda más que sentirlo, padecerlo. Y pasará, y tal vez quede algo, otro más, que tarde o temprano volverá a ser atrapado, y así seguir.

        Te vi, no me preguntes cómo, pero supe, porque así es esto, tiene cadenas, que de una u otra manera te encerrarán. Porque somos reos, porque estamos condenados, al amor, y a la vida, y a la muerte, y a la vejez, y a la tristeza, y al amor, y aquí entre tanta condena, aquí en la vida, que lo otro es nada, que tal vez nunca fue, o que ya fue, pero otros vendrán, a las hambres, a los cansancios, al amor, por alguien, entre estos condenados, a enamorarse, y sufrir, y no poder con algo así, sino afrontarlo, decirte que no sé cómo, pero que te amo, que te quiero, que no puedo dejar de pensar en ti, y que hay culpa, remordimiento, y que pese a todo está este amor que no me suelta, por hoy, en este hoy que no sé, pero que hoy es, y que mañana está muy cerca.

        Y no puedo evitarlo, no puedo contra ti, no puedo, estoy inmovilizado, y con remordimiento, de si yo fuera un poco diferente, si no pudiera en mí tanto la vida, pero puede, es mi natural, y éste que es, es todo esto, es éste que hoy no puede, éste que volverá a tener hambre, éste que algún día estará enamorado de otra, porque todo pasa, porque la vida nos lleva, pero hoy se ha detenido, hoy, a pesar de que sé que no es eterno, aún y así hoy se ha detenido el mundo, y un poco el hambre, y tener que resolver, tener que salir, como sea, y tener mucho remordimiento, pero inevitable, porque éste es así.

        Y sólo decirte, que no es sencillo, que hoy estoy atrapado, pero que esto no es tan sencillo, que somos animales de traiciones, que es sólo avisar, que no quisiera fallar, y que lo intentemos, pero que te pediría amor, este amor que hoy me absorbe y no me deja espacio para otra cosa, sólo para saber que es cómo una condena, que está la condena, pero que un día te tiene atrapado. 

        Quisiera que esto se quedara, pero se irá, pero hoy sólo miro hoy, y sé de las comedias, sé que ellos no nos entenderán, pero igual les pasará, 

        Y no es extraordinaria, pero hoy la amo, estoy enredado en su ser, no puedo más que ver hacia ella, hacia el universo que es ella, con todo y las miserias de la vida, aun y así, hoy que amo, que no puedo evitar amar, estar con el corazón girando en redondo, sólo hacia ella, y pensar que puede haber consecuencias, pensar que esto no es que sea una burla, pero es tan pequeño, pero que así es, y que hoy pienso en ti, en la primera vez que te vi y que no me dijiste nada positivo, pero poco a poco el corazón fue haciéndote hasta la añoranza, y de ahí ya no faltaba mucho para este día, para estos días, que han detenido mi tiempo, lo han encapsulado, me han inutilizado un poco, porque sólo miro hacia ti, a pesar de que la vida sea casi nada, sólo vida, con sus apremios, vida pasajera, apremios pasajeros, pero únicos, y demandantes, como este amor que no me suelta el pensamiento, que no hace más que estar estacionado en ti, en tu ser, aunque sepa, que dentro de algún mañana esto ya no será, como no es hoy todo eso que ayer atrapó, movió, ató, inmovilizó. 
        Y ahora vuelvo a entender, a la ridiculez del amor, a la demanda del amor, hoy que he vuelto a hermanarme, a ser compañero de esa cárcel, esa cárcel que es cárcel sobre cárcel, y que hoy me agarra a esta altura de la vida, en este momento, de mi pobre ser, hoy que puedo entender cuando ellas te han hecho perder el tiempo, cuando has tratado de contemporanizar, para que no duela tanto, y hoy, que nuevamente sintiendo lo que es el amor, eso que es de la vida y que te atrapa, sin querer, sin darte cuenta, es sólo que una noche te despiertan y está ella, ella y tus remordimientos relacionados con ella.

        Y encima de todo ahora tú, y lo que no hice, pero es que no sabía que iba a amar, no me acordaba de cómo era esto, y nuevamente ese pasajero vuelve a apoderarse, a hacerte sentir que además de vida pasajera hay un amor que hace que esa vida pasajera siga, pero no yo, no con estas conciencias, de la vida tan pequeña, y tratar de liberarse, tratar de que pase, y sin saber, y sin cálculos, sin andarse con cuentos con el amor, porque el amor nos desnuda, hace que no podamos, que nos rindamos, es como una enfermedad.

        Y arreglar al corazón, tratar de arreglar este asunto, como sea, porque no se puede andar ahí con el corazón atrapado, como has andado últimamente. Pero culpándote, tú que no puedes saber la vida, es sólo que una cosa te trajo, y así la vida, que va modificando, y haciendo que seamos, lo que estemos siendo.

        Y él también tendrá estos momentos, serás y te enamorarás, y ni siquiera sabrás cómo fue que te pasó, simplemente que los accidentes pasan, que tarde o temprano caerás, porque tienen corazón, porque tienen ojos, y razón, y corazón, y que el amor será modificado, pero que cuando haya amor será como el de cualquiera, será esto de no poder escapar.

       Que un día amarás, estarás atrapado por eso, y ya sabrás, pero fue porque oíste que se iba, y seguiste jugando, y seguiste viviendo, y pensabas en ella, y hubieras querido llevar sus vestidos, eso era amor, amor de niño. 

        Y hoy que estás, nuevamente enamorado, y diferente, pero en aquellos años amabas como podías amar, sólo se ama así, como se puede, pero podías dormir, no eras torturado, por la culpa, por lo que no hiciste. 

        Y sólo tratar de salir, y la culpa, el remordimiento, el no haber advertido a tiempo, que aquello ya era amor. 

        Pero porque deseas tanto, porque eres una caña frágil, porque sigues frágil, por eso es que afecta tanto, porque eres afectable.

        Y será casi lo mismo, inutilidad, pero apremiante, tan única, para él, porque será su alma la que esté jugando, sintiendo, siendo lo único, para sí, y así todos, almas especiales, almas posibles de ser avasalladas, y así la vida, con cada quien en su rincón, siendo, único, todo, un todo, su todo. 

        Y no poder dejar de pensar en ti, y en mi culpa, 

       Y sólo salte, déjame en paz, suelta mis ganas, que no todo seas tú, que no esté al ritmo de cuándo estés cerca, porque así no se puede, porque así la vida se hace aún más pequeña, y es una vida que hay que enfrentar, es una vida por la que hay que ver, y cuando esa vida te regresa a un nivel humano, que tú también tienes miedo, e interés, y cadenas de amor, porque anoche no pudiste escapar, estabas atrapado, sin poder hacer nada, sin poder meter las manos. Anoche que no podía liberarme, que estabas adueñada de mi vida, de una vida que está tan pesada, y que ahora esto, que me atrapa, y doblega, y por eso es que tienes que saber, porque lograste ser en mí, tú que buscabas, tú que no sé si te fallé, no sé si creíste ver cosas que no hay, porque si eres, si eras, pero no de una forma sencilla.

        Y pasará, pero hoy es el único, hoy que estamos tan cerca, hoy que estamos vivos, hoy que estamos atrapados, en la vida, y en el presente, y en el amor. Y pasará, pero hoy es lo único, hoy es único, es el hoy, este hoy que nos compele, a ser, a no ver que hay más, que habrá, que ha habido, este hoy que nos absorbe, esta vida que nos lleva en su presente, y ahí quedará, porque ha sido, y seguirá siendo, pero hoy es, está siendo, y eso es lo que nos tapa todo lo demás, eso es lo que nos absorbe. 

        Pasaremos, pero hoy es lo único, hoy estamos siendo lo que es nuestra vida, pero vean que esto ya ha muerto muchísimas veces, y que volverá a nacer, pero volverá a morirse, que eso es lo único cierto, que es como una comedia, que habrá, pero porque lo hay, pero que pasará, y que es un desgaste inútil, pero que así es esto. 
        Pasaremos, pasará, ha pasado, y volverá a ser, pero que así es, en una comedia eterna, que habrá, cuando haya, pero que así será, siempre que haya. Y cuando nos toca de cerca, cuando la tenemos sobre nosotros, y cuando te toque irte, por una vida que va muriendo, que va creando su muerte, pero que hoy te atrapa, te fuerza, te doblega, pero saberla, saber que es como una mala broma, pero que no puedes evitar, porque lo otro es nada.  
        Pasará, pero en su momento era lo único, era la vida, era todo, para quien le tocaba vivir, ser, su ser. Pero pasará, porque todo pasa, porque es un pasar constante. Y todo pasará, aunque el presente se vea casi inmóvil, pero todo se mueve hacia adelante, hacia muerte y vida, y muerte. Y a veces no habrá nada, pero luego nuevamente habrá, perros, y humanos, y el amor así vivido.   
        Pasaremos, y él también, y antes quedaban grandes fotografías, como las de mi tatarabuela y mi tío bisabuelo, pero ya no están, y en su día tuvieron que ser, porque eso era la vida, y yo los conocí cuando sus fotos estaban bajo una cama, olvidadas, ya sin decir nada, pero ella vivió, y ni siquiera podía imaginarme, nació, en 1870.


        Que a pesar de todo, 

de una vida que nos forma, 

y destroza,

pero que somos de ella, 

con lo que ella sea,

como sea.

        Y cuando es el amor, 

y la culpa,

por lo que no se hizo, 

por ser como se es, 

pero cómo iba a saber, 

pero cómo si no supiera que el amor es,

algo que llevamos pegado a nosotros, 

listo para saltar en casi cualquier momento.
        Cómo si no se supiera que en la vida se da el amor,

que somos seres que no podemos evitar ser,

cómo podríamos alegar inocencia,

cómo si todavía estuviera en aquel ayer, 

cuando empecé a experimentar amor,

y que era un amor de niño,

sin sexo, 

sólo de muestras de amor,

de que de algo tuyo quería ser cubierto,

cubrirme con tus vestiditos, 

con eso me conformaba,

eso era el amor

con eso se conformaba,

así se veía, 

se tomaba, 

se creía,

eso era el amor, 

pero no ha cambiado mucho, 

porque luego me conformaba con cualquier trapo tuyo, 

cuando se ama uno se expone, 

se abre, 

al ridículo, 

pero uno no puede hacer nada,

porque en las madrugadas se es prisionero, 

de la vida, 

y de su amor.

 

 

 

 

 

 

Lunes 10 de febrero de 2014

        Contarte que si no fuera yo. Pero le haré caso al corazón y cantaré.

        Que no sé ni qué, pero que por eso te escribo, porque me he descubierto con sed, y tú eres lo único que anda por ahí, lo único con rostro y culpa.

        La vida está empezando siempre, pero en las noches ya sólo quiero dormir, pensar que mañana ya estaré fresco, con ánimos, pero no en ese momento cuando ya no quieres saber casi nada.

        Pero por un momento intentaré contigo, sólo por si fuera necesario, en esta vida que se nos irá, y que nos la arruinaremos juntos, que de nosotros salga algo, de todas formas, saldrán cosas, grandes, y pequeñas. Y nosotros originaremos algo, más inconsciencia, más cosas de más que no le hacen falta a nadie, que van acomodándose.

        De un día que llegará, con o sin nosotros, con o sin nuestra mugre. Mugre que es sólo un poco más. 

        Y pasarás, como si nada, como todo eso que pasa cuando ya puede pasar. 

        Serás cuando ya puedas ser, y serás más que piedra, serás hambres y cansancio y angustia. Y tal vez en cierto momento ella mirará, y tú con tus sueños, con lo que la vida debía ser. 

        Y dejarás algo, que viniste y viste, y que es sólo un momento tu momento, aunque dure 50 años, pero la lucidez no será mucha, cuando mucho sólo 30 años, en donde mirarás, la comedia, pasar, agotarse, ser, seguir siendo, y que ya la sabrás, y de eso les avisarás, que el amor no es justo, que la vida es casi nada, y que es lo único, pero que es casi nada, que es azar, que es sólo para algunos, y que todos esos serán parecidos, se harán, pero es porque fueron, porque el molde es, y sólo ser un ser, pero en inconsciencia, y de eso les dirás, que miren que esto se va, a cada rato, y que empieza, pero que es muchísimo más lo que no empieza.

        Y dejarás la siguiente generación, en estos tantos millones que jamás serán. Que no se sientan soñados, que no se sientan únicos, son sólo seres que pudieron ladrar, a su estilo, pero que el ladrido es natural, que no le pertenece a nadie, que nadie ha venido a algo especial, que es sólo lo que es, y de ahí sus posibilidades. 

        Contar de alguien, de un azar triunfador, aunque saliera con las patas chuecas. 

        Líneas que si siguieron, pero que no importan, hoy que la vida es, pero que no siempre es posible, que sólo hoy que vemos, pero que esto tiene un ritmo, pero hoy estamos hasta cierto lugar, y ustedes no ven lo relativo, la casi burla, la pequeñez. Y aquí tener que ser, pero tener que decirles, de lo precario que es, de lo injusto, de lo inevitable, que con estas cosas va haciéndose el ser. Y el tío Gil no dejó descendencia, y sus hermanos sí, y los veo, en una foto vieja, ahí conocí a Gil, pero hasta ahí llegó la vida por ahí, por ese lado, y caminó, y murió, y estuvo en esta vida, como el Flaco, pero hoy ya no está, pero mientras estuvo, ladró, y se angustió, y ocupó un lugar, y tal vez peleó su lugar, pero hoy que la vida ya pasó más.

        Y decirles, de esta poca vida que hay que seguir, porque no nos queda más remedio. Y nosotros somos sólo una de las posibles combinaciones, pero son combinaciones más o menos válidas, promedio, así más o menos tendría que ser esto en lo general, que no se pierde mucho. Y aquí nuestros cansancios.

        Uno más, que vino y tuvo que ser, fue porque tuvo que ser, porque fue forzado a ser, porque ser era lo que había, era el ser, y fue, no se fue mientras la vida no se lo llevó.

        Pero es la misma comedia, y desigual, y sin embargo los cadáveres son, porque tienen que ser, porque es la vida, lo que se es.    

        Y uno de ésos, que no importan, pero que para ellos son lo más importante, ellos son su único, y no saben más. Eso es el ser. y de esas pequeñas cosas se llena lo general, ése que nos jala, que nos compele, pero que es, con o sin nosotros.

       Pero sólo se tienen a sí, y sólo desde sí ven, no hay nada más aparte de ellos mismos. Y en este universo pequeño tenemos que ser, somos, estamos siendo, esto es la vida, aunque hoy a muchos ya se nos haya ido en su mayor parte.  
        Y el carnaval continuó, continúa, como sea, y habrá carnavales, y se acabarán, y el próximo año habrá nuevamente, y mientras tanto, a vivir. 

 

 

 

 

 

Viernes 7 de febrero de 2014

        No sé, pero creo que estás triste, y no quisiera yo ser la causa de esa tristeza, pero me gustaría que simplemente aprendieras, claro que como estás entre la gente normal, normal en sus pequeños triunfos, normal en ese final que está cayéndoles encima.

        Si pudiera servirte de algo, si me necesitaras, si lo necesitaras. No quiero verte como triste, y si estoy loco sólo dímelo, porque al final qué más dará, sólo quiero que veas que no has pasado como simple aire, que por lo que haya sido, te has quedado, desde el día que al ver un rostro me acordé de ti, sólo quisiera que entendieras, para que esto fuera eterno, o casi, aun en la traición, de uno que ha tenido que esperar, que aguantar.

        Por si me necesitaras, por si lo necesitaras. Y sería un equivocación más, pero en estas andamos, en la única oportunidad que tenemos, y que se nos va, y que no habrá más lugar, ni más juventud, y que las cosas no son perfectas, que tenemos carencias, que tal vez por eso nos alcanzamos.

        Y se te irá la vida, como se nos va todos los días. De la vida y del amor, de una vida que es muy poco y de un amor que hay en esa vida, en ese ser, y que en nuestras inconsciencias es lo único que quedará, pero que lo viviremos como todo lo demás, en la total inconsciencia, que sentiremos, pero que no ubicaremos, qué era lo más importante, qué debía ser lo buscado, el objetivo.

        En la casi total inconsciencia, sólo ímpetu, pero ahí se te irán los años, en los apremios de una vida que te embarca, que hace que bailes su danza, a sus ritmos de inconsciencia.

        Esa danza inconsciente que sólo va metiéndote en complicación tras complicación, que te va absorbiendo, que te va obligando a seguir caminos, que vas siendo a medida que vas siendo, que sólo en el momento de ser.

En esa danza que había que serla, porque lo otro era nada, y los perros y la demás vida eran sólo impulsos hacia adelante,

        Pero no complicarme más, no por causas de un corazón tan inconstante.

        Qué puedo decirte, que escribo para situarme, para mostrarte los que hay, lo que puede haber, si lo necesitas, si es necesario. En verdad que no sé, pero si lo necesitas, si es algo para ti, si sientes que podría ser una diferencia en ti, si crees en los cuentos, en las recompensas. Y para qué hacer más grandes las cuentas a una naturaleza sorda, y sabemos, sé, que pasaremos, sé de hoy, así como hoy sé de un ayer que ya pasó, por mucho que a veces haya dolido, pero hoy, que nuevamente la maldición que llevamos a cuestas, la maldición de una vida que tiene sus cosas, sus maneras. Y quisiera decirte algo amable, por si lo necesitaras, sólo eso, si me necesitas, aquí está un corazón inconstante.

        Quisiera decirte algo amable, para que veas que tal vez hasta he mirado de más, pero he mirado, tu atención, o tu remordimiento, y si no pues que no importa, que ya pasará, pero que aquí estuve, para decirte que lograste en mí algo, y que no quiero equivocarme, pero cómo decirte que te veo vulnerable, que te veo y decirte algo amable, por si lo necesitaras, que en esta vida estamos pasajeramente, por si no te has enterado, que las inconsciencias de la infancia son sólo eso.

 

 

 

 

 

 

Sábado 1 de febrero

        Cuando empiezo a caer, a añorarte. Cuando empiezo a sentir, a pesar de todo, de que apestas, de que erras, de que tendré que seguir necedades. Pero no soy libre, tengo un corazón. 

       Cuando empiezo a caer, a añorarte, cuando empiezo a sentir por ti, sed, hambre, pero porque eso somos, necesidades, a pesar de todo, de que apestas, de que erras, de que tendré que volver a seguir necedades de otros, que no soy libre. Y cuando me acuerdo de ti, de cómo mirabas, a pesar de que te vi en tus momentos más íntimos, que a ti nada te decían, porque eras libre, de prejuicios, de juicios, de modales, de qué hacer y qué no, porque no eras como yo, que necesito de ella, cuando ella se hace hasta el corazón, cuando ella que no era ahora ya es, ya está, siendo añorada, siendo recordada con sufrimiento, con dolor, con daño, con vida agitada, que no tendría por qué haber sido así, pero fue, volvió a ser, 

        Y ahí, atrapados, en una vida sedienta, en una vida que así fue siendo, direccionándose, tomando cargas, dentro de su posibilidad. Y hoy nuevamente, que así es, que a pesar de todo, de que tendré que seguir, tú que quién sabe de dónde vengas, tú que también eres hoja agitada, fácil de agitar, Y aquí atrapados, en lo único. Y tener que batallar, por ti, que eres yo, que somos, cuando tengo que seguir a mi cuerpo, hacerle caso, porque puede suceder un accidente, que no tiene por qué importar, pero importa, porque modifica, o porque andas con las alas desganadas, pero así es esto, aquí en lo único,  

        Y te quedó una panza, y vas a correr, pero ya son por lo menos 7 años, y yo aquí, como aquél, como todo eso que hace que sigamos, presionados a seguir, y esta que es tu única oportunidad, que tú sólo eres éste, y que te irás, y que nadie sabrá qué se siente, pero se imagina, porque somos de lo mismo, hambres, sedes, ganas de ir al baño, cansancios que se abandonan, Y nuevamente la comedia, y tener que seguir a los perros, a alguna de las tantas variantes que tienen los perros, aunque se crean únicos, en su inconsciencia, de vida, y de todo. Y en este eterno hoy, que dentro de un año no será, que tendremos menos tiempo, que ya algo de nosotros será menos, que habrá más canas, más desesperación, y que seguirá habiendo apremios, mientras estemos vivos, y sólo en una época no habrá apremios, conscientes, cuando empezamos, o cuando terminamos de la peor manera.

        Y es sólo el diario de uno más, que hoy ha vuelto a caer, sin buscar, simplemente que no puede evitarse el vivir, el estar vivo, el sentir, el ser lo que se es, y a pesar de todo, a pesar de saber, y aun así, se cae, porque volverás a tener hambre, porque no puedes evitarlo, porque no está en ti, y así el amor, aunque sepas que no es tu sueño, que tu sueño se llama perfección, en cara, en cuerpo, en años, en entendimiento, pero aun así te vuelve a jugar una broma tu cuerpo, un cuerpo que eres, un cuerpo que no puedes dominar, porque así no es esto.

        Y nuevamente, y hoy, y los presentes, y sacias, y te complicas, porque quedará algo, y más panza, y tal vez más odio, y más canas, y más sumido en el pantano, que no hay escapatoria, que de todas formas te estás hundiendo, que el vivir es hundirse, hasta que te hundes completamente, y hasta ahí.

        Y tener que seguirte, a ti que hasta hoy has vivido sin mí, en una vida que no nos necesita, pero nos cruzamos, pero que de todas formas va a ser, porque así es esto, esta broma, que es lo único. Y decirte que me he enamorado de ti, que no sé ni cómo, pero que ya me tienes sufriendo, a mí que espero cosas, milagros, a mí que soy yo, a mí que tengo corazón, y estómago, y corazón, y sentido del ridículo, y corazón, Pero no somos inocentes, no podemos alegar inocencia, decir que no sabíamos, pero estamos hundiéndonos, y es nuestra única, en el hundimiento, que es todo lo que hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé qué deudas de un Dios cruel, pero es sólo la vida, es lo que hay, sólo lo que hay, Y puedes ver que con su poesía ha encantado, y tú que no quieres traicionar,. tú que hoy sientes y vas y le cuentas, para que sepa, pero que no quisieras comprometerte, porque no habría por qué provocar más hundimientos, que te hundes, pero que el corazón se te hunde más, se te reseca, y en tus cabellos se verá, las huellas de esta terrible vida.

        Y estar ya tan lúcido, y con el corazón comprometido, aunque sepas, aun y así no puedes evitarlo, y no quieres traicionar, porque sabes la vida y sus apetitos, y que no puedo reprocharte, que mejor no me metería, pero que no puedo, y decírtelo, y que empiece a cerrar esa herida, que se reseque esa herida, Y el amor es bello, pero la vida es la única, y después, cuando la veas arrastrando algo tuyo, y que tal vez no sea tan agradable siempre, porque sabes que es difícil ser agradable siempre, que sí es posible, pero que es raro, que es más fácil que no. Y no eres inocente, y ves las oportunidades perdidas, Y es imposible callar al corazón, no dejar que hable, que diga que tiene hambre, y que esa hambre es matante, y que tiene que ser curada, cauterizada, para que no dañe. 

        A ti que sabes de la vida, que no es sólo para amar, que hoy no es sólo para amar, que no puedes abandonarte al amor, porque el amor se va, se acaba, porque la vida no es rosa, es negra, gris. Un hambre que tiene que ser atendida, pero que se irá, que la matarás, que yo la mataré, con mis anhelos, de comer, de querer comida especial, que para calmar el hambre, pero que una vez calmada, la mataré, la matarás, sé que la matarás, sé que la vida no es de fiar, que sólo con los ojos dormidos es como podría engañarme, pero dentro de un tiempo no estarás, y no te diré nada, simplemente no sentiré, y te recordaré, pero no sentiré, lo que hoy no puedo evitar, este dolor, este desasosiego, pero así es esto en este no paraíso, porque no hay paraísos, más que efímeros, cuando te sacias.

        Porque no quiero que te vayas con otro, a pesar de que no debería importarme, pero me importa, porque ya se hizo importante, no debería dolerme, pero me duele, porque ya me embarqué, ya me jodí, y ahora que ya está conmigo en los pesares de esta vida tan dolorosa, tan triste, y tener que esperar de ti, de mí, de mis traiciones, de que no puedo tenerte. y ahora, que la vida se nos va, sin poder detenerte, sin morir, sin vivir esta vida de dolor, de que no estás tan cansada, de que tú me mueves aunque no quisiera, aunque no pudiera sostener este sentimiento, pero te extraño, pero esto crece y crece, esto que no era nada, esto que sé que es sólo un hambre que mañana ya no dolerá, esta hambre ficticia, esta hambre en que estamos atorados, todos, hoy y hoy en que la vida me ha llamado al influjo de qué, de tus engaños, de tu debilidades, de quién sabe qué buscamos en esta vida, tan demandante, en esta vida tan noche, y aun así, pero aun así no sentir, no más que esta vida que nos jode, que nos lleva de las alas, como ayer, cuando yo oía, que ya no volverías, pero casi no doliste, porque yo era más pequeño, porque no sabía, porque el cuerpo sentía diferente, es como cuando no te veo, cuando ya no pueda ver nada, y no estaremos, pero estarán, otros pobres tontos, otros que seguirán estos huecos que hay en el ser, para ser, para sentir que te queremos, que ese que fui yo ya no quiere sino regresar por ti, a mí, que un día sufrí tanto, y que eso no hizo nada por vacunarme, por prepararme, para la muerte, para la desilusión, para saber que nada importa, que nunca importará, porque algún día ya no habrá nada, ni siquiera la sombra de esta tarde.

 

 

 

 

 

 

Viernes 31 de enero de 2014

        (Si yo fuera él tú no andarías con esa cara de tristeza) 

        Si yo fuera él haría llover de 11 a 6, una lluvia finísima, sobre toda la tierra, sobre el mar, llovería como en un mundo de cuento, pero la vida no es así, no es cuento, no hay cuento, hay sólo lo que puede nombrarse, no sólo lo más útil, no las horas desperdiciadas en dormir, en esperar, en permitir que la vida se vaya sin justificación, sin para qué, pero la vida no es para nada, es como la de esos perros, que serán y serán, aunque sean distintos.  

        Y si yo fuera él, y si tú fueras mejor, si la vida fuera un concurso, si la vida en inconsciencia pudiera ser en un concurso de tontos, porque para qué ser, para qué seguir la vida, si la vida de todas formas, se agota, no importa, pero nuestro hoy, nuestro único hoy, lo único que seremos alguna vez. Y hoy que me encuentro a mucho más de mi mitad, de mi posible ser, de lo que puedo ser, y hoy, después de tanto pasado, después de haber tenido que aprender, de malgastar mi vida en aprender, que la vida es absurda, pero la mayoría jamás lo sabrá, y casi nadie lo sabrá.

        Y no puedo decir qué sería si yo fuera él. Pero al final qué importa, pero decirlo, que se sepa, que la vida es como una broma, y cruel.

        No sería este desgaste absurdo, debió haber sido para sólo ser feliz.

         Y no te mojarías, o si quisieras mojarte sólo con decírmelo, el mundo sería mágico, no de consecuencias físicas.

        Pero las cosas son sólo lo que son, y ahí es el ser, y el amor, y el tener que comer y luego tener que ir al baño. 

        Y ahí todo, lo bueno y lo malo, y lo apestoso. Y ahí  en este momento, de mi transcurrir, de nuestro momento tan único, que no volverá a ser, que será continuado con otros comediantes del absurdo, que tendrán que ir al baño, y que amarán, y que apestarán, pero que eso era la vida.

        La vida no es cuento, la vida es dura, y a veces soñamos, vemos, sólo lo que creemos, lo que en nuestra inconsciencia se ve, se resume, la vida, sin esos momentos, pero la vida es el momento, es verte y sentir necesidad de ti, y luego sentir más necesidad de ti, que no te vayas, aunque la vida se va, aun en nuestros sueños de cuento.

        Pero la vida no es cuento, y la vida, la nuestra, la única importante, pero los comediantes seguirán, desgastándose. Y sea como sea es lo único, pero cómo redimir, por lo menos redimir, rescatar algo, que el naufragio sea menor.

        Y si yo fuera él, haría que tu vida fuera, que hubiera qué recordar, allá en tus 93, cuando los pasteles de chocolate se nos olvidan, si no estamos comiéndolos, y a los 83 ya no podrás comer, porque ya es el ridículo, porque aunque sigas sintiendo, porque se sigue sintiendo, imagino. Pero no sé si me sostendría, después de que el amor pasara, después de que este apremio se me fuera entre los dedos, desgastado, que no pudiera sostenerse, esto que hoy me da esta hambre, esta clase de urgencia, de tener que cubrir, de sufrir, esto que nos atrapa.

        Pero cuando hoy, en este hoy eterno, mientras es, pero que sólo hoy, en esta amnesia en que se nos consume la poquita vida que somos, porque los años plenos son pocos, porque un día ya arrastras los pies, y qué te quedó, recuerdos, que de nada sirven, y que tu oportunidad ya se ha ido.

        Y sin embargo la vida es apremio, constante, y pasa, pasará, eso es lo único cierto, que nos iremos, que se nos irá la vida, que hoy, este hoy, como aquél, con tus cochecitos, y con la tierra por universo, con esa tierra que ahora ya te pesa, que tal vez no puedas entender, cómo era posible que estuvieras entre la tierra, que ahí se te fue algo de vida, jugando, pensando en Diana.

        En este hoy que será tragado, en este año que será tragado, que serás más viejo, si eres, que así es, esto, del vivir, del ser. Y que eres humano, y no perro, y no nada, que eres lo que eres, y que ahí la vida se acostumbra, que es lo que se tiene, lo que se es.

        Pero que hoy ya puedes ser liberado, ya puedes liberar, y decirles que la vida debería ser sólo para ser feliz, y que lo demás es sólo para mantener esa felicidad, que por eso hay que comer, que por eso hay que eficientar, porque este pequeño momento es lo único, posible.

        Sólo liberar la vida, desde que esto no es un cuento, pero que podría acercarse, podríamos acercarlo, pero para todos, y para todos los momentos. Y que muchos no lo tuvieron, que muchos fueron como esos perros que jamás podrán entender, qué para qué, esos ojos de perro que son otra cosa, como hasta hoy ustedes.

 

 

 

 

 

 

Jueves 30 de enero de 2014

        Porque estamos caminando hacia nuestra muerte, Pero la vida se acaba tan fácil, como cualquier flor de limón, como cualquier insecto cortado de repente, Y la conciencia de eso, de la muerte, y de las complicaciones, y de lo peor, Y sin embargo, por ti abandonarme, con los ojos abiertos, teniendo bien presente que esto se acabará, y que ni nos daremos cuenta, y que mientras tanto, seremos, flor, y tal vez lleguemos hasta flor marchita, decrépita, flor resecada en la planta de la vida, o tal vez cortada, abruptamente, prematuramente, y vendrán otros, como tú, que harán un tú, que sabrán de ellos, y de ti, pero más de ellos, de sus apremios, y del engaño del amor, y amarte, ante la presencia constante del absurdo, y de las necesidades de una vida, de comer y dormir y tener que ir al baño, a ese eufemismo, y cuando el amor se enciende, cuando algo más se integra a la de por sí demandante vida.

        Y el tener que ser, el ser obligado a ser, el único ser, lo único que serás.

        Y lo demandante que es la vida, y sólo tratar de ser feliz, en una vida que se irá, que ya se ha ido, en una vida dura, cruel, única, pero dura, pero cruel, y en donde muchos ni se enteran, en qué están, a qué vinieron, sólo se joden, y hoy después de tantos cadáveres, y los que seguirán, y también felicidad, pero cuando la vida no puede mantenerse, cuando podemos ver como acaba, a pesar de haberlo tenido todo, al final es derrota, al final, y si no hay final igual será derrota, así la vida.

        Y que se acaba, sólo eso, que surge, y se acaba, y florece, pero se acaba, y se marchita, si es vive lo suficiente como para llegar hasta eso, pero se acaba, y que vuelve a ser, a nacer, a ser, como una comedia, como un carnaval que terminará, aunque rías mucho, al final acabará. Y las fiestas son comedias, de risa, pero finitas, porque todo se irá, tendrá que ser así, por mucho que tarde. Y eso es lo que marca, que se irá, y volverás a sentir, y tal vez a enamorarte, pero tal vez de imposibles, y sufrirás, y será hasta ridículo, y qué lugar es éste, qué comediante cruel lo diseñó, lo parió, tan pequeño, porque terminará, y tal vez decrépito, cansado, y hasta el último momento obligado, presionado, movido, obligado a moverse. 

        Y qué podrías contarme de esas cosas, de cuando reíste, si puedo verte, saberte, porque eres de lo mismo, y qué Dios podría apiadarse, pero no, porque muchos sufrieron, y con que uno solo hubiera tenido que sufrir, con sólo un condenado, con sólo una tristeza, una vida, como ellos, que comen, y duermen, y pelean, y son mientras son, casi como la mayoría de todos ustedes, Y entonces, cómo podrías querer engañarme, cómo podrías pretender que me engañe, cuando sé, cuando sólo si estás loco o eres tan pobre de espíritu que ríes, cuando no hay motivos, cundo la vida, qué no te acuerdas, cuando tuviste que vivir, que seguir, una vida de necesidad y de normalidad. Y sin embargo, hablas, cuando sólo puedes recordar, cuando hay una vida vivida como de perros, y ver que es sólo porque eres un perro, qué es, y es, y que tal vez coma, tal vez tenga sexo, o tal vez nada, cuando vivimos en un mundo hostil.

        Y verte ser, verte ser lo normal, la vida, a como la entendías, y ahí, y no detenerte a ver nada, ser, y no saber, ser, sin saber, y cuando sólo para ser feliz, que se fuera feliz, que se trabajara para cubrir las necesidades inevitables, y mantenerte con amor, porque tendrás hambre, pero es porque el amor, el vivir para el amor, se ha hecho un hueco en, porque somos cuerpos, y moriremos, y había que ser feliz, pero cuando eres echado a la vida, y pasas por lo que tienes que pasar, por lo normal, por lo esperable, y luego, cuando la vida ya sólo te tiene casi pagando precios, y de ahí ya todo será peor, cada vez más, que llegas a un punto y ya sólo es de bajada, y eso fue todo, Y no engañarse, sino redimir esto, darle vida a la muerte, Y desengañarlos, sacudirlos, que esto no es un cuento, que lo han idealizado, pero que así no es, sólo en la tontería, sólo ahí podrían ser sus vidas de inconscientes, 

        Y verte, y hoy que ya estás empezando a bajar, y atarme a ti, pero porque somos así, y nos enganchamos, porque somos sólo eso, pobres seres vivos, seres con derechos y obligaciones, seres con necesidades, seres con corazón, seres no libres, porque no se puede enterrar el corazón, no podemos olvidarnos del corazón, ni del estómago, ni de la muerte, cuando la vida se nos va, pero igual se nos irá, Y como perros, que son, así, y que luego ya no son.

        Y engancharme a ti, hoy, que estás a mitad de tu vida, hoy que te encuentro, hoy que la vida te ha llamado, y que yo me crucé, sólo eso, que nos cruzamos, que de todas formas íbamos a irnos, pero que hoy nos hemos cruzado, y envolvernos, aferrarnos a nosotros, y que la vida de todas formas se va, pero que ya la modificamos, pero que nada importa, que los perros pueden seguir cruzándose, ensayando, y que nuestro único hoy, y la vida se irá, y tal vez se vaya sin nosotros, pero se va sin tantos nosotros, y nosotros podríamos no dejar huella, huella que no es que sea necesaria, porque las cosas serán mientras sean, y han sido, están siendo, y dentro de todo esto tú y yo, y traer a uno de nosotros, que será sólo él, que será de nosotros, pero que será sólo él, de él, y que actuará, que sólo puede actuar, si actúa, si mantiene su papel, si sostiene su papel. 

        Y la vida, así, y por eso tener que atenuarla, tener que hacer que sea lo mejor que puede ser, lo más plena, eficaz, hacia la felicidad, de eficiencia felicidad, pero no ha sido así, y haber tenido que soportar, para otros, y entonces sólo ahí estarán las medidas, las aquilataciones, sólo para dejar que sea tanto despeñadero, Y entras tú, si me esperas, porque yo para qué, si me sé, si veo tanto, pero sé que se me va la vida, que se irá, y que no podemos hacer mucho, hoy, que ya perdí tiempo en lo normal, y que luego me embarqué en un barco duro, para ir hacia la felicidad, y en el barco te encontré, a ti, que crees que se tata de corretear, pero que puede ser que ni siquiera sepas nada, sino que la vida sea sólo vida, y aprovecharla, e inconscientemente te vas hundiendo en ella,  
        Sumarte al coro de ladridos, tener que sumarte, ladrar, como cualquiera, y ver que la vida se va, y seguir, mientras haya lugar para eso, Y decirte que quisiera abandonarme a ti, en ti, pero que sólo será en la comedia, en la tragedia, en la farsa, en el absurdo, que sentiremos absurdidad, y que eso nos moverá, y que traeremos a otro, que tendrá que ser, o no, tal vez no quiera ser, tal vez no quede nada de nosotros, aunque nunca queda nada, porque yo qué tengo en común con Luis, o con Yoya, nada, ella murió, y yo tal vez te vea y sepa, pero que no puedo hacer nada, pero que yo fui responsable, pero que aquí nada podemos hacer, porque pasaremos, y tenemos que aceptar, que mañana llegará, que ayer ya se fue, y que se nos va la vida, la juventud, y que de todas formas se irá, se ha ido, y que habrá nueva juventud que se irá, que también se irá, y que será en lo peor, que por eso había que mejorar el lugar de la comedia, había que limpiar el suelo en donde caeremos, en donde terminaremos, después de haber llenado, contribuido a la suciedad del mundo, después de todo.

        Pero que hoy, la vida nos llama, hoy la vida ya nos la pegó, ya nos atrapó, porque nos atrapa, a cada momento, porque la vida es eso, atrapamiento, pero no lo saben, no lo sabes, y hoy que te oigo, hoy que ya significas, para mí, para algo, para los engaños tan normales de esto, en esto.
        Y tener que saciar el hambre que ya surgió, que vendrá, que se crea, y luego, tener que desechar lo de esa hambre, y que tú sentirás, traerte a que sientas, a que veas, a que seas inconsciencia, y que te enganches, a una vida que engancha, a todos, porque vamos a tener hambre, y comeremos lo que haya, tendremos que comer, vamos a tener que comer.

        Y de ese comer saldrá algo, suciedad, o tú, 

        Y así la vida, y tener que seguirla, porque sabemos que en el agua no se será nada, que de todas formas el barco seguirá, va a tener que seguir, mañana, que mañana, cuando ya no te vea, seguirá, porque así es esto, porque no podemos evitarlo, porque tal vez podríamos bajar, pero que lo que hagamos no importa, porque las cosas seguirán, con nosotros o sin nosotros, porque las cosas siguen, pero no tú, tu sólo eres éste, esto, este mundo que hoy ve, siente, piensa, este atributo que es tan común, tan pequeño. tan nada, tanto, aunque se vaya, que no importa, que aunque la vida se nos siga, al final nada, nada importa nada

        Pero que así es esto y que no hay nadie a quien reclamar, porque nadie oye, sólo tú escuchas tu voz, sólo tú sabes de ti, de tu hambre, de tus pataleos, de tus inútiles pataleos.







Miércoles 29 de enero de 2014           

        Porque hoy la vida ya es para más cosas, no sólo para que se nos vaya, sino para rescatarla, y por eso tú tendrás que ser diferente, por eso es que no puedo ser como tú querías, vivir para corregir, ahora que ya se sabe por dónde, por qué, y a esto, en esto, no en tus inconsciencias, sino en una vida dura, una vida ya sabida, que se irá, que un día estarás peor, que hoy, que ya pasó aquello en que pudiste corretear, en que correteaste, pero no más, y de tus restos, y de tu naufragio de hasta hoy.

        Saber que pasaremos, que ya hemos pasado mucho, saber que vendrá la decrepitud, que sólo hay eso, que si hay algo, será ya la decrepitud, que vendrá la decrepitud y tendrá tus ojos, cuando regreses a un ayer en que podías permitirte el lujo de andar sucio, y ahora que ya no puedes evitar, ahora que ya tu cuerpo te traiciona.

        Cuando sabes de la vida en ignorancia, cuando estás y sabes, has llegado a saber, a darte cuenta de la comedia, cuando hoy es tu día, que se irá, y que tendría que ser pleno, todo lo pleno posible, porque es lo único, nada que vivir de acuerdo a la tontería, a los ritmos de la tontería de los tontos que son todos. Porque es la vida, lo único que tenemos, que podemos tener, ser, esta vida que se nos va, esta vida que ahora ya puede verse, cuando entonces, que no te fijabas en cosas tan sin importancia, porque no sabías, porque la vida era otra cosa, pero hoy, que la vida ya está siendo vigilada, y sin embargo, todavía tener que mirar impotentemente que se siga yendo, deslizando, hacia la muerte, hacia lo único que camina.

        Y no involucrarse más, en otra cadena en que se te irán los pocos años que te quedan, los pocos años más o menos plenos, pero fuiste más o menos pleno, para la vida, para el tener que transcurrir, para el forzoso tener que transcurrir, una vez que ya eres, que ya estás, y así ha sido, pero ahora, que ya puedes ver, que ya ves.

        Pero ahora, ahora que ya no más inconsciencia, ahora que ya sabes, y que lo más importante es no permitir que la vida se siga yendo.

        Ahora que la vida ya no será como en aquellos años, que ya no se irá igual, que ya no puedes permitir, pero la vida que se ha ido, que hoy tú puedes rescatar algo, y más ella, ellos, pero que no fue pareja, y que un día hubo uno más, y luego, cuando por los apremios de la vida has tenido que caminar para seguirles su caminar, y hoy que tienen ya la tumba, hoy que te encuentro, hoy que la vida se me sigue yendo, porque no puedo oponerme, y cuando veo a la vida. Y sin embargo, algunos días más, días irrecuperables, cuando la vida era una guerra perdida, una guerra en complicación, cuando la vida era sólo la vida, el transcurrir.

        Pero no más, cuando la vida regresará y no nos iremos sino agotados, decididos a no más, a que lo único se nos fue así, sin sentir, sin saber, sin mirar, sin importarnos a que la vida se nos siga yendo sin enterarnos del final, de los que sin ti no podré vivir, pero aun así engañarme con que la vida podría ser más, podría no querer decir nada, nadita, y sin embargo la vida igual se irá, y cansados nos encontraremos sin ti, sin mí.  

 




        

 

Martes 28 de enero de 2014

        Que se toma lo que hay, lo que se tiene, de ahí, lo mejor que haya.

        Y muchas veces el amor se cae, y al final morimos, pasamos, y el mundo sigue, seguirá.

        Y otros seguirán, igual, diferentes, pero iguales, y las mismas poses, los mismos engaños, 

        Como una comedia, y el pasar, y el ver el pasar, el ver a esos que caminan hacia la tumba, pero se enamoran, creen, sienten, se hace el sentimiento, la necesidad, el orgullo, pero se acaba, casi en cualquier momento.

        Y me acostumbré, en esta prisión, que la vida se irá, y ver la vida, e intentar resistir, pero en la batalla normal, por sobrevivir.

        Y ver, verlos, a los que llegan, a los que se van, y envanecidos, y muertos, esqueletos envanecidos y esqueletos podridos, y esqueletos desarrollándose, y hoy, pero la vida siempre igual, vida, sólo vida, y hoy, pero hoy, desde este hoy, pero saber que la vida se irá, y que no apestará tanto, pero que apesta, y que ha apestado más, y que ha sido más aburrida.

        Y llegamos, y un día ya estamos enganchados, y un día muertos, y algunos viéndole la cara a la desgracia, a la desgracia que llegará, que está, que camina, hacia más desgracia. Y ver los cadáveres, el reguero de cadáveres, y sus alegrías, y sus vidas breves, sus vidas que eran sólo lo que eran, que tuvieron que ser sólo lo que fueron, y ver que se hacía la belleza, y la decrepitud, y el mal olor, y la inconsciencia, y de todas formas se irá, pasará, y algunos tuvieron que conformarse, porque de todas formas se irá, porque se va, y a veces muy rápido, sin casi nada, a veces no hay nada, y casi no hay muchos, pero a veces no hay nada, a veces ni siquiera pudo ser los millones o billones que pudieron ser. 

        A veces la vida ni siquiera puede despegar, desplegar sus alas, sus alas inútiles, efímeras.

 

 

 

 

 

 

Jueves 23 de enero de 2014

        (Hoy que eres lo más cercano al amor)

       Y saber que nos estamos yendo. Y sin embargo, persistir, saber que nos iremos, que esto se va, pero con los ojos abiertos, no más sorpresas, pero dentro de algo infinitamente más grande, y que el mayor engaño es el amor.

        Cuando la vida es vivida no en lo de ustedes, que se va, pero que igual se irá, y ustedes en sus sonambulismos, en su amor, en sus cuentos del amor, pero el amor existe, pero la existencia no. Porque te diremos que no vuelvas, que no regreses, que no te esperamos, que para que si ya no estás si te fuiste y no esperé tu regreso, tu final. Pero no estarás, y fingiendo, como siempre, que no estás, porque el amor es una carga inútil, y sin embargo, después de asegurar una cierta estabilidad, un cierto no dolor, un cierto compromiso y sostén, agarre, aguante, resistir, mantenerse, no ceder, no caer, no permitirse caer, estrellarse, terminar, más golpeado, cuando ya no pueda haber retroceso.

        No te decepciones del amor, es así, así de cansada la vida, hoy que ya cansa, que ya se sabe, y que sería sólo un engaño más, entre los apremios, entre tanto que tiene que ser atendido, y el amor, y el irse, y el perseguirla por algo, porque hay que seguir los impulsos, impulsos que hoy se saben válidos, impulsos de los otros que se les gastan, como a ti, y el amor, ese engaño, el principal, de los humanos.

         Cuando me aterrorices, cuando te veo y sé, que así será, que te encontraré a los 55, o a los 93, pero es la vida, y tú eres sólo uno más, una combinación más.

        Cuando tenías 18, y luego, que ya no serás, eso, así, pero tenías 18 aquella tarde de enero en que te vi, como veía a muchas, como te vi a los 93 y qué lata con la vida, que no puede mantenerse fresca.

         Cuando tenías 40 y ya no podías inspirarme, amor, deseo, ternura, ganas, compromiso, cuando ya hasta te desprecié, cuando no contigo, pero cuando te veo, y luego, cuando me aterrorizas.

        Y entonces, cómo no decirlo, que se sepa, que no se siga viviendo como en los sueños, como que no supiéramos, de las traiciones, de la volubilidad humana, tan humana, tan de no confiar, porque la vida se irá, porque hoy sé que se irá, que este hoy, y que mi ayer, cuando entonces, cuando a los 20 permití que la vida se me fuera, esta vida tan pequeña, que no sabía, esta vida que ahora sé, pero que a todos se les ha ido en el pasmo, en la parálisis.

      Cuando me aterrorices, porque no serás así por siempre, porque el alma busca y busca, el alma ve, traiciona, pero hoy, tú estás, pero sabiendo que no será así por siempre, porque siempre no existe, sino sólo momentos, que pasan.

        Y hoy pienso en lo que serás, porque conozco, porque me conozco, que no siempre serás la misma, porque no podemos mantenernos por siempre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                        

Sara (martes 6 de septiembre de 2011):

        Estoy enamorado de ti, por eso no puedo evitar mirarte cuando puedo. Pero cada vez la ilusión de ti me ocupa más y más, por eso es que tuve que escribir esta carta.

        El sábado 16 de julio me enamoré de ti, y a partir de ese día los sábados y lunes se volvieron diferentes, porque puedo verte, aunque sea de lejos, pero no pude quedarme ahí, con esa recompensa de verte 2 días por semana, porque ahora te extraño a cada momento. Y bien que sé que no eres tú, que son sólo las necesidades de la vida, pero hoy eres tú, hoy dueles tú. Y fuiste tú, y uno tiene necesidad de amar, pero uno no se enamora de cualquiera, uno se enamora de quien se enamora, donde se le atora el corazón.

        Y lo único que puedo hacer es contarte de este amor, decirte lo que hoy significas para mí. Y sé que estoy muy viejo para ti. Y sé que no soy (ni puedo ser) Testigo de Jehová.

        En junio pasado escribí un libro para un concurso de ensayo, y si gano me regreso a México, y si no gano tendré que hacer ya lo que me trajo a Tecate: cruzarme a Estados Unidos. En noviembre sabré ya si me regreso o si tendré que cruzarme.

        Mi vida se ha ido en tener que hacer algo para arreglar los problemas humanos (la pobreza, el vicio, la violencia, la desigualdad, la injusticia, el egoísmo, la ignorancia, la maldad, la irresponsabilidad, la infelicidad), y el libro que escribí es parte de eso (en ese libro explico el universo, porque nosotros los humanos pertenecemos a un universo, a un todo, un todo que no es de categorías humanas, un todo ante el que nada valen nuestras creencias de Dios y diablo, o nuestras bondades y maldades, pero la maldad humana sí que causa mucho daño. Y no puedo ser Testigo de Jehová porque la inteligencia con que nací no me lo permite, desde mi primer año de escuela yo siempre fui el número 1, a mí nunca nadie me ganó en la escuela. Y esa inteligencia me metió en esta necesidad de tener que hacer algo para remediar la situación humana, y eso me ha llevado a tener que entender qué es todo esto, incluidos los seres humanos y sus pensamientos, y por eso me la paso leyendo, escribiendo, viendo, oyendo, reflexionando, tratando de acomodar todas las cosas), y si gano ya podré empezar a parar la estupidez humana, y si no gano tendré que seguir batallando con todo esto, y por si no fuera suficiente además tengo que batallar con el corazón, este corazón que hoy ocupas tú.

        Y sé que después de esta carta ya casi no te miraré, porque me dará vergüenza, y aunque sé que esta carta me atará los ojos, aun y así tenía que escribirla, porque este amor ya no podía seguir así: creándome más problemas de los que ya de por sí tengo. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rosario (algún día de fines de marzo de 2010)

        No quiero molestarte, pero tengo que decirte lo que siento por ti.

       Llegué a Tecate el martes 9 de marzo, y el viernes 12 ya iba a irme, pero tú (tu atracción) me detuviste, por eso traté de encontrar un trabajo, por eso te pregunté acerca del INEA aquel viernes.

        Mira, yo vengo de la ciudad de México, si yo ando por acá es porque quiero pasarme a Estados Unidos, porque necesito dinero (para continuar lo que estoy haciendo, yo escribo, en la siguiente dirección electrónica está mi último escrito, en ese escrito podrás enterarte de qué onda conmigo: http://explicaciondeluniverso-8.blogspot.com), y acá en México (en nuestro país) jamás voy a poder ahorrar en 2 ó 3 años lo que podría ahorrar en Estados Unidos.

        No sé si estás casada o si tienes pareja, pero yo quisiera ser tu pareja, porque tú me haces sentir la necesidad de estar contigo, de vivir contigo, de continuar lo que estoy haciendo contigo a mi lado.

        Y yo me iba a esperar, le iba a dar tiempo al tiempo, pero ya no puedo, ya estoy muy nervioso, desconcentrado, sólo pensando en ti, y por eso me vi obligado a decírtelo.

        Aquí te apunto un correo electrónico por si quisieras contestarme, y si no contestas (ya sea ahí o por cualquier otro medio) no hay problema, lo interpretaré como un no. El correo es (este correo lo hice porque tú dijiste que no tenías, si quieres utilizarlo sólo cámbiale la contraseña y así ni siquiera yo podré entrar a él): rosariorosariorosario@hotmail.es, y la contraseña es rosary.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jueves 25 de mayo de 2017

Miriamcita:

        Ayer te abrí mi corazón.

        Y no voy a escribir todo lo que en las últimas horas ha pasado en mí (pero otra vez no pude dormir, ya van 13 noches seguidas), porque es demasiado y ahorita no tengo tiempo.

        Pero desde hace casi 2 horas lo que más traigo presente es tu cara de ayer (y eso que casi no la vi, pero pareciera que te tomé una fotografía en ese segundo que miré hacia tu cara), y siento muy bonito con traerla delante de mis ojos, delante de cualquier cosa que esté frente a mis ojos, se interpone, no me tapa lo que estoy viendo, pero ella está en primer plano, no sé cómo describirlo exactamente, pero lo que más se siente es dulzura en el corazón.

 

 

 

 

 

 

Viernes 26 de mayo de 2017

Miriamcita:

        El miércoles te entregué esto que te he escrito.

        Y ayer creo que no te vi, pero vi a una desconocida a la que no pude mirar bien, porque las 3 veces que miré hacia ella estaba mirándome tan fijamente que yo tenía que dejar de mirar.

        En caso de que hayas sido tú estabas como disfrazada, y muda.

 

 

 

 

 

        (Y luego el miércoles 26 de abril no te vi, ni el jueves 27, y eso hizo que el viernes 28 me enfermara un poco…

        Y luego empecé a conformarme con por lo menos oírte hablar, y reír)

 

 

Lunes 7 de agosto de 2017

Miriam:

        Cuando este amor ya no se justifica, porque ya no es lo que era, como empezó, cuando tú fuiste la que lo empezó, y que ahora que ya no sientes nada ya no tengo por qué amarte, sólo si fueras muy bella (del cuerpo por lo menos), sería comprensible

 

 ya no se justifica, cuando un amor así sólo si fueras muy bella (del cuerpo por lo menos), este amor se justificaría si hubieras seguido eso por lo que empezó, como empezó, tú acercándote, buscándome, porque por eso me atrapé, porque sin eso, por alguien como tú yo no hubiera perdido la cabeza.