Martes 5 de
marzo de 2019
Marlen, Marlencita:
Nunca supe por qué no le ponías acento a tu nombre, nunca supe muchas
cosas de ti, porque así no era la relación que tenía contigo, y porque no ando
de preguntón, no ando por ahí a ver qué cae.
Pero me enamoré de ti, pero eso sólo sucedió a partir del último día que
nos vimos (cuando me dijiste que te ibas a ir de ahí),
y todo fue muy rápido, porque cuando iba saliendo de ahí ya se había hecho,
pero no quise voltear, me hice el fuerte, si hubiera volteado puede ser que te
hubiera mirado, por última vez, si es que todavía hubieras estado sosteniendo
la puerta de adentro.
Y no había querido escribir, pero tengo que hacerlo, porque por lo menos
tiene que quedar memoria de lo que estoy sintiendo, ya que no puedo decírtelo.
El jueves 28 de febrero fui a la clínica, porque tenía la cita, pero
desde ese día empecé a ponerme más triste (ya estaba
un poquito, no mucho, hasta ese día sólo me acompañabas, no me desgarrabas),
y cada vez ha sido más y más.
Y ahora empiezo a recodar lo poquito que hubo, me acuerdo cuando te vi
por primera vez, me acuerdo cuando me dijiste que sacara una toallita
impregnada con líquido desinfectante, me acuerdo cuando me dijiste que ya te
había dado la mano, y en ese momento todavía no te amaba, porque en ese caso
habría surgido esa respuesta y hubiera tratado de que te enteraras.
Pero es que apenas hacía un minuto que me habías dicho que te ibas a ir
de ahí, y te levantaste de tu escritorio, y caminaste hacia ese lugar donde me
extendiste la mano, y a mí la noticia me tomó por sorpresa, y por lo menos me
acordé de no quedar totalmente incomunicado de ti, por eso te di las
direcciones en donde está lo que escribo.
Y recuerdo que ese día andabas diferente, más arreglada, y eso y lo de
la mano (cuando afirmaste algo que no había sido)
influyeron, pero tal vez yo ya estaba influenciado, tal vez yo ya me había impregnado
un poco de ti (por qué, no sé, tal vez los cuerpos
captan más que la mente, más que la mente consciente), tal vez por eso
cada vez trataba más de que te enteraras de algo de mi vida (y más el último día, como cuando me preguntaste si siempre
ponía mi mochila sobre un papel), pero ya no hubo más tiempo.
Martes 12 de
septiembre de 2017, (090318)
Edith:
El viernes (8 de septiembre) volví a verte (después
de casi dos años y medio de no verte), y viernes y sábado y domingo algo se estuvo moviendo dentro de mí (y yo pensaba que tal vez ya iba a liberarme del
influjo que –una que se llama– Miriam tiene sobre mí), pero ayer se detuvo.
Y has cambiado mucho (jamás hubiera imaginado verte así), y no sé que te ha pasado en estos dos años y
medio, espero que esa gordura que tienes no sea porque estás enferma (o porque tuviste un hijo, o porque estás
embarazada. Pero no quiero significar nada, yo no sé absolutamente nada de tu
vida actual, yo sólo me acuerdo de que te amé, y al volver a verte algo había
empezado a moverse en mí).
No sé nada, simplemente que volviste a
agitar mi alma, que todavía te recuerda (y
que quiere liberarse de Miriam, para ya no seguir sufriendo).
Me acuerdo de cómo estabas hace dos
años y medio, estabas muy bonita (y
ahora tu cara ha cambiado, pienso que todavía se ha de ver bonita, yo no te vi
al 100%, lo único que llegó a mi cerebro cuando te acercaste –a preguntarme por un teléfono que creo
acababas de perder. Y como mi amigo Manuel estaba cerca te dije que tal vez él
podría saber más, y me fui, porque tú andabas ocupada, preocupada– fue que yo te conocía, pero no recordaba de
dónde, por eso te pregunté dónde te había visto, eso te tiene que dar una idea
de lo cambiada que estás –en verdad que
qué extraño que no me hubiera acordado que donde te había visto había sido en
mi corazón–), pero lo que cambió más fue tu cuerpo (pero en aquellos 7 meses en que casi te veía a
diario tu cuerpo también cambió, cuando te conocí a fines de julio de 2014
estabas perfecta, exuberante, y cuando me corrieron de la biblioteca –el jueves 26 de febrero de 2015– estabas delgada, afilada, como si estuvieras
haciendo mucho ejercicio).
Karla,
me gustaría que supieras que existe esto (te he contado algo de este asunto, pero aquí está
un poco más completo), aquí está lo que originalmente le escribí a
Miriam Juárez, y también está lo que he escrito después de que me corrieron del
IMJUVET. Yo no escondo nada.
Martes 22 de
agosto de 2017, (090318)
Miriam:
Ayer volvió a moverse esto que siento
por ti, ayer me enteré de que no quieren que regrese al lugar del que me
corrieron porque te puse cosas en Internet... y de ahí se brincan hasta la
palabra secuestro (creo que dicen
que tú temes que yo te secuestre. Y yo ya había oído algo como eso cuando en
los días previos a mi expulsión se juntaban en recepción a platicar, y oía
cosas como hacia mí, pero yo no sabía que eran con toda intención, y tú casi no
hablabas, y la que más hablaba era la que habla más, y un día –creo que fue el lunes 5 de junio–, de repente, empecé a oír una voz desconocida de
hombre echándote los perros, y ella le daba alas, y él no las necesitaba mucho,
porque por lo que se oía tú le gustas, creo que ella te andaba buscando novio,
se ve que ya estaba muy desesperada).
Ahora ya hasta me obligan a tener que
defenderme de lenguaje tendencioso y de acusaciones tan irresponsables.
Desde ayer lo que siento por ti se ha
convertido en pena, en lamento de que seas una pobre tonta más, ayer cuando me
dijeron eso del secuestro lo único que pude decir fue que si te tuviera frente
a mí sólo podría decirte: pobrecita, estás loquita.
Te amé (y ya te he escrito un poco de cómo fue que fui cayendo en ese amor, fue
un proceso de amor, si me enamoré de ti fue porque con tus actitudes te me
fuiste haciendo amor, ese amor me lo alimentaron tus actos –e imagino que empezaste en mí desde el día que
me di cuenta que si estaba teniendo más tiempo de computadora algunos tardes
era porque tú eras quien se quedaba encargada de cerrar–, no tu cara, no –tanto– tu cuerpo, no te
creas más de lo que eres, para mí), y te sigo amando (a pesar de que
me has causado tanto sufrimiento. Pero ese sufrimiento me ha ayudado, he
avanzado mucho en mi libro –me ha
hecho ver más a cosas como la pasión y la razón, y pasión es el amor, o el
hambre, y la razón me hace seguir haciendo lo que estoy haciendo, para poder
arreglar al mundo de los humanos, al explicar un mundo apto para los perros,
pero no para la razón–, tal vez por eso
no siento nada negativo hacia ti), porque el corazón es el que nos dice lo que nos pasa en realidad, y este
corazón todavía te recuerda mucho. Y es triste (y muy loco) que creas (o que hagas como que crees) eso del secuestro, pero aun y así no puedo
sentir enojo, sino lastima. Y no es bonito torturarse pensando que lo que me
separó de ti fue sólo cobardía y mentira.
Porque no sé a qué te refieres con que
te puse cosas en Internet (para
empezar sólo las había puesto para ti –ese blog lo tenía cerrado y sólo a ti te había dado su dirección
electrónica http://miriamestoestuyo.blogspot.com–,
y no eran cosas raras, ahí sólo había amor e historia de ese amor. Y lo que
había puesto –y si ya no está es porque
hace 11 semanas me pidieron que lo quitara. Y hace 10 semanas me dijeron que en
2 semanas ya iba a poder entrar de nuevo, que nada más me esperara a que
terminaran unos cursos que la Policía Judicial estaba teniendo en las
instalaciones de ustedes, y pasaron esas 2 semanas, y yo he estado esperando, y
apenas ayer volví a tener noticias. Y ya me mintieron, y apenas ayer me enteré de que para ustedes yo
soy un posible secuestrador, y a ustedes parece no importarles que no tengan
nada que sustente a esa calumnia tan peligrosa– está en la parte
de abajo de este documento, bajo las fechas del lunes 5 de junio hacia abajo,
con excepción de lo que está fechado como viernes 26 de mayo de 2017 –esa entrada la escribí, pero como no estaba
seguro de todo lo que ahí describía no la había incluido–, son 14 entradas fechadas en total. Y 13 de esas
entradas también te las entregué impresas en una hoja el miércoles 24 de mayo
de 2017 como a las 4 de la tarde), pero mucho menos sé de dónde sacas eso del secuestro (porque si de lo que te escribí con fecha anterior
al 5 de junio tú sacaste la conclusión de que soy un secuestrador, entonces
tienes demasiada imaginación –porque
no ha habido más entre nosotros, nunca he hablado contigo, lo único que te he
dicho ha sido hola y hasta luego, y sólo 2 veces te dije tu nombre. Y lo que
escribí es lo que siento por ti y cómo fue haciéndose eso, y ya después lo he
ampliado, porque he tenido que explicar para todo el mundo cosas que en
principio sólo estaban escritas para ti, porque tú sabías lo demás y yo no
tenía necesidad de escribir lo que tú ya sabías–, pero pienso que tú no eres tan absurda, o maliciosa, e imagino de quién
pueden venir palabras tan imprudentes, una vez ella y tú estuvieron platicando
de un secuestro que habían hecho unos conocidos de ustedes, y no se les oía
horrorizadas, sino divertidas –y yo sé
que tú ríes mucho–. Y en caso de
que ella sienta algo por ti eso no le da derecho a causar daño, yo sé lo que es
ella –por eso tiene la voz un poco grave–, pero de eso ella no tiene la culpa, así nació –y nadie elige
nacer como hombre heterosexual o como mujer heterosexual o con mezclas de
ambos, y en las mezclas más paradójicas es donde pareciera que hay eso que
llaman homosexualidad, pero la homosexualidad no existe, que los exteriores no
nos engañen, sólo hay heterosexualidad, bisexualidad, y tal vez asexualidad,
los gays y las lesbianas pueden ser heterosexuales o bisexuales, pero no pueden
ser homosexuales, porque “ellos” y “ellas” son una mezcla que tiene partes
incompletas de hombre heterosexual y de mujer heterosexual. Y muchos de los que
por fuera se ven como hombres o mujeres “normales” podrían ser bisexuales -o gais o lesbianas-, y si la
mayoría de los bisexuales puede mantener ocultos toda su vida sentimientos tan
“vergonzosos” es porque la bisexualidad no es una, sino en una gran variedad de grados–.
Y no estoy seguro de que ella sienta algo por ti, pero la alharaca que hizo el
jueves 18 de mayo cuando te vio vestida con ropa negra no es normal –y como tú fácilmente te paniqueas cuando
sientes que te han pescado, por eso te molestó que “te pusiera cosas en
Internet”, cosas que te evidenciaban, de que también tienes tu lado tierno–. Y el lunes 29 de mayo –como a las 10:15 de la mañana– oí lo que te dijo, pero no le di mucha
importancia, pero ahora me doy cuenta de que ella ya estaba tratando de que te
sintieras víctima –y tú no
necesitas que instiguen mucho a tu gran amor propio–).
No he vuelto a pasar cerca de ese lugar
en el que tú trabajas (y he ido muchas
veces a la biblioteca del Corredor Histórico CAREM cuando necesito que me
impriman algún documento, pero entro y salgo por la calle Tláloc, incluso cuando
ya voy hacia El Descanso, el lugar donde vivo actualmente, aunque tenga que
caminar de más –y casi siempre
voy como a las tres y media de la tarde, cuando sé que ya no hay muchas
probabilidades de que pudiéramos cruzarnos en ese lado del CECUTEC–), porque no
tengo ganas de ver a ninguno de ustedes (o
de que me vea alguno de ustedes, no quiero dar motivo a que pudieran creer que
ando acechando), porque yo no
merecía que me trataran como me trataron: me echaron a la policía, como si
fuera un delincuente (y yo no lo soy,
yo nunca he cometido nada reprobable, nunca he tenido ningún vicio, desde que
era pequeño me di cuenta de la gran diferencia en inteligencia que siempre
había entre mis compañeros y yo, y eso me fue marcando, y a los 17 años de edad
me di cuenta de que todos ustedes parecía que estaban operados del cerebro, y
desde entonces me puse a leer de todo, porque para poder hacer algo para
arreglarlos a ustedes había que saber lo más posible. Y puedo dar casi
cualquier materia hasta nivel bachillerato, y varias a nivel universitario, y
si no estoy dando clases es porque yo no puedo vivir como todos ustedes, en esa
normalidad de ignorancia y de maldad).
Yo he seguido mi vida normal de leer y
escribir, porque algún día lo que escribo servirá para darle arreglo a esta
humanidad tan tonta (en http://arreglaralmundo.blogspot.com está algo de lo que he escrito, y ahí también podrían
darse cuenta de lo que yo soy. Y a ver si algún día no les da vergüenza andarse
con tanta tontería conmigo).
Jueves 17 de
agosto de 2017
Miriam:
… este amor que te tengo se ha
modificado y qué bueno, porque ya no sufro tanto, pero no me hago ilusiones, el
amor es sólo una fuerza natural, una fuerza animal, que sólo es lo que es, que
no depende de nosotros, una fuerza que nos atrapa, una fuerza que nos fuerza,
una fuerza que hace su voluntad, una fuerza que tiene su propia vida, su propio
ritmo, una fuerza que no controlamos nosotros, una fuerza que es sólo cuando
es, y hoy es contigo, creo, porque anoche durante toda la noche me sentí muy
bien, en paz, sintiendo mucho amor, pero no eras sólo tú la que inspiraba eso,
había otras (que también estaban ahí, en
ese estado en el que estaba atrapado, no estaba dormido, estaba despierto, a lo
largo de toda la noche estuve despierto en muchas ocasiones), pero todavía es contigo con quien quisiera
intentar el amor, darle su oportunidad, soñar, aferrarme. Porque no quisiera
que eso que por momentos se asomó en ti (y
que me fue enamorando) se
desperdiciara, yo lo quiero, yo me acuerdo.
…y con la que sea, será la que sea,
pero primero tengo que sentir amor por ella, primero tengo que estar ya
rendido, ya no poder con tanto amor, pero ya ves lo que me pasa por amar así,
por haber nacido así. Yo no sirvo para andar de conquistador, yo sólo me acerco
cuando el amor ya me está matando.
… pero tal vez no fui yo, tal vez
fuiste tú. O tal vez fui yo, porque así soy. O tal vez fuiste tú, porque así
eres. O tal vez mi amor es muy brutal (sin
comedia, sin engaño), pero es amor.
Y tal vez tu amor es más común, infantil.
… pero ahora ya poco importa quién tuvo
la culpa, o la mayor culpa. Y lo peor de todo es que mi vida tiene que ser sólo
para esta obligación de tener que arreglar al mundo, y como mi libro ha seguido
avanzando eso me ha ayudado, y por eso mi amor se ha modificado (estoy enamorado, pero es un amor tranquilo,
bonito, que en vez de matarme me da algo de paz). Y si fue mi culpa pues ni modo, así soy, así nací, pero por
eso estoy haciendo lo que estoy haciendo, o sea que tengo que conformarme, pero
qué triste que la vida sea así, tan terrible.
… y no sé por qué apenas hoy caí en la
cuenta de que tal vez mi error fue poner en Internet las cosas que te había
escrito (y como en ellas te contaba de cómo fui
enamórandome de ti, por cosas que habías hecho tú. Y tal vez te asustó que eso
pudiera saberse).
… o tal vez fue sólo la mala suerte que
tú decidieras quedarte ese miércoles 24 de mayo (ya no habías vuelto a quedarte desde que el 25 de abril te hicieron sentir “incómoda” –cuando fuiste a verme–. Y tal vez yo me precipité, tal vez tú ibas a
empezar a quedarte mucho más seguido, no sólo los viernes, y quién sabe qué
hubiera pasado. Pero yo ya quería que tú supieras que yo estaba perdidamente
enamorado de ti), y yo ya estaba
decidido, preparado, y ya no podía refrenarme, a la primera oportunidad lo iba
a hacer, si no era ese día iba a ser al otro, o al otro. Si tan sólo hubiera podido
aguantar unos cuantos días más, pero yo qué iba a saber de tu gran amor propio,
porque eso fue, no fue mi forma de ser tan compleja (es decir, mi terrible honestidad, mi necesidad de
que la gente sepa todos los detalles de los asuntos, mi necesidad de que las
cosas se sepan lo más exactamente posible. Y por eso te escribí tan descarnado,
sin adornos, sin cuentos, sólo lo que había y por qué lo había), fue tu amor propio, porque tú también estabas
moviéndote (qué acaso crees que se me ha
olvidado que el viernes 19 de mayo anduviste muy desatada, eufórica, fue el día
que se fueron a hacer sentadillas, fue el día que te oí decir que los budistas
dejaban hacer lo que uno quisiera…), pero no esperabas un amor real, sino uno más de cuento.
… si no fuera como soy tal vez hoy
estaríamos juntos, y tal vez en otra tragedia, pero no en la actual.
… ojalá se pudiera retroceder el
tiempo, ojálá existiera el hubiera…
Lunes 7 de
agosto de 2017
Miriam:
Hoy es otro día negro, pero no puedo
sentir enojo hacia ti, sino sólo tristeza, y no creo que puedas imaginarte las
complicaciones en que me has metido, y sin embargo no me queda de otra más que
seguir, como sea, y esperar que tanto contratiempo no me afecte tanto.
Y cada vez se me revelan más los
detalles de cómo fui cayendo en este amor que te tengo, en esta atadura que
tengo contigo. Recuerdo 2 viernes: el viernes 24 de marzo y el viernes 7 de
abril (en el espacio de esos 2 viernes algo fue
avanzando a pasos agigantados, en esos 2 viernes cuando a las 5 de la tarde
cerraste sólo estábamos tú y yo, y no hubo viernes 31 de marzo porque ese
viernes estuvo cerrado todo el día), el viernes 24 te ofrecí ayuda cuando a la hora de cerrar te pusiste a
guardar algunas sillas (y el lunes siguiente
a las 3 de la tarde tú fuiste a avisar que ya iban a cerrar –hasta ese día tú nunca lo habías hecho, de
lunes a jueves tú o tu jefa siempre habían mandado a alguna otra persona–, y el miércoles 29 volviste a hacerlo, y ese
miércoles fue la primera vez que te dije tu nombre –porque quería que notaras que me había dado
cuenta–, tú estabas de espaldas, te dije hasta luego
Miriam cuando pasé a medio metro de ti, y seguí caminando), y el viernes 7 me enamoré de ti, fueron
suficientes 3 ó 4 minutos para que me enamorara de ti, ojalá que todo eso
hubiera quedado filmado, porque yo no lo vi todo completamente (tú estuviste detrás y a los lados), pero no sólo fue lo que hiciste, sino lo que se
sentía en el ambiente (y recuerdo como
ibas vestida, llevabas una blusa, pequeñita), tú revoloteaste un poco, yo me moví lo menos posible, como que ya
presentía que si me movía mucho tú ibas a asustarte e ibas a echar a volar (pero es que somos muy diferentes, cuando yo me
enamoro es de pies a cabeza, por eso pierdo la cabeza). Y sin voltear te dije hasta luego. Pero el
lunes siguiente (el 10 de abril) cuando a las 2:55 fuiste a avisar que ya iban a
cerrar yo busqué tu mirada (nunca antes
me había dado por hacerlo, yo veía que te asomabas y que avisabas mirando al
aire, y te ibas), y nos miramos,
y de ahí en adelante las siguientes ocasiones en que fuiste a avisar que ya
iban a cerrar ya sólo me mirabas a mí (y
si no fuera verdad hasta parecería que estoy inventado, pero desgraciadamente a
mí no se me da mucho el inventar, por eso no he podido escribir novelas, pero
los hechos definitorios sí que puedo identificarlos bien –me es inevitable, casi de manera inconsciente siempre
estoy analizando los asuntos, porque recuerdo mucho, porque nací con mucha
memoria–, por eso pude entender al mundo).
Y te amo, tú eres el amor, aunque seas
un amor terrible, las otras que llaman mi atención sólo son deseo (pero también por ahí puede empezar el amor, es la
puerta más lógica. Y la necesidad del amor es perenne, y a veces uno no se
enamora de su ideal, sino que nos enamoramos de casi cualquiera, y luego ya lo
único que necesitamos es a esa casi cualquiera, porque estamos atrapados en
ella, en el amor), deseo animal, pero
el amor también es sólo una pasión animal, aquí no hay nada sacrosanto, ideal,
permanente, aquí todo es muy primario, muy básico, vulgar, transitorio (todo tiene sus ciclos), pero por amor uno hace tonterías, aguanta
tonterías.
Viernes 28 de
julio de 2017
Miriam:
… y entonces, cómo lamentar lo que hice
(si en algún momento iba a tener que hacerlo –ya no podía seguir consumiéndome sin que tú
supieras que te amaba, y cuánto, y cómo, y por qué… pero creo que no te gusta
la verdad–. Y luego vino lo que tú me hiciste –el martes 6 de junio de 2017 a las 10:10 de la
mañana fui expulsado, porque “algunas personas” se sentían “incómodas”, y después
el jefe que está arriba de ti y de tu jefa dijo que te habías asustado–, y todavía no entiendo por qué lo hiciste, ¿sería
porque puse eso del desagrado que al principio me causabas?, y sé que muchas
veces me excedo en mi honestidad, pero no podía poner que desde que te vi me
enamoré de ti, porque eso no es verdad. ¿O sería porque puse eso de tu
alcoholismo?, pero es que por lo menos 3 veces te oí contar que habías tomado
tanto que habías quedado “ahogada” –y no me gustó enterarme de eso, me preocupó, empecé a ver mucha inconsciencia,
además de la soledad y el vacío que me pareció ver desde esos viernes de febrero
cuando empezaste a cerrar más tarde, yo no sabía a qué horas cerrabas, como a
las 5 de la tarde yo me iba, y cuando pasaba frente a la oficina te miraba, a
esa hora el pasillo ya estaba un poco oscuro–. ¿O sería porque lo que te había escrito lo puse en un blog y tú creíste
que todo el mundo se iba a enterar?, y he estado pensando mucho en esto, porque
tal vez ahí estuvo el crimen que parece que cometí, pero para mí fue muy
natural poner en un blog lo que había escrito para ti, pero es que tiene ya
algunos años que todos mis escritos los pongo en blogs, porque quiero que lo
que escribo esté al alcance de cualquiera, pero los blogs no son tan públicos,
porque es necesario que estén abiertos), si eras (y todavía eres,
porque te siento, porque te lamento, porque el amor no se puede evitar, no se
puede quitar a voluntad, con el amor no se puede, pero tampoco con el hambre. Y
te amo, porque el amor no piensa, el amor sólo se siente, y nos ata a ti, como
seas, aunque no seas buena, pero uno piensa que podrías ser buena, que podrías
cambiar, y que entonces todo sería maravilloso) mi Dama (y hace unos
días me di cuenta de que desde el miércoles 29 de marzo mi Dama ya se llamaba
Miriam, y desde el martes 9 de mayo ya no se llamaba Miriam, se llamaba
Miriamcita), mi locura, mi esperanza,
mi posible liberación…
… y parece que tengo que explicar un
poco mis palabras, que eran sólo para ti, porque tú sabías lo demás, las otras
partes, los contextos… pero que si lo leían otros no les iban a quedar claras
muchas cosas (y yo iba a quedar como un
tonto, como un pobre tonto, que ve cosas donde no hay nada… y que se enamora
así. Pero es que no lo había escrito para los demás, pero tú hiciste que esto
que te he escrito se hiciera público. Y algunas de las cosas que veo las
recuerdo casi perfectamente, recuerdo lo que te vi hacer el viernes 19 de mayo
de 2017 de las 9:56 a las 9:58 de la mañana, y recuerdo la cara que tenías la
tarde del miércoles 17 de mayo de 2017 cuando te entregué el papelito donde
estaba la dirección electrónica en donde está lo que quiero mostrar de mis escritos,
y esa cara contrastaba mucho con algo de lo que hiciste al día siguiente,
cuando fuiste vestida con ropa negra, y cuando fuiste a sonreírme), como eso de me
sonreíste: Eran las 3 y media de la tarde del jueves 18 de mayo, ya no
había ruidos, pero yo no sabía que tú todavía andabas por ahí. Eran las 3 y
media, y de repente oí pasos, levanté la vista, y, eras tú, y me sonreíste, y
te fuiste, de regreso a las oficinas, ese día andabas vestida con ropa negra,
el día anterior yo me había acercado a ti y te había dado la dirección
electrónica en donde están mis escritos... Y el martes 25 de abril hasta te
hicieron sentir incómoda cuando te preguntaron que por qué habías ido a
avisarme que iban a cerrar a las 3… si yo ya sabía eso, que cierran a las 3 (sólo a partir de mayo empezaron a cerrar más
tarde casi todos los días), y que
todavía faltaba media hora… y tú contestaste, más o menos (y en la voz se te notó que esa pregunta te agarró
de sorpresa), que era para que yo fuera
guardando (y es que nunca habías ido a
avisarme con tanta anticipación, pero ese día andabas enferma y ya tenías que
irte). Pero a partir de ese día tú ya no volviste a ir
a avisar, creo que fue ese día cuando empezó la incomodidad y el susto (y el jueves 18 de mayo, el día que fuiste vestida
con ropa negra, nuevamente te metieron en incomodidades, cuando la que más te
conoce te preguntó por qué andabas vestida así, se ve que se le complicó mucho
verte vestida de una forma no habitual en ti, y tú contestaste como no dándole
importancia, pero ella sí le dio mucha importancia, se soltó hablando de ese
color como si ese color fuera algo muy especial, parece que a esa pobre mujer
en disfraz le afecta mucho lo que haces. Pobre Miriam, mira por dónde vine yo a
perder).
Y
si hoy todavía te amo ha de ser porque en ti hay algunas partes bonitas.
Porque no sé por qué todavía estás tan
presente en mí (y lo que más
recuerdo son tus cachetitos), con todo
lo bueno, y con todo lo malo, a pesar de todo lo malo. Y a pesar de que la
gratitud que tal vez ya le debo a alguien ya debía de haberte sacado de mí.
Pero no puedo negarte, no puedo negar que todavía hoy tú eres lo que más me
hace sentir. El amor no está bien entendido todavía, el amor es una cosa de la
naturaleza, una fuerza de la naturaleza (y
en el amor –o deseo– a primera vista interviene la belleza de la cara
o las formas corporales llamativas –porque los humanos somos animales, de una naturaleza que tiene caminos muy
primarios de cómo continuarse–. Pero eso
no me pasó contigo. Pero poco a poco fuiste haciéndote inquietud, amor,
necesidad, añoranza), no es de
ningún cuento de hadas, ni tampoco de voluntad, ni de sonrisas (mucho antes de las sonrisitas son las miradas –es decir, las feromonas, que son las causantes
de ese tipo de miradas–, aunque la
persona que las lanza ni siquiera sea consciente de cómo está mirando, de la
mirada que está viendo la persona que es mirada. Pero ahí es cuando algo podría
empezar a hacerse, a retroalimentarse, y lo interesante sería saber quién lanzó
la primera piedra, es decir la primera mirada apasionada, y más interesante aún
sería saber quién de los 2 va a sufrir más, porque no todos amamos igual, no
todos podemos amar igual, porque los corazones no son iguales).
Lunes 5 de junio
de 2017
Miriamcita:
El sábado y el domingo me doliste
muchísimo, y para consolarme sólo tengo los recuerdos, como lo del martes 25 de
abril.
Ese día tú te asomaste como a las 2 y
media (y precisamente ese día yo había ya empezado a recuperar la historia
de este amor) y me dijiste que iban a cerrar a las 3, ese
día tú andabas enferma (creo que de gripa, pero que hacía
que tu carita se viera como de niñita, tus cachetitos resaltaban aún más), y ya te ibas (pero antes de irte fuiste a
iluminar mi vida, y mientras me hablabas yo aprovechaba para mirar la cara de
quien amaba cada vez más).
Y cuando me acuerdo de cosas como ésta
me pregunto por qué te has alejado tanto desde el miércoles 24 de mayo en que
te abrí mi corazón (y como yo no sé qué es lo que
pasa ni siquiera te miro, porque no quiero que te sientas acosada, porque si yo
te mirara sólo podría mirarte con lo que siento por ti, con amor, y con el
sufrimiento que tengo que sobrevivir todas las horas cuando no estoy cerca de
donde tú estás, de dónde por lo menos puedo oír tu voz, tu risa).
Viernes 26 de
mayo de 2017
Miriamcita:
El miércoles te
entregué esto que te he escrito.
Y ayer creo que
no te vi, pero vi a una desconocida a la que no pude mirar bien, porque las 3
veces que intenté hacerlo ella esta mirándome tan fijamente que yo tenía que
dejar de mirar.
En caso de que
hayas sido tú estabas como disfrazada, y muda (porque tampoco oí tu voz,
ni tu risa).
Jueves 25 de mayo de 2017
Miriamcita:
Ni voy a escribir
todo lo que en las últimas horas ha pasado en mí, porque es demasiado y ahorita
no tengo tiempo.
Pero desde hace
casi 2 horas lo que más traigo presente es tu cara de ayer (y eso que casi no la vi, pero pareciera que te tomé una fotografía
en ese segundo que miré hacia tu cara), y siento muy
bonito con traerla delante de mis ojos, delante de cualquier cosa que esté
frente a mis ojos, se interpone, no me tapa lo que estoy viendo, pero ella está
en primer plano, no sé cómo describirlo exactamente, pero lo que más se siente
es dulzura en el corazón.
Miércoles 24 de
mayo de 2017
Miriamcita:
Ayer no te vi, nada más oí tu voz, pero
no mucho, porque casi no estuviste.
Y aunque no te vea, por lo menos me
gusta que estés cerca, y oír tu voz.
Y un día de éstos te daré la dirección
electrónica de este sitio: http://miriamestoestuyo.blogspot.com, pero por favor, si no te gusta lo que está
aquí, sólo olvídalo, el amor no es culpable, el amor simplemente se siente y
obliga a que por lo menos el ser amado se entere de que (por cosas de la vida) para alguien se ha convertido en amor: dolor, ganas de llorar, muchísima inquietud…
Y recuerda, ahorita yo soy un hombre
enamorado, pero lo que yo soy está aquí: http://arreglaralmundo.blogspot.com, para eso vivo, pero mientras viva tendré hambre y más cosas… me
enamoraré, casi de cualquiera, pero no de cualquiera.
Martes 23 de
mayo de 2017
Miriamcita:
Si supieras cuánto te amo, cuánto te
quiero, cuánto te adoro, cuánto te extraño, cuánta falta me haces.
Ayer como a medio día entraste y miraste hacia
mí, y si tú supieras que yo a veces soy de reacciones lentas, principalmente
cuando estoy enamorado y de repente se aparece la mujer que amo.
Y si no fuera terrible (que casi no duerma, que no me dé hambre. Y me
obligo a comer porque no tengo que estar tan débil, pero no puedo obligarme a
dormir) hasta sería chistoso: que tú entres y mires hacia
mí y que yo me quede congelado, porque no sé qué hacer, porque no esperaba que
tú entraras y que miraras hacia mí, y fueron 2 veces las que miraste (pero las 2 veces lo hiciste de manera muy rápida).
Y sólo espero que pronto haya la
ocasión de hacerte saber que te adoro, que eres mi amor, mi corazón, mi niña,
mi bebé, mi bebita, mi Miriamcita.
Y ya deja de andar tomando alcohol, por
favor, por tu bien, por nuestro bien.
Lunes 22 de mayo
de 2017
Miriamcita:
Ya van 10 noches seguidas que casi no
duermo. Sólo estoy pensando en ti. Y mi cuerpo también está lleno de ti, es
como si todo mi cuerpo fuera corazón, porque todo él está como temblando, como
latiendo, como hinchado…
Viernes 19 de
mayo de 2017
Miriamcita:
Ayer fue un día muy bonito, el
miércoles tuve el valor de acercarme a ti, y ayer te vestiste con ropa negra (y no es que quiera que tú también andes con ropa
negra, pero me gustó porque lo sentí como un mensaje), y hasta me sonreíste.
Y yo me conformé con eso, con seguir
soñando contigo, pero también estoy sufriendo, pero es que no sé qué hacer,
espero que me tengas paciencia, espero que entiendas que algunos hombres somos
medio mensos para eso de las mujeres.
Miércoles 17 de
mayo de 2017
Miriamcita:
Estaba deseando que tu amor se me
calmara, que te amara, que te adorara, pero que no me dolieras tanto como en
los últimos días, porque necesito algo de cerebro libre para mi tarea diaria de
seguir entendiendo al mundo
Ayer cuando iba llegando te miré, y lo
que te vi te bajó un poquito del pedestal.
Y luego más tarde oí que para ti tomar
alcohol es casi normal (y yo no tomo,
nunca he tomado, ni fumado, ni nada).
Y sé que algo se empezó a mover en mí,
y pensé que ya no te iba a amar tanto, pero después descubrí que te seguía
amando, tal vez más, pero diferente.
Espero que esto me ayude a
desendiosarte.
Martes 16 de
mayo de 2017
Miriamcita:
Ayer (a la hora de la salida) pasé muy
cerca de ti, y no te dije nada, ni siquiera te miré.
Y eso me torturó tanto que
otra vez no pude dormir (ya van 4 noches seguidas).
Viernes 12 de
mayo de 2017
Miriam:
… pero volví a verte (después de 2 semanas de no verte), y otra vez entré en crisis.
Y ahora voy a tener que aguantar más de
66 horas para volver a estar cerca de donde tú estás.
Va a ser otro largo fin de semana, y
tengo que aguantar, sobrevivir…
Martes 9 de mayo
de 2017
Miriam:
¿Por qué nos
atrapamos con el amor, por qué estoy atrapado contigo?
Y
lo único bueno es que tu amor está algo controlado, duele, inquieta, pero no
desgarra tanto. Y no me inutiliza tanto, por lo menos tengo libre como el 35%
del cerebro.
Martes 2 de mayo
de 2017
Miriam:
Y el sábado como a la una de la tarde
sucedió algo que me ayudó a no sufrir tanto: 2 niñitas (una de 3 y la otra de 7 y medio, son las
hermanitas de Reina), y estuve con
ellas como 3 horas (porque hubo
fiesta del Día del Niño en la Iglesia en donde me dan pan).
Y ahorita te extraño, pero no dueles
tanto, no desesperas tanto, no me inutilizas tanto.
Y me gustaría decirte que no sé el
corazón de los demás, pero que el mío es un huérfano (no muy difícil de atraparse con alguien, pero
tampoco tan fácil).
Viernes 28 de
abril de 2017
Miriam:
Hoy está siendo
un día muy terrible, estoy perdiendo mucha agua, mi estómago está
revuelto.
Y no quiero ni imaginar el largo fin de
semana que me espera, y sólo espero que no sea tan duro, y espero que suceda
algo que me saque de este influjo de amor.
Jueves 27 de
abril de 2017
Miriam:
… y ahora que ya he empezado a sufrir
tu amor (ayer no te vi)…
Miércoles 26 de
abril de 2017
Miriam:
… y ahora que me tienes estremeciéndome
en tu amor (he vuelto a sentir la vibración que en mi
cuerpo produce el amor), ahora que ya siento tu influjo,
ahora que estoy atrapado en amor de ti.
Martes 25 de
abril de 2017
Miriam:
Cómo es el amor, aun para los que
pueden amar, para los que lo están esperando…
Porque recuerdo todo el tiempo que te
vi (te conocí, o más bien, supe que existías, en
diciembre pasado), y no me decías
nada, que a mi cuerpo no le decías nada, no le movías nada (y es más, una ó 2 veces allá por diciembre o
enero sentí algo negativo hacia ti, algo como un desagrado. Y no creas que no
es duro confesar esto, pero simplemente trato de describir lo más exactamente
posible lo que me ha pasado contigo, de dónde viene este amor).
Y de pronto un día supe que me
importabas, fue un viernes, creo que fue el viernes 17 de marzo.
Y no sé por qué se me disparó algo
contigo ese día, algo que tuvo que haber ido haciéndose por ahí, pero yo no me
había dado cuenta.
Ese día fue la primera vez que entraste
a avisarme que ya ibas a cerrar, y recuerdo 2 cosas: que te veías muy bonita
con ese vestido, y que había alguien contigo.
Y ese día me fui lamentado de que ya
tuvieras a alguien. Pero sólo eso, porque pasó, se pasó, no tenía por qué no
pasarse, eras sólo una mujer bonita más, no había nada, yo no era nada para ti (y además, Reina todavía estaba muy fuerte en mí).
Pero el lunes o el martes siguiente
como que te oí decir que no había nadie en tu vida, e imagino que algo volvió a
pasar en mí.
Y el viernes 7 de abril empecé a sentir
amor por ti, es decir, empecé a pensar sólo en ti, empecé a extrañarte.
Y no sé por qué pasó lo del 17 de marzo
(tengo sospechas, tal vez internamente agradecía
que los últimos viernes tú estuvieras cerrando más tarde. Y poco a poco fuiste
haciéndote algo en mí), pero creo que
sí sé por qué pasó lo del 7 de abril: porque sentí como que te habías acercado.
Miércoles 1 de marzo de 2017
Reinita:
… porque sé del amor, porque sé de la
necesidad… y quisiera que tú fueras, porque este amor me lo has alimentado tú…
te amo, porque me amaste… te amo porque te amo, pero te amo porque me amaste,
porque tú me amaste, primero… así fue cómo se hizo este amor que hoy no me
puedo quitar… Y sé que esto puede volver a pasar, pero ya no quiero más de
esto, ya sólo quiero lo que hoy tengo, este amor por ti, este amor tuyo…
… y tú, tú sólo una niña, con muchos
problemas… y por eso miraste hacia mí, o tal vez ésa fue sólo una de las
razones por las que miraste hacia mí… miraste, y empezaste a hacer que yo me
diera cuenta de eso… y yo empecé a caer… en este amor.. Y después yo quise que supieras que ya había
algo, aunque no era amor… que ya había algo, que tú me importabas… aunque no
era amor, este amor que tenía que crecer y crecer, hasta que fuera sólo amor,
rendición total… y hace 100 días todavía no estaba así… Pero aún y así todavía
tú tendrías que proteger este amor.
… es regresar y preguntar qué quedó de
aquello que una vez hizo que nos buscáramos un poquito, lo mínimo para darnos
cuenta de esa sed, de esos minutos perdidos, pero hoy que ya pasó, hoy que
podemos sentarnos a sólo ver, a recordar, eso que es sólo como una borrachera
transitoria.
… porque sé, sabemos, que una vez de
nuestras vidas algo nos atrapó, algo que sonaba a nosotros, que supimos que
éramos nosotros.
… sólo acuérdate de que te amé, y que
tú me amaste… que tú sentías por mí, algo, cosas, pues eso es el amor, o se le
parece mucho…
Miércoles 26 de octubre de 2016
Reinita:
… que tu amor (que tu ilusión, que tu atención, que tu pensamiento, que tus sentimientos…) fuera para mí, que tu amor fuera mío.
Miércoles 7 de septiembre de 2016
Reinita:
Tal vez no me convienes, pero es tanto
el amor que siento por ti…
Y tal vez ni la mejor versión de ti:
buena, limpia, con un cuerpo muy bonito…
Pero así como hoy eres no me conviene,
te falta mucha bondad, y limpieza, y cuerpo. Pero no puedo abandonarte.
Martes 6 de septiembre de 2016
Reinita:
Estoy atrapado contigo, en el amor que
me haces sentir. El amor es muchas cosas, es una fuerza, que te atrapa. El amor
es como una trampa. Y lo único que quisiera es que entendieras lo que quisiera
de este amor, que fuera un sueño, que pudiéramos mantenerlo siempre, que no lo
matemos nosotros mismos, que no lo mates tú, que no me lo mates tú.
Martes 9 de agosto de 2016
Reinita:
… y ya sólo depende de ti, mientras tú
mantengas vivo este amor, mientras tú te aferres a mí.
Porque sé muy bien este amor, sé que te
amo, pero también sé todo lo que hay en contra, y no es sólo tu familia, sino
también tú, tu físico (principalmente lo que sí depende
de ti), y tu carácter.
Es un amor muy complicado que se
mantendrá sólo por fidelidad a ti, a lo que quiero de ti: hacer de ti la mujer
que yo pueda amar por el tiempo que me quede de vida.
Y todo porque tú me buscaste, porque tú
miraste hacia mí, y la compasión que me hiciste sentir hizo el resto.
Y te amo, y ayer fue un día terrible (en la mañana te pegaron, y en la noche tu madre te regresó
al otro), por
lo que te pasó a ti, que me afectó a mí, que me está afectando a mí.
Jueves 4 de agosto de 2016
Reinita:
… y has de pensar que te acepto como
sea, pues sí, pero no, porque no está bien (la
mayor parte de) como eres hoy, yo no me enamoré de como eres (o de tu físico, y no digo que no estés más o menos, pero
hay muchísimas mejores que tú, pero tú estabas cerca, pero tú me buscaste, pero
tú me fuiste atrapando, me fui atrapando contigo, porque estás más o menos,
porque me buscaste, porque me buscaste y porque estás más o menos… y me
buscaste, y estás más o menos, y también porque me produjiste compasión, fue
todo eso Reina, Reinita, qué crees que no se me quedó bien grabada la expresión
de tu cara del domingo 1 de noviembre de 2015 como a las 4 de la tarde, y ese
día me esperé hasta que regresaron –y regresaron
como a las 11 de la noche–, porque quería que
tú vieras que yo estaba ahí), yo me enamoré
porque el amor es raro.
Pero Faded Flower hoy te amo, pero ni
siquiera puedo acercarme a ti.
Martes 2 de agosto de 2016
Reinita:
Se me había olvidado decirte por qué te
apunté mi correo y por qué te escribí Would you marry me?
Lo hice porque pensé que ya era
cuestión de días para que bardearan completamente y entonces ya no iba a poder
verte.
Y por lo menos quise que supieras donde
comunicarte conmigo, en caso de que quisieras hacerlo.
Y también quise que supieras hasta
dónde soy capaz de llegar por ti.
Martes 12 de julio de 2016
Reinita:
Hoy tú eres el amor, lo que amo, porque tú me
haces sentir, tú estás haciéndome sentir, amor, celos…
… pero no todo es perfecto, tu familia (la única que se salva es Kimberly, contigo
o sin ti, la única a la que nunca voy a abandonar es a Kimberly, y ya se lo
dije), tu cuerpo (tu cara no, yo amo esa cara, yo aprendí a amar esa cara,
porque yo caí en amor contigo… yo caí en algo contigo… algo que hace que no
pueda liberarme de ti… que sepa que no eres mi ideal de mujer, pero que sin
embargo a ti te necesito más que a ninguna, porque contigo quiero intentar ser
feliz, hasta que tú misma me desengañes, hasta que tú misma me mates tu amor, y
eso no sería tan difícil, cuando te veo jugando con tu padrastro, como si ya te
hubieras acostumbrado a la mala vida, al maltrato, a lo corriente, a la mugre),
tu casi frialdad (y sé qué tú estás entre la espada y
la pared, pero yo también, y por eso yo necesito más resolución de parte tuya),
y todo eso se me revuelve, porque estoy enamorado de ti, pero hay tanto en
contra.
… y hace
rato hubo un aviso, muy fuerte (porque ayer ya había
habido algo, pero desde el 13 de junio ya había habido algo), porque me
conozco y sé cómo he caído en amor, sólo es cuestión de que alguna mujer se
cruce en mi camino lo suficiente…
… y
quiero pensar que si esas mujeres me han afectado es porque estoy sin ti (o porque ya no quiero seguir sufriendo un amor tan
complicado), porque si no es por eso, entonces sí que estaría grave, muy
para preocuparse, porque significaría que el amor no es como lo pintan, que el
amor es más primario, que es por belleza (más –como me pasa a mí– el
interés que haya de parte de ellas), y que entonces siempre estaría
vulnerable, que nunca me conformaría con el plato que ya conseguí y que tantos
suspiros está provocándome…
Lunes 4 de julio de 2016
Reinita:
Sé que te amo porque no puedo evitar estar sintiendo por ti, estarte
viendo (porque te traigo, permanentemente, pegada, en
mis recuerdos, eres lo que más recuerdo, lo que traigo más presente, lo que me
hace sentir amor, muchísimo, y temores, muchísimos), y reviviendo todo
lo de ayer.
Y estoy atrapado en amor por ti, pero no todo es bonito, sé que hay
cosas de ti que no me gustan, y eso no es un problema ahorita, porque ahorita
hay problemas más grandes, porque hoy no te tengo.
Hoy te llevo en el alma, en mis planes, hoy eres algo con lo que no
puedo, contra lo que no puedo, hoy mi amor te acepta como sea, pero sé que la
vida nos mueve, se nos mueve.
Jueves 9 de junio de 2016
Reinita:
Sé que te amo porque sólo lo relacionado contigo es lo que hoy más
afecta mi vida… la afecta en negativo, en sufrimiento, en desesperación, en mi
sueño (y es por los celos). Porque en positivo
es sólo amor lo que me produces, es sólo amar todo lo que me recuerde a ti. Y
no sabes cuánto bien me hizo esa mirada tuya del lunes pasado (cuando yo miré hacia ti, y tú me miraste, y yo retiré mi
mirada, pero por lo menos nos miramos durante 4 segundos, durante 4 segundos
muy largos). Pero aun y así no encuentro paz, porque no sé cómo afecten
los factores del día a día (como mi plática de ayer
con otra persona y que tal vez alguien de tu casa oyó, porque sólo están
acechando). Porque no sé exactamente lo que yo soy para ti.
Martes 24 de mayo de 2016
Reinita:
… sólo quisiera saber la verdad, la realidad… quisiera saber que hay en
ti de mí, que he sido yo para ti…
Porque ha habido cosas, señales, y si no lo han sido, entonces el mundo
es más increíble y raro de lo que parece.
… y en caso de que no hubiera nada por lo menos sé que yo me he portado
bien contigo, tú no puedes decir nada malo de mí.
Lunes 23 de mayo de 2016
Reina:
… y el amor es por eso, por amor, pero se retroalimenta, porque también
es por ti, porque no puedo fallarte, porque tú me amas, porque me buscaste,
porque me elegiste…
Martes 26 de abril de 2016
Reina:
Cómo me gustaría que compartieras todo lo que he acumulado en la vida,
principalmente todo lo positivo: todo lo que sé, todo lo que amo…
Me gusta estar sintiendo (estoy sumergido en
amor, y ni siquiera tengo que concentrarme pensando en ti, simplemente el amor
que estoy sintiendo me toma desprevenido, hace que volteé hacia él, de tan
fuerte que a veces se expresa) amor por ti (vieras
qué bonito se siente traer el corazón en carne viva, y hoy eres tú la que está ahí,
en medio del amor, hoy eres tú la que hace que yo sienta amor, hoy eres tú la
causa de que yo sienta amor), a pesar de todo (porque
hace que sienta que sí existe el amor –que
en eso uno no elige, uno simplemente cae, cuando alguien se te convierte en
amor–, que el amor es real, que el amor es
inevitable, que cuando uno ama está atado, a eso que ama, que en ese momento no
hay ninguna otra mujer, aunque las vea, porque todas se me convierten en ti),
pero quisiera no sufrir tanto, quisiera sólo amar, no sentir todo lo demás que
hoy estoy sintiendo: las dudas, los celos... pero el sábado hubo 2 veces en que
tú hiciste que yo tenga algo de esperanza.
… y también pienso en ellos (si esto fuera lo
real, que la tontería no tuviera explicación, freno), pobres, que tal
vez tuvieran que pagar precios del amor (como pasó un
poco conmigo, cuando aquellos 2 inconscientes cayeron en amor –o tal vez sólo cayó uno, es decir, una–).
Miércoles 20 de abril de 2016
Reina:
Hoy que estoy tan enamorado (tan desesperado).
Hoy que para alguien tú eres amor, esa cosa no tan frecuente, no al
punto del amor/desesperación/total ocupamiento de alguien.
… y saber cómo ha funcionado esto (y cada vez
entiendo más al amor, a la fuerza del amor –yo
sé muy bien cuando algo me repele, y hace rato me di cuenta de cómo se me
movieron los ojos -para no mirar- cuando pasaron por mi cerebro las imágenes de 2 mujeres
que me gustan/excitan muchísimo–, y lo de Ana
fue aún más radical –porque al
menos tú tenías tu juventud, y tu pureza–, pero en ese
tiempo no entendí, pero tal vez la diferencia fue tu piel, y luego tus
cachetitos… Y tú no sabes tantas cosas, como cuando dije que con el chongo te
veías peor, y sorpresas que te da la vida, ahora lo que más traigo en el
cerebro es tu imagen –con chongo, y
con tus cachetitos que te hacían ver de menos edad que la que tienes– del domingo 27 de diciembre de 2015 como a las 4 de la tarde,
estabas tendiendo ropa y tenías tu cara hacia mí, no estabas viéndome, pero tu
cara estaba completamente frente a mí, y estabas como a 4 metros de distancia),
incluso entre los más conscientes (de tanta miseria
que tiene la vida), saber cómo el amor es una fuerza que supera todo, o
casi todo, tal vez la única excepción sea alguien que está obligado a arreglar
el mundo.
… porque recuerdo tus cachetitos, y tu piel (y
más la recuerdo en algún día de principios de octubre del año pasado, cuando en
ese momento no había nada parecido al amor, incluso en ese momento no había ni
siquiera deseo, y en ese tiempo todavía no sentía compasión por ti, y en ese
momento hubo disgusto a tu piel), cuando no eran amor, o cuando no eran
esta cantidad de amor, que hoy te ama por completo, que ama lo que eres, como
eres (incluso que seas muy dormilona, incluso que –actualmente– no seas muy
“hacendosa”), pero no lo peor de tu carácter, porque eso no sería
amor, eso sería locura, sería un amor enfermo, para enfermos, y yo estoy
obligado a vivir para arreglar al mundo, aunque el amor (que hoy es tu amor, el amor que la bebé Reinita –y tú sí que eres casi una bebé– me hace sentir) me esté matando.
Martes 19 de abril de 2016
Reina:
Reina, sé que el amor es tan relativo, pero que hoy tú lo eres. Y si
ahora no estuviera tan necesitado de ti, de tu cercanía, de saber que eres de
mí. Pero no sé nada, y sólo hay desesperación por ti, sólo estás tú cruzándote
por todos los pasillos de mi cerebro.
Reina, sé que no eres tú, pero hoy eres tú. Sé que no eres exactamente
tú, sino que es toda una construcción de amor que hoy eres tú. Y cómo aferrarse
a algo así, cómo aferrarse a algo inevitable, cuando tú no eres lo mejor, pero
hoy eres el amor, lo que amo, lo único
que amo, lo que ha hecho que pierda el control, mi paz, o lo más cercano a la
paz de lo que soy capaz.
Reina, esta intranquilidad que hoy me provocas, porque estoy en amor de
ti, y en amor desconsolado.
Viernes 15 de abril de 2016
Reina:
… porque no es a cualquier precio, eso sólo sería en la desesperación,
como hoy, pero no es bueno.
Viernes 26 de febrero de 2016
Reina:
Porque hoy eres, a pesar de todo, a pesar de ti.
Y eres porque hoy me tienes en amor, en ese embrujo, en ese lazo, en
esas cadenas (que aun sabiendo muy bien cómo eres,
hacen –me obligan a– que te prefiera a ti sobre cualquier otra, así fuera la más
bella del mundo).
Martes
19 de enero de 2016
Eva:
Lo único que puedo decir es que tú ya
viste un poco de eso, de cuando a veces me bloqueo, de cuando no me salen las
palabras (como cuando no pude hacerte la pregunta de
si tenías pareja), y lo de hace rato (cuando
fui al baño y te vi, y me viste, nos vimos, y desde el año pasado –desde el viernes 11 de diciembre como a la una de la
tarde– que no nos veíamos, al mismo tiempo)
es parte de lo mismo, de cuando no espero verte y te veo y no sé qué hacer y mejor
no hago nada, tengo que pensar rápido y me quedo mudo. A veces soy como una
máquina, la idea que me mueve en ese momento es una idea fija, como por ejemplo
la de ir al baño, y a eso voy, y lo demás que me pase en el camino no estaba
presupuestado.
Pero regresé del baño muy agitado, y con
mucha culpa, de por qué no te hablo, de por qué no te digo hola Eva, hola amor.
Desde el jueves que regresaste me has
movido, y ahorita has borrado casi completamente a Reina (así como ella te borró durante las vacaciones).
Desde el jueves me moviste, y en el pasado fin de semana regresó Reina, pero no
muy fuerte (pero ya desde el jueves y el viernes en
mis noches no había ninguna de ustedes, trataba de pensar en una u otra, pero
no sentía nada por ninguna de las 2. Y sé que está un poco raro, pero sólo
estoy contando lo que me ocurre en el cerebro y que se siente en el corazón),
pero ayer se fue, pero tú tampoco estabas, pero hoy, cuando te vi, regresaste
de súbito, y me recrimino por no hablarte, pero es que no sé qué hacer, no sé
de ti, no sé si tienes pareja, y en caso de que no tengas pareja no sé si me
necesitas (ni siquiera sé si estás leyendo esto, si ni
siquiera sé si pudiste meterte en donde está esto que te escribo).
Y si le escribiera a Reina le
escribiría cosas parecidas a las que te escribo, le escribiría cosas de este
raro amor, pero a ella no le escribo, y ella ni siquiera se extraña (creo) de que no hable
(cuando el 3 de noviembre le hablé –y hay
mucho que no sabes, pero eran como las 6 de la tarde y ella estaba vendiendo
elotes, pero cuando le hablé estaba completamente sola– al principio su mirada era de mucha extrañeza –era la primera vez que le hablaba–, pero cuando después de decirle todo lo que le dije le
pregunté ¿sí? –al mismo tiempo que moví mi
cabeza asintiendo–, ella también asintió con la
cabeza, y le dije cuídate, y me alejé. Y no he dicho más).
Jueves
14 de enero de 2016
Eva:
Hoy volví a verte, casi a la una de la
tarde, pasaste frente a la puerta del CAREM (y empecé
a ponerme muy nervioso, el corazón empezó a galopar, empezó a darme frío, se me
fue el hambre. Y son casi las 4 de la tarde y todavía me tienes agitado, pero
ya se me quitó el frío, ahora ya hasta siento calor). Y luego vi donde
estuviste más de 5 minutos, y sólo porque la computadora tardó en cerrarse fue
que no pasé cerquita de ti, cuando salí, a la una y tres minutos, ya te habías
movido.
En la mañana al llegar al CECUTEC vi tu
carro, todas las mañanas aunque no quiera mis ojos empiezan a buscar tu carro,
y había estado esperando verlo desde que el martes 5 de enero volvieron a abrir
este lugar en donde escribo, pero apenas hoy regresaste.
Y no pensé que ibas a volver a
afectarme tanto, porque durante todas las vacaciones casi no te extrañé (apenas empecé a extrañarte cuando regresé al CECUTEC, y día
a día iba sintiendo cómo iba extrañándote más y más), durante todas las
vacaciones casi todo el tiempo estuve en el lugar donde actualmente vivo, y al
lado de donde yo vivo vive Reina, así se llama la otra mujer (niña, tiene 15, ó 16) por la que también siento
algo, creo que la palabra es amor (aunque lo que me da
ella también se puede llamar pena, y ternura, y compromiso, responsabilidad,
pero también ya me ha hecho sentir celos, infundados, pero el amor es una
enfermedad muy rara, o tal vez es que el amor se compone de tantas cosas).
Y de alguna manera yo te estoy
esperando, por si tuviera que esperarte, por si acaso (por
si no tuvieras a alguien, y me necesitaras), porque a pesar de que vivo
al lado de donde vive Reina no he querido (o no he
podido, tú ya viste que a veces no me salen las palabras, y a ella no le he
escrito ninguna carta, ella no sabe lo que siento por ella, lo que he sentido
por ella, cómo fue haciéndose esto que hoy siento por ella, al principio no me
gustaba, pero poco a poco fue haciéndose deseo –descubrí
que inexplicablemente se me había hecho deseo, mucho, más que por cualquier
otra–, y luego, cuando empecé a ver señales de
como interés hacia mí, fue haciéndose pena, deseos de ayudarla, cuidarla –evitar que hiciera alguna tontería, y por eso el martes
3 de noviembre me decidí a hablarle un poquito, ella no habló, yo le dije que
no sintiera que estaba sola, que por lo menos yo estaba ahí, que no se desesperara,
que aguantara, que si yo podía yo iba a ayudarle– y luego se me hizo amor –poquito
a poquito, por lo menos sé que el 24 de diciembre ya estaba bien instalado el
amor, porque esa noche ya tuve celos–) decirle
nada, pero a veces la mirada nos delata, y tal vez ya me he delatado.
Viernes
11 de diciembre de 2015 (17:45)
Eva:
Yo sigo siendo el mismo (no creas que ya no quiero hablarte), pero no sé qué
hacer y por eso he estado dejando que la vida decida.
Pero no me está gustando el abismo que
parece que se está abriendo entre nosotros.
(Y por si sirviera
de algo aquí está lo que escribí el 18 de noviembre, pero que no había querido
incluir porque no me gustó como quedó –por eso escribí lo del 23 de noviembre, que tampoco me
gustó, pero que se quedó porque ese día te di la dirección de este lugar–)
Miércoles
18 de noviembre de 2015
Eva:
La pregunta que tenía que hacerte era
sí tenías pareja, y si la respuesta era sí, entonces yo no iba a decir más, y
si la respuesta era no, entonces yo iba a mostrarte lo que está escrito aquí.
Pero tú viste que (el lunes 26 de octubre) no
pude hacer la pregunta y por eso decidí ya no preguntarte, sino que de una vez
tú conocieras esto, porque no sé cuándo pueda agarrar valor para preguntarte y
porque no sé si de repente vuelvas a desaparecerte, como lo hiciste en julio
pasado (porque lamentaría mucho que te fueras y que no
supieras –por lo menos, por si fuera
necesario también para ti– lo que siento por
ti).
Y si tienes pareja, pues ni modo, ojalá
seas feliz. (O si no tienes pareja, pero lo que aquí
está escrito no es nada para ti, pues también ni modo, qué se le va a hacer,
pero al menos no me habré quedado callado, por lo menos no pudo más este no
saber qué es lo mejor, en esta vida que de todas formas no puede ser perfecta,
porque eso no existe más que en los cuentos).
Yo tengo que seguir viviendo para lo
que vivo: tener que arreglar al mundo (y si no fuera
por eso yo jamás te hubiera conocido, porque yo no estaría aquí, sobreviviendo,
viviendo donde me presten un lugar, comiendo lo que me regalen, o lo que
encuentro en la basura –y no creas, también
esto me detiene -me amarra la lengua- un poco contigo–, y todo
porque no quiero arriesgar la vida en el cruce hacia Estados Unidos –a eso vine a la frontera, para cruzar y ganar dinero,
para seguir escribiendo, pero aquí he podido seguir escribiendo–, el problema no es tanto la migra, sino los criminales que
asaltan y secuestran).
Lunes
23 de noviembre de 2015
Eva:
Tal vez es sólo para que veas algunas
cosas, por si te sirviera.
Y porque lamentaría mucho que te fueras
(como en julio pasado) y que no te enteraras de
lo que eres en mí.
Y porque si no lo hago ahora ya no lo
haré, porque cada vez se me hará más absurda esta situación (y más si te veo tan distante, como en los últimos días).
Yo quería hablar contigo desde hace
mucho tiempo, pero no he podido, y luego ni siquiera pude hacerte la pregunta
de si tenías pareja, y si la respuesta era sí ahí se acababa este asunto.
Viernes
30 de octubre de 2015
Eva:
Eres como un imán, eres como un Sol,
eres como mi kriptonita, porque me afectas, hasta el dolor, es llegar ahí (donde tú estás muy cerca, por dónde tú caminas) y es
empezar a sentir dolor, en el corazón. Y a veces no sólo me pasa eso ahí (ahorita que estoy escribiéndote estoy sintiendo mi corazón
doler), pero ahí siempre me pasa.
Porque me alejo de ahí y no me afectas
tanto, te traigo en mí (y más a las 5 de la mañana,
cuando me despierto), pero traigo tanto (entre
ello a cierta persona que se ha aferrado a mí, ya tiene más de un mes de eso –la conozco desde julio de este año–, ella tiene 15, ó 16 años. Y cómo no va a afectarme algo
así. Pero ella y yo no nos hablamos).
Viernes
23 de octubre de 2015
Eva:
Hoy amanecí asaltado por ti, de 5:40 a
6:25 estuve amándote, y no quería dejar de estar así (pero
tuve que cortarlo, porque ya se estaba haciendo tarde), sintiéndome
bien, bien, pero en verdad que muy bien, en un estado maravilloso, sintiendo, segregando
amor, inundado de ti por completo, sólo estabas tú, no había nada de dudas.
Y
luego te miré en la tarde, y te veías muy bonita, pero no me atreví a decirte
nada, o sea, lo normal.
Jueves
22 de octubre de 2015
Eva:
Sólo para que aquí quede que hoy tú
sigues siendo en mí, pero que también siguen las dudas (por
tanto que siento, por tanto que quiero, por tanto que espero. Y tal vez mi
problema es que yo no miento, ni me miento). Pero que no es tan difícil
inclinar al corazón, hacer que se defina, que se aferre a ti, sólo a ti.
Y no sé si te diste cuenta, pero ayer
me equivoqué y te llamé Ana. Y es que ayer, media hora antes de verte, había
conocido a una Ana.
Viernes
9 de octubre de 2015
Eva:
Y cómo decirlo, que aquí está algo de
lo que has sido y hoy eres para mí (porque sí lo has
sido, porque sí lo eres, a pesar de todo, a pesar de mis instintos –los ojos se van tras lo bello, de cara o de cuerpo–, a pesar de todo –hay
más, que sólo el futuro podría decir– en ti
pienso, a ti te he extrañado, tú me has acompañado en los últimos meses),
pero que en este tipo de cosas uno no manda (uno no
decide ni su principio ni su fin, somos seres muy jaloneados por tantas cosas –tantas cosas que a mí me han llevado hasta vivir sólo
para poder con tanto que está mal en los humanos, porque no puedo ser de otra
forma, y el amor tampoco puedo evitarlo–, y el
amor tiene sus razones –muchas, el amor es
por tantas cosas, porque lo tenemos como capacidad, porque lo necesitamos,
porque necesitamos cosas, porque nos entrampamos, entre nuestros gustos,
sentimientos y necesidades, porque todo se conjuga, con alguien que coincide en
nuestro caminar, porque eso es lo más terrible, que el amor es sólo una
posibilidad, que por ahí hay miles de personas de las que podríamos
enamorarnos, pero que la vida no nos las acerca–,
pero cuando se da se siente, no deja en paz), uno sólo siente y necesita
que la otra persona lo sepa (por si la otra persona
nos espera, por si la otra persona también necesita amor, este amor, uno no se
enamora –o tal vez sólo me pasa a mí– en el vacío, o en la locura, uno se enamora porque también
piensa en la otra persona, en que tal vez ella también), qué más se
puede decir.
El lunes por la noche estaba hablando
con un amigo y le dije que el problema es que cuando sé que vas a pasar frente
a donde yo estoy empiezo a ser movido por ti, me pongo nervioso, mi corazón
empieza a brincar.
Y es increíble, pero no me había dado
cuenta de eso (y sólo al hablar salió), porque
tengo muchas dudas, porque me gustan tanto muchas mujeres, porque deseo tanto a
muchas mujeres (en verdad que no creo que puedas
imaginar qué tanto, yo que he vivido aguantando tantas cosas, yo que espero
tantas cosas, y me he consolado pensando que ya falta poco para que termine lo
que estoy haciendo, pero así se me han ido los años, y lo único que puedo
seguir haciendo es seguir), y quiero saber qué tanto te amo, qué tanto
te necesito, para sólo pensar en ti como mujer (y hoy
en la madrugada sólo estabas tú, tú eras suficiente para mí, en todo, porque
sólo estabas tú, conmigo no había nadie más), para no permitirme que me
inquiete nadie más (y no digo ahorita, ahorita que hay
amor, necesidad de ti, necesidad de paz, sino después, un posible después),
para comprometerme, y nunca fallarte, recordar siempre este hoy… en que hay
tanto mundo, y tantas mujeres hermosas, pero que ya estás tú.
Y no sé si algunas de mis palabras sean duras, inconvenientes (pero
de todas formas las pienso, las diga o no), pero las dice alguien que
está muy metido en los problemas profundos de los seres humanos, alguien que
piensa que todo lo que hoy piensan los humanos es propio de seres que no
entienden mucho y que por eso hay tanto daño.
Y creo que es necesario que sepas uno
de mis problemas: Ese nuevo jefe del CECUTEC me ha causado daño (él y yo tenemos más de 5 años de conocernos, al principio
éramos amigos, pero ya tiene tiempo que no lo somos y qué bueno, porque cada
vez soporto menos a las moscas), mucho (en
abril pasado me produjo tanto estrés que una gripa ya de por sí muy dura se me
complicó hasta un punto ya casi de vida o muerte, qué bueno que tú no viste
cómo se me puso la nariz), y desde que lo pusieron de jefe yo he perdido
un poco de libertad, porque sé que él anda buscando algún motivo para
expulsarme, él me expulsó de la biblioteca en febrero pasado, en http://algunasinfamiasmas.blogspot.com está algo de la
historia que tengo con él (para meterte ahí sólo ponte
encima de esa dirección y dale click).
Y por si fuera necesario aquí es donde
está lo que actualmente estoy escribiendo: http://elcambioverdaderoysusproblemas.blogspot.com, y éste es uno de
mis correos: luis04440@gmail.com
Martes
29 de septiembre de 2015
Eva:
… que yo te ame… y que por eso me
gustes…. Que yo te ame… pero que la mujer que quiero también me encante, que
vea que no está tan mal (ayer te vi caminar en tu
vestido café oscuro), para no serle desleal (porque
no sé las mujeres, pero la mayoría de los pobres hombres somos unos pobres
perros, pero también sé que la mayoría de los hombres y de las mujeres vive en
la mentira, en la hipocresía, en el engaño, en cuentos).
Pero tal vez es sólo el amor, el amor
que nos hace amar, aferrarnos a lo nuestro. Y es que algo me ata a ti, algo me
inclina hacia ti, eso que hace que para mí tú seas algo diferente, especial.
… amar sintiendo compromiso, es como un
compromiso, como un deber, pero natural, interno, muy interno, es como un amor,
es como eso que tengo conmigo mismo, ese compromiso, eso tan uno, porque es de
uno… que aun lo que no nos gusta de nosotros (principalmente
nuestros excrementos) es de nosotros, tenemos que soportarlo… y así a
ti… que tengo que amarte (aunque la palabra exacta tal
vez no sea amor, sino más que amor: compromiso, deber, obligación), porque
eres parte de mí (porque te siento como me siento a
mí, un deber, una obligación, un algo que soy yo), porque te has
convertido en parte de mí.
Y no sé cómo suene, pero hoy para mí tú
eres muchas cosas, tú me haces sentir muchas cosas, tú me haces pensar en qué
eres para mí, exactamente.
Yo te amo, pero es más, yo te necesito,
pero es más, es por si me necesitas, es por mí, es por ti, es por los 2.
Viernes
25 de septiembre de 2015
Eva:
Ayer yo ya quería que conocieras lo que
eres para mí, lo que he escrito movido por ti, movido por tu ser, movido por lo
que has llegado a ser, en mí.
Pero no pude darte la dirección
electrónica donde tengo esto, porque conocí a una mujer (que trabaja de policía) y me puse a platicar con ella.
Y luego, algo me pasó, porque me di
cuenta de que pasaste, como muchas tardes (aunque
últimamente no han sido muchas, últimamente ya casi no te veo) cuando te
vas, pero no te presté atención, supe que pasaste, creo que 2 veces, pero no sé
más, y después empecé a sentirme culpable.
Y yo no sé mucho de ti, no sé si tienes
a alguien, pero yo no puedo quedarme callado, porque yo sé lo que has sido y
eres en mí, en mi pensamiento, en mi corazón, hoy tú mueves mi corazón, lo
entibias, lo haces saltar, haces que lo sienta.
Y mañana te daré la dirección
electrónica donde está esto.
Jueves
24 de septiembre de 2015
Eva:
Que la mujer que hoy me mueve no sepa
lo que es en mí, lo que por acá es ella, lo que afecta ella, como un imán… eso
es el amor, que estés presente en mí en todo momento, que me la pase pensando
en ti, sintiendo por ti, movido por ti, por tu esperanza… Cuando estamos
necesitados no es difícil prenderse (pero tampoco es tan
fácil, no con cualquiera se nos va haciendo una ilusión. Y no necesariamente
tiene que ser la belleza –aunque también
cuenta–, o la atención, o la forma de ser, son
muchas cosas las que de repente nos llevan a centrarnos en alguien, a que
alguien se convierta en el centro de nosotros, de nuestra vida, de una vida que
tenemos que seguir, pero que es alterada, descontrolada), aunque no dure
tanto, como con Paulina, o como con Karla (pero sé qué
me quitó a Karla), o que dure más, como contigo, o como con Edith, o como
con Ana.
Viernes
11 de septiembre de 2015
Eva:
Y desde el martes 8 de septiembre has
regresado (después de 48 días de casi no haberte visto,
sólo te vi 2 veces, creo), y espero que ya no te vayas, para por lo
menos verte, ahora que necesito verte, mientras no me sienta más mal de lo
normal si no te veo, mientras el no verte venga a acrecentar mi penar, ahora
que para mí eres algo, un aguijón más clavado en mi estabilidad, en mi paz.
Jueves 10
de septiembre de 2015
Eva:
Y por fin el martes 8 de septiembre
volví a verte, después de casi no haberte visto (porque
el miércoles 5 y el jueves 6 de agosto parece que te vi, pero no estoy seguro) por
48 días, pero ayer (miércoles 9) no te vi.
Viernes
28 de agosto de 2015
Eva:
Y
en estos 37 días sin verte haber tenido que seguir, porque estoy obligado.
Y me gusta mucho verlas, verles, pero
no las amo, dime qué es el amor, es así como estás hoy tú en mí. Y cuando
empecé a sentir (el miércoles 22 de julio, por la mañana)
desapareciste, cuando ya me gustaba verte caminar… porque eso se me ha quedado
grabado, en la mañana de ese miércoles te vi caminar, parecía que andabas
buscando algo, e ibas vestida de beige y blanco.
Lunes
24 de agosto de 2015
Eva:
No sé por qué no me siento bien, ha de
ser porque hoy esperaba verte, pero no te he visto, no sé qué ha sido de ti.
Viernes
21 de agosto de 2015
Eva:
Hace ratito hiciste saltar mi corazón,
y me gustó, porque a pesar de todas las dudas de los últimos días ahí estás,
sólo tú.
Miércoles
19 de agosto de 2015
Eva:
Sólo para que quede en el registro,
porque es algo de lo que actualmente me está pasando (además
de los terrores que me causa el sólo hecho de imaginar que se mueva mi precario
mundo de hoy que me permite por lo menos seguir escribiendo y seguir
aprendiendo).
Últimamente he traído muy presente a
Edith (no sé qué sea de ella actualmente, en febrero
de este año ella trabajaba en la biblioteca municipal, desde el martes 24 de
marzo no la veo), no es que piense mucho en ella, pero cómo explicar que
su cara la traigo tan presente que en seguida salta cuando veo caras parecidas
a la de ella, es la cara que pareciera que ando buscando.
Y
hoy te escribo a ti (a ti que has sido más que lo que
fue Edith, tal vez a Edith no la dejaron crecer, sólo Edith podría decir qué
tanto yo era cuando súbitamente fue cortada cualquier cosa que hubiera habido,
o hubiera podido haber), a ti que estás más presente que Edith, a ti que
hoy estás en mi presente.
Y yo me siento más comprometido contigo
que con Edith, tú eres lo que yo más tengo que querer, que cuidar.
Uno quiere amar, uno necesita amar, uno
espera el amor, y por eso Edith, y por eso tú, y las razones del amor son
diferentes, por eso tú eres más que Edith, porque Edith fue sólo por su
belleza, pero sé que hay muchísimas mujeres más bellas que ella, pero no muchas
son como tú, porque ha habido otras como tú, pero no he podido amarlas, y
entonces, yo también quedo como un falso, o simplemente, como un simple humano
más, y Ana fue otra cosa.
Miércoles
12 de agosto de 2015
Eva:
Cada vez pongo (y
me pongo) más atención… cómo es que se dan las cosas, no sólo por los
ojos, sino por el corazón, y el corazón no es tan sencillo (tan primario, tan desleal) como los ojos, como los
son los ojos… es cariño, es deseo, es empatía, es necesidades, necesidades que
van más allá de los deseos… y luego, por la noche, las cosas se vuelven aún más
extrañas, es más fácil que todo se vea bien negro, cuando no hay tal, cuando
sabemos que no hay tal, pero aun y así no podemos liberarnos del pánico.
Ayer en la tarde y hoy en la madrugada
me pasó lo anterior, y lo escribo porque trato de entender por qué me enamoro,
y por qué no quisiera serle infiel a alguien, alguien a la que mi amor me
orille, mi amor, mis necesidades, mi soledad, mis preocupaciones…
Lunes
10 de agosto de 2015
Eva:
Estoy
que no sé ni qué, y es que de repente he dejado de verte, como antes te veía:
todos los días de lunes a viernes (y no sé ni por qué –y durante 13 días no te vi ni una sola vez, y el
miércoles 5 y el jueves 6 he creído verte–,
porque yo no hice nada, cuando yo empecé a escribirte tenías ya 8 días de haber
desaparecido), y voy a tener que
esperar, a que tú recuperes esa rutina que habías tenido los últimos
meses,
… Porque estoy solo, y porque me
conozco, porque conozco el alma humana. Pero me gustaría saber qué nos
precipita el corazón hacia alguien, somos seres jaloneados, por la soledad, por
apetitos, y por el amor.
Viernes
7 de agosto de 2015
Eva:
Tendrías
que meterte en mí, para que supieras lo que es ser yo, todo lo que pienso, todo
lo que siento. Y ahí estás tú, sé que estás tú, sé que hoy estás tú, sé que en
las últimas semanas has estado tú, más que nadie más.
Pero no puedo ocultarte que soy muy
jaloneado, por tanto que llevo en mí.
Y contigo ya me surgió el amor, pero no
olvidemos que el amor es relativo, y hecho de posibilidades (nos relacionamos con quienes caminan por donde caminamos),
y de domesticación, y fui domesticándome (encariñándome)
contigo, porque no me enamoré de muchas otras que me gustan más (o de otras, que yo veo un poco predispuestas), me
enamoré de ti, y simplemente se dio, y me gustaría saber por qué (aparte de que estás bonita. Pienso que fue poco a poco: cuando
te conocí no me llamaste mucho la atención, y luego, no sé cuántos días –o semanas– después,
empezaste a saludarme, y luego, hace como mes y medio, pasó a mi lado una mujer
bonita, y me saludó, y me quedé pensando quién era, y horas después me di
cuenta de que habías sido tú, y el 20 de julio empecé a verte todavía más de
forma diferente, y el jueves 23 amanecí ya enamorado).
…
Y sólo para que quede en el registro, para que sepas de mis cosas: ayer hiciste
(lo que yo siento por ti hizo) que yo sintiera
celos, y angustia, y tristeza, sufrimiento (y fue una
falsa alarma, no tiene caso decir más). Y así es el amor, una cosa
difícil, y si yo no te amara no me causarías nada, no me importarías, no me
afectarías, y yo no estaría escribiendo de ti, de lo que siento por ti, de
cuánto me mueves hoy.
Miércoles
5 de agosto de 2015
Eva:
Yo escribo lo que me afecta, y escribo
lo que me sale de una forma muy natural, pero una vez que escribo, mis palabras
empiezan a replanteárseme, y el lunes escribí eso de que tú no eres mi sueño de
mujer y no estoy contento con esas palabras, pero no he podido cambiarlas (y no pienso escondértelas).
Pero
Eva, Evita, eso sí, que estoy enamorado de ti sí es lo que me pasa, que hoy
sólo quiero vivir contigo, con nadie más, por muy bonita que esté, o por muy
buen cuerpo que tenga.
Y no estoy seguro de que te llamas Eva,
pero te llames como te llames lo que yo amo tiene tu cara, y tu cuerpo (y antes, cuando pensaba en la mujer de la que estaba
enamorándome, no te llamaba Eva, te llamaba mi Dama, porque eso pareces, tienes
ese porte).
Y no estoy seguro, pero creo que ayer
te vi (y hasta nos saludamos), y creo que hoy
oí tu voz (cuando pasé frente a la entrada que está
frente a tu oficina), pero no quise mirar (cuando
estoy enamorado –y aún no sé qué– empiezo a actuar un poco raro, como ido –más, porque casi siempre mi cerebro está muy ocupado–, y aún más cuando por ahí anda cerca la que amo, y aún más
cuando estoy frente a ella).
Martes
4 de agosto de 2015
Eva:
Ayer en la mañana conocí a una muchacha
muy bonita (y muy amable), y ya el viernes por
la tarde al ver algunas mujeres bonitas empezaba a preguntarme tu amor, qué
tanto te amo, para comprometerme contigo, dedicarme a ti, mirarte sólo a ti, no
fallarte.
Hace
un año por estas fechas yo estaba enamorado de Ana, pero Ana no soportó tanta
verdad (más abajo quedó escrito algo del amor que le
tuve a Ana), cuando yo traté de explicarme, de explicar mi amor, cuando
le decía cómo era ella, pero que a pesar de todo ella era el amor.
Y
ella fue lo que hoy tú eres, mi pensamiento clavado en ti, mi corazón agitado
por ti, hoy sólo tú logras que mi corazón brinque, y al brincar me lastima un
poquito, porque causa un poco de dolor.
Hoy yo sé que tú eres lo que me está
llenando, aunque no seas mi sueño de mujer (y sé que a
veces mis palabras son muy brutales, pero a mí no me gusta la mentira, y tú no
sabes todos mis deseos, todos mis apetitos, todo lo que me mueve, aunque no
quiera), pero el amor es más que una belleza súper (porque tú estás bonita. Y estás mucho más bonita que Ana),
el amor es amor, es sentir eso, padecer eso, y por eso rendirse a eso, no
callar, pero decir todo, los pensamientos, los conflictos, la realidad.
Y algún día te contaré todo lo que he
pensado de ti, desde el día en que más o menos empecé a ubicarte, allá por mayo
(o abril) de este año.
Pero no hay nada desagradable, para mí
tú has sido algo bonito, tanto que terminé enamorándome de ti.
Y hoy, después de 13 días de no verte,
ya hasta temo verte.
Viernes
31 de julio de 2015
Eva:
Es como su hubieras sido sólo una
aparición, porque de repente te me has perdido, y lo peor fue que al día
siguiente de tu desaparición yo amanecí enamorado de ti, y yo no sabía que iba
a enamorarme de ti, y yo no sabía que ya no iba a verte, si lo hubiera sabido
por lo menos te hubiera dicho algo, algo bonito, algo que expresara lo que hoy
eres para mí, este bonito y difícil sentimiento,
Jueves
30 de julio de 2015
Eva:
Si supieras cuánto te extraño, tú que
hasta hace poco no eras nada para mí, pero es tan fácil amar, sentir amor,
extrañar, pensar sólo en alguien, como ahora me pasa contigo. Y hoy ya tiene 8
días que no te veo, pero espero que estés bien y que te acuerdes un poquito de
mí.
Lunes
27 de julio de 2015
Eva
(creo que te llamas Eva, el miércoles pasado alguien
te nombró y sonó más o menos así, y como no he querido andar de preguntón):
Ahora que ya estás afectándome (porque ya no dejo de pensar en ti), ahora que te
extraño, desde el miércoles pasado que no te veo, y este fin de semana sólo
estaba esperando que fuera lunes, para poder verte, pero hoy tampoco te vi, y
eso me está descontrolando un poquito.
Hoy tiene una semana que te llevo en
mí, hoy tiene una semana que te me metiste, pero hoy ya te extraño, hoy ya
estoy un poquito desesperado.
Lunes
13 de julio de 2015
Edith:
El sábado vi tus ojos (en una niña como de 7 años), y fue como un imán,
sólo quería estar viendo a esa niña, o sea, que aún estás mucho en mí.
Lunes
6 de julio de 2015
Paulina:
Y soñé contigo, y así se quedó mi
corazón, mi compromiso, mis ganas, mi cansancio. Soñé contigo, y por lo menos
supe algo, que tú eras, que contigo me siento bien, feliz. Te vi irte, pero
regresaste, porque la vida es así, porque queremos amar.
Abandonarme a tu amor, aprovechar que
está, hacerlo crecer, llevarte en mí, ya que te hiciste un lugarcito, poco a
poco, con tus maneras, con tu juventud.
Cuando supe que te ibas empecé a sentir
más por ti, y ahora te llevo en mí más que a ninguna otra, no te llevo mucho,
pero eres a quien más llevo, eres lo que quiero tener, lo que quiero proteger,
lo que quiero amar, lo que quiero que se sienta amada, con amor, con lealtad,
con educación, educar, amar, educar, procurar, como me procuro a mí, y quererte
más que lo que me quiero a mí.
Cuando el amor atrapa, cuando la amas
sólo a ella, y sin embargo sigues siendo atraído por las mujeres bellas, pero
ella está bien presente en ti.
Y hasta parece que yo jugara, pero a
pesar de toda la falta que me hace alguna de ustedes, ha sido mejor que hasta
hoy yo haya estado solo, porque es tanto lo que tengo que entender.
Viernes 29 de mayo de 2015
Karla:
Ahora estoy enamorado de ti, Edith se
me ha ido borrando (porque no la veo –porque la vida, o Alfonso Cortez, me la ha quitado–, y de todas las mujeres que veo, que trato, tú eres la que
hoy es mi mujer, mi novia, la mujer en la que pienso, la mujer que me hace
sentir celos, la mujer que busco, la mujer que quiero, la mujer por la que
siento, que me hace sentir, ternura, necesidad, desasosiego, ilusión, y si eso
no es el amor, por lo menos eso mueve, duele, se siente, en el corazón, como si
pesara, el corazón se siente, nuevamente vuelvo a sentir mi corazón),
todavía es un poquito, pero tú eres más, tú me ocupas más, tú estás más, mucho
más.
Martes 24 de marzo de 2015
Edith:
Ayer te vi (después
de 25 días sin verte), y sólo hice eso, verte, quedarme viéndote. Y me
fui, y luego empecé a lamentar no haberme acercado a ti, pero es que no
esperaba verte, no esperaba nada, si andaba por allá fue porque volví a llevarle
un escrito al Secretario del Ayuntamiento, porque no es posible que por las
canalladas de Alfonso Cortez yo no pueda entrar a la biblioteca. Y como yo no
sé de ti (no sé casi nada, ni siquiera sé si estás
leyendo esto, pero aquí estás, en mis recuerdos, permanentemente, con tu cabello
en colita de caballo y con tu suéter multicolor, hoy es lunes 13 de abril y son
las 11 y media de la mañana. Y ahora es miércoles 15 de abril y son las 3 y
media de la tarde y puede ser que mañana te vea. Y hoy es jueves 16 de abril y
hoy no te veré, porque la maldad de Alfonso Cortez es mucha, hoy me salieron
con una nueva trampa, y puedo vencerla, nada más que me va a llevar algo de
tiempo. Y hoy es 20 de abril y las
trampas –perfidias– de Alfonso Cortez que me
impiden verte ya le hicieron efecto a mi cuerpo, ya me enfermé, y grave. Este no poder verte está afectándome muchísimo. Quiero
verte, pero no puedo, no me dejan pararme en la biblioteca, y como yo no sé
nada de ti no me atrevo a buscarte) mi única esperanza de volver a verte
es cuando ya pueda entrar de nuevo a la biblioteca, porque actualmente ni
siquiera me atrevo a acercarme (es como si estuviera
en un destierro), Alfonso Cortez ya me ha causado mucho daño.
Jueves 5 de marzo de 2015
Edith:
Te extraño tanto, ayer asistí a un
evento en donde había muchas mujeres, pero me di cuenta de que lo único que
quería era encontrar tu rostro en alguna de ellas.
Viernes 27 de febrero de
2015
Edith:
Qué te puedo decir, que es casi
increíble lo que me está pasando. Por si no lo sabes ayer fui expulsado de la
biblioteca, pero voy a tratar de regresar, por tantas cosas, porque la necesito
(actualmente la necesito), pero principalmente
porque tú estás ahí (aquí, dentro de mí).
Y fui expulsado porque a Alfonso Cortez
le molesta que yo quiera justicia (no fui expulsado
porque yo me comporte mal en la biblioteca), y si yo quiero justicia es
porque ya no quiero andar con temor por lo que me pueda hacer el tal Yesi (él me amenazó
con enfierrarme), no él personalmente, sino a través de algún
desconocido al que él me mande a hacerme algo (así
como ya mandó a golpearme).
Y
ahora es cuando estoy apoyándome más en el amor que siento por ti, para tener
un poco de paz.
Y no sé si tú estás leyendo lo que te
escribo aquí, y me gustaría saberlo, por favor escríbeme a luis04440@gmail.com
Jueves 26 de febrero de 2015
Edith:
Por si hiciera falta te digo que
actualmente eres lo más bonito que tengo, que tú estás haciendo que yo sienta
muy bonito, que tú estás conmigo a toda hora y que ayer tuve suerte, sin
proponérmelo te miré más que otros días (y no estoy
seguro, pero creo que noté algo en tu cuerpo), te miré cuando pasaste
frente a mí cuando yo estaba hablando con Bernardo, el encargado del INEA.
Ayer fue Bernardo a hablar conmigo, y
hablamos de muchas cosas y al final quedamos en que él va a investigar y que si
es verdad todo lo que yo digo él va a actuar (y yo le
dije que a menos que esté ciego no va a darse cuenta de cómo es el tal Yesi, y
también le dije que espero que no se haga tonto y que no quiera verme la cara
de tonto. Y yo siento que él está presionado por Alfonso). Y entonces
voy a esperar a ver qué pasa, voy a esperar a ver qué hace Bernardo, yo por mi
parte voy a seguir tratando el asunto en el Ministerio Público.
Y voy a tratar de calmarme, tú no sabes
lo que siento cada vez que llega el tal Yesi a la biblioteca, él me ha hecho
odiarlo, por todo lo que me está causando (y los del
INEA andan creyendo que lo que yo quiero es trabajar en el INEA. Pero no, lo
que yo quiero es que se haga justicia, porque quiero dejar de sentirme
amenazado por ese criminal).
Y si voy a aguantarme es porque tú
estás ahí, aquí, dentro de mí.
Miércoles 25 de febrero de 2015
Edith:
Con Rosenda te dejé una copia del
correo que ayer le mandé al encargado del INEA aquí en Tecate. Y yo no hubiera
querido que te salieras de la oficina cuando yo me metí a hablar con Rosenda,
pero el problema es que no sabía cómo empezar (con
todo lo que tenía que decir) y tú has de haber pensado que estabas
estorbando, y tú no me estorbas en nada, actualmente tú eres lo más importante
para mí, tú eres parte de mí (día y noche estoy
sintiéndote), mi parte más bonita.
Y no sé cómo transmitir todo lo que
siento por ti, todo lo que hoy eres para mí, mis ilusiones, mis esperanzas, me
la paso pensando en ti, soñando contigo, amándote a la distancia, alimentándome
con tu amor.
Martes 17 (-martes 24) de febrero de 2015
Edith:
Sólo quiero que sepas (por si hiciera falta) que te amo (y ya hasta el dolor) y que siento mucho no atreverme
a hablarte, pero es que no quiero molestarte (por eso
no te miro –más que cuando llegas–, me obligo a no tratar de mirarte, pero te oigo, ya conozco
el sonido que tú haces cuando caminas), por eso te escribo, espero que
estés leyendo esto, espero que leas esto, por eso te di esta dirección, para
que supieras de mí.
Ayer (el lunes
16) me estaba preguntando en dónde estabas, porque no te veía llegar, y
resulta que tú ya estabas ahí, llegaste antes que yo.
El viernes pasado (el viernes 13) cuando me iba creo que dijiste algo (oí como un balbuceo, ni siquiera llegó a palabra),
pero no volteé (y ahora estoy lamentando no haber
volteado. Y si te dirigías a mí perdóname por no haber volteado, pero es que
una vez más la vida me ha agarrado de sorpresa, pero es que no esperaba que me
hablaras. Desde ese día eso ha estado torturándome, y más a partir de este fin
de semana que acaba de pasar –hoy es lunes
23 de febrero de 2014–, ha estado torturándome que tú me hubieras
hablado y que yo no te hice caso, y que eso a ti te haya afectado), y
si el amor se pudiera ver tú verías mi amor, aunque yo estuviera de espaldas, o
con la cabeza baja (desde el viernes 16 de enero tú
estás siempre en mí, en mi pensamiento, en mi corazón, en mis ojos, en mis
sueños, en mis ilusiones, en mis esperanzas. Y cada vez me estás pegando más,
mi pecho ya está doliéndome mucho, y ese dolor ya está extendiéndose hacia la
garganta y hacia el estómago. Y luego, cuando llegas y no me miras, qué crees
que siento, hasta insomnio me produce, y no tienes que saludarme, sólo mírame.
Y yo que tengo que seguir pese todo, yo que tengo que seguir resolviendo qué es
todo esto que vivimos los seres humanos –porque
sólo así es como se va a poder contra tanto mal que tenemos los humanos–, pero me hace tanta falta la mujer que amo, esa mujer que ahora eres
tú. Y cómo es posible que durante todo este tiempo desde que te conozco para mí
hayas sido casi nada y que ahora esté sintiendo tanto amor por ti, este fin de
semana estuvo más que terrible, sólo esperando que llegara el momento de volver
a verte).
Viernes 13 de febrero de
2015
Edith:
Me gustaría que estuvieras leyendo lo que te escribo, me gustaría que el
miércoles 11 y el jueves 12 llegaste temprano porque leíste lo que te escribí
el martes, me gustarían tantas cosas, me gustaría preguntarte si tienes pareja,
y si no tienes pareja me gustaría preguntarte si quieres ser mi novia, y si la
respuesta es sí, me gustaría que te pararas frente a la mesa en donde estoy y
dijeras sí, sólo eso, y si la respuesta es no, me gustaría que no me dijeras
nada, y entonces lo único que me gustaría sería que cada día que llegues me
miraras, sólo eso, porque no quiero sufrir, prefiero estar como hoy, soñando (despierto o dormido) contigo.
Y es increíble que durante tantos meses
para mí hayas significado casi nada (te vi por primera
vez en algún día de agosto de 2014, estabas en el escritorio de la entrada,
pero desde el primer día en que te vi me di cuenta de que estabas bonita,
mucho), es increíble, comparado con lo que hoy eres en mí.
Y antes yo iba a la biblioteca también los sábados, pero desde el día en que
ése al que llaman "Yesi" me hizo lo que me hizo yo ya no salgo los
sábados, me quedo allá donde vivo, porque no quiero exponerme de más, de lunes
a viernes tengo muchos motivos para salir, pero los sábados el único motivo
eres tú, verte, estar cerca de donde tú estás, y no es que tú no valgas el
riesgo, pero los sábados el riesgo al que me expongo es demasiado, es tentar
demasiado a mi suerte.
Martes 10 de febrero de 2015
Edith:
Imagínate, son las 11 y 25 de la mañana,
pero ya quisiera que fueran las 2 y media de la tarde, porque ya quiero verte,
ahorita estoy en el CAREM (está dentro de las instalaciones del CECUTEC), en la biblioteca
del CAREM, escribiendo (mis cosas, con las que quiero arreglar el mundo), como lo hago de
lunes a viernes de 9 de la mañana a una de la tarde, pero ahora ya me está
ganado el amor, tu amor.
Y yo que trato de ser muy estoico, muy
espartano, muy de deber, muy de control.
Ya quiero verte, ya quiero saber que estás
ahí, cerquita, aunque no te vea (más que cuando llegas), porque no quiero
molestarte, pero quisiera estar viéndote a toda hora, la imagen que traigo de
ti en mi cerebro ya no me está siendo suficiente, el corazón ya está molestando
más.
Viernes 6 de febrero de 2015
Edith:
Hasta aquí yo
le había escrito a Ana (una mujer que amé hasta hace
poco. Y lo único que puedo decir es que todo se nos enredó. Y este blog es una
copia aumentada del blog http://nomeconfundastodavia.blogspot.com que escribía para Ana, pero ese blog sólo llegó hasta el viernes 30 de
enero de 2015. Y quise que conocieras lo que escribí para Ana porque yo no
tengo secretos, y porque a Ana yo la amé mucho), pero ahora ya voy a
escribirte directamente a ti.
Y no quiero
molestarte, pero quiero decirte algo bonito, que tú eres lo que actualmente amo
(mi cuerpo no me engaña, habitualmente mi pulso anda a
menos de 65 latidos por minuto, pero actualmente lo traigo a más de 70),
que me da gusto cuando llegas, que por eso trato de mirarte cuando llegas, que
aunque nada más te mire en ese momento con eso me conformo, eso me alcanza
hasta la próxima vez que te vea llegar.
Pero también
quiero que estés enterada de que ése al que llaman Yesi en octubre pasado mandó
a que me golpearan y además me amenazó con enfierrarme (es
la palabrita que usó), y si quieres saber cómo fue todo eso ve a http://recuentodealgunasinfamias.blogspot.com.
Y ésta es la
primera dirección electrónica que te di: http://el-cambio-verdadero-y-sus-problemas.blogspot.com.
Y ésta es la
segunda dirección electrónica que te di: http://un-documento-de-amor.blogspot.com.
(Y
para entrar a cualquiera de las direcciones electrónicas anteriores sólo ponte
encima de alguna de ellas y dale click)
Viernes 30 de enero de 2015
Ana:
Y ahora que
ella se ha convertido en lo único que traigo ante mis ojos (y en el corazón), aun con los ojos abiertos su
imagen (que traigo pegada en la mente) se
sobrepone a lo que realmente tengo enfrente de los ojos, estoy viendo lo que
estoy viendo, pero también la estoy viendo a ella.
…el amor atrapa, alguien
que no era nada (porque yo recuerdo cuando ella era
sólo una mujer bonita más) se convierte en todo, en lo único (ese centrarse todo en alguien, esa fijación, ese
congelamiento, de las ganas, de la mente, del corazón, de los ojos), y detiene
la vida.
Viernes 23 de enero de 2015
Ana:
Creo que
nuevamente estoy completamente enamorado (mucho más
que en diciembre, cuando otra me hizo sentir amor), ya en impaciencia,
ya sólo con ella en la mente (ya totalmente absorbido
por ella, ya no habiendo más mujer que ella).
Y a ella la
conocí hace casi 6 meses, pero apenas hace como 18 días empecé a mirarla
diferente, a pesar de que hace casi 6 meses que ya me había dado cuenta de que
está bonita, y enamorarse de una bonita no es difícil (por
eso yo valoré tanto el amor que tú me inspiraste, porque no tenía más
explicación que verdadero amor), pero tiene que hacerse una, única.
Miércoles 7 de enero de 2015
Ana:
Y resulta que
hoy no amo a nadie en especial, pero hay 5 mujeres que hoy me afectan (me ponen nervioso, me ponen triste, me ponen a
necesitarlas): tú, y la que amé en diciembre, y la otra, y la otra, y
otra más que desde hace 2 días también se me ha atorado (aunque la conozco desde hace más de 5 meses). Y ellas son por sus
caras y/o sus cuerpos y/o sus corazones, pero tú eres por razones diferentes,
tu amor fue diferente.
El jueves 1 de
enero pasé cerca de tu casa (en carro, alguien me
llevó allá por donde yo vivía antes y agarró el camino que pasa cerca de tu
casa), y fue como si algo me quebrara, y me di cuenta de cuánto te
extraño todavía (tal vez no cuánto te quiero, pero sí
cuánto aún me revuelves el alma).
Lunes 22 de diciembre de 2014
Ana:
Hoy ya amo a la
otra (aunque se me ha movido mucho su amor, sube y
baja, pero ella es lo que más amo actualmente, además de que me gusta mucho).
Pero hay más,
hay otra más (que apenas conocí el miércoles 17, y es
que siento que ella entendió mucho lo que estoy haciendo. Y a la otra tiene
como 4 meses que la conozco), tiene como un mes que empecé a andar muy
vulnerable.
Pero aún hay
más, hay una tercera, y esa tercera se te parece un poquitito, y a esa tercera
la tuve que ver el viernes por la tarde (por razones
profesionales, tiene 12 días que la conozco, y sólo la he visto 2 veces),
y algo pasó, porque ella hizo que el amor de la otra empezará a andar en
vaivenes, te digo que ando muy vulnerable.
Martes 16 de diciembre de 2014
Ana:
(… y volver a
sentir cómo va llegando el amor, otra vez, una vez más)
Tiene
3 días que empecé a sentir ilusiones por otra.
Y hace como un
mes ya querían empezar (las ilusiones), pero en
aquel tiempo tú todavía estabas muy fuerte, pero ya tiene como 2 semanas que te
has ido de mí.
Y todavía me
acuerdo de ti, pero ya no con amor (sino como con pena
por ya no poder sentir amor por ti), y a la otra todavía no la amo, pero
es ahora lo más cercano al amor, lo más cercano a esta necesidad de amar.
Hace tiempo te
escribí que cuando ya no sintiera amor por ti aquí te lo iba a escribir, por
eso escribo este correo, en caso de que regresara tu amor aquí te lo escribiré.
Viernes 21 de noviembre de 2014
Ana:
Hace un año (era jueves, eran como las 11 de la mañana) te vi por
primera vez, y tal vez ya te había visto antes (en el
Instituto de Cultura), pero no puedo asegurarlo.
Y tengo que aceptar
la realidad, el hoy, lo que tengo, lo que no tengo, y tengo mis ideas más
desarrolladas, y no te tengo a ti, y sigo enamorado de ti. Y el lunes 19 de
mayo de 2014 yo creí que ya había terminado (creí que
con el ensayo que había escrito en abril ya iba a empezar a liberarme, ya hasta
estaba pensando que lo que seguía era ponerme a escribir novelas, para ganar
dinero), pero (no había terminado, y por eso por mucho que me torture ese 19 de mayo creo
que lo mejor es lo que ha pasado, que yo estuviera solo, porque hace 3 semanas
terminé un ensayo en donde puedo ver lo mucho que me he movido en mis ideas, y
todavía en el fin de semana largo que acaba de pasar ahondé más) a fines
de junio, cuando me enteré que mi ensayo no había ganado, entendí que seguía
prisionero, que tenía que seguir con esto de tener que arreglar al mundo, y que
para eso tenía que seguir leyendo, porque leyendo es como me voy acordando de
todo lo que he leído, que he vivido, que he visto, que he deducido, de todo
esto, del humano y de todo lo demás que puedo ver, que puede verse.
Y cada vez soy
mejor escritor, no sólo que cada vez termino más lo que estoy haciendo (en la oscuridad),
sino que cada vez sé que soy un escritor, y que además de revelarles las cosas
puedo escribir alguna obra grande que hubiera dejado huella, una huella
diferente, pero la noticia que les tengo es que esto que para ustedes es la
vida es sólo la vida casi como la ven los perros (como
la entienden los perros), o sea, que hoy ustedes (también, igual que los perros) no
entienden (no ven) nada de lo fundamental..
Y el martes (en la tarde) sucedió algo muy increíble, y pensé que tú
estabas detrás de eso (pero porque son mis deseos, que
yo te importe), y eso me llevó otra vez al insomnio, y ya van 3 noches (y días) seguidas
en que has estado conmigo, y no me queda de otra más que amarte (no puedo evitar este amor, no puedo evitar sentirte en el
corazón, recorriéndome el corazón, no puedo evitar que me estremezcas el corazón),
estar sintiendo amor por ti, por tu cara (hasta por
las peores fotos que tengo de tu cara), por tu cuerpo, pero también
estar sintiendo lástima por ti, por, por qué eres así, tan cobarde, e impulsiva (y mala, y no me ha
gustado saber que eres mala, pero la realidad hay que saberla, porque puede
corregirse, si es que queremos corregir).
Y quería que te
hicieras una idea de mi amor por ti, de este amor de alguien que siente tanto (amor, odio, rencor, compasión, deseo), alguien a quien
le gustan tanto las (no una, muchas) mujeres bellas (de cara,
de cuerpo, y si además tienen bellos sentimientos qué mejor, ya sea que esos
sentimientos les sean casi innatos, o porque entre más conocimiento tengamos
hace que tengamos que optar por el bien, en este lodazal en que vivimos, pero
tú, ni lo uno ni lo otro), ahí es donde puede verse lo raro (porque es inusual, porque cómo hubiera podido imaginar hace
un año que yo iba a enamorarme de ti, si al día siguiente me lo hubieran dicho
no lo hubiera creído, y mucho menos si a las 2 semanas me lo hubieran vuelto a
decir, cuando ya no sólo conocía tu exterior, sino también algo de tu interior)
de este amor que te tengo, lo raro (lo grande, lo auténtico, y por eso es que me ha dolido
tanto todo lo que ha pasado) de este amor que se me ha metido tanto.
Jueves 6 de noviembre de 2014
Ana:
No te había escrito porque había estado muy
ocupado haciendo un ensayo para un concurso. Pero aquí estoy, todavía enamorado
de ti.
Y ayer
vi a una mujer con muy bonito cuerpo, y he estado pensando en ese cuerpo (pero también en
cada mujer bonita que se atraviesa por mi camino), pero sé a quién amo,
pero también sé quién me tortura, porque por unas horas regresaste
fuertísimo (el cuerpo bonito de esa mujer me
llevó hasta el tuyo, hasta el único cuerpo que hoy me inspira amor, y el mayor
deseo. Pero porque te amo, porque de otra manera no se explica, crees que no
adivino cómo está tu cuerpo, hoy. Y no quiero sonar duro, pero este amor no es
de un ciego ni de un tonto), pero a medianoche ya te habías ido
nuevamente (ahuyentada por los malos recuerdos
que tengo de ti). Y tú estás conmigo siempre, pero no siempre estás
igual, pero actualmente tú eres la única mujer a quien yo quiero tener, con
quien yo quiero estar, con quien yo puedo funcionar más (porque actualmente eres la mujer que amo, eres lo que amo,
eres lo que me tiene enamorado, lo que me hace sentir amor, eso, derretirme
sólo contigo).
Y no sé
qué tanto esté dañado este amor que te tengo, o no sé qué tan fuerte esté, a
fuerza de tanto golpe que ya ha tenido que soportar, y que ha soportado, porque
sigue, porque aquí está, junto con mis luchas por seguir escribiendo, y por
seguir sobreviviendo.
Lunes 13 de octubre de 2014
Ana:
Y sigo enamorado de ti (aunque te me muevas mucho, aunque me asalte tanta duda
respecto a ti, respecto a todo lo malo de ti, no a tu lado bueno, no a lo
bonito de ti, no a los buenos recuerdos que tengo de ti. Pero lo malo de ti no
me gusta, lo tengo que aguantar, pero no lo amo. Y muchas veces, aunque no lo
quiera, cuando recuerdo algo malo de ti, como que alguna parte de mí te
rechaza, como que se resiste a amar a alguien así, pero por mucho que te me
pierdas, regresas, porque el amor es más fuerte), y el día que ya no
estés en mí, aquí (hoy estoy desconectado de ti,
y aquí es el único lugar donde todavía yo puedo intentar hablarte, buscarte) te lo voy a escribir.
Y ha habido algunas
veces (como hace ratito) que tu amor (porque
si no es tu amor, entonces ha de ser alguna enfermedad que está empezando) casi me bloquea la garganta (y hasta me produce algunos espasmos). Y la única que
siempre se me fue más a la garganta fue Jessica, tú no, tú estás en mi
corazón (más que ninguna otra ha estado. Porque de
Paty estuve enamorado más de 7 años, pero ese amor era diferente, yo era muy joven),
y afectas un poquito áreas muy cercanas al corazón.
Hace 10 días vi a tu
hermana (a
menos de un metro de distancia), y no sabes cuánto me afectó verla (y sólo hoy al verte pude salir de esa afectación, tenía 31
días que no te veía, y ya te dije por qué dejé
de ir adonde tú estás, últimamente ya sólo iba para poder verte un poquito, a
eso iba los martes y los sábados. Y hoy cuando te vi mi corazón empezó a
latir muy fuerte, sólo tu presencia pudo volver a poner las cosas en su lugar.
Y durante esos 10 días casi no te sentí, y me torturaron mucho todos los malos
recuerdos que tengo de ti), cualquier cosa relacionada contigo me afecta mucho, y más tu hermana,
porque se parece (algo, es como una Ana bonita,
creo, era de noche) a ti.
Tengo
miedo de que este amor me lo derrote (me lo esté
derrotando) la vida, la dura realidad. Tengo miedo de que te me vayas, por tanto abandono en que estoy. Tengo
miedo de que este amor pueda ser derrotado, por la tontería del mundo, aun la
tuya. Y sólo te digo lo que siento, lo que hay, no más, no menos, sólo lo que
no puedo evitar sentir.
Y tengo miedo de ya no poder darte todo este amor que hoy todavía es (o que tal vez ya
no sea el mismo que era). Tengo miedo de que el mundo ya me haya
derrotado este amor, que ya haya salido del influjo de este amor, de este amor
tan grande que por ti he llegado a sentir, pero que una vez que fue ya no podía
fallar, fallarte, pero somos sólo humanos, humanos que fallamos, humanos que
quieren tanto, humanos que necesitan tanto.
Y por
eso me gusta confirmar que sigo enamorado de ti, me hace bien, dentro de su
mal, al menos todavía estás conmigo, no eres algo superficial, sino que estás
muy dentro de mí (y que por eso no puedes ser
desplazada, por mucha necesidad de mujer que yo tenga, por muy bonita o
seductora que esté K, o por mucho que otras se te parezcan. Y entre
más avanzo en lo que estoy haciendo más me conformo contigo, más te me pegas al
alma, más no puedo no amarte, seguirte amando, esperando, soñando contigo,
aunque no lo quiera, aunque yo quisiera otra, otras, más bonitas, con mejores
cuerpos, con mejores sentimientos. Pero yo estoy enamorado de ti, yo me enamoré
de ti, contigo hay amor, esa cosa, y cuando te me vas hasta me siento peor, y
me gusta cuando regresas, cuando mi niña regresa, cuando mi niñita sigue en mí), este amor es real, aunque sea
terrible (aunque ya haya sido dañado tanto. Y tú que
piensas que la que ha sido dañada has sido tú), sólo eso, que estás aquí
conmigo, que mis palabras por ti (aun las que no
te gusten) son sólo algo de lo que me
está devorando el alma.
Y tal vez era necesario que hasta hoy yo tuviera que
estar solo (y no es que quiera estar solo, pero
cada vez que veo más a fondo las cosas no sé qué pensar, porque sé que ando muy
a ciegas, porque a lo que tengo que enfrentarme es a algo tan enredado, tan
trabado, que tengo que entender exactamente, para poder con él. Hoy es
solamente un momento dentro de la totalidad de las cosas, pero para nosotros
este hoy es lo único, porque son nuestros pocos años en que estamos vivos. Y a
mí me tocó poder ver un poquito más que los demás, pero eso ha sido terrible
para mí, pero a alguien le iba a tocar, alguien que naciera con la inteligencia
apropiada, y en el momento ya apropiado), porque sólo así, entre tanta
soledad, entre tanta infamia, entre tanto sufrimiento, entre tanta tristeza,
entre tanta desesperación, es como puedo concentrarme más a fondo en todo esto
que estoy enfrentando (y que cada día lo veo mejor, más profundamente), y
estoy enfrentándome a la vida misma, al ser mismo, y en esta vida, en este ser,
hay problemas, que hay que arreglar (pero no sólo mis problemas, sino los problemas humanos. Y
mi problema es que no puedo evitar tener que darle solución a los problemas de
los seres humanos, mi problema es que no puedo evitar ver lo que los demás no
ven, lo que los demás no pueden ver. Mi problema es que ya sé de qué se trata
todo esto que vivimos los humanos y los perros, aunque pueda haber humanos o
perros que crean que la vida es bella, perfecta, o casi perfecta), pero
además estás tú, Anita, mi Anita (y ahora mi
cerebro no se la pasa diciendo Ana a cada tercio de segundo, ahora le ha dado
por decir Anita, Anita, Anita, y mi boca a veces dice mi niñita preciosa, mi
corazoncito lindo, mi bebita bonita. El amor es una enfermedad. Y desde
el lunes 13 he vuelto a sentirte mucho, pero en las noches es peor, porque nada
más me acuesto y no puedo dejar de pensar en ti, y sólo mi reloj es el que cada
hora está recordándome lo tarde que es, pero yo no puedo dejar de pensar en ti,
no puedo dejar de estar sintiéndote intensamente, no puedo liberarme de tu
influjo, de eso tan bonito que tú me produces, de esos estremecimientos de amor,
sólo como a las 2 de la mañana consigo dormir. El amor es una enfermedad).
Y ayer (miércoles
23) creí oír tu voz (diciendo holaaa),
pero no volteé, era como la una de la tarde.
Viernes 15 de agosto de 2014
Ana (Anita,
Anita bebé):
El miércoles 13 de agosto le mandé un correo
a Gerardo, pero creo que ni lo ha visto, pero cómo me interesa que tú lo veas
aquí está (y
el sábado 23 de agosto vi a Gerardo y me dijo que no ha querido leer lo que
está en este blog, así que deja de preocuparte, sólo tú y yo sabemos lo que
está escrito aquí):
Gerardo:
Soy Luis (el que está enamorado
de Ana –o más bien: el que está embrujado por Ana–), este correo es
porque quiero preguntarte algunas cosas.
El sábado 19 de julio (una semana después de
cuando hablamos por primera vez) tuve que ir al CEART (porque no podía abrir
mis archivos en word, porque estaban en open office y con contraseña), y ese día Ana me
recibió con un montón de reclamos, pero no sé exactamente qué era lo que más le
molestaba (y
5 días después le escribí una carta muy extensa –en el sitio que ya conoces–, porque tenía que
aclararle algunas cosas).
Supongo que para esa fecha tú
ya le habías mostrado el sitio de internet donde he escrito mucho de lo que
siento por ella.
Pero me gustaría saber cómo
fue todo eso (si
ella ya sabe que existe un sitio de internet donde yo he escrito mucho, no de
ella, sino de mi amor por ella), cuéntame lo que puedas contarme. (Y también me gustaría
saber si Ana tiene pareja. Y si Ana no tiene pareja me gustaría que le dijeras
que la sigo amando y que ayer se veía linda con ese vestido)
Por el momento no voy a ir
muy seguido al CEART, porque por las mañanas estoy escribiendo y por las tardes (excepto los martes) tengo un
alumno.
Jueves 24 de julio de 2014
(… hoy es martes 23 de
septiembre de 2014 –y estoy sufriendo como no te imaginas,
porque te amo como no te imaginas, aunque no te lo merezcas, y cada día este
amor se hace más y más, y así el sufrimiento. Y no sé por qué cada día este
amor se hace más terrible, más desesperante, tal vez por toda la historia de
corazones necesitados, culpas, intereses, cobardías y desencuentros que tiene
detrás, pero el hecho es que hoy es este amor, y es un amor torturante, y no me
queda más que aguantarme, esperar. Y no son sólo palabras Anita bebé, yo
soy el que tiene que pasar los días extrañándote terriblemente, poniendo a mi
lado la fotografía de una mujer que se te parece un poquito, para estar
viéndote, porque no puedo hacer nada más, porque no puedo ir a buscarte a tu
casa o a tu trabajo, por mucha desesperación que tenga... y ni me atrevo a
hablarte, cuando casualmente coincidimos en algún lugar, como el viernes 12 de
septiembre en el pan. Tengo las manos amarradas, tú me las amarraste, y no por
tus amenazas, sino porque no sé qué hacer, porque no sé qué hay en ti y no
quiero molestarte. Y quisiera decirte tanto, pero también tengo que seguir
escribiendo, pero aquí estoy, por ahora irremediablemente atado a ti. Porque a
veces te vas, te hundes, y más cuando me causas dudas, y pienso que ya no
estás, que ya te saliste de mi corazón, que es donde te siento, y trato de
aprovechar, trato de pensar en otros cuerpos, en otras caras, pero en el momento
menos esperado vuelves a flotar, a hacerte presente, y es entonces cuando me
doy cuenta de lo profundo de este terrible amor y no me queda más que abrazarme
a ti, fundirme contigo. Y yo quiero darte todo este amor que en mí has hecho
surgir, porque es tuyo, porque nadie te ha amado ni te amará así, con esta
necesidad sólo de ti, con esta devoción sólo a ti–.
Y el jueves 24 de julio escribí la mayor parte de lo que está bajo esta fecha,
pero desde esa fecha y hasta hoy he seguido escribiendo esta carta. Yo soy un
escritor, y un escritor no termina nunca de escribir)
Ana:
Ante todo te pido
disculpas (y
si te gusta más la palabra perdón, te pido perdón, yo te pido lo que tú
quieras, pero por favor ya deja de estar enojada conmigo), por cualquier daño
que creas que he querido causarte, nunca ha sido mi intención causarte daño,
cómo podría ser eso, si yo te amo (y aunque no te amara, yo no ando
por ahí buscando a ver a quién le hago daño, si lo que yo quiero es arreglar el
tanto daño que hoy hay en los humanos), si yo busco tu amor (yo te pido tu amor,
yo te pido amor, yo necesito tu amor, no tu enojo, no tu odio), lo que pasa es que
siempre digo (o
escribo) todo lo que pienso, todo lo que siento, y tal vez a veces digo cosas de
más (y
me he buscado muchos problemas por ser así), pero yo no oculto nada, yo no me ando
con secretos, conmigo no hay sorpresas, no hay comedia, no hay apariencias,
pero mucha gente prefiere las mentiras, y al rato vienen las sorpresas, las
decepciones, porque no se sabía la realidad, de cómo somos en realidad.
Para empezar te digo que
solamente a Gerardo le he mostrado lo que está escrito aquí (y el sábado 23 de
agosto vi a Gerardo y me dijo que lo que leyó fue muy poco. Y yo tengo cerrado
este blog, nadie puede encontrarlo, a menos que se metan al historial de la
computadora que yo haya utilizado), hasta el sábado 12 de julio a nadie
le había mostrado lo que está escrito aquí (a varias personas les he hablado
de que estoy enamorado de una tal Ana, pero porque no puedo callar lo que
siento, lo que me ha tenido triste y pensativo los últimos meses), el viernes 11 (de julio) yo intenté
darte la dirección de este sitio, pero tú no quisiste escucharme (y por eso tuve que
pedirle a Gerardo que cuando pudiera te lo mostrara, yo nunca le había hablado
a Gerardo, pero el sábado 12 de julio le hablé y le pedí ese favor. Y también
le hablé porque ese día yo estaba muy triste y quería hablar con alguien, y si
podía ayudarme qué mejor, y ayudarme era que tú conocieras todo esto, todo lo
que te he escrito, algo de lo mucho que quisiera decirte, para que me
entiendas), pero yo quería que tú conocieras esto (desde hace mucho yo quería que tú
lo conocieras, pero no se había dado la oportunidad, porque no quería
molestarte, sólo te molesté cuando por los cursos de verano yo ya no iba a
poder entrar a las computadoras por algún tiempo, y como no sé lo que va a
pasar conmigo, no sé cuándo se dé lo de irme a Loma Tova, porque cuando se dé
eso yo ya no voy a estar en Tecate, y ya no voy a poder ir al CEART), y quería que lo
conocieras no para causarte enojo, sino para que vieras cómo te amo, yo pensé
que leyendo todo lo que te he escrito tú ibas a poder entenderme, y que si
hubieran algunas cosas que no te gustaran (y no creas que no sé lo que no debía
estar escrito aquí, y sin embargo está escrito. Pero lo ha escrito alguien que
dice que todo lo que hoy somos los humanos es casi como lo que hoy son los
perros, sólo ser un ser natural, sólo ser su ser natural, pero los perros no
pueden darse cuenta de las cadenas en que están, las cadenas que son, las
condenas que son, la miserable vida que son, que tienen que ser. Y los humanos
algún día no seremos como somos hoy, como hemos sido hasta aquí, como hemos
tenido que ser hasta aquí. Pero para eso tengo que hacerles entender qué es
todo esto en lo que somos, sólo así podré hacerles entender que tendremos que
ser lo único que aquí se puede ser: ser buenos, ser justos, ser iguales, ser
felices, pero todos. No sólo vamos a tener que hacer una justicia total, sino
también una igualdad total, incluso a nivel físico, sólo así se podrá hacer
algo contra todas las causas de infelicidad evitable, vamos a tener que llegar
hasta la clonación, para que no haya diferencias en nada, sólo va a haber
humanos en 2 modelos, uno masculino y otro femenino. Y cuando eso sea no va a
haber el mundo humano como lo conocemos hoy, con perversos, con fracasados, con
personas que cometen errores, con personas que tienen que pagar los errores de
otros, con pobres, con viciosos, con dinero, con diferencias económicas, con
fábricas de cerveza, con políticos, con religiones, con fronteras, con
ladrones, con policías, con cárceles, con abogados, con armas, con
CEARTs, con trabajos como el tuyo en los que se va la vida miserablemente,
sin aprovecharla lo más que se pueda, con gente como yo que tuvo que dedicar su
vida para entender todo, para así poder arreglar la terrible y triste vida de
los humanos, y que por eso no ha podido hacer su vida, y que por eso se enamoró
de ti, cuando tú te le cruzaste por su camino. Y algún día sólo vamos a
trabajar para tener lo estrictamente necesario, principalmente nuestro
alimento, y las cosas más elementales, ninguna chuchería, sólo vamos a tener
que trabajar unas 10 ó 15 horas por semana, todos los que estemos en capacidad
para trabajar. Y si hoy yo pudiera te quitaría de trabajar, para que puedas
hacer otras cosas, como correr, y leer), tú fueras capaz de ver lo que hay en
el fondo: mucho amor por ti (aunque no fácil, pero sí mucho amor).
El problema es que es amor a
mi manera, a la manera de alguien que algún día va a cambiar la vida de los
seres humanos, al hacerles ver qué es todo esto en donde transcurren nuestras
pobres vidas (y
yo digo que hoy nadie sabe qué es todo esto, nadie, ni los más capaces, por eso
no he podido hacer entender lo que yo pienso, porque voy en contra de todo lo
que hoy se piensa, y no me refiero a la mayoría de la gente, que casi no tiene
conocimiento, sino a los pocos humanos que piensan más a fondo que el común. Y podrán
decir que quién soy yo, pues casi nada, sólo alguien que desde pequeño ha
demostrado qué es saber más, mucho más, muchísimo más, que todos sus demás
compañeros. Y cualquier cosa que seamos nosotros o los perros o los cerdos o
las moscas, no son culpas o méritos nuestros, nosotros y los perros y los
cerdos y las moscas somos sólo dentro de las posibilidades que hay, nos es dado
un ser, con capacidades, dentro de posibilidades. Hay una explicación de por
qué yo he podido entender, hay una explicación de por qué los humanos más
capaces que hay y ha habido no han podido darse cuenta de los asuntos profundos
de la humanidad y del universo, y principalmente es cuestión de tipo de
inteligencia y en qué momento del desarrollo humano uno nace. Y hoy somos nosotros
aquí en el planeta Tierra, pero si somos es porque seres que son como nosotros
son posibles de ser. En otros planetas de este orden de cosas eterno hay y ha
habido y habrá seres que son como lo que hoy somos nosotros, porque aquí en las
cosas sólo puede haber seres que son como las piedras, o seres que son como los
perros, o seres que son como nosotros. Y seres que son como las piedras son
todos esos seres que no tienen vida, y seres que son como los perros son todos
esos seres que tienen vida, con excepción de seres que son como nosotros los
humanos, y ahí no sólo están incluidos los perros o todos ésos que comúnmente
llamamos animales, sino también las plantas, y todo lo que tenga vida, con
excepción de nosotros. Y no siempre hay seres como nosotros, en tiempos de los
dinosaurios no había humanos, y hubo un tiempo en que en este planeta no había
vida, y hubo un tiempo en que ni siquiera había planeta Tierra, y hubo un
tiempo en que ni siquiera existía el universo actual. Y todos esos seres como
nosotros que ya han sido en otros planetas ya han pasado por todo lo que se
pasa en zapatos como los de nosotros, y eso de los clones suena terrible, pero
lo otro es peor y puede ser que eso otro sea lo que seres como nosotros al
final hacen: irse, suicidarse, pero todos, y a la vez, porque aquí, en esto que
somos, no hay sentidos, no hay propósitos, no hay razones de ser, de por qué
ser, de por qué mantener este ser humano, cuando ya se sabe la realidad, cuando
ya se sabe lo único que podríamos ser, buenos, justos, iguales, clones, pero
que eso está bien complicado, y que eso no quita que aquí en las cosas va a
seguir habiendo daño, porque hay daño en los animales, hay daño en nosotros, ha
habido mucho daño, y todas las experiencias humanas van a tener que pasar por
una etapa de daño inevitable, y algún día el universo que hoy es no será y ahí
también hay un límite para las experiencias humanas y para todo lo que en ese
tiempo haya en este universo, pero después volverá a hacerse otro universo y
con él la posibilidad de perros y de humanos, de humanos que tarde o temprano
llegarán a entender cómo es toda esta rueda y sus cosas. Pero por lo
pronto, lo menos que seres como nosotros pueden ser es ser buenos, felices, y
para eso se necesita justicia, igualdad, para todos, no la porquería de vida
que hoy vivimos los humanos, con tanta tontería, con tanta muerte, con tanto
malvado, con tanto ignorante, con tanto amargado, como yo, pero yo al menos me
he dedicado a hacer algo, para todos. Yo no he podido jugar la comedia que casi
todos juegan, la comedia, o tragedias, en las que se va la vida, y la vida es
lo único que tenemos los humanos, o los perros), al hacerles ver que todo lo que hasta
aquí hemos vivido (lo
que hasta aquí ha sido la vida, lo que hasta aquí hemos creído que es la vida), que todo lo que
hasta aquí hemos sido, ha sido algo natural (algo tan natural como es la vida
que viven los perros, o los cerdos, o las moscas), pero que no está
bien (no
está bien la vida de los perros, no está bien la vida de los cerdos, no está
bien la vida de las moscas. Pero ni los perros, ni los cerdos, ni las moscas,
pueden saber de sus vidas, y nosotros sí. Los perros, los cerdos y las moscas
no pueden darse cuenta de las cosas, de la vida, del mundo, de la realidad.
Pero los seres humanos sí). Tal vez ahí está el problema entre tú y yo, que
yo veo al mundo de una manera muy diferente de cómo lo ves tú.
Ana, yo te amo (Anita bebé, yo te
adoro. Y estar escribiendo aquí es casi
como estar hablándote, me siento muy cerca de ti cuando estoy escribiendo aquí.
Y en las mañanas estoy escribiendo, y constantemente tengo la necesidad de ver
la entrada de mi blog número 9 por unos segundos, porque tal vez en ese momento
tú también estés mirando. Cada vez me derrites más y más.
Y qué quieres, que te mienta, yo no puedo, yo te dije que te amaba cuando ya te
amaba, si no hubiera sido por eso yo jamás te hubiera buscado, así como no te
busqué al principio, por eso cuando me llamaste Grinch lo único que vi fue a
una latosa, pero como 2 semanas después la lata de esa latosa había empezado ya
a hacer efecto. Y ahora me estoy muriendo por esa latosa), y no quiero (no está bien) que estés
enojada conmigo, y si quieres que ya no escriba del amor que te
tengo ya no escribiré más, pero tenía que decirte esto, por eso estoy
escribiendo esto (pero tengo tanto que
decirte, por eso sigo escribiendo, M230914).
Y no me asustan tus amenazas,
me preocupan, no me gusta que la mujer que amo sea así, como muchísima gente,
por qué crees que nuestro país está tan lleno de violencia, de crimen, de
mentira, de egoísmo, de injusticia, de desigualdad, de vicio, de ignorancia.
Por qué crees que hay ese problema del bullyng (pienso que lo mejor es escribir
buling) en las escuelas, pues porque así es la gente (la mayor y la menor,
y los menores son sólo los aprendices de los mayores), y la humanidad
siempre ha sido más o menos parecida a como es hoy, pero en algunas cosas
empeoramos cada vez más, cada vez la gente lee menos, cada vez la gente hace
más mal (y
aquí no hay culpas ni méritos, ni siquiera el peor mal del que sean capaces los
humanos tiene culpa, ni siquiera la peor ignorancia de la que sean capaces los
humanos tiene culpa. Y en la oscuridad se hace todo lo de los humanos, pero a
pesar de eso ha habido gente que ha podido salirse un poco de esas
cadenas de maldad e ignorancia. Y los que dicen creer en Dios se supone que
debían ser buenos, es decir, tendrían que no hacer mal. Y el mal está mal, pero
no hay culpa, los perros no tienen culpa de morder, o de enfermar de rabia. Y
mucho menos los perros tienen culpa por no poder darse cuenta de todos los
datos que hay para entender qué es todo esto en donde transcurren sus vidas,
sus pobres vidas, sus pobres vidas de perro).
Yo soy escritor (principalmente
de cosas de tipo como filosófico, es decir, de asuntos de qué es todo esto, qué
es la vida, qué es el universo, qué es el ser, qué es la realidad, por qué son
los problemas de los seres humanos, qué es lo que dicen todos los datos que hay
en el universo y en el ser humano. Y escribo sobre cosas de tipo como
filosófico porque los problemas humanos llegan hasta eso, porque el querer
arreglar los problemas humanos va a dar hasta qué es el humano y qué es todo. Y
son cosas de tipo como filosófico, porque lo que yo escribo va más allá de lo
que comúnmente se conoce como filosofía, porque con lo que comúnmente se conoce
como filosofía el humano no ha podido entender qué es esta cosa en la que
somos, y con la ciencia tampoco se puede entender esta cosa, con la ciencia
sólo se pueden encontrar leyes físicas, con la ciencia no se puede entender por
qué los humanos hoy estamos como locos, o como tontos, y las religiones o
creencias en un Ser Superior o en espíritus son sólo eso: creencias, creencias
fácilmente evidenciables. Si la humanidad hoy está como loca o tonta no es
porque exista esa cosa que llaman diablo, sino porque así son las cosas, si los
perros andan en sus peleas de perros no es porque exista esa cosa a la que
llaman diablo, sino porque así son las cosas. Y en las cosas no hay culpas ni
méritos, ni hay bien ni mal, pero las cosas pueden ser juzgadas, puede pensarse
lo que debía ser, lo que esto debiera ser. Y si la capacidad de juicio de los
humanos está torcida es porque así son las cosas y ese conocimiento se tuerce
en lo que llamamos ciencia y en lo que llamamos filosofía. Y somos
conocimiento, pero ese conocimiento depende de inteligencia, es de la
inteligencia, es inteligencia, y desde que yo tenía 17 años de edad empecé a
vislumbrar todo esto. Y para conocer las cosas sólo tenemos los datos que
hay a nuestro alrededor y lo que decimos, o pensamos, los humanos. Y a nuestro
alrededor hay un universo increíble, complejo, pero a nuestro alrededor hay
también mucha incoherencia humana, mucha ignorancia humana, muchos problemas
gratuitos, mucho mal humano, mucho daño humano. Y el universo nos deja ser lo
que seamos, así como deja que los perros sigan en sus rollos, en sus asuntos,
en su "vida", en su ladrar, en sus peleas, en sus meneos de cola.
Pero es que el universo no es alguien, no tiene voluntad, los únicos que
tenemos cosas como eso de la voluntad somos los humanos, o los perros. Y
si lo que hoy somos se sostiene a pesar de toda su incoherencia, a pesar de
toda su ignorancia, a pesar de todo su daño, es porque es una etapa natural, y
a esa etapa natural yo me voy a enfrentar, y va a ser dificilísimo, pero por lo
menos no tengo que hacer entender a los perros, ellos están en otro canal), y aquí ha ido
quedando escrito mucho de lo que he ido sintiendo por ti, por qué lo he
sentido, por qué me enamoré de ti. Y hoy sigo enamorado de ti, a pesar de todo,
a pesar de lo que el sábado (19 de julio) vi de ti (y qué bueno que
me mostraste a esa Ana, lo terrible sería tener que vivir todos los días con
esa Ana, porque entonces sí que correría).
Y yo soy escritor, y en este sitio (más abajo, muy abajo) hay algo de un
cuento que escribí (la
versión definitiva la fui a terminar en otra computadora, y en word) y lo mandé a un
concurso, y no gané, y volví a rehacer el cuento (pero eso ya lo
escribí en un documento de open office, y luego lo eché a pdf), y en septiembre
sabré si gané o no, y si en esos cuentos hubiera puesto lo que escribí el
martes 11 de febrero de 2014 mi cuento hubiera quedado mejor, pero apenas hasta
hace poco, releyendo algunas cosas que he escrito en este lugar, me di cuenta
que eso del 11 de febrero no había quedado tan mal, pero ya era tarde. Y
escribí esos cuentos porque necesito dinero (y yo esperaba ganar alguno de los
concursos de ensayo en los que he participado con mi libro, pero ya vi que no
va a ser fácil que el tema que trato pueda ser entendido en concursos como
ésos. Y si hubiera ganado alguno de esos concursos no sólo hubiera podido
obtener dinero, o ir a dar clases a alguna universidad, sino que también ya
habría empezado a mover a la humanidad), yo sé que puedo escribir cosas más o
menos buenas, pero por lo pronto lo que me urge terminar es el tema con el que
podré arreglar a la humanidad. Y si esos cuentos tratan de ti es porque por
ahora tú eres el otro tema de mi vida (porque intenté escribir sobre otras
cosas, pero no pude, y tenía que escribir algo, porque tenía que aprovechar
esos concursos, hacer un cuento no lleva mucho tiempo, una novela lleva más
tiempo), y en esos cuentos hay mucho de ti, pero está distorsionado, son
cuentos.
Y no sé por qué mencionaste
eso de las sonrisas (pero
imagino que has de engañarte –o has de tratar de engañar– con que sólo
por sonreírme yo me enamoré de ti), y yo no quiero pelear contigo (ya tiene tiempo que
no me gusta pelear con nadie, y algún día voy a arreglar a los humanos, para
que cese toda pelea), pero tiene tiempo que empecé a conocerte (y eso fue mucho antes
de que me enamorara de ti), y me di cuenta de tus sonrisas (y al principio
cuando me conociste no me sonreías, y a mí no me importan mucho las sonrisas,
pero lo que sí recuerdo es que como a la segunda semana de conocerme tú
empezaste a despedirte de mí hasta de más, decías muchas palabras, muchas
palabras empalagosas, hasta parecía que actuabas, y yo no decía nada,
simplemente recibía mi mochila y me iba. Y no me importan mucho las sonrisas
porque sólo son de bobos que no están enterados de qué es todo esto, son como
los meneos de cola de los perros, o como sus gruñidos. Y el amor también
pertenece a eso, a cosas naturales, inútiles, pero el amor nos atrapa, y
también el hambre. Ni el mundo de los humanos ni el mundo de los perros son
para aquí, para lo único que hay, para la realidad, y sin embargo somos de
aquí, estamos aquí. Y yo solamente quiero que conozcan a este aquí, y que sean
en consecuencia, que sean este aquí con los ojos abiertos) falsas, y de
tus saludos de cortesía falsos (cuando atendías el teléfono), y me acuerdo de
que el día en que por última vez te pregunté si podían prestarme libros (allá como por el 10
de enero), tú como que gozaste cuando volviste a decirme que no (porque no tenía
credencial, y no tenía credencial porque no tengo un aval), y sin embargo aún y
así yo me enamoré de ti, el amor es raro (y por eso he escrito todo lo que
está aquí, del amor que por ti siento, hoy, y desde el 1 de febrero de 2014,
pero contarte de este amor te ha molestado, te ha más que molestado), por qué crees que
he escrito tanto de este amor, porque es un amor raro (porque a mí me gusta
la belleza, o la bondad), porque me enamoré de alguien que no es mi ideal (pero voy a decirte
algo, hoy lunes 18 de agosto de 2014: ya tiene algunos días que cuando pienso
en mujer solamente aparece tu cara, y tu cuerpo, ya no necesito a ningún otro
cuerpo de mujer, tu cuerpo es ya más que suficiente, aunque no esté muy bonito,
actualmente. Y antes evitaba imaginar a otros cuerpos de mujer, por respeto a
ti, pero ahora ya ni siquiera tengo que esforzarme. Y no me preguntes para qué
necesito imaginar un cuerpo de mujer), porque al principio yo no sentía
nada (bueno,
sí sentía algo, pero era en tu contra) por ti, pero me enamoré de ti,
por las cosas buenas que tú tienes, por lo mejor que tú eres, por las cosas
bonitas que eres tú, algo tuvo que haber visto mi corazón para enamorarse, para
ir cayendo, poco a poco, en amor por ti.
Pienso que si me enamoré de ti fue
porque hay otra Ana, una Ana mejor que la de las sonrisas y saludos falsos (forzados), la Ana que en
diciembre (de
2013) le decía a los niños (que también iban a las
computadoras) que no hicieran tanto ruido porque yo estaba estudiando, la Ana
que entraba y echaba aromatizante, la Ana que encendía las luces, la Ana que
hasta me llamó Grinch (y me acuerdo de tu cara y del tono de tu voz esa
tarde de diciembre de 2013. Y qué contraste con la Ana como furiosa y un
poco gritona de la tarde del sábado 19 de julio de 2014) cuando le
contesté su pregunta de cómo había quedado el Árbol de Navidad que ella y sus
compañeras habían puesto, la Ana que yo veía como triste, muy seguido, la Ana
que el jueves 30 de enero (de 2014) me sonrió cuando yo llegué (pero me sonrió con
una sonrisa muy como triste, muy como con vergüenza, como disculpándose. Y ese
día cuando me fui esa Ana se despidió de mí, no sé si sonriendo o no, pero se
despidió de mí, y estaba lejos, mucho, como a 20 metros, estaba en el lugar en
donde comen, y estaba sola, se despidió de mí levantando su brazo, y yo le
grité: adiós Ana. Y tú levantaste tu brazo, yo simplemente había quedado de
frente a ti cuando iba saliendo del lugar en donde estaba mi mochila).
Y el jueves 27 de
febrero (3
días después de que me regresaste mi carta) fue la última vez que me sonreíste,
pero ese día esa sonrisa me desconcertó, porque ese día no tenías por qué
haberme sonreído, porque se suponía que estabas muy enojada conmigo. Y la
sonrisa de ese día no sé si fue fingida o no, pero era una sonrisa plena,
mucho, pero ese día yo estaba muy triste.
Y el lunes 19 de mayo (de 2014) es un día que
sigo lamentando, y ese día no hubo sonrisas, hubo otra cosa, tú sabes bien qué,
yo a nadie se lo he contado detalladamente (y es la mejor prueba que tengo de ti,
no contra ti, aunque pudiera molestarme que tu anduvieras por ahí tratando de
engañar, diciendo que tú nunca diste motivos, hasta haciendo que me sienta como
loco, como absurdo, y con ganas de aclararles las cosas, pero no te preocupes,
a nadie le he contado a fondo lo de ese lunes. Y luego tú andas con eso de que
tú nunca me has dado motivos, motivos para qué, para que me enamorara, motivos
para que siga enamorado, motivos para que siga lamentando días como el 19 de
mayo, motivos para que yo diga que si yo me enamoré de ti fue por muchas
razones, principalmente que yo me sentí amado un poquito por ti, que por eso yo
empecé a amarte, porque me sentí amado, pero no sólo eso, porque ha habido
otras que me han amado primero, pero yo no pude enamorarme de ellas, así que
este amor por ti tiene muchos motivos. Pero el problema es que tú eres cobarde,
y te importa mucho el qué dirán). Y lamento mucho que ese día me
agarraste de sorpresa (y
por eso no te dije nada, algo, lo que fuera, que tú vieras que yo seguía
enamorado de ti), y ese día me ha torturado mucho, principalmente los últimos 13
días (cuando
todo se ha convertido en lo contrario de como estuvo esa tarde del lunes 19 de
mayo de 2014. Y no tienes de qué avergonzarte, yo te amo, y lamento que hoy
estemos como estamos, pero yo sigo siendo ése de aquella tarde, hasta soy un
poco mejor que ése de esa tarde, mi amor se ha vuelto mejor. Porque yo estoy
metido en asuntos mucho más trascendentales que este terrible amor que se me ha
hecho por ti. Y no tienes nada de qué avergonzarte, lo que lamento es que hoy
tú puedas pensar que fue mejor que ese día no haya pasado más de lo que pasó,
que hoy tú estés decepcionada de mí, que hoy tú creas que aquel día tú
estuviste a punto de cometer un error). Y cómo quisiera que regresara aquel
día, pero así no es la realidad, no hay hubieras, hoy es hoy, hoy estamos en
hoy, con las circunstancias de hoy, y hoy estoy sin ti, y tú estás muy enojada
conmigo.
Y siempre estoy pensando en
mi tema (y
desde que me enamoré de ti también en ti, porque tengo que seguir haciendo lo
que hago, pero quiero que estés a mi lado, las 24 horas del día, porque te
extraño a cada momento), en arreglar a la humanidad, pero hay periodos de tiempo en que parece
que he llegado a un tope, pero días después empiezo a ir más allá. Y tiene más
de un mes que no he dejado de avanzar (y más en los últimos 13 días, cuando
todo lo que ha pasado entre tú y yo me ha movido mucho. Y si no fuera porque yo
tengo un deber en la vida, lo último que ha pasado entre tú y yo ya me hubiera
derrumbado, principalmente con lo que pasó el sábado 19 de julio. Y recuerdo
tus ojos de ese día, lo único que recuerdo de ese día son tus ojos, pero sólo
puedo sentir mucho amor por ti, las 2 últimas noches me he dormido amándote
mucho, sintiendo oleadas de amor por ti, dedicándome a sentir amor por ti, una
ó 2 horas, hasta que me quedo dormido, me acuesto sabiendo bien lo que va a
pasar, que voy a estar una ó 2 horas pensando sólo en ti, consolándome con tu
amor, con el amor que por ti siento, dándome ese regalo, porque en el día no me
puedo dar durante mucho tiempo ese lujo, en el día yo tengo un deber, leer lo
más que pueda, y últimamente mi tarea es aprender de medicina, tengo un PLM, es
ese libro gordote que tienen en las farmacias). Y tanto que he lamentado el 19 de
mayo, pero en parte me consuelo diciéndome que el 19 de mayo (y durante todo
mayo) yo andaba bloqueado (acababa de terminar de escribir, un
libro que sé que ando haciéndolo a oscuras, un libro que sé que es cuestión de
tiempo, pero que tal vez lo que había hecho ya era suficiente. Y andaba
pensando qué hacer, que qué seguía. Pero poco a poco las aguas regresaron a su
nivel, sólo era cuestión de que esperara, a que regresaran las ideas, pero sólo
podían regresar si yo seguía haciendo lo que hago: seguir viendo, oyendo, y
leyendo, sobre todo) y que quién sabe cómo me hubiera afectado si (maravillosamente) ese día tú y yo
hubiéramos podido empezar algo. Y si estoy loco al decir esto, dilo, pero cómo
me gustaría que me dieras otra oportunidad, si es que el 19 de mayo yo tuve una
oportunidad. (Y
hoy yo soy mejor que lo que era el 19 de mayo, hoy te quiero aún más que lo que
te hubiera querido entonces. Y no sé cómo decirte todo lo que siento por ti, a
pesar de todo, a pesar de como yo soy, a pesar de cómo tú eres, a pesar de
todos mis deseos, a pesar de todas mis frustraciones. Aun y así yo sé todo lo
que tú eres para mí, todos los lamentos, todos los sueños, no todos los deseos,
pero sí todo el amor. Hoy te amo más que lo que te amaba el 19 de mayo, es
increíble como el amor se hace más y más, cuando parece imposible que se pueda
querer aún más, y eso hace que si te tuviera te cuidara más, que te entendiera
más, que te tratara mejor, que cuidara más este amor. Y hoy tengo las cosas ya
más claras que como las tenía el 19 de mayo, cada vez tengo las cosas más
claras, hoy soy mejor que lo que era el 19 de mayo, cada vez soy mejor, pero
hoy casi te he perdido)
Y hoy es triste que estemos
tan lejos, hoy que estoy más adelantado en mi tema (y hoy tengo 2
opciones, un concurso de ensayo del CECUT, o enviar mi libro a una editorial de
México en donde aceptan manuscritos para dictamen), pero estoy sin ti,
y tengo que aceptar la realidad, tengo que aguantarme, tengo que continuar mi
vida, con lo que tengo (y no sabes cuánto he avanzado en los últimos días,
tanto he avanzado que casi compensa el no tenerte, pero aun así, cómo me
tortura el no tenerte, cómo hace que me sienta mal, cómo me tiene agarrada el
alma. Y si digo que el avance que hoy tengo casi compensa el no tenerte es
porque yo tengo que terminar lo que estoy haciendo, porque tengo que arreglar a
la humanidad, y tengo que terminarlo lo más perfecto posible porque la trabazón
humana y de las cosas a la que me enfrento es demasiada, y en esa trabazón
están las causas y soluciones de todo lo malo que hay en la vida de los
humanos, y sólo cuando empiece a mover a la humanidad voy a tener paz, porque
ahora no la tengo, y todo se complica cuando me pasa todo esto que me ha pasado
contigo. Y mientras no empiece a cambiar a la humanidad no voy a tener paz,
aunque esté contigo, y tal vez el 19 de mayo todavía me faltaba aprender un
poco más de la vida, para que yo no jodiera lo nuestro, por esta falta de paz
que tengo), pero estoy enamorado de ti (y sigo soñando con vivir contigo. Y tú
que crees que soy tu enemigo, tú que crees que quiero dañarte, tú que crees que
en este lugar todo lo que digo es en tu contra, para hacerte sentir mal, has de
creer que te tengo rencor. Pues no niñita, yo te adoro, yo me deshago de amor
por ti, yo sufro mucho porque no estás conmigo, y yo veo a otras mujeres, las
veo, no he perdido esa capacidad, tu amor no me ha hecho invulnerable ante
otras mujeres, pero todas esas mujeres no son el amor, no hacen que yo sienta
amor, la única que hoy logra eso eres tú. Pero hoy J040914 me he descubierto viendo a una mujer bellísima, pero
rápidamente su rostro se convirtió en el tuyo, y ya tenía algunos días que
había empezado a notar algo de eso, pero no con las caras, sino con los
cuerpos, el martes vi a una mujer de muy bonito cuerpo, e instantáneamente empecé
a fantasear con ese cuerpo, pero de repente ya no era ese cuerpo, sino el tuyo), y entonces hago lo
que puedo hacer, hablarte, escribirte, y tal vez escribo cosas un poco duras (que si yo las
considerara negativas no las mostraría, y menos a ti, a quien amo, a quien
quiero que me ame), pero no lo hago para dañarte, sino que trato de contarte todo, todo
eso que la gente “normal” no habla, prefiere vivir en la mentira, pero luego
vienen los problemas, los fracasos.
Y (acabo de darme cuenta de que) el jueves 21 de
noviembre de 2013 fue el día cuando fui al CEART por primera vez, y ahí estabas
tú (y
como a las 6 de la mañana de hoy jueves 28 de agosto empecé a acordarme de
todas las instantáneas que en mi cerebro hay de ti, y todas las Anas que hay en
esas fotos me provocan amor, todas, hasta ésa que tengo del primer día en que
te vi en el CEART).
(... martes 26 de
agosto de 2014... y estoy sufriendo como no te imaginas, porque te amo como
no te imaginas, y cada día este amor se hace más y más, y así el sufrimiento...
Y no son sólo palabras, si no dime cómo es posible amarte una hora sin parar,
como hoy, de 5 y media de la mañana a 6 y media de la mañana, y tuve que cortar
porque ya tenía que levantarme, habitualmente me levanto a las 6 de la mañana.
Pero hoy mi reloj sonó a las 6, como siempre, y luego ya eran las 6 y 10, y
luego las 6 y 20, y yo no quería dejar de sentirte, así, sin pensar en nada más
que en ti, sin que me importara nada más que tú...)
(... jueves 28 de
agosto de 2014... Y no son sólo palabras Anita bebé, el martes 26 de agosto
cuando pasaste por el lugar donde últimamente yo estoy casi todas las
tardes-noches casi me pongo a brincar de pura emoción, yo siempre estoy
esperando verte, pero no ahí, porque por ahí tú no pasas... yo siempre estoy
esperando verte, cuando ando en la calle mis ojos andan viendo hacia los carros
blancos, sin que yo pueda evitarlo...)
(... lunes 8 de
septiembre de 2014... Y no son sólo palabras Anita bebé, porque para verte
los martes y sábados tengo que hacer muchos sacrificios, y el sábado 6 de
septiembre te vi, pero lo que vi me dejó muy triste, pero después mis ideas
subieron un escalón más, y también entendí más qué es esta cosa del amor, que
lo que por ti siento es amor, no es atracción, no es que me guste tu cara o tu
cuerpo, es otra cosa, es como culpa, es como pena, es como compromiso, es como
remordimiento, pero principalmente es mi cuerpo que no puede negarte, es como
un lazo... es mi cuerpo que no puede negarte, aunque puedan gustarme otras,
aunque a veces te traicione con otras, pero aun y así sé dónde está mi corazón,
sé hacia dónde apunta mi corazón, sé a quién ando buscando cuando ando en la
calle, porque son mis ojos los que te buscan inconscientemente... Estoy
atado a ti más de lo que imagino, porque desde del sábado, 6 de septiembre, se
me ha revuelto mucho este amor, y se me había ido un poco, incluso habían
empezado a aparecer otros cuerpos, pero ahorita a las 12:23 del J110914 he
vuelto a sentirte mucho, cuando trato de describir todo lo que es este amor no
logro hacerlo exactamente. Y lo único que te pediría es que no fueras mala, que
no me produzcas más problemas de los que ya tengo, pues yo trato sólo de ir
sobreviviendo, de ir aguantando, con todas mis obligaciones de esta terrible
vida... Porque cuando lo que veo en ti no me
gusta, lo único que me provoca es más sufrimiento, porque hasta hoy con todo lo
que has hecho no has logrado salirte de mí, y ni creas que me gusta amar al
mal, a lo malo, pero hasta hoy este amor ha aguantado…)
(… porque hay muchas
mujeres, y por momentos puedo traicionarte, pero la única hacia donde siempre
estoy mirando es hacia ti, hacia tu carro, hacia tu casa, hacia tu trabajo,
hacia donde estés o puedas estar. Hoy tú estás conmigo siempre, aun en los
momentos de mis traiciones…)
(… viernes 12
de septiembre de 2014… Y no son sólo palabras, porque para ir a verte los
martes y los sábados tengo que hacer muchos sacrificios, pero el sábado 6 de
septiembre lo que vi en tus compañeros y en ti me dejó más triste que de
costumbre, pero quien me importa eres tú, si sigo yendo es sólo por verte,
pero lo que veo en ti revuelve a este amor que te tengo, y se mueve,
cambia un poco, pero sigue ahí, causando dolor… Y si seguía yendo era sólo porque quería verte, pero el sábado 13
de septiembre ya no tuve el valor, me ganó la tristeza, me quedé como a 100
metros, en el río)
... viernes 19 de septiembre de 2014...
Y si seguía yendo al CEART era sólo para verte, y ahora ya muy pronto ni
siquiera podré estar en las mañanas esperando a que pases en tu carro, porque
voy a tener que cambiarme, voy a tener que irme a vivir a otro lugar (y algo raro está pasando con mi correo sintesisdeluniverso@hotmail.com, lo menciono por si me escribieras y no recibieras
respuesta. Pero también podrías escribirme a luis04440@gmail.com).
...
lunes 15 de septiembre de 2014... Y no son sólo palabras, yo soy el que tiene
que pasar los días (y más los domingos) extrañándote (poniendo
a mi lado la fotografía de una mujer que se te parece un poquito, para estar
viéndote, mientras trato de seguir con mi vida, leyendo, escribiendo,
aguantando, esperando el día cuando por fin pueda parar la tontería natural de
la humanidad), porque no puedo
hacer nada más, porque no puedo ir a buscarte, a tu casa o a tu trabajo (o hablarte, cuando casualmente coincidimos en
algún lugar, como el viernes 12 en El Mejor Pan), por mucha desesperación que tenga. Yo soy quien tiene las manos
amarradas, tú me las amarraste, y no por tus amenazas, sino porque no sé qué
hacer, porque no sé qué hay en ti.
…Hoy 17 de septiembre de 2014 que he estado sintiéndote tantísimo, y por
eso lamentando
no estar contigo, lamentando si es que yo tuve algo de culpa y que por eso no
estoy contigo, pero sabiendo que no tengo ni para dónde hacerme, yo quisiera
tener todo, quisiera estar viviendo contigo, pero quisiera tener este avance de
hoy (en lo que estoy haciendo: entendiendo, acomodando,
precisando, dándole un orden a todas las cosas, para poder con un mundo humano
de locos, tontos y malos), o más, si se pudiera. Vieras cómo me tortura
todo lo que ha pasado entre nosotros, pero sobre todo si yo pude haber hecho
más por mí, por mi amor, el martes 21 de enero de 2014, o el viernes 31 de
enero de 2014, o el martes 25 de febrero de 2014, o el jueves 27 de febrero de
2014, o el lunes 19 de mayo de 2014.
Y tal vez hasta el día de hoy (lunes 29 de
septiembre de 2014) era necesario que estuviera solo (aunque ha sido terrible estar solo, y
más cuando estoy enamorado), porque hoy ya descubrí que las palabras ya se han
ampliado lo suficiente.
Lunes 11 de agosto de 2014
(no he querido alterar la entrada
de este blog, porque quiero que en el frente esté lo que te escribí el viernes
15 de agosto y la carta que te escribí el jueves 24 de julio. Y esto del lunes
11 de agosto no había querido ponerlo aquí)
Ana:
Sólo que me quitaras la duda que tengo
respecto a lo del lunes 19 de mayo de este año (o lo del martes 25 de
febrero, cuando andabas caminando allá por El Florido).
Porque si ese día tú me
buscaste, cómo entonces es que llegamos a lo actual, a este callejón de enredos
y orgullo.
Y sé que la vida seguirá, a
pesar de todo, pero aún hoy hay tiempo para escribirla nosotros, para que no te
vayas de mí vida.
Porque hoy somos casi los mismos,
al menos yo soy mejor, he seguido avanzando en mis ideas, y el (casi) perderte me ha
servido, para quererte mejor, más. Y ayer vi a otra que me gustó mucho, pero yo
estoy enamorado de ti. Y en ti he invertido ilusión, y culpa, aunque no sea mía
totalmente, porque, por qué el lunes 19 de mayo no hiciste algo diferente de lo
que hiciste, e hiciste señales, pero eran a tu manera, muy raras, muy en total
desconocimiento de mí, no te entiendo, tal vez las mujeres son diferentes, tal
vez tú eres diferente, tal vez yo soy diferente, pero con palabras todo hubiera
cambiado, pero no hablaste, sólo hablaste con tu cuerpo, enviaste señales, que
no me hicieron reaccionar, si aún hoy las sigo considerando raras, cuando lo
más fácil hubiera sido sólo algunas palabras, no muchas, con que solamente me
hubieras preguntado si seguía enamorado de ti, pero sé que para ti era difícil,
pero sólo te pido que te acuerdes y que veas que aquí estoy, y que ese día yo
seguía enamorado de ti, como hoy, como mañana, cómo no sé por cuánto tiempo
más, mientras el corazón no se rinda. Y si tú hubieras hablado yo sólo hubiera
dicho sí mi amor, yo te amo, yo te adoro, dime cómo le hacemos, tú dime.
Y hoy yo ya no me
desvío (ya
no pierdo de vista qué es lo más prioritario en mi vida) de lo que estoy
haciendo (pero
el 19 de mayo sí pude haberme desviado. Y ya tiene más de 2 meses que ya nada
hubiera podido desviarme, pero todavía era necesario que hasta hoy martes 23 de septiembre de 2014 siguiera
solo, porque es demasiado lo que tengo que hacer –es demasiado a lo
que me enfrento–, pero creo que ya he pagado demasiado. Y
conforme van transcurriendo los días yo sigo avanzando, y a pesar de lo mucho
que ya he avanzado sigo sorprendiéndome de lo que día a día voy moviéndome. No
creas que lo que te escribo son sólo palabras, hoy yo necesito a una tal Ana,
hoy me hace mucha falta una tal Anita bebé, pero yo ando a ciegas, y por eso
a veces pienso que por muy duro que sea tal vez es mejor que hasta hoy
siga así: libre, solo, sufriendo cuando me enamoro, solamente deseándolas
cuando no estoy enamorado. Y cada día lo que
estoy escribiendo se completa más, en abril todavía batallé mucho con la
introducción, y a pesar de que me quedó más o menos sabía que podía quedar
mucho mejor. Y por mucho que lamente no estar contigo sé que era necesario que
todavía hoy siguiera solo, aunque te ame tanto, aunque te extrañe tanto, aunque
te necesite tanto, aunque ande sólo funcionando con la mitad de mi
cerebro, porque la otra mitad, o más, no puede no hacer caso de un corazón que
está ocupado en ti, de un corazón que anda en sus rollos del amor, de un
corazón que no piensa, sólo siente), porque hoy ya soy
más consciente de mis carencias, que tengo que seguir leyendo, y que mientras
no logre empezar a cambiar a la humanidad no puedo parar, de leer, de escribir,
de esperar a que se sigan haciendo las ideas, para más contundentemente poder
con algo tan difícil (la trabazón en que son ustedes, una trabazón como
la de los perros, pero diferente. Una trabazón natural, una normalidad natural,
un modo de ser natural, que ninguno de ustedes puede ver, aunque algunos de
ustedes vean un poquito más que la mayoría de todos ustedes, pero aun y así no
ven mucho, y entonces alguien como yo se queda solo y tiene que encontrar la
forma de mostrar y demostrar todo eso que sólo él ve, todo eso que sólo a él le
tocó ver, darse cuenta, entender. Todo eso en donde se explican y solucionan
todos nuestros asuntos y problemas humanos, aunque la solución no sea nada
bonita), por eso tiene que quedar perfecto, no sólo aceptable. Y el 19 de mayo
tenía las cosas menos claras, y el 25 de febrero (cuando andabas
caminando allá por El Florido) peor, y el 21 de enero estaba tan
preocupado que ni siquiera supe que (aquella noche tu estuviste cerquita de
mí) tú me estabas hablando.
Pero yo tengo que defender este
amor, aun de ti (aun
contra ti, aun en contra de ti. Y es por mí, y por ti. Es porque hoy yo
no puedo vivir sin ti, es porque a ti nadie te va a querer como yo te quiero
hoy), y mostrar las como burlas del destino, las como burlas de esta cosa
absurda en la que se dan vidas como las de los perros y las de los humanos.
Y tengo mi avance de hasta
hoy, pero no te tengo (a ti que me haces tanta falta), por eso te sigo
hablando, porque me haces falta, porque tengo sed de ti, sed, hambre, apego,
porque el corazón me lo pide. Y yo no puedo dejar de hacer lo que estoy
haciendo: hacer que la humanidad entienda qué es todo esto en donde es la
vida (pero
también tengo corazón, y él duele por ti).
Y el arreglo de la humanidad
está atado a lo que es este todo en el que somos los humanos. Y la humanidad
necesita arreglo, pero el problema es que yo ya me salgo de todo en lo que hoy
están ustedes todos (de
todo lo que ven ustedes, de todo lo que piensan ustedes, de todo lo que
entienden ustedes. Y quedo solo, como loco, pero ya veremos, quién está loco, o
quiénes estaban tontos, increíblemente, quiénes estaban tontos, no sólo los más
tontos, sino todos ustedes, aun los que hoy tienen más conocimiento, y ésos no
son muchos. Los niveles de conocimiento más altos que ustedes tienen
actualmente no sirven mucho para entender, porque sí hay niveles de
conocimiento muy altos en ustedes, pero ese conocimiento muy alto está
desviado, y ese conocimiento muy alto está entre los científicos. Y el demás
conocimiento de ustedes está peor, no desviado, sino casi mínimo, hasta llegar
al analfabetismo funcional en que está la mayoría de ustedes. Y yo no busqué
estar en todo esto en lo que estoy, sino que me llegó solo, ya te dije que aquí
en las cosas no hay culpas ni méritos, nadie puede decir que tuvo algo que ver en
la belleza, tamaño o inteligencia con que nació. Y a mí simplemente me fue
inevitable no ver todo lo que veo, y eso se debió a la inteligencia con que
nací –combinada con el tiempo en que nací–,
inteligencia que me heredaron mis padres, en mi familia hay algo de
inteligencia, pero puede ser que esa inteligencia fue acrecentada aún más,
porque de pequeñito me enfermé terriblemente, pero sobreviví, y si no hubiera
sido por esa enfermedad tal vez hoy yo sería más alto, más corpulento, pero
menos inteligente, porque mi cerebro hubiera tenido que ocuparse de más área
corporal. Y si tienes mucha inteligencia casi todo lo que ves y oyes y sientes
se te va quedando en la memoria. Y ver incluye ver códigos, letras, interpretar
letras, es decir, leer. Y tal vez la clase de inteligencia que yo tengo sea
casi la ideal, porque yo no puedo decir que tengo una superinteligencia, pero
sí sé que tuve la inteligencia suficiente para que nadie jamás me ganara en mis
escuelas, no sólo en el promedio general, sino en cualquier materia, pero
pienso que Einstein me hubiera ganado en Física, pero también sé que muchos
autistas son más rápidos que yo para hacer cuentas mentalmente, y yo soy bueno
para las cuentas, pero no soy tan bueno como algunos autistas, pero esos
autistas aparte de ser muy buenos para las cuentas para todo lo demás están
casi tarados. El asunto de la inteligencia no es tan sencillo. Pero yo siempre
fui el número 1 en mis escuelas y eso me marcó, así que todos ésos que de niños
nunca pudieron conmigo no me vengan con que ahora ya son muy sabios y que ahora
ya saben más que yo. Y todos ésos eran mayores que yo en edad. Y escribirte a
ti me sirve, porque al tratar de explicarte a ti de mis cosas sigo precisando
más mis conceptos), de ese caos de normalidad en que están todos ustedes, en este caos
natural, así como los perros viven encerrados en su mundo (en su caos, en su
normalidad), pero entre los perros y nosotros hay algunas diferencias, que hace que
nosotros sí tengamos salida, aunque sea difícil, lo nuestro es más complejo. Y
en todo eso ando yo, y encima llevándote, y peor, llevándote como hoy, así,
casi totalmente perdidos, casi amando a un cadáver, y no poder renunciar a ese
cadáver, y tratando de que reviva ese cadáver.
Y tal vez estoy amando a una causa
perdida, pero no puedo evitarlo.
Viernes 18 de julio de 2014
El martes 15 (de julio) leyendo una
revista de los Testigos de Jehová (la revista Despertad de marzo de
este año, página 13, artículo: Las misteriosas lágrimas) encontré la foto
de una mujer que se parece a ti, la recorté y desde entonces la traigo conmigo,
y la veo cada vez que necesito verte (y eso es a cada rato). Pero tú estás cada
vez más lejos de mí, y no sé cuánto tiempo más seguiré amándote como todavía
hoy, que te amo, porque no puedo evitarlo, a pesar de todo, y mientras sienta
este amor te amaré, y sufriré, pero no puedo hacer nada, no puedo decidir no
amarte. La noche del lunes pasado (y la tarde de ese lunes llovió, y esa
tarde yo anduve caminando por Tecate como 4 horas, y me mojé, pero no me
importó mucho, ese día yo andaba sufriendo, porque ya no iba a poder verte casi
todos los días, fue el primer día que me habían roto la rutina que hasta ese
día yo había tenido en los últimos meses. Y hoy ya me acostumbré a sólo poder
verte los martes y los sábados, y a tu carro cuando pasa frente a mí como a las
7:50 de la mañana, de lunes a viernes, los sábados y domingos mi rutina cambia un
poco) quería
arrancarte de mí, pero no pude, y tuve que rendirme, otra vez, y al otro día
encontré esa foto, y hasta la he besado, y cada vez que la veo lamento tanto
que no estés conmigo.
Miércoles
9 de julio de 2014
Últimamente no te he escrito mucho porque he andado muy
ocupado (con lo de mi libro. Y qué bueno que he
entrado en una etapa de inspiración, porque lo que estoy haciendo tiene que
quedar lo más perfecto posible, porque tengo que mostrar y demostrar todo lo
que veo del universo, porque sólo así es como la humanidad forzosamente va a
tener que cambiar de como es hoy), pero qué te puedo decir, que te
quiero cada vez más (tanto, que estás
provocándome muchas ganas de llorar), que mi amor cada vez es más
maduro, que cada día soy un poco mejor (y eso
está bien, porque de esa forma el amor que te tengo es mejor cada vez),
que quisiera hablarte cuando te veo, que quisiera abrazarte cuando te veo, pero
que eso sería una locura (por eso es que
aprovecho en verte cuando te tengo muy cerca, como ayer, cuando le estabas
hablando a Erik, por eso me quedé viéndote).
Y que sigo sufriendo por no estar contigo.
Y no se ha dado la posibilidad de hablarte, pero en cuanto
se dé esa posibilidad te diré todo lo que te quiero.
Jueves 3 de julio de 2014
Y la mayor parte de las mañanas te veo pasar en tu carro a
lo lejos, del otro lado del río, con eso me estoy conformando.
Miércoles 2 de julio de 2014
En los últimos días la situación en que yo había estado
todo el último año ha cambiado, y por eso ya voy a tener que hablarte.
Y qué voy a decirte, que te quiero muchísimo y que quiero
hablar contigo de eso, de mi amor, quiero hablarle de mi amor a mi amor. Sólo
eso, sólo quiero saber qué hay en ti, para saber qué es lo que voy a hacer yo.
Martes 24 de junio de 2014
Y desde ayer en la noche no he dejado de sentir a mi
corazón (es como si tuviera el corazón inflamado),
siento cada latido, no sé por qué de repente está pegándome tanto el amor
que me haces sentir (y tiene varios días que ya
casi ni te veo).
Lunes 23 de junio de 2014
¿Qué me hiciste Anita?
Y sé que es sólo el amor, pero te has convertido en el
centro de mi vida, y yo tengo un deber, pero tú me tienes agarrado del corazón,
y no me sueltas, y ahorita vas manejando tu carro (creo
que otra vez vas a Tijuana, te acabas de ir), y hasta parece que te
estoy viendo, pero quisiera tocarte.
Y ayer fue domingo, y los domingos es cuando me pega más
tu ausencia (porque los domingos es cuando casi
todo el día estoy solo), te traigo en una presencia constante día y
noche, pero hay momentos muy duros en que te me vas hasta los ojos.
Y disculpa cuando te escribo cosas desagradables (que si fuera hipócrita, o "astuto" no las
escribiría, pero yo no soy así. Y así como soy algún día yo voy a cambiar al mundo.
Y aquí ha quedado registrado mucho lo que he ido sintiendo por ti), pero
yo analizo demasiado las cosas, y cómo no cuestionar este amor que te tengo, si
hay tantas cosas en contra (este amor no es
normal, pero tal vez así es el verdadero amor), pero todo es
vencido por el tantísimo amor que te tengo.
Y hasta hoy tal vez lo mejor para mí es haber estado
solo (porque lo que estoy haciendo lo estoy
haciendo como a ciegas Y ya tiene una semana que no pasa un día sin que
profundice más y más en lo que estoy haciendo. Porque hay periodos en que me
estanco. Porque poco a poco es como voy entendiendo a qué me estoy enfrentando,
poco a poco es como voy descubriendo cómo decir lo que estoy diciendo, cómo
manejar lo que estoy manejando. Y para eso tengo que seguir leyendo, porque
sólo así es como sigo acumulando conocimiento, y cómo sigue mezclándose todo el
conocimiento que ya tengo acumulado. Y yo que sólo vivo para ver cuando voy a
poder por fin empezar a arreglar a la humanidad, y mientras tanto tengo que
vivir aguantando. Y estar enamorado de ti y estar sin ti me agrava aún más la
situación), pero lo pago con mucho sufrimiento.
Sábado 21 de junio de 2014
Y cómo explicar lo que siento por ti sin ser muy brutal.
Cuando te vi por primera vez no me gustaste nadita (y esto es simplemente para que veas desde dónde partí contigo. Y estoy
enamorado de ti, pero el amor no me ha cegado, porque te veo y te veo, y sigo
viendo la cara de aquella mujer que no me gustó, pero hoy esa cara es la cara de
la mujer que amo, la cara de la mujer que hoy me tiene atado en amor, la cara
que extraño, la cara que hace que me duela el pecho y el pensamiento, y a veces
hasta los ojos. Ya hasta amo tu panza, aunque no me guste, pero la amo, porque
eres tú), pero poco a poco te me fuiste metiendo, cuando en diciembre
dejé de verte (porque me fui a escribir mi libro) empecé
a verte en la cara de otra mujer, en un comercial navideño, y el día cuando
agitaste tu mano para despedirte de mí (el jueves
30 de enero. Pero cada vez habías ido siendo más y más, porque el 23 de enero
hice este blog, y lo hice porque necesitaba dónde ponerme a escribir un cuento,
pero a este blog le puse como título no me confundas todavía, porque eso
quería, que todavía no me metieras en los dolores del amor) fue el
golpe de gracia, pero todavía pasaron 2 días para que me pegara de lleno el
amor contigo, de la noche del 1 al 2 de febrero me dio como influenza AH1N1, y
esa noche también empecé a extrañarte muchísimo, ese día mi pecho me indicó que
nuevamente estaba enamorado.
Viernes 20 de junio de 2014
Tengo 2 cosas que hacer: seguir con mi deber de cambiar al
mundo (seguir puliendo mis ideas, poder explicar
mejor y mejor cómo son todas las cosas, hoy avancé un poquito más), y
esperarte.
Y a veces no me gusta todo lo que te escribo (pero yo te quiero mucho, hoy tú eres lo que me hace falta,
a pesar de todo lo que yo pueda decir, no me queda más que admitir que hoy tú
eres lo que amo, hoy tú eres el amor, eso, esa cosa, que no te deja en paz, esa
cosa que te hace estar atado a alguien, sin ninguna defensa, sin que puedas
hacer nada. Mi deber de no poder dejar a la humanidad como hoy está, es sólo mi
deber, y no me gusta tener que vivir para eso, pero no puedo vivir de otra manera.
Pero tú eres el amor, tú eres eso que a un hombre le hace falta, los seres
humanos somos pensamiento, pero también somos necesidades, y en mis necesidades
estás tú, pero tengo pensamiento que me hace ver que no está bien como hoy
vivimos los humanos y ahora ya sé por qué es todo así).
Y en marzo te dije que ya no iba a venir, y en verdad
que iba a cumplirlo, pero salió la convocatoria para el concurso de ensayo y yo
tengo que lograr que mi libro sea publicado (y
esta vez el concurso lo convocó una editorial, el concurso anterior lo convocó
una asociación), y por eso me he seguido quedando, en marzo yo iba a
intentar meterme a Estados Unidos. Y en mayo, después de que terminé mi libro,
todavía podía haber intentado meterme (ahora no,
ahora ya hace mucho calor), pero te quiero mucho, por eso sigo aquí.
Jueves 19
de junio de 2014
Y qué voy a decirte cuando pueda hablar contigo, que te
sigo amando, que sigo enamorado de ti, que quisiera que fueras mi pareja (porque te amo, sólo por eso. Porque tú eres la mujer que
quiero tener a mi lado, porque la amo, porque hoy te amo, porque hoy eres la
única para mí, porque hoy eres todo para mí, eso que me falta, eso que necesito
terriblemente. Que si a mí me hubieran dado a elegir de quien enamorarme no me
hubiera enamorado de ti, porque yo quería otra cosa, pero que el amor es
natural, el amor es algo que te atrapa, con el amor te tropiezas), que
tengo que esperar hasta septiembre para ver si ya podré empezar a hacer algo
contra la humanidad actual (porque ése es mi
objetivo, cambiar a la humanidad, hacerla justa, igual, y feliz. Quitarle los
vicios, la violencia, el trabajo inútil, las necesidades, la pobreza, las
diferencias, los malos gobiernos, la ignorancia. Casi todo lo que hoy es la
humanidad está mal, y está mal por razones naturales, los humanos somos unas
cosas más, como los perros, como las piedras, no tenemos culpas ni méritos,
pero sí muchos problemas, y problemas naturales, que tendremos que enfrentar, y
arreglar lo mejor que se puedan. De eso trata mi libro, de explicar cómo es
este universo en donde somos los seres humanos y nuestras tonterías. Y por muy
loco que hoy suene todo eso algún día va a tener que hacerse, porque ésa sería
nuestra única posibilidad de ser aquí, en la vida, en el universo. Y en eso se
me ha ido la vida, en tratar de entender el porqué de los problemas humanos, y
por qué hasta aquí no han podido ser arreglados. Porque hasta hoy la humanidad
ha vivido como si estuviera tonta o loca, porque así es la vida que vivimos, la
de unos locos o tontos. Y si yo ando en todo esto es porque nací con demasiada
inteligencia, en la escuela siempre fui el mejor), que también estoy
esperando que se resuelva eso de ir a cuidar chivos (pienso que cuidar chivos no va a estar tan mal, voy a tener
mucho tiempo libre. A mí no me gusta trabajar, porque me quita tiempo, pero
tengo que hacer algo, por algunas razones: porque hace mucho calor como para
andar viviendo como hasta hoy, porque mis cosas están pendiendo de un hilo.
Carlos me dijo que su mamá ya está inconforme de que mis cosas estén en su
casa. Tú conoces a Carlos, estuvo en el Paralibros hace un año, vive allá por
tu rumbo. Y tengo mis cosas en casa de Carlos porque él me dijo que no había
problema con eso, que ahí podían estar unos 2 años, porque yo pensaba intentar
meterme a Estados Unidos) a Loma Tova (y
que cuando eso vaya a ser voy a tener que hablarte porque ya no seguiré
viniendo a donde tú trabajas. Si es que no te hablo antes, en cuanto se me
presente una oportunidad).
Y sigo aprovechando mi tiempo, y sigo creciendo en mi
pensamiento (y para eso tengo que seguir leyendo
y aprendiendo lo más que pueda), y sigo con lo que tengo a mi alcance,
no puedo derrotarme, y día a día avanzo, y hoy avancé un poco más, y siempre
que me doy cuenta que he avanzado un poco más, pienso que eso ha sido posible
porque estoy así, solo, con todo mi tiempo disponible, para seguir, pensando,
lo que me preocupa, lo que me absorbe. Pero me enamoré de ti, y entonces tengo
que cargar también con eso (con algo que ha hecho
aún más difícil mi caminar, mi seguir, mi tener que seguir pese a todo, pese a
mi tristeza, pese a mi infelicidad). Y no estaba en mis planes
enamorarme (aunque necesito una mujer, pero no
cualquier mujer, sino una que yo ame, una que yo adore), pero el amor no
es de deseos, el amor es, o no es. La última de la que me enamoré se llamaba
Sara (fue hace más de 2 años, ella tenía 17 años.
Y la penúltima de la que me enamoré tenía como 50 años y eso fue hace más de 3
años), y también quería todo con ella (y
sólo con ella). Pero así en mi situación, qué puedo hacer (no puedo ofrecer nada, espero que en septiembre mi libro
gane el concurso y entonces tendré algo de dinero. Pero el dinero no es lo
principal, lo más importante es que si gano ya podré empezar a cambiar al
mundo), si lo que yo tengo que hacer es seguir, hasta que pueda cambiar
al mundo.
Y me enamoré de ti, y te lo dije (y no quería decírtelo, pero el amor pudo más), pero
ya ves, ha pasado lo que ha pasado.
Miércoles 18 de junio de 2014
Me he descubierto amándote tal cual eres (porque antes yo te amaba diferente, te amaba porque lo
sentía, sabía que te amaba, porque el amor se siente, se segrega, en el pecho
se siente esa emoción, ese sentimiento, esa agitación) en tu cara y
cuerpo, ayer me descubrí mirando como tonto a una mujer que se te parecía un
poco en la cara (y no era tu hermana).
Yo sé más o menos tu cuerpo, y tu cuerpo real es más o
menos el que se te veía el viernes pasado, cuando traías la playera
morada (y un pantalón de mezclilla que no te
ayuda en nada). Y sin embargo yo ya amo ese cuerpo, ya me he conformado
a amar ese cuerpo (y tú no sabes lo que me gusta,
lo que me tortura, un cuerpo femenino bien formado).
Anita, estoy muy jaloneado, tú me tienes muy mal, pero
podría ser peor. Y yo tengo que seguir avanzando, y esto es como a ciegas, lo
que escribí en abril podría ser que no lo hubiera escrito (exactamente igual) si en febrero tú me hubieras
dicho que sí.
Y no puedo parar al tiempo, pero por lo menos trato de
aprovecharlo lo mejor que puedo, con los medios que tengo a mi alcance, y no
puedo contigo y sigo dejando que los días sigan yéndose.
(Y algún día voy a escribir
una novela de este amor: Si tuviera que renunciar a todo por ti, a todo lo
que soy, a todo lo que hasta hoy ha justificado mi vida... Donde está tu
corazón, ahí tienes que estar... No debería, pero si te amo, entonces no
puedo no buscarte... Cada quien trae sus asuntos... como yo que espero para
verte pasar, aunque sea a lo lejos)
Martes 17 de junio de 2014
Que te quiero y te quiero como no te imaginas, que cada
vez te quiero más, aunque eso parezca imposible (porque
ya te quiero muchísimo), que cada vez te siento (en el corazón, en el alma, en el pensamiento, en el
sufrimiento, en la desesperación) más y más.
Pero el problema es que ocupas tanto espacio en mí que me
tienes triste y con no mucha concentración (creo
que eso fue lo que me pasó el lunes 19 de mayo), porque mi pensamiento
lo tienes muy absorbido.
Por eso Anita, voy a tener que hablarte
dentro de poquito.
Lunes 16
de junio de 2014
Anita:
En caso de que estés leyendo este blog quiero que sepas
que desde el jueves pasado Pilar me dijo que yo podía meter y sacar mi mochila,
supongo que eso no aplica cuando haya personas detrás del mostrador (de la entrada).
Por eso ya ni te hablo cuando llego, pero todo está bien
con mi amor por ti, aunque no sé cuándo vas a tener 5 minutos para mí. Pero no
importa, sólo si de repente suceden cosas extraordinarias tendré que volver a
recordarte de esos 5 minutos. Pero te aviso que me tienes sufriendo y
sufriendo, pero no quiero presionarte.
Y todos los días se me mueve el piso cuando veo mujeres
bellísimas o con un cuerpazo, pero amor sólo eres tú. Hasta parece que me
hiciste algo.
Y no sabes cuánto he lamentado no haber sabido desde el
primer día (que te vi) que te iba a
amar tanto.
Martes 10 de junio de 2014
Te quiero como no te imaginas (a pesar de todo lo que hay en contra), por eso trato de explicar
este amor, explicar quién es éste que te ama, por qué te ama, por qué me
enamoré de ti.
A mí no me gusta cómo son la mayoría de las personas, y
algún día voy a hacer que las personas sean mejores, muchísimo mejor que lo que
hoy son.
Me la paso pensando en ti, amándote (con mi pensamiento y con mi corazón),
embelesado (extasiado, cautivado, como lelo) en
tu amor. Pero eso no es bueno, porque estás inutilizándome. Pero no puedo
evitar pensar en ti, (no puedo evitar) sentir
bonito por ti, disfrutar de tu amor, el corazón doliéndome bonito.
El sábado vine, pero estaba cerrado, y vengo a utilizar
las computadoras, pero también vengo a verte (y
vengo más por ti que por las computadoras. Yo ya no iba a venir, pero sigo
viniendo por ti, porque no concibo mi vida sin ti, sin por lo menos verte, sin
por lo menos luchar por ti), y a esperar una oportunidad para hablarte.
Y el lunes 19 de mayo (el día en que estabas en
los taburetes) todavía no estaba preparado para hablarte (estaba más preparado el miércoles 2 de abril, y ese día lo
único que pude hacer fue mirarte a los ojos por 4 segundos. Y ese día quería
hablar contigo, por lo menos avisarte que ya no iba a regresar. Pero regresé,
tuve que regresar, y regresé porque tuve que venir a terminar mi libro aquí,
porque en un Café Internet no pude echarlo a formato pdf, y aquí sí sé cómo
hacerlo. Y si no hubiera sido por eso quién sabe si hubiera tenido el valor de
regresar, a pesar de lo mucho que quería seguirte viendo, todos los días),
porque no sé cómo actuar contigo, pero cómo me he reprochado, el no haberte
hablado siquiera un poquito ese día, pero es que ese día me tomaste por
sorpresa, jamás hubiera esperado una situación como ésa (yo soy muy inteligente, pero a veces me pasan cosas
extrañas, muchas cosas me toman por sorpresa, pero contigo eso se ha acentuado).
El viernes 6 de junio te veías bonita cuando estabas
hablándoles a los niños. El día en que te conocí no te vi bonita, pero aunque
te hubiera visto bonita de todas formas hubiera actuado igual que como actué,
porque así soy yo. Y si me enamoré de ti fue por toda la suma de situaciones
que ha habido alrededor de nosotros, todo lo que ha pasado entre nosotros me ha
ido trayendo a este terrible amor de hoy. Pero es que yo soy un hombre y tú
eres una mujer, y el amor sólo necesita algunos empujoncitos (como la belleza, o las situaciones, o ambas).
Y el jueves 29 de mayo te pedí que cuando pudieras me
dieras 5 minutos y tú contestaste “está bien”, y te estoy esperando, y mientras
tanto estoy pagando la espera, con mucho sufrimiento, pero no me queda más que
aguantar, pues entre mis demás problemas y tú, estoy varado, y hay cosas que me
están presionando, como el calor, por eso quiero hablar contigo, para saber
cómo será mi vida.
Porque sufro por tu amor es por lo que me consuelo en tu
amor, me pongo a pensar completamente en ti, sintiendo el corazón siendo movido
por ti, aleteando, estremeciéndose, en un dolorcito agradable, pero me
inutilizas, me inutiliza el sufrimiento, y me inutiliza el tiempo que tengo que
dedicar a combatir tanto sufrimiento.
Y la amaría como si fueras tú, la amaría porque no puedo
amarte a ti, la amaría porque mi alma está agitada, tú la agitaste, tú la
metiste en esta hambre de ti, en esta hambre que es el amor. Y ya no quiero
seguir sufriendo.
Te quiero tanto que hasta podría ser un mendigo de amor,
pero eso no es bueno. Te quiero tanto que podría aceptar casi todo, pero no
todo, porque hay cosas que me matarían el amor.
Jueves 5 de junio de 2014
Y sólo estoy aguantando, esperando por ti, esperando lo
que tenga que ser (pero sigo aprovechando mi
tiempo, como siempre, sigo leyendo, sigo escribiendo, sigo buscando datos,
ideas. Y estoy ampliando el cuento que escribí en marzo, porque hay otro
concurso de cuento. Y no me acuerdo si ya te dije que en el concurso de marzo
creo que ni siquiera pudieron abrir el archivo en el que iba el cuento. Y Ana,
ando muy presionado, y encima está el mucho calor que ya está haciendo. No voy
a poder mantener mi rutina actual por mucho tiempo más). No puedo hacer
más, pero vieras qué difícil es. Pero no me queda de otra,
Y te quiero mucho, pero no te he contado todo, todas
mis dudas, todos las cosas que me mueven, pero te quiero y eso es superior a
todo lo demás, pero eso no excluye a todo eso demás.
Y te quiero mucho, pero así como eres tal vez terminemos
mal, porque tal vez termine cansándome, de tanta frialdad (y no me gusta que tomes cerveza. A mí no me gusta que la
gente tome, ni que fume, y ni hablemos de drogas más fuertes que eso).
Y el lunes 19 qué pasó Ana (no
creas que no me di cuenta de algo, pero si no reaccioné fue por 2 razones:
porque me tienes un poco como zombi y porque no sé ni cómo actuar contigo. Ese
día ni siquiera me había dado cuenta de que tú eras la que estaba en los
taburetes, a pesar de que pasé a tu lado, como a un metro, sólo cuando estuve
frente al mostrador me di cuenta de en dónde estabas tú, y ni siquiera vi con
quién estabas, en verdad que así me tienes de despistado, casi como en un
embrujo. Y luego cuando me di cuenta de qué eras tú, lo único que se me ocurrió
fue irme lo más rápido posible), y vieras cómo me reprocho todo lo que
se relaciona contigo, lo que hago y lo que no hago.
Martes 3 de junio de 2014
Qué bueno que ya regresaste Anita, porque sin verte todo
es peor para mí.
...Y te esperaré, porque no tengo de otra, te esperaré
porque te amo, porque eres lo que amo, lo que me tiene en espera, lo único que
espero, lo único que hoy me mueve, lo que más me mueve, lo que más me afecta,
lo que traigo de más, porque yo soy mi deber y mi sobrevivencia, y luego estás
tú, y a pesar de que hoy seas casi todo para mí no tengo que permitir que te
conviertas en todo para mí, porque eso sí que me despedazaría, si tú no
pudieras ser conmigo.
No sé qué hacer con este amor, por eso quiero hablarte,
para aclarármelo, para saber. Quiero hablar contigo, al menos saber que hablé,
que traté, que te pregunté, para saber, para tener certezas.
... No sé (qué sea lo mejor),
pero no puedo no hablar, no puedo quedarme callado, no puedo desaparecer de tu
vida sin hablar, si saber qué es lo que hay en ti.
Sólo quiero saber, porque yo te amo muchísimo, y quiero
saber la realidad, para saber qué hacer.
Yo qué iba a saber, si el día en que te conocí jamás
imaginé que te iba a amar, si yo hubiera sabido, desde el primer día hubiera
sido diferente, pero no mucho (porque no puedo
ser muy diferente de como soy. Yo no ando por ahí de conquistador de mujeres,
muchas me han dicho que yo las trato como a hombres), pero que sintieras
mi amor, como amo yo, lo que quiero yo, lo que espero yo, lo que amo, lo que no
puedo evitar amar.
Pero yo tengo un deber, pero tú te me metiste al
alma.
Jueves 29 de mayo de 2014
Ojalá pudieras saber cuánto te quiero, cuánto te extraño,
cuánto quisiera vivir contigo (y ojalá hubieras
sentido a mi corazón latir como loco cuando hoy esperaba que terminaras de
hablar por teléfono para decirte que cuando pudieras me dieras 5 minutos de tu
vida).
Y vuelvo a decírtelo: si en lo que leas encuentras algo
que no te guste es porque trato de decir todo lo que siento por ti, no quiero
andar con engaños, con fingimientos.
Aunque yo pueda desear muchas cosas, sé bien lo que Anita
es hoy para mí, sé que podrán gustarme otras mujeres, pero la única que me
estremece eres tú, la única que quiero abrazar es a ti, la única que me tiene
en amor eres tú, lo único que extraño hasta la desesperación es a ti.
Y yo tengo algo que hacer en la vida (además de las necesidades que me da el corazón),
tengo que arreglar este desastre que es la vida para casi todos los humanos.
Pero hay más cosas, quiero que sepas lo que hay en mí, hay
amor sólo por ti, pero hay más.
Pero tú eres mi refugio, cuando estoy muy triste (cuando estoy más triste, porque casi siempre estoy triste,
porque no me gusta la vida que vivimos la mayoría de los humanos. Y el no
tenerte también me tiene triste) te tengo a ti, cuando estoy muy
triste es cuando te necesito más.
Y quiero comprometerme contigo, nunca (y nunca es nunca) fallarte (si tú te confías a mí), pase lo que pase (nunca abandonarte), hoy tú tienes mi corazón, aunque
no seas mi ideal de mujer (pero eso mismo es lo
que me hace sentir que para mí tú eres otra cosa, algo especial, algo muy
diferente a mis deseos, a mis antojos, a mis gustos, a lo que me hace babear
como perro). Esto que me pasa contigo no es una atracción por la belleza
de tu cara o de tu cuerpo, esto es amor, es necesitarte, así como eres (pero no quiero el mal carácter).
A veces la obsesión por alguien se confunde con
amor, pero aquí no hay obsesión, no hay atracción (muchas
otras mujeres me siguen atrayendo, pero al acordarme de mi niñita el corazón me
golpea, así como eres, con esa cara, con ese cuerpo. Y si te lo digo es porque
yo tengo mucho conflicto con esto), hay necesidad, de que ya que te
amo (ya que no puedo evitar amarte), estés
conmigo, estar contigo.
Y hoy no tengo dinero (y tal
vez algún día tenga algo más que dinero), y si eso es un impedimento,
hasta gusto me daría saberlo, y entonces renunciaría a ti por causas de fuerza
mayor (simplemente yo hago lo que puedo hacer, lo
que está en mi mano poder hacer), al menos habría una razón muy fuerte.
Y si te hablo es porque mi corazón me obliga, yo
qué más quisiera no estar enamorado de nadie, qué más quisiera no depender de
nadie.
Y esperar con calma el día en que yo pueda gobernar a la
humanidad, pero ese día se ha tardado mucho, y ahí se me ha ido la juventud,
sólo esperando (y aprovechando mi tiempo, y ya
habría mujeres, algún día).
Y hay una persona que tiene un rancho allá por Loma
Tova (actualmente tiene abandonado ese rancho),
y uno de sus planes es que yo le ayude en ese rancho (dice que hay una casa grande y que puedo llevarte. Yo
estaba hablando con otra persona y le mencioné que estaba enamorado de alguien,
y al oír eso Pancho me dijo: Profe, puede llevarla, ahí hay mucho espacio. Y sé
bien que tú eres 2: tú y la niña), a criar chivos y a sembrar
sandías (y no he intentado meterme a Estados
Unidos, y en tiempo de calor es una locura. Y puede ser que esta vez ya logre
algo con mi libro, pero tengo que esperar hasta septiembre).
Pero lo que yo quiero es estar contigo. Y seguir
escribiendo.
Lunes 26 de mayo de 2014
Y
últimamente he andado triste (y a veces
muchísimo), y a veces muy desesperado, pero
cuando estoy frente a ti no sé cómo actuar, tú me desarmas. Pero un día de
éstos tengo que decirte algo, porque tengo que tomar algunas decisiones, pero
antes tengo que hablar contigo, porque hoy por hoy tú eres casi (porque yo tengo una obligación: arreglar al mundo) todo para mí, y tengo que decirte (por lo menos) lo que
pienso hacer.
Y sólo tú
puedes modificar mi vida, mis rumbos, en esta espera obligada a la que estoy
condenado en tanto no tenga las armas para poder empezar a cambiar al mundo (hasta septiembre voy a saber qué es lo que pasará con el
libro que escribí en abril).
Lunes 19 de mayo de 2014
Me gusta
este amor, porque no lo mueve (inspira, produce,
mantiene, sostiene) la belleza.
Me gusta
este amor, porque es amor, no es deseo, no es ojos que se van tras los cuerpos
exuberantes o por la belleza de cara.
Me gusta
este amor, porque este amor podría durarme todo lo que me queda de vida, si tú (con tu carácter) no
lo destruyes antes.
(Y desde el sábado traigo en mi recuerdo un vestido largo a
rayas. Y hoy al ver tu carro hasta suspiré. Y los ojos se me van detrás de tu
rastro, en las mañanas camino del otro lado del río, pero voy viendo hacia tu
lado, por si llegaras a pasar)
(Jueves
3 de julio de 2014. Imagínate nada más, en qué andaba yo el día en que tú
estabas en los taburetes a la hora en que me iba, por eso no reaccioné, por eso
dejé ir esa oportunidad, por eso no supe qué hacer. Contigo me la paso lamentándome
y lamentándome)
Y lo del 30 de abril fue una falsa alarma, porque ése que vi era tu
hermano.
Y jamás he puesto por escrito lo que pasó el lunes 19 de mayo como a las
5 de la tarde, pero tal vez algún día lo haga, simplemente para poner en
evidencia tus mentiras.
Miércoles 30 de
abril de 2014
Y no sé, desde ayer como a las 4:25 de
la tarde te me empezaste a ir de mi corazón, y a las 8 de la noche ya te habías
ido, y hoy es miércoles y son las 9 de la noche y no has regresado,
Y no sé, tal vez sea mejor así, pera
que ya no sufra. (Y trato de traerte de vuelta, y no
te siento, pero hay una parte de mí que se resiste a traerte de vuelta, y no
creo que pudiera hacerlo, no creo que el amor sea de voluntad, pero en verdad
que trato de que regreses, una parte de mí quiere que regreses, pero algo de mí
se resiste a que vuelvas).
Ayer a las 4:25 creo que me di cuenta
de que sí tienes pareja, y ni modo, pero la verdad es lo mejor, aunque me haya
dolido, pero rápido desalojaste mi corazón, en menos de 4 horas.
Y sin embargo algo queda, un vacío, un
poco de tristeza., un poco de descontrol, ayer regresó el insomnio, no muy
grave, pero regresó.
Martes 29 de abril de 2014
Desde el miércoles 2 de abril no me había metido a internet (porque
en donde estuve escribiendo mi libro no tenía internet, y tampoco tenía dinero
para ir a algún internet. Y este sitio no fue hecho para ti, sino para que yo
escribiera todo lo que tenía que escribir que no fuera tema de mi libro, pero
después de mi libro mi tema eres tú, por eso este sitio se fue convirtiendo en
lo que se ha convertido, en sólo Ana), pero he seguido
escribiéndote todos los días.
Y
sólo recuerda, yo te amo, y si algún día dejara de amarte, recuerda que yo te
amé, y que lo que yo diga con amor o sin amor tiene que ser lo mismo, uno tiene
que ser el mismo siempre: verdadero.
Lunes 28 de abril de 2014
Y
hoy es el último día que tengo para terminar de escribir esta versión de mi
libro, y vieras cómo me estás torturando, que tengo que concentrarme y tú estás
encima de mí, tengo que estar pensando, y tú estás encima de mis pensamientos.
Y
es terrible, pero podría ser peor, podría estar en depresión, si supiera que tú
no me quieres nadita, y entonces sí, estaría completamente bloqueado.
Recuerdo
que una vez le preguntaste a Paco si le gustaba tu hija. Y pienso que tú no me
gustabas, pero que yo empecé a sentir amor por ti, te digo esto para que veas
que a veces las cosas no son de gustar, sino de sentir, te digo esto para que
no creas que me gustas, ahora te amo, te adoro, adoro tu cara, pero no es que
me guste, es que es tu cara, yo amo esa cara, no puedo evitar sentir amor por
tu cara (estoy como embrujado).
Y no sé por qué hiciste esa pregunta, será porque así es tu mundo, de pequeño,
de insustancial, o sería porque yo estaba ahí, y hablabas para mí.
Pero
hoy tu cara me provoca cuchilladas al corazón, y a veces hasta suspiros.
Y
mañana voy a verte, y me pongo a temblar, porque la Ana que tengo acá no es la
Ana que está allá, aquella Ana hasta me asusta, me desconcierta, aquella Ana no
está conmigo, la Ana que tengo aquí está bien cerquita de mí.
Domingo 27 de abril de 2014
La
vida es un aprendizaje, día a día deberíamos mejorar. Y día a día a mí me entra
más furia contra el mundo humano (por eso no puedo
dejar de ser como soy, lo que estoy haciendo),
pero te amo, y quisiera que tú fueras más como yo que como tú, como hoy eres
tú.
Y
no sé por qué hoy que te amo tanto empiezo a pensar en cuando te enojes, y
actúes como loca, es cuando me pongo a pensar si tal vez sea mejor que no
sientas nada por mí, porque si no sientes nada por mí, yo tendré que empezar a
olvidarme de ti.
Y
como haya sido, pero hoy estoy enamorado, y con el amor no se puede, y si no se
es correspondido se sufre. Y yo me enamoré, pero sólo te lo dije después de 21
días, ¿y por qué me esperé tanto?, pero a los 10 días de haberme enamorado yo
quise acercarme a ti, pero tú no sabías por qué, pero no me acerqué como
queriendo conquistarte, porque yo no soy así.
Y
ahora te quiero muchísimo, y no sé ni cómo hacerle, insistir, ver si hay algo
en ti, y si no hay nada de tu parte, desistir, empezar a tratar de olvidar.
Pero mientras tanto estoy sufriendo, y voy a sufrir mucho todavía, y sólo
porque me enamoré, sólo porque tú hiciste que me enamorara.
Sábado 26 de abril de 2014
Anita,
qué bueno que hasta hoy no me has dicho que sí, porque por los menos hasta el
día de hoy tenía que estar solo, para poder pensar bien esta versión de mi
libro. Lo único malo es que he pagado con mucho sufrimiento que no estés
conmigo.
Y
a veces pienso que si tú ya no vuelves a buscarme, yo ya no debería buscarte,
pero el problema es que estoy enamorado, y el amor duele, el amor no deja en
paz.
Porque
sé lo que pasa, que el amor se va, que sería increíble que a nosotros nunca se
nos fuera. Y sé que no puedo traer seres desvalidos, seres de los que me
sentiré responsable, triste, porque sé lo que se batalla, lo que se sufre, y
que si yo no fuera quien soy, mi vida hubiera sido muchísimo peor. Y yo podía
engañarme (cuando tenía 7 ó 14 años de edad),
o podía olvidarme de todo (como por ejemplo,
de una de las consecuencias del amor: los hijos. Si por lo menos supiera que
van a heredar mi inteligencia. E inteligentes o no yo tendría que ponerme a
trabajar, porque yo no sería capaz de hacer lo que hizo mi papá. Y si yo
tuviera que trabajar iba a tener que pagar muy caro el tener corazón), cuando
el amor hacía que no me importara nada (como
cuando me metí con Ángela, pero por suerte no hubo consecuencias).
Viernes 25 de abril de 2014
¿Quién
es mi bebé?, así empiezan mis pláticas (imaginarias,
y a veces inconscientes, porque cuando me doy cuenta ya estoy hablando) contigo.
¿Y
sabes cómo se llama mi novia? Ana, ah mira, igual que tú, pero no eres tú,
porque ella tiene… ella tiene 2 pies, ah mira, igual que tú, pero no eres tú,
porque ella no es enojona, ah, entonces no eres tú.
Y
a veces te veía fría, hipócrita. Y a veces te veía triste, suspirando (pero
en mi presencia), y una vez como confundida, como desesperada, como
no sabiendo qué hacer, hasta hiciste unos sonidos como entre suspiro y quejido
y palabra (pero en mi presencia).
Dime cuál es la verdadera Ana. Porque la primera Ana me va a hacer sufrir
mucho, y tal vez va a hacer que la deje de querer algún día. Y si lo que hacía
la otra Ana no era actuación, entonces es la Ana que quiero, es la Ana de la
que me enamoré, porque no me enamoré porque me buscaras, sino porque me
buscaste así, con gestos, con atención, con impulsos, con naturalidad, con que
eras lo que te nacía ser, sin ninguna actuación.
Jueves 24 de abril de 2014
Te
amo porque no puedo evitarlo, no puedo evitar platicar contigo, aunque no estés
conmigo, que tú seas a quien veo, aunque no estás aquí, cuando me sorprendo
hablándote (diciéndote cosas muy cariñosas, a veces sin
palabras, a veces con palabras, y quiero que me digas ti, que ti me amas, y tú
con tu carota seria no queriendo decir ti) es
cuando sé todo lo que eres para mí.
Sé
cuánto te amo cuando no puedo evitar sentir que estás aquí, llenando este
lugar, tu cara es como de un metro, y yo me pierdo en ella, en ti, ¿verdad que
ti?
Sé
que te amo porque estoy impotente ante ti, porque estoy atrapado en ti, porque
aunque no quiera me haces estremecer, porque aunque no quiera haces que sienta
tu presencia. Sé que te amo porque me obligas a prestarte atención, a sumirme
en tu recuerdo, a extrañarte. Sé que te amo porque me obligas a pensar en ti,
verdad que ti.
Y
si nos queremos mucho, mucho, mucho, mucho… entonces ya no hay más que hablar,
porque yo te entenderé, y tú me entenderás, trataré de entenderte, tratarás de
entenderme, podré ceder, podrás ceder.
Miércoles 23 de abril de 2014
El
22 de febrero te declaré mi amor, pero porque ya empezaba a no poder con este
amor, pero hay cosas que tú no sabes, pero son cosas que se quedan muy cortas
ante el amor, porque el amor me venció, empezó a vencerme. Pero porque yo
quiero otras cosas, porque no quiero seguirlos a ustedes (porque
para mí el mundo que ustedes todos viven está mal),
a su pobre vida, yo quiero seguir a mi manera, viviendo sólo para poder con
ustedes. Pero estás tú, en mi corazón, esta tristeza es por ti, porque te amo,
porque no te tengo, porque no quiero fallarte, pero no quiero sufrir, pero no
quiero fallarte, no quiero que sufras por mi culpa, que sigas fracasando con
otros, al lado de otros, que no quiero cargar remordimiento por ti, sólo porque
me enamoré de ti, sólo porque no soy capaz de aguantarme este amor, este dolor.
A
veces me agarra la tristeza muy fuerte, y tengo que aguantarme, y esperar al
martes próximo en que te veré nuevamente, pero antes veré mi correo, por si hay
algo de ti, y si no hay nada el dolor se hará peor (y
me pongo a pensar que tal vez es lo mejor, que tú eres como cualquier otra, y
que ni siquiera tienes lo que a mí me seduce).
Y
hace rato (como a las 6 y media de la tarde) pasó
un carro, como el tuyo, y pienso que eres tú, que andas en tus indecisiones,
que andas dando vueltas. ¿Y qué estarás haciendo, te acordarás de mí?
Martes 22 de abril de 2014
Y
es muy triste que por las razones que hayan sido tú y yo no estemos juntos,
todavía. Pero tal vez haya sido mejor así, porque yo he aprendido a quererte,
así, como eres, sin sentirme defraudado, sin sentir que me quedaron debiendo, y
porque tal vez yo también necesito esa misma cantidad de amor de parte de
ti (me gustaría que tú me amaras, y que cada día tu
amor fuera mejor y mejor, así como el mío, que ahora no puede evitar amarte,
como sea, como seas, sólo porque eres tú, sólo porque el corazón te quiere sólo
a ti), porque tú también vas a tener que conformarte con
lo que hay, y también porque este libro que estoy escribiendo ahora necesitaba
todo mi tiempo, toda mi tristeza, todo mi dolor, toda mi furia.
He
aprendido a amarte, pero no pretendas que también tenga que amar tu carácter. Y
en caso de que así lo quisieras, lo haré, pero no me gusta tu carácter, yo no
soy así, yo he aprendido a no ser así, he aprendido a ser más comprensivo, más
compasivo.
Y
no eres la mujer de mis sueños, eres la mujer de mi corazón. Y tal vez eso sea
lo mejor, que no te amen mis ojos, sino mi corazón, que no tenga más remedio
que amarte, que adorarte, que extrañarte, que me gusten otras mujeres, pero que
sepa que la única que me hace sentir amor eres tú, que la única que quiero a mi
lado eres tú, que la única que quiero que duerma conmigo eres tú, que contigo a
mi lado, pegada a mí, el corazón sólo esté sintiendo y sintiendo, agitándose.
Lunes 21 de abril de 2014
Ana,
ojalá pudieras ver mi corazón, para que supieras cuánto te quiero, cuánto te he
llegado a querer. Quisiera ir a tu casa (más
o menos sé dónde vives), pero no lo hago por muchas
razones, principalmente porque las decepciones son de mucha muerte, y ahorita
no puedo darme ese lujo, de perder el equilibrio que ahora tengo (sintiendo
entre bonito y terrible, pero ilusionado, engañándome, con algunas actitudes
tuyas que parecen buenas señales para mí, para mi esperanza),
es mejor que siga extrañándote, amándote, aguantándome, que estés aquí conmigo
así, que duermas conmigo, así como dormiste anoche, derritiéndome el alma,
aunque casi no me dejes dormir, pero por lo menos durante el día casi no tengo
sueño.
He
aprendido a quererte, mi corazón me lo dice, pero no quiero fallarte (quiero
estar siempre enamorado de ti, como hoy, sólo pensando en ti, así como eres,
queriendo abrazarte, besarte, comerte. Con sólo pensar en ti hoy me derrito,
hasta quiero llorar, porque no estás conmigo, porque tal vez nunca estarás),
por eso te pediría que cambiaras un poco tu carácter (para
que no me hicieras enojar, o entristecerme, o decepcionarme, irme
decepcionando), aunque sigas vistiéndote igual.
Domingo 20 de abril de 2014
Podrías
dejar de ser un poco como eres, para que te acomodes más a la mujer que yo
quisiera, porque quisiera mucha belleza, y mucho buen cuerpo, y que le gusten
los libros, y con gusto en todo lo demás, como en la ropa, y que no tenga tan
mal carácter, que tenga mucho juicio, que sepa un poco qué es la vida, que viva
la vida con seriedad, con preocupación, que viva casi en guerra constante
contra la tontería, que no tome alcohol, que no ande de fiesta, porque esta
vida tan terrible no es como para andar de fiesta.
Y
hoy no tengo más remedio que aceptarte tal cual eres, todo lo que eres, pero
porque estoy enamorado, necesitado de ti, de tu cercanía, como sea que seas.
Pero te cuento lo que yo quiero, lo que yo quería.
Y
yo no puedo vivir como la mayoría de los humanos, yo no puedo hacer una vida
“normal”, yo tengo que seguir haciendo lo que hago, aunque siga sin dinero, y
así tal vez no te convengo, y yo quisiera estar haciendo lo que ahora
hago (seguir con lo de mi libro, ahorita estoy tratando
de que quede algo más o menos bueno para el concurso, pero si no gano, tengo
que seguir, y eso significa seguir aprendiendo, no desperdiciar mi vida en un
trabajo) pero a tu lado, que tú me ayudaras, y yo
después cuando pudiera hacer dinero con mi libro, pagarte. Pero lo mío no es el
dinero, sino arreglar al mundo, ése soy yo, aunque suene muy loco, y ése que
soy yo piensa que tiene razón y que algún día va a ser el Presidente del mundo,
y por eso es que te digo cómo es la mujer que quiero, porque esa mujer va a ser
la mujer del Presidente del mundo, y al Presidente del mundo su mujer no tiene
que amargarlo más de lo que ya está, por eso lo peor de ti no es tu cara, ni tu
cuerpo, ni la forma en que vistes, lo peor de ti es tu carácter, ese famoso
estrés, y luego siguen tus preguntitas, ¿estás enojada?, ¿sigues enojada?, como
si el problema estuviera en otros, y no en ti.
Y
si te digo todo esto es porque hoy quiero a mi Anita, y si ella me dijera que
sí (pero que por lo menos trate de cambiar su
carácter), no voy fallarle nunca, aunque
algún día se me acabara este amor, esta necesidad de ella, porque me quedaría
Anita, una mujer con la que podría seguir, aún más allá del amor, porque me
quedaría lealtad, agradecimiento, cariño, recuerdo, respeto.
Sábado 19 de abril de 2014
Y
como el miércoles (16 de abril) creí
verte, el jueves y el viernes te estuve esperando, pero no apareciste, y son
las 10 de la mañana, y desde ayer en la tarde que te me has ido un poco, sé que
aquí estás, porque mi corazón sigue sintiéndose mucho, pero no muchísimo, como
ayer a esta misma hora, tal vez el amor también pierde un poco la fe, el amor
se daña con las decepciones.
Y
me gustaría saber qué hacías tú el martes 25 de marzo allá por El Florido como
a las 4:40 de la tarde, y no me gustaría enterarme que andabas ahí por mí,
porque sí fue así, qué tonto fui al no hablarte, porque yo no te hablé, pero
qué esperabas, tú eras la que tenía que haber hablado, porque tú fuiste la que
a mí me puso un freno, al decirme que tenías pareja, al amenazarme con acusarme
con tu jefa, al mandarme a decir que no siguiera escribiéndote cartas. Y de
repente te apareces en mi camino habitual y yo no sé ni qué hacer, y no hice
nada, sólo seguí caminando.
Anita,
son las 2 de la tarde y ya estoy volviendo a sentirte (a
extrañarte) muchísimo. Y recuerda que diga lo que diga
hoy yo te amo, que hoy tú eres lo único que amo, que hoy para mí casi todo se
llama Ana, Ana L. H. S.
Ana,
te dije que estaba enamorado de ti cuando ya no podía más, pero no quería
decírtelo, y no te voy a decir por qué. Y si no tuviera que ir adonde tú
trabajas ya no iría, y voy a ir sólo porque necesito terminar mi libro y no
tengo dinero para ir a un Café Internet, sólo por eso es que voy a regresar
adonde tú estás.
Y
si no tuviera que regresar lo único que podría haberme hecho regresar hubiera
sido algún mensaje tuyo, tú sabes mi correo electrónico.
Viernes 18 de abril de 2014
Y
ahora me enfoco ya más en tu cara (e imagino que
sabes lo estúpidos que somos los seres humanos. Y más yo, que espero tanto,
pero me venció el amor. Sólo espero nunca fallarte, si tú confiaras en mí, si
tú te abandonaras a mí, si tú pusieras todas tus ilusiones en mí),
más que en la mujer (una mujer, lo que
le hace falta a un hombre, lo que mueve más a un hombre) que
hizo (con su ¿búsqueda?) que
me enamorara de ella.
Y
Anita, yo sólo quiero que sepas todo lo que pienso referente a mi amor por ti,
referente a quién es éste que hoy te ama, éste al que tú le has inspirado un
amor terrible, éste que además de hoy amarte tiene sus razones de por qué es
como es, de por qué estoy solo. Y el amor me puede casi matar (y
yo siento mucho, pero también yo pienso mucho, yo veo mucho. Yo nací con mucha,
muchísima, inteligencia, en mi historia escolar ha quedado demostrado, y en lo
que estoy escribiendo va a quedar demostrado),
pero yo no puedo dejar de ser en lo que se ha convertido mi vida: sacar a la
humanidad de la tontería (ignorancia,
maldad, daño… pobreza, vicios, vilezas, injusticia, desigualdad, infelicidad) en
que está.
Y
contigo o sin ti yo voy a seguir, mientras tenga vida, pero me gustaría que
fuera contigo, contigo a pesar de todo, a pesar de que me has hecho sufrir
mucho, a pesar de que no seas mi mujer ideal (estás
lejísimos de eso, pero más en tu carácter).
Pero tú tienes algo a tu favor, que hoy te amo mucho, mucho, mucho.
Quiero
que sepas quién soy, desde dónde vivo la vida, qué es para mí la vida. Porque
yo te amo y te voy a amar mucho, pero yo vivo para algo, para tirar a esta
sociedad humana actual. Y además de eso que tengo que hacer, te amo, hoy amo a
mi Ana, pero no puedo olvidar quién soy, todo lo que quiero, todo lo que
quisiera. Yo te amo, pero yo tengo algo que seguir haciendo, y mientras no
pueda hacerlo vivo frustrado, pero soy humano, y se me atraviesa el amor, y hoy
se llama Ana, y tiene tu cara, y tu cuerpo, y tu carácter, y tu forma de
vestir, y sólo te pediría comprensión, de que yo tengo que seguir haciendo lo
que hecho hasta aquí, además de amarte. Yo no puedo ser normal, yo tengo que
seguir, aguantando, soportando, viviendo sólo para lo que tengo que hacer, pero
se me atravesó el amor, te me atravesaste, y he sufrido mucho, pero no sé si
estuvo bien, no sé si está bien que no me hagas caso, te lo dejo a ti, pero
quisiera que leyeras todo esto.
No
quisiera fallarte, qué más quisiera que así como estoy hoy, estuviera siempre,
amándote desesperadamente, amado sólo tu cara, necesitando sólo tu cara, viendo
a las mujeres, pero sólo pensando en mi mujer, en mi novia, en mi niñita, en mi
Anita.
No
quisiera fallarte, pero no sé por qué me enamoré de ti, no sé qué es lo que amo
de ti. Pero hoy te amo, muchísimo, y puedo aceptar todo lo que tú eres, incluso
tu carácter (que tu llamas estrés. Pero me acuerdo que varias veces
cuando tú hablabas por teléfono mencionabas mucho acerca de enojos, al parecer
la gente se enoja mucho contigo, o tal vez, más bien, tú haces enojar mucho a
la gente, y luego andas con tus preguntitas, es lo peor que puedes hacer, es
casi como si los que estuvieran mal fueran ellos y no tú),
pero tal vez en algún momento haya un choque, principalmente por como yo vivo,
para lo que yo vivo.
Jueves 17 de abril de 2014
No
estoy seguro (porque me agarraste de
sorpresa, e ibas en carro), pero creo que
ayer te vi (como a las 5:50 de la tarde),
y si no eras tú, era tu hermana, porque se parecía mucho a ti.
Y
no esperaba verte, y me alteraste un poquito mi tranquilidad (subió
la lumbre del corazón), yo que más o menos en los 10
últimos días ya tenía tu amor bajo control, ya no me desesperaba tanto.
¿Cuándo
te veré Anita?, tal vez sólo hasta dentro de 9 ó 12 días. Y desde ayer que tu
cara se me hizo más nítida, y la amo, ¿y por qué no la amé desde el primer día
en que la vi?, ¿y por qué intenté correr cuando sentí que me estaba ocurriendo
algo contigo?
Miércoles 16 de abril de 2014
Y
he aprendido a consolarme, porque sólo hasta el lunes 10 de marzo vi la
convocatoria de la editorial Catarata (y
si tú me hubieras dicho que sí antes de esa fecha, tal vez no hubiera visto esa
convocatoria).
Ana,
hoy yo te amo, y amo todo lo que eres, pero no amo tu carácter (que
es más que eso que tú llamas estrés), y no amo la
forma en que vistes. Y no es que vistas mal, a veces no, pero la mayor parte de
tus gustos en el vestir no me gusta, y yo me conozco, yo sé por qué dejé de
querer (casi súbitamente) a
Jeanny (Jeanny era una gringa, y sé por qué me enamoré de
ella, y sé por qué me enamoré de ti, porque no pude evitarlo),
y tengo una foto del National Geographic (tengo
más de 3 000 libros, y tengo muy buena memoria, para las palabras, y para las
imágenes) muy bien grabada, es de una mujer, y así como
está vestida hasta compadezco al tipo que es capaz de vivir con una mujer
así (pero tal vez él es como ella),
ver a esa mujer me produce desagrado. Y no pido cosas raras, no te pido que
vistas como yo, con un pantalón de mezclilla (como
ése deslavado que tienes, y ese pantalón te queda muy bien) y
una playera (como esa playera blanca que tienes, pero también
te ves bien con tu blusa blanca) tú te ves
bien (y si tienes frío, con tu suetercito negro, el
abierto, estás bien).
Martes 15 de abril de 2014
No
sé por qué anoche me dormí pensando en que el amor es ciego, trataba de
entender por qué se usa esa expresión. Y sin embargo, muchos dicen que el amor
nace de la vista.
Y
poco a poco yo fui enamorándome de ti, poco a poco muy lentamente, fueron
surtiendo efecto tus actitudes hacia mí, tus empalagos, tu interés, tus
atenciones. Pero luego algo pasó contigo, pero yo ya estaba enamorado, y empezó
mi sufrimiento. Ha sido como una novela trágica.
Pero
quisiera saber qué pasó en realidad.
Pero
Ana, yo no estoy loco, yo vi, tus empalagos (hasta
un poco exagerados, actuados, ¿o así son las mujeres cuando andan…qué?),
tus suspiros, tus lamentaciones, tu como no saber qué hacer. Yo vi que a
veces no tenías por qué estar en ciertos lugares, pero estabas. Y crees que no
recuerdo que aunque sea para señalarme (casi
con el dedo) dónde poner mi mochila tú te tomabas la
atención de ir hacia mí. Crees que no me acuerdo de mi Anita (te
veías tierna, aunque pusieras cara de indiferencia),
y amo todas esas actitudes, y me dan esperanzas, ilusiones, de que estarás
conmigo, poniendo fin a mi sufrimiento.
Tú
no sabes cómo quiero a mi Anita, a pesar de todo, a pesar de que no es una
belleza, a pesar de que no tiene un cuerpazo, a pesar de su mal carácter, por
estrés o por lo que sea. Pero no amo tu mal carácter, de una vez te lo digo,
eso no lo amo, a pesar de que te quiero, a pesar de que te amo, a pesar de que
te adoro.
Y
me acuerdo de Ana, de todo lo que es Ana, pero sólo siento amor, no siento
ningún disgusto, no siento ningún rencor. Y si menciono lo que no me gusta de
ella es porque no quiero que este amor que hoy tengo algún día ya no sea.
Lunes 14 de abril de 2014
¡Yo
te quiero!, tener únicamente eso como respuesta, eso es amor, eso me pasa
exactamente a mí, sólo querer abrazarte, besarte, tenerte, que seas de mí, que
no te salgas nunca de mi vida.
Y
esta escena la imaginé al revés, de ti para mí, ante una situación que luego
sabrás (si es que somos algún día).
Me
preguntan cómo estoy, no contesto nada, pero pienso: estoy sin Ana.
Y
a pesar de todo, pienso que tu amor me está ayudando, porque a pesar de que
casi no duermo, entre tú y la pantalla de la computadora (estoy
frente a la pantalla más de 11 horas) y mi
insomnio habitual, estoy durmiendo sólo unas 4 horas en promedio, y lo bueno es
que durante el día casi no tengo sueño (y casi no
caigo en bloqueos de ideas), y qué bueno,
porque casi no tengo café. Tal vez por amarte muchísimo estoy liberando mucha
dopamina, o serotonina, luego te diré exactamente cuál es la sustancia con que
tu amor me está ayudando (es la dopamina: es
la sustancia que nos provoca amor y ternura, hasta 7 000 veces más amor y
ternura). Por lo menos tu amor me ha traído un bien. Lo
único malo es que no te tengo, y mi corazón se la pasa estrujado.
Domingo 13 de abril de 2014
Desde
ayer que de repente me he sorprendido sólo pensando en ti, sólo sintiéndote.
Estoy haciendo algo: leyendo, comiendo, y de repente me doy cuenta que me he
detenido algunos segundos totalmente absorto en ti, amándote, sintiéndote, son
lapsos en que me conecto totalmente contigo.
…y
yo no buscaba princesitas (y esto salió
porque me acordé de alguien que dice cosas como éstas, y para él Lucero era una
de esas princesitas), yo buscaba el amor, porque
de Lucero yo no me pude enamorar, y Lucero era una princesita (tenía
16 años, hoy tiene 19, fue alumna mía), aunque algún día
va a ser una gordota, una gordota güera de ojos verdes, Pero Lucero sí me gustó
cuando la conocí, pero jamás pude sentir amor por ella. Pero de la princesita
Jessica sí me enamoré, pero eso fue hace más de 8 años (y
tal vez yo era diferente, o tal vez si te hubiera conocido a ti, hubiera sido
como hoy, me habría nacido el amor por ti. Y la mamá de Jessica me buscó, como
que me amaba, como que me amó desde el primer día, pero yo no pude sentir amor,
y cuando 3 años después le conté que estaba enamorado de su hija, en ese tiempo
ya de 15 años, casi me quería matar, y me agarró odio),
o sea que el amor es raro.
(Ana:
lo que estoy escribiendo aquí es lo que se me viene a la mente, no estoy
forzándome a escribir, sino que escribo lo que tengo necesidad de escribir, así
que no quieras encontrar mensajes con intención. Y si escribo mucho de ti es
porque tú eres lo que hoy por hoy ocupa más mi mente. Y estoy escribiendo mi
libro, pero tengo este documento en donde escribo todo lo demás que tengo
necesidad de escribir, Ana, yo soy escritor, y cada vez lo soy más)
Y
los humanos somos unos seres desagradables, y para la relación de pareja sólo
con amor es como podríamos aguantarnos, porque el deseo (la
atracción) no es suficiente.
Recuerdo
cómo en las últimas semanas tú como que te me acercabas (de
cuando en cuando, como el martes 1 de abril, o como el miércoles 26 de marzo, o
como el sábado 22 de marzo, o como el lunes 17 de marzo, o como el sábado
8 de marzo, o como el viernes 7 de marzo), pero hacías como
que no, pero lo que tú no puedes imaginar es que mientras tú andabas en tus
indecisiones (o no sé cómo llamarlo),
yo he estado sufriendo y sufriendo, y a veces sufría más, y a veces menos, y
hoy sigo sufriendo, pero he encontrado un punto de equilibrio, en que tengo que
hacer este libro a como dé lugar, en que tengo que aguantarme a fuerzas, porque
este libro es muy importante y podría ser ya mi salvación, podría ser que ya
saliera algo de este libro, no sólo dinero, sino que ya no siguiera en la
situación de hasta hoy, solo, sin esperanzas, y por eso tu amor me duele tanto,
porque si ya alguien me hubiera entendido lo que pienso, ya no estaría solo, ya
estaría haciendo cosas (y ya no me harías tanta
falta).
Sábado 12 de abril de 2014
Anita,
trato de recordar cómo fue exactamente este amor, cómo fue haciéndose, no sé
exactamente cuándo a Jen Selter ya no le miraba el cuerpo, sino la cara, porque
se parece un poco a ti.
Y
Ana, amarnos aquí, en este lugar, en esta vida, en la única vida, en la única
oportunidad que tenemos los seres humanos, en la única oportunidad que tenemos
nosotros, tú, y yo, nosotros, que algún día moriremos, y en este lugar en el
que somos lo mejor que podemos ser es ser felices, es obedecer a esos impulsos
del amor, el amor es lo mejor que tenemos los seres humanos, es nuestra máxima
felicidad, es lo mejor en que podemos gastar este casi sueño, o pesadilla, que
es la vida.
El
tiempo de todas formas pasa, y con él nuestra juventud, y nuestra vida.
Pero
esto no es todo, esta vida que vivimos es un desgaste sin sentido, y es un
desgaste de más, es un daño, es terrible (a
pesar del amor), y es una terribilidad de más, y ni siquiera
podemos eficientar la terribilidad, pero si quisiéramos sería lo mejor que
podríamos hacer, quitar la complicación de más, quitar el daño de más, quitar
la mentira, quitar la estafa, quitar las víctimas de más, quitar el victimaje
de más. Y eso es lo que estoy haciendo, solamente mostrar cómo este lugar, y
arreglar lo que se pueda, lo más que se pueda.
Tal
vez tú y yo a partir de ahora podríamos alcanzar la felicidad, pero muchos no
lo logran, y muchos jamás lo lograron, y muchos jamás lo lograrán, porque esto
es así, natural, terrible, con felicidad, pero dada a ciegas, y dada por
posibilidad, pero la infelicidad y la infelicidad de más es lo peor, y es lo
que más abunda.
Esta
vida (este mundo, este universo) es
un lugar extraño, y terrible, y a lo loco, en el que hay cosas buenas, y malas,
pero sin idea, y es sólo arreglar esta cosa natural, es arreglarla
eficientándola, agarrar sólo lo mejor, y lo máximo de eso mejor. Pero hay que
mostrarla, tal como es, y que no tiene sentido, y que lo único que podríamos
ser sería tomar sólo su mejor parte, pero nunca perdiendo de vista que no tiene
sentido, porque no fue hecha para nada, pero en ella hay cosas buenas, y que
esta cosa tan extraña es lo único, que lo demás es nada, como para nosotros que
algún día moriremos, y que si estamos vivos lo mejor que podemos ser es ser
felices y que tendríamos que buscar ser eso mejor que podemos ser, pero que
hasta hoy todo eso no se sabe, que hasta hoy la vida se nos da, como a los
perros, lo que sea la voluntad de las posibilidades, de nuestras posibilidades,
alteradas por el azar, y por la suerte, y muy jodidas si te toca pura mala
suerte.
Y
en cuanto pueda, te rescataré de ese papeleo sin sentido en el que se te está
yendo la vida, y para que estés a mi lado, con tu hija y conmigo, o sólo con tu
hija, ya quiero algo mejor para ti, aunque no estés conmigo.
He
tratado de no enloquecer de amor, porque mirando al vacío te encuentro, porque
estás en mí, llenándome todo, acompañándome, doliéndome, pero sin poder
evitarlo, y entonces, sólo estoy tratando de aguantar, de seguir, y cuando te
vea sólo verte, una vez más, porque estás conmigo, porque te veo, porque eres
una presencia en mí, y ni quisiera verte, porque la Ana que está en mí no me
mata mi amor (y a tu hijita yo la amo, y
ella me ama, me dice papá, está aquí a mi lado, mientras escribo, porque tú
estás en tu trabajo, y ella está aquí conmigo, y se la pasa leyendo, y
hablando, y aprendiendo, a ser limpia, a ser ordenada, a ser buena, a amar, y
es feliz, se le ve en la cara, se ve tranquila, sin estrés),
y tú tal vez sí, tú me dolerás más que la Ana que hoy conservo, que llevo en
mí.
Y
ahora has regresado al corazón (ayer estabas 7 centímetros
debajo del corazón), y estás con mucha
intensidad, te estoy sintiendo muchísimo (son
las 4 y media de la tarde), estás
estremeciéndome casi en forma continua, y casi sin ningún esfuerzo, no tengo
que esforzarme casi nada (no tengo que
concentrarme completamente en ti) para sentir
las cuchilladas al corazón que me produces, mi corazón está muy sensible, se
siente a flor de piel, qué bueno que cada vez yo esté queriéndote más y más.
Y
mi Anita, son las 10 de la noche y me tienes tan enamorado, y pese a todo,
estoy más o menos conforme, porque tengo un deber que hacer, y de aquí no me
muevo hasta que esté obligado a moverme, hasta que se me acabe la fecha límite
de entrega de este libro.
Y
son visiones mías (que tú habías empezado a buscarme,
cuando el jueves 30 de enero te despediste de mí en la forma en que lo hiciste,
y cuando al otro día llevaste a tu hija), o el viernes 31
de enero pudo haber empezado algo nuestro si yo no hubiera sido tan tonto (¿hubiera
cambiado algo que yo hubiera intervenido cuando llevaste a la niña cerca de mí,
hubiera cambiado algo si ese día yo me hubiera ido a despedir de ti? Y esas
dudas me duelen hoy que te amo tanto y que quisiera haber estado contigo ya
desde hace mucho, hoy que quisiera no haberte fallado si es que tú ya entonces
me buscaste. Y tú mencionaste que te estresas con facilidad. ¿Y no sería por tu
estrés que ese viernes tú echaste reversa? Porque el martes 4 de enero tú ya
habías cambiado conmigo), pero ese día yo
actué como soy (siempre que la vida me agarra de sorpresa, y
tengo que asimilar, para entonces sí ya saber qué hacer),
hoy sé que ese día ya te amaba algo (pero ese día no lo
sabía), y por eso actué como actué, sin saber qué hacer,
y por eso empecé a huir, y el sábado ya te amaba mucho, y ese sábado sí que me
fui huyendo.
Y
luego, el martes 25 de febrero, ¿qué andabas haciendo tú allá por El Florido?,
yo todos los días paso por ahí a esa hora, pero tú no, ¿volví a perderte ese
día, por no haberte hablado?
Y
Ana, ¿por qué suspiras tanto?, yo te he oído suspirar muchas veces.
Viernes 11 de abril de 2014
Y
Ana, no estoy felicitándome de cómo estamos hoy, pero para la tarea que tengo
es mejor como estamos hoy (pero todavía tengo
esperanzas de que pronto estaremos juntos, y en las mañanas yo estaré solo,
como ahorita, escribiendo, pero habremos dormido juntos, y en cuanto salgas del
trabajo te veré), porque todavía me falta mucho de precisar lo que hay en mi cerebro. Y
si me hubieras dicho que sí el sábado 22, o el lunes 24, o el martes 25 (y qué andabas haciendo ese día por El Florido como a las
4:40 de la tarde, cuando te encontré por ahí, yo casi todos los días paso,
pasaba, por ahí a esa hora, pero tú no), de
abril, tal vez yo no me hubiera enterado del concurso para el que ahora estoy
reescribiendo, repensando, mi libro. Porque en la convocatoria de ese concurso
he encontrado una guía para desde dónde enfocar mi libro, para cómo agarrar el
tema de todo lo existente (entre ello
nuestras pobres vidas humanas).
Son
las 10 de la mañana, y te extraño mucho, me dueles mucho pero tengo que seguir.
Y últimamente donde te siento más es como 7 centímetros abajo del corazón, pero
no exactamente abajo, sino un poquitito desviado hacia la derecha.
… que
por lo menos por eso (por esta tarea que
tengo que hacer: arreglar al mundo, y que la tengo que hacer en la más completa
oscuridad) tendría que disculparte (perdonarte,
aguantarme, justificar) el que me hayas hecho
sufrir tanto, sólo porque se ha revelado como necesario, no el sufrimiento,
sino que no me hayas dicho que sí en febrero, que todavía hoy esté solo, pero
desarrollando mis ideas, continuando mi deber que tiene que ser hecho en la
oscuridad, y que tal vez tú me habrías ya modificado un poco, y si hubiera sido
así, por lo menos te tendría, pero yo tengo que aceptar la realidad, y este
hoy, en que estoy sin ti, pero en que sigo desarrollando mis ideas.
Y
lo único que te pediría sería que cambiaras un poco tu carácter, y que
hiciéramos ejercicio. Pero a lo que yo amo es a ti, como estás hoy, como eres
hoy. Hoy te acepto así como eres, como estás, porque el amor es ciego, pero
espero que no me hagas enojar mucho, porque no sé los motivos del corazón,
cuánto ama, cuánto aguanta, por qué te ama, por qué me enamoré de ti.
Apenas
hoy sería el momento adecuado para que vinieras a mi vida y ya no nos
separáramos jamás, hasta que la muerte nos separe, no el desamor, no el
fracaso (el derrumbe, el secamiento) de
este amor que hoy te tengo. Apenas hoy, 70 días después de haber empezado a
amarte casi ininterrumpidamente, y 45 días después de que me dijeras todo aquel
rollo, entre ello que tenías pareja, entre ello que tú no me habías dado motivo
para que yo me enamorara de ti (si a veces el amor
no necesita motivos, a veces el amor es sólo por belleza, a veces es por trato,
a veces es por causas desconocidas, pero nuca es por ganas, por voluntad,
entonces cómo es que dices que tú no me diste motivo, si el amor es una cosa
que te llega, por eso los antiguos griegos lo representaron con Cupido lanzando
sus flechas a lo loco. Y eso sin contar que tú me enamoraste, que tú me
buscaste, a partir de la segunda semana de conocerme),
entre ello tus amenazas, de que si seguía con eso ibas a reportarme (con
tu jefa), y entre ello tu actitud perdonavidas de que tenía
suerte de que no me hubieras reportado (con
tu jefa).
Y
aquí puedes ver cómo ha ido madurando este amor, aquí puedes ver lo que digo de
tu cara y de tu cuerpo y de tu carácter, y de los reproches que le hago a tu
carácter, no a tu cara, no a tu cuerpo, de tu cara digo lo que veo, que no es
bella (pero vieras como me estremezco cuando la recuerdo,
como por ejemplo, cómo andabas arreglada el jueves 30 de enero, cuando hubo un
evento y traías tacones, y traías el cabello suelto, y como en fleco, ese mismo
arreglo traías el jueves 27 de febrero, y no estoy diciendo que me gustas más
así, sino que me acuerdo de esos 2 días porque con el pelo como lo traes
normalmente, ya sea recogido o suelto, me gustas más, no hay necesidad de
andarte arreglando como en esos 2 jueves, ¿quiéres que te diga una opinión?, te
ves mejor, más bonita, cuando no te arreglas como en esos 2 jueves, a veces me
he preguntado si eras tú la de esos 2 jueves, o si era esa hermana que tú dices
se te parece tanto), de tu cuerpo digo que no
está bonito (tienes vientre y panza),
pero hoy yo amo tu cara y tu cuerpo, pero no tu carácter. Y tu cara está bien,
es la cara que viene a mi mente cuando te recuerdo, es la cara que amo, es la
cara que he aprendido a amar, es la cara que quiero besar, es la cara de lo que
amo. Y tu cuerpo sé que podrías mejorarlo, y haré ejercicio contigo. Pero lo
que sí te pediría es que mejoraras tu carácter.
Jueves 10 de abril de 2014
Y
por qué no te comí a besos el día que te conocí, por la misma razón que no
andamos comiéndonos a besos a las personas que nos encontramos en la calle, por
muy bonitas que estén, porque no las amamos, porque no sentimos la necesidad de
hacerlo, porque no nos sentimos compelidos a hacerlo.
Y
algún día escribiré la historia de Romelia, la primera mujer (niña,
tenía 12 años, íbamos en sexto año, y yo tenía 11 años) que
me amó primero, quién sabe por qué (imagino que me
admiraba, por ser el mero mero de la escuela, desde cuarto año yo ya era la
cara de la escuela), ni siquiera nos hablábamos,
a veces nos mirábamos, cuando yo también la miraba, pero ella se la pasaba
mucho tiempo mirándome (y su lugar estaba
3 bancas adelante de mí, en la siguiente fila a la derecha, y se la
pasaba mirando hacia atrás, a su izquierda, y yo a cada rato tenía que gritarle
que dejara de mirarme. Y si yo hubiera podido decirle algo a ese niño hubiera
sido que se aprovechara de ese amor. Porque el amor, o lo que fuera, de esa
niña le hubiera evitado muchísimos tormentos de amor, como ahora contigo).
Miércoles 9 de abril de 2014
Y
sea como sea, haya sido como haya sido, hoy estoy enamorado de ti, pero tienes
que saber todo lo que pienso, y a pesar de todo tienes que amar, si tu amor
aguanta la verdad, es porque es amor, aceptar todo, pero con el objetivo de
corregir, de mejorar, con la intención de mejorar, lo que está mal, mejorar
porque se ama, amar, pero no estar ciegos, amar, pero el amor es amor, bien,
felicidad, buena intención, deseo de ser feliz.
Espero
que algún día sepas quién es el que te amó, para que puedas entender muchas
cosas, si hoy estoy solo es porque tengo algo que hacer en esta vida, en esta
mi única oportunidad de vida, y eso poco a poco he ido sabiéndolo, y qué bueno
que he podido llegar a este hoy, al conocimiento que tengo hoy, y sé que las
posibilidades de la vida son muchas, sé que pude haber llegado antes, mucho más
joven, adonde estoy hoy, en conocimiento, pero también sé que pudo haber sido
peor, que hoy estuviera cargado de hijos y todavía vislumbrando, todavía
enredado en todo lo que veía y no sabía definir, acomodar, que tal vez viviera
amargado con alguna mujer y tal vez hasta decepcionado de mis hijos, así que
por lo pronto no me queda más que agradecer este hoy en que tengo lo que tengo:
mi conocimiento al nivel actual, y a ti.
Y
hoy te amo Ana, hoy te necesito, y sólo te pido que mejores, en todo, incluso
en tu cuerpo, y tu cara déjala como es, así la amo, así la estoy extrañando, y
también tu cuerpo, pero me gustaría que tuvieras un cuerpo bonito, y eso sí es
posible, con ejercicio.
Menciono
tantas cosas, pero sólo para señalar, no como reproche, no cómo reprobación, no
para tener armas contra ti, si hoy todos los humanos no somos lo mejor que
podemos ser. Y te lo digo yo que ando metido en temas aún más profundos que
éste.
Ana,
sólo quiéreme, y ayúdame a seguir con lo que tengo que hacer, porque esto que
tengo que hacer, tengo que hacerlo, contigo o sin ti, pero quisiera que fuera
contigo, o con alguna otra mujer, siempre y cuando la ame (la
necesite), como hoy te amo a ti.
Y
he llegado al punto de que si tú no me quieres, no me importa, yo te quiero, y
con eso es suficiente, pero quisiera que si no me quieres, nunca saberlo, pero
voy a tener que regresar adonde tú estás, porque no tengo otro lugar en donde
terminar mi libro, y te veré, y no sé qué pasará, tan bien que ahora estoy,
amando, sufriendo, pero impedido de verte, de correr a verte, porque primero es
el deber, antes que el amor, antes que seguir perdiendo mi tiempo creyendo ver
señales donde tal vez no hay nada, donde tal vez nunca hubo nada.
¿Y por qué me
enamoré? Porque me enamoraste, ¿y por qué me enamoré? Porque me enamoró que me
buscaras, porque me amaste primero, pero no sólo eso, porque me amaste primero,
pero yo me enamoré, porque ya ha habido otras que me han amado primero, pero yo
no me enamoré, no pude enamorarme, no pude corresponder a su amor.
Martes 8 de abril de 2014
Tiene
ya algunos días que cuando pienso en ti, ya pienso en 3, en ti, en la niña y
yo.
Y
no es nada bueno lo que ha pasado entre tú y yo (que
tal vez me engañaste cuando dijiste que tú tenías pareja, por tu estrés o por
lo que haya sido, por tus inseguridades, y con eso me has hecho sufrir mucho,
hoy tiene 43 días de eso, y tiene 67 días que estoy enamorado de ti. Y también
no fue bueno que me amenazaras, ¿para qué, para asustarme, para que me
anduviera con cuidado?), pero no puedo evitar amarte
profundamente a pesar de todo, no puedo evitar estar extrañándote tanto y
aceptando todo, e ilusionándome de que algún día estarás a mi lado.
Extrañándote,
y aguantar a base de ilusiones, de que te importo, de que tú también me
extrañas, que has llorado por mí. Yo tengo que vivir enamorado, para que no me
duela tanto no tenerte, yo debiera no probar mi suerte, y vivir ilusionado, de
que si no sé de ti es porque no te he buscado, porque sería duro que te viera y
tú siguieras como hasta hoy, qué no sé en realidad qué pasa contigo, y no
quiero ver de más, pero he visto que corres, pero que te acercas, y vuelves a
correr.
Yo
tengo que concentrarme para que este libro salga bien, y por eso me ilusiono,
por eso me doy esperanzas, porque no quiero caer en crisis, prefiero amarte y
creer que algún día estarás conmigo, prefiero vivir ilusionado, prefiero irme
por ese lado en que a veces parecía que tú me querías un poquito, que yo era
algo para ti, algo, lo suficiente, para no sufrir, para no maldecir, para no
caer en desesperación.
Lunes 7 de abril de 2014
Hoy
que te necesito tanto, necesito tu presencia, hoy recuerdo a Nancy, era 1999,
eran sus 19 años, yo ya tenía 33, y estaba bonita, y se hacía 2 caireles, uno
sobre cada sien, pero no me dice nada, no se justifica. Y he estado más
de 14 años sin Nancy, y fue mejor así, porque mi vida se hubiera ido por otros
lados, o más lenta, no estaría en el punto en que estoy hoy. Y tal vez ya
tendría un hijo de unos 13 años, pero aún me faltaría mucho para llegar al
punto de entendimiento en que estoy hoy. Y si me hubieran dado a elegir entre
Nancy y lo que he sido sin Nancy, hubiera elegido este hoy, por muy duro que ha
sido, apenas hoy es que estoy más preparado para poder tener una mujer, para poder
permitirme que una mujer me modifique algo, me afecte algo, mi camino.
Cómo
me gustaría verte, aunque fuera en fotografía, ver eso que amo, eso que es como
un imán, incluso las 3 letras de tu nombre ya son algo, un concepto, una
asociación.
El
amor es una fijación, un acaparamiento, una prisión.
Domingo 6 de abril de 2014
Y
ahora recuerdo cómo en diciembre tú estabas de oferta conmigo (acuérdate
de cómo me recibías, pero más acuérdate de cómo me despedías: empalagosamente,
acuérdate de todo lo que decías, cuando entrabas al lugar en donde están las
computadoras, y hacías como que le hablabas a los niños que ahí estaban, pero
me hablabas a mí, porque he aprendido a conocerte, si en aquel tiempo me
parecía que me hablabas a mí, hoy sé que me hablabas a mí),
cómo te me acercabas tanto (con palabras, con
atención), pero en ese tiempo tú no significabas nada,
absolutamente nada, cuando tú me preguntaste mi opinión acerca del Árbol de
Navidad, yo sólo veía acoso, que me molestaba, porque yo no sentía nada por ti,
eso mismo pasó con Verónica 2, pero a Verónica 2 jamás la amé, jamás lamenté
tanto no haber aprovechado su interés en mí, sólo lo lamenté un poco, porque no
estaba mal, estaba algo bonita, y su cuerpo era como de bailarina de
balét (pero tenía un carácter peor que el tuyo),
y lo lamentaba cuando vivía amores frustrados, entonces me acordaba de Romelia,
incluso de Enedina o de Betina. Y luego yo me fui abruptamente, y tal vez ahí
empezó tu resentimiento, el último día de diciembre que estuve ahí, el martes
17, tú hasta me hiciste entender que lo que yo hacía era importante, algo
serio, algo que requería respeto, tú ya estabas dándome amor, y yo lo tiré, y
ahora cómo lamento no haber agarrado ese amor, pero yo no sabía que te iba a
querer tanto.
Y
poco después de dejar de verte, lo que sembraste en mí había ya empezado a dar
un pequeño brote, porque a fines de diciembre tu rostro ya lo tenía en mí, lo
supe cuando en un comercial de televisión yo alcancé a verte en un rostro algo
parecido al tuyo, y cada vez que pasaban ese comercial yo hasta ponía atención.
En
verdad que la historia entre tú y yo está rara, cuando yo veía tú interés en
mí, yo sólo me acordaba de lo mal que te habías portado conmigo al
principio (como a los 3 ó 4 días de conocerte, el día que
estaba lloviendo yo traté de justificar el porqué todavía no me iba, pero tu
expresión era de absoluta indiferencia, como que no sentías nada si la gente
sin carro se moja o no), del burocratismo con que
respondías a mis peticiones, de que incluso tu jefa te mandó a tratar de
ahuyentarme de ese lugar, nada más que desistió, porque tal vez vio que podía
meterse en problemas, pero te mandó a ti, y yo la tomé contra ti. .
El
día que me preguntaste mi opinión sobre el Árbol de Navidad yo sólo vi a una
latosa que cómo me daba tanta lata, y no sé si mis problemas contigo eran por
lo mala que eres (a pesar de hoy amarte tanto
sé que eres mala, egoísta, hipócrita, fría, tal vez tienes mucho resentimiento,
pero todos podemos corregir. Y sé que ser así como hoy eres tú es casi lo
normal para la mayoría de los seres humanos, pero yo no soy así, y mi vida está
enfocada no sólo a que haya justicia e igualdad entre todos los seres humanos,
sino también que los seres humanos seamos buenos, lo más buenos que se pueda
ser) o porque no eres bonita (y
discúlpame, y no te ofendas, pero hoy te amo, hoy tu cara y cuerpo son lo que
adoro, lo que extraño). Porque, ¿por qué me
disgustabas tanto?
Sábado 5 de abril de 2014
Y
miraré tu rostro, porque hoy ese rostro es amor, es necesidad (de
estarlo viendo, incluso las 3 letras de tu nombre es bonito verlas),
es alimento. Así es el amor, por ridículo que parezca. Una vez miré la pintura
de una mujer que alguien había mandado a hacer, y la mujer no era bonita, y
hasta desprecié un poco al tonto que amaba a una mujer así, pero hoy lo
entiendo, esa mujer no me decía nada a mí, porque no era bonita, pero para él
era la vida.
Y
te dejé migas de pan, por si las buscabas.
Y
no sé con qué historia me saldrías, pero nada más porque es peor no tenerte es
por lo que tendré que aceptar, como sea, sólo por eso, pero tú me has hecho
sufrir muchísimo.
Viernes 4 de abril de 2014
Tiene
algunos días que así está mi amor hacia ti, aunque eres en mí las 24 horas, te
siento en el corazón, cuando quiero saber qué tanto, te evoco, te invoco,
pienso Ana profundamente, y zas, se siente como una cuchillada en el corazón,
son como ondas que se juntan en el corazón, y duelen, pero me gustan, porque
siento mucho amor, porque tú me las causas, porque por ti amo, siento el
amor.
Jueves 3 de abril de 2014
Creo
que fue el viernes 31 de enero cuando llevaste a la niña (y
ese día por tonto, yo llegué tarde, deliberadamente. Ahora trato de ver cómo
fue exactamente todo lo nuestro, para ver en dónde te perdí, cómo te perdí. Y
cómo te había ganado. Y sé cómo tú me ganaste, cómo hiciste que me enamorara de
ti, pero no sé cómo yo te gané, por qué mostraste interés en mí a partir de la
segunda semana de conocerme, porque tampoco voy a pretender que te atraje desde
el primer día en que me viste), y cuando al irme
yo no te miré (pero ese día me fui pensando
que debí de haberlo hecho, y eso quiere decir que ya me importabas, que ya
quería corresponder a tu atención, pero no lo hice),
ahí me enganché (ese día ya me había
enganchado, ya andaba enganchado, pero no quería reconocerlo, y no sabía ni qué
hacer), y ahí perdí (tal
vez eres muy rencorosa, tal vez eres muy orgullosa).
Porque (tal vez) por no
haberte mirado tú te sentiste rechazada, y tonta, y tal vez ahí empezó un
rencor (porque el jueves 30 de enero incluso te habías
evidenciado casi enfrente de todos, cuando te despediste de mí tan
efusivamente, ¿te ganó qué, el amor, la atracción?, si incluso el miércoles 29
de enero yo vi que saliste como turbada, muy de prisa, como queriendo escapar,
después de que habíamos hablado un poco, después de que tú habías iniciado esa
plática y te habías enterado de por qué yo había actuado como actué aquella
noche en que por casualidad me viste, me encontraste, cerca de tu casa),
o volví a darte motivos para tenerme rencor (porque
en diciembre yo te había abandonado, y cuando regresé en enero, el miércoles 8
de enero, imagino que he de haber mostrado casi absoluta indiferencia. Pero es
que en ese tiempo tú no eras casi nada para mí. Y al otro día cuando una vez
más te pregunté si podían prestarme libros tú como que hasta con satisfacción
volviste a decirme que no, porque no llenaba los requisitos, pero el viernes 10
de enero tu jefa empezó a prestarme libros, sin ningún requisito).
Y el sábado 1 de febrero yo ya estaba enamorado, y ese día lo mejor que se me
ocurrió fue huir, seguir huyendo (desde el viernes
31 de enero yo había empezado a huir, tal vez ya había empezado a enamorarme,
tal vez el jueves 30 de enero ya había empezado a enamorarme, tal vez el
miércoles 29 de enero, cuando me buscaste, cuando vi que yo te importaba,
cuando un corazón, que quiere amar, se sintió llamado, amado),
y ahí (y así) volví a
perder (porque el martes 4 de febrero tú te mostraste
fría, el lunes yo no fui, porque domingo y lunes estuve enfermo, muy enfermo,
de una gripa terrible, creo que fue el AH1N1, porque a mí no cualquier gripa me
tumba, y ésa me tumbó, me sentí muy mal durante 2 días).
Pero (el martes 1 de abril) volviste
a llevar a la niña. Ayúdame a entender, ayúdame a olvidar, hoy que quién sabe
qué pasará con nosotros, con este amor del que quedé preso.
La
belleza atrae, a menos que les pase algo muy extraño, como me pasó con Ana, si
hasta parece embrujo, necesitándola sólo a ella, tal vez eso es el amor,
solamente amar, al primer par de botas verdes que ves cuando rompes el
cascarón. Porque sólo quiero lo tuyo, porque es tuyo, aunque lo que a mí me
atrae está lejísimos de ser como lo tuyo. Y cuando salga de este influjo qué
veré, lo que hay, lo que había esa tarde de (la
última semana de) noviembre de 2013 cuando te conocí, o tal vez
ya te había visto (una o tal vez 2 veces, en el otro lugar
donde antes estabas) desde junio o
julio (de 2013), pero ni siquiera
lo recuerdo claramente, eso quedará cuando ya no haya amor, pero también
quedará el mucho dolor que me has causado. Y quedará el maquillaje, con el que
pretendes hacer lo que las cosas (tus padres, y
todos tus demás abuelos) no te
dieron, no podían darte. Por eso es que habría que igualar, porque es la única
alma que tenemos.
Y
yo tengo que seguir haciendo lo que hago, lo bonito sería que estuviéramos
juntos, porque yo no puedo ser diferente de como soy, si tuviera que elegir
entre tú y mi deber (arreglar al mundo,
y espero algún día que tú puedas ver lo que yo haré),
tengo que seguir haciendo mi deber, por mucho que te ame, ya algún día vendrá
otra, si es que viene, alguna que no sólo me necesite, sino que me entienda.
Miércoles 2 de abril de 2014
Hoy es mi último día aquí, mañana empezaré a
escribir (reescribir:
corregir, quitar, aumentar, pulir) mi libro.
Y no sé, ayer en la noche cuando supe que ya
no vendría (porque
ya conseguí un CPU) todo se me revolvió aún más, ahorita estoy sacado de onda porque
ya no te veré.
Y acabo de verte, a los ojos, y sé que eres
tú la mujer que está en mí.
Y tal vez ahorita que me vaya sólo te diga Adiós
Ana, y eso si estás cuando me vaya, porque ayer no estabas cuando me fui.
Martes 1 de abril de 2014
El jueves (o tal vez hasta el fin de
semana) puede que alguien me consiga un CPU, y ya no vendré.
Ayer fui con el muchacho (fui por la pantalla y
el teclado, porque hoy iban a conseguirme un CPU, si me lo hubieran conseguido,
hoy hubiera sido mi último día aquí. Y también fui por mi Diccionario de
Especialidades Farmacéuticas) que me guarda mis cosas (lo conoces, se llama
Carlos, estuvo en el Paralibros, vive por allá por donde tú vives), y, para variar,
hablé de ti, del amor que no puedo evitar tenerte.
Él guarda mis cosas (son como 160 libros,
4 costales y 10 cubetas con tapadera. Pero el viernes lo de los costales voy a
meterlo en cubetas), pero me gustaría que tú las guardaras.
Y lo que no te guste de lo que escriba, o
hable de ti, sólo quiero decirte que quien hace eso es uno que piensa que algún
día va a poner orden en la humanidad (ni siquiera puedo decir que voy a
arreglar a la humanidad, porque eso no es posible, la humanidad no tiene
arreglo, pero sí puedo ponerle un alto a tanta tontería y locura, y tanto daño,
tanta pobre víctima, como yo, como tú, como casi todos), ése soy yo, con
esos delirios, pero sólo el tiempo verá si lo logro o no.
Lunes 31 de marzo de 2014
Acabas de irte con la niña, y mira que yo no
he querido compromisos (a menos que me los mantuviera el gobierno), pero al verlas
pienso en ustedes, y yo tendría que querer a esa niña así (casi) como te quiero
a ti, porque ella es de ti.
Hoy cuando llegué tú me recibiste, y luego
vi a una niña (y
no la vi bien, pero ya sé más o menos cómo es, es otra Anita) y supuse que
era tu hija, la otra vez (el viernes 24 de enero) la trajiste,
pero ese día yo no quise mirar.
Anita, quisiera poner aquí mi corazón, para
que lo vieras, porque con palabras no puedo expresar todo lo que él siente por
ti.
Y ojalá pudiera quitarme tu influjo, para ya
no sufrir por ti. Ojalá si el amor no pudiera ser, uno pudiera salirse de él,
porque no hay nada peor que amar sin esperanza.
No es bonito amar sin esperanza, pero no
puedo hacer nada, estoy impotente, prisionero.
Y mi corazón llora por ti, y a veces esas lágrimas
se me asoman a los ojos, como ahorita.
Domingo 30 de marzo de 2014
(el
sábado 15 de febrero ya había logrado expresar algo del amor que te tengo. Y no
recuerdo qué sábado fue cuando a la hora de irme tú estabas por la parte de
afuera de recepción y traías un vestido como negro, pero no fue el día en que
te pusiste el vestido negro y las botas cafés. Y ese día supe cómo andabas
vestida, pero ni siquiera pude verte, no sé cómo te veías, pero me gustó verte
de negro)
No sé qué piensas tú, crees acaso que no
quiero hablarte (no
sólo quiero eso, quiero abrazarte, besarte, quiero agarrar tu cabeza y atraerla
hacia mi cuerpo y así estar), pero no sé qué hacer, ayer cuando me iba tú
estabas a un metro de distancia, pero con eso de que no sé cómo actuar contigo
ni siquiera te miré (vi
que ahí estabas, pero no te miré).
Y qué parte de me tienes como embrujado (y eso de las
brujerías son puras tonterías, pero a veces pareciera que eso fuera posible,
por la forma en que no puedo quitarte de mi ser) no entiendes.
Y cuando ya tenga que irme (para ponerme a
escribir mi libro) de este lugar ya no regresaré, pero antes de irme te daré un
papelito en donde esté escrito dónde podrías encontrarme si así tú lo
quisieras, y si me haces una escena allá tú, yo no puedo evitar amarte y tener
esperanzas, por eso te buscaré hasta el último momento en que esté cerca de
ti.
Y si después de un tiempo (años) vuelvo a verte
tal vez haya rencor, tristeza, rencor, porque me mataste un poco (si tal vez ya lo hay,
porque ya me has hecho sufrir mucho. Por eso me daría miedo que me aceptaras,
porque ya ha habido daño), porque hoy es cuando te necesito, hoy es cuando te amo (y sé que el
amor se va, pero este amor fue tan diferente, no fue convocado a golpes de
deseo por tu cuerpo o de embeleso por tu cara, fue por no sé qué, fue mágico,
fue de que uno está tan necesitado y creyó que esa mujer lo necesitaba, y uno
se enamoró, y después cuando no fue posible, uno se queda como tonto,
petrificado. Fue la necesidad, mezclada con caridad, pero después fue amor,
amor terrible, que aun hoy me tiene en vilo). Pero no hablaré mal de ti, aguantaré
el rencor, me alejaré, eso lo que hago, me quedo callado, o me aparto.
Y hoy, a pesar de lo mucho que me has hecho
sufrir (y
he sufrido mucho por ti, y yo no creo en las recompensas del sufrimiento,
porque yo no creo en el sufrimiento, yo no creo que el sufrimiento sirva para
otra cosa más que para secarnos y secarnos el alma), a pesar de eso no
puedo evitar quererte.
Y te digo todo lo que siento. Pero no te he
hablado de que yo también he sido malo, poco caritativo. Actualmente hay un
homosexual (se
llama Héctor, tiene como 22 años) que está enamorado de mí (hasta dice que a
veces quiere abrazarme, y qué bueno que no lo hace, pero pobre, si es
exactamente mi caso, nada más que contigo), y cuando platicamos yo sólo puedo
hablar de ti (de
ti es de lo que más hablo, porque no puedo evitarlo, o porque a veces me ven
tan callado, tan mirando hacia nada, y me preguntan qué tengo, y les hablo de
ti), y él se enoja y yo le digo que qué pena que yo no pueda corresponderle
su amor (y
hasta le agradezco que esté ahí, porque estando solo yo me entristezco mucho de
sólo pensar en ti. A él lo veo en el lugar en donde nos dan comida a las 5 y
media, y a veces él va sólo por verme, porque ya comió, y me da su plato), aunque parezca
chistoso (o
terrible, de pesadilla) por lo menos me disculpo, por lo menos trato de entenderlo, trato
de explicarme, trato de no herirlo. Hubo una mujer llamada Verónica, y estaba
enamorada de mí, era mi amiga, y seguimos siendo amigos aun después de que se
enamorara de mí, y ni siquiera quise darle amor, ni siquiera intenté darle
amor, porque hasta me puedo traumar si intento hacerlo con alguien con quien no
quiero hacerlo (con
alguien que no ame o que no me atraiga lo suficiente).
Y pobre Verónica, y pobre Héctor (y pobre Lina, y pobre
Vicky, y pobre Chris, y pobre Manuel, y pobre Rosa, y la otra Rosa, y pobre
Conny, y pobre Brenda, y pobre Emma, y pobre Jeanny, y pobre Enedina), pero no puedo hacer
cosas que no puedo, y no creas que no te entiendo si no quieres nada conmigo,
por eso es que desde que me dijiste que no, yo no he hecho nada.
Y te compraste un carro, y yo tan pobre como
una rata (que
por falta de un CPU de 700 pesos no he empezado a escribir mi libro). Y yo no puedo decir
que yo he elegido mi vida de pobre, es simplemente que no puedo evitar vivir
como vivo, para lo que vivo, y es muy difícil (y no es mi elección,
es simplemente que para lo que tengo que hacer en la vida no me queda de otra) vivir así, pero
algún día espero mejorar un poco, por eso tengo que escribir mi libro, para
tener dinero, y para que se conozca lo que yo pienso de la vida (en http://unicaexplicacionquehayenlascosas.blogspot.com
hay algo de lo que yo pienso, pero eso que está ahí ya está muy viejo, ya no me
gusta, pero por el momento no puedo poner en internet algo más actual, como por
ejemplo el libro que escribí en diciembre pasado). Y tal vez nunca logre nada, pero
espero algún día poder gobernar a los seres humanos, y sacarlos de esta vida de
tontos y locos (y
de tanta víctima) que hoy llevan. Ése soy yo, ése es el que te ama. Y no puedo evitar
vivir para eso, así como no pude evitar enamorarme de ti (y de otras, que por
alguna circunstancia no están conmigo, pero así fue mejor, porque era necesario
que yo viviera como hasta hoy he vivido, para poder saber todo lo que hoy sé).
Sábado 29 de marzo de 2014
Jueves y viernes no te vi, y hoy miré a una
niñita y pensé en ti, en la niña que fuiste.
Hoy no voy a escribirte Anita porque tengo
ya que ponerme a ver lo de mi libro.
Pero qué te puedo decir, me gustaría que
estuvieras conmigo, no sólo en el ardor de mi corazón, en verdad, me ardes, ahí
estás, aunque a veces te vas, pero desde ayer en la mañana no te has ido. Y sé
que no he logrado describir exactamente lo que siento por ti, todo lo que tú me
haces sentir.
Pero por lo menos hoy estás, hace rato te
vi.
Viernes 28 de marzo de 2014
Últimamente estoy viendo aún más a las
mujeres (pienso
que es por la falta que me haces), y las veo, y pienso en ti,
terriblemente, mi corazón te extraña.
Y por algunas horas durante la noche y la
madrugada de hoy te fuiste de mi corazón, no sentía nada, pero regresaste, como
a las 8 de la mañana, tal vez en tanto no vea a otras mujeres no siento tanta
desesperación por ti.
Y si en todo esto que escribo (y todo lo que está en
este sitio de internet no está dedicado a ti, pero no puedo evitar que
aparezcas tanto en todo lo que hago si casi siempre estoy pensando en ti) lees cosas que
no te gusten, no las escribo con ninguna mala intención, lo que pasa es que yo
digo todo lo que pienso, todo lo que siento, a ti sólo te recuerdo con amor, y
cuando no haya amor te recordaré con lástima, pero no con burla, no con maldad,
te recordaré con tristeza, de ti, de mí, de los pobres humanos, de los pobres
seres vivos, jamás con enojo, jamás con odio, jamás con rencor, si tú has sido
algo bonito para mí, cómo podría no por lo menos respetarte (a veces pienso cómo
fue que me enamoré de ti, si el día en que te conocí no hubo nada,
absolutamente nada, tal vez empecé a enamorarme de ti el jueves 30 de enero de
2014, ese día tú andabas en tacones, porque hubo un evento, y estabas en
recepción cuando yo llegué, y pude mirarte a menos de un metro de distancia, y
me sonreíste, y traías el cabello suelto, y vi tu rostro, sé cómo te ves cuando
traes el cabello suelto, te ves mejor con el cabello agarrado, tus ojos
resaltan más, y sin embargo sólo vi una mujer a la que yo ya empezaba a ver con
amor, y ese día tú hasta me saludaste levantando la mano cuando me fui, tú
estabas en el lugar donde ustedes comen. Pero a fines de diciembre de 2013
pasaban un comercial con algunos actores de Televisa y había una mujer con tu
corte de rostro, y la miraba, y te miraba un poquito. Tú fuiste metiéndote poco
a poquito en mí).
Y puedo decir muchas cosas (de tu cara, de tu
cuerpo), pero hoy yo te amo, te adoro, te necesito, todo lo que hoy digo es
desde mi amor, sólo quiero que sepas cómo es mi amor, lo que siento, lo que
pienso de ti, cómo estás en mí.
Y más o menos sé cómo eres, de cara y cuerpo,
desde los primeros día en que te conocí (allá a fines de noviembre de 2013), o como cuando
estabas arreglando el Árbol de Navidad y de casualidad miré la zona de tu
vientre (y
estuve mirando como 10 segundos, pero ese día te miré como hubiera mirado a
cualquiera otra mujer, simplemente para ver cómo estabas. Y yo soy un mirón de
mujeres, por qué crees que me hago tantas bolas con tu cara y cuerpo, y rápido
me doy cuenta de si vale la pena mirarlas, principalmente el cuerpo. Y veo a
muchas mujeres bellas, pero no las amo, el amor es otra cosa. Y si tu fueras
conmigo yo ya no tendría por qué andar viendo a otras, ya no tendría que
hacerlo, ya no debería de hacerlo), y sin embargo me enamoré de ti, sé de
qué me enamoré, sé lo que amo, sé las cosas que no puedes modificar, pero sé
que el carácter sí puedes modificarlo, y sé que el ejercicio puede mejorar tu
cuerpo.
Y para mí eres Anita, eres mi niña, eres mi
bebé, cómo podría herirte. Es tu cara (lo poco que conozco de tu cara) la que viene a
mí cuando te recuerdo, es esa cara la que quiero, porque es tuya, es esa cara
la que quiero acariciar, besar, sorber, lo único que te pediría es que no te
maquillaras.
Jueves 27 de marzo de 2014
Ana:
Hace 2 semanas te dije que dentro de poco
tiempo ya no iba a venir, y si todavía sigo viniendo es porque no he podido
conseguir un CPU para ponerme a escribir la cuarta versión de mi libro (para otro
concurso de ensayo), una vez que consiga ese CPU ya no voy a volver a venir a este
lugar (pero
pienso dejarte un papelito donde esté escrito dónde podrías encontrarme, si
quisieras, y si yo no voy a tratar de buscarte es porque no sé si tú quieres
que te busque, yo no quiero molestarte, acosarte. Y si no fuera porque tengo que seguir
tratando de que mi libro sea conocido (para poder hacer algo contra tanto
problema que tiene la humanidad), ya hubiera intentado cruzar de ilegal
a Estados Unidos y por tanto ya no vendría a este lugar.
Ayer te vi de cerquita, y vi tu ojo derecho,
y vi el maquillaje que traías sobre las mejillas, vi tu ojo, vi parte de tu
rostro (no
te vi la boca, no te vi las cejas, si me preguntaran cómo son tu boca y tus
cejas no sabría qué contestar), y al verte se me revuelven los pensamientos (porque sé la cantidad
de belleza que tienes, porque sé el cuerpo que tienes, aunque no sepa cómo son
tu boca o tus cejas, y aunque no haya visto todo tu cuerpo. Aunque parezca
increíble no he visto más que lo que casualmente he podido ver de ti, por
ejemplo hace como 2 meses me di cuenta de que tenías esa panza que les queda a
las embarazadas que no se cuidan), pero aun y así tú eres la mujer que
amo, que necesito, la única que hay en mi vida, lo único que necesito para
calmarme, pero tengo miedo de que algún día no sea así, porque veo tu
rostro (algo
de él), veo tu cuerpo (algo de él), y veo a otras mujeres, pero hoy estoy
atrapado (enamorado,
desesperado) en ti, contigo.
Y si me aceptaras, tendría miedo, porque no
sé por qué me enamoré de ti.
Y mi amor (esta necesidad de ti,
esto que siento en el corazón, este hormigueo, ronroneo, calor ardiente,
punzadas dolorosas) hacia ti ha sobrevivido, a pesar de todo, a pesar de que no eres
mi ideal de belleza, a pesar de esa maldad que sacaste cuando me amenazaste, a
pesar de la frialdad que muestras cuando me indicas donde ponga mi mochila, o a
pesar de que a veces haces como que no me ves, y tengo que esperar a que otra
de ustedes me vea y me diga qué hacer con mi mochila.
Miércoles
26 de marzo de 2014
Soy un hombre con un deber, pero necesito una mujer, y las
veo, y muchas me gustan, pero la única que me entristece eres tú, porque no te
tengo, porque tal vez nunca te tendré. Y tú eres mía, porque te amo, las demás
no son mías, no se me han hecho necesidad, tristeza, desesperación.
Todos los días como a las 5 y media de la tarde es cuando
más me ataca la ausencia de ti, es cuando más te extraño.
¿Y por qué te extraño tanto?
Pero me da miedo algún día dejar de quererte, porque este
amor es casi inexplicable, se fue haciendo poco a poco, sin casi sentir, y hoy
te amo, pero este amor ha sido tan puesto a prueba (como por ejemplo cuando me
amenazaste, y no me gustó que fueras así, mala. Y no creas que me asustaron tus
amenazas, me asustó el que si dejaba de venir a este lugar ya no podría verte,
porque con verte me conformo, pero ayer no te vi, y hoy no estás), y
quiero nunca fallarte, quisiera que este corazón ahora casi hirviendo estuviera
siempre así, necesitándote, buscándote, sólo a ti, mirando sólo hacia ti. Y no
puedo garantizar nada, porque este amor me llegó no sé ni cómo, porque Jessica
o Rosario tenían muchas razones para enloquecer a cualquiera, y desde el día en
que me dijiste tantas cosas (entre
ellas que tenías pareja) el amor
que me has hecho sentir ha estado fluctuando mucho, pero hoy ha regresado muy
fuerte, casi al nivel en que estaba allá por el 21 de febrero.
Y quisiera que entendieras este amor, para que no siguieras
poniéndolo a prueba, porque tengo miedo de que si tú sigues así yo deje de
quererte, pero hoy te adoro, pero yo no soy dueño de mi corazón, él tiene sus
razones propias, él se enamoró de ti, él siente por ti, claro es mi cerebro,
pero en el corazón se siente el amor, en el cerebro sólo queda la obsesión,
pero el corazón se agita.
Y ella (no sé
cómo se llama, hoy la conocí) me dijo
dónde encontrarla (para
asuntos de su trabajo, claro), pero después pensé que mejor le hubiera
expuesto las razones de los humanos, de la necesidad que somos los humanos, que
buscamos, que no podemos evitar buscar el amor, para ya no volver a
equivocarme, decirle que de ella yo podría enamorarme (para que de una vez me ponga en
mi lugar, hoy que no es nada para mí), pero eso no pude haber dicho
cuando vi por primera vez a Ana. Pero no pienso ir a verla, porque yo estoy
enamorado de Ana.
Y con ella fue así, pero así no fue contigo, contigo no sé
cómo fue, no sé por qué me enamoré de ti, no sé por qué te amo, no sé por qué
te necesito tanto, no sé por qué te extraño tanto, no sé por qué me dueles
tanto, por qué está desesperándome tanto el no tenerte.
Y acabo de mirarte (hace
ratito, te miré a menos de un metro de distancia, y tú estabas viendo hacia
otra parte, y luego dejé de mirarte y tú me miraste, pero yo no volteé), y en
verdad que no deberías maquillarte (te
maquillas demasiado, para cubrir no sé qué), si yo te quiero como eres al
natural, yo amo más que tu cara, yo amo tu ser, yo amo más que tu cuerpo, yo no
me enamoré de ti por tu cuerpo (y si
supieras lo que me enloquecen los cuerpos femeninos bonitos), yo no
me enamoré de ti por tu cara, simplemente no sé qué pasó, y ahora no puedo
evitar sentir tanto por ti, tanto dolor, tanta necesidad, tanta desesperación
por no tenerte.
Martes 25 de marzo de 2014
Pero por qué siempre que te evoco (cuando quiero sentirte más,
cuando quiero sentir mucho amor, cuando quiero que el corazón se desborde de
amor, cuando quiero saber cuánto te quiero, la cantidad exacta) tu cara está dura, molesta,
porque yo también estoy muy molesto, pero no contigo (contigo lo que me da es muchísima
tristeza, por no tenerte, por pensar que tal vez nunca te tendré), tú eres
mi refugio.
Y hoy en la mañana vi a una mujer (a veces me cruzo con ella cuando
ella regresa de correr), y su cuerpo es un poema, y la comparo contigo, y con mi
situación actual, de amarte sin esperanza, pero a ella no la amo, pero contigo
qué tengo, nada, sólo tu presencia constante (desesperante) en mi
corazón.
Lunes 24 de marzo de 2014
Y nada más con evocar tu rostro mi corazón se agita, pero
sin embargo, cuando hoy emprendí el camino que en una hora me permitiría verte,
empecé a sentir mucha tristeza.
Y en el camino vi a 8 ó 9 mujeres bellas, pero al verlas
más me acordaba de ti, y ellas serán todo lo bellas que son, pero son sólo como
vacas bellas, porque el amor sólo lo eres tú, lo único que necesito, lo único
que puede calmarme eres tú.
Domingo 23 de marzo de 2014
Si hasta parece que me hiciste algo, porque cómo explicar
que esté tan enamorado de ti, sintiendo tanto, extrañándote tanto.
Y me gusta estar así, lo terrible es que esté sin
esperanzas. Ojalá pudieras decir que sí, para que yo te demuestre todo lo que
te amo, todo lo que serías amada, abrazada, cuidada, todo este amor que pide
por ti, este dolor bonito que ahorita hay en mi pecho y que pide a gritos por
lo menos verte.
El solo hecho de que ayer sábado (cuando llegué) te viera tan cerca (a menos de un metro) está haciéndome sentir un amor casi igual que
el que te tenía hace un mes.
Anita te adoro y sólo quisiera que tú me amaras y que este
amor que ahorita estoy sintiendo no lo dejará de sentir hasta el día de mi
muerte, este amor, esta necesidad de ti y de nadie más, de ninguna otra mujer
más.
Así como ahorita, sólo pidiendo de ti, sólo queriéndote a
ti, sólo pensando en ti, completamente absorbido por ti, sin lugar para nadie
más, sin lugar para nada más, excepto seguir en mi deber de arreglar al mundo,
pero contigo a mi lado.
Anita, dime qué tengo que hacer para que me quieras, para
que me des una oportunidad.
Anita, dime, qué tendría que hacer para que me amaras,
porque no aguanto este amor sin esperanza.
Si yo
fuera él
haría
llover sobre tu piel
trozos de
primavera
para que
él entendiera
que con
él tú no eres feliz
se te ve
en la nariz,
y todavía
te atreves a preguntar:
¿estás
enojado (a)?
Sábado 22
de marzo de 2014
Y ahora caigo en la cuenta de que el 23 de enero ya eras
algo, porque por alguna razón ese día titulé a este blog: No me confundas
todavía.
Y cuando te vi allá por tu casa fue el martes 21 de enero
y tal vez ya sentía algo por ti, tal vez por eso he lamentado mucho que ese día
por ir tan metido en mis problemas no me di cuenta que eras tú la que me habló,
pero no puedo regresar el tiempo.
22 de marzo de 2014
Ana:
Ayer como a las 6 de la tarde empecé a extrañarte
muchísimo, quería verte, quería que estuvieras ahí conmigo.
Y desde esa hora de ayer hasta ahorita has estado conmigo (desde el domingo pasado habías
empezado a irte, de hecho te fuiste, te busqué, pensé en ti, pero mi corazón
mudo, pero el lunes regresaste, pero el martes te fuiste por algunas horas, y
así habías estado fluctuando hasta el jueves en que me puse a escribir y
regresaste muy fuerte, pero pocas horas después bajaste, pero ayer volviste a
regresar otra vez muy fuerte, con mucho amor, pero con mucho sufrimiento, y hoy
que llegué a este lugar pude ver tu cara de cerca), te
siento en mi pecho (y un poco
en la garganta, y un poco en los ojos).
Y veo parejas y más me acuerdo de ti, más siento necesidad
de ti.
Y vi una muchacha (una de
esas beatas de los Testigos de Jehová) bonita (y con un bonito cuerpo), pero a
quien quiero conmigo es a ti. Tal vez eso sea amor grande, estar negado
para cualquier otra mujer, por muy bonita (y con un
cuerpo de ésos que me dejan, me dejaban, casi babeando. Y menciono esto del
cuerpo porque si tú supieras lo que me atormentan los cuerpos femeninos, y que
sé más o menos cómo es tu cuerpo) que esté.
Y así me gustaría estar siempre, enamorado de ti, hechizado por ti, adorándote,
no extrañando nada, simplemente que mi natural fuera saber que la mujer que
adoro está conmigo, que abrazarla es lo único que quiero, que ahí quiero estar,
saber que aunque en momentos no esté conmigo, ahí está, porque es mía, para mí
es todo lo de ella, sólo para mí, que tengo lo que quiero, lo que necesito.
Y muy pronto me iré, si no me he ido todavía es porque
todavía no consigo los medios para ponerme a escribir, y me encerraré hasta el
30 de abril, pero a este lugar ya no pienso venir, para qué (espero que el 30 de abril ya no
me duelas) volver a
buscarte, a torturarme.
Viernes 21 de marzo de 2014
Acabo de verte (vi tu
cuerpo, y es irónico, con lo fijado que yo soy en eso, es irónico que estés tan
lejos de mi ideal. Pero tu cuerpo no me enamoró, lo amé y lo amo, y lamento que
no sea para mí, pero porque te hiciste amor en mí), pero
aun así no me alegro de ya no estar muriéndome de amor, desde el domingo ya
casi no estás y cuando has estado ha sido muy débilmente, excepto ayer que por
unas horas (cuando
quise saber cómo estabas aún en mí y me puse a escribir un poquito, quise saber
cómo estaba el estado de mi alma, de mi corazón y cerebro más profundo, ése que
sólo aflora cuando empiezo a meterme mucho en él) volviste a estar muy fuerte.
Ojalá pudiera expresar exactamente el estado en que me ha
dejado tu amor, este vacío (un sentir que perdí algo), pero
que aún hoy sólo llenas tú, sólo puedes llenarlo tú, pero no sé qué tanto amor
hay hoy en mí, qué tanto podría abandonarme a ti, y no importarme nada.
Jueves 20 de marzo de 2014
(es sólo para que siga quedando registro de lo que voy
sintiendo).
Y es muchísimo sentimiento de no sé qué, porque ya casi no estás,
siento que perdí algo.
Pero a pesar de todo tú eres lo único que tengo, aunque
sean casi sólo cenizas, que a ratos tratan de encenderse, pero la llama que
surge es muy débil, y siento que perdí algo, siento que no debió de ser así, no
puedo alegrarme porque no son cosas de voluntad, son cosas del corazón.
Pero aun así tú sigues en mí, aunque sea muy poco, porque
veo a otras y pienso en ti, en lo mucho que te amé, y es cuando sé que todavía
estás, cuando como por ejemplo ahorita que mis ojos están diciéndome (recordándome, y no soy yo, es lo
que hay dentro de mí, eso que se nos manifiesta en el corazón y que en el
cerebro se traduce como desesperación) que eres
tú, que fuiste tú, y que qué lástima que no estés conmigo.
Esta humedad de mis ojos me dice que te amé, que te
amo, que qué triste que no haya podido ser, que no pueda ser, aun ahora (porque el corazón sigue en
espera), que el amor se me ha movido mucho, y qué no sé cómo sea
exactamente, que tan complejo esté, cómo sería hoy el amor, si pudiera ser.
Es sólo que hoy tú eres lo único que tengo, que traigo, es
sólo que sigo soñando contigo, es sólo que sigo atado a ti, como estés, lo
poquito que seas, pero eres lo único que hay en mí, lo único que quiero, lo
único que me entristece, lo que me humedece los ojos.
Pero no sé cómo sea hoy este amor, después de todo lo que
ha tenido que pasar, que aguantar, tanto sufrimiento, tanta duda, tanto de ti
que no me gusta, tanto que no me gusta de los seres humanos, y que tú eras yo,
que a ti tenía que soportarte como me soporto a mí mismo, así como me quiero,
así como me cuido, así estabas tú, tú eras lo mismo que yo, incluso más, porque
iba a ser más tolerante contigo que lo que soy conmigo, iba a ser menos duro
contigo que lo que soy conmigo.
Y sigo amándote, por eso estoy escribiendo, porque quiero
que hable mi alma, porque escribiendo acerca de ti es como puedo saber cómo
estás en mí. Pero sé que algo se ha movido, pero para que tú pudieras
entenderlo tendrías que saber lo que pienso de los seres humanos en general, de
lo que pienso de la vida en general, de lo que pienso del universo en general.
Y sé que algo se ha movido, sé que este sufrimiento que he
tenido que aguantarme me ha afectado, ha afectado este amor que te tengo, que
sigo teniéndote, y me daba tristeza que mi amor hacia ti estuviera
disminuyendo, y no por voluntad mía, sino por cosas del corazón, ese corazón
que ha padecido tanto por ti. Porque yo quiero seguir amándote, porque yo
quiero amarte, porque yo quiero tener esperanzas de que tú estés conmigo, que
tú seas conmigo, que no te vayas con otro.
Sé que te adoro, y en este momento (en que estoy escribiendo) estás casi como al 70% del máximo
en que estabas hace 3 semanas, cuando prácticamente estaba muriendo por ti,
estaba incendiado, y entristecido, muy entristecido.
Lunes 10 de marzo de
2014
Los vi,
cuando hubo amor,
amor ridículo,
pero inevitables sus
locuras.
Y luego vi traición,
y perdón,
no sé por qué,
pobre mujer,
pobres mujeres.
Y veía,
y callaba,
porque aún no era un
experto de la vida,
de la terrible vida,
y de sus pobres
perros.
Cuando me enamoro, no soy yo, es el corazón.
Pero es el corazón enamorado, por eso no debería torturarme, pero me
tortura, es por eso que uno quiere liberación, porque no se puede, pero es sólo
el corazón.
Pero el corazón es una zona peligrosa, pero lo tenemos, es
sólo eso, no eres precisamente tú, es el corazón, lo que es capaz de ser, de
hacer.
(que estoy
extrañando al amor)
Si pudiera servirte de algo, si me necesitaras, si lo
necesitaras. No quiero verte como triste, y si estoy loco sólo dímelo, porque al
final qué más dará, sólo quiero que veas que no has pasado como simple aire,
que por lo que haya sido, te has quedado, desde el día en que al ver un rostro
me acordé de ti, desde el día en que ya traía tu rostro y que por eso te miré
en alguien que se te parecía, sólo quisiera que entendieras, para que esto
fuera eterno, o casi, aun en la traición de uno que ha tenido que esperar, que
aguantar. Y sería un equivocación más, pero en estas andamos, en la única
oportunidad que tenemos, y que se nos va, y que no habrá más lugar, ni más
juventud, y que las cosas no son perfectas, que tenemos carencias, que tal vez
por eso nos alcanzamos.
Y se te irá la vida, como se nos va todos los días.
De la vida y del amor, de una vida que es muy poco y de un amor que hay en esa
vida, en ese ser, y que en nuestras inconsciencias es lo único que quedará,
pero que lo viviremos como todo lo demás, en la total inconsciencia, que
sentiremos, pero que no ubicaremos qué era lo más importante, qué debía ser lo
buscado, el objetivo.
En la casi total inconsciencia, sólo ímpetus, pero ahí se
te irán los años, en los apremios de una vida que te embarca, que hace que
bailes su danza, a sus ritmos de inconsciencia.
Esa danza inconsciente que sólo va metiéndote en complicación
tras complicación, que te va absorbiendo, que te va obligando a seguir caminos,
que vas siendo a medida que vas siendo, que es sólo en el momento de ser.
En esa danza que había que serla, porque lo otro era nada,
la nada, y los perros y la demás vida eran sólo impulsos hacia adelante.
Pero no
complicarme más, no por causas de un corazón tan inconstante.
Qué puedo decirte, que escribo para situarme, para
mostrarte los que hay, lo que puede haber, si lo necesitas, si es necesario. En
verdad que no sé, pero si lo necesitas, si es algo para ti, si sientes que
podría ser una diferencia en ti, si crees en los cuentos, en las recompensas. Y
para qué hacer más grandes las cuentas a una naturaleza sorda, y sabemos, sé,
que pasaremos, sé de hoy, así como hoy sé de un ayer que ya pasó, por mucho que
a veces haya dolido, pero hoy, que nuevamente la maldición que llevamos a
cuestas, la maldición de una vida que tiene sus cosas, sus maneras, su corazón,
su estómago. Y quisiera decirte algo amable, por si lo necesitaras, sólo eso,
si me necesitas, que aquí está un corazón inconstante.
Quisiera decirte algo amable, para que veas que tal vez
hasta he mirado de más, pero he mirado, tu atención, o tu remordimiento, y si
no pues qué no importa, que ya pasará, pero que aquí estuve, para decirte que
lograste en mí algo, y que no quiero equivocarme, pero cómo decirte que te veo
vulnerable, que te veo, y decirte algo amable, por si lo necesitaras, que en
esta vida estamos pasajeramente, por si no te has enterado, que las
inconsciencias de la infancia son sólo eso.
Sábado 8 de marzo de
2014
Es por todo eso que no sabría cómo decir, pero que está moldeando, pero
hacia lo peor, hacia ese traspase de límites, eso que hizo a algunos genios, y
a algunos locos, enloquecidos, eso que deshace, y después de eso uno ya no es
uno, uno es sólo mas cicatrices, que terminan matando, pero moriremos,
entonces, cuál sería la diferencia de no desgastar el alma, de no llegar con el
alma destrozada a la tumba.
Por eso que no debería importar, pero importa, porque destruye, nos va
secando, resecando.
O, para qué llegar con el alma intacta
a la nada.
Concurso de cuento
Alfonso Martínez Mena
Cuento ANA Y SUS
PERROS
Identidad
Teléfono:
Dirección actual:
Tecate, Baja California, México
Correo electrónico:
luis04440@gmail.com
Copia de mi
identificación:
Breve
currículo: Tengo 47 años, soy mexicano, lo que más he hecho en la vida ha
sido leer. Y he leído mucho porque quería entender qué era todo esto (universo, realidad, mundo, naturaleza) en donde
somos los seres humanos, y ya entendí, pero no es fácil que se entienda porque
es muy complicado (y ya tengo un libro respecto a eso
en su cuarta versión, y algún día espero que quede casi perfecto), por
eso escribí el cuento para el concurso, porque de alguna forma tengo que
continuar.
Jueves 6
de marzo de 2014
CUENTO
Es sólo para cubrir lo que ya no importa, pero que no debe
quedar rastro, de que alguna vez hubo una mujer que nuevamente lo hizo muy
bien.
Ella llamó por teléfono, hola Perro la oyó decir.
Pero cuando él se enteró de que había otro, otro
perro, se le detonó el amor, un amor que por ahí había ido haciéndose, hasta
que de pronto saltó y empezó a desgarrar, y no dejó de desgarrar, porque no
pudo ser.
Un amor que había ido haciéndose poco a poco,
calladamente, sin sentir, era sólo su cara en otra cara, era sólo ella en algún
momento de descuido, cuando de repente era ella en el pensamiento, cuando ella
había empezado a habitarlo.
Sábado 22 de febrero
Ana:
Estoy enamorado de ti (desde hace
21 días), pero ése no es el problema.
Y tiene 10 días que este amor se ha hecho mucho
sufrimiento (cuando no
quisiste que te acompañará a correr), pero eso tampoco es el
problema.
El problema es que tengo 5 días seguidos casi sin dormir,
por eso es que he escrito esta carta.
No quiero molestar (disculpa
la letra, pero estoy temblando), pero el estar callado está
afectándome demasiado.
Y tengo muchos problemas (tal vez a
principios de marzo tenga que irme), y además tengo corazón, y ahora
un corazón invadido por ti, y no sé ni cómo pasó esto.
Pero él sabía cómo había pasado, porque él no se
enamoró de ella, ella lo enamoró, ella hizo que él se enamorara, y después ella
lo dejó con ese amor, y él no pudo con eso.
El primer día que la vio ella no le dijo nada, nada que
pudiera presagiar ese amor que después él sintió, que el sufrió, que él tuvo
que sufrir. El primer día sólo le recordó a otra pobre mujer que también se
enharinaba la cara, pero después él adoró esa cara, él sufrió por esa cara, esa
cara lo torturó, él llevó esa cara con él, él murió sin poder quitarse esa
cara, él murió porque no pudo quitarse esa cara, porque él quería tener esa
cara, quería que esa cara estuviera siempre con él, quería que esa cara lo
acompañara, porque esa cara se le hizo lumbre, en el corazón son los fuegos, el
corazón se enciende, y él no aguantó.
Y no tienes por qué enharinarte, si así como eres yo te
amo, si así deberían amarte todos, así como eres, así como fuiste hecha, así
como somos hechos, como nos hacen, lo que nos toca, lo que otros nos dieron
para ser, lo que otros decidieron para nosotros, por amor o por lo que haya
sido, y a nosotros no nos queda más que ser, soportar, de ahí viene esa cara
que no tienes por qué enharinar, si yo te adoro.
El día que le preguntó si podía acompañarla a correr y
ella le puso pretextos él dejó de hablarle, pero ya había dejado de hablarle
desde hacía algunos días cuando ella le había hablado un poco fría.
Pero ese día te pregunté si podía acompañarte a correr
porque el día anterior tuviste un pequeño choque con otro carro, y pensé que yo
era el culpable de tu desconcentración, por eso quise que supieras que tú tenías
algo, en caso de que no tuvieras nada, en caso de que el otro perro no fuera
nada para ti.
Desde el día en que le preguntó si podía acompañarla a
correr él se dio cuenta de que algo había pasado, pero aun y así todavía el día
que él le dio la carta ella había reiniciado las pláticas, y platicas banales,
que él ya no quiso seguir, porque el corazón ya estaba en llamas y en ese
momento él ya tenía la carta entre las manos y se la dio, y se puso a esperar
el veredicto. Y cómo quisiera saber qué pasó en esos 2 días en que tuviste mi
carta, porque el lunes ella le regresó la carta, y le dijo que ella no le había
dado ningún motivo para esa carta, y él lo único que pudo hacer, fue estar
mirándola a los ojos durante todo el tiempo que duró su discurso.
Y en qué momento te perdí, y tan en paz que estaba el día
que te conocí, las aguas del amor estaban quietas, habían estado más de 2 años
quietas, cuando uno no ama uno se olvida que hay eso, que el corazón duele
hasta la desesperación.
Y en qué momento te perdí, si es que alguna vez te tuve,
si es que en mí estuvo la llave, no sé si fue aquel día en que me encontraste
allá por tu casa, pero era de noche y no había mucha luz y yo iba sumido en mis
problemas, y cuando oí que alguien me hablaba ni supe quién era la que me
hablaba, lo único que hice fue contestar con la mano a la pregunta de en dónde
vivía.
Pero en aquella noche no te amaba, aun si hubiera sabido
que eras tú no sé si haber platicado aquella noche hubiera hecho la diferencia,
y después esa noche me torturó, porque tal vez ahí perdí mi oportunidad, pero
esa noche yo no sentía nada por ti. Pero después cómo hubiera querido poder
regresar esa noche y encantarte, tú que me buscabas, porque no puedes negar
eso, que en algún momento tú me buscaste.
Pero me tomaste de sorpresa, jamás hubiera imaginado que
por allá vivías, pero se ve que tú me reconociste enseguida, a pesar de que
casi no había luz, y tú no me esperabas, tú no podías imaginar que yo vivía por
tu rumbo, pero casi nunca caminaba por tu calle.
Y una semana después me hablaste sobre esa noche y
entonces fue cuando supe que habías sido tú, y al otro día cuando nos saludamos
yo ya había empezado a verte diferente, y más cuando nos despedimos, cuando tú buscaste
mi atención, estabas a más de 15 metros, y 2 días después me enamoré de
ti, pero no sé qué pasó, no sé en qué momento te perdí, no sé en qué momento
entró, o reentró, el otro.
Me dijiste que ibas a correr, volviste a preguntarme
en dónde vivía, tú fuiste siempre la que tomaba la iniciativa, tú que una tarde
de diciembre quisiste saber mi opinión del árbol de navidad que habían puesto.
Así te fuiste metiendo en mí, y yo caí, y luego yo fui
abandonado, negado.
Y cuando tú regresaste a aquella noche, supe de ti, porque
otra hubiera pensado que yo no quería nada, con esos gestos que habías tenido
por respuesta.
Porque yo me había ido por 3 semanas de tu vida, pero
tenía que hacerlo, pero cómo explicarle al corazón que tal vez no debí haberlo
hecho, porque tal vez en esos días de fin de año tú estuviste vulnerable, y
alguien ladró, no sé si era un ladrido ya conocido o uno nuevo, pero cuando
volví a verte tú me recibiste fría, pero poco a poco volviste a buscarme.
O no sé si tal vez perdí cuando supiste mi edad, cuando
revisando registros tropezaste con mi edad, y si fue así yo qué puedo hacer, yo
qué culpa tengo de mi edad, si sólo somos semillas que otros sembraron, los
responsables son otros, somos de otros, no somos de nosotros, pero tal vez ahí
perdí, de la manera más injusta.
Y veo a otras, pero mi corazón sólo piensa en ti, sólo te
quiere a ti, sólo te extraña a ti, sólo siente por ti, esto que se instala en
el corazón y no deja, no permite otra cosa más que repetir tu nombre, sin poder
evitar repetir tu nombre a cada momento, a cada segundo, a menos de cada
segundo, y el no tenerte, y el saber que no te tendré, cómo duele, cómo duele
amarte y no tenerte, y duermes conmigo, mi necesidad te hace dormir conmigo,
hace que sienta que estás ahí, y no puedo evitarlo, no puedo evitar que estés
en mí, no puedo sacarte de mí, y ya han pasado varios días desde que me dijiste
que no, que tú tenías pareja.
Y estás aquí al lado, pero la pared no me deja verte, y es
inútil mirar la pared, mejor veo hacia el vacío, hacia tu imagen, hacia tu
ausencia, hacia algo que no será para mí, que no tendré, que no podré mostrarle
mi amor, así y todo con mi mundo terrible, con mis preocupaciones por esto en
lo que somos, por esto en donde sólo marchamos hacia la muerte.
Porque pienso que sólo marchamos hacia la muerte, que
somos sólo vida, vida que muere, pero que no hay nadie, nadie que nos haga
bromas crueles, nadie que nos haya destinado a sufrir, aquí, en esto único que
yo tengo, en este presente en donde soy, en este presente en donde veo todo lo
terrible que ha sido para muchos, en donde siempre se muere, viejo o joven, y
en donde hay injusticia, desigualdad, en donde el desamor tiene causas
injustas.
Tú hubieras sido una ayuda en mi terrible vida, en mi
difícil deber, yo al amarte iba a ser sólo fiel al corazón, tú eras porque yo
soy todo un paquete, que ve, que piensa, y que siente, que siente lo que hay,
el frío, el calor, el hambre, el amor, el desamor, yo soy sólo uno que sufre lo
que su cuerpo le hace sufrir, pero tengo unos ojos que no pueden engañarse,
pero esos ojos se quedan indefensos ante el amor, pero el amor mata, pero ni el
amor es capaz de hacerme olvidar lo que ven los ojos, la triste realidad de los
perros golpeados por el hambre y la enfermedad y la vejez, y por el
desamor.
Y por qué me hiciste esto, por qué hiciste que surgiera el
amor y después no lo tomaste, y me dejaste sufriendo, impotente, deshecho, y no
pude aguantar, cuando sabía que esto era como una broma cruel, pero sin
Bromista Cruel, y de todas formas me iría y si por ahí andaba el Bromista y me
recompensaba, pero el sufrimiento, esta casi muerte, esta desesperación, cómo
podría ser compensada, esto fue gratuito, qué sadismo, qué es este sadismo, tal
vez cuando muera conoceré al Sádico, porque nos dieron un corazón, y el corazón
ama, y no hablo de un amor que no mata, sino de una necesidad terrible de
pegarse a otra piel, de hallar consuelo en otro cuerpo, de querer comerte, de
querer fundirme, de querer cubrirme contigo.
Y no es sólo mi caso, es lo que he visto, porque incluso
yo también he sido un poco verdugo, porque yo no pude amar a Verónica, ni a
María, y con Verónica fue por su falta de belleza, y con María fueron mis
miedos, pero yo tampoco tuve la culpa de salir disminuido, esto no es de
justicia, en esto hay mucha desigualdad, y eso nos va haciendo y deshaciendo, y
dónde está el Sádico, pero sólo hay un Gran Vacío, no hay nadie a quien
reclamar.
El culpable sería el que nos dio el corazón.
Y se sufre mucho en esta vida, se nos da un corazón, sólo
para ser destrozado.
Sábado 1
de febrero (fue el día en que supe que había un Perro)
Cuando empiezo a caer, a extrañarte. Cuando empiezo a
sentir, a pesar de todo, de que apestas, de que erras, de que tendré que seguir
necedades. Pero no soy libre, tengo un corazón.
Y cuando me acuerdo de ti, de cómo mirabas, a pesar de que
te vi en tus momentos más íntimos, que a ti nada te decían, porque eras libre,
de prejuicios, de juicios, de modales, porque no eras como yo, que necesito de
ella, cuando ella se hace hasta el corazón, cuando ella que no era nada ahora
ya es, ya está, siendo añorada, siendo recordada con sufrimiento, con dolor, con
una agitación que no tendría por qué haber sido, pero que fue, que ha vuelto a
ser.
Y ahí atrapados, en una vida sedienta, en una vida que así
fue siendo, tomando caminos, tomando cargas, dentro de sus posibilidades. Y hoy
nuevamente que así es, tú que quién sabe de dónde vengas, tú que también eres
hoja agitada, por vientos que no piden permiso, para ensuciarte, para traerte
amor. Y aquí atrapados, en lo único. Y tener que batallar, por ti, que eres yo,
que somos, cuando tengo que seguir a mi cuerpo, hacerle caso, porque andas con
las alas desganadas.
Y te quedó una panza, por ella es que vas a correr, pero
ya son por lo menos 7 años que cargas esa panza, y yo aquí, como aquél, como
todo eso que hace que sigamos, presionados, a seguir, y
ésta que es tu única oportunidad, que tú sólo eres éste, y que te irás, y que
nadie sabrá qué se siente, pero se imagina, porque somos de lo mismo, hambre,
sed, ganas de ir al baño, cansancios terribles. Y la comedia se repite, y tener
que seguir a los perros, a alguna de las tantas variantes que tienen los
perros, aunque se crean únicos en su inconsciencia de vida. Y en este eterno
hoy que mañana no será, y mañana tendremos menos tiempo, que ya algo de
nosotros será menos, que habrá más canas, más desesperación, y que seguirá
habiendo apremios mientras estemos vivos, y sólo en una época no habrá apremios
conscientes, cuando empezamos, o cuando terminamos, de la peor manera, en la
demencia senil más terrible.
Y es sólo el pobre cuento de uno más, que hoy ha vuelto a
caer, sin buscar, simplemente que no puede evitarse el vivir, el estar vivo, el
sentir, el ser lo que se es, y a pesar de todo, a pesar de saber, y aun así se
cae, porque volverás a tener hambre, porque no puedes evitarlo, porque no está en
ti, y así es el amor, aunque sepas que no es tu sueño, que tu sueño se llama
perfección, en cara, en cuerpo, en años, en entendimiento, pero al cuerpo no lo
puedes dominar, no lo puedes evitar, que no hay escapatoria, que de todas
formas te estás hundiendo, que el vivir es hundirse, hasta que te hundes
completamente.
Y tener que seguirte, a ti que hasta hoy has
vivido sin mí, en una vida que no nos necesita, pero nos cruzamos. Y decirte
que me he enamorado de ti, a mí que soy yo, a mí que tengo corazón, y estómago,
y corazón, y sentido del ridículo, y corazón, corazón que a algunos ha
dominado. Y estamos hundiéndonos, y es nuestra única vida, en el hundimiento,
que es todo lo que hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé que
deudas, si el corazón a ti te lo dieron, tú no eres responsable de tu corazón,
ni de tu estómago, ni de tu envejecimiento, ni de tu muerte, ni de tu vida. Y
estamos hundiéndonos, y es nuestra única oportunidad, en el hundimiento, que es
todo lo que hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé qué deudas de
un Dios cruel, pero es sólo la vida, es sólo lo que hay.
Y es imposible callar al corazón, no dejar que hable, que
diga que tiene hambre, y que esa hambre lo está matando, y que esa hambre tiene
que ser curada, para que no haga sufrir, para que no mate.
A ti que sabes de la vida, que no es sólo para
amar, que no puedes abandonarte al amor, porque la vida no es rosa, es negra,
gris por lo menos, sé que sólo con los ojos dormidos es como podría engañarme,
y no te diré nada, simplemente trataré de no sentir lo que hoy no puedo evitar,
este dolor, este desasosiego, pero así es esto en este no paraíso, porque no
hay paraísos, más que efímeros, cuando te sacias.
Y no estaremos, pero estarán, otros pobres tontos, otros
que seguirán en estos huecos que hay en el ser, otros que serán lo que somos
nosotros, otros que amarán y otros que no serán amados, otros que tendrán que
padecer de amor, como he padecido yo, pero que eso no me vacunó, no me
preparó para la muerte de hoy, para la desilusión de hoy.
Y yo quería que habláramos, quería que
me entendieras, y si así podíamos ser, seríamos, pero no esperaba eso de que tú
no me habías dado motivos para mi carta, yo quería ver hasta dónde era capaz de
ir por ti, yo que soy quien soy, uno más, con nuestros diferentes motivos, con
diferentes misiones, yo que sólo quería que éste no fuera el matadero que es,
el reguero de cadáveres que es, yo sólo quería dar alivio, porque yo veía,
porque si no todos estamos locos, o algunos locos tienen la razón y los demás
locos sólo somos locos, pero yo veía, un mundo terrible, de hambres, de
desamores, y también había amor, pero con una sola imposibilidad de amor, con
un sólo corazón que se hubiera encendido, por las razones que fueran, un sólo
corazón en el que se hubiera hecho el amor, y no hubiera podido ser
correspondido, hartado, pero así era la vida, con amores, con desamores, con
hartazgos, con amor que un día se iba, pero al menos no se había sufrido de desamor,
al menos esa hambre pudo ser saciada, con la comida amada.
Fue como una broma cruel. Y sufrí mucho, y cuando
llegó marzo me fui, y no quise despedirme, para qué.
Pero ella jamás se enteró de tanto dolor. Y ella siguió
teniendo perros.
Lunes 3 de marzo de
2014
Y en un lugar como éste surge el amor, esa desesperación. Y ahora que
tengo que superar este amor, ahora que tengo que padecer este amor que no puede
ser.
Y vengo a verte, y en el camino me babeó un perro, un perro muy grande
que está en una casa elevada, y su cabeza queda casi a la altura de las cabezas
de los que pasan.
Y sólo por ti me quedaría, yo que quisiera hacer este mundo mejor, donde
no haya necesidad de perros gigantes que agreden, que molestan, que pueden
babearnos, que ladran sin sentido.
Creo que fue cuando dijiste hola Perro.
(este día empecé a hacer un cuento,
para un concurso. Y como lo único que traía en mi cabeza era lo que estaba
pasándome contigo, ése fue el tema. Pero en un cuento se cambia un poco la
realidad, se hace una mezcla de realidad y cuento)
Cuando empiezo a caer, a añorarte. Cuando empiezo a
sentir, a pesar de todo, de que apestas, de que erras, de que tendré que seguir
necedades. Pero no soy libre, tengo un corazón.
No soy yo es mi corazón, el que se enamoró.
Y cuando me acuerdo de ti, de cómo mirabas, a pesar de que
te vi en tus momentos más íntimos, que a ti nada te decían, porque eras libre,
de prejuicios, de juicios, de modales, de qué hacer en público y qué no, porque
no eras como yo, que necesito de ella, cuando ella se hace hasta el corazón,
cuando ella que no era nada ahora ya es, ya está, siendo añorada, siendo
recordada con sufrimiento, con dolor, con una agitación que no tendría por qué
haber sido, pero fue, volvió a ser.
Y ahí atrapados, en una vida sedienta, en una vida que así
fue siendo, tomando caminos, tomando cargas, dentro de sus posibilidades. Y hoy
nuevamente que así es, tú que quién sabe de dónde vengas, tú que también eres
hoja agitada, por vientos que no piden permiso, para ensuciarte, para traerte
amor. Y aquí atrapados, en lo único. Y tener que batallar, por ti, que eres yo,
que somos, cuando tengo que seguir a mi cuerpo, hacerle caso, porque puede suceder
un accidente, que no tiene por qué importar, pero importa, porque modifica, o
porque andas con las alas desganadas, pero así es esto, aquí, en lo único.
Y te quedó una panza, y vas a correr, pero ya son por lo
menos 7 años de esa panza, y yo aquí, como aquél, como todo eso que hace que
sigamos, presionados, a seguir, y ésta que es tu única oportunidad, que tú sólo
eres éste, y que te irás, y que nadie sabrá qué se siente, pero se imagina,
porque somos de lo mismo, hambre, sed, ganas de ir al baño, cansancios
terribles. Y la comedia se repite, y tener que seguir a los perros, a alguna de
las tantas variantes que tienen los perros, aunque se crean únicos en su
inconsciencia de vida, y de todo. Y en este eterno hoy, que mañana no será,
pero mañana será nuevamente hoy. Y en este eterno hoy que mañana no será, y
mañana tendremos menos tiempo, que ya algo de nosotros será menos, que habrá
más canas, más desesperación, y que seguirá habiendo apremios mientras estemos
vivos, y sólo en una época no habrá apremios, conscientes, cuando empezamos, o
cuando terminamos, de la peor manera.
Y es sólo el pobre cuento de uno más, que hoy ha vuelto a
caer, sin buscar, simplemente que no puede evitarse el vivir, el estar vivo, el
sentir, el ser lo que se es, y a pesar de todo, a pesar de saber, y aun así se
cae, porque volverás a tener hambre, porque no puedes evitarlo, porque no está
en ti, y así es el amor, aunque sepas que no es tu sueño, que tu sueño se llama
perfección, en cara, en cuerpo, en años, en entendimiento, pero aun así te
vuelve a jugar una broma tu cuerpo, una broma cruel, un cuerpo que eres, un
cuerpo que no puedes dominar, un cuerpo que no puedes evitar, porque así es
esto.
Y nuevamente, y hoy, y los presentes, y sacias, y te
complicas, porque quedará algo, y más panza, y tal vez más odio, y más canas, y
más sumido en el pantano, que no hay escapatoria, que de todas formas te estás
hundiendo, que el vivir es hundirse, hasta que te hundes completamente, y hasta
ahí.
Y tener que seguirte, a ti que hasta hoy has vivido sin
mí, en una vida que no nos necesita, pero nos cruzamos. Y decirte que me he
enamorado de ti, que no sé ni cómo, pero que ya me tiene sufriendo, a mí que
espero cosas, milagros, a mí que soy yo, a mí que tengo corazón, y estómago, y
corazón, y sentido del ridículo, y corazón, corazón que a algunos ha dominado.
Pero no somos inocentes, no podemos alegar inocencia, decir que no sabíamos,
pero estamos hundiéndonos, y es nuestra única, en el hundimiento, que es todo lo
que hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé qué deudas, si el
corazón a ti te lo dieron, tú no eres responsable de tu corazón, ni de tu
estómago, ni de tu envejecimiento, ni de tu muerte, ni de tu vida. Pero no
somos inocentes, no podemos alegar inocencia, decir que no sabíamos, pero
estamos hundiéndonos, y es nuestra única, en el hundimiento, que es todo lo que
hay, y que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé qué deudas de un Dios
cruel, pero es sólo la vida, es lo que hay, sólo lo que hay.
Y puedes ver que con su poesía ha encantado, y tú que no
quieres traicionar, tú que hoy sientes y vas y le cuentas, para que sepa, pero
que no quisieras comprometerte, porque no habría por qué provocar más
hundimientos, que te hundes, pero que el corazón se te hunde más, se te reseca,
y en tus cabellos se verá.
Y estar ya tan lúcido, y con el corazón
comprometido, aunque sepas, aun y así no puedes evitarlo, y no quieres
traicionar, porque sabes la vida y sus apetitos, y que no puedo reprocharte,
que mejor no me metería, pero que no puedo, y decírtelo, y que empiece a cerrar
esa herida, que se reseque esa herida. Y el amor es bello, pero la vida es la
única.
Y después, cuando la veas arrastrando algo de los 2, y que
tal vez no siempre sea tan agradable, que sí es posible, pero que es raro, que
es más fácil que no. Y no eres inocente, y ves las oportunidades perdidas. Y es
imposible callar al corazón, no dejar que hable, que diga que tiene hambre, y
que esa hambre lo está matando, y que esa hambre tiene que ser curada,
cauterizada, para que no dañe.
A ti que sabes de la vida, que no es sólo para amar, que
hoy no es sólo para amar, que no puedes abandonarte al amor, porque el amor se
va, se acaba, porque la vida no es rosa, es negra, gris. Un hambre que tiene
que ser atendida, pero que se irá, que la matarás, que yo la mataré, con mis
anhelos de comer, de querer comida especial, que para calmar el hambre, pero
que una vez calmada la mataré, la matarás, sé que la matarás, sé que la vida no
es de fiar, que sólo con los ojos dormidos es como podría engañarme, pero
dentro de un tiempo no estarás, y no te diré nada, simplemente no sentiré, y te
recordaré, pero no sentiré, lo que hoy no puedo evitar, este dolor, este
desasosiego, pero así es esto en este no paraíso, porque no hay paraísos, más
que efímeros, cuando te sacias.
(Y ella entró a hablar por teléfono, y dijo: hola Perro)
Porque no quiero que te vayas con otro, a pesar de que no
debería importarme, pero me importa, porque ya se hizo importante, no debería
dolerme, pero me duele, porque ya me embarqué, ya me jodí, y ahora que ya estás
conmigo, en los pesares de esta vida tan dolorosa, tan triste, y tener que
esperar de ti, y de mí, de mis traiciones, de que no puedo tenerte, y ahora que
la vida se nos va sin poder detenerte, sin morir, sin vivir esta vida de dolor,
de que no estás tan cansada, de que tú me mueves aunque no quisiera, aunque no
pudiera sostener este sentimiento, pero te extraño, pero esto crece y crece,
esto que no era nada, esto que sé que es sólo un hambre que mañana no dolerá,
esta hambre ficticia, esta hambre en que estamos atorados todos. Y hoy que la
vida me ha llamado al influjo de qué, de tus engaños, de tus debilidades, de
quién sabe qué buscamos en esta vida tan demandante, en esta vida tan noche, y
aun así, pero aun así no sentir, no más que esta vida que nos jode, que nos
lleva de las alas, como ayer, cuando yo oía que ya no volverías, pero casi no
doliste, porque yo era más pequeño, porque no sabía, porque el cuerpo sentía
diferente, es como cuando no te veo, cuando ya no pueda ver nada, ni tu
sonrisa. Y no estaremos, pero estarán, otros pobres tontos, otros que seguirán
estos huecos que hay en el ser, para ser, para sentir que te queremos, que ése
que fui ya no quiere sino regresar por ti, a mí, que un día sufrí tanto, y que
eso no me vacunó, no me preparó para la muerte, para la desilusión, para saber
que nada importa, que nunca importará, porque algún día ya no habrá nada, ni
siquiera la sombra de esta tarde.
Y supe que te ibas, y seguí con mis carritos, y luego
hubiera querido que me dejaras tus vestidos, para llevarte cerca de mí, sobre
mi piel, y luego la vida pasó, pasa, pero uno se acuerda, de cuando el corazón
se manifestó, de cuando el corazón nos dolió, nos afectó, cuando sentimos con
el corazón apasionado.
Y fue cuando nombraste al Perro. Y ese día me fui
ya triste, ya sabiendo que estabas en mí, y hoy que me acuerdo de aquellos días
en que eras todo, aquellos días en que el corazón se calentaba y se entristecía
por ti, porque no podías ser, para qué, no sé, pero el corazón quería que
estuvieras con él, mientras hubiera un lugar para ti, un amor para ti.
Sábado 1
de marzo de 2014
Y qué acaso uno tiene la culpa cuando se produce el amor,
no es para que te molestes porque a alguien (por no sé
qué extrañas razones) le
hiciste sentir amor, se hizo en él el amor por causa tuya, y puedes decir que
no, pero no tiene por qué casi indignarte, verlo como una falta de respeto, si
en el amor uno no decide, el amor surge desde las razones del corazón.
Y el amor tiene que encontrar salida, aunque sea la peor:
el desamor, pero al menos que la persona amada sepa de un amor que por ella ha
surgido. Porque el amor no es platónico, el amor quiere amar, a menos que sea
un amor como de tontos, ese amor no existe, o al menos no es amor pasión, amor
que no te deja en paz.
Y no creo que en el amor intervenga el interés, no creo
que el amor pueda ser forzado, no creo que el amor sea de voluntad. Y tu cara
me empezó a inquietar, pero no el primer día, y me empezó a inquietar porque tú
me tratabas con empalago, ahí empezó este amor. Y yo caí casi inocentemente, yo
caí porque requiero ser amado, yo caí porque sentí amor de ti. Tú fuiste la que
me causó este amor, y luego yo no sé qué cambió, pero el problema es que yo me
quedé embarcado, en el amor que tú me provocaste.
Y aquí he amado, y aquí hiciste que yo volviera a
caer en el amor. Y cuando amé, cuando caía en lo que cualquiera cae, y más
cuando se es joven, y después cuando ya veo todo esto casi como una burla, pero
sin autor, como una crueldad, sin responsables, cuando veo al ser tan terrible,
tan gratuito, tan ser sólo que es, y con él todo, lo de todos, hasta lo de los
humanos.
Y hay interés, porque necesito, pero el amor no es
de interés, el amor no se va por cosas como ésa, éste que te ama tiene una
vida, tiene razones, y sólo quisiera que tú lo ayudaras, que contigo viniera
todo, por lo menos ya hay amor, pero se sabe el amor, porque se sabe el ser, se
sabe que uno no aguanta ningún cautiverio, y que si lo aguanta por un tiempo es
sólo para liberarse, es sólo por cuestiones de libertad futura, y te amo, pero
si tú no sostienes este amor no sé cuánto tiempo mi corazón jaloneado podría
sostenerlo, como ahora, que tú eres más que cualquier otra mujer, porque tú
eres amor, y las otras sólo pueden ser belleza o cuerpo excitante.
Y no sentirme defraudado contigo, no pensar en
otras, sino sólo en ti, con todo tu presente y tu pasado. Y amar es confiar,
amar es abandonarse, amar es dar tal vez armas a un futuro enemigo. Y yo nací
disminuido, y luego cuando además soy quien soy, eso ha ido haciendo que el
amor se me haga cada vez más difícil, o no sé, porque ahí está Mati, tal vez el
amor es cuando es, esto del amor es muy raro, pero hoy lo hay, y fuerte, y no
recuerdo exactamente el amor a Mati, pero hubo amor, de algún grado. Pero no
pude amar a Lucero, ni a Karla. Y he tenido amores raros, como el de Alicia,
amores casi sólo por belleza. Pero tu amor fue diferente, y ahora he empezado a
querer compensarme, tal vez para no enloquecer, porque bien que sé lo que hoy
yo quiero, lo que hoy yo sueño.
Y estar enamorado y saber que este amor no puede
ser, saber que este amor va a ser sólo sufrimiento. Y el amor de Alicia, al
menos casi no me quitó el sueño, pero sí el hambre, pero ahí tal vez sí fue mi
culpa. Pero contigo, si tú me atrajiste, tú me hiciste este amor, lo formaste,
y tal vez en algún momento tú ya no lo quisiste, tal vez alguien de tu pasado
regresó, tal vez tuve mala suerte, y tal vez tú también. Y sé que no eres una
belleza, sé que eres un poquito bella, pero no para atraerme, hoy porque estoy
enamorado, hoy porque no puedo evitarlo, que estés en todo momento en mí, que
tu cara se superponga a todas las demás caras.
Y recuerdo una tarde de fines de noviembre de 2013
en que llovía y yo te hablaba y tú no sentías nada por mí, tú sólo me mirabas
con mirada vacía, pero poco a poco eso fue cambiando, y cuando en diciembre
dejé de verte tú ya me mirabas diferente, aunque cuando regresé en enero tú ya
te habías enfriado un poco, pero a mí no me importaba, porque no me importabas
nada, casi nada, y luego, cuando en aquella noche oscura me hablaste, y luego
cuando una semana después mencionaste aquella noche, y luego que al otro día
estuviste muy amable, y 3 días después yo me enamoré.
Y el jueves te miré (estabas en recepción a la hora en
que me fui, y estabas muy sonriente, me sonreías y sonreías), pero no
estabas bella, y sin embargo tú eres lo único que hoy quiero, porque lo siento,
porque te siento en mí, en mí pecho, y en mi pensamiento. Y estoy esperando un
milagro, o tal vez que tú recapacites, que tú pienses en tu vida futura, no en
la de hoy que dice que tiene pareja, piensa por favor, trata de pensar un poco,
y ayúdame con tu amor, detén mi sufrimiento.
Cómo quisiera saber qué piensas, si hay un poco de
mí en ti, si hubo alguna vez algo de mí en ti, si yo no me engañé, con tu forma
de ser, un poco falsa. Pero el día de la lluvia yo no era nada para ti, y una
semana después tú ya me buscabas, pero yo no, porque en aquel tiempo yo no
sentía nada por ti, pero luego empecé a ver tus rasgos en otras mujeres, empecé
a ver tu rostro.
Y el amor es difícil, y sé que empezarían los
problemas, y luego que yo no sé para cuándo pueda ganar dinero, creo que esto
no tiene remedio, tal vez la única situación ideal sería la de hoy, con culpa,
para de ahí partir, para no ser exigentes en este amor, simplemente 2 náufragos
que no tienen de otra. Pero yo sé de la comedia, de la innecesariedad, yo
sé que además de este amor yo tengo un deber: destruir este sinsentido en el
que todos somos víctimas, pero unos más que otros.
Creo que no era buena idea tú y yo, pero por el momento
cómo me calmo, cómo le hago para que el corazón y el pensamiento no estén
completamente en ti, lamentando no tenerte.
Anita, es sólo el amor, es sólo algo con lo que no
se puede y que me mantiene atado hoy a ti, atado completamente, desesperado
porque no pueda abrazarte, dormir contigo.
Y si en esas tardes de diciembre yo hubiera sido
diferente, pero no podía, porque no eras nada para mí, tal vez empezaste a ser
cuando me encerré a escribir mi libro, tal vez cuando dejé de verte empecé a
verte en otras, tal vez ahí ya había un poquitito de amor, y si yo hubiera
sabido que eras tú la de aquella noche en que me viste cerca de tu casa, no sé
qué me hubiera mandado el corazón, porque a la semana yo ya sentía algo por ti,
no amor, pero ya no me eras indiferente, ya quería un poquito que fueras mi
mujer, y 3 días después me enamoré.
Así fue, así es esta historia entre tú y yo, este
amor que hoy no puedo evitar tener por ti. Y yo estoy indefenso, y además
enamorado terriblemente de ti. Y dónde estás ahora, porque no te he oído, dónde
estarás corazón mío, ser que adoro, ser que me ocupa. Y eres sólo otra mujer,
pero eres tú. Y mis días se siguen yendo, y tendré que irme, y tú, que no sé ni
que sea lo mejor, pero hoy amo, hoy sólo elige el amor, hoy pienso desde mi
amor, porque estoy ocupado por el amor, por tu amor. Y tendré que buscar a
otra, aunque no la ame, pero será como tú, sólo que sin amor, y tal vez sea
mucho mejor que tú, y tal vez sea suficiente sustituto del amor, de un amor que
nos lleva a ser lo que no deberíamos, tal vez ella sea mejor que tú, porque yo
ya sé un poco de ti, a menos que tu miedo te hizo ser un poco mala, pero yo te
he visto cómo te comportas con los subordinados, cómo usas un poco ese poder
que tienes, tal vez no seas lo mejor que yo podría tener, y cuando hablo de mí
hablo de alguien que tendría que ser más fuerte a cualquier impulso, hablo de
alguien que tendría que sufrir en silencio y esperar a que el amor deje de
torturar.
Pero dónde estás, a pesar de todo, a pesar de que no seas
la belleza que yo quisiera, a pesar de tu cuerpo que no es lo que me
obsesionaría, y luego, cuando poco a poco el amor empiece a morirse, cuando
entre mis frustraciones y tú empiecen a hacer que tú ya no seas suficiente,
empiece a ya no sentir esto que hoy me duele y que sólo quiere de ti, y seguir
mi lucha y que tú estés conmigo, al lado, y no sé ni para qué, pero hoy es lo
que quiero, hoy en eso puedo pensar solamente, hoy que tú llenas mi ser, mis
deseos, mi paz.
Y recuerdo que te veía en diciembre y por ti no
sentía nada, nada bueno, sino sólo razones en contra de ti, pero luego empezó
tu cara a aparecérseme, y hoy que mi corazón pulsa sólo por ti, hoy que tú
ocupas mi corazón.
Y dónde estás ahorita (este
sábado me mojé cuando venía para acá, y ni siquiera te vi, porque no viniste,
desde el viernes como a las 3 de la tarde a ti y a todas tus compañeras les
dieron permiso de irse), ojalá estuvieras esperándome, y que si eso pasara ojalá nunca
dejara de amarte, ojalá me tuvieras como hoy por siempre, sólo volteando hacia
ti o hacia tu recuerdo, y que tú y yo fuéramos los prototipos humanos, porque
te lo mereces, por haberme amado primero, por las razones que hayan sido, pero
que amaste lo que veías, que eso fue suficiente para ti.
Viernes 28 de febrero
de 2014
Y hoy caminamos y casi no pensamos que esto no es eterno, ni permanente,
casi no pensamos que vamos hacia la muerte, o por lo menos hacia el
envejecimiento.
Y esto no es para risa, esto es trágico, que amemos sin esperanza, que
no podamos evitar amar, que no pueda evitar sentir amor por ti, a pesar de que
no va a haber nada, a pesar de que no sé qué piensas.
Y te vi, y me dije que cómo era posible, pero el amor es
raro, el amor es amor, es algo que llega, es algo que se construye, pero no
hasta el grado de la desesperación, eso ya es otra cosa. Y estar atado a ti, y
sufrir por no tenerte, sufrir por ver cómo los días pasan y tú eres sin mí, sin
compartir nuestras miserias, nuestras cosas desagradables, pero que tenemos que
aceptar, así como aceptamos las propias, son cosas que son parte del paquete, y
cuando se ama se está segregando amor, se toma lo inevitable y se segrega amor,
así es esto, y sin preguntas, solamente aceptando los hechos de la vida.
Amándonos más que lo que nos amamos a nosotros mismos, ser
como con nosotros mismos, sólo que con amor, con la satisfacción del amor, con
la necesidad del amor, cuando hay amor, porque algún día quedará (si es que queda algo) sólo un compromiso, casi como el
que hay con uno mismo, de aguantarse, porque no hay de otra.
Y te vi ayer (cuando me
fui, estabas en el mostrador, sonriéndome, cómo si no hubiera pasado nada, y yo
que estoy lastimado, con lo que me dijiste el lunes, y con lo que me hiciste el
martes), y hoy esperaba cosas. Y te vi no bella (y es por cómo ibas peinada), pero
que tú eres lo que amo, lo que me provoca amor, lo que me hace buscar hacia ti
y hacia nadie más, cuando el corazón murmura es sólo por ti, por tu cara, por
tu cuerpo, esa cara que ayer no vi nada bella, esa cara que te vi cuando te
conocí, y eres un poco bella, pero ayer no, no siempre eres lo poco de bella
que puedes ser. Y hoy esperaba que me hablaras y que me sacaras de este
infierno, y quisiera que tú y yo fuéramos los prototipos del humano, pero para
eso tendrías que amarme, tendrías que haberme amado más que yo.
Y pasaremos, pero casi no lo pensamos. Y amamos a lo que
amamos, si somos libres, o si estamos en algo de libertad, porque a veces se
ama sólo lo que hay, sólo lo que se tiene a la mano. Pero sea como sea se ama,
se cae en amor, y el amor es amor, como sea que haya sido, como sea que se haya
producido.
Y a pesar de todo quisiera amarte como hoy, que no importa
nada, que te amo porque te amo, así sin ninguna duda, que te amo a pesar de
todo, que no me pongo a pensar en los millones de mujeres más bellas que tú
porque hoy estoy atrapado en amor por ti, en amor hacia ti.
Y por qué eras así conmigo, así de amable, quisiera
saber, porque eso te hacía maravillosa. Y hoy que estoy en terrible amor por
ti, y ahorita que no te oigo, que no sé en dónde estás, y vuelvo a pensar en
que irás a esperarme, como el martes.
Y sólo haz que nunca deje de amarte como hoy, con este
amor que ha superado aun lo algo de mala que eres.
Y amarte aun sabiendo lo terrible de todo, sabiendo que el
amor es nada, que todo es nada, pero que el amor puede mucho, pero también el
hambre, pero también la desesperación.
Amarte porque no puedo no amarte, amarte porque al amor no
puedes evitarlo, ignorarlo, el amor se siente, el amor perturba, el amor desea,
el amor hace sufrir, cuando no puede ser ese amor, cuando la mujer que amas no
te ama.
Y a pesar de todo sigo amándote, a pesar de que
ayer vi casi un fantasma, que no tendría por qué producirme nada, y menos amor,
pero el amor es raro, y no quiero aventar piedras contra mí, que se enamoró de
quien no debía, de quien no debe, por muchísimas razones, y no es que pretenda
justificar, que pretenda rechazar, que pretenda que he de estar loco para amar
a alguien como tú: mala, y poco bella.
No debo hablar mal de mi amor, no debo avergonzarme de mi
amor, no debo de tratar de matar este amor, este amor raro, este amor que
surgió tal vez porque yo lo creía en ti, tal vez porque parecía un amor tan
fácil, un amor de amor, un amor en donde tú me amaste primero, y que yo no
podía sino corresponder, pero cuando también en mí hubiera amor.
Jueves 27
de febrero de 2014
Qué puedo decir, que encima esto, y sin embargo hay que
seguir, aun sin ti y sin casi nada.
Y mi amor se ha modificado, ahí está, pero ya no es el
mismo, y ahora que recibo malas noticias (que no
gané el concurso de ensayo Jovellanos, que tendré que seguir escribiendo) no tengo más que tu amor, así de terrible
como está, así de partido, de cicatrizado.
Y esperar, sólo esperar, no desesperarse, engañarme que tú
vendrás, aunque este amor ya no sea tan amor, aunque el alma se estruje ya algo
se ha movido, y no sé si para bien o no.
Y amarte, y no tener nada más que tu amor, este amor que
lo tengo, aunque no haya nada, pero tengo amor, aquí conmigo, aquí estás, con
decepción y todo, pero aquí estás. Y ahora amarte es saber algo de lo que eres,
y ahora amarte es porque no puedo evitarlo, porque el amor sigue, porque era
muy grande, es muy grande.
Y amor es amar, y eres tú la que está haciendo este amor.
Y sólo verte, sólo saber que por ahí andas, y ni siquiera tengo celos, es un
amor ya destrozado, pero que sigue, y es un amor sin condiciones, más que las
que él mismo vaya haciéndose, no somos dueños del corazón, somos lo que él
decida, lo que él sienta, lo que él experimente, nosotros no tenemos ningún
control en el amor.
Y estoy enamorado de ti Anita, a pesar de todo, a pesar de
que no sé qué es lo que pasa contigo, a pesar de que eres mala. Hoy tengo este
amor por ti, es lo que tengo, lo único que tengo. Y no puedo evitar amarte, y
ya sé algo de cómo eres, pero aun y así este amor ahí está, se había ido, pero
regresó. Y hoy que las cosas me fueron mal, tengo el corazón en fuego, en tu
fuego, ahí está tu amor para calentarme, para confortarme, pero no sé a qué
precio. Y parece que este amor es muy fuerte, porque ha aguantado la noticia de
algo de lo mala que eres.
Y este amor, y no puedo hacer nada, con el amor no se
puede. Y ahora que he perdido, ahora que no puedo ofrecer nada, ahora que estoy
sin nada y amándote, sin nada, sin ti, y amándote.
Y tendré que irme, solo, y amándote. Y no poder
hacer nada, teniendo que aguantar, teniendo que conformarme, teniendo que
sobrevivir a tu amor.
Y ahora que no tengo nada, más que este amor quemándome,
este amor sin esperanza, este amor condenado.
Y el ser seguirá haciendo su ser absurdo, haciendo amores
condenados, amores frustrados. Y todo termina, aun el amor, aun el amor no
frustrado. Pero el amor frustrado es peor.
Y dónde estás (imagino
que ese día no te vi. Y hoy 22 de marzo de 2014 te digo que vengo a este lugar
principalmente por verte y que cuando no te veo es terrible para mí. Y quiero
verte, pero yo tengo un deber, tengo que arreglar al mundo, es por eso que en
cuanto consiga los medios para ponerme a escribir ya no vendré más) Anita, donde está esa cara y ese cuerpo que
adoro, que no puedo evitar adorar, extrañar, lamentar que no sea para mí,
lamentar que no duermas conmigo, que no vivas conmigo, que no te refugies en
mí, que no eches tu vida en mí, como en un sueño, que pasará, que algún día
terminará, pero en ese sueño nosotros fuimos juntos, y experimentamos amor, nos
amamos.
Dónde estás Anita, hoy que tengo que aguantar solo, hoy
que tengo que aguantar que tu vivirás sin mí, que tú no serás en mi vida, en mi
triste vida, en mi condenada vida.
Dónde estás, que estás pensando, me gustaría que yo fuera
algo en ti, aunque fuera poquito. Me gustaría que a ratitos pensaras en mí, que
te acordaras que te amo, porque por lo menos eso quería que supieras,
simplemente que alguien por ahí te ama. Pero qué acaso no es lo mismo que le
pasa a Héctor, qué acaso él no está sufriendo por mí, aunque pueda parecer
ridículo ese sufrimiento. Podemos comparar el amor, que todo el amor es igual y
que nosotros deberíamos agarrarlo, porque aquí no hay nada, pero hay
sentimiento, aquí no hay leyes, pero hay tendencias, y hay sentimientos, y si
Ana no me ama tengo que aceptarlo, porque si no, qué puedo decir respecto al
amor que Héctor siente por mí y que yo no puedo corresponder, aunque pueda
parecer muy increíble que yo correspondiera, aunque pueda parecer increíble
tener que explicar por qué yo no puedo corresponderle a Héctor.
Anita, no puedo hacer nada, y ahora que esto se puso peor,
que tal vez nunca te tuve, y que ni siquiera tuve culpa, que nunca hubo nada,
cómo quisiera saber la realidad entre tú y yo, cómo quisiera ver tu corazón,
ver si por ahí no hay un poquito de mí, porque eso me ayudaría. Y a pesar de
todo, a pesar de que así como estoy no valgo casi nada, porque yo tengo mi
deber, un deber que hoy nuevamente está dificilísimo y que sin embargo no puedo
dejar.
Anita, sé que sería difícil, pero más difícil es que yo
esté solo. Y cómo fue el amor de esos 2. Y hay amor, y luego no hay nada, pero
quedan hijos. Y yo que no puedo permitir que este ser absurdo siga, yo que no
puedo ser tragado por este ser, pero este corazón que es de aquí, este corazón
que no piensa, que solo demanda, este corazón primario.
Anita, cómo quisiera que estuvieras esperándome, para
abandonarme a ti, para por lo menos no pensar sino sólo abrazarte, y amarte,
cuando los abrazos ya no sean suficientes, cuando quiera hundirme en ti, cuando
quiera besarte toda, cuando quiera comerte toda.
Anita, ahora que no tengo nada, tengo este fuego
que tu mantienes, que tu encendiste, que tu enciendes, porque yo no puedo nada
con mi corazón, yo no hice este amor, tú me lo hiciste, tú lo sigues haciendo,
hoy que ya sé algo de lo desagradable que eres, y aun y así estoy terriblemente
encadenado a ti.
Anita, no puedo contra ti, no puedo dejar de sentir
este amor, aquí, en medio de este ser absurdo, este ser que tendré que seguir
soportando, no sé hasta cuándo.
Anita, ojalá te tuviera para que al menos supiera qué
hacer, por qué aguantar, sino que tendré que hacerlo solo, y despedazado, o
sea, en lo peor. Y Anita, yo qué hice, eso está torturándome, que parezcas tan
ciega, que parezca que no te das cuenta de las cosas.
Y por lo menos hubiera tenido la tarea de componer
al mundo, y si me hubieran dado a elegir, no te hubiera elegido a ti, porque lo
otro es más importante que tú, aun para mí, porque en lo otro van todos los
dolores de un ser ciego. Pero ahora que no te tengo ni siquiera a ti, a ti que
eres muy fuerte, a ti que casi podrías obligarme a seguir al absurdo de una
vida así, de la vida como la viven los perros, una vida para perros, y en donde
nada importa, que pase lo que pase nada importa, que es como un juego, que es
nada, que es terrible, es una locura. Y en esto tener tu amor, hundirme en tu
amor, olvidarme de la cordura, vivir como un perro más, que muere, que deja de
ladrar, que se le acaba su participación en el juego absurdo.
Cómo quisiera que estuvieras esperándome, y luego
amarte, como ciego, con la ceguera del amor, que la vida se vengue metiéndome
en sus ritmos absurdos, de muerte, de cansancio inútil, de juego inútil, pero
por lo menos ya sé el ser, por lo menos ya sé, aunque de nada valga, los
perros, o ustedes, la tienen más fácil, no se enteran, sólo viven, sólo sufren,
ciegamente, todos, aun los no tan ciegos.
Y sin embargo, tengo que seguir, porque no puedo evitarlo,
así como no puedo evitar este amor, que no quiero soltar, que no puedo soltar,
y que no quiero soltar, porque te adoro, porque amo a este absurdo, porque no
puedo evitar ser del absurdo, responder como se responde en el absurdo, morir
mi absurdo.
Ojalá estés ahí esperándome, tú, que lograste
encantarme, y que has logrado mantenerme en amor a pesar de todo, tú que has
sido capaz de engendrar un amor tan aparentemente indestructible, un amor que
se fue algunas horas, pero que regresó, un amor que hace lo que quiere, un amor
que domina.
Anita hasta el fin del mundo, Anita a todas horas y en
todas partes, eso es el amor. Anita a pesar de lo que tú eres y a pesar de lo
que soy yo. Pero cómo te necesito ahora que he sido derribado una vez más, cómo
quisiera tenerte, tú que eres lo único que puede darme consuelo, porque ahora
tengo 2 duelos, el tuyo y el de mis caminos todavía cerrados.
Anita, cómo quisiera que estuvieras ahí, y que nos
fuéramos a perdernos juntos, a morir todavía no, porque hace falta algo, pero
si al final sé lo que pasará, si al final sé que esto no tiene remedio, y que
sólo tiene mi solución o lo que hasta hoy ha sido, y que al final nada importa.
Anita, qué me has hecho, y ahora que sólo te tengo
a ti, al sueño de ti, a las fantasías contigo, de que estarás ahí, y que nos
amaremos, y que me hundiré en el absurdo, que ya no quiero sufrir, que somos en
un absurdo, pero que ya no quiero sufrir, que hoy estoy vivo, y que sé, pero
que ya no quiero sufrir, que quiero dormir a tu lado, que quiero que estés ahí,
conmigo, como yo estoy conmigo, acompañándome, sabiendo que me tengo a mí, así
quisiera que fueras, otro yo.
Anita, cómo aguantar sin ti, y sin embargo así va a ser,
porque tú no estarás, porque yo me engaño, yo sueño, yo te necesito tanto que alucino,
que pido imposibles. Pero me gustaría saber qué andabas haciendo ahí.
Y nuestros pobres hijos, que sólo vendrán para vivir, como
tú, como yo, porque pienso que para ti tampoco ha sido fácil, aunque hoy la
vida te sonría un poco, aun así yo imagino que has sufrido, yo imagino que te
faltan tantas cosas, y yo que no puedo saber si alguna vez te pude tener, pero
es que hubo un tiempo en que yo no te amé, para mí no eras nada, a pesar de que
ya me inquietabas, pero los primeros días no fuiste nada, por lo menos el
primer día no fuiste nada, nadita de nada.
Y si llegas ahora, pues no estarás, ni en fantasía,
pero la vida yo no la decido, tú harás lo que te plazca, y yo tendré que irme
dentro de poco, yo tendré que seguir solo, y por allá volveré a sufrir de amor,
a menos que esta vez no me equivoque.
Pero ahora, y no poder dejar de luchar contra un ser
absurdo, no poder dejar de ser yo, y encima tener el corazón controlado por ti,
y saber que no me amas, y aun así estar atado a ti, y además saber que hay
deberes que tengo que seguir, como sea, con este corazón aullando por ti, con
este corazón que sólo tú podrías calmar.
Y ver al ser absurdo, ver sus barrancas, y ahí están todos
sus seres sólo siéndolo, y yo ahí viendo, sabiendo, y enamorado, y tú no, tu
nada hacia mí.
Y voy a seguir, pero, cómo le piden a estos pobres perros
que aguanten, que se pasen la vida aguantando, tanto golpe, tanta costra, tanta
inminencia de muerte, por lo menos ayer esperaba algo, y hace una semana
esperaba más, todavía había esperanzas de ti. Y hoy que ya sé de ti, y cómo
aguantar tanto, tanta decepción, tanta muerte.
Miércoles
26 de febrero de 2014
(Sería
como amar a una serpiente)
Porque hoy aún la amas, pero el amor se modifica día a
día. Y si llamaras hoy, o mañana, tendría que amarte, porque te quiero todavía,
a pesar de saberte ya, a pesar de saber que el amor se cae, y que se hubiera
caído, y que se va a caer, pero hoy, hoy que todavía no puedo asimilar este
dolor, esto que me has producido, este dolor, y luego más dolor, más tener que
aceptar que el ser es nada, y que tú no eres de lo mejor que hay en este ser
tan nada.
Y cuando veo tanto que necesita ser redimido, rescatado,
detenido, vuelto a la realidad, ponerlo de frente a la realidad. Pobres
diablos, los buenos, los pobres diablos buenos, con un poco de inocencia, de
defensa; y pobres diablos malos, y no saber qué hacer con los peores perros.
Y yo que soy uno más, con un corazón, con un estómago, un
ser que es tan complejo, un ser de caras y de formas y de algunas pequeñas
diferencias, las suficientes para que se den discontinuidades.
Y hoy que sé que casi no vales la pena, que tú no pudiste
hacerte de un mejor corazón aquí en la oscuridad, aquí en donde cada uno tenía
que tener que ubicar por lo menos al bien, a la bondad, a la comprensión, tener
un poco de comprensión, de saber juzgar, un poquito, con un poco de amor
ingenuo,
Y el corazón es un huérfano, y quiere amor, y el corazón
tiene que entender, pero cómo decirte que no, si hoy tú miraras un poquito,
cómo no amar algo que ya está derrumbado, cómo no amar aunque ya no seas la que
eras, hoy que ya se empezó a acabar. Y todos tenemos nuestros motivos, y desde
ahí somos, amamos, porque estamos frente a un ser difícil, y el corazón tiene
que sujetarse, no podemos permitirle al corazón ser como si esto fuera un
cuento, seguir al corazón, a un corazón que no piensa, que no ve, que sólo
siente, que no ve la realidad, que no ve que hay cosas más importantes que los
impulsos del corazón, al estómago lo tenemos que calmar, para poder seguir, y
el corazón podrá doler, pero el corazón no sabe que aquí no es lugar para él.
El corazón no piensa. El corazón no sabe que aquí no
podemos guiarnos con sus impulsos, impulsos pasajeros, impulsos terriblemente
demandantes, pero pasajeros, un corazón que es en su mundo, en su ser, pero
este ser no es para el corazón, el corazón es un extraño para este ser, el
corazón es un pasajero que nada tiene que hacer en este viaje, pero en este
viaje no hay razones, hay demandas, hay hambres, hay enamoramientos, pero no
hay razón, no hay nada, hay lo que hay, pero no hay razones.
El corazón no era para este viaje, nuestro único viaje,
nuestra única oportunidad de viaje.
Pero nos mandaron con corazón, y con estómago, y
con memoria, y con deseos, y con pensamiento. Y el estómago siente hambre, él
no piensa, él sólo puede sentir hambre, ocuparse de eso. Y el corazón siente
amor, él tampoco piensa, él sólo siente. Y nos dieron pensamiento, nos dieron
cerebro que piensa, que entiende, que puede llegar al entendimiento de la
realidad.
Y sólo contar algo del dolor que hay aquí, sólo
mostrar algo de lo que pasa aquí, en este no cuento, en esto, como es, con sus
cosas buenas, y con sus cosas malas, con sus pestes, y con sus injusticias, con
sus causas injustas, con sus muertos injustos. Y este lugar es para nada, así
que no lo idealicen, y en este lugar hay injusticia, este lugar no es perfecto,
es el único, pero no es lo mejor, y se tendría que aguantar al ser, a un ser
problemático, o mejorarlo, pero cuando se logra saber, que la felicidad es muy
difícil de alcanzar, y que no tiene sentido, que sólo sería tratar de jugar a
la felicidad en un lugar sin sentido, y en un lugar que mata tanto, un lugar
que está mal, porque produce mal, mucho, y que llega un momento en que podría
haber algo de redención, pero es un lugar sin sentido, de mal inevitable, y sin
sentido, pero ustedes no lo saben.
Y hay felicidad, pero hay inconsciencia, de la tanta
infelicidad, de lo que podría hacerse para ser en felicidad, pero que habrá
infelicidad inevitablemente, injustamente.
Y por las razones que sean, pero el hecho es que
hubo dolor, dolor sin responsables, pero dolor. Y dolor gratuito, y no es de
que cada quien debería saber su lugar, es sólo que fue injusto, que hay un
corazón que cayó en amor, un corazón que cae en amor, y cayó, y el amor tuvo
que doler, ser mucho dolor, puro dolor. Y las razones que sean, y más cuando
vemos este caso en particular, cuando vemos cómo poco a poco el corazón no pudo
evitar sino empezar a sentir amor y más amor.
Y en todo caso la culpa sería del corazón, pero al
corazón no puede culpársele, así como no se puede culpar al estómago por tener
hambre, por experimentar hambre, por padecer hambre, es algo inevitable,
gratuito, y si hay daño el daño es injusto, de total injusticia.
Y hay razones diferentes, pero el corazón lo tenemos
igual, con tendencia a sentir amor.
Y yo también he sido injusto, con Enedina, con Verónica,
con Lina, con Conny, con Rosa, con Brenda.
Y qué puede hacerse ante algo así, para que no se
rompan corazones, para que no se hieran corazones.
Y luego que no es sólo eso, que hay muchísimo más dolor,
muerte, daño, cuando los hijos se quedan sin madres, cuando los hijos salen con
defectos, y proclives a la infelicidad en el amor, como Verónica, o como yo
incluso. Y fuerza, poder, cuando somos también abusivos, o tal vez no, pero
llega un abusivo y nos mata, o nos disminuye la vida, y también las
posibilidades del amor, porque si yo no fuera yo, todo lo que yo soy yo, todo
lo que soy y que me ha compensado, para Karla por ejemplo, pero Karla, yo no
pude amarte, ni a ti Lucero, y con Karla no hubiera sido una equivocación mía,
pero para qué traer más confusión al mundo, más insatisfacción, más tener que
conformarse con lo que hay para comer, saciar el hambre con cualquier comida.
Y hay dolor en el amor, infelicidad. Pero eso no es todo,
porque también hay muerte injusta, muerte que corta todo, ante ella las
infelicidades del amor o del estómago se quedan cortas. Y en el amor
intervienen causas injustas. Y en los defectos de nacimiento hay causas injustas.
Y lo que nace y sobrevive tiene necesidades, somos prescindibles, pero somos
únicos, y somos nuestro único. Y así ustedes van tirando, con tanta muerte, con
tanto que podrían hacer y no hacen.
Y nos mandan disminuidos, pero ustedes no saben, y luego
un día te conozco, y después me enamoro de ti, y después tú haces que me sienta
desconsolado, y teniendo que asimilar cómo se fue haciendo este amor, cómo el
primer día que te vi nadie hubiera podido sospechar que ahí iba a haber amor,
mucho, y mucho dolor, mucho tener que aguantarse, pero también ser conscientes
de que tú no sabías valorar, pero eso también podría a mí revertírseme,
sacándome a Verónica, que no pude amarla, que le causé daño, ese daño del que
ahora me quejo, pero es sólo lo que sucede acá abajo, darse cuenta de todo lo
que hay acá abajo, en el único lugar.
Y cómo me gustaría saber la verdad, al menos para
compensarme un poquito, pero hoy este amor ya está yéndose, pero aún hay algo,
y hay un recuerdo de lo que pudo haber sido, porque en esto no hay mucho
misterio, sabemos que en nuestras acciones intervienen muchos factores, que el
corazón se engancha, pero que hay factores alrededor de ese enganche, que el
corazón siente amor, pero que hay factores en el amor.
Es sólo contar algo de lo que sucede, en
este lugar de nada, en este lugar en que el amor a veces no puede ser, que
surge, pero que va a ser pura frustración, puro sufrimiento, y a veces no hay
culpas, sino pura inocencia, pura gratuidad, y esto es el ser, y el ser es en
diferentes formas, y en una de ellas se da un corazón, casi sólo para ser
destrozado.
Es sólo para que vean, para que dejen de creer cosas,
cuentos, bienes totales.
Martes 25
de febrero de 2014
(Por qué
estás decepcionándome tanto)
Algún día estaremos muertos, pero nacerán más, sí, pero
también morirán, y tal vez les toque sufrir mucho, les toque, gratuitamente,
injustamente. Porque aquí hay causas injustas.
Y hay felicidad, pero también hay causas de infelicidad,
para la infelicidad.
O sea que hay respuestas para los optimistas, en las
causas injustas, en los muertos de injusticia, en el sufrimiento de injusticia
inocente.
Y sólo contar de algo de la injusticia, mostrarla, que la
hay, y que es triste, y que no hay culpas, que no hay culpables.
Es lo triste, que no hay responsabilidad, es triste, que
así sea esto, es triste, no hay responsables, hay vacío, hay azar, hay
problema, hay una situación de problema.
Es triste, y hay causas de problema, hay un corazón, hay
unos ojos, y hay un ser indiferente, cruel, problemático.
Es triste, es terrible, es injusto, es cruel, es nada, es
sólo un ser que es como es. Y contar de un ser terrible, que da un corazón y
ese corazón se frustra, por las razones que sean, y sus causas más profundas
son de injusticia, sus problemas más profundos son de injusticia.
No es un ser injusto, pero en él se da la injusticia. No
es un ser de nada, pero en él se da sufrimiento injusto, no culpable, al menos
no tan culpable, y francamente, en esta situación no hay nada de culpa, fue
gratuito, totalmente.
Porque si analizamos los hechos puede verse que el dolor
fue totalmente gratuito, inexplicable, de locos. Porque yo me enamoré, porque
yo tengo corazón, porque tú me encantaste, con tu trato, porque yo no me
enamoré originalmente de ti, y no tengo ningún ardor (lo que tengo por ti hoy martes 25
de febrero a las 4 de la tarde es muchísimo amor, todavía, a pesar de que estás
revelándote como alguien que no se merece este amor), pero es
la realidad, el primer día que te vi no me inspiraste absolutamente nada, y
después me enamoré de ti hasta la desesperación, me enamoré de ti más
profundamente que nunca, eso creo, creo que nunca había llegado a tanto amor,
el amor no siempre es igual, no siempre es el mismo, y el amor se siente, y el
amor es de diferentes tipos, y el amor ama.
Y el día que te conocí, yo no sentí nada, nada de amor,
nada de gusto, nada de maravillarme, nada de deseo, nada de afinidad sensual,
nada,
Porque ese día te miré, y sólo miré a una pobre mujer con
la cara polveada, me recordaste a una pobre mujer, que también se polvea la
cara, para embellecerse, ella cree que eso la embellece. Pero ella es sólo de
un universo duro, un universo que nos da causas de problema. El problema es que
es sólo un universo duro, y hay que saberlo para que no nos engañemos, para que
no lo creamos diferente de como es, para que no creamos que aquí vale eso del
optimismo, del engaño.
Es lo que pasa en este universo duro, y no es que sea
duro, es nada, parece cruel, pero no es cruel, no es nada. El problema es que
tanta dureza es gratuita, pero es de nada, hay gratuidad, hay injusticia, pero
en el fondo hay nada, pero en él se dan ilusiones, y fuerzas naturales, y
frustración.
Y se nos da un corazón, pero muchas veces es sólo para que
ese corazón sea destrozado, despedazado, sin sentido, en absoluta inocencia.
Se da un corazón, pero se da con indefensión, con la
cabeza ya casi en una horca que medio mata, pero que te libera, pero sufriste
una media muerte.
Se da un corazón, pero se da para dolor. Y no es
generalizado, pero con una sola injusticia que hubiera, con una sola cosa
gratuita, cruel, y el problema es que las hay por miles, por millones,
ejemplos, malos ejemplos, son lo que sobran.
Sólo sería necesaria una sola crueldad, una sola
injusticia inocente, una injusticia totalmente gratuita. Con un solo caso de
dolor no culpable, con uno sólo, y este universo estaría condenado, a pesar de
toda la felicidad que pudiera haber en su favor, pero el asunto es totalmente
lo contrario a esto, la felicidad se queda pequeña ante la infelicidad, ante
una infelicidad injusta, cruel.
Y aclaremos esto, porque tú fuiste la que me
enamoró, yo soy casi totalmente inocente de este amor que me hiciste sentir,
por eso es que estoy desconcertado, porque tú estás revelándote como
injusticia, porque tú puedes saber que yo jamás me excedí, jamás yo busqué
enamorarme. Y sólo quiero aclarar este enredo que me ha causado sufrimiento, y
decepción, sufrimiento del que tú no tienes culpa, pero de la decepción sí eres
totalmente culpable.
Lunes
24 de febrero de 2014
Qué puedo decir, que qué triste es a veces la vida. Pero tenía
que hablar, hoy que puedo hablar, hoy que estoy vivo, con todo lo que eso
implica: lo único que tenemos cada uno de nosotros, lo único que habrá para
cada uno de nosotros.
Y hay que aguantar. Y estás linda, y no puedo decir nada
desagradable, aunque estés equivocada.
Pero qué grave fue mi equivocación, eso es lo preocupante,
pero no voy a decir nada, espero que tú hayas dicho exactamente la realidad.
Porque cómo es posible que tú no hayas contribuido a que este amor se hiciera.
Espero algún día saber la realidad, porque es muy grave lo que me ha pasado. No
es exactamente tristeza, es sólo la impresión de mi equivocación.
En verdad que estoy sorprendido, no dolido, no molesto, es
simplemente que cómo es posible que yo pueda ser tan tonto.
Y estás muy linda, qué bueno que por lo menos tienes eso,
hubiera tenido eso, para no sentirme mal, por haberme enamorado de ti.
Y no quiero hablar mal, no debo, así no es este amor que
te tengo, este amor tan consciente de la pobre vida.
Y qué bueno que estés linda, porque sí hubiera tenido con
qué mantener mi amor, con qué mantenerme enamorado.
Y hoy que por lo menos ya tengo una definición, para
empezar a sanar, para empezar a ya no verte como te veía, y te seguiré viendo
como mi amor, hoy, mañana, y el tiempo que permanezcas. Pero ya no
incertidumbre, ya no estar sin saber qué había en ti, ya no en espera terrible,
debilitante, ya llorar, y amarte, pero por lo menos saber, de ti, de lo que tú
piensas de mí.
Es sólo vivir en la realidad, y amarte, pero saber
ya que este amor no tiene nada, está muerto, pero no poder evitar amarte,
apoyarme en tu amor.
Y por lo menos ya no vivir en la fantasía, amarte, pero ya
saber que yo soy el único que ama, que amó, el único que sintió.
Y sin nada contra ti, pero sorprendido por la vida, y
seguir, porque eso es único que podemos hacer, seguir porque es lo que somos,
en lo único que somos.
Pero qué terrible equivocación, que increíble
equivocación, qué confirmación de mí, de la vida, de los cuentos, cuando los
cuentos son sólo cuentos, cuando es duro, pero es la realidad, cuando es darse
cuenta de la tanta tristeza que hay aquí, de lo terrible que es este único ser,
esto único que somos. Y es cuando más debe ser el tener que hacer algo, porque
no es posible que haya tanto dolor, no es posible, no es posible que sea tan
difícil el único ser, qué un ser de muerte tenga que ser, que seguir, que un
ser así sea lo único que es, y ahí destruirse tanto, tanto que ya ha sido
destruido, tanto que se destruirá inevitablemente. Y sólo confirmar a un
terrible ser, sólo para saber que hay que hacer algo, saber que no es posible
que un ser así no sea redimido, un ser que siempre será terrible, y que no
tiene redención.
Qué terrible, y no por mí, sino por todo ese dolor como
hoy mi dolor. Y por supuesto que hay dolores y dolores, esto es un centro de
dolor, y hay felicidad, pero hay dolor, y hay felicidad de causas, y hay dolor
de causas, y hay causas ciegas, crueles, por lo ciegas, por lo inevitables, y
una felicidad que es sólo una parte de un ser, es sólo algo más que hay en un
ser tan lleno de dolor, de terrible dolor, sin defensa, sin la más mínima
defensa.
No es sólo mi sufrimiento, eso sería lo de menos,
pero el sufrimiento tiene causas, y nuestros motivos tienen motivos, y darse
cuenta del ser, que ni siquiera tiene redención, que será terrible, y sin
redención, y aunque pudiera dársele algo de redención, sería difícil, y una
redención en medio de un ser terriblemente inevitable.
No es por mi sufrimiento, es por el sufrimiento,
tan de más, tan injusto, tan natural, que nos dan un corazón, para romperse,
para que sea destrozado. Esto no es de cuento, esto es terrible, y tiene que
ser sabido, tiene que ser rescatado, visto, como terrible, y que la redención
es en hacerla, en hacer, que el ser no sea tan terrible, en medio de la
terribilidad.
No es por mí, es el dolor, es por tanto dolor injusto,
cruel, es por darnos un corazón y quemárnoslo, darnos un lugar a través del
cual torturarnos.
Y no a todos, pero son muchos los muertos injustos, de
injusticia, de indiferencia, de azar, de intereses, de crueldad, de
inevitabilidad.
Es darnos un corazón para que sea incendiado, estrujado,
despedazado, dolido. Y quién planeó esto, quién tan cruel para saber lo que iba
a pasar, y para saber que la vida por donde se le mire es terrible, que no es
sólo este momento, sino darse cuenta de lo terrible, y por eso no haber podido
ser un pasajero semidormido más, no haber podido caer en las trampas de un ser
tan terrible, tan doloroso, y sentir en el corazón, pero haber podido darse
cuenta que este corazón es como para tortura.
Y es el ser, el terrible ser, y no son ellas, somos
todos, porque también yo le hice daño a Verónica, no es que le hiciera daño
directamente, pero no pude cumplirle su amor, ese amor que yo le inspiré (pero por lo que ella veía de mí,
no porque yo la engatusara), y tuvo que aguantarse, no somos inocentes,
pero es el ser, un ser en donde el corazón no es el único lugar terrible.
Y ser aquí, y por lo menos yo sé, me mata, pero lo
sé, sé que eso que me mata nos mata, mata, mata tanto, destroza tanto. Y
algunos no llegan a conocer tanto este dolor, y tal vez envejezcan, y sea
difícil, pero no habrán muerto 10 veces antes de morir, tal vez su vejez no sea
lo peor que les pudo haber pasado.
Y pobre doctor, y tal vez yo sea más digno de
lástima que el pobre doctor, ese doctor que sufrió, y se vengó, y tantos que
han sufrido y no pudieron vengarse, y no está bien la venganza, es sólo que
había que conocer el ser, un ser que de nada valió que el doctor lo hiciera
peor, es un ser que es duro y que tiene que ser sabido.
Ojalá fuera sólo yo. Pero no soy el único, que es
destrozado por causas injustas, y yo también he destrozado, por esas causas
injustas.
Pero no es sólo eso, sino que es un ser de muerte, por lo
menos hay mucha muerte, muerte injusta. Muchos a los que ni siquiera le es dado
que les destrocen el corazón, que por causas injustas les destrocen el corazón.
No soy el único destrozado y destrozador, de este
destrozadero, y me acuerdo de lo que he dejado ir, y la vida no ha sido
injusta, porque ella no es nada, es ciega. Y así es, y yo pude haber obtenido
felicidad, algo de felicidad, al menos de este dolor de hoy me hubiera salvado,
pero tal vez no hubiera sido feliz, tal vez hubiera sido otro pobre diablo,
sólo que en otros tormentos. Yo pude haberme conformado con algo de esa
felicidad tan reducida, de eso tan difícil de obtener, de eso que no fácilmente
se tiene. Y que se tendrá que sufrir, cuando la felicidad no puede ser, y no es
que te la nieguen, pero te la niegan, la vida, las causas injustas de la vida,
la tanta terribilidad que hay aquí. Y así es el ser, pero por lo menos hay que
conocerlo, saberlo, por lo menos poder verlo, todo lo que es, lo que va a
seguir siendo.
Y este dolor es del tanto dolor que hay, que ha
habido, que va a seguir habiendo siempre. Y este dolor me pone en sintonía con
un ser de dolor, y que se va, que por siempre será lleno de dolor. Este dolor
es sólo algo del dolor, que habrá. Y si yo no fuera yo, si yo no supiera y les
dijera de un ser de dolor, pero no sólo eso, sino de un ser ciego, único,
terrible, con bienes y males, pero que el mal tiene causas, no redimibles, y
causas que se sufren, y que se desconocen.
Y Anita, qué bonita estás, casi es de lamentar que no
podamos ser. Y no puedo hacer nada, y otro tendrá eso que a mí me hace tanta
falta, a eso a lo que me encadené, sin sentir, simplemente fui encadenado,
arrojado a un amor que no puede ser, un amor que poco a poco fue haciéndose.
Porque en el principio no había nada, y el primer día pasó sin haber nada,
completamente nada, y quién iba a decirme que hoy seas tanto para mí, y ahora
tanto tener que aguantarme, tanto amor que no podré darte, tanto amor que no
podrá saciarse en ti, tanto amor frustrado.
Y yo soy yo, este poeta, y éste que pudo ver, al
ser, y al pobre amor, que tantas veces no ha podido ser, sólo acordarme de este
pobre amor que a muchos les ha causado tanto dolor, tanto sufrimiento, tanto
destrozo en el alma, cuando se dan cuenta de que no puede haber el amor, que el
amor se tendrá que secar, pero no hay ningún pensamiento contra ti, sólo contra
un ser en el que hay tanto daño.
Y qué bonita estás, qué bonita te ve mi amor,
porque cuando te conocí no te vi bonita, y no es que por ardor lo diga, es
simplemente que cómo es posible que las cosas puedan moverse tanto, pasar de
nada a estar ahora muriéndome por ti, lamentando que no pueda tenerte, darte mi
amor. Pero el día en que te conocí no hubo nada, nada de lo que hay hoy, nada
que presagiara este amor que hoy te tengo, no hubo nada, es que es increíble
cómo se me hizo este amor, es increíble que de nada se hiciera tanto, y no es
ardor, es sólo ver cómo es este ser y este corazón.
Y gracias no por no acusarme, no por no dañarme más, sino
que gracias por decirme que mi amor no puede ser, para que este amor empiece a
solucionarse, a morirse, poco a poco, ante la dura realidad, gracias por al
menos decirle a mi corazón que no hay nada, y que empiece a sanar, que empiece
a hacérsele costra, otra más.
Y sin maldecirte Ana, sino sólo sentir tristeza por
mi amor, pero por todo el amor frustrado, pero cuando yo también he frustrado
amor, y entonces, cómo pretender gritar injusticia, cuando uno también ha sido
injusto, pero lo único claro de todo esto es que el problema es el ser, que
nosotros somos sólo sujetos, pobres seres que tienen que aguantar, que ser, y
aguantarse, como imagino que a ti también, porque no podemos engañarnos, no
podemos no darnos cuenta de que esto es terrible, y que todos o casi todos
vamos a salir golpeados, pero entonces cómo no tener que hacer algo contra este
ser, cómo permitir que siga destrozando tanto, cómo no hacer nada, cuando es
terrible todo lo que nos pasa, a muchos, y todos moriremos, y si tenemos suerte
envejeceremos, y si no tienes tanta suerte envejecerás mucho, terriblemente.
Y ya no poder decirte nada, que no es que te
agradezca que no me acuses, sino que te agradezco que al menos me has dejado
sin dudas, y un poco preocupado, porque no me conoces, y porque no eres más
sabia, que no sabes juzgar, que no pudiste darte cuenta que el amor es gratis,
sin culpas, y que este amor no tenía ofensa, que el amor no es de ofensa, que
el amor es sólo porque se tiene corazón, un corazón difícil, de un ser muerto,
pero al menos saber del corazón del terrible corazón, y del terrible ser, y el
corazón lo único que hace es ser, amar, el corazón es inocente, él sólo siente,
y que no hayas podido entender esto, y Verónica jamás me puso en este
predicamento, Y hubo otra Verónica más bella que tú, y que sin embargo yo dejé
ir, y no es ardor Ana, es sólo darme cuenta que de Verónica no me enamoré, que
con Verónica no intenté enamorarme, que simplemente la dejé pasar, que si
contigo se hizo el amor no había ninguna razón de por qué con la otra Verónica
no se hiciera un amor tan grande como el que tú me has hecho sentir, como el
que tú has hecho en mí, porque qué fue lo que me hizo amarte, mi tanta
necesidad, mi corazón, que está tan necesitado, y resultado: amor, terrible
amor, que sólo cuando lo sentimos es como nos damos cuenta de esas trampas que
nos tiene el corazón, de eso que nos tiene preparado el corazón, amor, y tanta
muerte.
Y la otra Verónica era mucho más bonita que tú, y no lo
digo por mal, sino sólo por lamentar no haberla buscado, cuando ella estaba ahí (y hoy mi vida sería otra, ni te
hubiera conocido), pero por lo menos saber que esta vida y este corazón son de
tantas combinaciones, por lo menos saber que he tenido la oportunidad, y qué
hubiera sido de nosotros Verónica II, qué seríamos hoy, ya te habrías cansado
de mí, o yo de ti, y tal vez nunca te hubiera amado al grado que hoy amo a Ana.
Pero todo eso no lo sabemos, y Ana, qué puedo hacer, nada, no bendecir, no
maldecir, no puedo hacer nada, sólo por el momento aguantar, pero yo sé de este
ser, yo sé lo que pasa en este ser, por lo menos eso tengo yo, por lo menos eso
tiene que servirme para aguantar este amor que no puede ser.
Y no te agradezco que no me acuses, te agradezco
que hayas hablado, pero cuando me amenazas es cuando también te veo, y así no
seas Ana, así no se debe ser, se debe ser más caritativo. Y yo no sé cómo
hubiera reaccionado con Verónica, yo no sé, pero al menos no la hubiera herido,
al menos hubiera entendido de esta pobre vida y del amor que se da en esta
pobre vida, al menos hubiera lamentado no poder amar, pero no dañar, no hacer
más terrible la decepción del amor.
Y estamos hablando de seres que han tenido que aguantar
tanto, estamos hablando de cadáveres, estamos hablando de lo triste que es
esto, y ustedes tan inconscientes, y unos cuantos de ustedes con algo de
conciencia de este ser, pero muy lejos de todo lo terrible que es, y que no
tiene redención, que es terrible, que es cruel, que es innecesario.
Y no te equivoques Ana, no tengo miedo de que me acuses,
tengo dolor porque no me amas, aunque seas como eres, y no es que seas mala,
pero eres un poquito dura, e ignoras tanto, porque por lo menos tendríamos que
ser buenos, por lo menos tendríamos que entender al amor.
Y esto que me has hecho Ana es sólo para que siga sabiendo
de este lugar, es sólo para que no se me olvide cómo es este lugar, cómo soy
yo, cuando no pude amar a Verónica.
Ana, te adoro, pero Ana, no tienes mucho corazón. Ana, el
amor no es mal. Y tal vez tú no me conoces, pero tal vez tú no conoces mucho.
Qué puedo hacer Ana, porque yo he sido respetuoso, yo te
he amado, te he tratado con amor, hasta con frialdad, con respeto un poco frío.
Pero Ana, esto no ha terminado, porque no es que me
destrozaras el corazón, el asunto es que aquí se destroza tanto, este lugar es
de tanta muerte, y yo también he hecho daño, yo también soy un pobre diablo
más, pero no somos nosotros, es el ser, un ser tan difícil, y yo no busqué a la
otra Verónica, pero tal vez aquello hubiera sido mucho menos que lo que tú me
has dado, y aquí hay tanto daño, y por eso es que hay que hacer algo, por eso
es que no podemos ponernos a llorar, porque esto no es todo, esto necesita ser
expuesto, nuestros dolores tienen que servir de algo.
Sábado 22
de febrero de 2014
(Esto es
lo que decía la carta que te di el sábado 22 de febrero)
Ana:
Estoy enamorado de ti (desde
hace 20 días), pero ése no es el problema.
Y tiene 10 días que este amor se me ha hecho mucho
sufrimiento, pero eso tampoco es el problema.
El problema es que tengo 5 días seguidos casi sin
dormir, por eso es que he escrito esta carta.
No quiero molestar, pero el estar callado está afectándome
demasiado.
A principios de marzo sabré si gané o no el concurso de
ensayo para el que escribí un libro en diciembre pasado.
Y si gano (disculpa
la letra, pero estoy temblando) mi vida
va a cambiar muchísimo, y si no gano tal vez intente cruzar a Estados Unidos (para eso vine a Tecate, yo vengo
de la ciudad de México).
A lo que me dedico (y voy a
seguir dedicándome) es a
hacer todo lo que yo puedo hacer para arreglar la vida de todos los seres
humanos (me he
pasado la vida leyendo para poder entender todas las cosas). El
libro que escribí trata de eso y si gano ya voy a poder empezar a hacer algo.
Y tengo muchos problemas, y además tengo corazón, y ahora
un corazón invadido por ti.
(Y esta versión la escribí unas horas más tarde. Y todavía seguía
temblando)
Ana:
Estoy enamorado de ti (desde
hace 21 días), pero ése no es el problema.
Y tiene 10 días que este amor se me ha hecho mucho
sufrimiento (desde el
día que no quisiste que te acompañara a correr), pero eso tampoco es el
problema.
El problema es que tengo 5 días seguidos casi sin dormir,
por eso es que he escrito esta carta.
No quiero molestar, pero el estar callado está afectándome
demasiado.
A principios de marzo sabré si gané o no el concurso
de ensayo para el que escribí un libro en diciembre pasado.
Y si gano (y
disculpa la letra, pero estoy temblando) mi vida va a cambiar muchísimo, y si no gano
voy a tener que intentar cruzar a Estados Unidos (para eso vine a Tecate, yo vengo
de la ciudad de México).
A lo que me dedico (y voy a
seguir dedicándome, porque no puedo evitarlo) es a hacer todo lo que yo puedo hacer para
darle solución a los problemas humanos (la
pobreza, el vicio, la violencia, la injusticia, la desigualdad, la infelicidad), la vida
se me ha ido tratando de entender todo.
Pero además tengo un corazón, pero uno no es dueño de su
corazón, yo no me enamoré de ti, fue mi corazón, el amor es un asunto del
corazón.
(Y
no sabes cuánto he lamentado que aquella noche, cuando por ir tan absorto en
mis problemas, no pude darme cuenta de que era mi niñita la que me hablaba)
Y morirás, y en ese tiempo, cuando tu cuerpo ya no pueda
levantarse de nuevo, cuando ya no vendrás más, cuando la vida va a seguir sin
ti.
Y se enamoraron, y murieron.
Y cuando la vida no puede ser un cuento, porque no lo es,
porque no siempre hemos sido los de hoy.
Y cuando vemos que para muchos no es un cuento, y cuando
veo a esa mujer perdida en la droga. Y cuando veo que los seres somos sólo
cuando somos, y somos lo que somos, lo que seamos.
Y moriremos, y no hay nadie, y hay ignorancia, y hay
tontería, son los ingredientes de esto, no son los cuentos de alguien que
idealiza, de alguien que optimiza.
Porque la vida se parece más a aquella pobre mujer perdida
en la droga, porque la vida se parece más a esos ciervos descuartizados, porque
la vida se parece más a muerte, porque la tiene, y si esto pudiera ser de
cuento, pero no lo es.
Y es cruel, y es potencias, y no siempre puede ser el
amor, y el amor no dura, y deseamos, y el amor en un lugar así, con nuestra
fragilidad, con nuestra animalidad, que es más allá de la lealtad, y cuando
alguien ve tanto, desea tanto, cuando la vida es un lugar difícil, terrible,
cruel, cuando no sé si pueda mantener este amor por siempre, pero no es que lo
intente, es que se dé el hecho, es que al rato no tenga que estar atado por
consecuencias, por lo que hice cuando el amor me hacía hacer cosas, cosas
presentes, que no ven mucho hacia el mañana que vendrá, inevitablemente.
Y Romelia y yo nos mirábamos, y no pasó nada, porque yo no
sabía, que pude haberme aprovechado de su amor infantil, de ése sólo querer
estar mirando a la persona amada, a la persona imán, que no puede evitarse.
Y cuando el amor lo único que puede es amar, cuando el
amor nos ciega, nos imposibilita, cuando por eso es que estamos aquí, como los
demás seres, que tienen su explicación, de por qué hoy están aquí, además de la
suerte, porque la vida depende de tanto, y podría no haber seres como nosotros,
pero hoy los hay, y desde ahí se vive un tipo de vida, ese seguir, pero ese
amar.
Y cuando se está atrapado en el amor, cuando con el
amor no se puede, ha de ser como el hambre, que no se puede ignorar, que somos
cuerpos jaloneados, pero hoy es el amor, este amor que me tiene embotado, este
amor del que no puedo escapar, y que no es fácil de calmar, que sólo con ella,
no con cualquier comida, tiene que ser ella, a pesar de que sepamos que hay
mejores, a pesar de que sepamos que es sólo un atrapamiento, y que no somos
dueños de nosotros, que simplemente nos da, como una gripa.
Y saber que el amor es una enfermedad, saber que somos
animales crueles, saber que somos cañas, saber que ya hemos fallado.
Simplemente saber que no somos inocentes. Y que yo no hice nada para este amor,
así como no seré responsable cuando ya no sea, pero que cuando es, cuando se
está padeciendo eso.
Y saber que en el amor no se manda, saber que hay
costumbre, pero que el amor es otra cosa, el amor es una fuerza de la
naturaleza, pero la vida es mucho más, la vida es más grande que el amor, pero
con el amor hay un momento en que no se puede, a menos que se pague con
sufrimiento, con tiempo, con cicatrices.
No sé si hay de amor a amor, no lo sé, no sé si hoy estoy
más desesperado que en las otras ocasiones, no sé, no tengo tanta memoria, o
tal vez porque hoy estoy más indefenso, tal vez porque hoy todavía no entro en
etapa de curación, aunque sea la peor, el tener que aceptar que no va a haber
amor, que una vez más el amor tendrá que morirse solo.
Y lo que tenga que ser será, y algún día no estaremos, y
hoy es nuestra única oportunidad, y ante algo como eso no hay por qué andarse
con cuentos, eso es algo que había que aprender, que grabarse.
Y la vida seguirá, pese a todo, pese a todas sus maneras,
y la vida se irá, y hay algo que tiene que quedar muy bien fijado. Y ante esto,
ante una vida que no es cuento, porque se va, porque aunque el presente sea
como eterno, aunque hoy nos deslicemos, sólo lo estamos haciendo hacia la
muerte, y ahí se irá nuestro orgullo, y la vida no la pedimos, estos
sentimientos no los pedimos, no somos responsables, no tenemos de qué
avergonzarnos, aunque estemos tan mal acostumbrados a eso.
Y si al menos me libero, si al menos salgo de este estado
que no sé si sea mejor que lo que vendrá al rato. Pero qué se le va a hacer, es
nuestra primera vida, y estamos caminando, y en el camino experimentamos la
vida, una vida que no debería ser así, una vida que puede ser dicha, en toda su
amplitud.
Y la vida no es ese cuento, en donde se ve sólo parte de
lo que es la vida, porque la vida es esa mujer medio dormida, que cuando no sea
ni se enterará. Ni nosotros, la muerte nos agarrará sin aviso, y nos dejará sin
memoria, y algún día nadie tendrá memoria.
Y vendrá la muerte y tendrá tus ojos, y tú no tendrás
nada, y serás un recuerdo que al final no dirá nada, porque la vida es tan en
presente, y tan exclusivista, y tan sin memoria que parece que cada quien la
está inventado, pero sólo la está siendo.
Y así está bien, que pase lo que hay, que pase la vida, y
un día cuando esto no esté afectando, formando, dirigiendo, dificultando.
Y el amor es una enfermedad, y cuando nos da no somos
dueños de nosotros, pero cómo somos afectados, conmovidos, despedazados.
Y esta vida que se irá, esta vida que es como una comedia,
y cruel, porque no hay sentido. Y esta vida que ha tenido tanta muerte, y
muerte inevitable, esta vida que así es, pero que no es conocida, que no puede
ser, que nosotros no somos dueños de nada, sólo partes siendo lo que nos toca,
y ahí experimentar el amor, joderse en el amor, en un amor que se irá, pero
mientras tanto.
Mientras tanto esto es nuestro único, y nos mata, está
formándonos, aunque sea sólo de pedacitos. Mientras tanto estas pobres vidas
están sintiendo, en presente, y a veces sufriendo, pero están agotándose, como
sean, igual nos seguimos yendo, estamos muriendo constantemente,
permanentemente. Vinimos sólo a morir, la vida da a muerte, a morir. Y esto
único, y tan en presente, y tan en impulsos de vida, y cuando vemos a los
muertos, que algún día también seremos, y qué lugar es éste, este moridero, y
claro que hay felicidad, pero hay muerte, y vejez. Y algún día no habrá nada,
pero eso no se tiene presente, se vive como en cuentos, aunque sean cuentos
trágicos, pero son cuentos indefinidos, cuentos desconocidos.
Y pasará, y pasaremos. Y esto es la vida,
bienvenidos, y no hay tal, sino para la inconsciencia, y si quisiéramos ser en
un cuento, si quisiéramos ser en inconsciencia, y si pudiéramos, si este fin no
se precipitara, si no estuviéramos precipitándonos a cada instante, si no
estuviéramos yéndonos a cada instante, si al final la vida pudiera no ser como
decimos los duros de corazón, los que queremos quitarles la ilusión, los que
queremos que dejen de andar en infantilismos, como de ayer, cuando no sabíamos,
cuando la vida tenía que ser, como fuera.
Y cuando no podemos sino estar en nuestro presente
absoluto, demandante, y cuando no podemos sino decir lo que sentimos, porque no
tenemos remedio, porque hemos entendido que la vida tendría que ser otra cosa,
y no muerte constante.
Y llamaremos y ya no habrá nadie, nada, ya no habrá oídos
para esos ruidos que seguirán habiendo, esos gritos de dinosaurios aullándole a
sus impulsos. Y no tenían conceptos de terror, pero cuando la muerte te llega,
y cuando el morir no te permite pensar, cuando tanta vida está ya tan
impregnada, que se convierte en un automático, cuando de algo ha
servido la vida, tu vida.
Y tenemos que irnos, porque el tiempo se va, y nosotros en
él, y la vida es muerte, y hay felicidad, pero la vida es muerte, y en ella hay
felicidad, pero también infelicidad, pero hay muerte, porque muere, porque la
vida es sólo una forma de ser.
Viernes
21 de febrero de 2014
Y no poder seguirte, porque ya no estoy perdido en el ser,
ya no puedo seguirlo sin chistar, ya no puedo hundirme, más en él, como hasta
hoy ha sido inevitable. Y sé que el corazón es demandante, que el corazón
domina (pero el
estómago también, pero el miedo también, pero la angustia también, y un cuerpo
enfermo también. Sé que no somos libres, pero que el corazón duele, viene a ser
más dolor del dolor), pero sé que ya estoy en otras cosas, sé que no puedo seguir la
vida, una vida ciega, cruel, que en cierto momento tiene que ser asumida, tiene
que ser enfrentada, y que va a tener que ser lo que tenga que ser, que el ser
no es libre, que el ser es sólo un ser, ser lo que puede ser, y luego, ser lo
que se tiene ser.
Y saber que hay heridas de más, saber que no somos dueños
de nuestros cuerpos, de nuestros estómagos, de nuestros corazones agitados, de
nuestra angustia.
Y que todo pasará, aun lo que hubiera de nosotros. Y que
hoy es eterno, pero que se desliza, eternamente. Y que hoy todavía podemos ser,
puede ser algo nuestro, hoy que todavía no es ridículo.
Y amarte, y saber, no estar ciego, aunque hoy el corazón
sólo se llame tú, sólo lo llenes tú, pero sé que soy, que te compararé, que
seré atraído, y que apestarás. Y estar en este punto y amándote.
Y estar en estos días, días que pasarán,
irremediablemente, que no siempre tendré esta edad, ya muy vieja, pero todavía
joven para lo que se avecina, irremediablemente, y no quiero ser más derrotado,
porque no somos seres perfectos, porque no fuimos creados con intención, con
ninguna intención, no fuimos creados con algún propósito. Y qué saldría, un ser
que tendría que arreglárselas, como lo hemos tenido que hacer nosotros, porque
no tenemos de otra, y asumirnos y no poder lamentar nada, simplemente movernos,
seguir caminando, mientras haya eso, mientras la vida siga empujándonos.
Y todo pasará, y el presente es como eterno. Y vemos
diferente. Y al amor manda.
Y lo que hubiera salido de nosotros, por causa de nosotros
no puede reclamarnos nada, porque sería inútil, porque ya le tocará a él lidiar
con la vida, ser la vida que hay para ser.
Y todo pasará, y el ser y el azar la van haciendo,
llevando, armado, continuando, pero se dirige hacia un final, y viene de más
crueldad, de más indiferencia, viene de natural.
Es sólo lo que es, y aquí transcurren nuestras personas,
nuestro único. Y vivimos en presente.
Y te esperaremos, en nuestra inconsciencia, y aunque sólo
sea uno de nosotros, como lo fue conmigo, porque él, qué puedo decir de ese
pobre diablo que me echó a andar, que me dio ser, y cómo si el ser fuera para
agradecerlo.
Y el corazón lo tienes tú, a pesar de todo, porque el
corazón está dominándome. El corazón te busca, a pesar de todo, y cuando se
está a mitad del amor, cuando se tiene incertidumbre, cuando estamos
paralizados por el amor.
Y sé que hoy el corazón se llama Ana, y sé que ella es
amor sólo, que inevitablemente ella es el amor, a pesar de todo, sea como sea.
Y ahora que no puedo seguir la vida, hoy que ya puedo
enfrentarla, no sólo padecerla, y saber que me vencerá, pero que ya no tanto,
que todavía tengo algunos años plenos, los más plenos, a pesar de que ya no
esté en la plenitud, pero mi vida fue aprendizaje, tuve que aprender, más que
los demás, y sólo quisiera que fueras conmigo, a pesar de que sé de mí, y cómo
no dañarte, y que no me dañes, cómo darte este amor que es tuyo, que tú me lo
das, para regresártelo, que tú lo inspiras para ti, que tú eres la beneficiara
del amor que inspiras, que hay alguien que tendrá más fácil esto del amor, este
terrible asunto del amor, pero porque estamos saciados, como para darnos el
lujo de sufrir de amor.
Este amor es tuyo, sólo te lo ofrecería, pero así ha sido
para muchísimos pobres diablos que han tenido que joderse, así que no es tan
brillante este descubrimiento de tu amor, es sólo algo que la belleza, o el
amor, ha inspirado, ha creado, la belleza y no sé qué más extraños caminos, qué
más extrañas combinaciones.
No romantizar, no creer que hay felicidad para
todos, hay felicidad, pero es ciega, indiferente: cruel.
Y este tonto amor, y si es que es, si no es que es sólo
mío, como lo ha sido las más de las veces.
Pero este terrible amor, que casi mata, que destroza, que
incapacita, como otra enfermedad más. Y cuando se está a mitad del mar agitado
del amor, cuando se está preso, agarrado del entendimiento, que no hay respiro,
que no hay mucho aparte de este amor, de este terrible amor.
Y sé que estoy cautivo, pero sé que la vida es más que
este amor que hoy me debilita, y cómo conciliar, cómo vivir este amor, y no
dañarte, y que mejor te vayas a destruir con otros, si de todas maneras te vas
a joder, todo se va a joder.
Y espero que entiendas mi situación, espero que pienses en
mí, espero no ser el único aullando, en una noche terrible, que nadie oye, que
sabemos de los aullidos, pero que somos indiferentes, pero que así es esto,
así, que sólo sentimos nuestras propias hambres, nuestras propias vergüenzas,
y eso, dependiendo de nuestras conciencias, de qué tanto ser tenemos, de qué
tanto ser hay en nosotros, de qué tanto somos, de qué tanto sentimos, y vemos,
preguntamos, sin palabras.
Y pensar en el nuestro, pensar que ese pobre lo echaríamos
a andar, como ha sido, tenido que ser, así a lo terrible, a lo cruel, a
lo indiferente, a esta cosa sin corazón, sin piedad, a esta cosa absurda,
ciega, terrible, que tendría que tener un Dios rigiendo, para los pobres
diablos, de nadie, sin dueño, que nadie pensó en esos ladridos, en esos
lamentos.
Y él, porque tendría que ser él, porque no quiero
exponerme en femenino, quiero que yo te defienda, que sepa que para esto se
necesita fuerza, que tú pudiste encantarme, pero que tú vienes de un tropezón,
y que sin embargo te alcanzó para cautivarme, pero porque la vida nos acercó,
por extraños caminos, que serán sólo lo normal, lo posible, como sean.
Y cuando el pobre corazón es agitado, pero porque el
estómago no está tan mal, porque la vida manda, aunque el corazón nos envuelva,
nos impida.
Y no quiero molestar, pero estoy sufriendo, y quisiera un
alivio, si fuera posible. Y es la vida, y pasaremos, y es si me
necesitas, como yo a ti, porque te me has hecho necesidad. Porque es amor, y sé
que el amor ha naufragado las más de las veces.
Y el 2 de febrero me enamoré, terminé de enamorarme. Y el
12 de febrero empezó el sufrimiento, y el 17 de febrero empezó el insomnio.
Y es mío, y sólo quería saber si me necesitas, y si no, me
hundiría, aún más.
Y podría ser peor, porque una vez más sería
desengañado, yo que ya también he sido verdugo, pero así es esto, estos seres
de mal olor, y que sin embargo tienen preferencias. Y esto es lo que habría que
parar, porque no hay redención.
Te acuerdas de Verónica, de aquella Verónica, que
pudo haber sido tu perrito, que al final tú hubieras sido su amo, y no hubieras
sido feliz, y al final ella se hubiera quedado sola, y no sé si mejor, en su
mal que le dejarías, no sé si aun así ella no te reprocharía, pero tú no la
podías amar.
Y cuando está el influjo del amor, que está siendo, en el
corazón.
Jueves 20
de febrero de 2014
Sé que un día todo pasará, para todos los de hoy, aun para
los que no han nacido y que van a nacer, pero será más o menos igual, nacerán,
y sentirán, y cuando amen en verdad llegarán hasta la desesperación.
Pero hoy estás deshaciéndome, y aunque sé que algún día
todo pasará, porque va a pasar, porque algún día seremos cadáveres, otros
cadáveres más, porque así ha sido, sólo porque la vida ya ha sido, sólo porque
sabemos, porque no hay misterios.
Y estar muriendo, pero aguantar, porque se está en
indefinición, porque no se sabe hacia dónde se podrá ir, porque ya has sentido
esto, y ha sido la muerte, muerte desesperada, pero que sólo duele hasta el
alma, pero que no se muere, por mucho que parezca que se está casi en la
muerte, casi en el ya no poder más, pero se superan niveles de dolor, de
desesperación, la vida se va curando, endureciendo a través de cicatrices.
Y experimentar la muerte, pero saber que hoy se está en
espera, de posible liberación y que entonces se vería qué, cómo actuar, cómo
agarrar la vida, se será libre, pero mientras tanto el sufrimiento, mientras
tanto lo que es lo normal para tanto pobre diablo, el sufrir, y un día morirse
y acabarse todo.
Y estar muriendo y no decírtelo, para qué mendigar, tal
vez podría ser peor, aunque parezca increíble, que este dolor hoy todavía no
haya sido bastante, tal vez todavía hacía falta más sal a la herida, tal vez
sólo eso lograría, aullar. Y hoy que estoy absorbido por ti, y aun así
aguantarme, aunque esté muriéndome, y sólo por no hacerlo peor, y sólo porque
estás en espera, sólo porque sabes que todo puede cambiar, porque tú sabes,
porque eres un pobre animal más que siente, pero que puede sentir más que lo
que se siente en amor, porque tú sabes que somos diferentes, que la vida nos
hace, nos desvía, que la vida es otra cosa, y que pasa, que se va a ir, por más
que tengamos nuestros 10 años de locura, de amarnos como nos amamos a nosotros
mismos, aguantándonos, porque somos uno.
Porque algún día todo pasará, pero este hoy se ha
detenido, en el dolor, este hoy está ardiendo.
Sé que un día todo pasará, para todos, aun
para los que no han nacido todavía, ésos que aún no han conocido nada de lo que
la vida es para nosotros, como nosotros no conocíamos, como nosotros fuimos
puestos a conocer, fuimos traídos.
Pero hoy estoy deshaciéndome en amor de ti, porque eres tú
lo que hay llenando hoy mi ser.
Y sé que un día todo pasará, lo mío, lo tuyo, lo de todos.
Pero hoy estoy amándote, hoy estoy deshaciéndome en este
amor que tú me inspiras, que sé que en ti está anclado, que sé que en ti está
invadido, porque sólo tú apareces cuando no tengo sueño, cuando me despiertas y
no me dejas dormir.
Pero hoy es casi eterno, y sé que cuando pasé estaré más
viejo, más deshecho, y que sin embargo tendré que seguir, con lo que me quede,
como me dejes.
Y después de ti, cuando tú ya no seas nada, cuando estos
días terribles ya no sean nada, el hambre se olvida, el amor, y eso qué es,
pero no te acuerdas cuando no puedes, cuando andas con el alma en vilo, cuando
te sientes el corazón aplastado, inquieto, tibio.
Y no fuimos, no hubo nada de nosotros, no quedará nada
común, y seguiremos, como sigue todo, como ha seguido todo, porque ha seguido.
Y no se pudo, y hoy no sé por qué, será mi culpa, culpa
que me encajaron y que he tenido que asumir, como si fuera mía, como si yo
fuera responsable de haber llegado mucho antes que tú, porque por lo visto ése
fue el problema, porque a ti no te disgustó esta sangre aguada de que estoy
cubierto, que soy, y yo me he levantado, pero yo soy sólo un resultado, yo no
soy yo, todo lo mío es de otros, es humanidad.
Y qué puedo hacer hoy con este corazón que está
abierto, que has abierto, y que cuando se cierre quedará peor, que estaba
cuando te vi por vez primera, cuando al verte me diste lástima, simplemente,
por ti, por lo que nos hacen ser, con lo que nos hacen ser, y tiempo después ya
te amaba, hasta la desesperación, y no se pudo, y espero que no haya sido más
culpa de la que me tocaba, espero que no haya estado en mi mano ser feliz
contigo, y después infeliz, porque así es la vida, porque no puede mantenerse,
y te escribo para que quede, hoy que estoy desgarrándome, hoy que el corazón me
lo tienes inflamado.
Porque está inflamado, porque no se puede andar así, y sin
embargo se tiene que andar, porque no tenemos otras piernas, otros pies que nos
lleven hacia dónde va la vida, a seguir, porque es lo único que tenemos, cuando
lo tenemos.
Porque está inflamado, porque está dolido, porque está
moviéndose, latiendo expandido, porque está como al triple de su normalidad,
porque se siente, eso es el amor, cuando sientes el corazón, cuando el corazón
se hace presente, constante, 24 horas de dolor, desesperado.
Y qué puedo hacer en este hoy eterno, en este hoy
terrible. Y tengo que aguantarme, tengo que permanecer, tengo que seguir,
porque no puedo hacer otra cosa, no puedo salirme de mí, no puedo, y por eso
que quede esta prueba, en este morirme, en esta cosa que se pasa, se va, sigue,
hacia lo que sigue, que nos lleva con ella.
Miércoles
19 de febrero de 2014
Vidas que se irán, se han ido. Corazón que se secará, se
ha secado.
Y cuando el amor invade, pero cuando se está saciado de lo
demás, más o menos saciado, y más o menos equilibrado.
Y dejar al corazón, que poco a poco vaya encontrando
un punto de calma. Y no sentirse tan desvalido, tan que sin ti soy nada. Y
saber que no puedo seguirte, que tú tendrías que seguirme, pero no hoy. Y
tratar de encontrar un punto de enlace entre nuestras visiones de vida.
Y cuando se está en medio de la incertidumbre y que sólo
se trata de que no duela más. Cuando la vida ya las has visto casi bastante y
cuando sabes que no puedes permitirte caer, porque este cuerpo no es de este
espíritu.
Y cuando se está a la mitad de la incertidumbre, y con el
estómago y el corazón prestos a caer, cuando se está dominado por esa
animalidad normal, y cuando se ha visto al espíritu, dónde están las cosas del
espíritu.
Cuando el cuerpo te ata, pero cuando todo es más, y somos
lo que somos, pero el ser es más, es verlo, su crueldad, su animalidad, su
normalidad, sus inevitabilidades.
Cuando eres uno, y sin remedio, pero cuando se es más. Y
cuando se tiene el corazón agarrado, pero eso porque el estómago lo tienes por
el momento solucionado. Y por eso es que hay lugar para el corazón, por eso es
que el corazón tiene permiso para agitarse, para derrumbar a su cuerpo.
Y cuando las cosas son más, que este simple corazón que no
deja paz, que no deja mucho espacio, pero eso porque el estómago no está
urgiendo, o la enfermedad. Por eso el corazón puede darse sus lujos, porque no
estamos con el agua al cuello, ni siquiera a la cintura.
Y ellos la tuvieron peor, y ni siquiera podían andar con
trapitos al cuello, en tu adorado cuello, hoy, pero no ayer, y tal vez un
mañana que no duraría, que no podría permanecer, en caso de que fuera, en caso,
de que la vida le permitiera a alguno de sus seres la posibilidad de darle
rienda al corazón.
Y hoy que no puedo evitar, pero que en verdad que no sé,
porque ya ha habido otras ocasiones en que la vida me ha apaleado, por eso es
que no sé qué hacer, por eso es que sólo sigo esperando, viviendo, y que al
final no quede nada, y cuando somos pobres seres tan mortales, y tan tontos, y
tan de cálculos, y por eso no culpar, por eso no decir nada, aguantar, y que la
vida de alguna manera continuó, como haya sido, porque continuó, porque tenía todo
para continuar, y así la vida sería si no tuviera redención, si no hubiera
redención.
Y en verdad que se ama tanto, pero uno está en un presente
perpetuo, y sólo cuando ya ha pasado, y cuando tenemos tanto pasado para saber
este presente, cuando sabemos que como sea esto se irá, se ha ido.
Y estamos en este presente que es único, nuestro único
momento, y que sabemos que nos transformamos, que nos hemos transformado,
sabemos que hoy no sabemos, pero que podemos saber.
Y hay una cosa llamada redención, que vendrá a interrumpir
esta cadena de crueldad, que hay bueno, que hay malo, pero que son sólo cosas,
posibilidades, y que al final moriremos, envejeceremos, nos caeremos, que al
final no quedará nada, y que algún día habrá más, lo mismo, no es que vuelva a
empezar, sino que es lo que hay, no es continuidad, es sólo es el ser, que
nacerá, que florecerá, y que morirá, será un absurdo, un cansancio absurdo, un
llenarse y vaciarse absurdo, pero normal, desesperantemente normal.
Y será, pero porque el ser es normal, y sin agradecer,
pero sabiendo que habrá peor de más, cruel, saber que es tan fácil hacer
cadáveres, y que esto es así, es corazones, estómagos, enfermedad, angustia. Y
saber que esto empezará, como ciegos, como desnudos, que habrá potencias, pero
que empezarán desde cero, y que habrá tontería, es un ser develado, y mirado
cruel, y que si queremos darle redención, y que tal vez ni siquiera alcance
redención, sino un poco de ojos abiertos, un poco de agua fría, para que no se
siga tan a ciegas, tan en la indefensión.
Saber que nos iremos, saber que no permaneceremos, saber,
y saber que hay condena, que eso está marcando, a un ser del que se es a gatas,
aunque después se crea otra cosa, pero la crueldad e innecesariedad quién la
quita, quien quita todo lo que está de más, todo lo que pudo haberse evitado,
el dolor que pudo haberse evitado.
Martes 18
de febrero de 2014
Porque no se puede, cuando se está en amor, atrapado en
amor. Con el corazón no se puede, domina, sólo ve hacia sí. Cuando se está
atrapado en amor, cuando no se puede ignorar, cuando sólo puede pensar en amar,
como sea, a los costos que sean, pero la vida no es de amor, la vida es dura, a
la vida no se le puede enfrentar con amor, con el loco amor.
No puedes ignorar al corazón, pero la vida no es cómo la
ve la ceguera del amor.
No puedes seguir al corazón, no todavía, no para hundirte
más y más, y si no hay salida tu vida se habrá ido, como se va todo, sea como
sea, y cuando se está a mitad de esta incertidumbre, de no saber si la vida se
resolverá, de no saber si se podrá, pero la vida así no puede mantenerse, no
para todos, no se puede tener el corazón constantemente ciego de amor, la
realidad y el corazón son 2 lugares diferentes, y saber que no se puede seguir
así.
Y cuando el corazón domina, pero hay una realidad que
necesita conciencia, y habría que conciliar, habría que pintar un poco, lo
posible, esta dura realidad, y cuando se está atrapado, pero que hoy ya estamos
en situación de poder liberarnos de las fuerzas ciegas de la vida, de una vida
que sigue, si sigue, y sigue con tanta resequedad, con tanto cadáver cortado.
Y cuando el corazón no te deja, cuando el corazón domina,
y cuando hay cosas superiores al amor, y que de todas formas la vida se irá, y
si no hay salida, pero de todas formas se ha ido, de todas formas no importa,
tal vez no importa, tal vez no pueda haber nada más que lo que hay, pobres
vidas que el amor encandila, pero que siguen, pero que se enamoran, y así ha
sido, y hoy estamos en un momento de que tal vez sí se pueda algo con tanta
crueldad, con tanto bueno y malo, con tanto poco bueno y mucho malo, y eso es
crueldad, pero eso es natural.
Y cuando te mueres de amor, cuando el amor domina,
absorbe, no deja, cuando el amor reina, en una vida que es más que amor, en una
vida que no es como es el amor, ceguera de amor, cuando sabemos que el amor no
domina, que domina, pero que no es lo dominante, que hoy hay sólo un poco de
amor, y que hay una vida dura que necesita verse, una vida que demanda, pero el
amor también demanda.
Y hasta hoy ha pasado todo, como haya sido, y hoy que puede
verse esto, hoy que se puede ver, la condena, la redención, los pobres diablos,
que se joderán, y luego, cuando les daremos corazón, pero ya no para que sea
destrozado por la crueldad.
Y han pasado, ha pasado, aunque eso sea detenido, ha
pasado, ha sido terrible, dar un corazón para que sea devorado entre tanta
crueldad.
Porque ya sólo puedo ver sus fotografías, lo que quedó,
que ellos fueron y que esa foto fue tomada. Y sólo quedaron sus imágenes, y
debajo de la cama, cuando uno que ella dejó, una baba más, en su inconsciencia
de vida, que por amor, que por normalidad, y no es difícil el amor, este amor
que invade, que no deja, que nubla todo, que engaña, que se ensaña, pero que
habría que resistir, porque el amor no lo llena todo, el amor llena, pero no
siempre, sólo un momento, sólo un poquito, de locura, de impaciencia, de
entrampe.
Y cómo aguantar, cuando la vida parece tan detenida,
cuando no hay nada aparte de ti, que hoy casi lo llenas todo, que hoy no me
dejas mucha libertad, que hoy lo llenas todo, porque cuando estoy indefenso,
cuando no puedo esconderme, escapar a lo que me estás haciendo.
Y ellos pasaron, y ellos eran como yo, pero estaban
ciegos. Y después ya habían sido olvidados, pero de qué sirve mantener lo que
ya no es, si la vida es tan dura, si casi sólo se puede ver por uno, no por lo
tanto que ha sido, que se ha ido, cuando la vida se sabe, y que a veces no dice
nada, más que malos recuerdos, y así ha sido, y cuando en su momento la vida
es, todo.
Y que seas por otro lugar, que tú y yo no seamos, que no
quede nada de nosotros, y pudo haber quedado algo, pero la vida así ha sido, y
cuando no puedes evitar sentir, porque se tiene corazón, pero cuando no había
que seguir a la vida, cuando la vida así no, que el corazón se enamora, pero
que la vida se va, y que la vida necesita menos crueldad, y no sumarse al
reguero de cadáveres, no ser tan cadáver, y que esto ha sido de cadáveres, que
han amado, pero que no han sido lo mejor, porque ya nacían marcados, con
condena, con fuerzas disminuidas.
Y que sea lo que tenga que ser, así, con esa frialdad, con
este amor que tendrá que secarse, con este amor que no pudo amar, pero que no
siempre se pudo, que tuvimos que aguantarnos, si de todas formas el amor se
iba, se ha ido, lo he visto, y sólo quedan años idos, que así como era de todas
formas se iba a ir, todo estaba condenado, y había amor, pero había menos del
que había, y si les dabas un corazón disminuido, si los mandabas a pelear con
pocas posibilidades de ser felices, pero eso era la vida, inconsciencia, y
cuando se trató de parar eso, y cuando se era parte de eso, cuando se tenían
apetitos, incontrolables, y cuando la vida no podía mucho, y luego que la vida
regresaba a impotencia, y angustiada, antes se era un corderillo balando, y
después cuando ya no había casi nada, pero al menos no tenían memoria, no era
tan difícil, pero sus balidos eran de inconsciencia, y luego los otros, cuando
balaban, y cuando se secaban, y la vida siempre en presente.
Se trata de que no haya tanta crueldad, se trata de parar
tanto innecesario, amor innecesario, pero amor que tiene un alto costo. Y sé
que el amor se va, y sé que el amor se produce. Y a eso te metería, te haría
partícipe, de esto tan poco, que en inconsciencia, pero los perros tienen más
inconsciencia.
Se trata de hacer algo, y con el corazón destrozado, pero
así ha sido muchas veces, y qué se le va a hacer, si en aquellas cárceles no
había lugar para el amor, porque no estabas tú, si en mi vida no habías sido
tú, si este amor se prende, pero no mucho tiempo, y sé que dura, pero sé que se
va, y sé que no he amado como la mayoría, pero sé que era porque yo era yo,
diferente, más diferente que las demás diferencias.
Y tener que aguantar, cuando se está en amor, en amor
sufriendo, en amor que no puede ser, pero que aquí ha habido mucho de eso, y
peor, y que no puedo engañarme con el amor, que puedo ser torturado por el
amor, como por el hambre, porque somos de eso, con eso. Y saber que así tenía
que ser, y por lo menos no ser uno más, porque si yo hubiera caído, hoy sería
sólo algo más, con el agua al cuello, pero hoy estoy aquí, y tú no has sido, no
fuiste un tonto más, como yo lo fui un poco, pero es que la vida manda, así
como el corazón, así como el hambre.
Y ellos pasaron, y esto tenía que ser detenido, redimido, de
tanta crueldad, y alguien iba a joderse, pero esto era un jodidero, así que va
mi dolor al dolor, pero va mi dolor para poder con el dolor. Y sin reclamarte
nada, sólo lamentar, pero yo sé de mí, que te me ibas a acabar y que tal vez no
eras lo mejor, aunque el corazón no supiera de esas cosas, el corazón
simplemente una noche despierta ya enamorado, un amor que se va haciendo
lentamente, y que explota. Pero pobres diablos, que de todas formas se fueron,
que alguien iba a tener que irse, que había que pavimentar los caminos con
dolor, y saber que así va a ser siempre que sea.
Y yo que puedo ver, yo que no fui uno más, condenado, a no
poder oponerme a las fuerzas de la vida, al estómago, y a la suerte, y al
corazón, y ustedes sienten diferente, y no se dan cuenta, como los demás, que
casi no se dan cuenta, que viven y mueren, y cuando uno como yo, que hasta aquí
ha llegado, con el corazón destrozado, con ese corazón que comparte, pero con
las mismas hambres, y con las mismas angustias, con las mismas derrotas, que
puedo ver, y ustedes cuando a pesar de todo seguían, como habían sido. Y así es
esto, muerte tras muerte, cadáver tras cadáver, descarne y descarne, y los que
morían jóvenes, y ver la vida, y ver cómo se hubiera tenido que ser, y un
corazón que viene a complicar tanta necesidad.
Y conociste la vida, supiste de su amor, y de su ceguera,
de su inconsciencia. Y de sus días que se iban, que se nos van, mientras hay
lugar para eso, y cuando ves los despojos, y cuando ves que para ellos no hubo
redención, y cuando ella no te oyó, y qué se le iba a ser, pero al menos tú ya
no estabas tan a la deriva, sentiste su amor, y tuviste que tragártelo, que se
muriera, que se secara, que te destruyera más el alma, pobres almas, que ni
siquiera sabían que había una salida.
Lunes 17
de febrero de 2014
Pero no es cualquier cosa, es hacer raíces, y posibles
condenas, no es sencillo vivir con los ojos abiertos, vivir ya siendo
responsable, de que traerás otro, que tendrá corazón, y ano, otro que
participará, de esto, otro al que lo harán enfrentarse a esto, a esto que tenía
que ser redimido, a esto que tenía que ser salvado, porque así no, pero así ha
sido, y así será, mientras no sea redimido, y a veces no será, pero ése no el
problema.
Otro al que se le hará ser, lo único, y con cargas, en
esto que es mucho de ojos. Y por amor se cometen tonterías, por amor hoy estás
ya con mucho naufragio, con esa panza, que hoy amo, pero que algún día, cuando
me pase el amor, veré como tontería, como irresponsabilidad, te veré como eres,
como te vi los primeros días, cuando el amor no me hacía amarte, y no quisiera
que regresaran esos días, pero regresarán, porque somos unos pobres diablos que
no pueden vivir por siempre enamorados, adormecidos, entontecidos de amor.
Y en mi amor te traeré, seré parte de ti, seré responsable
de ti, de ti que vas a tener que ser, y que de nada te va a valer andar
culpando, porque tú sólo serás tú, serás por mí, serás de ella, de ella que ya
tendría bien que saber, pero no sabe, vive ilusionada, vive como cualquier
perro que ladra y duerme, que un día fue echado en esto, y que ahora ya sólo
ladra y duerme.
Y en mi amor te traeré, y tú qué podrás decir, si tú sólo
serás tú, a través de nosotros, serás nosotros, serás tú, pero serás de
nosotros, por culpa, por amor, de nosotros. Pero así es esto, esto es el ser,
el terrible ser, que una vez que estás aquí, y que puedes ver los problemas, la
crueldad, la innecesariedad. Y te traeremos en nuestra inconsciencia de amor,
este amor que nos complicará la vida, este amor que soñará, este amor que hoy
nos hace ser culpables de ti, responsables de ti, tú que tendrás que ser tú,
solo, tú que sólo tenías una oportunidad de ser, a través del loco amor, a
través de 2 que un día enloquecieron y no pensaron bien lo que hacía, creían
que la vida era rosa, pero no lo era, era sólo inconsciencia, era sólo una
mujer normal, y uno que te aventó al ser, que conocieras, y qué podrás tú,
aguantarás, agradecerás, pensarás mucho en nosotros. Y una vida que necesitaba
redención, y por lo menos servir de algo, pero tú naciste de mi amor, de eso
que me encegueció, de eso que me hizo adorarla, de eso que no podía con ello,
que me dominaba, que quería llorar, que el amor me hacía llorar, y sabiendo que
tú ibas a ser, lo que fueras serías de mí, de mi amor, de mi no poder con el
amor, cuando la amé, cuando yo también enceguecí, de amor, que el amor hizo que
fuera uno más, un pobre animal enamorado más, otro más, que cayó, en las trampas
de la continuidad, así es como ha continuado, y esos pobres seres a veces no
son muy felices, pero ya están, y se les dio un corazón, y unos intestinos.
Y por amor cometer locuras, por amor caer al nivel de la
tontería, por amor traerte, a ti que sólo eras en mi amor, posible por mi amor,
posible porque la vida era normal, pero que no hacía falta traer más, pobres
diablos que serán, y que tal vez no tengan las mejores armas, que valen aquí,
pero cuando amamos, o cuando ni siquiera nos ponemos a pensar, en las
consecuencias, en las condenas, cuando la vida no es más que perros en celo, o
en amor, en celo de amor.
Pienso en ti, en ti que serás de amor, pero que no podrás
protestar, no podrás, cuando ya estás embarcado.
En ti que serás de mi responsabilidad, pero que tendrás
que ser sólo contigo, con las armas que somos capaces de dar. A ella que no es
mi sueño, pero que es mi amor, hoy, a ella que me ha hecho utilizar el corazón,
a ella que no sé ni cómo pero que hoy mi corazón está agitado, sólo por ella,
así como es, yo estoy atrapado en ella, eso es el amor, es sólo un atrapamiento
que no sé ni cómo se hizo, y hay consecuencias, de vida que se agita, de cañas
agitadas por el amor, y por la vida, por la angustia, y por el amor, agitados
de amor, absorbidos, invadidos de amor.
Y serás, y pobre de ti, que no puedes ser sino lo
que eres, una caña que va a crecer, y a ser agitada por el viento, y que va a
terminar destruida, rápida, o lentamente, pero que terminarás, cortada o seca y
cortada.
Y la vida se apoderará de sus cosas, y serás, y tendré que
hacerte despertar, y serás, y cómo explicar que eres del amor, de la tontería
del amor, y que una vez que eres ya no hay forma de que no seas, a menos que
renuncies, tontamente, a lo único que eres.
Y ame a tu madre, por eso estás aquí, pero yo no debí,
pero te eché a andar, con mis cargas, pero serías de mi amor, yo que no fui de
eso, yo que tuve que joderme, y que ni siquiera fui pensado, amado, sólo lo que
esa pobre no podía evitar, porque después, cuando la vida muestra sus cosas no
agradables, él ya no se quedó, para él yo era una cadena más, y no su
responsabilidad, quedarse con ella, quedarse a joderse con ellos, y yo tengo
que saber muy bien en qué me meto, aunque hoy esté absorbido por el amor,
enceguecido por el amor, hoy que sólo quiero tenerla, y no se piensa mucho, en
todo lo que implica, el amor, que este amor tendrá que sostenerse, que el amor
es responsabilidad, y que no podemos mantenernos fríos, porque no se puede, y
así la vida se ha atado, así ha seguido, con almas resecas, resecadas.
Y te amo, lo suficiente como para no pensar, en todo lo
que puedo romper, en huellas que durarán mucho tiempo, muchísimo más que este
amor que hoy siento por tu mamá, y la vida no es rosa, como ella cree, y como
yo que en mi amor se me ha nublado todo. Qué te puedo decir, que tú sólo podías
ser tú, y que tú serás como nosotros, que así es esto, terrible.
Producto del amor, consecuencia del amor, y un amor que sé
que se me va a ir, y entonces por qué no poder con el amor, por qué no poder
sostener el amor, y luego, si tú no eres lo que esperaba, y qué esperaba, si
esto es difícil, esto es como una crueldad, y serás de mi responsabilidad, pero
sabrás que es inútil cualquier reclamo, pero por lo menos naciste del amor, un
amor que procuraré que no se me vaya, pero se irá, porque así es esto,
terrible, porque sé que no durará, porque lo he visto, pero espero que por ser
yo, que por yo ser yo, espero que por eso sea diferente, que pueda ver por ti,
mientras lo necesites, pero cómo sabiendo del fuego vamos a seguirlo, sólo por
amor, porque no puede evitarse el amor, amar, porque el amor es una venda, que
quema.
Y yo he visto que el amor no se sostiene. Y he visto el
amor, pero he visto que se va, he visto su magia, su ridiculez, para los que
ven al amor, y no están en él. Y te miro, y sé de la belleza, sé que somos unos
pobres diablos, y si al menos la vida pudiera prepararse, pero para ser sólo
una cosa muy pequeña, y amar, amarte. Y tener que engañarse con el amor, tener
que idealizar el amor.
Y hoy, que estoy en el amor, hoy que bastaría sólo un poco
de inconsciencia, para que tú fueras, y mi vida tendría que cambiar, porque
estaría atrapado.
Cuando el amor no te permite pensar, cuando estamos locos
de amor, y después, tener que pagar, porque alguien pagará, este rapto de amor,
y eso de es que fue amor, si no fue algo peor, y así ha sido la vida, y el amor
es de la belleza, y si hay belleza es más posible el amor, y como sea la vida
sigue, sea lo que sea, como sea, así ha sido, y ha tenido mucha inconsciencia,
y aun y así ha sido, porque ha tenido que ser, porque ha sido, porque es, así,
hay pruebas.
Y atarse por amor, atarse a algo que no ataba, pero
que el amor vino a atar, en su atadura, en su encanto. Y saber que la vida es
negra, saber que el amor pasa, saber que el amor es un encantamiento, pero que
pasa, termina, se va.
Saber que esto pasará, saber que se ama la belleza, la más
belleza, y saber que el amor se seca, saber que traicionaremos, saber que nos
arrepentiremos, porque así ha sido, porque a ratos la vida nos desespera, que
eso que una vez ataba, llega un momento en que ya no se explica por qué ató.
Uno no se explica por qué pasó, y pobre de ti, que
hoy te amo, pero que sé de mí, sé que este amor se irá, se que la vida me
cobrará. Sé que este amor se irá, sé que hoy amo, pero que no sé ni por qué,
que estoy atrapado, que hoy estoy atrapado, en amor hacia ti, pero sé que esto
es terrible, y que si encima tengo que combatir, en tu mundo rosa, en ese mundo
de que vienes, naufragada, y que no sé si tú me buscaste, que por eso caí.
Y tener que tomarse un tiempo, para pensar el amor, para
saber que no podemos ser irresponsables, y hacer uno nosotros, de nosotros, por
nosotros, uno tan fácil de hacer surgir, pero que tal vez no le vaya tan bien,
que yo ya estoy, y que tú estás a tu manera, pero que yo veo diferente.
Y el amor quiere amar, y algún día pasará la borrachera, y
habrá vasos rotos, vasos que tendrán que servir, tratar de ser funcionales, eso
es lo que quedará, de este amor que hoy me consume, de este amor que tendría
que ser frío, y esperar, para hablar, para negociar, pero que no todos están en
esta situación, que los demás seguirán produciendo más seres resecos, como
nosotros.
Sábado 15
de febrero de 2014
Y seguirás la vida, no podrás no hacerlo. Y sé que algún
día tú serás otra, esa niña se irá, agolpes de vida, la vida se la llevará, la
sabrá anacrónica.
Y por lo menos podrías cansarme, podrías matar esto que
ahora se revuelve dentro de mí, podrías matar esto que tengo, podrías
quitarlo.
Podrías quitarte de mí, que no me digas nada, como hace
más de 2 meses, podrías matarte de mí, podrías hacer que te odiara, que
me avergüence de esto que ahora me invade, está apoderado de mí, de
mi paz, de mi inestable calma.
Y aguantar, mientras dura la tempestad, no poder
hacer nada, esta inmovilizado, y algún mañana volverá el sol y algún otro
mañana habrá tempestad, y luego sol, y algún día ya no estaremos aquí entre las
tempestades y los soles, los soles tan ardientes, pero que eran lo menos malo
de este no paraíso.
Y tener que soportar la incertidumbre, los malos
entendidos, estas pláticas desconectadas, y hoy, y la vida pasará, y no queda
más que ver como poco a poco se nos va yendo lo único que era muestro, en donde
éramos, nosotros, éstos que les tocó ser nosotros. Y saber lo pequeño, y saber
la redención, y saber los enigmas, saber el ser, y saber su comportamiento
eterno, y saber de nosotros, de nosotros que hoy somos, que hoy nos tocó ser,
estar, asistir, a nuestra muerte.
Anita a pesar de todo, cómo podría hacer mal, si es sólo
la vida, que nos hace vivir, y que se quede, pero la comedia es sabida.
Anita, el amor me hace llamarte, aunque no lo sepas, esto
que me tiene atrapado, pero sabiendo, que es una crueldad, que aunque fuéramos,
aun y así sería sólo una lluvia y unas huellas, que se irán, que pasarán, que
no puede mantenerse, más que la certeza de huellas y agua que las quitará, pero
ahora ya puede haber una imagen y unas palabras de esas huellas, que la lluvia
ya no puede desaparecer nuestra presencia, aunque se quede atrás, aunque
nuestros huesos desaparezcan, porque terminarán por no ser nada, y ni aun las
imágenes y las palabras, algún día todo será tragado, pero volverá a haber
huellas, y volverán a borrarse, aunque por un tiempo sean invencibles ante la
lluvia.
Sin vergüenza Anita, de quién me escondo, si
esta vida se me está yendo, y a quien dejáramos será otro comediante, que
hoy sólo mira, y al rato será un pobre más. Anita, me es inevitable, no
adorarte, no admitir que mi corazón está adorándote, que amor todo lo tuyo, aun
eso que al rato odiaré, o rehuiré.
Anita, qué hago con este corazón atado a ti, invadido por
ti, este corazón que soy yo, este corazón que hoy ocupa todo mi ser. Anita, qué
hago, cuando estoy bajo tu tormenta, sólo esperar que pase, esperar sufriendo,
deshaciéndome, torturado, por el corazón, por esta tortura que nos han dado,
como este estómago, cómo esta angustia, y no toda de amor, sino de ver que la
vida se va, pero al menos no estar invadido de amor.
Anita, dime cómo, mátate, salte de mí, haz
que me avergüence de estar con este sentimiento, de estar
llorando por ti.
Anita, salte de mí, abandóname, déjame como me
encontraste, haz que regrese el tiempo, cuando tú no eras nada, cuando eras
sólo algo más, que no me decía nada, que no me hablaba, que no interfería con
mis deseos ocultos, con mis necesidades.
Anita, por qué así la vida, por qué este dolor de más, por
qué no poder salirme de ti, escapar a tu fuerza, hoy que tú me afectas, hoy que
he caído alrededor tuyo.
Anita, si ya ha pasado miles de veces, y también tú, y
seguirá, porque así es esto, esta crueldad innecesaria, esta vida innecesaria,
que los lobos comerán ovejas, estos modos sin sentido, estos modos de locos.
Y todo para qué, para que algún otro día él también caiga,
sea destrozado por el amor. Y no hay nadie, y este lugar es lo que hay, pero no
es de nadie, no es para nada.
Tu ropa no me dice nada, tus señales no me dicen nada,
porque tú me endureciste, al ver que no me esperabas, que yo no era
nada para ti, como creí,. y que por eso hablé, y que avergonzado me regresé,
con la vergüenza del ridículo, de los sueños tontos, de
mí, o tal vez de ti, tal vez pasaron cosas y yo ni me enteré, tal vez ya había
pasado mi oportunidad.
Y sintiéndome ridículo, en mi triunfo, pero por el
momento estoy todavía derrotado, y sin saber cuándo terminará, y tener que
aguantar, todo, mi dolor, el dolor de ustedes, el dolor de esta cosa no
redimida. Y mientras tanto tener que vivir, no poder hacer sino eso,
seguir con la vida, a dónde la vida nos lleve mientras haya vida, pero cada vez
más viejos, es lo poco en lo poco, es lo mejor en lo poco.
En esta vida pequeña, aunque no sea breve, pero
será pequeña, y será inútil, y puede ser menos. y aquí, y atrapados por el
corazón, inmovilizados, y saber que no se es uno más, un pobre perro más que
tendrá que ser sólo su ladrido, sino haber entendido los ladridos. Y eso
tendría que hacer que fuéramos un poco más fuertes, el saber que nosotros
podremos hacer algo contra el dolor, no sólo el nuestro, no sólo venir a morir
sin poder meter las manos, no sólo por nosotros, sino ver más, y en eso
apoyarse para resistir.
Y aun así también estar atrapado, también ser una caña
más, ahora que no podemos enfrentar los destinos de las pobres cañas.
Y al final morir. Y nacer, y enamorarse, y morir. Y nacer,
y morir. Y tal vez no amar, y tal vez no envejecer, tal vez no tener eso, no
caer en eso, tal vez no tener tiempo, tal vez no poder ser ni siquiera eso.
Y al final terminar, al final ni siquiera poder ser
viejos. Y al final pasar, pero mientras tanto, que tanto ser y deshacer no
quede sin lección, que se quede algo, lección, huella, aprendizaje.
Y ver las opciones, y antes, cuando no sabías, que era lo
que había, cuando la vida era desconocida, sorpresa, y que caías y tenías que
levantarte, pero hoy después de tanto aun estar sujeto.
Y cuando estás atrapado por el amor, cuando no puedes
moverte mucho, ser libre. Y tener que esperar, ser liberado, para poder
liberar, de esas vidas, de estos dolores, que tú ya tuviste, y que ahora,
aunque te vistas así, y tal vez no para mí. Y lo único que tengo que hace es
seguir aguantando, y no caer en el amor, como todos esos pobres diablos, que
caen en el amor, aquí, en medio del excremento, que con amor se tolera, se ve
como parte de lo mismo, como inevitable, como la vida normal.
Y por ejemplo tú, que tuviste una Laura, y que no fue tu
culpa, pero tuviste que pagar, tú que te pareces a mí, y quién sabe quién nos
la pegó, pero yo pude hacer que nos saliéramos de todo eso, yo pude hacer algo,
yo pude rescatar a esos pobres diablos, aun los no tan pobres diablos, al menos
yo sé que habrá redención, yo que trato de endurecer el corazón, a costa de
dolor, a precio de dolor, pagando con dolor, hacerle una costra al corazón, hoy
que al menos ya sé, hoy que entiendo, hoy que todavía sé que tengo tiempo, para
mí, y para los pobres diablos que hoy todavía alcance redención, pero no tú, a
ti ya lo único que te queda es morir, viviste, y sufriste, y comiste, y reíste,
con tus ladridos tontos, inútiles.
Y nosotros que participamos del mismo dolor, pero que
ustedes no pudieron mucho, y algunos fueron felices, y otros sólo eran unos
pobres perros más tan fáciles de llenar. Y tener los mismos dolores, ser igual
que ustedes, ser uno de ustedes, con este corazón que a ratos es atrapado,
obligado a gemir,
Y sólo esperar, saber que algún día llegará la liberación,
y que la veré, que yo sí veré solución, la poca que hay para esto, la poca que
hay en esto, dentro de esto. Pero no poder evitar rasparme, caer, como
cualquiera, al que le fue dado un corazón, un anclaje a la vida, que por amor
han aguantado, pero no yo, pero que ya vi, una vez más, porque el amor a veces
no tiene memoria, que sólo sintiéndolo es como se acuerda uno de eso, de esa
incertidumbre, de ese dolor, de esa hambre no tan fácil, sólo cuando estás
siendo quemado.
Y por amor hacer que esto se perpetué, que otros
vengan a segur, a no poder evitar seguir, pero ver, y enfrentar, y saber que es
tan fácil hacer corazones, pero que es una lucha desigual, que es una condena
desigual, y sólo tratar de redimir, de dar alivio.
Saber que a estos pobres diablos los lacera el amor, y que
sufrirán, y que amarán en donde se les tropiece el corazón, pero que el
amor no dura, que el amor se hace, pero que es de la crueldad, que es
encegamiento,
Y qué es el amor
es algo
que te atrapa,
pero la
vida pasa,
todo
pasa.
Saber que cuando eres preso del amor, que no puedes pensar
mucho, que estás como atontado, más, que estás obnubilado, sólo pensando
en el amor, y que así la vida se continúa, en esas trampas, que te atrapan, que
te absorben, y que algún día ya no hay nada, y que sin embargo quedan secuelas
del amor.
Y cuando hay esperanza, pero no podemos engañarnos, y
aquí, ser lo mejor que se pueda ser, pese a todo, y cuidar al corazón, y
encontrar la manera. Y saber que esto es difícil, y que es lo único, pero que
esa no es la respuesta, saber que es lo único, saber que somos sujetos, y saber
que el amor es un atrapamiento, pero que el amor se va. Y los recuerdo, y
pobres diablos, que se dejan atrapar, y cuando tú has caído también, cuando sin
saber ni cómo, pero ahí estás también, flechado, jodido. Y que sin embargo el
amor se va, que hace falta mucho para evitar que se vaya.
Y por amor complicarse la vida, y a pesar de todo seguir,
si se sigue, y siguen aunque sean pobres diablos, producto del amor, o de algo
parecido, pobres diablos que no tienen defensa contra la vida, que si son
serán, vida, sólo vida, con todo lo que ella es, nos hace, nos deshace.
Y pobres diablo, que serán atrapados, y luego ver, los
despojos, que también llevan en sí los pies con que se tropezarán, van a
tropezarse porque tienen pies, y que si no tienen pies es peor, que si ni
siquiera viven es peor.
Pobres diablos, y que la clave está en no darle corazón a
cualquiera, está en saber dar el corazón, pero no es fácil, porque envejecerán,
y se enamorarán, y entonces, cómo ser en un lugar así.
Cómo poder ser en algo así, de algo así, cómo poder con el
corazón, cómo no condolerse de estos pobres diablos. Porque los has visto, y
los has visto, y es terrible, y que cuando amas, cuando tú estás siéndolo, y
cuando ellos, cuando sus razones, cuando no es ni siquiera amor, pero que por
algo se empieza.
Es algo ridículo, y si lo hay, y cada quien suena
diferente, porque nos toca diferente, porque se siente diferente, porque hay
razones diferentes.
Viernes
14 de febrero de 2014
Pero en este momento en que no puedo dejar de pensar en
ti, en este momento en que me tienes preso. Pero saber que esto pasará, saber
que de todas formas se hubiera ido, aunque hubiera sido un amor realizado, y
echado a pudrirse.
Pero en este momento en que estoy hambriento de ti,
aquí en el único lugar de las hambres, de todas, aquí en el lugar de la vida.
Y ya sé, que tendré que aguantar, que tendré que esperar a
que pase la enfermedad del amor, que una vez más me dio, me alcanzó, y sin
poder evitar. Y sé de lo desagradable, pero aun y así aquí está todo.
Y sólo esperar, no poder hacer otra cosa, cuando no
depende de uno la vida, cuando la vida y el amor son cosas que te llegan, como
las hambres, como los cansancios que te obligan a interrumpir tu vida, porque
es inevitable, porque no hay de otra, y así el amor, que cuando te atrapa,
cuando te vuelve a atrapar, a hacer más grande la angustia, y encima la culpa,
tu culpa, tu responsabilidad, y encima el saber, que esto no es de cuentos,
rosas, que esto es la dura vida, que sueña de más, que no puede sostener, ser
leal, al amor, que qué le vamos a hacer, pero que no sabes que era lo mejor,
pero que por el momento sufres, te duele, y sólo pides que sea un dolor dulce,
que no te impida tener que seguir, tu vida, una vida difícil, demandante, una
vida que no necesita más problema.
Y pasará, es la garantía, es lo inevitable, que un día ya
no habrá esto, para ti, que si el mundo siguiera loco, inconsciente, sería lo
normal, que volviera a haber dolor de más, que hubiera tanto dolor sin sentido,
inútil, y cruel.
Que si el mundo siguiera sujeto en la inconsciencia de los
hombres echados a los disparates, que el dolor fuera por los problemas de un
ser de piedras y perros.
Y entonces, el daño sería de un ser en su peor etapa, en
un daño de más, en un daño posible de enfrentar, pero tan ciegos como esos
perros que no pueden nada, pero esos perros no son tan afectados.
Y sólo querer dar menos muerte, quitar lo evitable,
y los miras, y tan ajenos al dolor, a esta muerte a la que estamos condenados,
y a la vejez, y al dolor, y a la impotencia. Y saber que todos son derrotados,
que a menos que mueran en la inconsciencia total, o que al menos que mueran en
la flor, antes exactamente de que empiece el marchitarse, justamente antes,
pero eso para las flores afortunadas, flores y además con suerte, y que mueran,
para que no les llegue el día en que ya no puedan limpiarse solos, y también
ahí habrá diferencias, pero tal vez no salgan totalmente libres, incólumes.
Y nuestras historias personales, y saber que no has caído
lo peor, que no ha sido lo peor que hay, y aun así caer en el dolor del amor, y
para qué, si yo sé que esto no durará, yo sé que tenemos tantos lado por los
que la vida podría golpearnos, y pobres diablos, y pobres diablos engañados, y
pobres diablos desesperados, y tener que hacer algo, protegerles el corazón,
pero cómo no perder la razón de vez en cuando, cómo no ser afectado por el
amor, y ver, y dolerse, pero saber, y qué hacer, a quién recurrir, y por todo
eso tener que aguantar, porque el destino es terrible, porque seguirá habiendo
dolor, pero pobre de ti, y hoy pensar en perderme contigo, y hoy estar
enceguecido, haber quedado cegado por el amor, pero saber que ya no es un amor
inocente, que este amor se va a caer, porque la vida es peor, por eso es que ya
no podemos creerle al corazón, porque hay más, está el hambre, y el hastío, y
el revolverse, y cuando amas, cuando además del hambre, te acercas a ellos, a
sus condenas.
Y por ti hacer amor, por ti olvidar un poquito,
sustraerme, participar, como cuando con el hambre no puedo evitar estar a los
niveles normales.
Saber que habrá hambre, y cansancio, y desesperación, y
amor, estar imbuidos de amor, de esa hambre, de esa necesidad imperiosa que no
te permite pensar con claridad, cuando el alma la tienes ocupada por ella,
cuando tu corazón es atrapado, puesto a girar en torno a ella, cuando sólo es
ella, pero cuando sabes que hay más cosas, además del hambre, y que el amor
sólo es cuestión de tiempo, y de aguantar, que el hambre es fácil, más mortal,
pero más fácil, y que el amor no es mortal, pero que duele, que desespera, pero
cuando tienes en donde apoyar tu desesperación, cuando no puedes perder el
control, cuando sabes que la pobre vida es así, y que por eso hay tantas
locura, y luego arrepentimientos, pero que cuando estás atrapado no puedes
pensar claramente, no puedes, pero se tienen que poder, porque la vida es dura,
porque esta cosas es como una prueba, pero inútil, de más, cruel.
Y sólo tener que aguantar, que soportar, sólo tener que
mantener la paz,
Y por saber, que uno tiene que ser, por los demás,
y por ti, y saber que pobre de ti, saber que ya has tenido algo de mal, y que
vendrá peor, pero que yo tropecé, con el amor, que se desprendía de ti, que la
vida hace que nos atasquemos, por algún motivo, porque estamos cansados, porque
andamos con intereses, pero un día llega y hay amor, donde no había nada, pero
es que había estómago, que tarde o temprano caería en hambre, y así el corazón,
lo tienes, y el corazón no hace más que seguir su corazón, seguir su golpeteo,
y pobres seres que se enamoraron, y tuvieron amor, y después tuvieron muerte, y
muerte sabida, muerte que no es de rosas, muerte de más, muerte en estos
cielos, si en los mejores paraísos va a haber desencuentro, dolor, y entonces
aguantar un poco, saber que por ahí anda el amor, y el dolor.
Y a estas alturas, pero es que seguías vivo, y no estabas
saciado, y es parte de la vida, es parte de lo que hay, es sólo lo que hay, y
no todo es bueno, porque no hay razones, porque no hay un ánimo de bien, hay
sólo lo que hay, y aquí son , y algún día se les acaba el amor, y a seguir,
pero es lo que hay, es la vida, y la hay peores, y sin portarse mal con ella,
sin maltratarla. Que ni modo, que así es la vida, que así era la vida, y que no
podíamos con ella, con este corazón, que amarás, que te dolerá, que duele, y
que así será, y que aun en el mejor de los cosas, un día pasará, todo pasará,
es la realidad, pero hoy que estoy sintiendo, hoy que estoy padeciendo amor, y
qué hacer, y saber que hay esperanza, saber que para ti hay salida, pero no
para muchos, que la tendrán peor que tú, y sin embargo, tener que saber, tener
que aceptar así la vida, tener que sólo ver, pobres diablos, pero de todas
formas pasarán, de todas formas la vida se irá, y algún día, algún día vendrán
otros, a los que se les hizo partícipes de estómago, y corazón, y angustia, y
un día cuando después de tanto, un día cuando ya haya pasado, una vida que se
repetirá, una vida que puedes ver, saber, lo que es, dolor, crueldad,
inevitable.
Pobres seres, y sin memoria, sin ponerse a pensar que el
hambre regresará, que siempre habrá, cuando haya, y cuando duele el amor, y
cuando seguirá doliendo el amor, cuando estamos condenados a caer, a
enfermarnos, a sufrir, y cuando podemos ver lo peor, y que eso abunda, que es
lo más, y sin embargo eso era la vida, y rebelarse ante eso, tratar de
enfrentar eso, y qué puedo decir, que pasarás, y que ojalá seas feliz, pero lo
que se ve, que ya ha habido daño, que lo llevas pegado al ser, y sin embargo
amarte aquí, así, y amarte porque tengo corazón, y carencias, y esto era la
vida, aun la mejor que podía ser, esperarse.
Y deshacerse de amor, y bajo estos cielos indiferentes, y
bajo la inconsciencia de los únicos conscientes. Y yo que soy quien soy, yo que
puedo ver, y hacer algo, contrarrestar, y también padecer de sus dolores, y no
poder no aguantar, no poder rendirme, y saber por qué, pero saber más, pero
mientras tanto qué hago con el dolor, mientras tanto cómo no perder la razón,
cómo no revolverme, pero tener que estar calmado, callado, tener que aguantar,
saber que ya no queda mucho tiempo de vulnerabilidad.
Y no maldecir, y no poder sonreír, cómo si no me
doliera, pero no saber qué hacer, más que aguantar, los últimos, espero, golpes.
Y hasta aquí, y sea como sea, y te sigues yendo, y hubo un
tiempo en que ni lo sabía, y de todas formas se van, han venido a irse, han
nacido para morir, para la muerte, es lo que hay, vida que nace y que está
condenada, y puede ser peor. Y es lo que hay, y no hay mucho que hacer.
Y mientras duele el amor, mientras no podemos escapar del
amor, de los dolores del amor. Mientras estamos atrapados por el amor, en el
amor, en lo que es el amor, en lo peor del amor, y no poder seguirte, y tener
que aguantar, tener que soportar.
Jueves 13
de febrero de 2014
Y encima de todo está el corazón, tan indefenso. Y tener
que aguantar, por el momento, un momento que pasará y que traerá otro
escenario, con más cosas, que continuaron, que surgieron, que murieron, que
volvió a surgir el amor.
Y que y aun el corazón responde a unas maneras en que es
el ser.
Y tener que aguantar, y esperar, sólo esperar, y en ese
esperar no poder evitar que el tiempo siga siendo, eso mismo en que fuimos
posibles, eso mismo que un día concluiremos.
Y oír, y tener que cargar con el corazón, tener que
padecerlo, un corazón que no sabe, sino que sólo siente, un corazón normal,
pero a veces equivocado, fallido, problema. Y aquí, en lo único, en el ser, y
en que se va a ir, y serás, lo que se tiene para ser.
Aquí serás, y te enamorarás, padecerás del corazón,
enfermarás del corazón, que te hará seguir sus caminos, y caerás, porque
inevitablemente se caerá, no escaparás ileso, lo mejor que te puede pasar es
que salgas viejo, que hayas sido todo lo que tenías para ser.
Sólo ser lo que se era, sólo seguir el camino, caminar el
camino, un camino único, un camino para perros, o para casi eso, y venir y
saber, y encima el amor, esa complicación, y en el camino darse cuenta del
camino, y tratar de mostrar, y no poder con algo que lo tenemos en la piel,
pegado al alma, y tener que soportar, tener, que ser pese a que el único camino
está hecho para seres que casi no se dan cuenta, y en el camino se tropieza, y
cómo caminar con el alma partida, con el alma dolorida, por los golpes, con el
alma incompleta, con el alma despedazada, endurecida por la vejez, endurecida
por el sinsentido, y ver el amor, y verlo, que el camino era duro, difícil, que
era lo único, y encima no poder evitarlo, y decir del camino, camino que te
atrapa, camino que te hace seguirlo, y ahí a caminar, aunque no camines, y si
dejas de caminar, si decides no continuar, pero saber del camino, y hacer lo
que se tiene que hacer ante algo como eso, y encima el corazón, y los problemas
del camino, ese corazón del que no eres dueño, ese corazón agitado, temeroso,
difícil, complicado, que te hace cargar de más, que hace que la vida se
convierta en algo peor.
Y el camino al que no puedes renunciar, un camino que no
puede renunciarse, un problema terrible, pero que es lo único, que es la vida,
y encima el corazón, el pobre corazón, y las complicaciones de más, que van a
ser, y sólo quitarle inconsciencia a lo único que hay, al ser.
Y encima tener que cargar al corazón, un corazón del que
no tienes control, como no tienes control de tu estómago, ni de tu cansancio,
porque te cansarás, porque esto ya es sabido, sentirás, serás, una vez que se
ha hecho la magia del ser, la magia ciega del ser.
Pero es una aridez sinsentido, que va a ser, sin
remedio, porque eso es el ser. Y sin embargo, cómo no retorcerse ante algo así,
cómo no por lo menos decir, denunciar, que miren, que sepan, del estómago, y
del cansancio, y del corazón, de lo difícil de ser el ser.
Y el único lugar, y tu cuerpo te juega bromas, y no puedes
escapar, eso es el ser.
Y el único lugar donde poder amarla, pero aquí es todo,
aquí es lo único, las complicaciones del ser vida en humano, y vivir en un
tiempo en donde puede contemplarse a lo que hay, al destino, verle la cara, y
decirlo, y que esos seres tendrán hambre, y amarán, y el hambre puede saciarse,
pero el amor casi no.
Y tener que aguantar, porque no queda más, porque esto era
la vida, y saber que los humanos van a joderse, con hambres, con cansancios,
con inquietud de amor, con desasosiego de amor, pero ya saber, que es duro,
pero es una dureza sabida, inevitable, y entonces sólo paliar esa dureza, no
darle agarraderas al dolor, a lo que está de más, a lo evitable, sólo evitar lo
peor de este ser doloroso, sólo aminorar, enfrentar, que este ser no haga daño
de más, que haya comida suficiente para esas hambres de más.
Saber, y enfrentar, enfrentar los asuntos, que no haya
tanto cadáver, viejo, y muerto, que esta matazón sea enfrentada, con menos
muerte.
Una caña agitada que tuvo que ser, porque siempre iba a
haber daño, pero venir y poder ver, y padecer, esas hambres, esas angustias del
vivir, y encima el corazón, tener corazón, y corazón más o menos fácil, pero
ver el estado de muerte que hay para nosotros, ver la muerte, que ha habido, y
parar, aminorar, enfrentar la muerte de la vida, una vida que viene a morir, y
a morir de más.
Y tener que aguantar, lo inevitable, lo ya dado, un
corazón echado a andar, a joderse, un corazón echado a andar en un lugar
difícil, único, pero ciego, y abrir los ojos, y curar, allanar los caminos,
para que no haya lo que ha habido, corazones naufragados, naufragios del
corazón, de un corazón tan fácil de naufragar, de caer, y te levantarás, más
despedazado, dicen que más endurecidos, pero es sólo que no queda de otra,
porque eso era la vida.
Para que ya no siga habiendo tanto naufragio, quitar los
escollos y las barcas endebles. Y aguantar, soportar, y no endurecerse, y sin
poder protestar, sino sólo limpiar el camino, preparar el camino, que esos
caminantes no tengan el corazón naufragable, que si los atrapa la vida que al
menos no los destroce, que no siga habiendo cadáveres aventados a las tumbar,
cadáveres decrépitos o cadáveres resbalándose de juventud, y de accidentes, y
de inconscientes.
Pero cómo hablar cuando me has dejado mudo, que yo tropecé
contigo, pero que es terrible este lugar de tropezadores, que la vida, es no
para nosotros, para ti que un día te formaron, que te formó la inconsciencia, y
de ahí tuviste que ser un ser que ni sabes, un ser gratuito, como de una burla
de más, pero que eso era, lo único, lo normal, lo posible, y tener que ser, y
verte, y caer contigo, caer porque el corazón es un lugar terrible, y cómo no
sentir, cuando se está en medio de un hambre inevitable, de la que no tienes
control, un hambre que será porque eres capaz de sentir, porque estás ahí para
sentir.
Caerás, y eres lo único que tienes, caerás con tu cuerpo,
con tu único cuerpo, con lo que eres, con desde donde participas, con tus
fichas que te tocaron, y luego tus errores, pero algún día saldrás, y el mundo
seguirá, así como de locos, con de dioses sin alma, como de humanos condenados,
a la ceguera, a caer y levantarse peores, y un día ya sólo enterrarán
decrepitud, y otros vendrán a experimentar la vida, a creerse y a ladrar, sólo
ladrar, y la vida será eso, ladrar, ser lo que se es, lo que hay para ser.
La comedia revelada, el ser revelado, y con las fichas que
te tocaron, y cómo no rebelarse, cómo aceptar calladamente los golpes, que te
tocaron, en esta burla, en esta normalidad de perros diferentes, y ladrarás, y
tus hijos ladrarán, no tendrán de otra más que ser lo que son.
Y cómo no decir de mí y de ti, y de este hoy que pasará,
que la única garantía y condena es que se irá, perro que mientras el hambre
está, esta hambre tan única, tan difícil, esta hambre insoportable, apremiante,
dolorosa, esta hambre ante la que estamos indefensos, y que causará dolor,
inquietud, corazón ocupado, y trata de no meter al corazón será una lucha. Y
será el hambre, y la angustia, y el amor, y la angustia, y saberse caña al
viento, y saber, y pobre mujer, que no sé, y a la que no quiero dañar.
Pobre, y no quiero ser mal para ti, pero no puedo, hoy que
estoy en medio de esta hambre, y de su remordimiento, que está en progreso.
No quiero ser mal para ti, pero cómo no dañar cuando el
alma es un lugar tan frágil, a ti que aun sin mí ya has tropezado, y cómo poder
contra algo así, cómo no hacer algo, cómo no salir dañado, con quebrantos, cómo
salir ileso, y endurecer el corazón, y tan fácil que sería, cuando el problema
no es tan grande, cuando ya has muerto sin remedio, pero que aún tienes vida,
oportunidad, para decir que has sido feliz, para decir que no estuvo tan mal,
pero sin mirar a los otros, al lado, creer que el mundo se cierra contigo.
Y una vez que has sido para ser, una vez que te ha sido
dado el ser, una vez que te han metido en el ser, que lo vas a cumplir, a menos
que borres lo único que hay, a menos que te vayas, que no quieras saber de lo
único que hay, del dolor que se sentirá, inevitable.
Una vez que ya te han metido, una vez que te hicieron
entrar, con esas fichas, y luego, saber que de una u otra forma serás, y que
aunque no seas esto continuará, y que así es, sin remedio.
Y te encuentro, aquí en mi única oportunidad, aquí en mi
vida, en mi experiencia, que tendré que ser, porque soy yo, porque eso era la
vida, como esos retratos de mis bisabuelos, que fueron, que tuvieron que ser.
Y es lo único, y aquí hablar del amor, en el infierno, que
ha sido para tantos, y era la vida, y había que vivirla, no había de otra, y en
este despeñadero, en estos juegos, en estos perros que un día eran hechos, y a
ladrar, y a morir, a morirse, para morirse, y estar aquí, esclavizado de la
vida, y tener que hacer algo, y saber que la vida se nos va a cada momento,
pero que es inevitable, que estamos indefensos, que habrá dolor, mientras haya
vida en inconsciencia, y que pobre de ti, pobre de mí, pobres de esos lobitos
echados a vivir, echados a ser lo que era el ser, y tener estómago y corazón, y
alma que se angustia, ante una vida dolorosa, e inconsciente, porque caminas
hacia tu muerte, y hacia tu vejez, hacia el fin de tu oportunidad, de lo único
que tienes.
Pero cómo actuar, como si no me importara, cómo si no
hubiera incertidumbre de qué hacer, de cómo ser mejor, y sólo callando, sin
herir, alejarse, no enredar más a la pobre vida, porque este hoy pasará, porque
esto es ser, pasar,
Yo qué puedo hacer, si es la primera vida que tengo, si
tengo mis preocupaciones, mis intereses, mis remordimientos, y qué puedo hacer,
sólo callar, y dejar que el tiempo borre estas huellas, esta historia que nos
tocó, en la que coincidimos, pero mañana, ya vendrán otros, a seguir lo
terrible, y hoy tener que ser lo que hay, y nuestra imperfección.
Y fuimos echados a andar, y al principio caminábamos
inconscientes, y poco a poco íbamos sabiendo de la vida, de lo que era este
asunto del vivir, y cómo no salir atropellados, y malos, y cómo no aprender,
pero cómo evitar ser lo que se es, y cómo evitar lo que ya cayó, los errores ya
cometidos, lo que ya se caminó, lo que ya pasó, sin remedio, y seguir, y saber
que no es tan difícil, pero saber que de todas formas estamos en una comedia
única, pero de más, terriblemente gratuita, terriblemente dolorosa, terriblemente
única, en donde estamos caídos, y aquí contar de los caídos, y de los golpes, y
de esos pobres seres echados andar en barcas tan frágiles, el mar siempre será
tempestuoso, pero las barcas pueden ser mejorada, y hay mar, cuando hay mar, y
habrá barcas, y eso es lo que hay, eso era la vida, la única, cuando la había,
que así iba a ser, y aquí, padecerla, pero haber podido saberla, y con un
corazón como el tuyo, un corazón inexperto, un corazón que no ve que cada vez
todo será peor, aun en lo mejor, dentro de tus posibilidades, dentro de tus
márgenes.
Y pasarás, y cuando no sepas, cuando la vida no te haya
hecho entender, cuando serás como cualquier perro, que algún día terminará, y
sólo seguir,
Y echados a nadar, y un día coincidir, en los golpes, y
salga lo que salga, mientras la vida siga siendo este despeñadero, mientras la
vida no sea redimida, de su inconsciencia, de sus golpes de más.
Y sólo cañas, que hoy están siendo, su ser de caña, y
cañas de las más frágiles, y para qué darle más dolor al dolor, para qué darle
más pie al dolor, para qué hacer más terrible, para qué irse a ventar a la
terribilidad, y de todas formas pasaremos, es la ley, que será cumplida, y los
nuevos ladradores, y un seguir del dolor, y ahí la vida, y decir que pobres de
nosotros.
Que pasarás, pero que cuando eras lo más importante, para
ti, cuando la vida era la vida,
Pero pasará, este amor, encima de la angustia, y sólo un
caminar, pero por lo menos aprendiste, sirvió de algo, para algo, y somos seres
dados, dentro de marcos, y algunos verán algo, les será dado, y otro verá más,
pero será uno más de estómago y corazón, y angustia, y cansancio, será un
universo cerrado, agotado, marcado, en el que no hay márgenes más que para los
que dicte la desigualdad.
Te joderás, hay la garantía, están dadas las condiciones,
para que se joda todo lo jodible. Te joderás, está garantizado, y sólo elegir
la manera, cómo será, porque morirás, porque serás productos de condiciones.
Y habrá ángeles, pero no para todos, y aquí, participar de
lo único que hay para ser, como era, en sus condiciones ciegas, y en lo que
está de más, en lo peor, en un ser no regido, pero complicado de más, en un ser
que era posible de redención.
Miércoles
12 de febrero de 2014
(después
de que no quisiste que te acompañara a correr)
Así está mejor, que no estés influyendo, no dejándome
tener libertad, de alguna forma tenía que romper este nudo que estaba
impidiéndome, pero que fuera sólo que es, lo que hay, independientemente de mis
deseos, sólo eso, que no estuviera atado en un lazo inexistente, y una vez de
ahí seguir, yo sólo quería que supieras, por si necesitaras, por si mis locuras
fueran ciertas, y no hay nada, y aceptarlo, con dolor, pero con resignación,
con necesidad de la verdad, que ante todo la verdad era lo que necesitábamos,
aunque doliera, enterarnos una vez más que fallamos, que no había nada, que
fueron sólo engaños del corazón, cosas que creemos ver, pero que no están, pero
así fue con otra que se parecía un poco a ti, en la necesidad, en la tristeza,
en una vida que tiene que doler, pero que no la sabes mucho, sólo cuando ya
pasó, un poco más, de dolor, de cicatrices, que tienen que seguir, hasta que
haya que ser, lo que es, la vida, sin casi ponerse a mirar los daños gratuitos.
Y pasarás por todo eso, será inevitable, que no
caigas, cuando por fuerza vas a caer, cuando es imposible que no caigas, porque
fuiste hecho para caer, con ese corazón, cómo no caer, cómo evitar al corazón,
y un día ya no estarás, así como no siempre has estado.
Un día en que ya no importe nada, esos días que pasaron,
que tenían que pasar.
Y qué puedo decir, si ante la verdad tengo que rendirme,
sólo quería pagar, si es que era mi culpa, si es que yo debía, te debía, pero
parece que no, que es sólo una más, de dolor y normalidad, y el corazón sanará,
tendrá que sanar, y sin burlas, sólo con tristeza, sólo con aceptación, de la
verdad, de que lo que necesitamos es la verdad, la realidad, que si no nos
esperan pues que qué le vamos a hacer cuando no podemos hacer nada, cuando no
está en nuestra mano el intentar contigo, el tener un canto contigo, y sin
burlas, y sin remordimiento, que no eres culpable, que es la vida, tan triste,
tan pequeña, que nos deja más viejos, pero que no podemos nada, sino sólo
aceptar.
Que aunque duela no queda más que aceptar, la realidad, lo
real, que me equivoqué, y aquí no hay burla ni contra ti, pero menos contra
ella, pobre, si sé sus alas, alas que no soñaron conmigo, alas que se
ilusionaron, pero alas extrañas, porque creí que me hablabas, que hablabas
hacia mí, pero resulta que no, que yo vi lo que no era, que sólo yo, que sólo
en mí se hizo el error.
Y así, desengañado, no sé si salvado, pero sí sé que por
lo menos no fui cobarde, que por lo menos le hice caso al corazón, que no me
quedé callado, que fui valiente, que fui, aunque duela, aunque no sepamos en
que terminarás, pero por lo menos fui valiente, enfrenté a la vida, y que fuera
lo que tuviera que ser, que por lo menos por mí no quedará, para luego no
seguir con mis remordimientos, con mis intereses, con mis cálculos, con mis
partes de hiena, de maldad.
Y por lo menos haber sido valiente, por lo menos afrontar
la vida, por lo menos que no quedara en mí, quitarme futuros dolores, de por
qué no fui, de por qué me escondí, de por qué me fui sin decir nada, de por qué
desaparecí, tontamente, como ya había empezado a hacerlo, pero por lo menos no
me callé, por lo menos te di la oportunidad, aunque parezca increíble, era por
los 2, era porque quedé atrapado, era porque la vida nos hace ser un poco como
ella.
Martes 11
de febrero de 2014
(este día
hubo mucha poesía)
Y terminó como todo, pero en su día era todo, como
siempre. Y te conocí y volvió el amor, a hacerse, a ser. Y un día ya sin poder
contra ello, ya indefenso, asaltado a media noche, dominado, y hacerse el
propósito de que te lo diría, que hay muchas mujeres hermosas, pero que sólo
estás tú, tú que te hiciste amar, tú que quién sabe cómo estás ahora.
Y terminará, y tal vez no por la muerte, pero terminará de
muerte, este efímero amor que se da, pero que se va, pero que cuando da no hay
forma de defenderse.
Y por eso tengo que decírtelo, porque no puedo, porque me
está torturando.
Porque no puedo evitarlo, porque estoy atrapado, y sé que
terminará, sé que habrá decepción, porque la vida no puede ser más. Y sólo
tenemos una vida pequeña, y aquí es donde se da el amor, y lo que quede
quedará, habrá algo más en el mundo, más ladridos, más cadenas, más vida que
sigue, y serán de nosotros, serán de una vida que así es como sigue, y no tenía
por qué, pero fue, sin permisos, simplemente porque así es esto, del vivir, y
ahí hay amor, eso del amor, eso que te despierta a medianoche y te atrapa, no
te deja seguir durmiendo.
Y saber que terminará, pero que cuando el amor es, cuando
nada podemos ante él, cuando no queda más que sentirlo, padecerlo. Y pasará, y
tal vez quede algo, otro más, que tarde o temprano volverá a ser atrapado, y
así seguir.
Te vi, no me preguntes cómo, pero supe, porque así es
esto, tiene cadenas, que de una u otra manera te encerrarán. Porque somos reos,
porque estamos condenados, al amor, y a la vida, y a la muerte, y a la vejez, y
a la tristeza, y al amor, y aquí entre tanta condena, aquí en la vida, que lo
otro es nada, que tal vez nunca fue, o que ya fue, pero otros vendrán, a las
hambres, a los cansancios, al amor, por alguien, entre estos condenados, a
enamorarse, y sufrir, y no poder con algo así, sino afrontarlo, decirte que no
sé cómo, pero que te amo, que te quiero, que no puedo dejar de pensar en ti, y
que hay culpa, remordimiento, y que pese a todo está este amor que no me
suelta, por hoy, en este hoy que no sé, pero que hoy es, y que mañana está muy
cerca.
Y no puedo evitarlo, no puedo contra ti, no puedo, estoy
inmovilizado, y con remordimiento, de si yo fuera un poco diferente, si no
pudiera en mí tanto la vida, pero puede, es mi natural, y éste que es, es todo
esto, es éste que hoy no puede, éste que volverá a tener hambre, éste que algún
día estará enamorado de otra, porque todo pasa, porque la vida nos lleva, pero
hoy se ha detenido, hoy, a pesar de que sé que no es eterno, aún y así hoy se
ha detenido el mundo, y un poco el hambre, y tener que resolver, tener que
salir, como sea, y tener mucho remordimiento, pero inevitable, porque éste es
así.
Y sólo decirte, que no es sencillo, que hoy estoy
atrapado, pero que esto no es tan sencillo, que somos animales de traiciones,
que es sólo avisar, que no quisiera fallar, y que lo intentemos, pero que te
pediría amor, este amor que hoy me absorbe y no me deja espacio para otra cosa,
sólo para saber que es cómo una condena, que está la condena, pero que un día
te tiene atrapado.
Quisiera que esto se quedara, pero se irá, pero hoy sólo
miro hoy, y sé de las comedias, sé que ellos no nos entenderán, pero igual les
pasará,
Y no es extraordinaria, pero hoy la amo, estoy enredado en
su ser, no puedo más que ver hacia ella, hacia el universo que es ella, con
todo y las miserias de la vida, aun y así, hoy que amo, que no puedo evitar
amar, estar con el corazón girando en redondo, sólo hacia ella, y pensar que
puede haber consecuencias, pensar que esto no es que sea una burla, pero es tan
pequeño, pero que así es, y que hoy pienso en ti, en la primera vez que te vi y
que no me dijiste nada positivo, pero poco a poco el corazón fue haciéndote
hasta la añoranza, y de ahí ya no faltaba mucho para este día, para estos días,
que han detenido mi tiempo, lo han encapsulado, me han inutilizado un poco,
porque sólo miro hacia ti, a pesar de que la vida sea casi nada, sólo vida, con
sus apremios, vida pasajera, apremios pasajeros, pero únicos, y demandantes,
como este amor que no me suelta el pensamiento, que no hace más que estar
estacionado en ti, en tu ser, aunque sepa, que dentro de algún mañana esto ya
no será, como no es hoy todo eso que ayer atrapó, movió, ató, inmovilizó.
Y ahora vuelvo a entender, a la ridiculez del amor,
a la demanda del amor, hoy que he vuelto a hermanarme, a ser compañero de esa
cárcel, esa cárcel que es cárcel sobre cárcel, y que hoy me agarra a esta
altura de la vida, en este momento, de mi pobre ser, hoy que puedo entender
cuando ellas te han hecho perder el tiempo, cuando has tratado de
contemporanizar, para que no duela tanto, y hoy, que nuevamente sintiendo lo
que es el amor, eso que es de la vida y que te atrapa, sin querer, sin darte
cuenta, es sólo que una noche te despiertan y está ella, ella y tus
remordimientos relacionados con ella.
Y encima de todo ahora tú, y lo que no hice, pero es que
no sabía que iba a amar, no me acordaba de cómo era esto, y nuevamente ese
pasajero vuelve a apoderarse, a hacerte sentir que además de vida pasajera hay
un amor que hace que esa vida pasajera siga, pero no yo, no con estas
conciencias, de la vida tan pequeña, y tratar de liberarse, tratar de que pase,
y sin saber, y sin cálculos, sin andarse con cuentos con el amor, porque el
amor nos desnuda, hace que no podamos, que nos rindamos, es como una
enfermedad.
Y arreglar al corazón, tratar de arreglar este asunto,
como sea, porque no se puede andar ahí con el corazón atrapado, como has andado
últimamente. Pero culpándote, tú que no puedes saber la vida, es sólo que una
cosa te trajo, y así la vida, que va modificando, y haciendo que seamos, lo que
estemos siendo.
Y él también tendrá estos momentos, serás y te enamorarás,
y ni siquiera sabrás cómo fue que te pasó, simplemente que los accidentes
pasan, que tarde o temprano caerás, porque tienen corazón, porque tienen ojos,
y razón, y corazón, y que el amor será modificado, pero que cuando haya amor
será como el de cualquiera, será esto de no poder escapar.
Que un día amarás, estarás atrapado por eso, y ya sabrás,
pero fue porque oíste que se iba, y seguiste jugando, y seguiste viviendo, y
pensabas en ella, y hubieras querido llevar sus vestidos, eso era amor, amor de
niño.
Y hoy que estás, nuevamente enamorado, y diferente, pero
en aquellos años amabas como podías amar, sólo se ama así, como se puede, pero
podías dormir, no eras torturado, por la culpa, por lo que no hiciste.
Y sólo tratar de salir, y la culpa, el remordimiento, el
no haber advertido a tiempo, que aquello ya era amor.
Pero porque deseas tanto, porque eres una caña frágil,
porque sigues frágil, por eso es que afecta tanto, porque eres afectable.
Y será casi lo mismo, inutilidad, pero apremiante, tan
única, para él, porque será su alma la que esté jugando, sintiendo, siendo lo
único, para sí, y así todos, almas especiales, almas posibles de ser
avasalladas, y así la vida, con cada quien en su rincón, siendo, único, todo,
un todo, su todo.
Y no poder dejar de pensar en ti, y en mi culpa,
Y sólo salte, déjame en paz, suelta mis ganas, que no todo
seas tú, que no esté al ritmo de cuándo estés cerca, porque así no se puede,
porque así la vida se hace aún más pequeña, y es una vida que hay que enfrentar,
es una vida por la que hay que ver, y cuando esa vida te regresa a un nivel
humano, que tú también tienes miedo, e interés, y cadenas de amor, porque
anoche no pudiste escapar, estabas atrapado, sin poder hacer nada, sin poder
meter las manos. Anoche que no podía liberarme, que estabas adueñada de mi
vida, de una vida que está tan pesada, y que ahora esto, que me atrapa, y
doblega, y por eso es que tienes que saber, porque lograste ser en mí, tú que
buscabas, tú que no sé si te fallé, no sé si creíste ver cosas que no hay,
porque si eres, si eras, pero no de una forma sencilla.
Y pasará, pero hoy es el único, hoy que estamos tan cerca,
hoy que estamos vivos, hoy que estamos atrapados, en la vida, y en el presente,
y en el amor. Y pasará, pero hoy es lo único, hoy es único, es el hoy, este hoy
que nos compele, a ser, a no ver que hay más, que habrá, que ha habido, este
hoy que nos absorbe, esta vida que nos lleva en su presente, y ahí quedará,
porque ha sido, y seguirá siendo, pero hoy es, está siendo, y eso es lo que nos
tapa todo lo demás, eso es lo que nos absorbe.
Pasaremos, pero hoy es lo único, hoy estamos siendo lo que
es nuestra vida, pero vean que esto ya ha muerto muchísimas veces, y que
volverá a nacer, pero volverá a morirse, que eso es lo único cierto, que es
como una comedia, que habrá, pero porque lo hay, pero que pasará, y que es un
desgaste inútil, pero que así es esto.
Pasaremos, pasará, ha pasado, y volverá a ser, pero
que así es, en una comedia eterna, que habrá, cuando haya, pero que así será,
siempre que haya. Y cuando nos toca de cerca, cuando la tenemos sobre nosotros,
y cuando te toque irte, por una vida que va muriendo, que va creando su muerte,
pero que hoy te atrapa, te fuerza, te doblega, pero saberla, saber que es como
una mala broma, pero que no puedes evitar, porque lo otro es nada.
Pasará, pero en su momento era lo único, era la
vida, era todo, para quien le tocaba vivir, ser, su ser. Pero pasará, porque
todo pasa, porque es un pasar constante. Y todo pasará, aunque el presente se
vea casi inmóvil, pero todo se mueve hacia adelante, hacia muerte y vida, y
muerte. Y a veces no habrá nada, pero luego nuevamente habrá, perros, y
humanos, y el amor así vivido.
Pasaremos, y él también, y antes quedaban grandes
fotografías, como las de mi tatarabuela y mi tío bisabuelo, pero ya no están, y
en su día tuvieron que ser, porque eso era la vida, y yo los conocí cuando sus
fotos estaban bajo una cama, olvidadas, ya sin decir nada, pero ella vivió, y
ni siquiera podía imaginarme, nació, en 1870.
Que a pesar de todo,
de una
vida que nos forma,
y
destroza,
pero que
somos de ella,
con lo
que ella sea,
como sea.
Y cuando es el amor,
y la
culpa,
por lo
que no se hizo,
por ser como
se es,
pero cómo
iba a saber,
pero cómo
si no supiera que el amor es,
algo que
llevamos pegado a nosotros,
listo para saltar en casi
cualquier momento.
Cómo si no se supiera que en la vida se da el amor,
que somos
seres que no podemos evitar ser,
cómo
podríamos alegar inocencia,
cómo si
todavía estuviera en aquel ayer,
cuando empecé
a experimentar amor,
y que era
un amor de niño,
sin
sexo,
sólo de
muestras de amor,
de que de
algo tuyo quería ser cubierto,
cubrirme
con tus vestiditos,
con eso
me conformaba,
eso era
el amor
con eso
se conformaba,
así se
veía,
se
tomaba,
se creía,
eso era
el amor,
pero no
ha cambiado mucho,
porque
luego me conformaba con cualquier trapo tuyo,
cuando se
ama uno se expone,
se
abre,
al
ridículo,
pero uno
no puede hacer nada,
porque en
las madrugadas se es prisionero,
de la
vida,
y de su
amor.
Lunes 10
de febrero de 2014
Contarte que si no fuera yo. Pero le haré caso al corazón
y cantaré.
Que no sé ni qué, pero que por eso te escribo, porque me
he descubierto con sed, y tú eres lo único que anda por ahí, lo único con
rostro y culpa.
La vida está empezando siempre, pero en las noches ya sólo
quiero dormir, pensar que mañana ya estaré fresco, con ánimos, pero no en ese
momento cuando ya no quieres saber casi nada.
Pero por un momento intentaré contigo, sólo por si fuera
necesario, en esta vida que se nos irá, y que nos la arruinaremos juntos, que
de nosotros salga algo, de todas formas, saldrán cosas, grandes, y pequeñas. Y
nosotros originaremos algo, más inconsciencia, más cosas de más que no le hacen
falta a nadie, que van acomodándose.
De un día que llegará, con o sin nosotros, con o sin
nuestra mugre. Mugre que es sólo un poco más.
Y pasarás, como si nada, como todo eso que pasa cuando ya
puede pasar.
Serás cuando ya puedas ser, y serás más que piedra, serás
hambres y cansancio y angustia. Y tal vez en cierto momento ella mirará, y tú
con tus sueños, con lo que la vida debía ser.
Y dejarás algo, que viniste y viste, y que es sólo un
momento tu momento, aunque dure 50 años, pero la lucidez no será
mucha, cuando mucho sólo 30 años, en donde mirarás, la comedia, pasar,
agotarse, ser, seguir siendo, y que ya la sabrás, y de eso les avisarás, que el
amor no es justo, que la vida es casi nada, y que es lo único, pero que es casi
nada, que es azar, que es sólo para algunos, y que todos esos serán parecidos,
se harán, pero es porque fueron, porque el molde es, y sólo ser un ser, pero en
inconsciencia, y de eso les dirás, que miren que esto se va, a cada rato, y que
empieza, pero que es muchísimo más lo que no empieza.
Y dejarás la siguiente generación, en estos tantos
millones que jamás serán. Que no se sientan soñados, que no se sientan únicos,
son sólo seres que pudieron ladrar, a su estilo, pero que el ladrido es
natural, que no le pertenece a nadie, que nadie ha venido a algo especial, que
es sólo lo que es, y de ahí sus posibilidades.
Contar de alguien, de un azar triunfador, aunque saliera
con las patas chuecas.
Líneas que si siguieron, pero que no importan, hoy que la
vida es, pero que no siempre es posible, que sólo hoy que vemos, pero que esto
tiene un ritmo, pero hoy estamos hasta cierto lugar, y ustedes no ven lo
relativo, la casi burla, la pequeñez. Y aquí tener que ser, pero tener que
decirles, de lo precario que es, de lo injusto, de lo inevitable, que con estas
cosas va haciéndose el ser. Y el tío Gil no dejó descendencia, y sus hermanos
sí, y los veo, en una foto vieja, ahí conocí a Gil, pero hasta ahí llegó la
vida por ahí, por ese lado, y caminó, y murió, y estuvo en esta vida, como el
Flaco, pero hoy ya no está, pero mientras estuvo, ladró, y se angustió, y ocupó
un lugar, y tal vez peleó su lugar, pero hoy que la vida ya pasó más.
Y decirles, de esta poca vida que hay que seguir, porque
no nos queda más remedio. Y nosotros somos sólo una de las posibles
combinaciones, pero son combinaciones más o menos válidas, promedio, así más o
menos tendría que ser esto en lo general, que no se pierde mucho. Y aquí
nuestros cansancios.
Uno más, que vino y tuvo que ser, fue porque tuvo que ser,
porque fue forzado a ser, porque ser era lo que había, era el ser, y fue, no se
fue mientras la vida no se lo llevó.
Pero es la misma comedia, y desigual, y sin embargo los
cadáveres son, porque tienen que ser, porque es la vida, lo que se es.
Y uno de ésos, que no importan, pero que para ellos son lo
más importante, ellos son su único, y no saben más. Eso es el ser. y de esas
pequeñas cosas se llena lo general, ése que nos jala, que nos compele, pero que
es, con o sin nosotros.
Pero sólo se tienen a sí, y sólo desde sí ven, no hay nada
más aparte de ellos mismos. Y en este universo pequeño tenemos que ser, somos,
estamos siendo, esto es la vida, aunque hoy a muchos ya se nos haya ido en su
mayor parte.
Y el carnaval continuó, continúa, como sea, y habrá
carnavales, y se acabarán, y el próximo año habrá nuevamente, y mientras tanto,
a vivir.
Viernes 7
de febrero de 2014
No sé, pero creo que estás triste, y no quisiera yo ser la
causa de esa tristeza, pero me gustaría que simplemente aprendieras, claro que
como estás entre la gente normal, normal en sus pequeños triunfos, normal en
ese final que está cayéndoles encima.
Si pudiera servirte de algo, si me necesitaras, si lo
necesitaras. No quiero verte como triste, y si estoy loco sólo dímelo, porque
al final qué más dará, sólo quiero que veas que no has pasado como simple aire,
que por lo que haya sido, te has quedado, desde el día que al ver un rostro me
acordé de ti, sólo quisiera que entendieras, para que esto fuera eterno, o
casi, aun en la traición, de uno que ha tenido que esperar, que aguantar.
Por si me necesitaras, por si lo necesitaras. Y sería un
equivocación más, pero en estas andamos, en la única oportunidad que tenemos, y
que se nos va, y que no habrá más lugar, ni más juventud, y que las cosas no
son perfectas, que tenemos carencias, que tal vez por eso nos alcanzamos.
Y se te irá la vida, como se nos va todos los días. De la
vida y del amor, de una vida que es muy poco y de un amor que hay en esa vida,
en ese ser, y que en nuestras inconsciencias es lo único que quedará, pero que
lo viviremos como todo lo demás, en la total inconsciencia, que sentiremos,
pero que no ubicaremos, qué era lo más importante, qué debía ser lo buscado, el
objetivo.
En la casi total inconsciencia, sólo ímpetu, pero ahí se
te irán los años, en los apremios de una vida que te embarca, que hace que
bailes su danza, a sus ritmos de inconsciencia.
Esa danza inconsciente que sólo va metiéndote en
complicación tras complicación, que te va absorbiendo, que te va obligando a
seguir caminos, que vas siendo a medida que vas siendo, que sólo en el momento
de ser.
En esa
danza que había que serla, porque lo otro era nada, y los perros y la demás
vida eran sólo impulsos hacia adelante,
Pero no complicarme más, no por causas de un corazón tan
inconstante.
Qué puedo decirte, que escribo para situarme, para
mostrarte los que hay, lo que puede haber, si lo necesitas, si es necesario. En
verdad que no sé, pero si lo necesitas, si es algo para ti, si sientes que
podría ser una diferencia en ti, si crees en los cuentos, en las recompensas. Y
para qué hacer más grandes las cuentas a una naturaleza sorda, y sabemos, sé,
que pasaremos, sé de hoy, así como hoy sé de un ayer que ya pasó, por mucho que
a veces haya dolido, pero hoy, que nuevamente la maldición que llevamos a
cuestas, la maldición de una vida que tiene sus cosas, sus maneras. Y quisiera
decirte algo amable, por si lo necesitaras, sólo eso, si me necesitas, aquí
está un corazón inconstante.
Quisiera decirte algo amable, para que veas que tal vez
hasta he mirado de más, pero he mirado, tu atención, o tu remordimiento, y si
no pues que no importa, que ya pasará, pero que aquí estuve, para decirte que
lograste en mí algo, y que no quiero equivocarme, pero cómo decirte que te veo
vulnerable, que te veo y decirte algo amable, por si lo necesitaras, que en
esta vida estamos pasajeramente, por si no te has enterado, que las
inconsciencias de la infancia son sólo eso.
Sábado 1
de febrero
Cuando empiezo a caer, a añorarte. Cuando empiezo a
sentir, a pesar de todo, de que apestas, de que erras, de que tendré que seguir
necedades. Pero no soy libre, tengo un corazón.
Cuando empiezo a caer, a añorarte, cuando empiezo a
sentir por ti, sed, hambre, pero porque eso somos, necesidades, a pesar de
todo, de que apestas, de que erras, de que tendré que volver a seguir necedades
de otros, que no soy libre. Y cuando me acuerdo de ti, de cómo mirabas, a pesar
de que te vi en tus momentos más íntimos, que a ti nada te decían, porque eras
libre, de prejuicios, de juicios, de modales, de qué hacer y qué no, porque no
eras como yo, que necesito de ella, cuando ella se hace hasta el corazón,
cuando ella que no era ahora ya es, ya está, siendo añorada, siendo recordada
con sufrimiento, con dolor, con daño, con vida agitada, que no tendría por qué
haber sido así, pero fue, volvió a ser,
Y ahí, atrapados, en una vida sedienta, en una vida que
así fue siendo, direccionándose, tomando cargas, dentro de su posibilidad. Y
hoy nuevamente, que así es, que a pesar de todo, de que tendré que seguir, tú
que quién sabe de dónde vengas, tú que también eres hoja agitada, fácil de
agitar, Y aquí atrapados, en lo único. Y tener que batallar, por ti, que eres
yo, que somos, cuando tengo que seguir a mi cuerpo, hacerle caso, porque puede
suceder un accidente, que no tiene por qué importar, pero importa, porque
modifica, o porque andas con las alas desganadas, pero así es esto, aquí en lo
único,
Y te quedó una panza, y vas a correr, pero ya son por lo
menos 7 años, y yo aquí, como aquél, como todo eso que hace que sigamos,
presionados a seguir, y esta que es tu única oportunidad, que tú sólo eres
éste, y que te irás, y que nadie sabrá qué se siente, pero se imagina, porque
somos de lo mismo, hambres, sedes, ganas de ir al baño, cansancios que se
abandonan, Y nuevamente la comedia, y tener que seguir a los perros, a alguna
de las tantas variantes que tienen los perros, aunque se crean únicos, en su
inconsciencia, de vida, y de todo. Y en este eterno hoy, que dentro de un año
no será, que tendremos menos tiempo, que ya algo de nosotros será menos, que
habrá más canas, más desesperación, y que seguirá habiendo apremios, mientras
estemos vivos, y sólo en una época no habrá apremios, conscientes, cuando empezamos,
o cuando terminamos de la peor manera.
Y es sólo el diario de uno más, que hoy ha vuelto a caer,
sin buscar, simplemente que no puede evitarse el vivir, el estar vivo, el
sentir, el ser lo que se es, y a pesar de todo, a pesar de saber, y aun así, se
cae, porque volverás a tener hambre, porque no puedes evitarlo, porque no está
en ti, y así el amor, aunque sepas que no es tu sueño, que tu sueño se llama
perfección, en cara, en cuerpo, en años, en entendimiento, pero aun así te
vuelve a jugar una broma tu cuerpo, un cuerpo que eres, un cuerpo que no puedes
dominar, porque así no es esto.
Y nuevamente, y hoy, y los presentes, y sacias, y te
complicas, porque quedará algo, y más panza, y tal vez más odio, y más canas, y
más sumido en el pantano, que no hay escapatoria, que de todas formas te estás
hundiendo, que el vivir es hundirse, hasta que te hundes completamente, y hasta
ahí.
Y tener que seguirte, a ti que hasta hoy has vivido sin
mí, en una vida que no nos necesita, pero nos cruzamos, pero que de todas
formas va a ser, porque así es esto, esta broma, que es lo único. Y decirte que
me he enamorado de ti, que no sé ni cómo, pero que ya me tienes sufriendo, a mí
que espero cosas, milagros, a mí que soy yo, a mí que tengo corazón, y
estómago, y corazón, y sentido del ridículo, y corazón, Pero no somos
inocentes, no podemos alegar inocencia, decir que no sabíamos, pero estamos
hundiéndonos, y es nuestra única, en el hundimiento, que es todo lo que hay, y
que aquí, sentirás, sufrirás, pagarás, no sé qué deudas de un Dios cruel, pero
es sólo la vida, es lo que hay, sólo lo que hay, Y puedes ver que con su poesía
ha encantado, y tú que no quieres traicionar,. tú que hoy sientes y vas y le
cuentas, para que sepa, pero que no quisieras comprometerte, porque no habría
por qué provocar más hundimientos, que te hundes, pero que el corazón se te
hunde más, se te reseca, y en tus cabellos se verá, las huellas de esta
terrible vida.
Y estar ya tan lúcido, y con el corazón comprometido, aunque
sepas, aun y así no puedes evitarlo, y no quieres traicionar, porque sabes la
vida y sus apetitos, y que no puedo reprocharte, que mejor no me metería, pero
que no puedo, y decírtelo, y que empiece a cerrar esa herida, que se reseque
esa herida, Y el amor es bello, pero la vida es la única, y después, cuando la
veas arrastrando algo tuyo, y que tal vez no sea tan agradable siempre, porque
sabes que es difícil ser agradable siempre, que sí es posible, pero que es
raro, que es más fácil que no. Y no eres inocente, y ves las oportunidades
perdidas, Y es imposible callar al corazón, no dejar que hable, que diga que
tiene hambre, y que esa hambre es matante, y que tiene que ser curada,
cauterizada, para que no dañe.
A ti que sabes de la vida, que no es sólo para amar, que
hoy no es sólo para amar, que no puedes abandonarte al amor, porque el amor se
va, se acaba, porque la vida no es rosa, es negra, gris. Un hambre que tiene
que ser atendida, pero que se irá, que la matarás, que yo la mataré, con mis
anhelos, de comer, de querer comida especial, que para calmar el hambre, pero
que una vez calmada, la mataré, la matarás, sé que la matarás, sé que la vida
no es de fiar, que sólo con los ojos dormidos es como podría engañarme, pero
dentro de un tiempo no estarás, y no te diré nada, simplemente no sentiré, y te
recordaré, pero no sentiré, lo que hoy no puedo evitar, este dolor,
este desasosiego, pero así es esto en este no paraíso, porque no hay
paraísos, más que efímeros, cuando te sacias.
Porque no quiero que te vayas con otro, a pesar de que no
debería importarme, pero me importa, porque ya se hizo importante, no debería
dolerme, pero me duele, porque ya me embarqué, ya me jodí, y ahora que ya está
conmigo en los pesares de esta vida tan dolorosa, tan triste, y tener que
esperar de ti, de mí, de mis traiciones, de que no puedo tenerte. y ahora, que
la vida se nos va, sin poder detenerte, sin morir, sin vivir esta vida de
dolor, de que no estás tan cansada, de que tú me mueves aunque no quisiera,
aunque no pudiera sostener este sentimiento, pero te extraño, pero esto crece y
crece, esto que no era nada, esto que sé que es sólo un hambre que mañana ya no
dolerá, esta hambre ficticia, esta hambre en que estamos atorados, todos, hoy y
hoy en que la vida me ha llamado al influjo de qué, de tus engaños, de tu
debilidades, de quién sabe qué buscamos en esta vida, tan demandante, en esta
vida tan noche, y aun así, pero aun así no sentir, no más que esta vida que nos
jode, que nos lleva de las alas, como ayer, cuando yo oía, que ya no volverías,
pero casi no doliste, porque yo era más pequeño, porque no sabía, porque el
cuerpo sentía diferente, es como cuando no te veo, cuando ya no pueda ver nada,
y no estaremos, pero estarán, otros pobres tontos, otros que seguirán estos
huecos que hay en el ser, para ser, para sentir que te queremos, que ese que
fui yo ya no quiere sino regresar por ti, a mí, que un día sufrí tanto, y que
eso no hizo nada por vacunarme, por prepararme, para la muerte, para la
desilusión, para saber que nada importa, que nunca importará, porque algún día
ya no habrá nada, ni siquiera la sombra de esta tarde.
Viernes 31 de enero
de 2014
(Si yo
fuera él tú no andarías con esa cara de tristeza)
Si yo fuera él haría llover de 11 a 6, una lluvia
finísima, sobre toda la tierra, sobre el mar, llovería como en un mundo de
cuento, pero la vida no es así, no es cuento, no hay cuento, hay sólo lo que
puede nombrarse, no sólo lo más útil, no las horas desperdiciadas en dormir, en
esperar, en permitir que la vida se vaya sin justificación, sin para qué, pero
la vida no es para nada, es como la de esos perros, que serán y serán, aunque
sean distintos.
Y si yo fuera él, y si tú fueras mejor, si la vida fuera
un concurso, si la vida en inconsciencia pudiera ser en un concurso de tontos,
porque para qué ser, para qué seguir la vida, si la vida de todas formas, se
agota, no importa, pero nuestro hoy, nuestro único hoy, lo único que seremos
alguna vez. Y hoy que me encuentro a mucho más de mi mitad, de mi posible ser,
de lo que puedo ser, y hoy, después de tanto pasado, después de haber tenido
que aprender, de malgastar mi vida en aprender, que la vida es absurda, pero la
mayoría jamás lo sabrá, y casi nadie lo sabrá.
Y no puedo decir qué sería si yo fuera él. Pero al final
qué importa, pero decirlo, que se sepa, que la vida es como una broma, y cruel.
No sería este desgaste absurdo, debió haber sido para sólo
ser feliz.
Y no te mojarías, o si quisieras mojarte sólo con
decírmelo, el mundo sería mágico, no de consecuencias físicas.
Pero las cosas son sólo lo que son, y ahí es el ser, y el
amor, y el tener que comer y luego tener que ir al baño.
Y ahí todo, lo bueno y lo malo, y lo apestoso. Y ahí
en este momento, de mi transcurrir, de nuestro momento tan único, que no
volverá a ser, que será continuado con otros comediantes del absurdo, que
tendrán que ir al baño, y que amarán, y que apestarán, pero que eso era la
vida.
La vida no es cuento, la vida es dura, y a veces soñamos,
vemos, sólo lo que creemos, lo que en nuestra inconsciencia se ve, se resume,
la vida, sin esos momentos, pero la vida es el momento, es verte y sentir
necesidad de ti, y luego sentir más necesidad de ti, que no te vayas, aunque la
vida se va, aun en nuestros sueños de cuento.
Pero la vida no es cuento, y la vida, la nuestra, la única
importante, pero los comediantes seguirán, desgastándose. Y sea como sea es lo
único, pero cómo redimir, por lo menos redimir, rescatar algo, que el naufragio
sea menor.
Y si yo fuera él, haría que tu vida fuera, que hubiera qué
recordar, allá en tus 93, cuando los pasteles de chocolate se nos olvidan, si
no estamos comiéndolos, y a los 83 ya no podrás comer, porque ya es el
ridículo, porque aunque sigas sintiendo, porque se sigue sintiendo, imagino.
Pero no sé si me sostendría, después de que el amor pasara, después de que este
apremio se me fuera entre los dedos, desgastado, que no pudiera sostenerse,
esto que hoy me da esta hambre, esta clase de urgencia, de tener que cubrir, de
sufrir, esto que nos atrapa.
Pero cuando hoy, en este hoy eterno, mientras es, pero que
sólo hoy, en esta amnesia en que se nos consume la poquita vida que somos,
porque los años plenos son pocos, porque un día ya arrastras los pies, y qué te
quedó, recuerdos, que de nada sirven, y que tu oportunidad ya se ha ido.
Y sin embargo la vida es apremio, constante, y pasa,
pasará, eso es lo único cierto, que nos iremos, que se nos irá la vida, que
hoy, este hoy, como aquél, con tus cochecitos, y con la tierra por universo,
con esa tierra que ahora ya te pesa, que tal vez no puedas entender, cómo era
posible que estuvieras entre la tierra, que ahí se te fue algo de vida,
jugando, pensando en Diana.
En este hoy que será tragado, en este año que será
tragado, que serás más viejo, si eres, que así es, esto, del vivir, del ser. Y
que eres humano, y no perro, y no nada, que eres lo que eres, y que ahí la vida
se acostumbra, que es lo que se tiene, lo que se es.
Pero que hoy ya puedes ser liberado, ya puedes liberar, y
decirles que la vida debería ser sólo para ser feliz, y que lo demás es sólo
para mantener esa felicidad, que por eso hay que comer, que por eso hay que
eficientar, porque este pequeño momento es lo único, posible.
Sólo liberar la vida, desde que esto no es un cuento, pero
que podría acercarse, podríamos acercarlo, pero para todos, y para todos los
momentos. Y que muchos no lo tuvieron, que muchos fueron como esos perros que
jamás podrán entender, qué para qué, esos ojos de perro que son otra cosa, como
hasta hoy ustedes.
Jueves 30
de enero de 2014
Porque estamos caminando hacia nuestra muerte, Pero la
vida se acaba tan fácil, como cualquier flor de limón, como cualquier insecto
cortado de repente, Y la conciencia de eso, de la muerte, y de las
complicaciones, y de lo peor, Y sin embargo, por ti abandonarme, con los ojos
abiertos, teniendo bien presente que esto se acabará, y que ni nos daremos
cuenta, y que mientras tanto, seremos, flor, y tal vez lleguemos hasta flor
marchita, decrépita, flor resecada en la planta de la vida, o tal vez cortada,
abruptamente, prematuramente, y vendrán otros, como tú, que harán un tú, que
sabrán de ellos, y de ti, pero más de ellos, de sus apremios, y del engaño del
amor, y amarte, ante la presencia constante del absurdo, y de las necesidades
de una vida, de comer y dormir y tener que ir al baño, a ese eufemismo, y
cuando el amor se enciende, cuando algo más se integra a la de por sí
demandante vida.
Y el tener que ser, el ser obligado a ser, el único ser,
lo único que serás.
Y lo demandante que es la vida, y sólo tratar de ser
feliz, en una vida que se irá, que ya se ha ido, en una vida dura, cruel,
única, pero dura, pero cruel, y en donde muchos ni se enteran, en qué están, a
qué vinieron, sólo se joden, y hoy después de tantos cadáveres, y los que
seguirán, y también felicidad, pero cuando la vida no puede mantenerse, cuando
podemos ver como acaba, a pesar de haberlo tenido todo, al final es derrota, al
final, y si no hay final igual será derrota, así la vida.
Y que se acaba, sólo eso, que surge, y se acaba, y
florece, pero se acaba, y se marchita, si es vive lo suficiente como para
llegar hasta eso, pero se acaba, y que vuelve a ser, a nacer, a ser, como una
comedia, como un carnaval que terminará, aunque rías mucho, al final acabará. Y
las fiestas son comedias, de risa, pero finitas, porque todo se irá, tendrá que
ser así, por mucho que tarde. Y eso es lo que marca, que se irá, y volverás a
sentir, y tal vez a enamorarte, pero tal vez de imposibles, y sufrirás, y será
hasta ridículo, y qué lugar es éste, qué comediante cruel lo diseñó, lo parió,
tan pequeño, porque terminará, y tal vez decrépito, cansado, y hasta el último
momento obligado, presionado, movido, obligado a moverse.
Y qué podrías contarme de esas cosas, de cuando reíste, si
puedo verte, saberte, porque eres de lo mismo, y qué Dios podría apiadarse,
pero no, porque muchos sufrieron, y con que uno solo hubiera tenido que sufrir,
con sólo un condenado, con sólo una tristeza, una vida, como ellos, que comen,
y duermen, y pelean, y son mientras son, casi como la mayoría de todos ustedes,
Y entonces, cómo podrías querer engañarme, cómo podrías pretender que me
engañe, cuando sé, cuando sólo si estás loco o eres tan pobre de espíritu que
ríes, cuando no hay motivos, cundo la vida, qué no te acuerdas, cuando tuviste
que vivir, que seguir, una vida de necesidad y de normalidad. Y sin embargo,
hablas, cuando sólo puedes recordar, cuando hay una vida vivida como de perros,
y ver que es sólo porque eres un perro, qué es, y es, y que tal vez coma, tal
vez tenga sexo, o tal vez nada, cuando vivimos en un mundo hostil.
Y verte ser, verte ser lo normal, la vida, a como la
entendías, y ahí, y no detenerte a ver nada, ser, y no saber, ser, sin saber, y
cuando sólo para ser feliz, que se fuera feliz, que se trabajara para cubrir
las necesidades inevitables, y mantenerte con amor, porque tendrás hambre, pero
es porque el amor, el vivir para el amor, se ha hecho un hueco en, porque somos
cuerpos, y moriremos, y había que ser feliz, pero cuando eres echado a la vida,
y pasas por lo que tienes que pasar, por lo normal, por lo esperable, y luego,
cuando la vida ya sólo te tiene casi pagando precios, y de ahí ya todo será
peor, cada vez más, que llegas a un punto y ya sólo es de bajada, y eso fue
todo, Y no engañarse, sino redimir esto, darle vida a la muerte, Y
desengañarlos, sacudirlos, que esto no es un cuento, que lo han idealizado,
pero que así no es, sólo en la tontería, sólo ahí podrían ser sus vidas de
inconscientes,
Y verte, y hoy que ya estás empezando a bajar, y atarme a
ti, pero porque somos así, y nos enganchamos, porque somos sólo eso, pobres
seres vivos, seres con derechos y obligaciones, seres con necesidades, seres
con corazón, seres no libres, porque no se puede enterrar el corazón, no
podemos olvidarnos del corazón, ni del estómago, ni de la muerte, cuando la vida
se nos va, pero igual se nos irá, Y como perros, que son, así, y que luego ya
no son.
Y engancharme a ti, hoy, que estás a mitad de tu vida, hoy
que te encuentro, hoy que la vida te ha llamado, y que yo me crucé, sólo eso,
que nos cruzamos, que de todas formas íbamos a irnos, pero que hoy nos hemos
cruzado, y envolvernos, aferrarnos a nosotros, y que la vida de todas formas se
va, pero que ya la modificamos, pero que nada importa, que los perros pueden
seguir cruzándose, ensayando, y que nuestro único hoy, y la vida se irá, y tal
vez se vaya sin nosotros, pero se va sin tantos nosotros, y nosotros podríamos
no dejar huella, huella que no es que sea necesaria, porque las cosas serán
mientras sean, y han sido, están siendo, y dentro de todo esto tú y yo, y traer
a uno de nosotros, que será sólo él, que será de nosotros, pero que será sólo
él, de él, y que actuará, que sólo puede actuar, si actúa, si mantiene su
papel, si sostiene su papel.
Y la vida, así, y por eso tener que atenuarla, tener que
hacer que sea lo mejor que puede ser, lo más plena, eficaz, hacia la felicidad,
de eficiencia felicidad, pero no ha sido así, y haber tenido que soportar, para
otros, y entonces sólo ahí estarán las medidas, las aquilataciones, sólo para
dejar que sea tanto despeñadero, Y entras tú, si me esperas, porque yo para
qué, si me sé, si veo tanto, pero sé que se me va la vida, que se irá, y que no
podemos hacer mucho, hoy, que ya perdí tiempo en lo normal, y que luego me
embarqué en un barco duro, para ir hacia la felicidad, y en el barco te
encontré, a ti, que crees que se tata de corretear, pero que puede ser que ni
siquiera sepas nada, sino que la vida sea sólo vida, y aprovecharla, e
inconscientemente te vas hundiendo en ella,
Sumarte al coro de ladridos, tener que sumarte,
ladrar, como cualquiera, y ver que la vida se va, y seguir, mientras haya lugar
para eso, Y decirte que quisiera abandonarme a ti, en ti, pero que sólo será en
la comedia, en la tragedia, en la farsa, en el absurdo, que sentiremos
absurdidad, y que eso nos moverá, y que traeremos a otro, que tendrá que ser, o
no, tal vez no quiera ser, tal vez no quede nada de nosotros, aunque nunca
queda nada, porque yo qué tengo en común con Luis, o con Yoya, nada, ella
murió, y yo tal vez te vea y sepa, pero que no puedo hacer nada, pero que yo
fui responsable, pero que aquí nada podemos hacer, porque pasaremos, y tenemos
que aceptar, que mañana llegará, que ayer ya se fue, y que se nos va la vida,
la juventud, y que de todas formas se irá, se ha ido, y que habrá nueva
juventud que se irá, que también se irá, y que será en lo peor, que por
eso había que mejorar el lugar de la comedia, había que limpiar el suelo en
donde caeremos, en donde terminaremos, después de haber llenado, contribuido a
la suciedad del mundo, después de todo.
Pero que hoy, la vida nos llama, hoy la vida ya nos la
pegó, ya nos atrapó, porque nos atrapa, a cada momento, porque la vida es eso,
atrapamiento, pero no lo saben, no lo sabes, y hoy que te oigo, hoy que ya significas,
para mí, para algo, para los engaños tan normales de esto, en esto.
Y tener que saciar el hambre que ya surgió, que
vendrá, que se crea, y luego, tener que desechar lo de esa hambre, y que tú
sentirás, traerte a que sientas, a que veas, a que seas inconsciencia, y que te
enganches, a una vida que engancha, a todos, porque vamos a tener hambre, y
comeremos lo que haya, tendremos que comer, vamos a tener que comer.
Y de ese comer saldrá algo, suciedad, o tú,
Y así la vida, y tener que seguirla, porque sabemos que en
el agua no se será nada, que de todas formas el barco seguirá, va a tener que
seguir, mañana, que mañana, cuando ya no te vea, seguirá, porque así es esto,
porque no podemos evitarlo, porque tal vez podríamos bajar, pero que lo que
hagamos no importa, porque las cosas seguirán, con nosotros o sin nosotros,
porque las cosas siguen, pero no tú, tu sólo eres éste, esto, este mundo que
hoy ve, siente, piensa, este atributo que es tan común, tan pequeño. tan nada,
tanto, aunque se vaya, que no importa, que aunque la vida se nos siga, al final
nada, nada importa nada
Pero que así es esto y que no hay nadie a quien reclamar,
porque nadie oye, sólo tú escuchas tu voz, sólo tú sabes de ti, de tu hambre,
de tus pataleos, de tus inútiles pataleos.
Miércoles 29 de enero de 2014
Porque hoy la vida ya es para más cosas, no sólo para que
se nos vaya, sino para rescatarla, y por eso tú tendrás que ser diferente, por
eso es que no puedo ser como tú querías, vivir para corregir, ahora que ya se
sabe por dónde, por qué, y a esto, en esto, no en tus inconsciencias, sino en
una vida dura, una vida ya sabida, que se irá, que un día estarás peor, que
hoy, que ya pasó aquello en que pudiste corretear, en que correteaste, pero no
más, y de tus restos, y de tu naufragio de hasta hoy.
Saber que pasaremos, que ya hemos pasado mucho, saber que
vendrá la decrepitud, que sólo hay eso, que si hay algo, será ya la decrepitud,
que vendrá la decrepitud y tendrá tus ojos, cuando regreses a un ayer en que
podías permitirte el lujo de andar sucio, y ahora que ya no puedes evitar,
ahora que ya tu cuerpo te traiciona.
Cuando sabes de la vida en ignorancia, cuando estás y
sabes, has llegado a saber, a darte cuenta de la comedia, cuando hoy es tu día,
que se irá, y que tendría que ser pleno, todo lo pleno posible, porque es lo
único, nada que vivir de acuerdo a la tontería, a los ritmos de la tontería de
los tontos que son todos. Porque es la vida, lo único que tenemos, que podemos
tener, ser, esta vida que se nos va, esta vida que ahora ya puede verse, cuando
entonces, que no te fijabas en cosas tan sin importancia, porque no sabías,
porque la vida era otra cosa, pero hoy, que la vida ya está siendo vigilada, y
sin embargo, todavía tener que mirar impotentemente que se siga yendo,
deslizando, hacia la muerte, hacia lo único que camina.
Y no involucrarse más, en otra cadena en que se te irán
los pocos años que te quedan, los pocos años más o menos plenos, pero fuiste
más o menos pleno, para la vida, para el tener que transcurrir, para el forzoso
tener que transcurrir, una vez que ya eres, que ya estás, y así ha sido, pero
ahora, que ya puedes ver, que ya ves.
Pero ahora, ahora que ya no más inconsciencia, ahora que
ya sabes, y que lo más importante es no permitir que la vida se siga yendo.
Ahora que la vida ya no será como en aquellos años, que ya
no se irá igual, que ya no puedes permitir, pero la vida que se ha ido, que hoy
tú puedes rescatar algo, y más ella, ellos, pero que no fue pareja, y que un
día hubo uno más, y luego, cuando por los apremios de la vida has tenido que
caminar para seguirles su caminar, y hoy que tienen ya la tumba, hoy que te
encuentro, hoy que la vida se me sigue yendo, porque no puedo oponerme, y
cuando veo a la vida. Y sin embargo, algunos días más, días irrecuperables,
cuando la vida era una guerra perdida, una guerra en complicación, cuando la
vida era sólo la vida, el transcurrir.
Pero no más, cuando la vida regresará y no nos iremos sino
agotados, decididos a no más, a que lo único se nos fue así, sin sentir, sin
saber, sin mirar, sin importarnos a que la vida se nos siga yendo sin
enterarnos del final, de los que sin ti no podré vivir, pero aun así engañarme
con que la vida podría ser más, podría no querer decir nada, nadita, y sin
embargo la vida igual se irá, y cansados nos encontraremos sin ti, sin mí.
Martes 28
de enero de 2014
Que se toma lo que hay, lo que se tiene, de ahí, lo mejor
que haya.
Y muchas veces el amor se cae, y al final morimos,
pasamos, y el mundo sigue, seguirá.
Y otros seguirán, igual, diferentes, pero iguales, y las
mismas poses, los mismos engaños,
Como una comedia, y el pasar, y el ver el pasar, el ver a
esos que caminan hacia la tumba, pero se enamoran, creen, sienten, se hace el
sentimiento, la necesidad, el orgullo, pero se acaba, casi en cualquier
momento.
Y me acostumbré, en esta prisión, que la vida se irá, y
ver la vida, e intentar resistir, pero en la batalla normal, por sobrevivir.
Y ver, verlos, a los que llegan, a los que se van, y
envanecidos, y muertos, esqueletos envanecidos y esqueletos podridos, y
esqueletos desarrollándose, y hoy, pero la vida siempre igual, vida, sólo vida,
y hoy, pero hoy, desde este hoy, pero saber que la vida se irá, y que no
apestará tanto, pero que apesta, y que ha apestado más, y que ha sido más
aburrida.
Y llegamos, y un día ya estamos enganchados, y un día
muertos, y algunos viéndole la cara a la desgracia, a la desgracia que llegará,
que está, que camina, hacia más desgracia. Y ver los cadáveres, el reguero de
cadáveres, y sus alegrías, y sus vidas breves, sus vidas que eran sólo lo que
eran, que tuvieron que ser sólo lo que fueron, y ver que se hacía la belleza, y
la decrepitud, y el mal olor, y la inconsciencia, y de todas formas se irá,
pasará, y algunos tuvieron que conformarse, porque de todas formas se irá,
porque se va, y a veces muy rápido, sin casi nada, a veces no hay nada, y casi
no hay muchos, pero a veces no hay nada, a veces ni siquiera pudo ser los
millones o billones que pudieron ser.
A veces la vida ni siquiera puede despegar, desplegar sus
alas, sus alas inútiles, efímeras.
Jueves 23
de enero de 2014
(Hoy que eres lo más cercano al amor)
Y saber que nos estamos yendo. Y sin embargo, persistir,
saber que nos iremos, que esto se va, pero con los ojos abiertos, no más
sorpresas, pero dentro de algo infinitamente más grande, y que el mayor engaño
es el amor.
Cuando la vida es vivida no en lo de ustedes, que se va,
pero que igual se irá, y ustedes en sus sonambulismos, en su amor, en sus
cuentos del amor, pero el amor existe, pero la existencia no. Porque te diremos
que no vuelvas, que no regreses, que no te esperamos, que para que si ya no
estás si te fuiste y no esperé tu regreso, tu final. Pero no estarás, y
fingiendo, como siempre, que no estás, porque el amor es una carga inútil, y
sin embargo, después de asegurar una cierta estabilidad, un cierto no dolor, un
cierto compromiso y sostén, agarre, aguante, resistir, mantenerse, no ceder, no
caer, no permitirse caer, estrellarse, terminar, más golpeado, cuando ya no
pueda haber retroceso.
No te decepciones del amor, es así, así de cansada la
vida, hoy que ya cansa, que ya se sabe, y que sería sólo un engaño más, entre
los apremios, entre tanto que tiene que ser atendido, y el amor, y el irse, y
el perseguirla por algo, porque hay que seguir los impulsos, impulsos que hoy
se saben válidos, impulsos de los otros que se les gastan, como a ti, y el
amor, ese engaño, el principal, de los humanos.
Cuando me aterrorices, cuando te veo y sé, que así
será, que te encontraré a los 55, o a los 93, pero es la vida, y tú eres sólo
uno más, una combinación más.
Cuando tenías 18, y luego, que ya no serás, eso, así, pero
tenías 18 aquella tarde de enero en que te vi, como veía a muchas, como te vi a
los 93 y qué lata con la vida, que no puede mantenerse fresca.
Cuando tenías 40 y ya no podías inspirarme, amor,
deseo, ternura, ganas, compromiso, cuando ya hasta te desprecié, cuando no
contigo, pero cuando te veo, y luego, cuando me aterrorizas.
Y entonces, cómo no decirlo, que se sepa, que no se siga
viviendo como en los sueños, como que no supiéramos, de las traiciones, de la
volubilidad humana, tan humana, tan de no confiar, porque la vida se irá,
porque hoy sé que se irá, que este hoy, y que mi ayer, cuando entonces, cuando
a los 20 permití que la vida se me fuera, esta vida tan pequeña, que no sabía,
esta vida que ahora sé, pero que a todos se les ha ido en el pasmo, en la
parálisis.
Cuando me aterrorices, porque no serás así por siempre, porque el
alma busca y busca, el alma ve, traiciona, pero hoy, tú estás, pero sabiendo
que no será así por siempre, porque siempre no existe, sino sólo momentos, que
pasan.
Y hoy pienso en lo que serás, porque conozco, porque me
conozco, que no siempre serás la misma, porque no podemos mantenernos por
siempre.
Sara
(martes 6 de septiembre de 2011):
Estoy enamorado de ti, por eso no puedo
evitar mirarte cuando puedo. Pero cada vez la ilusión de ti me ocupa más y más,
por eso es que tuve que escribir esta carta.
El sábado 16 de julio me enamoré de ti,
y a partir de ese día los sábados y lunes se volvieron diferentes, porque puedo
verte, aunque sea de lejos, pero no pude quedarme ahí, con esa recompensa de
verte 2 días por semana, porque ahora te extraño a cada momento. Y bien que sé
que no eres tú, que son sólo las necesidades de la vida, pero hoy eres tú, hoy
dueles tú. Y fuiste tú, y uno tiene necesidad de amar, pero uno no se enamora de
cualquiera, uno se enamora de quien se enamora, donde se le atora el corazón.
Y lo único que puedo hacer es contarte
de este amor, decirte lo que hoy significas para mí. Y sé que estoy muy viejo
para ti. Y sé que no soy (ni puedo ser) Testigo
de Jehová.
En junio pasado escribí un libro para
un concurso de ensayo, y si gano me regreso a México, y si no gano tendré que
hacer ya lo que me trajo a Tecate: cruzarme a Estados Unidos. En noviembre
sabré ya si me regreso o si tendré que cruzarme.
Mi vida se ha ido en tener que hacer algo para arreglar los problemas
humanos (la pobreza, el vicio, la violencia, la
desigualdad, la injusticia, el egoísmo, la ignorancia, la maldad, la
irresponsabilidad, la infelicidad), y el libro que escribí es parte de
eso (en ese libro explico el universo, porque nosotros
los humanos pertenecemos a un universo, a un todo, un todo que no es de
categorías humanas, un todo ante el que nada valen nuestras creencias de Dios y
diablo, o nuestras bondades y maldades, pero la maldad humana sí que causa
mucho daño. Y no puedo ser Testigo de Jehová porque la inteligencia con que
nací no me lo permite, desde mi primer año de escuela yo siempre fui el número
1, a mí nunca nadie me ganó en la escuela. Y esa inteligencia me metió en esta
necesidad de tener que hacer algo para remediar la situación humana, y eso me
ha llevado a tener que entender qué es todo esto, incluidos los seres humanos y
sus pensamientos, y por eso me la paso leyendo, escribiendo, viendo, oyendo,
reflexionando, tratando de acomodar todas las cosas), y si gano ya podré
empezar a parar la estupidez humana, y si no gano tendré que seguir batallando
con todo esto, y por si no fuera suficiente además tengo que batallar con el
corazón, este corazón que hoy ocupas tú.
Y sé que después de esta carta ya casi
no te miraré, porque me dará vergüenza, y aunque sé que esta carta me atará los
ojos, aun y así tenía que escribirla, porque este amor ya no podía seguir así:
creándome más problemas de los que ya de por sí tengo.
Rosario (algún día de
fines de marzo de 2010)
No quiero molestarte, pero tengo que decirte lo que siento por ti.
Llegué a Tecate el martes 9 de marzo, y el viernes 12 ya iba a irme,
pero tú (tu atracción) me detuviste,
por eso traté de encontrar un trabajo, por eso te pregunté acerca del INEA
aquel viernes.
Mira, yo vengo de la ciudad de México, si yo ando por acá es porque
quiero pasarme a Estados Unidos, porque necesito dinero (para continuar lo que estoy haciendo, yo escribo, en la
siguiente dirección electrónica está mi último escrito, en ese escrito podrás
enterarte de qué onda conmigo: http://explicaciondeluniverso-8.blogspot.com), y acá en México (en nuestro país) jamás voy a poder ahorrar en 2 ó 3 años lo que
podría ahorrar en Estados Unidos.
No sé si estás
casada o si tienes pareja, pero yo quisiera ser tu pareja, porque tú me haces
sentir la necesidad de estar contigo, de vivir contigo, de continuar lo que
estoy haciendo contigo a mi lado.
Y yo me iba a
esperar, le iba a dar tiempo al tiempo, pero ya no puedo, ya estoy muy
nervioso, desconcentrado, sólo pensando en ti, y por eso me vi obligado a
decírtelo.
Aquí te apunto
un correo electrónico por si quisieras contestarme,
y si no contestas (ya sea ahí o por cualquier
otro medio) no hay problema, lo interpretaré
como un no. El correo es (este correo lo hice
porque tú dijiste que no tenías, si quieres utilizarlo sólo cámbiale la
contraseña y así ni siquiera yo podré entrar a él): rosariorosariorosario@hotmail.es, y la contraseña es rosary.
Jueves 25 de
mayo de 2017
Miriamcita:
Ayer te abrí mi corazón.
Y no voy a escribir todo lo que en las
últimas horas ha pasado en mí (pero otra
vez no pude dormir, ya van 13 noches seguidas), porque es demasiado y ahorita no tengo tiempo.
Pero desde hace casi 2 horas lo que más
traigo presente es tu cara de ayer (y
eso que casi no la vi, pero pareciera que te tomé una fotografía en ese segundo
que miré hacia tu cara), y siento muy
bonito con traerla delante de mis ojos, delante de cualquier cosa que esté
frente a mis ojos, se interpone, no me tapa lo que estoy viendo, pero ella está
en primer plano, no sé cómo describirlo exactamente, pero lo que más se siente
es dulzura en el corazón.
Viernes 26 de
mayo de 2017
Miriamcita:
El miércoles te
entregué esto que te he escrito.
Y ayer creo que
no te vi, pero vi a una desconocida a la que no pude mirar bien, porque las 3
veces que miré hacia ella estaba mirándome tan fijamente que yo tenía que dejar
de mirar.
En caso de que
hayas sido tú estabas como disfrazada, y muda.
… (Y luego el miércoles 26 de abril no te vi, ni el jueves 27, y eso
hizo que el viernes 28 me enfermara un poco…
Y luego empecé a conformarme con por lo
menos oírte hablar, y reír)
Lunes 7 de
agosto de 2017
Miriam:
Cuando este amor ya no se justifica,
porque ya no es lo que era, como empezó, cuando tú fuiste la que lo empezó, y
que ahora que ya no sientes nada ya no tengo por qué amarte, sólo si fueras muy
bella (del cuerpo por lo menos), sería comprensible
ya no se justifica, cuando un amor así sólo si
fueras muy bella (del cuerpo por
lo menos), este amor se justificaría
si hubieras seguido eso por lo que empezó, como empezó, tú acercándote,
buscándome, porque por eso me atrapé, porque sin eso, por alguien como tú yo no
hubiera perdido la cabeza.